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FACULTAD:
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ESCUELA PROFESIONAL:
DERECHO
INTEGRANTES:
COORDINADORA:
SEGURA SUYÓN MILAGROS ALHELÍ
AÑO DE ESTUDIOS:
PRIMERO
ASIGNATURA:
ÉTICA Y DEONTOLOGÍA
TEMA:
“¿PARA QUÉ SIRVE REALMENTE LA ÉTICA?”
DOCENTE:
Dr. JOSÉ GAMONAL GUEVARA
AÑO LECTIVO:
2019
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
INTRODUCCIÓN
Desde que los hombres viven en sociedad, la regulación moral de la conducta ha sido
necesaria para el bienestar de los grupos. A pesar de que los diferentes métodos
morales se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, evolucionaron a veces de
manera irracional, a partir de que se violaran los tabúes religiosos o de conductas que
primero fueron hábito y luego tradición, o de igual forma de leyes impuestas por líderes
para prevenir desequilibrios en el seno de la tribu.
Se suele entender siempre la ética como filosofía moral, como una reflexión filosófica 1
acerca del hecho moral. El objetivo de este primer tema es ofrecer algunos rasgos
básicos desde los que poder explicar y justificar, esto es, dar razón, del hecho moral.
Este hecho moral se encuentra inserto en nuestra praxis social, como da perfecta
cuenta de su existencia nuestro lenguaje moral, nuestros juicios y argumentaciones
morales. La intención de las lecciones que incluye este primer bloque no es tanto
ofrecer una lista exhaustiva de los diferentes enfoques desde los que puede analizarse
la moralidad, como apuntar posibles razones a favor de una determinada concepción
de lo moral y, consecuentemente, de la ética como disciplina teórica.
Nos ha tocado vivir una de las épocas más interesantes de la historia del Perú,
caracterizada, por lo que yo llamaría, una crisis total. Acaso si haya algún espacio de
nuestra existencia que no haya sido alcanzada por ella. Fenómenos nuevos se fueron
generando y sin que se notara muy claramente, al principio, llegaron a tomar cuerpo y
posición determinante en toda nuestra cultura y en todo el ámbito de nuestro ser social.
Fue durante el decenio de los 80 cuando todo el andamiaje de nuestra vida ciudadana
tuvo su colapso y trajo inevitables consecuencias sobre el comportamiento humano,
con una quiebra de los valores tradicionales sobre los que habíamos construido la
eticidad del actuar. No nos dimos cuenta real de la profundidad de los fenómenos
sociales que estaban acaeciendo.
El hombre no solo es un ser ético, en cuanto necesita unos valores y unos principios a
los cuales tiene que atenerse porque de lo contrario su vida sería invivible, sino que
también es un ser político porque también necesita, para poder subsistir, una
organización, por precaria que sea, "en la cual satisfaga sus más variadas necesidades
de acuerdo con las diversas aptitudes de cada uno para labores distintas y donde se
sacie esa perentoria exigencia de comunicación" espiritual propia del hombre. Ahí
radica dentro del mundo humano toda la esfera del derecho y de las leyes. La ley es
absolutamente necesaria para regular toda convivencia humana y para crear esa
organización política en la que los humanos puedan subsistir y realizarse. Más aún, la
ley no sólo es reguladora de la convivencia; su importancia estriba en una realidad más
profunda: en que ella sea la formulación y concreción de auténticos valores humanos
y dada por quien tiene autoridad; (ojalá no únicamente política, sino, y ante todo,
moral). En este sentido la ley es un maravilloso instrumento al servicio del hombre, de
su convivencia, de su realización como tal. Hoy en Perú se cuenta con unos nuevos
principios constitucionales, que por lo que entiendo, tienen el mérito de basarse en
esos valores, que por ser debidos a todo hombre, por el hecho de ser hombre, toda
una nueva legalidad. Esto abre las puertas a la esperanza de un futuro mejor. Pero
este hecho pide que se reabra todo un espacio para la educación política en su más
profundo significado, yendo al fondo de la cuestión, tratando de crear unas nuevas
actitudes cívicas y un compromiso real con esa patria que todo anhelamos.
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
1
Eduardo Escobés ,articulo, Comunidad de la ética, Capítulo V - Conquistar solidariamente la libertad(2015)
2
Fernando Casanova, articulo, Comunidad de la ética. Re: Capítulo V - Conquistar solidariamente la libertad
(2015)
3
Astrid Acha Gutiérrez Reseñas LOGOS. Anales del Seminario de Metafísica Vol. 47 (2014): 334
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
incertidumbre ante la vida y las decisiones que se han de tomar (libertad no asegura
acertar...), saber mirar e interpretar contextos concretos, poder adaptarse para
generar situaciones nuevas. La autora realiza un vínculo con la justicia, con la lucha
por la justicia como expresión de libertad en lo público y desde la participación, lo
que exige tener a las personas, a todas las personas como un fin (no como un
medio que se utiliza, o comuna mercancía con un precio) y buscar su
empoderamiento.
Es así como se da lugar a la concepción kantiana de una sociedad sin humillación, 4
más conocida como Reino de los fines, donde las personas no tienen un valor de
cambio sino dignidad. Se introduce también la idea de autonomía, es decir, la
capacidad que tenemos de darnos nuestras propias leyes. Y es así como debemos
entender la libertad, quid de la ética, a saber, como aquello que nos permite ser
protagonistas de nuestra propia vida, pero siempre valorando la dignidad de
nuestros semejantes.
