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DISCRIMINACIÓN

MÚLTIPLE
Materiales teóricos,
metodológicos y empíricos
Mª Ángeles Cea D’Ancona
Miguel S. Valles Martínez (eds.)

D XTRA EDITORIAL
DISCRIMINACIÓN
MÚLTIPLE
Materiales teóricos, metodológicos
y empíricos
Mª Ángeles Cea D’Ancona
Miguel S. Valles Martínez (eds.)
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© Mª Ángeles Cea D’Ancona


Miguel S. Valles Martínez (eds.)

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ISBN: 978-84-16898-64-3
978-84-16898-74-2
978-84-16277-63-6
Depósito Legal: M-2266-2017
Impreso en España-Printed in Spain
Índice

Presentación ...................................................................................................... 000


Mª Ángeles Cea D’Ancona y Miguel S. Valles Martínez

1. ¿Qué es la discriminación ‘múltiple’? .......................................................... 000


Mª Ángeles Cea D’Ancona

1.1. Marcos normativos contra la discriminación ............................................... 000


1.2. Cómo se conceptúa la discriminación múltiple en los ámbitos
académicos................................................................................................... 000
1.3. ¿Qué entiende la población por discriminación? ...................................... 000
1.4. Diversidad de experiencias de discriminación ........................................... 000
1.4.1. Discriminación por origen étnico o racial ........................................ 000
1.4.2. Discriminación por orientación sexual ............................................. 000
1.4.3. Discriminación por discapacidad ..................................................... 000
1.4.4. Discriminación por aspecto físico y vestimenta ................................ 000
1.4.5. Discriminación por género .............................................................. 000
1.4.6. Discriminación por edad ................................................................. 000
1.5. Hacia la normalización de la diversidad .................................................... 000
Notas .............................................................................................................. 000

5
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

2. Discriminación Familiar Múltiple (DFM) ...................................................... 000


Miguel S. Valles Martínez
2.1. Femi-discriminación: doméstica, laboral, sistémica (f-DDLS) ..................... 000
2.2. DFM en los materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM ...... 000
1.2.1. Memoria de discriminaciones pasadas (con o sin intencionalidad) .. 000
1.2.2. Medios de comunicación y anomia familiar,
caldo de cultivo de actitudes discriminatorias dentro
y fuera del ámbito doméstico ........................................................ 000
1.2.3. Discriminación familiar intrahogar e intranacional ......................... 000
1.2.4. La doble reacción ante el hecho gay: talantes ideológicos
antidiscriminatorios puestos a prueba, si se es familia ................... 000
1.2.5. Conciencia de discriminación por partida triple (polidiscriminación
auto-reflexiva): por orientación homosexual, con inmigrante latino
y el familismo clasista anti-inmigrante-pobre ................................. 000
1.2.6. Conciencia de una discriminación contrapesada por la posición
social, en contextos familiares y laborales ...................................... 000
1.2.7. Auto-comparación del caso propio («hijo gay»), con el supuesto
discriminatorio menos aceptado socialmente («casarse con gitano-a») ... 000
Notas .............................................................................................................. 000

3. Discriminación Laboral Múltiple (DLM) ....................................................... 000


Miguel S. Valles Martínez
3.1. La huella de la discriminación laboral en el ordenamiento jurídico
(exploración desde la vecindad de las ciencias sociales) ........................... 000
3.2. Abusos patronales bajo la lupa de investigadores sociales ........................ 000
3.2.1. Archivo de materiales cualitativos para la investigación social
(socio-jurídica) de la discriminación laboral empresarial ................ 000
3.2.2. Estadística del INE sobre horas extras no pagadas (indicador DL) ... 000
3.2.3. Estadísticas del INE sobre pleitos laborales
(indicador contextual DL) ............................................................... 000
3.2.4. Observatorio de la discriminación laboral antisindical .................... 000
3.3. ¿La menor observación (oficial) de la discriminación laboral? ................... 000
3.4. Discriminación laboral múltiple e inmigración: (re)análisis de viejos
y nuevos materiales de archivo, propios y ajenos ..................................... 000
3.4.1. Discriminación laboral e inmigración, en la trayectoria
investigadora del Colectivo IOE ...................................................... 000
3.4.2. DLM en los materiales cualitativos producidos
en el proyecto MEDIM ................................................................... 000
Notas .............................................................................................................. 000

6
Índice

4. Discriminación Institucional Múltiple (DIM) ................................................ 000


Miguel S. Valles Martínez

4.1. El diccionario de la historia y las biografías ............................................... 000


4.1.1. La (des)institucionalización del sistema apartheid en Sudáfrica:
el caso Mandela, ejemplo vital de discriminación institucional ....... 000
4.1.2. Otros casos y datos de discriminación institucional múltiple,
con ejemplos y propuestas de solución ........................................... 000
4.2. La huella de la discriminación institucional en el ordenamiento jurídico
(notas de exploración) ............................................................................. 000
4.3. DIM en los materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM ...... 000
4.3.1. La educación: nicho especial de indicadores de discriminación
múltiple sistémica ......................................................................... 000
4.3.2. Percepción de un sistema judicial discriminatorio clasista ............... 000
4.3.3. La seguridad ciudadana como pretexto de discriminación étnica,
por parte de la policía (pero no solo) .............................................. 000
4.3.4. La discriminación socioeconómica como epítome
de la discriminación sistémica o institucional ................................. 000
4.2.5. La discriminación ideológica (vía medios de comunicación inclusive),
otra forma de discriminación sistémica o institucional ................... 000
Notas .............................................................................................................. 000

5. Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples ............................... 000


Gloria Domínguez Alegría

5.1. Pluses discriminatorios cuando se suma a la adolescencia


la experiencia migratoria ......................................................................... 000
5.1.1. Restricción de los espacios ............................................................. 000
5.1.2. Decisiones migratorias .................................................................. 000
5.2. Actitudes hacia los grupos: identidad y percepción de los otros ................ 000
5.2.1. Diferencias y dificultades idiomáticas ............................................ 000
5.2.2. La diversidad religiosa ................................................................... 000
5.2.3. Identidad y cuerpo ........................................................................ 000
5.2.4. La orientación sexual ..................................................................... 000
5.3. El centro educativo .................................................................................. 000
5.3.1. Rendimiento educativo y aspiraciones laborales ............................ 000
5.3.2. La concentración de la población inmigrante en los centros
públicos ........................................................................................ 000

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Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

6. Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos


de tradición musulmana ............................................................................... 000
Cecilia Eseverri Mayer

6.1. La medición de la medición de la discriminación étnica en Francia ........... 000


6.2. El método ................................................................................................ 000
6.3. La brecha étnica, social e identitaria entre la cité des Bosquets
y el resto de barrios de la región parisina ................................................. 000
6.3.1. Caso 1 (presentación). Karima, una joven ejemplar que lucha
y se protege contra la discriminación ............................................. 000
6.3.2. Caso 1 (análisis-generalización). Mujer, raza y religión ................... 000
6.3.3. Caso 2 (presentación). Moussa y la dignidad de los orígenes .......... 000
6.3.4. Caso 2 (análisis-generalización). El orgullo étnico y la ocultación
de la práctica religiosa .................................................................. 000
6.3.5. Caso 3 (presentación). Assis: un joven ‘conflictivo’ que busca
una pertenencia en espacios intermedios ....................................... 000
6.3.6. Caso 3 (análisis-generalización). La ausencia de futuro,
la estigmatización y la radicalización ............................................. 000
6.3.7. Caso 4 (presentación). Una joven que se distancia de la tradición
y que trata de progresar ................................................................ 000
6.3.8. Caso 4 (análisis-generalización). La discriminación dentro
y fuera del entorno segregado ....................................................... 000
6.4. Reflexiones finales ................................................................................... 000
Notas .............................................................................................................. 000

Bibliografía ......................................................................................................... 000

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Presentación

Mª Ángeles Cea D’Ancona


Miguel S. Valles Martínez

El libro que el lector tiene en su mano ofrece una introducción a los modos de con-
ceptuar, percibir y experimentar la discriminación múltiple; un término que ha te-
nido mayor arraigo, aunque reciente, en los ámbitos jurídicos (Rey, 2008; Catalá,
2010; Giménez, 2013), y de manera más latente en las ciencias sociales. A esta con-
clusión se llegó en un estudio anterior (Valles, Cea D’Ancona y Domínguez, 2016),
tras realizar una revisión sistemática de revistas clave en ciencias sociales (REIS,
RIS, PAPERS, Migraciones, entre otras). En el período temporal analizado entonces
(hasta 2015) en ninguna de ellas se había publicado artículo alguno que abordase la
expresión enteriza «discriminación múltiple». Aunque aludían a una multiplicidad
de formas o fuentes de discriminación, en ninguno se aplicaba el adjetivo múltiple al
hablar de discriminación. Es el caso del artículo de Parella (2003) que, apuntado en
esa dirección conceptual, optaba por la llamativa expresión «triple discriminación
laboral», en referencia a la discriminación de las mujeres, inmigrantes y trabajado-
ras, resaltando la conjunción de género, etnia y clase social en el contexto laboral
catalán. Precisamente la conjunción de género (mujer) y raza (afroamericana) co-
mienza a dar forma al concepto de discriminación múltiple en el sentido de intersec-
cionalidad, en la literatura anglosajona, en artículos clave como son los publicados
por Beal (1970), King (1988) o Crenshaw (1991), como se verá en el capítulo 1.
Algunas de las excepciones son los artículos de Ramos (2009), que hace referen-
cia expresa a la «múltiple discriminación», que concurre en el caso de las mujeres
con discapacidad, a lo que se suma la discriminación derivada de la clase social, la
etnia y otros factores; el artículo de Gomiz (2014), que en el resumen del artículo

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Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

hace mención a «discriminación múltiple o multifactorial»; y el publicado por Agui-


lar-Idáñez (2014), en la revista Barataria, y en cuyo título se lee «Discriminaciones
múltiples de los migrantes en perspectiva de derechos». Tras realizar una incursión
y contribución pioneras en el campo jurídico europeo e internacional, esta última
autora aborda por separado cada una de las cuatro formas de discriminación que
considera afectan a los inmigrantes: laboral, etno-racial, por procedencia nacional
y origen social. Advierte que suelen solaparse o darse de manera simultánea, y pro-
pone remirar cada tipo de discriminación o sus interconexiones en clave múltiple.
El estudio que aquí se presenta se enmarca dentro del proyecto MEDIM, acróni-
mo de un proyecto de tres años (2013-2015) financiado por el Ministerio de Econo-
mía y Competitividad (CSO2012-36127: «Medición de la Discriminación Múltiple:
Desarrollo de un sistema de indicadores para la implementación de políticas de
integración social»), y que se enfoca a la medición de la discriminación múltiple. Su
análisis se realiza a través de un diseño triangular, que conjuga diferentes fuentes
de información, tanto concernientes al análisis de datos secundarios o disponibles
(procedentes de archivos diversos: cualitativos, documentales, estadísticos y de en-
cuesta), como los generados por el equipo investigador (materiales cualitativos y
cuantitativos recabados en población española y de origen inmigrante). Los objeti-
vos específicos principales han sido: 1) la elaboración de un marco conceptual de la
discriminación múltiple; 2) el análisis de factores que propician la discriminación,
su exteriorización y ocultación (relacionados con el perfil de la víctima o con las ca-
racterísticas socioeconómicas de la sociedad, sus valores y el marco legal vigente);
3) el análisis de los discursos sociales en circulación alrededor de la discriminación,
su reconocimiento como fenómeno complejo de naturaleza múltiple o concurrente,
tanto en los lenguajes expertos como en las hablas de las poblaciones autóctonas o
migrantes. Para su consecución, se diseñó una investigación multimétodo, que parte
de una estrategia inicial de contacto con la realidad social y político-administrativa
vía el análisis de la documentación producida por la propia sociedad europea y es-
pañola sobre todo. El análisis de este primer lenguaje experto, de naturaleza insti-
tucional, sirvió de arranque y contextualización de otras indagaciones relacionadas
con la habitual revisión de la literatura académica (dentro de las ciencias sociales
y jurídicas), a partir de la que se elabora un marco teórico que orienta el estudio
empírico. Este se concreta en una primera fase cualitativa, que se yuxtapone y com-
plementa con la cuantitativa.
Este libro reúne los diversos materiales y resultados extraídos de la fase cuali-
tativa de la investigación. Estos se acompañan de datos demoscópicos recabados
mediante encuesta en España y en el conjunto de la Unión Europea para ilustrar
la extensión de opiniones, actitudes y experiencias de discriminación presentes en
entrevistas, reuniones grupales y materiales de archivo. En concreto, se analizan
una veintena de entrevistas cualitativas de enfoque biográfico a población española
autóctona y otras tantas a población extranjera residente en España; además de
una docena de grupos de discusión, mitad con autóctonos, mitad con extranjeros.

