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David Topí
https://www.youtube.com/watch?v=JtO15CLQs-Q
Gurdiej decía que el cuerpo que usamos es una máquina, decía que más del 90% de la gente
funcionan como máquinas, son como programas automáticos con dos piernas, yendo por el
mundo de forma inconsciente.
Las enseñanzas de Gurdiej están orientadas en estudiar el automatismo, el autómata que somos.
Tratar de traer a la luz de la conciencia la mente pensante u observadora, es decir, dentro de todo
el ser que somos, hay una gran parte de nosotros que es capaz de analizar que hay otras partes.
Para que yo pueda estar pensando o razonando que hay una parte de mí que se llama alma o que
hay una parte de mí que se llama programa automático, debe haber una parte de mí que se da
cuenta de lo que pasa, que tenga conciencia de ambos bandos.
Esta parte que tiene conciencia del resto de componentes se le llama la mente observadora o
como dice Gurdiej, el “yo observador”, este es el primer componente que podemos empezar a
trabajar o conocer a partir del cual podemos ir tirando de la madeja para ir conociendo las
diferentes partes de nosotros.
Esta mente pensante, este yo observador será el punto de partida cada vez que queráis auto
conoceros y auto desprogramaros, para poder salir del modo automático
- Alma, espíritu
-
- Programas automáticos, facetas del ego, subcaracteres o subpersonalidades, voces
mentales: componentes energéticos, seres mentales que están a otro nivel, ocultos,
subconscientes. Son estos programas automáticos los que dirigen muchas veces esta vida
exterior, tapando por completo todos los procesos que tiene esta mente o este yo
observador y por su puesto ese yo interior o alma.
Todos tenemos ese “yo consejero, yo valiente o ese yo sabio” pero tb tenemos ese “yo
miedoso, dubitativo, saboteador…” todos tenemos en nuestra personalidad esas voces,
subpersonalidades o componentes positivos o negativos y que toman las riendas del
control de nosotros dependiendo de la situación que nos toque enfrentar.
Hay veces que sin que tu puedas hacer nada, sale nuestro yo miedos a lidiar con la
situación o hay veces que sale nuestro yo Iracundo o nuestro yo crítico enjuiciador, pero no
sois vosotros, son vuestros programas automáticos de comportamiento que se activan
según la situación donde os encontráis.
Cada uno ha ido desarrollando programas autómatas según lo que en vuestra vida haya
ido sucediendo que haya ido tomando forma que haya ido creando estas
subpersonalidades o facetas del ego.
Jung tb hablaba de los arquetipos del EGO (más universales, Icc colectivo), estos son
diferentes patrones emocionales, psicológicos, mentales a priori presentes en el Icc
colectivo. Todos tenemos un aspecto de un yo sabio, héroe o valiente, yo payaso. Pero a
parte de estos arquetipos cada uno de vosotros tenéis vuestros yoes particulares, más
personales que depende de cosas que os hayan pasado en vuestra vida y que van tomando
el control.
Si por ejemplo yo tengo una faceta o subpersonalidad de ser prudente, eso me protege.
Ante una situación nueva por ejemplo se activa ese programa automático de prudencia,
pero ¿ y si mi alma no quiere se prudente ante esa situación nueva?
Esto es como decir que los coches y los aviones vayan solos porque tienen buenos sistemas
de navegación, es lo mismo, nosotros tenemos sistemas de navegación fantásticos se han
generado a lo largo de toda nuestra vida, se llaman PROGRAMAS AUTOMÁTICOS DE
COMPORTAMIENTO, pero claro el conductor que se supone que es el alma que ha
encarnado en este coche quiere conducir, no quiere que sea el piloto automático el que
lleve el control. Es normal, no pasa nada, es lo que nos pasa a todos pero claro de repente
llega un filósofo o un sabio como Eckart Tolle o Gurdief, te hace contactar con tu yo
observador y claro te das cuenta de q es verdad. Y empiezas a entrar en conflicto con tus
programas automáticos, “oye no te actives, no te actives, no no no, que llevo los mandos”,
y empiezas una pelea con ellos hasta que los consigues desactivar, pero ese trabajo es para
toda la vida.
Pero es muy difícil que esto suceda ya que tenemos muy bien montados nuestros patrones
automáticos. Se puede ir haciendo poco a poco conforme vamos contactando con esa
mente autobservadora q se pregunta ¿por qué hago lo que hago, por qué me molesta
tanto esta situación, por qué actúo de la forma que actúo, por qué reacciono así?
¿por qué se ha activado este miedo, porque siento esta emoción tan intensamente?, ¿hay
alguna razón para sentir miedo en esta situación? no es que me ha venido el recuerdo de
hace 5 años cuando pase esta hecho traumático entonces se ha activado la memoria y
ahora ese miedo gestiona esta situación, ahora viene el diálogo mental “oye q no tiene
nada que ver esa situación con esta, déjame porque yo quiero controlar esta situación y la
quiero vivir diferente, y el miedo dice: “tu calla y se pone delante” y es quien gestiona, nos
hace echarnos hacia atrás y no aprovechar la situación, quien dice miedo dice enfado,
desconfianza, ira, celos, envidia, es decir el lado oscuro q tenemos todos, esta lleno de
pegotes energéticos por todos lados, tanto a nivel de procesos mentales como
emocionales, es cuestión de it trabajando para desmontarlos. Yo lo que quiero es que mi
alma o al menos mi conciencia autobservadora tome el control.