MIL SOLES ESPLENDIDOS4 5
No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
4
El título del libro hace referencia a un poema del siglo XVII del persa Saib-e-Tabrizi titulado Kabul
5
Dummet, Mark (31 de agosto, 2006). «Recuperando la belleza de Kabul»
6
Khaled Hosseini ,Mil soles espléndidos, salamandra, Barcelona (2009)
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila,
una joven de quince años sin hogar. El zapatero le ofrece cobijo en su casa, que
deberá compartir con Mariam, días más tarde le pide que sea su segunda esposa ,
a lo cual Laila accede pensando que Tariq su amado había muerto y que Rashid la
iba a proteger , y así fue hasta que nació Aziza la supuesta hija del Rashid,a partir
de ese día todo cambio para las tres este malvado hombre abusaba física y
psicológicamente de ellas ,es así como entre las dos mujeres se inicia una relación
que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de
5
madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida
les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean
-tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país-
, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará
la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza, finalmente
en una situación caótica e inexplicable de violencia , Mariam mata a Rashid , así
logra salvar la vida de Laila , a la quien le dice que huya con Aziza ,Zalmai (hijo) y
tariq su amado , el cual no había muerto, Mariam se sacrificaría por la felicidad de
estos , puesto que si ella huía, las iban a perseguir a ambas , Laila, muy a su pesar,
escapa hacia Pakistán, donde finalmente se casa con Tariq. Mariam, por su parte,
decide entregarse a los talibán, confiesa el crimen y es ejecutada en público.
En esta obra nos damos cuenta que el inmenso poder del régimen misógino de los
talibanes apoyaba a la crueldad de los varones para con las mujeres afganas, las
cuales están atadas de pies y manos a la voluntad del varón, ni siquiera podían
salir a la calle sin su compañía. parece que su único destino es obedecer ,la
mayoría de nosotros pensaríamos que con el pasar del tiempo y las constantes
revueltas extranjeras en beneficio de la igualdad de los derechos de la mujer con
respecto a los del varón esta situación ha ido cambiando, pero esto pensamiento
es prácticamente irreal, puesto que actualmente la mayoría de las mujeres afganas
siguen siendo prácticamente esclavas de sus esposos, desde el ámbito de su
vestimenta hasta el de su vida, solo un minino de la población femenina no está en
ese grupo ese es el caso de la diputada Malalai Joya quien está siendo perseguida
para poner fin a su vida.7 Veamos su caso
Malalai Joya tiene 35 años y es una de las 64 diputadas del Parlamento, pero no
puede acudir a su escaño porque fue expulsada pese a que la ley no contempla
esa posibilidad. Está amenazada de muerte y vive en la clandestinidad. Para
protegerse usa el burka el cual en su caso es un seguro de vida. "La mayoría de
nuestros políticos y parlamentarios son unos narcotraficantes y criminales de guerra
que deberían ser detenidos y llevados ante la Corte Internacional de Justicia de La
Haya", explica en uno de sus refugios. Opiniones como ésta, que expresó en la
Loya Jerga (Gran Asamblea) en 2003, le han colocado en la mira de demasiadas
armas.
7
Andy Robinson, Entrevista a Malalai Joya, diputada expulsada del Parlamento de Afganistán, Mujeres en
red el periódico feminista (2007)
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
8
Ramón Lobo, El país,24 de agosto del 2009
9
la mujer en Afganistán, situación catastrófica de los derechos humanos Amnistía Internacional, mayo de
1995
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a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
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Roger Cornejo, Ciencia Política: Libertad de los Antiguos y modernos (2014)
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a la felicidad”
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Bobbio, Norberto, Franja Morada, Mesa Nacional, Fondo de Cultura Económica, Cuarta reimpresión,
1996.
12
Enrique Serrano Gómez, articulo, ¿Libertad negativa vs libertad positiva?, 06 de noviembre de 2014
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
de cualquier forma, es por eso que el individualismo ha sido “una pésima patraña”
cuyas malas consecuencias seguimos arrastrando.
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
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Pablo Ordaz, articulo, EL PAIS , Son mexicanos, son valientes ,11 de junio del 2011
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
incluye una región del colindante estado de Guerrero, fueron a por ella. De nuevo,
de manera milagrosa, sobrevivió al ataque y a las heridas.14
Pablo Ordaz, en el reportaje Son mexicanos, son valientes, publicado en este diario
el 11 de junio DEL 2011, recordaba que tras los ataques ella dijo esto: “A pesar de
mi propia seguridad y la de mi familia, tengo una responsabilidad con mi pueblo,
con los niños, las mujeres, los ancianos y los hombres que se parten el alma todos
los días sin descanso para procurarse un pedazo de pan...; no es posible que yo
claudique cuando tengo tres hijos a los que tengo que educar con el ejemplo”. 11
Hoy sabemos que todo era cuestión de tiempo. Que los criminales no la respetarían
ni porque había resistido a sus balas en dos ocasiones ni porque ya había
abandonado el cargo. El lunes desapareció, el martes un familiar reportó que no la
encontraban, el jueves en la madrugada apareció el cuerpo torturado de una joven
mujer y el viernes el cadáver fue identificado como el de María Santos.
Quizá la joven exalcaldesa, que se suma a una lista de ediles y ex ediles mexicanos
asesinados en el Gobierno de Felipe Calderón, que ya suma 40 asesinatos,
escuchó a finales del mes pasado de las declaraciones de Mario Reyes Tavera.
“Estamos promoviendo que regrese la gente a Tiquicheo, que ya no tengan miedo,
se hablan muchas cosas malas pero la inseguridad ya se encuentra muy alejada
de la cabecera municipal”, dijo el sábado 27 de octubre Reyes Tavera, sucesor de
María Santos en la alcaldía.
Más los que de verdad gobiernan pensaban distinto. Con su lenguaje, el de las
balas y la cobardía, hicieron pagar a Santos Gorrostieta su desafío. El otro
gobierno, el formal, ha dicho exactamente lo que se esperaba de ellos: que como
autoridad estatal se comprometen a esclarecer el asesinato. A ver quién les cree,
pues todo mundo sabe que hoy en Michoacán la justicia es un asunto para la otra
vida. Y eso quizá.
Es libre quien toma parte de las decisiones de la vida compartida, quien colabora
activamente en ellas quien aporta su granito de arena al quehacer común para que
resulte lo mejor posible, no seamos como las personas mediocres15 que dejan el
mundo tal y como se les entrego , sino como las personas idealistas que dejan
huella y que hacen todo lo posible y muchas veces tratan de hacer lo imposible por
mejorar su distrito , su ciudad, su país, su mundo , seamos como ellos, trabajemos
por un mundo mejor.
EL SUEÑO DE UNA SOCIEDAD SIN HUMILLACIÓN
Hoy en día el hombre conoce el precio de todo y el valor de nada.