10
Presentación

En el diseño de la producción o recogida de estos materiales se ha primado el crite-


rio de heterogeneidad, tanto en el eje de la edad-generación como en el de la clase
o posición social, en línea con diseños metodológicos practicados por el equipo de
investigación en estudios cualitativos previos.
La investigación adopta un enfoque sociológico (contrapesado por el enfoque
biográfico), en el que la adjetivación múltiple abre la indagación al carácter dia-
crónico (de la experiencia vivida) del fenómeno. En dicha dirección apuntan los
estudios de Prins (2006), Aygoren (2013) o Riaño, Limacher, Aschwanden, Hirsig
y Wastl-Walter (2015); trabajos que ponen de manifiesto el potencial de las téc-
nicas narrativas biográficas en el estudio de la discriminación múltiple. El aprove-
chamiento sociológico del enfoque biográfico se ha practicado en la producción y
el análisis de los materiales reunidos en el trabajo de campo cualitativo del proyec-
to MEDIM. Al comienzo de las entrevistas, al invitar a hacer memoria sobre «trato
discriminatorio tanto desfavorable como favorable» (indicando nuestro interés en
conocer experiencias vividas u observadas por cada informante), los entrevistados
tienden a narrar recuerdos de distintas etapas de su vida. Al contextualizar tales
testimonios, dentro de los relatos más amplios de cada caso entrevistado, se apre-
cia mejor que las diversas experiencias de discriminación vividas adquieren mayor
sentido al contemplarlas y analizarlas en perspectiva biográfica. Por lo que se trata
de atender a las diferentes dimensiones de la discriminación, conocer su multipli-
cidad en cuanto a los motivos o bases de la discriminación (la interrelación de los
diferentes factores, como el origen étnico y el género), los tipos o formas concretas
en que se produce la discriminación, los diferentes contextos en que se puede dar el
trato desigual (escolar, sanitario, laboral…); y la influencia de la variable tiempo, a
través de la perspectiva biográfica y la atención a hitos contextuales determinantes
(como pueden ser los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid).
Los materiales cualitativos generados ad hoc por el equipo investigador se unen
a otros disponibles, poniéndose un acento especial en la sensibilidad investigadora
de archivo (Valles, 2011, 2015) practicada durante el proyecto. En este caso consi-
derando o reanalizando algunos estudios cualitativos disponibles en el banco de
datos del CIS; o en el archivo propio de investigadores o grupos de investigación
concretos (Lorenzo Cachón, Colectivo IOE, entre otros, además del autoarchivo
propio). Aquí ha jugado un papel especialmente relevante también la accesibilidad
a documentación disponible en páginas web, que producen otros actores sociales
desde sus especialidades profesionales allende la sociología. Con ello, y de manera
deliberada o con conciencia metodológica, se ha pretendido abrir el análisis socio-
lógico a los llamados documentos no obstrusivos existentes en el ciberespacio. Esto
es, documentos producidos y difundidos sin mediar necesariamente la solicitud de
algún investigador; lo cual entronca en la metodología sociológica con la propuesta
temprana (hoy clásica) de Eugene Webb y otros (1966) y la posterior de Lee (2000).
De este modo, se han querido pulsar los materiales documentales de diverso tipo
que la sociedad produce (y que dan lugar a esa variedad de archivos); a los que cabe

11
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

añadir los materiales de observación-participación autoetnográfica que también,


incluso sin planificación previa, quienes investigan la propia sociedad acaban reu-
niendo durante el estudio. En suma, por esas distintas vías se ha accedido a un tri-
ple lenguaje (y sus correspondientes discursos o relatos): los más elaborados de las
instancias político-administrativas y de los expertos, junto con los más primarios o
legos de la población general.
El reanálisis de datos de archivo disponibles también ha estado presente en la
fase cuantitativa del proyecto MEDIM. Afecta no solo a la complementariedad de los
datos estadísticos, que permiten detectar patrones de discriminación (Petersen y
Saporta, 2004) y su evolución en el tiempo, aunque dejan abierta la posibilidad de
que las divergencias que se atribuyan a la discriminación de hecho puedan expli-
carse por otras causas que no han sido medidas, cuestionándose su fiabilidad (Pa-
ger y Shepherd, 2008; McGinnity y Lunn, 2011). También a encuestas archivadas
en bancos de datos de España (CIS) y el conjunto de la UE (Eurobarómetros, EU-
MIDIS), que complementan los datos ex novo recabados por el equipo investigador
mediante las encuestas MEDIM. Estas últimas ofrecen un diseño alternativo para
la medición de la discriminación. La metodología de encuesta permite indagar, de
manera simultánea, en varios motivos de discriminación, prejuicios, estereotipos
y perfiles sociodemográficos, actitudes y experiencias de discriminación. Si bien,
siempre cabe la duda de la validez y fiabilidad de los datos que se autodeclaran, de-
bido a la vulnerabilidad de la encuesta a errores de no observación y de medición.
Depende de a quién se pregunte, quién responda, qué se pregunte, en qué orden,
cómo y cuándo (Cea D’Ancona, 2004).
En el Proyecto MEDIM se ha aplicado una comparación cuasiexperimental de
métodos de encuesta para comprobar cuál alcanza una medición más precisa de la
discriminación: la encuesta cara-a-cara tradicional, la autocumplimentada en papel
y online (CAWI). Además de buscar indicadores que midan la discriminación mani-
fiesta y la sutil, se ha querido constatar si, como varios estudios muestran (Krysan,
1998; Heerwegh y Loosveldt, 2005; Kreuter et al., 2008; Krumpal, 2013), la auto-
cumplimentación favorece la declaración de conductas, opiniones y actitudes nega-
tivas. Para ello se optó por administrar el mismo cuestionario (siguiendo un mues-
treo aleatorio) mediante entrevista personal en los domicilios de los encuestados
y mediante encuesta autoadministrada (el cuestionario se dejaba en el domicilio
para su autocumplimentación) a una muestra, en cada método de encuesta, de 300
personas (74% de personas nacidas en España; 26% en otro país) de 18 y más años.
A estas 600 unidades se suman otros 300 que fueron elegidos al azar (mediante
muestreo aleatorio sistemático) de los 874 cuestionarios cumplimentados online
en la misma franja temporal: del 1 de marzo al 30 de abril de 2015. La incorpora-
ción de la encuesta CAWI (Computer Assisted Web Interview) no estaba orientada
hacia la búsqueda de la plena comparabilidad de los resultados, difícil de alcanzar
cuando los métodos de encuesta no comparten igual diseño muestral. Como varios
autores (Biemer y Lyberg, 2003; Cea D’Ancona, 2004; De Leeuw et al., 2008) han

12
Presentación

mostrado, los diferentes métodos de recogida de datos mediante encuesta pueden


llevar a diferentes errores de cobertura, muestreo, no respuesta y de medición. Por
lo que, la finalidad de la introducción de CAWI no es ofrecer una comparación ex-
perimental de los efectos del método de encuesta en la calidad de la medición de la
discriminación, sino comprobar qué medición se obtendría aplicando este método
de encuesta de uso creciente en la investigación social. A su expansión está con-
tribuyendo la mayor penetración de internet y el descenso de los porcentajes de
respuesta en los modos tradicionales de encuesta (Hansen & Tue Pedersen, 2012).
En Cea D’Ancona (2016) se ofrece un análisis comparativo detallado de las en-
cuestas MEDIM y sus diseños muestrales. Los resultados que se exponen en este li-
bro quedan constreñidos a datos conjuntos y referidos a aspectos no abordados en
las encuestas disponibles, nacionales y europeas, de discriminación. Principalmen-
te, la encuesta de Percepción de la discriminación en España, realizada por el Centro
de Investigaciones Sociológicas (CIS) mediante convenio con el Ministerio de Sani-
dad, Servicios Sociales e Igualdad, en septiembre de 2013 (estudio CIS nº 3000) y
los eurobarómetros específicos sobre discriminación en la Unión Europea de 2007
(Special Eurobarometer 263/Wave EB65.4), de 2009 (Special Eurobarometer 317/
Wave EB71.2), de 2012 (Special Eurobarometer 380/Wave EB76.4 y el Special Eu-
robarometer 393/Wave EB 77.4); además de la EU Minorities and Discrimination
Survey, de la Agencia de Derechos Humanos de la Unión Europea (FRA). Algunos
de cuyos datos se expondrán en la presente monografía para ilustrar y cuantificar
la fuerza de las percepciones y las vivencias de discriminación recabadas mediante
entrevistas abiertas y grupos de discusión, principalmente. Recuérdese que se está
ante una investigación triangular (en términos metodológicos) que, a su vez conju-
ga, el análisis sincrónico con el diacrónico.
La monografía se estructura en cuatro capítulos. Comienza con un primer ca-
pítulo comprehensivo, en el que se aborda de manera amplia (tanto teórica como
metodológicamente) la conceptualización de la discriminación múltiple en los ám-
bitos legislativos, académicos y de la población (opinión pública), avanzándose ya
buena parte de los resultados principales de la investigación. Siguen tres capítulos
dedicados a presentar los análisis e interpretaciones más detallados de los mate-
riales cualitativos reunidos. A la base del análisis materializado en los tres capítulos
se halla la perspectiva histórico-biográfica de la discriminación. A efectos exposi-
tivos se opta (a modo de síntesis y dada su relevancia ganada en el análisis) por
resaltar tres grandes categorías conceptuales, cada una de las cuales corresponde
a formas específicas de discriminación múltiple que tienen lugar, respectivamente
(pero interconectadamente), en los ambientes o contextos de la familia, el trabajo y
las instituciones. Así, el capítulo 2 congrega lo aprendido sobre la denominada DFM
(Discriminación Familiar Múltiple). El capítulo 3 hace lo propio sobre la DLM (Dis-
criminación Laboral Múltiple). Y el capítulo 4 se centra en el terreno de la DIM (Dis-
criminación Institucional Múltiple). A estos capítulos redactados por los editores y
autores principales de esta monografía (Cea D’Ancona y Valles Martínez), responsa-

13
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

bles de la investigación, siguen dos específicos firmados por dos investigadoras que
han participado en el proyecto: Domínguez Alegría y Eseverri Mayer. La primera
redacta el capítulo 5, en el que se profundiza sobre las discriminaciones ocurridas
durante la etapa vital de la adolescencia, sobre todo en los ámbitos escolares y pres-
tando atención especial al caso de los hijos de emigrantes. La segunda autora firma
el capítulo 6, donde ofrece un análisis comparativo de las formas de discriminación
observadas y analizadas etnográfica y sociológicamente en contextos urbanos, uno
en España y otro en Francia. Su atención se centra especialmente en el caso de los
jóvenes adultos de tradición musulmana en barriadas marginales de Paris y de Ma-
drid. Su aportación resulta particularmente innovadora y original, sobre todo en el
plano metodológico (al aplicar un enfoque etno-biográfico complementado con una
intervención sociológica inspirada en Touraine).
Esperamos que la lectura de los distintos capítulos despierte su interés y re-
flexión acerca de la discriminación múltiple.

