Sunteți pe pagina 1din 5

MANEJO DE TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN LA GESTIÓN

SOCIAL

En la realización y desarrollo de intervenciones sociales es


importante conocer y potencializar el manejo de técnicas que
faciliten la interacción de los Cogestores Sociales con cada uno de
los miembros de los hogares atendidos.

Por tal motivo, en este material de formación se brindan


herramientas y técnicas que propicien una óptima interrelación, ya
sea por medio de técnicas como visitas domiciliarias y/o trabajos en
grupo basándose siempre en un intercambio de acciones positivas y
proactivas.

Igualmente, se ampliarán las herramientas más usadas para lograr


estos intercambios sociales como: la observación, la entrevista y la
conversación.
En la práctica de la asistencia social se encuentran una serie de
modelos de intervención que son tomados de la disciplina del
trabajo social. Estos modelos ayudan en la configuración de
parámetros claros para la intervención social partiendo de teorías y
estudios que han realizado un sin número de autores, los cuales han
aportado en el conocimiento del desarrollo e implementación de
estos.

Existe en la literatura de las ciencias sociales y humanas diferentes


conceptualizaciones para entender el concepto de modelo. Para este
material se tomará la concepción de modelo como algo simbólico que
puede dar cuenta de un conjunto de principios de acción relativos a
un campo definido. Es decir, el concepto de modelo, no abarca solo
los “cómo” del trabajo social sino también sus “cuándo”, “dónde”,
“para qué” y “porqué” (Viscarret, 2007). Los modelos de
intervención más reconocidos en trabajo social son:

1. Modelo psicodinámico.
2. Modelo de intervención en crisis.
3. Modelo centrado en la tarea.
4. Modelo de modificación de la conducta.
5. Modelo humanista y existencial.
6. Modelo crítico/radical.
7. Modelo de gestión de casos.
8. Modelo sistémico.

Uno de los modelos implementados en los programas institucionales


para la superación de la pobreza en Colombia, es el modelo centrado
en la tarea. Por ello, se hará una descripción más detallada de este.
Modelo centrado en la tarea
Este modelo fue desarrollado en su totalidad desde la disciplina de
trabajo social y dirigido al trabajo social. Es un modelo orientado en
los problemas. Este modelo propone que los trabajos desarrollados
a corto plazo pueden ser más productivos y efectivos que las
intervenciones de mediano y largo plazo. La intervención se basa en
llevar a cabo una serie de tareas que tengan relación con la solución
del problema identificado. Es decir, es un modelo que está
orientado en proporcionar una respuesta breve, práctica y eficaz,
focalizando sus acciones en la obtención de unos objetivos
específicos.

Este tipo de intervención no está basado en dirigir, sino en


asesorar, acompañar, orientar y dar respeto a las capacidades y
posibilidades de los beneficiarios, buscando con ello una
corresponsabilidad mutua, donde el centro de la intervención está
en la evaluación de los resultados que genera el abordaje del
problema.

Las características generales de este modelo son:


1. La selección de un problema diana o prioritario del grupo de
problemas identificados.
2. Abordaje del problema priorizado a través de tareas.
3. Revisión y negociación constante entre el beneficiario y el
Cogestor Social.
4. Establecimiento de un límite temporal.

Ahora bien, en la implementación de este modelo de intervención se


utilizan un sin número de herramientas que propenden por facilitar
la intervención con el hogar y permitir con éxito el cumplimiento del
objetivo planeado. Dos de las herramientas más conocidas y
utilizadas con frecuencia en la ejecución de los programas sociales
son la visita domiciliaria y el trabajo en grupo, por lo cual en el
siguiente tema se desarrollarán sus principales características.

¿Qué es la visita domiciliaria?


La visita domiciliaria es la clave para la implementación del
acompañamiento al abrir espacios en la dinámica de la vida familiar
para comprender la estrategia, su dinámica y los beneficios;
orientar a las personas para la consecución de los logros familiares
y generar los cambios en las relaciones entre sus integrantes, con la
comunidad y las instituciones, necesarios para asegurar un
mejoramiento en sus condiciones de vida.

A causa de esto, para la intervención el domicilio o residencia es el


lugar más importante en donde se desenvuelve la vida de un hogar.
Es allí donde surgen y se desenvuelven las relaciones afectivas,
emocionales, sociales y se producen actitudes y conductas cuya
combinación activa, en mayor o menor grado, promueven la cohesión
entre sus integrantes. Además, se favorece la socialización y se
estimula el desarrollo del individuo independientemente de las
relaciones de parentesco o la composición que tenga el hogar.

Utilizar la visita domiciliaria como estrategia de acompañamiento es


un instrumento ideal que permite conocer el medio en el que vive el
hogar; es un espacio que permite establecer un enlace directo,
aplicar conocimientos, fortalecer procesos y diseñar estrategias
con cada uno de los integrantes.

La visita domiciliaria involucra aspectos como la observación, la


entrevista y la conversación (tratados en otros apartes de este
material) proporcionando mayores elementos para orientar la toma
de decisiones.
Existen distintos tipos de visitas domiciliarias que se enuncian a
continuación:
• Asistenciales: instancia de nexo entre las expectativas y
necesidades de un grupo familiar y los recursos de las instituciones.

• Asesoría técnica: recolección de información para orientar la


intervención realizada por distintas entidades.

• Socioeducativa: entrega de contenidos para la familia en su


propio contexto.

• Evaluativa y de seguimiento: proceso continuo de


retroalimentación de los estados de avance.

Con esta clasificación, se invita a buscar un ejemplo de una visita


domiciliaria que involucre uno o varios tipos de estas visitas.

S-ar putea să vă placă și