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Espacios Confinados

Durante la sesión del sábado 02 de noviembre se llevó a cabo la expsición sobre espacios
confinados donde se explicaron algunos de sus conceptos básicos, su desarrollo, las
precausiones frente la inminencia de los riesgos adyacentes a las diferentes actividades
expuestas a esta labor y finalmente se desarrolló una discusión sobre la dificultad que se
tiene en Colombia por la falta de normatividad específica en el tema y las consecuencias
que esto puede acarrear.

En primer lugar es importante aclarar algunos conceptos abordados desde el material


ofrecido en la exposición para tener un mayor entendimiento sobre el desarrollo de la
discusión final.

Un espacio confinado es aquel que cumple una de las siguientes características:

1. Son espacios que por su estructura tienen aberturas limitadas de entrada y salida,
lo que quiere decir en muchos casos que el área de acceso a dicho espacio es
también el área de salida, de manera que su infraestructura no permite un ingreso
seguro ni rápido.
2. No cuenta con ventilación natural, por lo que sus condiciones no aseguran una
atmósfera apta para la vida humana antes y durante la ejecución de los diversos
trabajos.
3. No está diseñado para que el ingreso o albergue de personas por tiempos
prolongados ya que conlleva riesgos de consideración relacionados con la
ventilación natural desfavorable, la falta de oxígeno y en ocasiones una atmósfera
que contine aire con materiales contaminantes o tóxicos.

Los riesgos inherentes a las actividades que se desarrollan en esos lugares hacen
parte de los trabajos de alto riesgo y según las cifras obtenidas, los factores existentes
en estos espacios afectan directamente la seguridad y salud de los trabajadores
ocasionando en un gran número accidentes mortales.

Los espacios confinados se pueden clasificar además en relación con sus características
geométricas y en función de los riesgos potenciales, considerando el grado de peligro
para la vida de los trabajadores.
Si se toma como criterio sus características geométricas se puede observar la siguiente
clasificación:

 Abiertos como túneles o alcantarilas donde la entrada es la misma salida.


 Cerrados como cisternas, cilos y pozos. Una entrada y una salida con un diámetro
pequeño.

Y en función de sus riesgos potenciales pueden ser:

 Clase A: Hace referencia a esos espacios en donde existe un peligro inminente


para la vida del trabajador, es decir, donde la atmósfera del lugar contiene gases
inflamables, tóxicos, deficiencia o exceso de oxígeno.
 Clase B: Son espacios en donde el riesgo mayor es la probabilidad de sufrir
lesiones y/o enfermedades que no comprometen la vida ni la salud de los
trabajadores y cuyo control puede darse mediante el buen uso de los elementos
de protección personal. Suelen clasificarse dentro de esta clase, los espacios
donde los niveles de oxígeno, gases inflamables y/o tóxicos y su carga térmica
están dentro de los límites permisibles.
 Clase C: Son lugares que no exigen cambios considerables en la infraestructura o
los protocolos y/o procedimientos normales de trabajo o uso de elementos de
protección personal adicionales. Ejemplo tanques y añerias nuevas y limpias o
fosos abiertos al aire libre.

Hay otras consideraciones según las características que ya son conocidas de los
espacios a intervenir como:

 Primera Catergoría: Cuando el nivel de riesgo requiere que las autorizaciones


sean firmadas por escrito y la elaboración previa de un plan de trabajo diseñado
específicamente para las labores que se programaron realizar.
 Segunda Categoría: Se requiere un nivel alto de seguridad en el método de trabajo
con un permiso o autorización escrita para ingresar al espacio sin protector
respiratorio, después claro está de haber efectuado satisfactoriamente las
mediciones de su atmósfera.
 Tercera Catergoría: Teniendo en cuenta el nivel bajo del riesgo, se deben
considerar irrefutablemente las condiciones y método seguro de trabajo, pero no
se necesita permiso de entrada.

La raíz de los accidentes que por esta actividad se generan son producto del
desconocimiento de los riesgos, falta de capacitación y entrenamiento y un deficiente
conocimiento sobre el estado de las instalaciones, y las condiciones seguras en las que
debe realizarse la operación. Por ello, es necesario para dicha actividad que hayan
establecido y comunicado previamente el procedimiento de trabajo para espacios
confinados, y que éste esté en correspondencia con el estudio de trabajo seguro realizado
para un trabajo en un lugar específico, asegurando que este trabajo se lleve a cabo bajo
condiciones controladas.