14
1. ¿QUÉ ES LA DISCRIMINACIÓN ‘MÚLTIPLE’?

Mª Ángeles Cea D’Ancona

La primera aproximación a la discriminación múltiple pasa por cómo se conceptúa en


los ámbitos legislativos, académicos y en la población: qué se considera discriminación,
cómo se percibe y experimenta. El término deriva del latín discriminatĭo, que procede
de dis (dividir) y discrimire (separar, distinguir, hacer distinción). La Real Academia de
la Lengua Española lo define como «acción y efecto de discriminar», dando al término
discriminar las acepciones de «seleccionar excluyendo» y «dar trato desigual a una per-
sona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, etc.» Entre sus si-
nónimos están los términos: marginar, diferenciar, distanciar, excluir, segregar, separar,
distinguir; y entre los antónimos: igualar, incluir, mezclar (de acuerdo con el Diccionario
de sinónimos y antónimos de la editorial Espasa Calpe). De estos antónimos predomina
la contraposición a igualdad, y la conceptualización como trato diferencial o desigual (a
favor o en contra) hacia personas o grupos no basado en sus méritos individuales, sino
en la categoría o grupo social en la que se le clasifica. La discriminación parte de una
comparación (definición comparativa) de trato, peor o mejor (discriminación positiva),
por alguna razón arbitraria, manifiesta o latente, que contraviene el principio de igual-
dad defendido desde diferentes marcos legislativos nacionales e internacionales. La no
discriminación está, en consecuencia, estrechamente vinculada a la igualdad, con toda
su complejidad, y es éste el sentido que se contempla en la presente monografía.

1.1. Marcos normativos contra la discriminación

Entre los documentos que abren el reconocimiento contra la discriminación están


la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea Gene-

15
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

ral de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Establece la no distinción


por cualquier motivo (raza, color, sexo, idioma, religión, política u otra opinión, ori-
gen social o nacional, nacimiento u otro estatus). A esta siguen otros documentos y
actuaciones en el marco de las Naciones Unidas, que incluyen:

—— La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de


Discriminación Racial. Fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 21 de diciembre de 1965, entrando en vigor el 4 de enero de 1969.
Compromete a sus miembros a la eliminación de cualquier forma de discri-
minación racial.
—— La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer. Un tratado internacional en defensa de la igualdad de dere-
chos para la mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en 1979, entrando en vigor el 3 de septiembre de 1981.
—— La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades. Un tra-
tado internacional para promocionar, proteger y asegurar el pleno cumpli-
miento de los derechos humanos de las personas con discapacidad: su plena
igualdad ante la ley. El texto fue aprobado por la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006 y abierto a la firma el 30 de
marzo de 2007 para su ratificación. Entró en vigor el 3 de mayo de 2008.

En el marco de la Unión Europea, el art. 19 de la versión consolidada (de


26/10/2012) del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea expresamente
indica que el Consejo «podrá adoptar acciones adecuadas para luchar contra la
discriminación por motivos de sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones,
discapacidad, edad u orientación sexual». Con anterioridad, la Directiva 2000/43,
de 29 de junio de 2000, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato de
las personas, independientemente de su origen racial o étnico, sentó las bases fun-
damentales para la lucha contra la discriminación por razón de etnia o raza. Hacía
referencia a la discriminación múltiple, al apuntar a las mujeres como sus víctimas
más frecuentes. En concreto, el párrafo 14 sobre igualdad de trato con independen-
cia del origen racial o étnico establece, como meta de la Unión Europea; la igualdad
entre mujeres y hombres, «sobre todo considerando que, a menudo, las mujeres
son víctimas de discriminaciones múltiples». Diferenció las discriminaciones direc-
tas e indirectas (cuando una disposición, criterio o práctica aparentemente neutros
sitúa a personas por cualesquiera motivos en desventaja particular con respecto a
otras personas, salvo que pueda justificarse objetivamente con una finalidad legí-
tima y los medios para su consecución sean adecuados y necesarios, como recoge
el art. 2.2). Y estableció como ámbitos de aplicación: las condiciones de acceso al
empleo (incluidos los criterios de selección y las condiciones de contratación y pro-
moción, independientemente de la rama de actividad y en todos los niveles de la
clasificación profesional); el acceso a todos los tipos y niveles de orientación profe-

16
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

sional y formación profesional; las condiciones de trabajo (incluidas las de despido


y remuneración); la afiliación y participación en una organización de trabajadores
o de empresarios, o en cualquier organización cuyos miembros desempeñen una
profesión concreta; la protección social, incluida la seguridad social y la asistencia
sanitaria; las ventajas sociales; la educación; el acceso a bienes y servicios disponi-
bles para el público y la oferta de los mismos, incluida la vivienda.
Con posterioridad se han aprobado directivas anti-discriminación, que rebasan
el marco de lo étnico y racial, para procurar la igualdad de trato a las personas con
carácter general, en el ámbito laboral. Entre ellas cabe citar:

—— La Directiva 2000/78, de 27 de noviembre de 2000, relativa al establecimien-


to de un marco general para la igualdad de trato en el empleo. El objetivo es
la lucha contra la discriminación por motivos de religión, discapacidad, edad
u orientación sexual.
—— La Directiva 2002/73, de 23 de septiembre de 2002, que modificaba la Directiva
76/207/CEE del Consejo, relativa a la aplicación del principio de igualdad de
trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al acceso al empleo, a la for-
mación y a la promoción profesional y a las condiciones de trabajo.
—— La Directiva 2012/29/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de oc-
tubre de 2012, por la que se establecen normas mínimas sobre los derechos,
el apoyo y la protección de las víctimas de delitos, debiéndose aplicar en los
Estados miembros en el plazo máximo de tres años. Deberán procurar un
trato respetuoso a las víctimas de discriminación (fundamentalmente a tra-
vés del sistema policial y judicial), y establecer mecanismos de apoyo para
garantizar el ejercicio de sus derechos. Entre ellos se incluye que reciban in-
formación de su situación y derechos, además de la asistencia y protección
durante los procesos policiales y judiciales. Los Estados deberán coordinar-
se y colaborar con el Tercer Sector, eliminando trabas administrativas y
abriendo la posibilidad de establecer «ventanillas únicas» para la asistencia
integral a las víctimas de delitos de odio.

A estas directivas se suma la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Eu-


ropea (de 18 de diciembre de 2000), cuyo artículo 21 «prohíbe toda discriminación
y, en particular, la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales,
características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de
cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento,
discapacidad, edad u orientación sexual». El punto 2 añade «toda discriminación
por razón de nacionalidad en el ámbito de aplicación del Tratado constitutivo de la
Comunidad Europea y del Tratado de la Unión Europea y sin perjuicio de las dispo-
siciones particulares de dichos Tratados».
A las iniciativas jurídicas, como las aquí destacadas, siguieron actuaciones igual-
mente encaminadas a la eliminación de la discriminación. Merece destacarse la

17
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

aprobación de la Estrategia Marco contra la Discriminación de 2005, el Año Europeo


de la Igualdad de Oportunidades para Todos en 2007, o la Agenda Social Renovada:
oportunidades, acceso y solidaridad en la Europa del siglo xxi, que explícitamente
actualiza el compromiso comunitario con la igualdad y la no discriminación. A ellas
se suma la Estrategia Europa 2020, la Estrategia para la Igualdad entre Hombres y
Mujeres (2010-2015), la Estrategia Europea de Discapacidad (2010-2020), el Marco
Europeo de Estrategias Nacionales de Integración de la Población Gitana, y las actua-
ciones cofinanciadas por el Fondo Social Europeo y PROGRESS.
Pero si nos circunscribimos a la discriminación múltiple, un referente clave es la
Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas contra el Racismo, la Discrimina-
ción Racial, la Xenofobia y la Intolerancia, celebrada en Durban en 2001. La primera
que recoge el concepto discriminación múltiple de manera expresa. Su art. 2 esta-
blece que «el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia ocurre
en razón de la raza, el color, la nacionalidad o el origen étnico y que las víctimas
pueden sufrir múltiples o agravadas formas de discriminación basadas en otros
factores como el sexo, la lengua, la religión, las opiniones políticas o de otro tipo, el
origen social, la propiedad, el nacimiento u otro status».
En 2013 la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA), en la pre-
sentación del informe Desigualdades y la discriminación múltiple en la asistencia
sanitaria, denuncia la carencia de un marco legislativo que «establezca disposicio-
nes para hacer frente a la discriminación múltiple». A esta carencia añade lo que en
España recoge el Manual de formación para la aplicación transversal del principio de
igualdad y no discriminación, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual-
dad (2014: 35), cuando se refiere a la discriminación múltiple: «de las formas más
difíciles de detectar porque a pesar de que las personas podemos ser vulnerables
a la discriminación por diferentes motivos (por ser mujer y ser inmigrante; por ser
inmigrante y tener alguna discapacidad; por ser negro y homosexual, etc.), para que
exista esta forma de discriminación es importante comprobar que la discrimina-
ción se produjo por al menos dos motivos».
Años antes, el informe de la Comisión Europea, Tackling multiple discrimination.
Practices, policies and laws, de 2007, ya destacó la dificultad que conlleva la me-
dición de la discriminación múltiple. Su abordaje legal en el contexto laboral pa-
rece más sencillo. Atiende a seis motivos distintos de discriminación. Si bien, los
diferentes motivos se abordan de manera separada y no en conjunción unos con
otros. Fuera del contexto laboral, la protección de la víctima de discriminación que-
da restringida a los motivos de género y origen étnico. Atendiendo a la legislación
de los diferentes estados miembro, el informe recoge un estudio con expertos que
demuestra la ausencia de provisiones legales en torno a la discriminación múltiple.
Austria, Alemania y España son los únicos países del estudio de los que se afirma
que tienen una legislación que apunta específicamente a la discriminación múltiple.
En el caso español, se hace mención explícita a la Ley de Igualdad, Ley Orgánica
3/2007, de 22 de marzo, cuyo art. 20 señala la necesidad de «Diseñar e introducir

18
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

los indicadores y mecanismos necesarios que permitan el conocimiento de la inci-


dencia de otras variables cuya concurrencia resulta generadora de situaciones de
discriminación múltiple en los diferentes ámbitos de intervención».
En el referido informe de 2007 de la Comisión Europea se distingue la discrimi-
nación múltiple (una persona es tratada de manera distinta que otra por diferentes
factores en distintos momentos; los factores de discriminación actúan por separado
y no de forma conjunta), de la compuesta (o adicional: uno o varios factores de dis-
criminación se añaden a otros en un caso concreto, pero no actúan conjuntamen-
te) e interseccional (varios factores o motivos de discriminación actúan de manera
simultánea), siguiendo la propuesta de Makkonen (2002), como se expone en el
siguiente apartado de este capítulo. Pese a que esta distinción pueda parecer más
o menos clara, en el marco político y jurídico de la UE (y por ende de los Estados
miembros) está adquiriendo carta de naturaleza la expresión discriminación múlti-
ple referida, contradictoriamente, a la discriminación interseccional (más arraigada
en el mundo académico), como asimismo se verá.
Por último, en el marco legislativo específico de España hay que hacer mención
expresa a la Constitución Española de 1978, cuyo art. 9.2 pone los cimientos de la
lucha contra la discriminación. Determina que «corresponde a los poderes públicos
promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de personas y de los
grupos en que se integran sean reales y efectivas; remover los obstáculos que im-
pidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en
la vida política, económica, cultural y social». Pero es en el art. 14 donde se afirma
de manera expresa que «los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda preva-
lecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Con posterioridad, el Estatuto de los Trabajadores (Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo) definió un marco antidiscriminatorio en el terreno labo-
ral, especificando que en la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho a
«no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo, o una vez emplea-
dos, por razones de sexo, estado civil, edad dentro de los límites marcados por esta
Ley, origen racial o étnico, condición social, religión o convicciones, ideas políticas,
orientación sexual, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua,
dentro del Estado español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de dis-
capacidad, siempre que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el
trabajo o empleo de que se trate» (artículo 4.2.c). Además considera incumplimien-
to contractual «el acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones,
discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al
empresario o a las personas que trabajan en la empresa» (artículo 54.2. g). Otros
instrumentos jurídicos garantes de la igualdad de trato y de oportunidades son:

