1 Jehová Dios está bendiciendo a su organización terrestre con crecimiento constante. El
pasado año de servicio se bautizaron en todo el mundo 375.923 discípulos, un promedio de más de mil al día, o, aproximadamente, cuarenta y tres cada hora. Pese a las dificultades que durante decenios han soportado nuestros hermanos en diversas partes del planeta, la obra del Reino progresa y se registran aumentos extraordinarios. Resulta emocionante leer sobre el adelanto que se ha logrado en la difusión de las buenas nuevas. 2 La sucursal de Estados Unidos también observó el pasado año de servicio un incremento en el promedio de publicadores y precursores auxiliares, el número de horas dedicadas a la predicación y la cantidad de folletos y revistas distribuidos. Se produjo un aumento en el número de bautizados y un máximo sin precedentes en la asistencia a la Conmemoración. ¿Qué decir de las revisitas y los estudios bíblicos? El total de las revisitas disminuyó y el número de estudios bíblicos se redujo en un 14%. Sin embargo, estos dos aspectos son esenciales para hacer discípulos. ¿Qué puede hacer cada uno de nosotros para invertir esta tendencia? 3 Intensifique el deseo de dirigir un estudio: Nosotros mismos tenemos que concentrar la atención en mantenernos espiritualmente fuertes y activos. Los verdaderos seguidores de Cristo son “celoso[s] de obras excelentes” (Tito 2:14). ¿Revela un examen de nuestro ministerio que deseamos con ansia volver a visitar a todo aquel que haya aceptado una publicación? ¿Somos entusiastas al ofrecer estudios bíblicos a cuantos muestran interés? (Rom. 12:11.) ¿O tenemos que desarrollar un mayor deseo de hacer revisitas y comenzar estudios bíblicos? 4 Por la lectura personal de la Biblia, la asistencia constante a las reuniones y el estudio de las publicaciones nos mantendremos vivos espiritualmente y recibiremos el poder del espíritu de Dios (Efe. 3:16-19). Esto robustecerá nuestra fe y confianza en Jehová y nuestro amor al prójimo; nos motivará a enseñar la verdad a más personas, haciendo de ese modo que nuestro ministerio sea interesante, estimulante y que tenga éxito. En efecto, debemos querer más estudios bíblicos. 5 Estudie con su familia primero: Los padres cristianos con hijos en el hogar han de preocuparse por tener con su familia un programa regular de estudio bíblico (Deu. 31:12; Sal. 148:12, 13; Pro. 22:6). Sería muy provechoso que estudiaran con sus hijos primero el folleto Exige y después el libro Conocimiento, a fin de prepararlos para que sean publicadores no bautizados y para su posterior dedicación y bautismo. Por supuesto, pueden analizar otros asuntos según la necesidad y la edad del hijo. Los padres que den estudios a sus hijos no bautizados contarán el estudio, el tiempo y las revisitas como lo indica “La caja de preguntas” de Nuestro Ministerio del Reino de abril de 1987. 6 Organícese mejor: Dado el número de revistas, folletos y libros distribuidos, no cabe duda de que se está diseminando una gran cantidad de semillas. Estas semillas de la verdad que hemos sembrado poseen un enorme potencial para producir nuevos discípulos. Ahora bien, ¿sentiría un agricultor o un jardinero verdadera satisfacción si continuamente plantara y, después de todos sus esfuerzos, nunca sacara tiempo para cosechar? ¡Claro que no! Así mismo, es menester que dediquemos una parte de nuestro ministerio a cultivar el interés de la gente. 7 ¿Aparta usted regularmente tiempo para hacer revisitas? No tarde en volver a visitar a todo aquel que muestre interés y propóngase empezar un estudio bíblico. ¿Lleva un registro ordenado y actualizado de sus revisitas? Además del nombre y la dirección del amo de casa, escriba la fecha de la primera visita, la publicación que dejó, una breve descripción del tema que trataron y un punto que pueda desarrollar la siguiente vez. Deje espacio en su registro para añadir información después de cada visita. 8 Analice cómo hacer una revisita: ¿Cuáles son algunos puntos que han de tenerse en cuenta al volver a visitar a alguien interesado? 1) Sea afable, entusiasta y actúe con sencillez. 2) Hable de temas que le interesen al amo de casa. 3) Mantenga la conversación sencilla y centrada en la Biblia. 4) En cada visita procure enseñar algo que él considere que le será de valor personal. 