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Universidad
Agraria de La Habana (UNAH). San José de las Lajas, La Habana,
Cuba.
Ing. Liane Portuondo Farías, Lic. Andrés Calderín García, Ing. Orlando Lázaro
Hernández González, Dr. C. Fernando Guridi Izquierdo, Dra. C. Natascha
Krepsky*, Dr. C. João P. Machado Torres*.
LA HABANA
2009
Acrónimos
1. Antecedentes.……………………………………………………… 1
2. Desarrollo…………………………………………………………... 3
2.1. Estrés oxidativo en las plantas………..…………………………. 3
3. Respuesta de las plantas ante el estrés………………………... 10
3.1. Mecanismos de defensa de las plantas en respuesta al estrés
11
oxidativo………………………………………………………........
3.2. Sistemas fotoprotectores y antioxidantes………………………. 12
3.2.1. Sistema antioxidante no enzimático…………………………….. 13
3.2.2. Sistema antioxidante enzimático………………………………… 15
3.2.2.1. Superóxido dismutasa (SOD) EC: 1.15.1.1…………………..... 18
3.2.2.2. Catalasa (CAT) EC: 1.11.1.6…………………………………….. 20
3.2.2.3. Glutatión reductasa (GR) EC: 1.6.4.2…………………………… 23
3.2.2.4. Guaiacol peroxidasa (GPX) EC: 1.11.1.7................................. 26
4. Conclusiones............................................................................. 30
5. Referencias Bibliográficas......................................................... 31
Índice de Figuras Página
1
así como las principales reacciones del metabolismo que pueden ocurrir. La
presencia de algunos componentes estresantes en las plantas como los MP
pueden disminuir el crecimiento, la tasa fotosintética y provocar alteraciones tanto
enzimáticas como metabólicas (Cobbett, 2000).
2
2. Desarrollo
Las ERO son productos del normal metabolismo de las células y están envueltas
en una serie de señales de transducción durante todo el desarrollo de las plantas,
que incluyen la muerte celular o la aclimatación a las condiciones que provocaron
un estrés (Triantaphylidés & Havaux, 2009). La alta reactividad de las ERO
determina que tengan en general una vida sumamente corta y que atraviesen con
dificultad las membranas de la célula. Ello hace que su función reguladora venga
definida por el balance producción/detoxificación y por su compartimentación. Su
acumulación en diferentes compartimentos de la célula contribuye a limitar su
efecto nocivo y permite que su función específica se realice de manera controlada
(Apel & Hirt, 2004).
3
de las proteínas que constituyen la CTE y otros, pueden generar una condición de
EO en la que la producción de ERO sobrepasa la capacidad antioxidante de la
célula (Nishiyama, 2006).
Durante el EO, uno de los principales blancos de daño son las colas hidrofóbicas
insaturadas que componen los lípidos de las membranas mitocondriales. El estrés
inducido por la generación del radical -OH favorece la peroxidación de lípidos de
membrana, produciéndose una disminución en el contenido de ubiquinona, lo que
limita tanto el flujo de electrones entre los complejos I, II y III, así como sus
actividades catalíticas (Cortés et al., 2009).
Las afectaciones a los organismos causados por condiciones del ambiente pueden
ocurrir de varias maneras. Para entender estas reacciones en un organismo en
particular, se necesita del estudio de los llamados “factores ambientales” que
pueden ser bióticos y abióticos. Los bióticos resultan de la interacción entre otros
organismos y los abióticos incluyen la temperatura, humedad, intensidad luminosa,
el suplemento de agua, sales minerales y CO2, determinando en conjunto el
4
crecimiento de la planta, junto a otros como radiaciones UV e ionizantes, el ozono,
agentes xenobióticos y MP (Aarts & Fiers, 2003). Las desviaciones del estado
fisiológico normal pueden provocar daños en dependencia de la concentración y la
intensidad del factor de estrés (Larcher, 2003) (Figura 1).
Figura 1. Factores bióticos y abióticos que causan estrés en las plantas según
Schulze et al (2002).
5
lípidos, al ADN (Esfandiari et al., 2007). Es por esto que se plantea que el EO es
un gran aumento en el potencial de reducción celular o una gran disminución en la
capacidad reductora de los pares redox celulares.