Dentro de las intervenciones sobre este punto, se mencionó lo difícil que es determinar
si en un espacio confinado hay deficiencia de oxígeno, porque en muchas ocasiones las
mediciones se realizan previas al ingreso de la persona, sin embargo, no siempre se tiene
un control permanente sobre los cambios atmosféricos del lugar y esto puede repercutir
en una falta de oxígeno, que no se percibe tan facilmente, puesto que su principal sintoma
es el adormecimiento y/o agotamiento paulatino del trabajador hasta llegar a la pérdida
de conciencia por desmayo. El nivel normal de oxígeno en nuestro ambiente habitual, se
aproxima al 21.8%, por lo tanto si hay niveles inferiores a 19.5% hay efectos nocivos para
la salud de cualquier trabajador expuesto.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede entender la razón por la cual es indispensable


para los profesionales en Seguridad y Salud en el Trabajo que se encuentren
supervisando labores de alto riesgo como el trabajo en espacios confinados, que
verifiquen previamente los niveles de oxígeno en el lugar y hagan seguimiento a los
mismos, para decidir si es o no seguro autorizar el ingreso del trabajador, siendo
conscientes que para el caso donde los niveles de oxígeno sean menores a 19.5% no
se debe firmar por ninguna razón el permiso de trabajo, a menos que se hayan efectuado
otros controles que cambien dichas condiciones.

Algunos de los riesgos asociados a los trabajos en espacios confinados no sólo atienden
a los niveles de oxígeno o presencia de sustancias nocivas para el ser humano, sino
también a riesgo por contacto eléctrico (falta de protección diferencial o defectos de
aislamientos), riesgo por desprendimiento de objetos cercanos a la áreas de acceso
como herramientas, riesgos térmicos por humedad o calor, riesgos biológicos por
presencia de virus o bacterias, riesgos locativos de golpes o caídas debido a la falta de
espacio para movilizarse, caídas a distinto nivel por escaleras desprovistas de aros
protectores, entre otros.

No obstante, es indiscutible que el mayor riesgo es el riesgo atmosférico, pues dentro de


las estadísticas es la condición que mayor cantidad de accidente produce. En este punto,
es necesario conocer cuales son los riesgos atmosféricos más comunes:

 Concentraciones de oxigeno: Por debajo de 19.5% deficiencia de oxigeno y por


encima de 23.5% enriquecimiento de oxígeno.
 Gases y vapores inflamables excediendo un 10% de su límite inferior de
expresividad.
 Niveles de sustancias tóxicas por encima del límite de exposición permitido según
la OSHA.
 Residuos de polvos y neblinas que oscurezcan la visión a menos de 1.5 metros.
 Sustancias que den como consecuencia efectos inmediatos en la salud, como
irritación en ojos o piel.

Se considera indispensable tener en cuenta los niveles de estas sustancias presentes en


la atmósfera de un espacio confinado para poder con tranquilidad firmar el permiso de
trabajo, sin embargo, genera un poco de preocupación saber que hay situaciones donde
los niveles de sustancias no contempladas pueden estar presentes en dichos lugares y
ser determinantes en la ocurrencia de un accidente fatal.

En algunos casos de accidentalidad en espacios confinados, donde un trabajador pierde


la vida, es muy frecuente encontrar que quien fallece no es la persona que directamente
estaba realizando el trabajo, sino el rescatista o la persona que intentó ayudar a un
trabajador. Esto se presenta muchas veces porque nuestro sistema de respuesta ante a
situaciones de peligro eleva los niveles de adrenalina haciendonos actuar de inmediato,
sin tomar en consideración los riesgos latentes a tal situación o un procedimiento de
rescate seguro. Por ello, es necesario que estos procedimientos de rescate se efectuen
de manera simulada y haya supervisión de personal capacitado que pueda evaluar los
riesgos y tomar decisiones efectivas, sin poner en riesgo la vida de alguien más.

Según las cifras obtenidas de facecolda, hubo 68 accidentes mortales relacionadas con
actividades de minería (espacios confinados) en el año 2019 y se estipula un margen de
79 muertes en promedio por año consecuencia de esta actividad desde el año 2015. Una
de las expositoras manifestó su preocupación frente a la desprotección laboral de los
trabajadores que realizan estas actividades en un contexto donde aún existe trabajo de
minería ilegal y adicionalmente, se da el caso de trabajadores independientes que no
cotizan lo correspondiente al nivel de riesgo expuesto o territorios en donde no hay
cobertura en la protección de estas actividades.

Las anteriores cifras como lo explica la Docente, son obtenidas por Facecolda según la
actividad económica, es decir, para el sector de minas y canteras puntualmente, por lo
tanto en las estadísticas mencionadas no se contemplan los accidentes leves o graves o
mortales de las actividades en espacios confinados en el sector de contrucción,
acueducto o alcantarillado o telefonía celular. La falta de normatividad y entidades
colombianas que ejerzan un control de este tema, denota lo atrasado que está nuestro
país en la validación de un reglamento técnico para espacios confinados, que nos permita
como profesionales en Seguridad y Salud en el trabajo desarrollar controles en
prevención de dichos accidentes, ya que actualmente no hay una referencia válida y
aplicable a los diferentes espacios, sino que este depende de sus carateríticas y el nivel
de riesgo inherente.

Es aquí donde surge la pregunta, nosotros como especialistas en Seguridad y Salud en


el Trabajo ¿bajo que normatividad nos soportamos para efectuar controles, elaborar
registros, generar consciencia a los trabajadores? ¿Qué procemientos están avalados y
son efectivos en la identificación de estos peligros y la valoración de sus riesgos?

