Sunteți pe pagina 1din 10

Magistrado Ponente: JOSÉ PEÑA SOLÍS

En fecha 4 de marzo de 1999 el abogado ALLAN BREWER CARÍAS, inscrito en el Inpreabogado bajo el
número 3.005, interpuso recurso de nulidad conjuntamente con solicitud de medida cautelar innominada contra la
Resolución emanada del Consejo Nacional Electoral el 17 de febrero de 1999, mediante la cual convocó al pueblo
venezolano para que el 25 de abril del mismo año acudiera a la celebración del referendo para la convocatoria de la
Asamblea Nacional Constituyente, con base en el Decreto Nº 3 del Presidente de la República, de fecha 2 de febrero de
1999.

El 4 de marzo de 1999 se dio cuenta del recurso a la Sala Político Administrativa y se pasó al Juzgado de
Sustanciación, el cual lo admitió mediante auto del día 9 del mismo mes y año, y en consecuencia, ordenó emplazar a
los interesados mediante cartel, así como realizar las correspondientes notificaciones al Fiscal General de la República y
al Presidente del Consejo Nacional Electoral, a quienes se le remitieron copias del recurso y se le requirió la remisión del
expediente administrativo y del informe previstos en el artículo 243 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación
Política. Así mismo, se acordó abrir el cuaderno separado de medidas cautelares para remitirlo a la Sala a los fines de la
decisión correspondiente.

El 15 de marzo de 1999 compareció la abogada RAISA DEMORI, en su carácter de representante del Consejo
Nacional Electoral, inscrita en el Inpreabogado bajo el número 11.831 y consignó el escrito de informes, así como los
antecedentes administrativos solicitados, alegando en el primero de ellos que dicha impugnación se realizó sin tomar en
consideración la “exposición de motivos” de la iniciativa consultiva, la cual tenía por fundamento proponer al pueblo la
convocatoria de un Asamblea Constituyente para la consolidación de un Estado de Derecho, que exigía la práctica de una
democracia social y participativa, por tanto, señalo que tomando como base esas consideraciones el Consejo Nacional
Electoral cuando admitió la iniciativa Presidencial, actuó apegado a la decisión dictada por la extinta Corte Suprema de
Justicia en fecha 19 de enero de 1999, por lo que no procedía la violación del principio de la democracia representativa.

En ese mismo orden de ideas expuso que la finalidad perseguida con la interposición del recurso era lograr la
revisión de la sentencia precedentemente identificada, antes que la Resolución dictada por el Consejo Nacional
Electoral para convocar el referendo. En relación a la solicitud de medidas cautelares observó que las mismas debían ser
declaradas improcedentes, porque no cumplían con los requisitos establecidos en los artículos 585 y 588 del Código de
Procedimiento Civil.
El 16 de marzo de 1999 el abogado ALLAN BREWER CARÍAS consignó un ejemplar del cartel librado por el
Juzgado de Sustanciación publicado en el Diario "El Universal" el 11 de marzo de 1999.

Mediante escrito presentado en la misma fecha el abogado OSCAR MAGO BENDAHAN en su condición de "…
ciudadano inscrito en el Registro Electoral Permanente..." y con base en el artículo 244 de la Ley Orgánica del Sufragio
y Participación Política, en concordancia con los artículos 137 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, 370
numeral 3º del Código de Procedimiento Civil y 18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
solicitó que se le admitiera como tercero coadyuvante de la Administración Electoral y opositor al recurrente, se
declarase sin lugar el recurso de nulidad interpuesto, así como la improcedencia de la medida cautelar, por considerar
que la simple consulta al pueblo a través del referendo consagraba el derecho de expresión previsto en el artículo 66 de la
Constitución vigente para la época, por lo que no podía catalogarse la misma de inconstitucional. También consideró que
no se configuraba la desviación de poder por el sólo hecho de que uno de los Poderes Públicos organizara las reglas de
los comicios, ya que tal facultad se encontraba establecida en el artículo 4 ejusdem, y que debía considerarse que dicha
atribución le correspondía al Ejecutivo Nacional.
.
A los fines de rebatir la posición manejada por el recurrente sobre la supuesta entrega de poderes imprecisos e
ilimitados a la Constituyente, sostuvo que éste desconocía las interpretaciones jurisprudenciales del Alto Tribunal, en
las cuales estableció que la Asamblea Constituyente era un poder originario, razón por la cual sus funciones no podían
ser delimitadas ni restringidas en ninguna forma. Añadió que el presunto fraude invocado en el recurso, en realidad se
encontraba en la manipulación que realizaba el recurrente del texto constitucional y legal, pretendiendo regular algo que
no podía ser regulado con antelación. Concluyó afirmando que la interposición del recurso había sido realizado con el
propósito de obstaculizar el funcionamiento de las instituciones democráticas del país.