Los efectos del mismo dependen de la magnitud de estos cambios, los cuales no
son nocivos si la célula es capaz de superar las pequeñas perturbaciones y de
recuperar su estado original. Sin embargo, un EO severo puede provocar una
necrosis, causar muerte celular e incluso desencadenar la apoptosis, que es un
mecanismo de muerte celular programada (Peña et al., 2004) (Figura 2).
Figura 2. Proceso de apoptosis celular producido por un elevado estrés según Yau
(2004).
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Tabla 1. Principales especies reactivas de oxígeno en la célula según Valko et al
(2005).
Oxidante Descripción
O2- (Anión superóxido) Estado de reducción de un electrón de O 2, formado en
muchas reacciones de auto-oxidación y por la CTE. Es
poco reactivo, pero puede liberar Fe 2+ de proteínas
ferrosulfuradas y de la ferritina. Sufre dismutación para
formar H2O2 espontáneamente o por catálisis enzimática
y es un precursor para la formación de -OH catalizado
por metales.
H2O2 (Peróxido de Estado de reducción de dos electrones, formado por la
hidrógeno) dismutación de O2- o por reducción directa de O2. Soluble
en lípidos y por ende capaz de difundir por membranas.
OH- (Radical hidroxilo) Estado de reducción de tres electrones, formado por la
reacción de Fenton y la descomposición de peroxinitrito.
Extremadamente reactivo, ataca a la mayoría de los
componentes celulares.
ROOH (Hidroperóxido Formado por reacciones de radicales con componentes
orgánico) celulares como lípidos y nucleobases.
RO (alcoxi-) y Radicales orgánicos centrados en oxígeno. Formas
ROO (peroxi-) lipídicas que participan en reacciones de peroxidación de
lípidos. Producido en presencia de oxígeno por adición
de radicales a dobles enlaces o eliminación de
hidrógeno.
(Ácido hipocloroso) Formado a partir de H2O2 por la mieloperoxidasa.
Soluble en lípidos y altamente reactivo. Rápidamente
oxida constituyentes de proteínas, incluyendo grupos tiol,
grupos amino y metionina.
OONO- (Peroxinitrito) Formado por una rápida reacción entre O2- y NO.
Liposoluble y similar en reactividad al ácido hipocloroso.
Su protonación forma ácido peroxinitroso, que puede
someterse a escisión homolítica para formar radicales de
hidroxilo y de dióxido de nitrógeno.
7
La mayoría de las especies derivadas del oxígeno se producen en pequeñas
cantidades en condiciones normales del metabolismo aeróbico y el daño que
causan a las células es reparado constantemente. Ante elevados niveles de EO, el
daño produce un agotamiento del trifosfato de adenosina (ATP), impidiendo la
muerte celular por apoptosis controlada provocando que la célula simplemente se
desmorone (Del Toro, 2006).
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Las ERO juegan un papel muy importante en la señalización celular, en un
proceso denominado “señalización redox”. Así, para mantener la homeostasis
celular, debe lograrse un equilibrio entre la producción de oxígeno reactivo y su
consumo (Romanowska et al., 2006). Los antioxidantes celulares mejor estudiados
son las enzimas superóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT) y glutatión
reductasa (GR). Antioxidantes enzimáticos menos estudiados, pero
probablemente muy importantes son la peroxirredoxina y la sulfirredoxina. Otras
enzimas que tienen propiedades antioxidantes, aunque esta no es su función
primordial, incluyen la paraoxonasa y la aldehído deshidrogenada (Sen, 2003)
(Figura 4).
9
Metales tales como el hierro, cobre, cromo, vanadio y cobalto son capaces de
hacer ciclos redox en los que un solo electrón puede ser aceptado o donado por el
metal. Esta acción cataliza reacciones que producen radicales y puede producir
ERO (Su et al., 2007). Los radicales -OH pueden dar lugar a modificaciones de los
aminoácidos como por ejemplo la formación de meta-tirosina y orto-tirosina a partir
de fenilalanina, carbohidratos, iniciar la peroxidación de lípidos y oxidar
nucleobases (Lei et al., 2007).