Es decir, o desmontamos los programas pero no hacemos nada con alma, conciencia
espíritu o nos centramos aquí. Son dos enfoques completamente distintos para conseguir
el mismo objetivo.
Estas dos escuelas de conocimiento también puede observarse en la psicología formal, por
ejemplo con el paradigma de enfermedad, están los conductistas-cognitivos, psicoanalistas
que se centran en la enfermedad, volver a la infancia o poner categorías de diagnósticos
para reconocer esos síntomas y trabajarlos. O parte de las psicologías humanistas y
plemanente lkas transpersonales que reconocen la visión de la salud, del desarrollo, de
nuestra dimensión espiritual que al reconocerla o potenciarla vamos hacia la salud.
La mente automática con sus programas, no puede vivir en el ahora, su existencia depende
solo de que se encuentre o bien en el pasado, o bien el futuro y va a ser siempre que estéis
en el pasado o futuro. En el momento que estéis en el ahora estaréis en un limbo
atemporal.
Hacer ahora el ejercicio de borrar todo pasado y conctraros en estar en este presente
porque es así como permitimos a nuestro alma, a nuestro yo autobservador tomar el
control de nuestra vida.
Solo estando en el ahora constantemente podemos pararle los pies a nuestros programas
automáticos. Estos van a impedir siempre que contacteis con el ahora porque eso supone
su desaparición.
Lo que quiero que observeis es que cuando hablamos de Yo, de Pepito, no es una cosa tan
simple, quien crea que el es libre y que el dirige su propia vida esta bastante ciego, primero
porque desdeña todos esos acontecimientos y experiencias que han marcado su vida y que
determinan lo que el cree, la moral, lo q es bueno o malo, el lugar o la sociedad donde ha
nacido, etc…después porque no conoce todos estos componentes que conforman nuestra
existencia y el control que tienen sobre nosotros.
Esos programas automáticos no hay que verlos ocmo que son malos en si, ellos tienen un
programa de superviviencia incorporado. Lo que llamamos el ego tiene su razón de ser, lo
que pasa es que tb hay un alma ahí, una inteligencia más allá de lo que pensamos que
tiene unos propósitos más elevados y trascendentes para nosotros más allá de la pura
supervivencia. Y se supone q estos programas deberían de supeditarse al control o guía del
alma, de nuestro ser más esencial cuando en realidad pasa al revés. Casi siempre va a ser
nuestra mente, ego, programas automáticos y bloquean cualquier tipo de intuición o guía
interna.
Cuando uno empieza a contactar con su alma, la sensación es como si vas sacando partes
de uno a la luz, nuestra conciencia sería esa luz que se da cuenta de aspectos de uno que
estaban ahí pero que han sido ignorados desde pequeños. Han estado tapados por
muchos programas automáticos q han estado dirigiendo mi vida
¿de dónde sale esta percepción del mundo?, ese extrañamiento agradable de ir
descubriendo el ser original o la esencia
Si pudiéramos definir el ser que somos como un edificio de dos pisos, en el piso superior
tendríamos el Alma y en el inferior el Yo observador. Y tendríamos en el subsuelo un
montón de entreplantas que representarían a diferentes procesos mentales que ayudarían
tanto al alma como al yo observador: Bancos de memoria, el subconsciente, el
subconsciente colectivo y por su puesto los programas automáticos.
Cuando el alma escoge el cuerpo que quiere reencrnar uno de los parámetros es que
mente quiero: muy brillante, muy poco, muy astuta, con gran memoria, es decir la
capacidad de la mente q vamos a tener, ya q es la simbiosis alma-mente la que
Lo que hace el alma para aprender es absorver, recoger, analizar todas las experiencias que
a través del cuerpo físico se van adquieriendo, es decir, cada experiencia evento, situación,
persona que os encotrais en vuestra vida generan aprendizajes, bueno o malo, pero todo
lo que pasa en este mundo sirve para algo, aunque no nos parezca en ese momento que es
así. El alma recoge todo eso a través del cuerpo físico, la mente que usa. En la mayoría de
los casos esto funciona por los procesos mentales.
Ejemplo: de quemarse con estufa, etiqueta dolor, evitar, “no tocar”, experiencia placentera
que hayamos tenido, etiqueta alegría, placer, “hazlo hazlo”
Estas semillas si van creciendo y van cogiendo poder se van convirtiendo en programas
automáticos de respuestas y la mente observadora ni si quiera se plantea actuar, si se
repiten situaciones que se categorizan como “no me quieren”, “no me atrevo”, “no soy
capaz” “no me lo merezco”, en base a la repetición van creando programas automáticos
que se convierten casi en un ente que tienen vida por si mismo. Uno puede hablar con
ellos con técnicas como el diálogo de voces o determinadas meditaciones.
Esos programas automáticos generan una reacción de la que no tienes control, sobrepasan
cualquier análisis
Solo si os observáis a vosotros mismos, algunos son están más claros otros tendréis que ir
agudizando los sentidos
Escritura automática, preguntaros a vosotros mismos, salga lo que salga, que responda el
subconsciente