En mismo día el abogado JUAN LEÓN VILLANUEVA, invocando el carácter de tercero coadyuvante con
fundamento en el artículo 236 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, en concordancia con los artículos
370, ordinal 3º, 379, 381 y 147 del Código de Procedimiento Civil, solicitó la desestimación del recurso por considerar
que el recurrente estaba impugnando una situación ya decidida por sentencia dictada por la extinta Corte Suprema de
Justicia, en la que declaró que por medio del referendo podía ser consultado el parecer del cuerpo electoral sobre
cualquier decisión de transcendencia nacional, incluyendo la relativa a la convocatoria de una Asamblea Nacional
Constituyente.

El 18 de marzo de 1999 los abogados JOSÉ MEJÍAS BETANCOURT, OSCAR RODRÍGUEZ PACANINS Y
VICTOR HERNÁNDEZ MENDIBLE, inscritos en el Inpreabogado bajo los números 19.376, 35.076 y 35.622
respectivamente, actuando en su carácter de ”ciudadanos inscritos en el Registro Electoral Permanente” presentaron
escrito invocando el carácter de intervinientes adhesivos en la acción de nulidad interpuesta por el recurrente Allan
Brewer Carías contra la ya mencionada resolución, y formularon un petitorio idéntico al del solicitante, en virtud de
que dicha propuesta de referendo tenía un contenido distinto al concepto de soberanía consagrado en el artículo 50 de la
Constitución de 1961, en concordancia con los artículos 5 y 246 ordinal 4º eiusdem, pues mediante ella se pretendía que
el pueblo delegara su poder constituyente en una Asamblea, desprendiéndose de esa manera de su derecho a ejercerlo
directamente, lo que en su criterio constituía una usurpación del poder constituyente.

En fecha 23 de marzo de 1999 los abogados JOSEFA URDANETA, SORAYA CEDILLO, RORAIMA PÉREZ,
MILAGROS ORTIZ y FARA ANTOR actuando en su carácter de representantes de la Procuraduría General de la
República, presentaron escrito de oposición a la medida cautelar solicitada por el recurrente.

Mediante escrito del 24 de marzo del mismo año el abogado ALLAN BREWER CARÍAS desistió del
procedimiento “en virtud de que las pretensiones jurídicas que alegamos para fundamentar la impugnación de dicha
Resolución en particular, la violación de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, la imprecisión sobre los
poderes de la Asamblea Nacional Constituyente, violación del principio de la democracia representativa y la violación
del derecho a la participación política, han sido satisfechas.”

El 6 de abril de 1999 los abogados JOSÉ MEJÍAS BETANCOURT, OSCAR RODRÍGUEZ PACANINS y
VÍCTOR HERNÁNDEZ MENDIBLE invocando su carácter de terceros interesados, a título de verdadera parte,
solicitaron, visto el desistimiento del recurrente, que la Corte se pronunciase sobre el fondo del asunto controvertido. Por
auto de la misma fecha el Juzgado de Sustanciación acordó pasar el expediente a la Sala a los fines de que se homologara
el desistimiento, y el día 8 el mismo mes y año se dio cuenta a la Sala, siendo designado ponente el Magistrado
HUMBERTO LA ROCHE.