14
Salvador Camarena, articulo, EL PAIS, Torturada y asesinada una exalcaldesa mexicana ,19 de noviembre
del 2012.
15
José Ingenieros, El hombre mediocre , (1913)
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16
Atwell, John (1986). Ends and principles in Kant's moral thought. Springer.
17
Kant, Immanuel (1785). Fundamentación de la metafisica de las costumbres
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“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
supone formar buenos profesionales; gentes que en el caso de poder ejercer una
profesión, sepan que no es sólo un medio de vida, ni siquiera es sólo un ejercicio
técnico, sino bastante más. Y es aquí, donde resalta el mero dilema, pero que se
entiende realmente por /ética/
“La ética son las normas cuyo objeto es salvaguardar, fortalecer, preservar la
vida del individuo y la moral son las normas cuyo objeto es salvaguardar,
fortalecer, preservar la vida del grupo” (Gustavo Bueno) analizando este
concepto podemos decir también que la ética es la reflexión sobre por qué algunos 15
actos humanos son buenos o malos, correctos o incorrectos.
“Las personas buenas no siempre tienen por qué ser buenos profesionales,
pero lo que si tengo claro es que las malas personas tienen vidas
profesionales muy cortas” (Abelardo Ibañez) Creo que en esta vida todo es
relativo, nadie tiene un concepto negativo o despectivo sobre uno mismo, pero lo
que sí tengo claro es que tanto en el ámbito laboral como en el personal, las
malas personas con el tiempo acaban desplazadas de una u otra manera.
Finalmente, lo que entiendo por una persona profesional, que no es otra que aquella
que realiza su actividad laboral con conocimiento, destreza, entusiasmo, deseos de
excelencia y todo ello desde la ética. No me parece un excelente profesional, por
ejemplo, un vendedor de coches que supera sus ventas año a año, engañando y
dando gato por liebre a sus clientes; no entiendo como profesional a un eminente
abogado docto en triquiñuelas y amaños fuera de lo correcto para ganar los juicios
de quien le contrata; no considero profesionales a un grupo de directivos que ha
llevado su empresa a lo más alto a base de competencia desleal, estafando a los
consumidores y/o explotando a sus trabajadores. Entiendo la profesionalidad desde
la ética y, que sin ella, no puede existir la profesionalidad. Ya que en mi opinión la
profesionalidad es un aspecto positivo que nos lleva a crear una sociedad mejor,
más competitiva, más justa, más desarrollada y en continuo avance. ¿Produce el
mismo efecto la actividad corrupta ejercida por “prestigiosos profesionales”? Todo
esto me hace pensar que para ser un buen profesional, se debe ser una buena
persona. Aunque también, puede que en este debate se queda abierto aquello de
por qué hay profesionales que con malas prácticas triunfan y otros/as con principios
y buenas intenciones no.
¿Justa indignación?
Ambrogio Lorenzetti pintó unos frescos en la Sala del Nove del Palacio Comunal
de Siena que se conocen con el nombre de Alegoría del Buen Gobierno. En la pared
norte se representaba el régimen político que se instauraría si obrásemos siguiendo
los dictados de la virtud de la justicia, mientras que en la pared este muestra de
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
forma plástica los efectos benéficos que se seguirán de este gobierno de la justicia
para la ciudad y para el campo. Las personas viven en armonía. El buen gobierno
tiene buenos efectos para la vida de la ciudadanía, es el ejercicio de las virtudes el
que ayuda a gobernar bien, los personajes del fresco central son la sabiduría,
prudencia, fortaleza. El buen gobierno es el que conduce a la paz, y no es solo una
forma de régimen político, sino una forma de vida. En la pared oeste, por el
contrario, en el fresco “siniestro” si el espectador contempla el conjunto desde el
centro, representa el mal gobierno de la ciudad. La figura central es entonces la
16
tiranía, la injusticia, la discordia, la traición. También los efectos del mal gobierno
se echan a ver en la ciudad y en el campo, con sus secuelas de discordia, conflicto,
ira, pereza. Y la lección se prolonga en este fresco, porque los valores negativos,
los dis - valores, los vicios, tienen también efectos perversos en la forma de vida de
la ciudad.
La Alegoría del Buen Gobierno de Lorenzetti es una lección plástica de que las
formas de gobernar no son solo procedimientos sin alma y sin espíritu, sino que
representan auténticas formas de vida de un pueblo. Para crear una comunidad
justa son necesarias las virtudes, también es necesario expulsar esos vicios, como
el fraude, la crispación, la discordia, y la mentira que hacen imposible una vida
buena compartida.
La indignación es un sentido que ayuda a descubrir las injusticias “quien carece de
compasión- ha dicho con acierto Nancy Sherman- no puede captar el sufrimiento
de otros, sin capacidad de indignación podemos no percibir las injusticias”. Y es
verdad; por eso la indignación cuando reclama justicia para todos es un sentimiento
ético. Pero ese sentimiento es sincero si, unas ves percibidas las injusticias, busca
caminos viables para acabar con ellas. Uno de esos caminos, es el de construir una
democracia auténtica, una democracia que recupere sus raíces éticas. Para
lograrlo nos puede servir de hilo conductor ese nombre “gobierno del pueblo”, que
es lo que significa el término “democracia”.
Democracia representativa ¿el círculo cuadrado?
La democracia nace en la Atenas clásica de los siglos V y IV antes de Cristo,
en el siglo de Pericles, como democracia directa. Los ciudadanos, los hombres
libres lo son porque tienen el derecho a participar en las deliberaciones y en la
toma de decisiones de la Asamblea de forma directa. La libertad se identifica con
el derecho a participar y la igualdad se refiere a la igualdad ante la ley (isonomía) y
al igual derecho a hablar (isegoría).
En raíz de todo ello se encuentra, como bien apuntó la filosofía Hannah Arendt, la
convicción de que en la política el poder comunicativo es un auténtico poder. Arendt
nos menciona que la violencia es siempre pre política, mientras que el mundo de la
política es el del ejercicio del poder comunicativo.
