La Apuesta De Los Estudios Culturales Y Los Estudios Artísticos

Desde Una Sociedad Colonizada

Sandra Suárez

1. ¿Hasta qué punto los estudios artísticos son una herramienta social contundente
para el análisis de la autoridad colonial euro-usa-centrista, de la cual nuestra
sociedad se encuentra actualmente tan influenciada?.

2. Pese a las consecuencias del modernismo, sobre la cultura sur americana, ¿los
Estudios artísticos, inmersos en el amplio campo de los estudios culturales, pueden
potencialmente desarrollarse desde el ámbito de la ciencia y el conocimiento? ¿O
son estructuras culturales que si bien representan la subjetividad de una sociedad,
se mantienen ligadas a Los Estudios Culturales como un saber propio subyacente
de esta línea de conocimiento?
La producción artística abre su configuración desde la exaltación individualista y se
transforma a una herramienta de comprensión social, capaz de traspasar las
barreras interpuestas por la colonialidad. El asunto es, si pese a esta
transformación, en la que el arte se convierte entonces en una representación de
la realidad, en una expresión del sentir social, no se puede reconocer él como
conocimiento sino que se configura como un saber. Se requiere entonces trazar
literalmente su influencia inter y transcultural , para hacer visible que los estudios
artísticos son una necesidad social ya que a partir de ellos no sólo se le atribuye a
la estética la merecida categoría de ciencia del arte, sino que se da cuenta del
tejido poderoso intercultural y transcultural que sólo él puede hilar .

A partir de los estudios artísticos, como una línea emergente de los estudios
culturales, se revitaliza el saber propio de las culturas del sur, y se halla en ellas el
poder trascendental para enfrentar las consecuencias de la hegemonía política
que históricamente ha marcado las raíces de los pueblos, con dominio y violencia.
Categorizar el conocimiento del hermano mayor dentro de la producción y el
conocimiento científico, a partir no sólo de su influencia en la comunidad sino su
efectividad en la emancipación del ser, pese a las disposiciones del otro, ya
categorizado dentro de las ciencias naturales como la verdad en cuanto a
conocimiento científico se refiere, es quizás la apuesta más significativa de los
estudios culturales. En ella, los estudios artísticos deben fortalecerse para emerger
como una apuesta a un lenguaje común que disipe la violencia y le permita a los
pensamientos encontrados hallar una respuesta en cuanto al diálogo y al acuerdo
igualitario.

La consideración de los Estudios Artísticos como un espacio de conocimiento en el

que se parte de la lectura del contexto socio político y se considera la frontera, no
como la línea de enfrentamiento cultural, consecuencia del dominio y la
manipulación política, sino que, revierte este fenómeno y lo transforma en la
posibilidad de la lectura e investigación que busca siempre el tejido y el
fortalecimiento cultural a partir del reconocimiento de lo propio, sin caer en el
nacionalismo que limita y enfrenta, por el contrario lectura que enlaza a América
Latina como un espacio lleno de saberes trascendentales y fundamentales para
superar la historia de violencia que demarca nuestro ser, desde el ser histórico
latino americano.

Desde las políticas educativas, que vienen a mi mente en el momento de hablar de

colonialidad, pues los panópticos educativos son estructuras estructurantes que
disciplinan, y configuran el ser de acuerdo a las necesidades políticas vigentes, se
establece una necesidad de involucrar los estudios culturales y desaprender a
través de él, la mentira constante de el arte como una reproducción de la técnica
en los contextos infantiles y adolescentes, esto conlleva a una búsqueda de
individualización.

Los estudios artísticos como una posibilidad de transformar la escuela y crear

tejidos de sanación y lectura del cuerpo, deben invitar al contexto cuerpo escuela
a repensarse desde las características decoloniales evidentes en el sujeto
educado. Explicando esto, es importante anotar que en la infancia y en la
adolescencia, con menos fuerza, pero evidente, se hacen precisas las formas
honestas de expresión, las cuales son el primer paso de resistencia a la
configuración social. Es entonces este el campo de acción de los estudios culturales
y en ellos las artes dentro de la escuela.