Por auto de fecha 9 de febrero de 2000 se dejó constancia de que en fecha 30 de diciembre de 1999 fue publicada
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en la Gaceta Oficial Nº 36.680, en la cual se estableció un
cambio en la estructura y denominación de este Máximo Tribunal, y previa la juramentación de Ley, tomaron posesión
los Magistrados de la Sala Político Administrativa CARLOS ESCARRÁ MALAVÉ, JOSE RAFAEL TINOCO Y LEVIS
IGNACIO ZERPA, siendo designado ponente el último de los Magistrados mencionado.

Por decisión del 17 de febrero de 2000, la Sala Político Administrativa de este Supremo Tribunal declinó en esta
Sala la competencia para conocer y decidir el presente recurso de nulidad.

El 23 de febrero de 2000 se le dio entrada a la causa y se designó ponente al Magistrado JOSÉ PEÑA SOLÍS, a
los fines del correspondiente pronunciamiento.

II
FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE NULIDAD

Señaló el recurrente que con la convocatoria de un referendo decisorio y autorizatorio se violaba el artículo 181
de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, debido a que dicha Ley tal como lo había interpretado la Sala
Político Administrativa de la extinta Corte Suprema de Justicia en sentencia del 19 de enero de 1999, regulaba sólo el
referendo consultivo, el cual tenía por objeto consultar al pueblo sobre una decisión que debía adoptar un órgano del
Poder Público, y cuyo carácter era netamente facultativo y no vinculante, como el convocado en la Resolución
impugnada, lo que evidenciaba que el referéndum decisorio convocado para el 25 de abril de 1999 no se ajustaba a las
disposiciones de la referida Ley, motivo por el cual consideró que el acto del Consejo Nacional Electoral estaba viciado
de ilegalidad por desviación de poder, ya que dicho órgano al actuar de conformidad con el mencionado Decreto convocó
a un referendo con un fin distinto al establecido en la citada norma, en virtud de que lo transformó en un referendo
decisorio.
Añadió que mediante el acto impugnado se pretendía pedir al pueblo que convocara a una institución que no
existía para aquel momento, ni siquiera esbozada en un proyecto, lo que viciaba el acto impugnado, en su objeto, por ser
de imposible ejecución, tal como lo establece el artículo 19 numeral 3 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos. Asimismo afirmó que se convocaba a un referendo decisorio, sin que existiese disposición legal
alguna que regulase la mayoría requerida para su validez, por lo que tratándose de un acto mediante el cual se pretendía
decidir una materia tan importante como la creación de un órgano de reforma, no previsto en la Constitución, se corría
el riesgo que a la postre fuese el resultado de la imposición de una minoría circunstancial, razón por la cual debía
considerarse como un acto de imposible ejecución, y por ende, viciado de nulidad absoluta.

También señaló que el acto impugnado era inconstitucional al convocar una Asamblea Nacional Constituyente
con poderes imprecisos e ilimitados, ya que al propugnarse en la primera pregunta del artículo segundo de la resolución
impugnada para la convocatoria del referendo la intención de "…transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento
jurídico…", tenía la Asamblea la posibilidad de asumir el poder público en su totalidad, contradiciendo abiertamente la
interpretación emanada de la extinta Corte Suprema de Justicia en la sentencia antes mencionada, mediante la cual
declaró que mientras dicha Asamblea cumplía su cometido (reformar la Constitución) continuaría la vigencia de la
Constitución de 1961.

Asimismo alegó que el contenido de la referida pregunta del referendo, al perseguir como objetivo tornar
efectiva una democracia participativa, colidía abiertamente con el principio de la democracia representativa, violando de
esa manera las disposiciones contenidas en los artículos 3 y 4 de la Constitución de 1961.

Por otra parte, afirmó que al pretender que el pueblo venezolano respondiese la segunda pregunta, concerniente
al otorgamiento de la autorización al Presidente de la República para que fijara las bases del proceso comicial en el
cual debían elegirse a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, se violaba el derecho constitucional a la
participación, porque de esa manera la soberanía popular era transferida a dicho mandatario. Agregó que la
convocatoria de una Asamblea Constitucional bajo la Constitución de 1961, que aún se encontraba vigente, constituía un
fraude constitucional, porque podía llegar a destruir los principios básicos del ordenamiento jurídico
.
Por todo lo expuesto solicitó la declaratoria de nulidad por ilegalidad e inconstitucionalidad de la resolución
impugnada, y que se acordase medida cautelar innominada, conforme a lo previsto en el artículo 585 y 588 del Código
de Procedimiento Civil, en el sentido de suspender mientras durara el juicio los efectos del acto administrativo
impugnado.