Sin embargo, después de esta primera experiencia ateniense, que se ha convertido
en el mito de referencia para este modo de entender la democracia como
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
3
Joseph Shumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Aguilar, Madrid, 1971
4
Nicolás Maquiavelo, El príncipe, Cátedra, Madrid, 1985, p.129
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
porque esa teoría descansa en la fuerza de dos conceptos vacíos “bien común” y
“soberanía popular”.
Según Schumpeter, la teoría clásica entiende que “el método democrático es aquel
sistema institucional de gestación de las decisiones políticas que realiza el bien
común, dejando al pueblo decidir por sí mismo las cuestiones en litigio mediante la
elección de individuos que han de congregarse para llevar a cabo su voluntad”. La
clave política en esta teoría es el pueblo y los representantes no son sino
instrumentos que tratan de conseguir lo que el pueblo desea. 18
Sin embargo, según nuestro autor, no existe una voluntad del pueblo, sino las
voluntades particulares de los ciudadanos, ni existe tampoco un bien común, sino
intereses en conflicto. Y, por si faltara poco, los gobernantes ni siquiera han sido
elegidos, sino que han ganado una competencia por los votos de los ciudadanos.
Sería más realista proponer “otra teoría” , según la cual, la democracia es “ aquel
sistema institucional para llegar a las decisiones políticas en el que los individuos
adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de competencia por el voto
del pueblo”. Según esta caracterización, el motor del sistema es la competencia
entre las élites políticas por conquistar el voto de los ciudadanos, de suerte que
éstos, en realidad, quedan relegados a un segundo plano y son las élites las que
ocupan la vida pública y se esfuerzan por convencer a los ciudadanos para que les
den su voto.
Esta nueva teoría tiene la ventaja de describir lo que sucede y permite afinar los
instrumentos para mejorar la realidad, en ves de diseñar mundos ideales que nos
dejan en la impotencia. El eco del Príncipe de Maquiavelo parece presente, el eco
de la ciencia nueva: “pero siendo mi intención escribir algo útil para quién lo lea, me
ha parecido más conveniente buscar la verdadera realidad de las cosas que la
simple imaginación de las mismas”
La nueva teoría, amén del realismo, contará con otras ventajas, porque permitirá
reconocer el pluralismo político, representado por las élites, hará posible aceptar el
hecho del caudillaje y la necesidad de expertos, contar con la apatía del pueblo,
castigar a las élites que no cumplan sus promesas, retirándoles el voto en las
siguientes elecciones, e interpretar la vida política como trasunto de la económica,
aprovechando así los estudios que se llevan a cabo en relación con la racionalidad
económica.
El politólogo italiano Giovani Sartori que deberíamos hablar de gobierno querido
por el pueblo, más que de gobierno del pueblo porque en ningún lugar de la tierra
gobierna el pueblo. Lo que hace el pueblo es expresar su voluntad en elecciones
regulares, pero no gobernar.
Sin embargo Shumpeter nos dice que tendríamos que hablar de gobierno votado
por el pueblo. O, de gobierno votado por la mayoría del pueblo. Incluso de gobierno
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
votado por la minoría del pueblo cuando los partidos en el poder no cuentan con
una mayoría absoluta.
Evidentemente, para seguir hablando de democracia, y que pertenecen a esa
especie política más modesta, a la que Robert Dahl llamó “poliarquía”,
Tres modelos de democracia.
En un fragmento antológico según John Dewey nos expone una idea, de que la
regla de la mayoría es tan absurda como sus críticos le acusan de serlo, pero lo 19
importante es el medio por el que una mayoría llega a serlo: los debates
antecedentes, la modificación de las perspectivas para atender a las opiniones de
las minorías. Lo esencial es, en otras palabras, la mejora de los métodos y
condiciones de debate, decisión y persuasión.
Ciertamente, la democracia es gobierno del pueblo, y hemos convenido en que la
voluntad del pueblo se expresa a través de la voluntad de la mayoría, siempre que
respete a las minorías. Pero no tanto porque creamos, prolongando a Rousseau,
que la vos de la mayoría es la vos de la voluntad general, sino porque no hemos
encontrado un mecanismo mejor: es, a fin de cuentas, el mal menor. Por eso lo
importante no es revestirla de un carácter sagrado, sino averiguar como se forjan
las mayorías, como se forma la voluntad del pueblo, el proceso por el que una
mayoría llega a serlo.
Y ante esta pregunta hay tres posibles respuestas, tres modelos de democracia
representativa teniendo en cuenta como se forman las mayorías: la democracia
emotiva, la agregativa y la comunicativa o democracia de los ciudadanos.
Ninguno de estos modelos se da en una sociedad en estado puro, sino que siempre
aparecen mezclados, pero es posible trazar el perfil de las distintas sociedades
democráticas.
La democracia emotiva. Es aquella en que las mayorías se forman por,
manipulación de los sentimientos de los ciudadanos. Las élites políticas manipulan
los 19sentimientos y emociones de los electores con el fin de conseguir sus votos,
entendiendo la política como el arte de la co20nquista y conservación del poder con
cualesquiera. Un procedimiento muy eficaz es o que se llamaría la “mala retórica”.
Existe una retórica buena y mala. La primera es la que utiliza quien trata de
sintonizar con los destinatarios de su mensaje para que puedan entenderlo con
claridad. Es la forma de hacer llegar los argumentos de modo que quién los escucha
pueda comprenderlos, sopesarlos, aceptarlos o rechazarlos de forma autónoma,
forjándose su juicio, que es la piedra angular de la autonomía.
Quien recurre a la mala retórica, por el contario, trata de conocer el bagaje
sentimental, cultural y social de sus oyentes, pero con el fin de manipularlo para
5
Robert A. Dahl, la Poliarquía, Tecnos, Madrid, 1989.
20206
John Dewey, Lo público y sus problemas, Morata, Madrid, 2004,p.168
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
La democracia del pueblo. Es aquella en que los ciudadanos intentan forjarse una
voluntad común en cuestiones de justicia básicas, a través del diálogo sereno y la
amistad cívica. Cuenta, pues, con pueblo, más que con masa.