—— La Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y


del orden social que trasponía parcialmente la Directiva 2000/43/CE del

19
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Consejo, de 29 de junio de 2000, relativa a la aplicación del principio de


igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o
étnico al ordenamiento jurídico español. Esta Ley estableció el marco legal
para combatir la discriminación por el origen racial o étnico de las personas
en todos los ámbitos, además de la definición legal de la discriminación, di-
recta e indirecta.
—— La Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de Igualdad de Oportunidades, No
Discriminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad
(LIONDAU), y la Ley 26/2011, de 1 de agosto, de adaptación normativa a la
Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad,
que refuerza los mecanismos para tutelar sus derechos y garantizar su no
discriminación en ámbitos como la sanidad, la vivienda o el empleo.
—— Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral
contra la Violencia de Género, y la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, pa-
ra la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres (LOIEMH).
—— La Ley 13/2005, de 1 de julio, que modifica el Código Civil en materia de
Derecho a contraer Matrimonio (posibilitando el matrimonio civil entre per-
sonas del mismo sexo), y la Ley 3/2007, de 15 de marzo, Reguladora de la
Rectificación Registral de la mención relativa al sexo de las personas, que re-
gula los requisitos necesarios para rectificar la mención relativa al sexo de
una persona en el Registro Civil.

1.2. Cómo se conceptúa la discriminación múltiple 


en los ámbitos académicos

El término discriminación múltiple describe la situación específica en la que una


persona perteneciente a más de un grupo en desventaja experimenta formas de
discriminación de una naturaleza más compleja y severa que aquellos que la expe-
rimentan en un solo ámbito (ENAR, 2007). Desde su génesis la llamada discrimina-
ción múltiple se ha asociado, con carácter general, a la combinación específica de
género y el origen racial-étnico o la condición de inmigrante de la persona, más allá
de que otros factores o motivos puedan concurrir en una determinada situación
discriminatoria. Como ya se ha avanzado en el epígrafe anterior, en función de cómo
se produzca esa concurrencia de factores que hacen a la persona vulnerable a la dis-
criminación, se distingue entre discriminación múltiple, compuesta o interseccional.
Depende de si la concurrencia se produce, o no, en el mismo tiempo y de manera
simultánea: no solo la pertenencia a una determinada minoría étnica, la tenencia de
una determinada edad, género o cualquier rasgo que propicie la discriminación. Su
conceptualización parte del concepto de «discriminación aditiva» de Beal (1970)
y del riesgo o peligro múltiple («multiple jeopardy») descrito por King (1988), op-
tándose más por el término de «discriminación interseccional» en los círculos aca-

20
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

démicos, mientras que en los jurídico-legislativos predomina el de «discriminación


múltiple», aunque ambos términos se utilicen de manera indistinta.
De las contribuciones más influyentes para su conceptualización destaca el artículo
de Deborah King («Multiple jeopardy, multiple consciousness: the context of a black fe-
minist ideology»), porque aportó una nueva perspectiva al análisis de la discriminación
por raza, clase social y género. Argumenta que los intentos de aislar las contribuciones
separadas de racismo, clasismo, y sexismo a las vidas de las mujeres afroamericanas
fundamentalmente malinterpretaban cómo operan y se experimentan los sistemas
de desigualdad. Propone una aproximación alternativa, donde los sistemas de des-
igualdad se conciben de manera dinámica, interactuando unos con otros. Introduce el
concepto de «riesgo múltiple» para describir el maltrato interpersonal y la desventaja
estructural que resulta de los múltiples estatus de minoría de las mujeres afroameri-
canas. Este concepto lo construye sobre modelos aditivos de desigualdad, siguiendo la
propuesta de Beal (1970), y «se refiere no solo a varias opresiones simultáneas, sino a
las relaciones multiplicativas entre ellas también» (King 1988: 47).
Otra aportación destacable, aunque desde el ángulo jurídico (en el terreno in-
tersticial de los estudios socio-legales y la investigación-acción socio-jurídica apli-
cada) corresponde a Timo Makkonen (2002). Este autor define la discriminación
múltiple como «una situación en la que una persona sufre discriminación por varios
motivos, pero de una manera en la que la discriminación tiene lugar por un motivo
en un tiempo» (2002: 9-10). Es el reconocimiento de la acumulación de distintas
experiencias de discriminación. Por las connotaciones matemáticas de múltiple (o
doble, triple, etcétera; por ejemplo, género + discapacidad + edad), no debería uti-
lizarse en conexión con situaciones en las que diferentes motivos o fundamentos
operan de manera simultánea y no separada.
En cambio, la discriminación compuesta se conceptúa para referirse a la situa-
ción en la que varios motivos de discriminación se suman unos a otros en un mo-
mento concreto. La discriminación sobre la base de un motivo se añade a la discri-
minación basada en otro motivo para crear una carga adicional. No obstante, son
varios los autores que rechazan esta aproximación aditiva o compuesta de la dis-
criminación porque consideran que conceptualiza las experiencias de discrimina-
ción de las personas como separadas, independientes, y sumativas (Collins, 1991;
Cuadraz y Uttal, 1999; Weber y Parra-Medina, 2003). Además, desaprueban que
la implicación de la aproximación aditiva de que las identidades y/o discrimina-
ción basada en estas identidades puedan graduarse (Cuadraz y Uttal 1999; Weber
y Parra-Medina 2003).
Por último, la discriminación interseccional se conceptúa como la situación que
implica discriminación basada en diversos motivos que operan e interactúan de
manera simultánea en un mismo tiempo. Crenshaw (1991: 1243) la definió como
«la intersección de factores de racismo y sexismo en las vidas de las mujeres negras
en formas que no pueden captarse plenamente mirando en las dimensiones de raza
o género de aquellas experiencias de manera separada».

21
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

A las tres variedades de discriminación comúnmente diferenciadas cabe añadir


una cuarta: la discriminación superpuesta. Esta se refiere a la situación en la que
una persona es discriminada en una situación en la que diferentes motivos operan
de manera independiente. Pero es la conceptualización de interseccionalidad la más
compartida en sociología y en el conjunto de las ciencias sociales (Baca y Thornton,
1996; McCall, 2005; Berger y Guidroz, 2009; Choo y Ferree, 2010; Best et al, 2011;
Harnois, 2015), aunque no todos los autores comprendan y empleen la interseccio-
nalidad de igual modo. De manera especial, en la investigación cuantitativa (McCall,
2005; Choo y Ferree, 2010; Cho et al., 2013). Incluso son varios los autores que ad-
vierten contra el uso dominante de la «aditividad», porque continua analizando los
estatus individuales como independientes (Browne y Misra, 2003; Bowleg, 2008).
Por ejemplo, se afirma que la desigualdad salarial de las mujeres negras no es solo
la suma de la penalización salarial atribuida a la raza y al género de la persona (Gre-
enman y Xie, 2008).
Por otra parte, aunque las definiciones legales categoricen la discriminación
múltiple e interseccional de manera diferente, en las políticas y documentos legales
suelen utilizarse de manera indistinta. Como Crenshaw (1991), Makkonen (2002)
y Harnois (2015) apuntan, cuando la multi-discriminación o la discriminación in-
terseccional tiene lugar, es difícil analizar en base a qué una persona es discrimina-
da por las intersecciones recurrentes entre varios atributos sociales. Su medición
parece más fácil a través de investigación cualitativa, y es en ella donde su concep-
tualización como «múltiple» tiene un mayor asiento, al igual que en las políticas
europeas, como muestran Burri y Schiek (2008) o Sargeant (2011), entre otros.
Por ello, la presente monografía opta por el concepto de discriminación múltiple
más que interseccional. Además, ese es el término elegido en los Eurobarómetros
específicos realizados hasta la fecha (como el de 2008 o 2012), encargados por la
Comisión Europea, o en EU-MIDIS (European Union Minorities and Discrimination
Survey). En ellos la discriminación múltiple se entiende como discriminación por
más de un motivo en cualquier situación o tiempo: género, raza u origen étnico, re-
ligión o creencia, discapacidad, edad, orientación sexual y personas que pertenecen
a minorías. Hay correspondencia de los motivos con las áreas temáticas generales
de la FRA, la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales creada en 2007, en
sustitución del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia (de 1997), y entre
cuyos objetivos está el recoger, analizar y divulgar datos objetivos, fiables y com-
parables; fomentar la investigación sobre los derechos fundamentales, elaborar y
publicar conclusiones y dictámenes sobre temas concretos o fomentar el diálogo
con las instituciones de la Unión, los estados miembros, el Consejo de Europa y la
sociedad civil para sensibilizar a la ciudadanía sobre los derechos fundamentales.
La discriminación múltiple se vincula al hecho de que cada persona tiene múlti-
ples identidades: no es solo una mujer o una persona con discapacidad o con pro-
blemas de obesidad o de un determinado color de piel. El concepto reconoce el he-
cho de que un individuo puede ser discriminado por más de un motivo en cualquier

22
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

situación o momento. Es su combinación (tener unos rasgos étnicos, edad, género,


aspecto físico o posición socioeconómica determinada) lo que podría añadir vul-
nerabilidad a la discriminación. En cambio, en la investigación mediante encuesta
la discriminación se ha medido más como aditiva u ordinaria que interseccional.
Al encuestado se le anima a que seleccione todas las discriminaciones que se apli-
quen (tanto al hablar de experiencias como de percepciones), no preguntándose
por la concurrencia de dos o más factores que motiven la discriminación de la per-
sona. En concreto, en el Eurobarómetro más reciente, de 2012 (Special Eurobaro-
meter 393: «Discrimination in the EU in 2012») a los encuestados se les entrega
una tarjeta donde aparecen listadas las posibles respuestas (pregunta múltiple en
la terminología de encuesta): «En los últimos 12 meses ¿Ud. personalmente se ha
sentido discriminado sobre la base de uno o más de los siguientes motivos?: origen
étnico, género, orientación sexual, edad, religión o creencia, discapacidad». En la
encuesta Percepción de la discriminación en España de 2013 (estudio CIS 3.000) la
pregunta se modifica ligeramente: «Concretamente, en los últimos 12 meses, ¿se ha
sentido discriminado/a por...? su sexo (ser mujer o ser hombre), su origen étnico o
racial, su nacionalidad, su orientación sexual, su edad (actual), su religión o creen-
cias religiosas, su aspecto físico, por tener pocos recursos económicos, por tener
una discapacidad física o psíquica, por tener una enfermedad crónica o infecciosa
(hepatitis, diabetes, VIH/Sida), por sus ideas políticas, por cualquier otro motivo».
Ambas preguntas reconocen la posibilidad de experimentar múltiples tipos de dis-
criminación. No obstante, continúa abierta la cuestión de si las discriminaciones se
experimentan de manera simultánea (interseccionalidad) o serial (aditividad). Lo
que lleva a ahondar en las respuestas con otros formatos de preguntas (como se
muestra en Cea D’Ancona, 2016).

1.3. ¿Qué entiende la población por discriminación?