III
LA DECLINATORIA DE COMPETENCIA

En su decisión de declinatoria de competencia, la Sala Político Administrativa señaló:

Que con motivo de la entrada en vigencia de la nueva Constitución se han producido cambios en el sistema
jurídico positivo venezolano, siendo uno de ellos la creación del Tribunal Supremo de Justicia, así como de las distintas
Salas que lo integran, dentro de las cuales se encuentra la Sala Electoral.
Que la vigente Constitución otorga en forma expresa ciertas competencias a sus distintas Salas, y deja a cargo de
la respectiva Ley Orgánica la distribución del resto, ley que deberá ser aprobada por la Asamblea Nacional dentro del
primer año contado a partir de su instalación, conforme a lo previsto en el numeral 5 de la Disposición Transitoria
Cuarta.

Que a los fines de mantener el funcionamiento integral del Estado en todos sus Poderes, debe este Supremo
Tribunal continuar con su labor de máximo administrador de Justicia, y que aunque no exista actualmente la aludida Ley
Orgánica, las distintas Salas del mismo se encuentran en la necesidad, de conocer y decidir todos aquellos casos que
cursaban por ante la extinta Corte Suprema de Justicia, así como aquellos que ingresen atendiendo principalmente al
criterio de afinidad que exista en la materia debatida en cada caso concreto y la especialidad de cada Sala.

Que establece el artículo 297 de la vigente Constitución que la Jurisdicción Contencioso Electoral será ejercida
por la Sala Electoral de este Tribunal Supremo de Justicia y los demás Tribunales que determine la Ley.

Que visto que la presente causa versa sobre un recurso de nulidad interpuesto por el ciudadano ALLAN
BREWER CARÍAS contra la Resolución Nº 990217-32, emanada del Consejo Nacional Electoral, mediante la cual se
llamó a referendo para que el pueblo se pronunciara sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente de
conformidad con el Decreto Nº 3 de fecha 2 de febrero de 1999, dictado por el Presidente de la República, de todo lo
cual evidenció que el presente caso es de carácter electoral.

IV
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN

Corresponde a la Sala, como punto previo, pronunciarse sobre la declinatoria de competencia emanada de la Sala
Político Administrativa, y a tal efecto observa que en sentencia de fecha 10 de febrero de 2000 se dejó sentado el criterio
de que, además de las competencias que se le atribuyen a la Sala Electoral en el artículo 30 del Estatuto Electoral del
Poder Público, en sus numerales 1, 2 y 3, para el proceso electoral del 28 de mayo de 2000, mientras se dictan la Leyes
Orgánicas del Tribunal Supremo y del Poder Electoral, le corresponde conocer:

1. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitucionalidad o ilegalidad, contra los actos, actuaciones
y omisiones de los órganos del Poder Electoral, tanto los directamente vinculados con los procesos comiciales, como
aquellos relacionados con su organización, administración y funcionamiento.

2. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitucionalidad o ilegalidad, contra los actos de
naturaleza electoral emanados de sindicatos, organizaciones gremiales o colegios profesionales, organizaciones con fines
políticos, universidades nacionales y de otras organizaciones de la sociedad civil.

3. Los recursos que se interpongan, por razones de inconstitucionalidad o ilegalidad, contra actos, actuaciones u
omisiones relacionadas con los medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo
político.
4. Los recursos de interpretación que se interpongan con el objeto de determinar el sentido y alcance de la Le
Orgánica del Sufragio y Participación Política, de otras leyes que regulen la materia electoral y la organización
funcionamiento y cancelación de las organizaciones políticas, en cuanto sean compatibles con la Constitución de l
República Bolivariana de Venezuela.