5) Cree expectación por el asunto del que hablarán la siguiente vez. 6) No se quede demasiado tiempo. 7) No le haga preguntas que lo avergüencen o lo pongan en apuros. 8) Sea perspicaz y no condene sus ideas equivocadas o malos hábitos antes de que haya cultivado aprecio por las cosas espirituales (véase el suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de marzo de 1997, donde hallará más información útil sobre cómo triunfar en las revisitas y empezar estudios bíblicos). 9 Examine todas las posibilidades: En una congregación fue posible obtener los nombres y el número del apartamento de todos los ocupantes de un complejo de viviendas de alta seguridad. A cada uno se le envió una carta, acompañada de dos tratados, que al final ofrecía un estudio bíblico a domicilio e incluía un número de teléfono adonde el destinatario pudiera llamar. A los pocos días llamó un joven pidiendo un estudio. Se le visitó al día siguiente y se inició el estudio con el libro Conocimiento. Aquella misma noche, el joven fue al Estudio de Libro de Congregación, y continuó asistiendo a todas las reuniones. Casi de inmediato empezó a leer diariamente la Biblia. Siguió haciendo progresos hasta que se bautizó. 10 Un grupo de publicadores que iban en un automóvil decidieron hacer juntos algunas revisitas. Cuando le tocó el turno a una hermana, no encontró a la persona a quien buscaba, pero en su lugar salió una joven que dijo: “Los estaba esperando”. Un conocido le había dado el libro Conocimiento, y cuando las hermanas tocaron a su puerta, ya lo había leído dos veces y había quedado muy impresionada por su contenido. Dijo que no le sorprendía la visita de los Testigos ese día porque había estado orando para que fueran a enseñarle la Biblia. Se dio comienzo a un estudio, ella empezó a ir a las reuniones de la congregación y adelantó rápidamente. 11 Una hermana que lleva casi veinticinco años bautizada le regaló hace poco el libro Conocimiento a su madre. Esta, que es miembro de una iglesia, comenzó a leerlo. Al terminar el segundo capítulo, llamó a su hija y, para sorpresa de esta, le dijo que quería hacerse testigo de Jehová. Empezó a estudiar y ya se ha bautizado. 12 Trate de seguir estas sugerencias: ¿Ha utilizado alguna vez el método de ofrecer directamente un estudio? Solo tiene que decir: “Si desea estudiar la Biblia gratis en su hogar, puedo demostrarle en unos pocos minutos cómo hacerlo. Si le gusta, podemos continuar”. Muchos aceptan sin vacilar tal ofrecimiento y observan de buena gana la demostración del estudio bíblico. 13 Muestre al estudiante desde el principio cómo prepararse de antemano leyendo los textos bíblicos citados y subrayando las palabras clave que responden a las preguntas impresas. Concéntrese solamente en las ideas principales. Aunque quizás debamos ser flexibles en las primeras sesiones, es importante que el estudio bíblico se conduzca con regularidad. Piense en cómo introducir la oración como parte esencial del estudio y en cómo preparar al estudiante con la Biblia para que resista la oposición. Haga todo lo posible para que el estudio sea animado. 14 Es obvio que no todos los estudiantes progresan a la misma velocidad. Algunos no tienen tanta inclinación a lo espiritual como otros, ni son tan rápidos para absorber lo que se les enseña. Hay quienes llevan vidas muy ocupadas y tal vez no pueden dedicar el tiempo necesario para abarcar un capítulo entero todas las semanas. Por consiguiente, habrá ocasiones en que se necesitará más de una sesión para terminar ciertos capítulos y algunos meses más para acabar el libro. En algunos casos podemos estudiar el folleto Exige primero y luego pasar al libro Conocimiento. Esto, complementado con la asistencia a las reuniones de la congregación, les ayudará a adquirir un fundamento sólido en la verdad. 15 Ante todo, ore pidiendo un estudio bíblico (1 Juan 3:22). Una de las experiencias más remuneradoras que pueda tener un cristiano es que Jehová lo utilice para ayudar a alguien a hacerse discípulo de Jesucristo (Hech. 20:35; 1 Cor. 3:6-9; 1 Tes. 2:8). Ahora es el momento de manifestar gran celo por la obra de los estudios bíblicos, totalmente confiados en que los esfuerzos que hagamos para comenzar más estudios contarán con la abundante bendición de Jehová. [Comentario de la página 3]
¿Pide usted a Dios en oración que le ayude a comenzar un nuevo estudio bíblico?