Las encuestas EU-MIDIS, al igual que los Eurobarómetros específicos de discrimi-


nación, incluyen tanto preguntas sobre percepciones (a las que muchas veces se
responde ‘de oídas’ y no desde la experiencia) y sobre experiencias personales de
discriminación por diferentes motivos (edad, género y origen inmigrante o étni-
co) y en nueve áreas de la vida diaria (al buscar trabajo; en el empleo; cuando se
busca vivienda para alquilar o comprar; por el personal sanitario, de servicios so-
ciales, escolar; en un café, restaurante, bar o club; cuando se entra o se está en una
tienda; cuando se intenta abrir una cuenta bancaria o conseguir un préstamo). El
cuestionario también incluye preguntas sobre si están informados de sus derechos
con respecto a la prohibición de la discriminación y ante quien se ha denunciado
cualquier tratamiento discriminatorio. Pero no incluyen preguntas que midan acti-
tudes discriminatorias o que indaguen sobre «qué entienden por discriminación».
Una pregunta, esta última, que es bueno que preceda a aquellas que abordan las
experiencias concretas de discriminación. Se precisa saber en qué se piensa cuando

23
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

se habla de discriminación. Por esta razón, las encuestas MEDIM (descritas en el


capítulo de presentación del libro) incluyeron una pregunta específica y abierta que
se enunciaba en los términos siguientes: « ¿Qué le sugiere la palabra discrimina-
ción?». Es la pregunta 8 del cuestionario y la inmediatamente anterior a las pregun-
tas sobre experiencias de discriminación: « ¿Se ha sentido Ud., un familiar o amigo,
alguna vez discriminado (tratado de manera diferente) por alguno de los siguientes
motivos? ¿Dónde?». Los motivos se presentan en el siguiente orden: sexo, edad, ni-
vel económico, religión, ideología política, color de piel, aspecto físico, orientación
sexual y discapacidad.
El gráfico 1.1 recoge la diversidad de respuestas que se dan a la pregunta so-
bre qué le sugiere la palabra discriminación. De los 900 encuestados, uno de cada
cuatro responde «desprecio, rechazo, odio a lo distinto»; una respuesta valorativa
de elevada carga negativa. A ella cabría sumar el 16% que opta por la respuesta
genérica: «algo negativo, malo»; e incluso el 2% que afirma «infravalorar, menos-
preciar». La segunda respuesta más pronunciada es más ecléctica y se ajusta a la de-
finición común de la discriminación: «desigualdad, dar un trato diferente» (23%).
Una respuesta neutra a la que se sumarían otras de similar sentido: «negación de
derechos» (3%), «injusticia» (5%), e incluso «apartar, separar, aislar» (14%), aglu-
tinando la otra mitad de las respuestas.

¿Qué le sugiere la palabra discriminación?

Desprecio, rechazo, odio a lo disnto 25


Desigualdad, dar un trato diferente 23
Algo negavo, malo 16
Apartar, separar aislar 14
Injuscia 5
Racismo 4
Ignorancia, incultura 4
Negación de derechos 3
Intolerancia 2
Atraso, cosa del pasado 2
Infravalorar, menospreciar 2

0 5 10 15 20 25 30

Fuente: Encuesta MEDIM (del 1 de marzo al 30 de abril de 2015)


Gráfico 1.1. ¿Qué se entiende por discriminación?

24
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

Atendiendo a la información que recaba la indagación cualitativa correspon-


diente al proyecto MEDIM, varios son los hallazgos que llaman la atención. Entre
ellos, que la discriminación se contraponga a tolerancia, y se enfatice que se halla
muy extendida en la sociedad actual (pese a su desaprobación social). Aseveracio-
nes como: «aunque no nos lo creamos, nosotros también lo hacemos, cuando mira-
mos a otro de forma diferente, cuando prejuzgamos, cuando…», fueron habituales,
al igual que la crítica a la inacción de los políticos.
Yo creo que los políticos, como habéis comentado, deberían ayudar para
que esto no se diera. Pero bueno, si se está atentando contra los derechos
fundamentales de las personas como con su libertad o con la vida, ¿cómo
no se va a discriminar a las personas? En muchas ocasiones pensamos que
la discriminación está en este extremo. Pero creo que la discriminación va
mucho más lejos de todo esto. Lo que quiero decir es que discriminar, aunque
no nos lo creamos nosotros, también lo hacemos, cuando miramos a otro
de forma diferente, cuando prejuzgamos, cuando…En definitiva, en muchas
ocasiones estos juicios de valor están cargados de discriminación y, en otras,
por ser “políticamente correctos”, omitimos estos juicios y nuestro comporta-
miento refleja cómo implícitamente discriminamos. Yo quiero creer que algún
día dejará de existir tal discriminación y, por consiguiente, no se jugará con la
libertad de las personas y mucho menos con su vida.
GD4 Jóvenes hijos de inmigrantes, con y sin estudios universitarios
(MEDIM)

El problema se verbaliza señalando que no todo el mundo acepta que «las mino-
rías, ya sean raciales, sexuales, o por orientación o por el motivo que sean», tengan
«los mismos derechos» que el conjunto de la población. También se apunta al miedo
a la diferencia, al otro («lo que es diferente provoca miedo en ciertos individuos») y
al bajo nivel educativo como determinantes clave en la explicación de la discrimina-
ción («hay que educar en la igualdad»).
Hay una serie de cosas, sobretodo en cuanto a grupos discriminados, las
minorías, ya sean raciales, sexuales, o por orientación o por el motivo que
sean, que hay mucha gente que no acaba de verlo bien y ese es el problema
¿no? Entonces, por más que tú aceptes que forman parte de la sociedad,
hasta el momento en el que tú no seas capaz de ser plenamente consciente
que esa persona tiene los mismos derechos que tú, las mismas posibilida-
des que tú, o debería tener las mismas posibilidades que tú, que tiene las
emociones como las tienes tú, que bueno, en fin. Hasta que tú no eres capaz
de empatizar realmente con esa situación es difícil que seas verdaderamen-
te tolerante.
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual (su pareja es de Lati-
noamérica). Sitúa la discriminación principalmente en el discurso político (MEDIM)

25
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Todos somos iguales en cuanto a la forma. Entonces, el negro y el marro-


quí y el blanco y la mujer y el anciano y el niño formalmente son iguales y, si
no acatas eso, o sea, vas a sufrir las consecuencias porque estás cometiendo
un delito. Pero en el fondo yo creo que dentro de muchos individuos que son
más inseguros, va a seguir habiendo conductas discriminatorias. Entonces,
hay que educar en la igualdad y también habría que educar en la autoestima.
Mujer de 37 años, con estudios universitarios y en paro (MEDIM)

1.4. Diversidad de experiencias de discriminación

El análisis de la discriminación múltiple atiende a la multiplicidad de formas o mo-


tivos de discriminación. Pero también a la diversidad de experiencias o contextos
de discriminación, ahondando en los hechos discriminatorios que suceden en di-
ferentes entornos (educativo, laboral, sanitario, entre otros). Como apunta Reskin
(2012), la interrelación en las diferentes esferas da lugar a una discriminación que
refuerza la desventaja en todas las esferas. Esta autora muestra la pertinencia de
entender la discriminación como un sistema emergente donde las desventajas que
se dan en los diferentes contextos se interrelacionan recíprocamente: sanidad –
educación – vivienda. Los capítulos que siguen a este abordan el carácter múltiple
de la discriminación en ámbitos diferentes. Pero, como preámbulo, antes nos deten-
dremos en las distintas discriminaciones sobre las que las encuestas preguntan. De
ellas, la discriminación por origen étnico se mantiene como la más referenciada en
los eurobarómetros y en las encuestas específicas realizadas en España.
De acuerdo con el Special Eurobarometer 393 (TNS Opinion & Social, 2012), rea-
lizado del 2 al 17 de junio de 2012, el 56% de los 26.622 europeos de 15 y más años
encuestados estiman que la discriminación por origen étnico continúa siendo la más
extendida (de las que se pregunta); un porcentaje similar se recaba en España (58%).
Sigue la discriminación por discapacidad (menos en España, 40%, que en el conjunto
de la UE, 46%) y por orientación sexual (más en España, 53%, que en el conjunto de la
UE, 45%). La discriminación por religión solo es indicada por el 39% de los europeos
sondeados (32% en España); la de género, por el 30% en la UE y el 38% en España.
Aunque las cifras sean aún elevadas, este eurobarómetro recaba una menor declara-
ción de discriminación por origen étnico que los realizados con anterioridad. En el
Special Eurobarometer 317, de 2009 (TNS Opinion & Social, 2009), el porcentaje para
el total de la UE fue del 61% (cinco puntos más) y en el Special Eurobarometer 263, de
2006 (TNS Opinion & Social, 2007) del 64%. Por lo que su declaración se ha reducido
en ocho puntos porcentuales de 2006 a 2012. En España, la percepción de discrimi-
nación por origen étnico es ligeramente superior a la obtenida en el conjunto de la UE,
aunque igualmente descendente: 71% (2006), 66% (2009) y 58% (2012). En el caso
español la reducción ha sido de trece puntos porcentuales en el mismo período de
tiempo (cinco puntos más que en el conjunto de la UE).

26
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

En el gráfico 1.2 puede visualizarse cómo se sitúa España en el conjunto de los


países de la UE en cuanto a la percepción de discriminación por origen étnico. Los
países aparecen ordenados (en orden decreciente) según la respuesta recabada en
el eurobarómetro de 2012 (Special Eurobarometer 393). Donde más se percibe la
existencia de discriminación por origen étnico es en Francia (76%), Chipre y Suecia

23
Lituania 26
17
33
Polonia 33
26
29
Letonia 34
26
55
Eslovenia 50
35
57
Irlanda 46
35
37
Estonia 41
37
39
Rumanía 46
39
42
Bulgaria 40
40
49
Eslovaquia 44 49
56
Austria 48 63
48
Alemania 51 54
51
R. Checa 57
52
69
Malta 77
53
61
Portugal 57
53
45
Luxemburgo 46
53
64
Total UE 61
56
58 68
Reino Unido 57
71
España 66
58
77
Italia 71
61
78
Bélgica 71
68
70 72
Finlandia 69
79
Dinamarca 77
70
66
Hungría 79
70
83
Países Bajos 80
70
76
Grecia 71
70
85
Suecia 78
75
71
R. Chipre 70
75
80
Francia 79
76

2006 2009 2012

Fuente: Special Eurobarometer 393 (2012), 317 (2009) y 263 (2006). Elaboración propia.
Gráfico 1.2. Percepción de la discriminación por origen étnico en la Unión Europea –
Euro­barómetros de 2006, 2009 y 2012 (porcentaje que opina está extendida).

27
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

el diseño muestral habitual en las encuestas CIS, como puede verse en la ficha técni-
ca disponible en su banco de datos). Las percepciones de discriminación se ordenan
según la respuesta a la pregunta: «Se dice que una persona (o grupo de personas)
es discriminada cuando es tratada de forma más desfavorable que otra debido a
sus características personales. En su opinión, en España en general ¿es muy fre-
cuente, bastante frecuente, poco frecuente o nada frecuente, la discriminación o el
trato desfavorable por motivo de…..?». El gráfico agrupa los porcentajes de respues-
ta “muy y bastante frecuente”. La discriminación por origen étnico o racial sigue
siendo la más nombrada (63%), aunque próxima a la discriminación atribuida a la
tenencia de discapacidad psíquica (60%) y al aspecto físico en general (58%). En el
extremo contrario se sitúa tener determinadas ideas políticas (33%), la discrimina-
ción por orientación sexual (40%) y por sexo (44%), como las tres discriminaciones
que menos se perciben en la España de finales de 2013.
Pero, si de la percepción se pasa a la experiencia de discriminación, el orden de
motivos se invierte en un contexto de poca discriminación denunciada. A la pregun-
ta (que sigue a la anterior) de «Y Ud. personalmente, ¿en alguna ocasión se ha sen-
tido discriminado/a por…?». La discriminación por sexo y edad (las dos variables
principales de clasificación) se convierten en las dos más denunciadas y a distancia
del resto. Si bien, únicamente por el 12 y el 11% de los encuestados, respectiva-
mente. La discriminación por origen étnico o racial desciende a la séptima posición
(4%) y por nacionalidad se sitúa en quinta posición (6%). En la búsqueda de expli-
cación a la disonancia habida entre percepción y experiencia de discriminación ha
de tenerse presente que las dos últimas discriminaciones pueden afectar a un me-

Su sexo (ser mujer o ser hombre) 12


Su edad (actual) 11
Su aspecto sico 7
Por tener pocos recursos económicos 7
Su nacionalidad 6
Por sus ideas polícas 6
Su origen étnico o racial 4
Su religión o creencias religiosas (o no creencias) 3
Por tener una discapacidad sica o psíquica 2
Su orientación sexual 1
Por tener una enfermedad crónica o infecciosa 1

0 2 4 6 8 10 12 14

Fuente: Percepción de la discriminación en España (CIS nº 3000, septiembre de 2013).