Bajo las anteriores premisas, y siendo que en el presente caso el recurso intentado por el ciudadano ALLAN
BREWER CARÍAS, tiene por objeto la nulidad de la Resolución Nº 990217-32, emanada del Consejo Nacional Electoral
de conformidad con el Decreto Nº 3 de fecha 2 de febrero de 1999, dictado por el Presidente de la República, mediante l
cual llamó a referendo para que el pueblo se pronunciara sobre la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente
de todo lo cual se evidencia que el presente caso es ciertamente de carácter electoral, por tratarse de la pretensión d
nulidad de un acto que se inscribe dentro de un procedimiento relacionado con los medios de participación y protagonism
del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo político, razón por lo cual es esta la Sala competente para conocerlo
decidirlo. Así se declara.

Una vez asumida la competencia, pasa la Sala a pronunciarse sobre el desistimiento del procedimiento en l
presente causa, y al respecto observa que de conformidad con los artículos 265 y 266 del Código de Procedimiento Civi
el recurrente puede desistir del procedimiento, sin desistir de la acción, siempre que lo haga antes de la contestación de l
demanda, ya que después de este acto procesal, para que el desistimiento del procedimiento resulte válido se requiere e
consentimiento del demandado. Ahora bien, como se sabe en el procedimiento de los recursos contencios
administrativos, y por ende, el corresponde al contencioso electoral, no existe la contestación de la demanda. Si
embargo, del examen de la normativa de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, es posible establecer un
especie de equivalencia con dicho acto. En efecto, el artículo 245 del citado texto normativo que regula el emplazamient
de los interesados, fija en cinco días de despacho siguientes a la consignación del cartel, el plazo para que los
interesados comparezcan a presentar sus alegatos, de tal suerte que dicho plazo se equipara al de veinte días de despach
contemplado en el artículo 344 del Código de Procedimiento Civil para la contestación de la demanda.

De modo, pues, que en la búsqueda de una tesis que conduzca a la aplicación racional, de manera supletoria, de
citado artículo 265 del Código de Procedimiento Civil, que consagra la figura del desistimiento del procedimiento
pareciera lógico equiparar el plazo de cinco días de despacho previsto en el artículo 245 de la Ley Orgánica del Sufragi
para que los interesados formulen sus alegatos, incluyendo dentro de ellos fundamentalmente a la Administració
Electoral, de la cual emana el acto impugnado, con el aludido plazo fijado por la Ley adjetiva civil para la contestació
de la demanda. Pues bien, en el contexto de ese marco interpretativo, debe concluirse que una vez fenecido el lapso d
cinco días de despacho, si el recurrente pretende desistir válidamente de su recurso contencioso electoral, debe conta
con el consentimiento de los interesados que se opusieron al recurso, especialmente de la Administración autora del act
recurrido.