Desafortunadamente no hay en Colombia una guía que nos permita avalar que las
decisiones que tomamos están respaldadas por alguna normatividad, nuestro referente
se da siempre desde un marco internacional y hasta que no se consolide y se valide el
reglamento ténico de espacios confinados, seguiremos estando expuestos a los
innumerables casos que no se contemplan en los contenidos y reglamentaciones de otros
estados diferentes al nuestro.

No obstante, hay procedimientos consolidados que nos brindan un panorama sobre los
pasos a seguir para las actividades que se desarrollan en espacios confinados y que nos
garantizan un alto grado de seguridad si se cumplen a cabalidad. El permiso de entrada
al espacio confinado es uno de los primeros pasos. Es importante tener presente hasta
aquí, que estos permisos se generan para espacios de categoría 1 y 2, impidiendose el
ingreso cuando no se suministre el documento. Estos permisos de entrada contienen
información relacionada con los riesgos específicos que se afrontan en su interior, las
medidas preventivas fomentadas para controlarlos, mediciones de los niveles de
sustancias en las condiciones atmosféricas, equipos de trabajo, elementos de protección
necesarios, medios de rescate y comunicación, lista de personas autorizadas para el
ingreso y nombres de las personas implicadas en el permiso.

Cada vez que se realiza una actividad particular en un espacio confinado determinado,
se debe elaborar un permiso de entrada, así como para una jornada de trabajo o un
horario específico. El I.N.S.H.T establece un modelo de permiso para trabajos especiales
que puede ser útil para estas actividades. Quien firma el permiso autoriza la entrada, una
vez culminado el trabajo el supervisor cancela el permiso pero lo retienen por lo menos
un año para verificar la revisión cuando sea necesario y anotar cualquier problema que
pueda surgir en los trabajos posteriores.

Por otro lado, existen precausiones antes de la entrada a los espacios confinados que
debemos implementar en cualquiera de las actividades que lo contenga. En pro de
asegurar que los procedimientos se cumplan, es indispensable realizar una toma de
conciencia de los trabajadores que les permita a ellos entender y responsabilizarse delos
riesgos a los que están expuestos. Seguido de esto, debe realizarse un aislamiento del
área de trabajo, cerrando válvulas, apagando equipos eléctricos, despejando la zona de
otras maquinas o herramientas, entre otros. Luego debe limpiarse y ventilarse la zona,
no puede bajo ninguna circunstancia ventilarse con oxígeno, ya que esto puede aumentar
el riesgo de explosión por combustión con otras sustancias. Debe además medirse el
contenido de la atmósfera y sus niveles, realizar el control respectivo y finalmente utilizar
los elementos de protección personal necesarios para la actividad.

Se debe tener en cuenta que al momento de ingreso de un trabajador en un espacio


confinado, debe contarse con la presencia de dos personas adicionales, una de ellas
vigila la actividad y otra supervisa todo el procedimiento. Quien ingresa deberá tener su
dispositivo de autocontenido o un traje especial según la naturaleza de la labor que
suministre oxigeno al trabajador y siempre debe haber una línea de vida, ya que en caso
de desmayo se puede halar a la persona rapidamente para evitar que la falta de oxigeno
o de sustancias nocivas tenga efectos considerables en su salud. Se suministran además
instrumentos de control según los niveles y contenidos de la atmósfera, de manera tal
que si el equipo empiza a sonar, es señal inequívoca de peligro y se debe proceder de
inmediato con la evacuación del lugar.

Una de las precauciones que se debe tener en esta actividad es comprobar que los
espacios confinados pertenecen a la categoría a, b o c, y para ello es ineludible que se
realice por lo menos una medición de las condiciones atmosféricas aunque el espacio
corresponda a una categoría c. Hay muchas situaciones que por desconocimiento y falta
de capacitación del personal, sobretodo en actividades que no son controladas, se puede
correr el riesgo de hacer una mala evaluación de los riesgos ya que no cuentan con los
instrumentos adecuados.

Para finalizar, debemos saber que la responsabilidad de supervisar y autorizar un


permiso de entrada a un espacio confinado, es muy alta, puesto que la vida misma de un
trabajador puede estar en riesgo si no tomamos las precausiones necesarias y no
realizamos una eficaz valoración de los riesgos. Las cifras suministradas por la
N.I.O.S.H., demuestran que anualmente hay una aproximadamente entre 200 accidentes
mortales en espacios confinados en diversas áreas incluyendo las actividades
domésticas, relacionadas con condiciones atmosféricas, explosiones, incendios y caídas.
Se estima que el 85% de estos accidentes podrían evitarse si el trabajador estuviese bien
informado sobre los peligros a los que se expone al realizar la actividad.
Bibliografía

Manual de espacios confinados. Proyecto Espadelada.

Trabajos en espacios confinados. Mouriño Doval Juan. Fundación MAPFRE


SEGURIDAD. N.o 80 - CUARTO TRIMESTRE. 2000. España

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