Los ciudadanos que componen el pueblo son conscientes de que las discrepancia
son inevitables, que los desacuerdos componen en principio la sustancia de una
sociedad pluralista. Pero saben también que en cuestiones de justicia es
indispensable dialogar y tratar de descubrir acuerdos. No es cuestiones de vida
buena, lo que se llama “éticas de máximos”, sino en relación con esos mínimos de 21
justicia por debajo de los cuales no se puede caer sin incurrir en inhumanidad. Las
propuestas de vida feliz son cosa del consejo y la invitación, son cuestiones de
opción personal; pero las exigencias de justicia reclaman intersubjetividad, piden
implicación a la sociedad en su conjunto. Y una sociedad mala puede construir
conjuntamente su vida compartida si no se propone alcanzar con el esfuerzo
conjunto metas de justicia desde ese vínculo al que Aristóteles llamó” amistad
cívica”.
La amistad cívica es la que une a los ciudadanos de un Estado, conscientes de
que, precisamente por pertenecer a él, han de perseguir metas comunes y por eso
existe ya un vínculo que les une y les lleva a intentar alcanzar esos objetivos,
siempre que se respeten las diferencias legítimas.
La democracia del pueblo es representativa, sabe que el mejor modelo entre los
que hemos ideado consiste en la participación del pueblo en los asuntos públicos
a través de representantes elegidos, a los que pueden exigirse competencia y
responsabilidades. Pero exige llevar a cabo al menos cuatro reformas:
Tratar de asegurar a todos al menos unos mínimos económicos, sociales y
políticos, perfeccionar los mecanismos de representación para que sea
auténtica, dar mayor protagonismo a los ciudadanos, y propiciar el
desarrollo de una ciudadanía activa, dispuesta a asumir con responsabilidad
su protagonismo.
Tratar de asegurar a todos unos mínimos de justicia es condición
indispensable para que una sociedad funcione democráticamente, no se
puede pedir a los ciudadanos que se interesen por el debate público, por la
participación pública, si su sociedad ni siquiera se preocupa por procurarles
el mínimo decente para vivir con dignidad. Este es un presupuesto básico
que ya no cabe someter a deliberación, sobre lo que se debe deliberar es
sobre el modo de satisfacer ese mínimo razonable, teniendo en cuenta los
medios al alcance.
Conseguir una mejor representación, que sería la segunda tarea, no es fácil,
pero cabría ir proponiendo sugerencias como asegurar la transparencia en
la financiación de los partidos para evitar la corrupción coouna condición de
supervivencia democrática; confeccionar listas abiertas, que permitan a los
ciudadanos no votar a quienes no desean y quitar fuerza a los aparatos,
evitando en cada partido el monopolio del pensamiento único; eliminar los
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
Conjugar justicia y felicidad, es decir para aprender a apostar por una vida feliz, por
una vida buena, que integra como un sobreentendido las exigencias de la justicia y
abre el camino a la esperanza21. Son las palabras más exactas para responder a
la interrogante de ¿En qué consiste la ética? Según Adela Cortina, que como ella
argumenta son los dos Grandes Horizontes de la ética, que si bien no es fácil de
lograr es preciso hacerlo para alcanzar así el Florecimiento Humano.
En el último capítulo, titulado Conjugar justicia y felicidad, Cortina nos da las últimas
claves para conseguir llevar una vida plena, para ser justos y felices. En primer
21
Cortina A. ¿Para qué sirve realmente la ética?, Barcelona; Paldós, 2013.
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
lugar, ser justos supone dar a cada uno lo que le corresponde (p.161), esto implica
exigirnos mutuamente que todas y cada una de las personas respetaremos
nuestros derechos. En cuanto a la felicidad, “nadie puede exigir a otros que sean
felices de una manera determinada, sino que cada persona es la que ha de optar
por un camino u otro” (p. 163). Cada cual vive su vida en plenitud de un modo
distinto, porque si bien la felicidad es el fin mismo de la vida, cada cual se encamina
hacia ella como cree más conveniente.
En este aspecto, los Estados tienen la responsabilidad de garantizar las bases de 23
justicia para que cada cual pueda decidir cómo ser feliz, y que no se impida a los
demás hacer lo mismo (p.165). Con el advenimiento del mundo moderno, la
felicidad comienza a entenderse como bienestar, como el “conseguir el máximo
posible de bienes sensibles” (p.168), y ese estar bien se identifica con las
posibilidades de consumo. Sin embargo, el consumo, más allá de referirse a la
satisfacción de necesidades vacías, puede replantearse convertirse en una
oportunidad para sacar adelante una vida feliz.
Para esto, la autora propone aunar dos virtudes en nuestro carácter: lucidez y
cordura. La lucidez nos permite ser conscientes de que “el ethos consumista no es
natural, sino que está creado artificialmente, y que con él se pierden una gran
cantidad de oportunidades felicitantes” (p.173). La cordura permite discernir entre
el exceso y el defecto en nuestras prácticas de consumo, pero también en nuestra
vida en general (p.174). Así pues, con el ejercicio de dichas virtudes, el sujeto podrá
encaminar su consumo, para que contribuya a la felicidad propia y de los demás.
Esta obra de Adela Cortina sirve como recordatorio a las personas de que somos
capaces de escoger nuestro rumbo en la vida, y a las instituciones de la
responsabilidad que tienen con para la sociedad. A lo largo de sus páginas, la
autora muestra una enorme sensibilidad para percatarse de las necesidades
morales de la sociedad, y señala de forma concisa los ámbitos de mejora donde
todos/as debemos trabajar conjuntamente. Recordando también un hecho clave, y
es que no existe el individuo aislado como tal, sino que las comunidades funcionan
porque nos encontramos conectados los unos a los otros, somos seres
dependientes y nuestra vulnerabilidad nos permite apreciar la importancia que
tienen valores como la justicia, la felicidad y la cooperación. Como siempre, el
trabajo de esta autora nos acerca al debería ser y nos alienta a no mostrarnos
impasibles antes las injusticias, aportándonos la esperanza necesaria para
alcanzar la meta suprema: ser felices en el seno de sociedades justas.