Sin dudas que a la luz de esta posición interpretativa debe declararse improcedente el desistimiento de
procedimiento formulado por el abogado Allan Brewer Carías, en virtud de que no consta en autos que el Consej
Nacional Electoral, así como los demás opositores al recurso hayan consentido en el mencionado desistimiento, a tenor d
lo preceptuado en el citado artículo 265 del Código de Procedimiento Civil, no obstante advierte esta Sala que lo
artículos 26 y 257 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, consagran el derecho a la tutela judicial efectiva, y e
carácter fundamental del proceso para realización de la justicia, así como la garantía de que ésta debe reunir entre otra
notas esenciales la de ser equitativa y expedita. Por lo tanto, atendiendo a esos preceptos constitucionales result
imperativo para la Sala examinar la finalidad y operatividad de la figura del desistimiento del procedimiento en el marc
regulatorio de los recursos contencioso electorales contemplados en la Ley Orgánica del Sufragio, y así observa que e
procedimiento contencioso electoral conforme al artículo 235 ejusdem es “ un medio breve, sumario y eficaz” par
impugnar actos, actuaciones y omisiones de la Administración Electoral, esto es tan cierto, que conforme a los lapsos de
procedimiento, el juicio debe concluir en plazo máximo de cuarenta y siete días de despacho, y lo que es más important
el lapso de caducidad es de quince días hábiles.
Ahora bien, el referido examen del desistimiento del procedimiento atendiendo a las citadas características de
procedimiento que sirve de base al recurso contencioso electoral, revela que dicha figura en la práctica se equipara a
desistimiento de la acción o recurso, por lo que no se requiere el consentimiento de la Administración Electoral y de lo
demás opositores para su validez. En efecto, tal equiparación resulta del efecto práctico de ambas figuras en l
concerniente a la terminación del juicio, pues el recurrente que desiste del procedimiento después de precluida el plazo
de oposición de cinco días de despacho contemplado en el artículo 245 de la Ley Orgánica del Sufragio, de ningun
manera podrá volver a interponer el recurso, en virtud de que habrá caducado el plazo de 15 días hábile
contemplado en el artículo 237 de la Ley antes citada, pues la suma de los lapsos que van desde la interposición de
recurso hasta el vencimiento del lapso de cinco días del plazo de oposición demuestra que supera el mencionado plazo de
caducidad, tal como se demuestra a continuación: 1 día de despacho para dar cuenta y remitir a Juzgado d
Sustanciación, 3 días de despacho para la remisión del expediente administrativo, 2 días despacho para la admisión,
días de despacho para la publicación del cartel, 2 días despacho para consignación, 5 días para la comparencia de lo
interesados (art. 243-245). O sea, que entre la interposición del recurso y el vencimiento del plazo de oposición
transcurren dieciocho días de despacho, lo que excede, como se expresó anteriormente el plazo de caducidad de lo
recursos contenciosos electorales que es quince días hábiles, razón por la cual no resultará posible para el recurrent
reproponer el recurso, tal como lo contempla el artículo 266 del Código de Procedimiento Civil, configurándose de es
manera también la cosa juzgada, lo que no ocurre en el procedimiento ordinario, siendo esta la razón fundamental para l
exigencia del consentimiento del demandado, cuando el demandante pretende desistir del procedimiento sin desistir de l
acción.

Demostrado como ha quedado que en el procedimiento contencioso electoral el efecto del desistimiento de
procedimiento es idéntico al desistimiento del recurso, no cabe exigir en el mismo el consentimiento de los opositores
especialmente de la Administración Electoral, en virtud de que los intereses de éstos quedan preservados con la caducida
del recurso en los términos antes expuestos. Así se decide. Pasa ahora la Sala a examinar la procedencia del desistimient
del procedimiento formulado por el abogado Allan Brewer Carías, y observa que actuó en su propio nombre, por lo tant
tiene facultad para desistir, y además dicho desistimiento no viola normas de Orden Público, razón por la cual lo declar
consumado y procede a homologarlo.

Sin embargo, visto que cursa en autos escrito mediante del cual los ciudadanos JOSÉ MEJÍAS BETANCOURT
OSCAR RODRÍGUEZ PACANINS y VÍCTOR HERNÁNDEZ MENDIBLE, actuando como terceros interviniente
invocaron su condición de "verdadera parte" en el proceso, y solicitaron que se dictara sentencia de fondo, resulta
necesario que esta Sala entre a dilucidar la naturaleza jurídica de la legitimación que se invoca para determinar si operó e
desistimiento del recurso al cual se adhirieron dichos ciudadanos, para lo cual es necesario distinguir si la intervención s
realizó a título de verdadera parte o como un tercero adhesivo simple.

En ese orden de razonamiento, en virtud de la ausencia de regulación en esta materia en el procedimient


contencioso administrativo, se impone la aplicación del artículo 88 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia,
por tanto el examen de las disposiciones que sobre la intervención de terceros consagra el Código de Procedimiento Civi
pero sin entrar a analizar de manera exhaustiva cada una de las figuras que en el mismo se regulan. Por tanto, deb
tomarse únicamente en consideración la correspondiente “intervención adhesiva”, la cual ya fue examinada por la Sal
Político Administrativa de la extinta Corte Suprema de Justicia en la sentencia de 26 de septiembre de 1991 (Cas
Rómulo Villavicencio), distinguiendo entre las intervenciones de terceros que ostentan el carácter de partes y los tercero
adhesivos simples, y en tal sentido expresó: “será parte si se alega un derecho propio, de acuerdo con el artículo 381 de
Código de Procedimiento Civil, o será tercero adhesivo simple si alega un simple interés. Por lo tanto, a tenor del propi
artículo 381 citado, puede haber terceros intervinientes cuyo carácter en juicio sea de verdaderas partes”.