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Al inicio del estrés, cuando las plantas se enfrentan a una situación crítica con un
consecuente declive de las funciones fisiológicas, las vías metabólicas y procesos
de reparación en el metabolismo son activados, así como las adaptaciones
morfológicas del SGA (Hoyos et al., 2003). Es por esto que este sistema, parece
representar un esfuerzo generalizado del organismo para adaptarse a nuevas
condiciones.
Es bien conocido que los MP, dentro del grupo de componentes que causan un
estrés en las plantas, pueden generar EO. No obstante, el papel del sistema
antioxidante ante el estrés por metales tóxicos, posee resultados muy diversos los
cuales, según Schützendübel et al (2001) pudieran ser:
11
Los metales presentan diferentes mecanismos de inducción de estrés
oxidativo y el sistema antioxidante de la célula presenta una gran diversidad
de componentes y compartimentos, difiriendo entre los compartimentos y
organelos de la célula y entre las células y los tejidos.
El sistema de detoxificación/complejación de metales puede reducir los
efectos de los metales con diferentes intensidades, comenzando el EO
apenas se encuentre el sistema sobrecargado. Además, el Glutation; un
componente importante en el sistema antioxidante de la célula, también es
el precursor para la síntesis de fitoquelatinas, que son agentes
acomplejantes de metales pesados en los vegetales. De esa manera el
sistema antioxidante y el sistema de detoxificación de metales en la célula,
pueden ser competitivos.
Las PCs y MTs son otro mecanismo de defensa desatado por las plantas y
microorganismos para la tolerancia a la exposición de MP y a la producción de un
sistema antioxidante de defensa (Hall & Williams, 2003). Estos mecanismos
pueden incluir componentes de baja masa molar tales como el glutatión, el
ascorbato y un sistema de enzimas antioxidantes capaces de remover, neutralizar
o limpiar radicales libres y que incluyen a la superóxido dismutasa, catalasa o
glutation reductasa, como las primeras en responder al daño.
12
3.2.1. Sistema antioxidante no enzimático
13
En el proceso de la fotosíntesis, la luz, aunque imprescindible, es uno de los
factores más heterogéneos entre los que afectan a las plantas. Los pigmentos
fotosintéticos son los responsables de la absorción energética, pero además
existen pigmentos que son los responsables de la disipación del exceso de
energía absorbida por la planta. La acción individual o conjunta de diferentes
factores de estrés ambiental, unidos a la luz solar, pueden poner a prueba la
capacidad de resistencia y adaptación de las plantas a un medio determinado.
Los pigmentos primarios como la clorofila a, son los que tienen como principal
finalidad, la captación de la energía luminosa, siendo también acompañado de
otros pigmentos accesorios como los carotenoides, que incluyen a los carotenos y
las xantofilas, cuya función es por una parte ampliar el espectro de absorción de
los pigmentos primarios y por otro lado sirven de protección contra el exceso de
luz (Gratão et al., 2005).
14
Figura 5. Estructura química de la violaxanthina, anteraxanthina y zeaxanthina
según Taiz & Zeiger (2005).
15
principales mecanismos de eliminación de ERO incluyen enzimas como la
superóxido dismutasa (SOD), catalasa (CAT), ascorbato peroxidasa (APX),
deshidroascorbato reductasa (DHAR), monodeshidroascorbato reductasa
(MDHAR), glutation reductasa (GR) y guaiacol peroxidasa (GPX) (Ramírez et al.,
2008). En condiciones de estrés las ERO pueden acumularse en los tejidos y
provocar, finalmente, la alteración de la actividad de éstas enzimas, que son las
responsables de la protección antioxidante y la preservación de la integridad de la
célula.
Los niveles de EO celular son determinados por las cantidades de O2-, H2O2 y
radicales -OH. El H2O2 puede ser directamente metabolizado por las peroxidasas,
particularmente aquellas de la pared celular y por las CAT de los peroxisomas
(Aktas et al., 2005). En el cloroplasto el O2- es convertido por la SOD a H2O2 que a
su vez es transformado a H2O y oxígeno molecular por el ciclo del ascorbato-
glutation, que envuelve la acción de diversas enzimas incluyendo la GR. En
adición, algunos sistemas alternativos canalizadores de electrones y la CTE del
cloroplasto y las mitocondrias, pueden reducir la producción de ERO a través de
oxidaciones alternativas (Apel & Hirt, 2004).