La ética sirve para abaratar costes en dinero y sufrimiento en todo aquello que
depende de nosotros, e invertirlo en lo que vale la pena, sabiendo priorizar; la ética
es muy rentable. Para intentar forjarse un buen carácter, que aumente la
probabilidad de ser felices y justos; y aún así cada persona, para ser feliz, tendrá
que contar con la suerte y con los dones, y con los regalos que pueda recibir a lo
largo de su vida, pues la felicidad no se conquista por el puro esfuerzo. Ahora La
justicia como principio ético consta de reconocer que cualquier persona tiene
derecho equitativo hacia una vida digna, por lo que se procura brindar de forma
equilibrada la misma calidad en los procesos, procedimientos y servicios
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
La palabra "ética" es muy hermosa. Viene de la palabra griega êthos, que significa
"carácter”. Todas las personas se forjan un carácter, las instituciones se forjan un
carácter, los pueblos se forjan un carácter. Nacemos con un temperamento, pero
nos vamos haciendo por repetición de actos un carácter. Nuestra vida, la de las
personas, la de las instituciones y los pueblos consiste, a fin de cuentas, en la forja
de ese carácter que necesariamente adquirimos. Y de eso trata la ética: de la forja
de un buen carácter22. Pero ¿qué quiere decir forjarse un buen carácter?
A lo largo de la historia dos candidatas se han ido ofreciendo como orientaciones 24
para forjarse un buen carácter: justicia y felicidad. Y las dos han ido generando
utopías, las utopías de la justicia y las de la felicidad. Los seres humanos nos hemos
orientado muy acertadamente hacia crearnos un carácter en el sentido de la justicia
y también en el sentido de la felicidad. Y así como las personas y las instituciones
tienen que ser justas, las personas tienen que ser felices. La justicia es una
obligación de las instituciones y de las sociedades, de la misma manera que la
verdad es una obligación de los sistemas científicos23. Una institución que no
pretenda ser justa es ilegítima, una sociedad que no pretenda ser justa es una
sociedad inhumana. Las instituciones y las sociedades tienen que pretender ser
justas, las personas además de ser justas sueñan con ser felices. Por eso las
instituciones han de establecer las bases de justicia indispensables para que las
personas puedan proyectar su felicidad como bien les parezca, siempre que no
atenten contra la felicidad de los demás.
Lamentablemente, al hilo del tiempo las utopías de la justicia han entrado en
conflicto con las de la felicidad. Y ¿por qué? Porque la felicidad ha venido a
entenderse como bienestar, como simplemente estar bien. También aquí traeré a
colación un dicho de mi tierra: "el que esté bien, que no se mueva”. El bienestar nos
hace acomodarnos, y si vienen otros de otra tierra porque no están bien, y por eso
se mueve, les podemos tirar al mar o enviarlos de nuevo al lugar donde no estaban
bien. Porque ellos no están bien, pero nosotros sí, para qué tenemos que
movernos. Me temo que ese principio, que mantenemos como una obviedad, de "el
que esté bien, que no se mueva”. Ha sido la causa en muchas ocasiones de que
los afanes de justicia hayan entrado en conflicto con la aspiración a la felicidad; o,
mejor dicho, con el bienestar24.
Pero, como decía Scitovsky en Frustraciones de la Riqueza, tras hacer un análisis
de estudios del bienestar, en los que se toma por índice del bienestar el número de
coches y electrodomésticos de un país, ¿quién nos ha dicho que tener todo eso, es
lo que produce la felicidad? Lamentablemente los listos sacan de aquí la conclusión
de que si los medios materiales no producen la felicidad, no importa que haya
países o grupos que carecen de tales medios. Pero eso es cinismo puro, y el
cinismo es imperdonable25.
22
Cortina A. Conferencia sobre ¿Qué es la ética y para qué sirve?, 2014.
23
John Rawls. Teoría de la Justicia, Estados Unidos, 1971.
24
Cortina Adela. ¿Para qué sirve la ética?
25
Scitovsky. Frustraciones de la Riqueza
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
Por el contrario, el gran reto del tercer Milenio consistirá, a mi juicio, en diseñar una
idea de felicidad que incluya, como un componente suyo ineludible, el afán de
justicia. Hemos depauperado excesivamente la felicidad, la hemos dejado en
elemental bienestar, en estar bien, en tener lo suficiente. Somos muy modestos y
no nos atrevemos a hablar de felicidad, sino, a lo sumo, de calidad de vida: llevar
una vida de calidad, todo pequeñito, modesto, poco ambicioso. Y, sin embargo, es
preciso recuperar la aspiración a la felicidad sin descuidarnos del ámbito ético, es
decir conseguir la Felicidad dándole a cada quién lo que le corresponde acorde las
virtudes. Decía Aristóteles, hace ya veinticuatro siglos, que todos los seres 25
humanos tienden a la felicidad, y hubiera sido igualmente verdad aunque no lo
hubiera dicho: todos los seres humanos tienden a la felicidad26, y no podemos
arrojar la toalla en esto, tenemos que diseñar una idea de felicidad, que tenga como
componente ineludible la justicia. ¿Qué relación guarda todo esto con los derechos
humanos?
Los derechos humanos, como es sabido, son aquellos derechos que se reconocen
a todo ser humano por el hecho de serlo. No se conceden graciosamente a las
personas, sino que se les reconocen, no se les dan. Es por eso que decimos que
la justicia consiste en que cada uno conociendo esos derechos decidamos o no
reconocer los derechos de otra persona y darle lo que le corresponde aun cuando
eso signifique poner en peligro la felicidad de uno mismo. Estos derechos están ya
reconocidos, y componen lo que se puede considerar los mínimos de justicia que
una sociedad tiene que cubrir, para no considerarse una sociedad bajo mínimos de
humanidad. Los derechos tienen que ver con la justicia, y estos derechos que ya
se han reconocido urbi et orbe son ese tipo de derechos que hay que proteger para
no caer bajo mínimos de humanidad. Una sociedad que no esté empeñada en que
se protejan los derechos civiles, económicos, sociales, culturales, el derecho a la
paz, el medioambiente, y el derecho al desarrollo está bajo mínimos de moralidad
o, lo que es lo mismo, bajo mínimos de humanidad.