Pues bien, a la luz de esta doctrina jurisprudencial, que la Sala comparte se observa en el presente caso que lo
ciudadanos que se "adhirieron" a la pretensión de anulación de la resolución emanada del Consejo Nacional Electoral e
17 de febrero de 1999, mediante la cual se convocó al pueblo venezolano para que en fecha 25 de abril de ese mismo añ
acudieran a la celebración de un referendo para la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, con base en e
Decreto Nº 3 de fecha 2 de febrero de 1999, lo hicieron invocando su carácter de "ciudadanos venezolanos y habitantes d
la República, inscritos en el Registro Electoral Permanente…" y legitimados de conformidad "con el artículo 112 de l
Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia", de tal suerte que alegaron tener idéntica condición legitimante que e
recurrente principal, esto es, la condición de ciudadanos venezolanos, inscritos en el Registro Electoral Permanente, l
que revela a la luz de la jurisprudencia transcrita que ostentaban un derecho propio, y que por consiguiente debe
considerarse verdaderas partes, razón por la cual, a diferencia de los terceros intervinientes adhesivos simple
(coadyuvantes), no deben seguir la suerte de la parte coadyuvada, y en consecuencia el desistimiento del recurrent
principal no comporta para ellos la extinción del procedimiento. Así se declara. Sin embargo, cabe observar que el act
(referendo sobre la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente), convocado en la Resolución impugnada, s
realizó el 25 de abril de 1999, e inclusive la referida Asamblea cesó en sus funciones el 30 de enero de 2000, por lo qu
obviamente, dictar una decisión acerca de la legalidad o constitucionalidad del acto mediante el cual se llamó al referend
concerniente a la convocatoria de dicho órgano, carece hoy de todo sentido, tanto práctico como jurídico, aun cuand
para la fecha la pretensión esgrimida, pudo haber sido legítima; por lo tanto la Sala considera que no tiene materia sobr
la cual decidir en el presente juicio, en relación a la solicitud de los mencionado ciudadanos. Así lo declara.

V
DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia e

nombre de la República y por autoridad de la ley, acepta la declinatoria de competencia que le formulara la Sala Polític

Administrativa, declara homologado el desistimiento del procedimiento formulado por el abogado ALLAN BREWER
CARÍAS, en el recurso de nulidad interpuesto contra la Resolución Nº 990217-32 emanada del Consejo Naciona

Electoral, el 17 de febrero de 1999, mediante la cual se convocó al pueblo venezolano para que en fecha 25 de abril de ese

mismo año acudiera a la celebración del referendo para la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, con bas

en el Decreto Nº 3 de fecha 2 de febrero de 1999. Asimismo declara que no tiene materia sobre la cual decidir e
relación a la pretensión de los terceros intervinientes que se adhirieron al mencionado recurso, ciudadanos JOSÉ MEJÍA

BETANCOURT, OSCAR RODRÍGUEZ PACANINS y VICTOR HERNÁNDEZ MENDIBLE.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Archívese el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia,

en Caracas, a los diez (10) días del mes de marzo de dos mil (2000). Años: 189° de la Independencia y 141°

de la Federación.
El Presidente,

JOSÉ PEÑA SOLÍS


Ponente

El Vicepresidente,

OCTAVIO SISCO RICCIARDI

ANTONIO GARCÍA GARCÍA


Magistrado

El Secretario,
ALFREDO DE STEFANO PÉREZ

JPS/
Exp N° 0017
En diez (10) de marzo del año dos mil, siendo la una de la tarde (1:00 p.m.), se publicó y registró la anterior
sentencia bajo el Nº 16.
El Secretario,

S-ar putea să vă placă și