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Paralelo: A-4
GENERALIDADES DE LA ACÚSTICA
La información que recibimos del mundo exterior
es a través de ondas.
Parte de esta información es captada por el oído y
transformada en impulso eléctrico (1).
Estas ondas no pueden ser de cualquier frecuencia e
intensidad, sólo las que alcanzan un nivel
energético. Especialmente las ondas sonoras que
tienen la capacidad de impresionar el sentido del
oído del hombre y los animales (1).
El sonido está constituido por ondas sonoras o acústicas, que generan presión y que se
transmiten en un medio: aire, agua, sólidos.
El sonido puede oscilar en una gama de frecuencias muy amplia, desde poco hasta millones
de hertzios. El oído humano detecta sonidos cuyas frecuencias varían de 20 Hz a 20.000 Hz.
Por debajo de los 20 Hz sólo se escucha una serie de ruidos intermitentes, y se denominan
ondas infra sónicas (1).
Los de frecuencias superiores a 20.000 no son audibles para los humanos y reciben el nombre
de ultrasonido o ultrasónicas (1).
El aire, el agua, los materiales sólidos trasmiten las ondas de presión cada uno con una
velocidad determinada (1).
AGUDEZA AUDITIVA
La medida de la sensibilidad acústica o grado de agudeza
auditiva de un paciente se mide con el audiómetro. Este
equipo produce sonidos de frecuencia garantizada con
intensidades que varían desde (-15 a 95) decibeles. (1)
Bibliografía
1. Zapata M. Biofísica de la Salud. In Zapata M. Biofisica en Ciencias de la Salud. Primera ed.
Quito; 2015. p. 86.