En occidente hemos trazado nuestra idea de justicia desde la idea de los derechos
y los deberes. Hablamos de derechos humanos y preguntamos a quién
corresponde el deber de protegerlos. Pero ocurre que hay un conjunto de
obligaciones que no son deberes porque no corresponden a derechos. Decía
Charles Taylor que cuando se habla de derechos nos referimos a unas capacidades
de los seres humanos que hasta tal punto nos parece que tienen que ser protegidas,
porque son indispensables para llevar una vida verdaderamente humana, que
decimos que tienen derecho a desarrollarlas. Pero, en primer lugar, para que esos
derechos se protejan no basta los otros dos poderes (el político y el económico),
sino que hace falta ese sector de las gentes que hacen las cosas, que ejercen la
solidaridad porque les da la real gana, porque son voluntarios, porque quieren,
porque les sale del fondo del corazón, y porque hablan desde la sobreabundancia
de su corazón.
Porque quieren realizar la justicia, no por coacción, no por sanción, sino porque les
sale del fondo.
26
Aristóteles, Ética a Nicómaco
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
Es tarea del voluntariado diseñar una idea de felicidad que no sea la del mero
bienestar, sino que incluya de forma ineludible la justicia. Porque, según yo lo
entiendo, el voluntario es el que no puede ser feliz, si no se hace justicia, el que no
puede tener su vida como auto realizada si no es desde la compasión, desde la
indignación ante la injusticia, desde el co-sufrimiento, desde el estar con los otros.
Para el voluntario la felicidad no puede reducirse a bienestar, sino que se mueve
porque le da la real gana, porque nadie se lo manda, porque quiere, porque se lo
dice su corazón y le sale desde el fondo.
Entiendo que la gran tarea del voluntariado consiste en llevar adelante esa idea de
26
felicidad y que, por si faltara poco, sucede que los seres humanos únicamente
podremos proteger de verdad la justicia si forma parte de nuestros proyectos
personales de felicidad. En caso contrario, podrán hacerse muchas proclamas,
dedicaremos al Voluntariado un año desde la ONU, y otro al perro y al gato, al niño,
al anciano, y a quien ustedes quieran, pero la justicia se nos quedará bajo mínimos,
porque a la justicia se llega desde los proyectos de felicidad que, a fin de cuentas,
es a lo que aspiran los seres humanos.
Una felicidad imposible si, amén de los derechos, nadie se ocupa de satisfacer
necesidades que nunca podrán reclamarse como derechos y ante las que nadie
puede tener el deber de satisfacerlas. Las personas necesitamos sentido para
nuestra vida, consuelo, cariño, esperanza, y jamás esas necesidades podrán ser
protegidas con un derecho, ni corresponde satisfacerlas al poder político ni al
económico, sino a ese amplio mundo del voluntariado, en el que se inscriben las
familias, las escuelas, las asociaciones y comunidades, formadas por personas que
no entienden su felicidad si no forma parte de ella ese otro, que es ya parte de mi
vida, que nadie me obliga a atenderle, pero yo me siento obligado, porque hace
mucho tiempo, que me sé ligado a él. Si no se descubre ese lazo por el que nos
sintamos obligados, la humanidad podrá ser un mundo de hombres, pero no un
mundo de seres humanos. Por eso, por favor, ayúdennos a que el tercer milenio
sea el de una felicidad que incluye la justicia y la satisfacción de las necesidades
humanas.
La cuestión inicial es cómo articular estos dos grandes horizontes de la ética,
porque, en no pocas ocasiones se deja a los más débiles por el camino. En sentido
parece necesario aclarar el significado de los términos.
Entendiendo justicia por dar a cada uno lo que le corresponde, ¿pero qué
corresponde a cada uno?, históricamente ha variado a lo largo de la historia,
actualmente se basa en el reconocimiento de los derechos humanos que tienen
cierto carácter universal, supone que debemos exigirnos mutuamente el respeto a
los derechos de todas y cada una de las personas.
La felicidad es una opción más personal, pero de una manera subjetiva sino que al
entrar en relación con otros, con los modelos que nos suponen otras personas,
aprendemos por imitación, pero al final es una opción persona en se corre el riesgo
de equivocarse. Me gustaría remarcar este aspecto en el mundo sanitario y en los
estudiantes y profesionales en formación. Los sanitarios no somos plenamente
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
conscientes de la influencia que podemos ejercer sobre las personas que tenemos
la responsabilidad de formar
A pesar de que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el día 28 de
junio de 2012 día internacional de la Felicidad, no podemos olvidar que el deber de
los estados está en proporcionar los elementos de justicia básicos para que cada
persona pueda llevar a cabo los planes de vida que tenga razones para valorar,
siempre que no impida a los demás hacer lo mismo.
Pero la conquista de la felicidad no se basa tanto en el esfuerzo personal por 27
lograrla sino que depende también de los dones recibidos27
Las propuestas históricas sobre la idea de felicidad han variado de manera muy
significativa y a este esfuerzo se han dedicado tanto filósofos, desde Aristóteles
hasta Stuart Mills como las distintas religiones.
La felicidad es una meta, un fin que no tiene sentido, no cabe preguntar para qué
se es feliz. Ser feliz tiene que ver con proyectos e ideales que se plantean para el
plazo, sea corto o largo de la propia vida. A la felicidad se le pide continuidad no es
un modo de estar si no de ser. Se es feliz no se está feliz, sin embargo sí estamos
sanos o enfermos. Para entenderlo Adela Cortina nos dice, la felicidad tiene que
ver con una cierta permanencia del tono vital. La vida humana tiene una tonalidad
y cuando el sentirse de acuerdo con ella afecta a la vida en su conjunto, es
felicidad28.
En el mundo actual se maneja más el concepto de bienestar que el de felicidad.
Cuando se entiende felicidad como bienestar se procura conseguir el máximo
posible de bienes sensibles, el disfrute de una vida placentera que puede chocar
con el concepto de justicia antes indicado. Trabajar por la justicia es incómodo,
exige afrontar situaciones desagradables, ir contracorriente en un mundo
conformista que, incluso, ejemplos hay, puede suponer la cárcel, tortura o muerte.