Elaboración propia.
Gráfico 1.4. Experiencia personal de discriminación por distintos motivos en España
(% muchas veces + alguna vez).

29
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

nor porcentaje de la población encuestada. Solo el 10% de los 2.474 sondeados na-
ció en España, el 6% tiene otra nacionalidad y el 4% la nacionalidad española y otra.
En cambio, el 51% son mujeres (49% varones) y el 21% tienen 65 y más años (27%
de 18 a 34 años). La discriminación por edad es más denunciada por las personas
de edad avanzada y por los jóvenes; la discriminación por género, por las mujeres.
En las encuestas del proyecto MEDIM realizadas en 2015, la experiencia per-
sonal de discriminación atribuida a la edad pasó a ser la más denunciada (36%),
seguida de cerca por la discriminación por género1 (35%) y nivel económico (33%).
La discriminación por aspecto físico lo fue por el 32% de los 900 sondeados, y por
ideología política por el 30%. A mayor distancia se sitúan las discriminaciones por
orientación sexual (19%), el color de la piel (14%), la religión (12%) y por discapaci-
dad (12%). Resultados que igualmente pueden explicarse por el menor peso de los
colectivos susceptibles a estos tipos de discriminaciones en la encuesta. Además,
al igual que se observara en estudios precedentes (Gee et al., 2007; Kreuter et al.,
2008; Harnois, 2015), las experiencias de discriminación fueron más denunciadas
por las personas de mayor nivel educativo y si era el propio encuestado quien es-
cribía la respuesta (encuesta autocumplimentada), sobre todo si era online: CAWI
(Computer Assisted Web Interview). Para más información, véase Cea D’Ancona
(2016).
Detengámonos en las diferentes discriminaciones, en cómo se conceptúan y
explican a través de las indagaciones mediante metodología cualitativa realizadas
dentro del proyecto MEDIM tanto a población autóctona como foránea (o de origen
inmigrante). La exposición comienza con las discriminaciones que más fluyen en las
discusiones grupales o en las entrevistas individuales (principalmente la discrimi-
nación por origen étnico o racial) y concluye con las apenas mencionadas (como la
discriminación por edad). En esta primera introspección en los materiales cualita-
tivos no se busca tanto la exhaustividad como ofrecer una panorámica que recoja
lo que más se destaca, al hacer mención a cada discriminación y sus confluencias.

1.4.1. Discriminación por origen étnico o racial


Cuando se habla de discriminación, la atribuida al origen étnico o racial es en la que
primero piensan autóctonos y foráneos, aunque con matices diferentes. Las perso-
nas de otros países y, en especial, aquellos con rasgos étnicos que visualmente les
distinguen del conjunto de la población, hablan desde la experiencia de lo vivido,
de manera más sutil o manifiesta. Hablan de miradas (discriminación visual: «uno
lo ve en la mirada que te pegan algunos españoles», «me duele cuando nos miran
con desconfianza») y de comentarios (discriminación verbal) despectivos e hirien-
tes como las experiencias más habituales a las que han de hacer frente: «prejuicios
pequeños que noto todos los días. Simplemente ves la cara que ponen o lo que dicen
o cómo se apartan». Como en los proyectos MEXEES (Cea D’Ancona y Valles, 2010a;
Cea D’Ancona, Valles y Eseverri, 2013), a las personas mayores («los abuelotes»)

30
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

se les atribuye un mayor rechazo expreso a la inmigración y hacia las personas de


otras razas o etnias, en contraposición a los niños («no tienen los prejuicios que
tenemos nosotros»).
Hay tantas opiniones como personas en el mundo. A algunos les caemos
bien, a otros mal. Creo que muchos españoles ya están cansados de ver a tan-
tos inmigrantes en España. Muchos creen que venimos a quitarles el trabajo y
cosas así. Es muy bueno escuchar a algunas personas mayores hablar acerca
de los inmigrantes en las paradas del autobús o en la consulta del médico.
Yo creo que muchas veces no saben lo que dicen, pero me tengo que callar.
Varón ecuatoriano de 28 años, de clase media-alta. Vino a España en busca
de un trabajo mejor remunerado. Su abuela era española (MEXEES I)

Hay gente con recelo, sobre todo la gente mayor que conoce más lo que
pudo pasar cuando tuvo que emigrar su familia. Pero muchas veces lo veo
muy, muy negativo. De hecho, la semana pasada, tuve que ir al paro y me tocó
en la ventanilla una viejecilla y la verdad es que ni me miró mal ni nada. Pero
empecé a hablar con ella y hubo un momento en el que me dijo: «no, si yo no,
yo no desconfío de ti. El problema son los sudacas que vienen aquí y te dicen
que tienen tal y tienen cual». Y el hecho de que utilizase la palabra sudaca a
mí me hizo cambiar mucho la conversación.
Varón de 20 años, autóctono, de clase media-baja.
Tiene amigos sudamericanos (MEXEES II)

La gente si tiene prejuicios, normalmente no te los dice, es más reservada.


Por ahí te mira diferente o es como que te analiza un poco más porque, es ló-
gico, vos sos diferente. O por ahí te expresas diferente o haces cosas diferen-
tes ¿no? (…) También es, cuando la persona es joven, normalmente es mucho
más abierta y también al mismo tiempo es más curiosa. Cuando la persona
es más mayor, tiende a absorber todo lo que hay (como ven todo el día tele),
a absorber todo lo que hay en los medios, a escuchar la radio, a mirar la tele
y se cierran más y son más cerrados a querer abrirse o querer realmente ver
como es la otra persona, a descubrir la otra persona. Creo que ahí están las
diferencias clave de… y bueno, después, lógico, cuanto más distante es la cul-
tura, más miedo puedes llegar a tener, una persona de otra.
Varón 35 años argentino, de clase media-baja. Trabaja de comercial,
al no convalidarse su título universitario. Vino a España hace 4 años
para estudiar un máster, pero tuvo que ponerse a trabajar (MEDIM)

Se destaca la menor tolerancia manifestada por las personas mayores («cuando


la persona es joven, normalmente es mucho más abierta») y la mayor influencia
en ellos de los mensajes que se trasmiten a través de los medios de comunicación,

31
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

además de la incidencia del miedo a lo que se desconoce, que ya se apuntó como


alimento del rechazo y la discriminación. Estos hallazgos son consonantes con lo
mostrado en las encuestas OBERAXE-CIS, donde las personas de más edad, de me-
nor nivel educativo y de mentalidad más conservadora (creyentes muy practican-
tes y de derechas) son quienes más exteriorizan el rechazo a la inmigración (Cea
D´Ancona y Valles, 2015). El componente ideológico es clave, pero también la edad
y el nivel educativo del encuestado. Al igual que el rechazo no es igual hacia todos.
Es peor hacia los grupos de población que se perciben de menor posición socioeco-
nómica y de cultura más distante. Las encuestas muestran que la diversidad reli-
giosa es la que menos valora la sociedad española y que el trato al inmigrante se
condiciona a su posición económica (19% en 2014) y nacionalidad (19%), seguido
de su actitud o comportamiento (18%), y a distancia de su color de piel (9%). En las
indagaciones cualitativas del proyecto MEDIM se incide en el tono, en la forma de
hablar y referirnos a otras personas, y del trato más rudo que se exterioriza hacia
personas de determinados países o culturas y que se perciben vulnerables, inclu-
sive en ámbitos donde debería garantizarse la igualdad de trato, como el sanitario.
El tono, claro, el tono es súper importante, y se pierde mucho… A la hora
de tener que pasarla a la cama, pues la auxiliar, pues claro, le sienta mal y
encima es inmigrante, y topas con una persona que es un poco tonta en ese
aspecto, pues de malas maneras “¡levántate!” a base de gritos, sin ayuda, sin
ver que realmente esa persona no puede levantarse de, “levántate y anda”.
¡No!, la tendrás que ayudar. Pues eso se pierde, es como “venga a la cama”
y gritando y “me cago en la puta”. Y dio la casualidad que yo me quede un
momento a solas con ella, y con calma la mujer entendió que se tenía que
levantar y tenía que desvestirse.
Mujer 32 años, celadora en un centro hospitalario en una zona
con una elevada proporción de población sudamericana, de clase social baja
y media-baja (MEDIM)

En el caso ilustrado, el maltrato corresponde al personal auxiliar, de menor nivel


educativo y que comparte el discurso de la competencia (que genera la inmigración
en los españoles). Pero también se reúnen testimonios en el ámbito sanitario que
hacen referencia a comentarios descalificativos entre médicos españoles hacia mé-
dicos procedentes de otros países, y de pacientes españoles que se quejan cuando
el médico que les atiende es de otro país.
No hay discriminación. Entonces no discriminan a los pacientes. Pero lo
que sí que existe todavía es, por parte de los pacientes, cierta discriminación
hacia los médicos que no son españoles. Eso sí que se nota. Sobre todo por
la gente más clasista, o que se mueve en sectores más clásicos ¿no? Es decir,
cuando ves una señora que viene y parece Pitita Ridruejo, y ves que de pronto
se queja porque su médico es un sudaca, que no sé cuántos (…) He oído al-

32
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

gún comentario, pero nunca demasiado fuerte. Lo más fuerte que he oído es
que “los negros huelen muy fuerte”. Cosa que, si nos abstraemos de que no
existiesen las discriminaciones, sería una descripción porque es verdad que
tienen un olor corporal más fuerte y que no es una crítica ni es un… Es decir,
no son menos aptos para vivir en este país ¿no? (…) Pero bueno, en este caso
es verdad que con el tema del racismo noto más racismo casi por parte de los
pacientes hacia los médicos.
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual
(su pareja es latinoamericano). Sitúa la discriminación principalmente
en el discurso político (MEDIM)

El ámbito escolar también es destacado como escenario de discriminaciones


hacia personas de otros orígenes étnico-raciales. Si bien, menos por el personal
docente y más por parte de los compañeros de clase, sobre todo en la etapa de la
adolescencia, del instituto. De nuevo se repiten las referencias a comentarios peyo-
rativos (que se califican de racistas) como «sudaca de mierda» o «panchito». Quien
los pronuncia a veces se escuda en su carácter de broma o burla entre amigos en el
ámbito escolar, aunque menosprecien y denigren a la persona. Se censura que no
siempre tengan la esperable desaprobación por parte del personal docente. Inclu-
so hay docentes que recriminan la interpretación de discriminatorio que se hace a
problemas que son propios del sistema educativo, como los suspensos, los castigos
y «repliques».
Mi amiga y compañera de clase es colombiana y de piel oscura. Desde que
vino a España ha tenido que soportar muchas burlas y menosprecios debido a
su nacionalidad y etnia. Uno de nuestros compañeros de clase una vez le dijo
qué tal le había ido el fin de semana, que seguro que, como siempre, habría
estado golfeando por ahí. Ahí no quedó la cosa, ya que afirmaciones como
“negra, vete a tu país” o “anda, ¡sucia!” fueron constantes en la boca de nues-
tro compañero de clase. Él le dedicaba este tipo de comentarios como si fue-
sen una gracia o una pequeña broma inofensiva para que ella se lo tomara con
humor, se riera, y no le diera importancia. Ella muchas veces caía en la trampa
y decidía no enfrentarse a él y asumir la “broma” bajo las risas de todo el resto
de la clase, que permanecía impasible ante estos actos de discriminación.
Por ello, considero que este acto de discriminación es doble: por sexismo (al
relacionar a una mujer joven latinoamericana con la promiscuidad) y racismo
(por los evidentes insultos). Esta forma de discriminación se camuflaba bajo la
forma de “inofensivas bromas” para causar gracia, pero esconde una enorme
cantidad de prejuicios, estereotipos, y por tanto, de discriminación.
Varón de 21 años, estudiante universitario, de clase media-baja (MEDIM)