16
17
A continuación se describen algunas particularidades de los sistemas enzimáticos
relacionados con los mecanismos de defensa de las plantas ante un estrés.
La SOD fue aislada de eritrocitos bovinos en 1938 y su función fue descrita por
McCorde y Fridovick en 1969. Se encuentra presente en organismos aerobios y
anaerobios facultativos (Romanowska et al., 2008) (Figura 6).
18
generalmente son encontradas en la matriz mitocondrial de células eucariotas y
procariotas (Mallick & Mohn, 2000).
Las isoenzimas de SOD presentan gran semejanza entre las diferentes especies
de plantas, aunque su contenido varía notablemente. Hace años se encontraba en
pocas ocasiones la Fe-SOD, la cual fue estudiada en Arabidopsis, encontrándose
que cataliza la producción de H2O2 formado durante la β-oxidación de ácidos
grasos y en los peroxisomas de hojas verdes durante la fotorrespiración, por la
transformación de glicolato en glioxalato (Havir & McHale, 1989).
19
utilizados marcadores isoenzimáticos de esterasas y SOD. Mediante estos
ensayos se detectaron las isoenzimas de ambas con tinciones específicas,
obteniéndose patrones polimórficos entre los mutantes y el donante original,
confirmándose la utilidad del análisis para la diferenciación de somaclones y
mutantes en este cultivo (Fernández et al., 2003).
20
rápidamente el H2O2, fue propuesto por varios autores que la CAT desempeña un
papel fundamental en los organismos que viven en ambientes aerobios (Mallick &
Mohn, 2000).
Las catalasa-peroxidasas han sido detectadas en todos los reinos. Se plantea que
probablemente estas hidroperoxidasas son las sucesoras de la principal enzima
ancestral que degradaba el H2O2. Su masa molar fluctúa en un rango de 120 a
340 kDa y son generalmente dímeras, aunque se han reportado como
tetraméricas. Muestran mucha homología en sus secuencias con las hemo
peroxidasas y con las catalasas típicas (Heged et al., 2001).
21
un campo β-cañón (posiciones 71-379 con campos de conexión de residuos 380-
438) y un campo de α-hélice (posiciones 440-503). El anillo de imidazol de la
His70 es orientado paralelo en el plano al grupo prostético y la Ser109, esencial
para el mantenimiento de la orientación y el carácter nucleofílico se encuentra
vecina a la His70. Ambas estabilizan la estructura distal y el embolsamiento del
grupo hemo (Jiménez et al., 2002).
Se cree que las CATs juegan un rol en la defensa de las plantas en combinación
con el Ácido salicílico (AS) y pueden actuar mediante dos mecanismos. A bajas
concentraciones de H2O2 en tejidos saludables la CAT es inhibida por el AS, por
otro lado, cuando se incrementan las concentraciones de H 2O2, actúan como un
segundo mensajero para activar una expresión de genes relacionados con la
defensa (Bartosz, 2005).
Existen tres tipos de isoenzimas identificadas de CAT (CAT1, CAT2, CAT3). En las
plantas la CAT1 es la responsable del 80% de la actividad total de la enzima y se
encuentra localizada en el interior del peroxisoma. Estudios realizados demuestran
que la CAT es esencial para la destrucción del H2O2 formado por la
fotorrespiración realizada por las plantas C3. En cambio, en las plantas C4, donde
la fotorrespiración es reducida, existe una disminución de la actividad de la CAT
(Castillo, 2005).
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relacionado con la senescencia en las raíces de estas plantas, así como el
surgimiento de amarillamiento en las hojas. Sin embargo, plantas de A. thaliana
mostraron evidencias de un pequeño incremento en la actividad de la forma más
electronegativa de CAT seguido de aplicaciones crecientes de N (Medici et al.,
2004).
23
Figura 9. Esquema simplificado de reacciones donde interviene la GR según
Antioxidantes (2009).