Entonces ahora sabiendo esto podemos reconocer la importancia de la ética al
tratar de conciliar estos dos fines, la ética consiste entonces en entender que si el
ser humano no es justo es inhumano por lo contradictorio que suene, y al ser injusto
no será feliz, en cambio los actos justos aunque parezcan desfavorables provocan
un sentimiento de tranquilidad. Pero ¿Cómo la ética explica que los actos de justicia
llevaran al hombre a su máximo fin en la vida que es la felicidad? Pues bien, la ética
dice que el hombre día a día toma decisiones y estas no son intrascendentes, estas
son importantes porque a través de estas se forja nuestro carácter controlando un
temperamento que es innato, estas decisiones generan predisposiciones a volver
a elegir en el mismo sentido, quien toma decisiones injustas genera la
predisposición actuar injustamente, es por eso que conviene tenerlas en cuenta.
Decían ya los griegos que el que quiere actuar bien tiene que ser como el arquero
que intenta entrenarse día a día para acertar en el blanco al igual el hombre debe
entrenarse día a día en virtudes, en especial la de la Justicia para llegar a la
felicidad. Al inicio no será fácil vivir siendo justos pues a veces nos puede costar
27
L. ARANGUREN, José Luis, Ética, (Barcelona, Altaya, S.A., 1994)
28
Cortina Adela. Ética Mínima: Introducción a la filosofía práctica.
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
algo que nos saque de nuestra zona de confort pero solo debemos entender lo que
dice el gran Aristóteles “La excelencia es un hábito que se conquista
diariamente”29.
En definitiva la conquista de la felicidad se logra a partir del florecimiento de
nuestras mejores potencialidades y capacidades, pero teniendo en cuenta que
estas potencialidades suponen el ejercicio de virtudes que no se quedan solo en la
persona sino que también son fecundas para la sociedad en la que se vive.
28
29
Aristóteles. Ética a Nicómaco
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
En conclusión la ética debería luchas contra todos los males disfrazados de falsas
promesas, contra la violación de los Derechos Humanos y asegurarnos un futuro
mejor, con personas más humanizadas y solidarias; entonces y solo entonces se
podrá avanzar como sociedad.
Referencias de consulta:
CONCLUSIÓN
Una de las curiosidades que resalta en este libro, es que, ya antes de abrirlo,
podemos empezar a leerlo. En su portada, se pueden leer unas breves palabras
"premonitorias" en alusión al tiempo de crisis en el que vivimos y que nos introducen
hábilmente en la importancia del tema: "Ninguna sociedad puede funcionar si sus
miembros no mantienen una actitud ética. Ningún país puede salir de la crisis si las
conductas inmorales de sus ciudadanos y políticos siguen proliferando con toda
impunidad".
El enfoque que nos propone la autora, para no perder interés de ninguno de los
temas, es partir de la convicción de que ningún ser humano es "amoral" (más allá
del bien y del mal), más bien sostiene que hay seres humanos con distintas alturas
morales, por eso nos recuerda que debemos tomar nota de lo cara que sale la
inmoralidad, y que esa falta de ética en la conducta de las personas con
responsabilidad política y social, la sufren los más débiles.
Los nueve capítulos en los que se estructura el libro, serían comparables a algo así
como los "nueve mandamientos éticos"; por lo que la autora utiliza un lenguaje
crítico, fundamentado y simple para el entendimiento de todos no dejando lugar a
dudas de lo que pretende decir. A lo largo del libro se tocan todos los temas de
actualidad: crisis, corrupción, injusticias, inmoralidad, política, recortes, derechos,
etc. Se nos muestra cómo sacarle partido a nuestra capacidad moral, para obtener
un mejor rendimiento, con vistas a ser más humanos o, si se prefiere, poder seguir
siendo unos incultos morales, con el riesgo de que algún avispado nos desvirtúe
nuestro libre modo de ser y vivamos según lo que nos dicten otros.
De forma resumida, para no desvelar todos los secretos de esta magnífica obra, y
que por supuesto recomendamos leer, comentaremos brevemente la idea principal
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
de cada capítulo, los cuales están llenos de pasajes históricos, cuentos y fábulas
fascinantes, aventuras sorprendentes, experiencias personales, citas de
personajes ilustres, interesantes películas, libros y novelas muy recomendables.
(De todos ellos, nos parece, por deformidad profesional, muy interesante la lectura
del capítulo 7).
Capítulo 6: Reconocer y estimar lo que vale por sí mismo: Todos los seres
humanos necesitamos un reconocimiento de respeto y compasión por parte de los
otros para llevar una vida plena (dignidad humana). Si faltase ese respeto moral se
daría una situación de injusticia.
Capítulo 7: Ser profesionales, no solo técnicos: Educar con calidad supone, ante
todo, formar buenos profesionales, personas justas que sepan compartir los valores
morales propios de una sociedad pluralista y democrática; y que en el caso de
ejercer una profesión, sepan que no solo es un medio de vida, ni un ejercicio técnico
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
Al final, en la contraportada, este libro proclama que la ética "sirve", entre otras cosas,
para darnos cuenta de que hay cosas que están en nuestra mano el conseguirlas o
modificarlas, las cuales dependen de nosotros, de nuestra conducta. Y también para
aprender, entre otras muchas cosas, que es más prudente cooperar, que buscar el
máximo beneficio personal a costa del sufrimiento de otros, sin importarnos para nada
los efectos colaterales.
Efectivamente, esta época nos depara demasiados ejemplos de las consecuencias de
la falta de ética en las conductas de muchas personas con responsabilidades políticas
y sociales. Y es preciso recordar que la ética “sirve”, entre otras cosas, para abaratar
costes en dinero y sufrimiento en aquello que está en nuestras manos lograr, en aquello
que sí depende de nosotros. Y también para aprender, entre otras muchas cosas, que
es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual caiga quien caiga.
Ninguna sociedad puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética. Ni
ningún país puede salir de la crisis si las conductas antiéticas de sus ciudadanos y
políticos siguen proliferando con toda impunidad. Este libro nos recuerda que ahora,
más que nunca, necesitamos la ética.
“Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida
a la felicidad”