Al igual que otras reflexiones en voz alta, el extracto anterior ilustra las confluen-
cias de diferentes discriminaciones. En este caso, de la discriminación por género

33
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

y etnia, y que recuerda los orígenes de la conceptualización de la discriminación


múltiple (descritos en el epígrafe 1.2). Se habla del racismo implícito en el humor, en
bromas, y de los estereotipos que se trasmiten hacia determinadas nacionalidades.
Estereotipos que se refuerzan o aminoran dependiendo del grado de conocimiento
mutuo, en consonancia con lo ya apuntado por Allport (1954) y posteriormente
desarrollado en la teoría del contacto intergrupal (Pettigrew, 1998; Fetzer, 2000;
Brown y Hewstone, 2005; Pettigrew y Tropp, 2006, 2011). Allport (1954) también
diferenció cinco peldaños o gradientes que exteriorizan el rechazo al otro, yendo de
lo más sutil a lo más manifiesto: 1) hablar mal de las personas de otras religiones,
etnias o países (rechazo verbal); 2) evitar el contacto (favoreciendo la segregación
de las minorías); 3) discriminación (privación de derechos y oportunidades); 4)
ataque físico (violencia con distinto grado de intensidad); 5) exterminio (genocidio
y expulsión). Y el rechazo y la discriminación más o menos manifiesta no siempre
atienden a un único motivo, como señala Quillian (2006), pudiéndose confundir.
En palabras de Del Olmo (2009: 51), «las actitudes racistas, usualmente, suelen ir
unidas a otras clases de prejuicios: estéticos, socio-económicos, políticos, religio-
sos, culturales… con los que a veces se confunden. En muchas ocasiones resulta
difícil delimitar dónde está la frontera entre el racismo propiamente dicho y las
otras formas de discriminación, ya que suelen aparecer fundidas en un mismo tipo
de conflictividad». Al igual sucede con la frágil línea que separa la broma del insulto
y otras agresiones verbales. Quien lo pronuncia puede escudarse en que «es una
broma», mientras que quien lo recibe lo califica de «racismo».
En general en Latinoamérica creo que tenemos varias etiquetas que son
peyorativas y que generalizan (…). Por ejemplo el de panchitos, que yo lo he
escuchado aquí y no sé a qué se refiere. Creo que es una etiqueta porque a
lo mejor la media somos bajos, morenos y, entonces, es por eso. Hay algunos
que se acercan a la realidad de una forma como una verdad a medias. Y luego
yo, como colombiana, he visto que nosotros tenemos una etiqueta en cuanto
a droga y a narcotráfico se refiere, y es algo que, una vez que lo asumes, pues
ya es difícil desprenderse porque al final todas las personas, de una forma
graciosa o no, siempre te asocian con eso. Luego ya digamos que cambia de
ideas, pero digamos que es algo inevitable (…) Hay cierta parte de racismo
implícito, que muchas veces se filtra por el humor, por medio de la broma. Yo
de eso siempre he visto bastante, siempre te reúnes con alguien y por un lado
o por el otro te sacan la broma.
Mujer 21 años colombiana de clase media, estudiante universitaria. Su padre
vino hace 15 años y ella hace tres para cursar estudios universitarios (MEDIM)

Pero no se discrimina igual a todos. Antes se ha señalado la confluencia de la dis-


criminación por origen étnico racial y por género. También queda apuntada la debi-
da a la cultura y la religión del inmigrante. Sobre estas destaca la discriminación ba-
sada en el color de la piel y la clase social. La discriminación se condiciona a «cuánto

34
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

dinero tenga». Se distingue entre inmigrantes de «primera, segunda y tercera ca-


tegoría», e incluso de «inmigrantes de pata negra», como asimismo recabasen los
proyectos MEXEES (Cea D’Ancona, Valles y Eseverri, 2013): «nos fijamos mucho en
el color de la piel», pero si tienes dinero, no eres inmigrante, «todo depende de la
cartera que lleves». Denuncia en la que convergen tanto autóctonos como foráneos.
Desde mi punto de vista, en muchas ocasiones, y no siempre, los españo-
les miran por encima del hombro a aquellos que vienen a realizar los trabajos
que ellos rechazan. No siempre, pero ocurre y más de lo que pensamos. Ten
en cuenta que también inmigración se asocia a pobreza, a falta de medios, a
la obtención de dinero por medios no legales. Y eso a la gente no le gusta y
mucho menos si encima viene a su país a delinquir.
Mujer alemana de 36 años, de clase media-alta. Sus padres fueron
emigrantes españoles en Alemania, donde ella y sus hermanos nacieron.
Regresaron a España, cuando ella tenía 9 años (MEXEES I)

Bueno, de cara a la opinión pública, somos muy tolerantes. Luego cuando


nos toca, a lo mejor de cerca, en privado, somos un poco más xenófobos. Y
luego también depende de la situación económica del inmigrante. Así que yo
diría que somos clasistas. Si el emigrante está bien posicionado, deja de ser
panchito o negro. Otra cosa es que vengan con la miseria pidiendo, o que sean
ruidosos, o molestos. Entonces ya son panchitos, son rumanos, son gitanos, y
ya no nos caen tan bien.
Varón autóctono de 41 años, de familia de clase media-baja, que tuvo
que emigrar a Alemania donde nacen él y su hermano. Lo pasó muy mal
cuando regresó a España porque «prácticamente era alemán.
Aquí en España era un re-emigrante» (MEXEES II)

La sociedad española se describe como clasista, «al extranjero rico, al que tie-
ne más dinero que gastar, le tratan mejor». Como ya se afirmase hace ya casi tres
décadas, «el inmigrante es excluido a la vez porque es extranjero, porque procede
de un país pobre y menospreciado, y porque forma parte, en general, de las capas
más bajas de las clases populares» (Colectivo IOÉ, 1998: 35), o más recientemente,
«el racismo y la xenofobia son, en la mayoría de los casos, expresión de un clasismo
muy arraigado» (Díez Nicolás, 2005: 189).
La discriminación se explica por la clase social, más que por la raza o la cultura:
«no es que seamos racistas, sino que somos clasistas» (de voz de una profesora de
secundaria). Se critica al pobre, al que se identifica como inmigrante económico
(latinoamericano, subsahariano,…), incluso haciendo la distinción entre Europeos
del Este (rumanos) de los originarios de la Europa rica (alemanes, británicos, fran-
ceses,…), aunque no todos vengan como turistas. En el grupo de discusión rea-
lizado con profesoras de enseñanza no universitaria en el proyecto MEDIM fue

35
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

recurrente la superposición del poder adquisitivo al color de la piel: «tú puedes


ser de color y ser hijo de diplomático y nunca te van a discriminar»; «la sociedad
no discrimina a un jeque, pero sí que discrimina al inmigrante»; «que vengan todos
los jeques que quieran»; o «el primer valor es el dinero»; «aquí con pasta todo se
puede»; e incluso «por ser blanco te dan mejor trato». Si bien, hay también quien
prima la cultura sobre la cartera: «no me gustaría que mi sobrina se case con un
marroquí, aun siendo rico».

Varón 2: Cuando se habla de inmigración como que pensamos siempre en


el inmigrante pobre, digamos, en el inmigrante latinoamericano, en el in-
migrante subsahariano. Pero por ejemplo, hombre es irnos un poco lejos,
pero toda la costa levantina tiene una proporción de inmigrantes altísima.
Claro, son todos europeos. Son alemanes, son franceses, y entonces…
Mujer 2: Yo creo que la sociedad prefiere un alemán viviendo en España que
un rumano, por casos que ha habido con anterioridad. Me refiero, los ru-
manos muchas veces los asociamos con los que piden en los semáforos y
esas cosas. Entonces, mientras que un alemán, aunque le veamos pidien-
do en un semáforo, no le asociamos con que va a robar
Mujer 3: ¿Cuántos alemanes has visto pidiendo en semáforos?
Varón 2: Y luego también a unos rasgos, a unos rasgos físicos que normal-
mente se asemejan o lo asimilamos a una clase baja. Es decir, si viene
un subsahariano, puede venir un subsahariano tremendamente rico, pero
quizás como la norma dice que el subsahariano que viene a España no
tiene dinero y viene para conseguir un trabajo y demás, pues sí que se le
discrimina. Y yo creo que es un poco también que el aspecto económico
influye pero…
Varón 1: Pero porque se ve menos. A ti te viene un subsahariano y tú a un
subsahariano que tiene dinero, no le ves en la puerta de un supermercado
vendiendo “la farola” ¿sabes? A un sudamericano con dinero no lo ves en
el parque jugando al voleibol, por ejemplo, o bebiendo cerveza del Merca-
dona y todo lo más barato. Un sudamericano con dinero se relaciona con
gente de su mismo nivel, no de niveles más bajos.
GD8 Jóvenes-adultos (entre 20-40 años) de clase media-alta, con relación con
inmigrantes (MEDIM)

A un francés no se le llama inmigrante. Tampoco a un jugador de fútbol, aunque


sea negro, y siempre y cuando sea un jugador de prestigio. En caso de no serlo, se
amplía su vulnerabilidad a la discriminación. En referencia a la población negra, en
concreto, se destaca su mayor exposición a la discriminación policial, y en el mismo
grupo de discusión, aunque no solo. A ello se hace mención como ejemplo de discri-
minación atendiendo a los rasgos étnicos-raciales de la persona y su identificación
como inmigrante en situación irregular.