En las plantas la GR es la enzima que regenera al GSH por el ciclo del ascorbato-
glutation, el cual remueve el H2O2 mediante la acción de otras tres enzimas:
ascorbato peroxidasa (APX EC: 1.11.1.11), monodeshidroascorbato reductasa
(MDAR EC: 1.6.5.4) y deshidroascorbato reductasa (DAR EC: 1.8.5.1). La GR se
activa ante situaciones de EO como salinidad, sequías, radiaciones, alta
intensidad luminosa, contaminación por ozono y MP. Bajo condiciones de estrés,
se genera una competencia por el NADPH entre la GR y las enzimas del ciclo del
carbono. Su aislamiento y purificación a partir de diversas especies de plantas han
mostrado que su especie nativa es un homodímero de 100-120 kDa y la
subunidad que lo compone se encuentra en un rango entre 53 y 59 kDa (Romero
et al., 2006).
24
El GSH posee un papel muy importante como antioxidante en la síntesis de PCs.
Varios autores proponen al GSH como la primera defensa de las plantas contra la
exposición al Cd, en estudios realizados con plantas de girasol, las cuales a los
pocos días disminuyeron el nivel de GSH y comenzaron una inducción de PCs
(Roxas et al., 2000). De igual forma en el cultivo del arroz, el efecto positivo de la
acción de GSH fue verificado mediante una síntesis de PCs, que condujo a una
reducción del nivel de Cd libre en las raíces de la planta (Chen & Kao, 1995).
25
el peroxisoma fue de 56 kDa y su punto isoeléctrico de 5,4. La enzima fue
reconocida como un anticuerpo policlonal en las hojas de esta especie y su
localización en el peroxisoma de los cloroplastos y en la mitocondria sugiere su
múltiple acción como activador de procesos antioxidantes en los distintos
compartimentos celulares, constituyendo este su rol ante condiciones de estrés
celular (Romero et al., 2006).
Las peroxidasas son hemoproteínas que catalizan la oxidación del substrato, así
como la reducción del H2O2. Participan en varios procesos metabólicos esenciales
incluyendo la regulación del crecimiento celular, lignificación, oxidación fenólica,
defensa contra patógenos y protección ante el estrés (Cuypers et al., 2002).
26
medios en suspensión con dos concentraciones de CdCl 2, se obtuvo que en el
análisis de la actividad total de CAT hubo un incremento notable de la enzima
después de las 12h, el cual fue reduciéndose al nivel del control después de 24h
de exposición. La actividad de la GR aumentó considerablemente, exhibiendo una
actividad similar al de la CAT. Después de un período inicial, la actividad de la
APX aumentó sobrepasando tres veces el valor del control después de las 288h y
por último la GPX exhibió variaciones durante las primeras 96h de exposición al
metal (Junior, 2006). Estos resultados, mostrados en la Figura 10, indican la
efectividad de estas enzimas de actuar en presencia de estrés, como el producido
por los MP.
Figura 10. Actividad específica de enzimas donde CAT (µmol H2O2 min-1 mg-1 prot)
(A); GR (µmol NADPH min-1 mg-1 prot) (B); APX: (µmol ascorbato min-1 mg-1 prot)
(C) y GPX (U mg-1 prot) (D) según Junior (2006).
27
Estudios recientes muestran que la aplicación de ácidos húmicos (AH) extraídos
de un vermicompost de estiércol vacuno, produce un aumento en el contenido de
enzimas peroxidasas en hojas y raíces en el cultivo del arroz (Oriza sativa L. var:
IA-Cuba30) sometido a déficit hídrico, ejerciendo un mayor efecto la concentración
de AH más elevada, lo cual se puede observar en la Figura 11. Estos resultados
junto a la disminución en el contenido de aminoácidos totales y aumento de
proteínas, indican que los AH empleados favorecen la formación de enzimas
peroxidasas, las cuales se encargan de disminuir el contenido de ERO formadas
producto de estrés hídrico (Calderín et al., 2009).
Figura 11. Actividad de las POXs en el tiempo. Incrementos con respecto al control
donde raíces (A), hojas (B).
28
estructura de las enzimas del metabolismo, como CAT y POX, que disminuirían
notablemente los procesos de EO celular.
29
4. Conclusiones
30
5. Referencias Bibliográficas
31
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