36
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

Varón 2: Yo creo que ahí sí existe muchísima discriminación por parte de la


policía, y por ejemplo lo de los barrios. Yo voy bastante por el barrio La-
vapiés, por Tirso de Molina y ahí es que hacen redadas; o sea, se ponen
furgones a la salida del metro y la gente que sube, tú eres banco, no; tu
eres negro, a este vamos a cachearle. ¿Por qué? Es que es el físico. Eso es
discriminación.
La Policía sí que discrimina con el tema de seguridad porque, de pron-
to, pues se dedican a hacer control de documentación de manera masiva
en sitios en donde saben que hay inmigrantes irregulares. Entonces bue-
no, yo creo que en cuestión de seguridad, todos guardamos un poquito de
discriminación (…) Sí que es verdad que tenemos todavía, yo creo, ciertos
prejuicios con determinados grupos raciales que nos hacen sentir insegu-
ros (…) Es decir, tú compartes un vagón, tú solo con un americano, y no te
asustas, pero compartes con un rumano y digamos que no vas igual de có-
modo, o lo compartes con un grupo de gitanos y no vas igual de tranquilo
que si vas con un grupo de americanos, americanos yanquis digo, que es
una cuestión que no podemos evitar en algunos casos ¿no?
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual
(su pareja es de un país de Latinoamérica) (MEDIM)

Aun habiendo nacido en el país o teniendo la nacionalidad española, se remarca


que la detención policial atiende al color de su piel: «aunque tengo la nacionalidad
española, no me creo que tengo la nacionalidad. Yo digo soy blanco y negro: blanco
porque me dieron la nacionalidad y negro porque lo soy. ¿Me entiende?» (de voz de
un inmigrante dominicano). Lo que muestra la vigencia de prejuicios y estereotipos
negativos hacia las personas originarias de determinados países y con rasgos étnicos
que los visibilizan. Unas reflexiones que ilustran la pervivencia del famoso «círculo
vicioso» defendido por Gunna Myrdal en su célebre publicación de 1944, An American
Dilemma: the Negro Problem and the Modern Democracy. En ella se resalta que es el
estatus social más bajo de los negros lo que explica el prejuicio hacia ellos por parte
de la mayoría blanca y los demás grupos étnicos. Es la continua retroalimentación
entre estatus y aceptación social. Una retroalimentación que sigue teniendo vigencia
en la sociedad española del siglo xxi, donde el «prejuzgamos por el color de la piel y
dependiendo de la cartera que se tenga» de nuevo es el nexo más repetitivo en la más
reciente indagación cualitativa. Al igual que a su vez se incide en el determinante de la
«visibilidad/ invisibilidad», aun compartiendo posición social. El «a mí me han dicho
muchas personas que a veces no se me distingue que soy extranjera» (de voz de una
joven rumana) o «piensan que soy española hasta que hablo».
Que yo tengo la ventaja de que aparentemente por raza y esto, pues soy
blanca. Aunque soy cubana, la gente apenas se da cuenta. Puedo pasar por
española o por europea, pero, en cuanto me oían hablar, pues ya me identi-
ficaban ¿no? Pero incluso gente que me trataba normalmente en algún mo-

37
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

mento determinado me ha insultado, me ha dicho que me vaya a mi país,


que qué hago aquí, que si le quito el trabajo, qué hago yo aquí ¿sabes? Ese
tipo de cosas (...) Tengo muchos amigos cubanos que son negros, que, efecti-
vamente, en seguida, cada vez que los paran en el metro, aunque tienen los
papeles en regla y todo este tipo de cosas, pero sí.
Mujer de 47 años, cubana con nacionalidad española, de clase media
y con estudios universitarios. Llegó a España a finales de los ´80. Trabaja
en un puesto acorde con su profesión. Casada con un español (MEDIM)

Llevo diez años aquí y, por mi color de piel, no piensan que pueda se
ecuatoriana, porque no cumplo el estereotipo de que los ecuatoriano son
como más morenitos o algo así. Entonces, cuando abro la voz, ahí ya se oye
un acento distinto, ahí sí es como “tú, ¿de dónde eres?”. Entonces sí. Sí hay un
estereotipo. Se va ligando la nacionalidad con un color de piel.
Mujer 26 años, ecuatoriana con estudios universitarios. Vino a España
hace 10 años con sus padres (ambos de posición social media-alta).
Tiene la doble nacionalidad (MEDIM)

Yo tengo en las clases infinidad de alumnos de muchos países. Sí que es


verdad que la relación no es buena. Hay niños muy educados, pero se tiende
a rechazar. A los que peor trato se les da son a los negritos. Se les rechaza
bastante e incluso dentro de la clase, cuando hay tanta diversidad.
Mujer de 50 años, profesora en colegio con bastante presencia
de hijos de inmigrantes (MEDIM)

Los rasgos físicos configuran la imagen y visibilidad como foráneo, aunque no se


sea ya por nacimiento, ya por nacionalidad. Afecta a inmigrantes de segunda gene-
ración y a las personas que llegaron incluso de bebés a través de adopciones inter-
nacionales, y que carecen de vínculos con su país de origen. Experimentan la discri-
minación por sus rasgos étnicos, no por su nacionalidad, cultura o manera de hablar:
«el aspecto físico que ya te distingue» y afecta a tu propia actitud y al comporta-
miento de los otros. A este respecto, es curioso el titular de prensa de un artículo
publicado en El País el 6 de enero de 2014: «¿Cómo vas a ser del Atleti si eres negro?»
En él se resaltaba que la mayoría de niños adoptados por familias españolas en el
extranjero chocan contra el racismo; que en mayor o menor intensidad reciben a
diario comentarios que les recuerdan que son diferentes. La argumentación se ilus-
tra con resultados principales de un estudio de la asociación Ume Alaia, que agrupa
a familias adoptantes de Vizcaya. De ellos se destaca que hasta un 70% de estos
niños sufren discriminación y xenofobia en el colegio; que, a los ocho años, muchos
ya han oído a algún compañero decir que su padre y su madre no son «de verdad»,
y que la adolescencia es especialmente complicado para los jóvenes adoptados. Sus
rasgos étnicos distintivos actúan en su contra, favoreciendo su identificación con

38
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

inmigrante y dificultando su integración social, aunque no sean inmigrantes. Aseve-


raciones en las que asimismo se insiste en nuestro estudio: «si no pareces inmigran-
te, no te tratan como a un inmigrante, pero si lo pareces, entonces te tratan como a
un inmigrante»; «el aspecto físico que te distingue».
No sé si exactamente discriminación, pero que el hecho de darse cuenta de
la diferencia de rasgos físicos con la población en España, pues la ha llevado
a la rebeldía, además de toda la problemática de la adolescencia (…) Ha sido
adoptada, ha sido traída, pero ella misma se ve diferente y da muchos disgustos
a sus padres con grupos de latinos que tienen, pues al parecer, unas costumbres
y comportamiento bastante sospechosos. No sé si esto es producto también
de la discriminación. Que creo que es una discriminación real por el físico, y al
mismo tiempo pues establecer barreras y distancia con respecto a los otros. Y
entonces todo eso lleva, siendo pues además una niña adoptada, todo eso lleva
muchos problemas. La voluntad y la idea de que todos somos iguales y de que
no hay que discriminar, pero hay un hecho real y visible, y es el aspecto físico
que ya te distingue, y claro, te margina en cierto modo. Y, cuando de eso las
personas toman conciencia, pues reaccionan de esta manera.
Varón de 60 años, profesor universitario. Católico de ideas conservadoras
(MEDIM)

Soy un inmigrante porque soy dominicano, aunque tenga la nacionalidad


¿sabes? Me siento español por el tiempo que tengo aquí, el trato que he teni-
do con las personas que yo me he criado, han sido todos españoles (…) no es
que por ser blanco seas mejor, sino que por ser blanco te dan mejor trato…
Varón de 24 años dominicano, de clase baja y en paro. Vino a España
hace 14 años, pero sus rasgos étnicos le identifican como dominicano (MEDIM)

El rechazo y la discriminación la perciben en la calle y en la cotidianidad de los


transportes públicos, que de nuevo se convierten en escenarios donde se visi-
bilizan diferentes experiencias de discriminación. Resulta llamativo que a ellas se
refieran más la población autóctona con sensibilidad hacia las conductas discrimi-
natorias que quienes lo experimentan en primera persona. No solo se hace mención
a comentarios despectivos e hirientes, en gran parte pronunciados por personas
de edades avanzadas y menos temerosas de exteriorizar su rechazo hacia perso-
nas que identifican como inmigrantes. También a conductas expresivas de rechazo,
como el no sentarse al lado de o no ceder el asiento, aun estando en la obligación.
Una ilustración nos la ofrecen los dos siguientes relatos que se traen al recuerdo
cuando se pregunta por la discriminación.
Me encontraba como un día normal de diario en un autobús urbano de
Madrid. Yo iba en mi asiento y presencie un suceso que me sorprendió bastan-
te. Una chica de nacionalidad ecuatoriana o peruana (no lo sé con exactitud)

39
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

estaba un poco perdida con el trayecto de dicho autobús, y no se dio cuenta


de que tenía que haber bajado en una parada y no dio al botón para solicitar-
la. La chica amablemente le pidió al conductor que si, por favor, podía parar.
A lo que éste contestó que se tenía que esperar a la siguiente. Cuando llegó la
siguiente parada, la chica se bajó del autobús dando las gracias amablemente.
Es entonces cuando me sorprendí con el comentario discriminatorio y desa-
gradable de un hombre mayor que estaba en el autobús y dijo en alto, no sé
muy bien si hacia el conductor o para que le escuchase todo el mundo: “anda
esta panchita, si es que desde luego que no se enteran de nada. Solo vienen
aquí para tener hijos. No valen para nada”. Yo quedé bastante sorprendido. La
chica fue amable en todo momento y no faltó el respeto a nadie. No entendí
la razón de ese comentario de ese hombre. Y es más, me quedé con ganas de
contestarle. Pero preferí callarme y dejar a ese hombre con su ignorancia y su
mala educación.
Varón de 29 años, con estudios universitarios (MEDIM)

En una ocasión iba en el metro un día entre semana. Iba de pie y sentadas
a mi lado dos mujeres de mediana edad. Algunas paradas después se sube al
vagón una mujer de raza negra, la cual estaba claramente embarazada y los
demás pasajeros pudieron verlo con la misma facilidad que yo. Alguna parada
después, y sin que la mujer pudiera sentarse, ya que nadie le cedía el asiento
reservado expresamente para personas en su estado, sube una mujer con un
brazo escayolado y, para mi sorpresa, las dos mujeres le ofrecieron asiento.
Mujer de 23 años, con estudios universitarios (MEDIM)

Por el contrario, la discriminación experimentada en ámbitos laborales, de la


que se hablará en el capítulo 3, sí fue más denunciada por la población de origen in-
migrante con rasgos étnicos distintivos. Sobre todo resaltan el no cubrir sus expec-
tativas laborales y ni siquiera poder acceder a un puesto de trabajo, cuando visual
u oralmente se descubre su procedencia. Aunque estas discriminaciones se abor-
daran con detenimiento en dicho capítulo, en éste adelantamos que la tenencia de
unos determinados rasgos étnicos puede actuar en contra del acceso a un puesto de
trabajo. A este respecto se destaca el siguiente relato correspondiente a una joven
coreana, que participa en el grupo de discusión de jóvenes inmigrantes universita-
rios. En él se señala que, pese a cumplir los requisitos del anuncio, el dominio del
español y el haber estudiado aquí, la visibilidad de su etnicidad contribuyó a su no
contratación laboral.
Nosotras, que tenemos un aspecto físico un poquito más diferente, se-
guramente. Yo sí que lo tengo desde luego. Hablando por el teléfono, a mí no
se me nota mucho que soy de fuera, y mucho menos que soy oriental. Pero
una vez que estaba yo, con 18 años, intentando buscar un trabajo de verano
y había visto en mi urbanización un anuncio de cuidar niños, de niñera… Ellos

40
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

querían una universitaria, pues yo iba a la universidad y tenía la edad. Llamé y


me concedió una entrevista. No hubo ningún problema. Pero se encontró con
que yo era coreana y al final me dijeron que se lo tenían que pensar.
GD5 Jóvenes inmigrantes universitarios (MEDIM)

Como los propios inmigrantes perciben, no todos son igualmente discriminados.


El tener unos determinados rasgos étnico-raciales influye en su visibilidad y acaba
incidiendo en la actitud de los otros hacia ellos. Depende de la estereotipia o imagen
que tengan de ellos. En algunos dominan imágenes negativas de: rumanos y moros,
ladrones; ecuatorianos, machistas; colombianos, traficantes de drogas,.. También
ha de tenerse en cuenta la conjunción de etnicidad y religión, otro componente
doble de visibilidad que actúa en el sentimiento de discriminación principalmente
de los musulmanes que exteriorizan sus creencias en su forma de vestir. En espe-
cial, el uso del velo islámico (hiyab, burka,..), en el caso de las mujeres. Quien lo lleva
no duda en hablar de discriminación en referencia a experiencias propias de no
contratación laboral, sobre todo en el momento en que acuden a la entrevista de
trabajo con el pañuelo: «al hacer la entrevista, se acabó todo», aunque igualmente
cumpliesen con todos los requisitos.

Mujer marroquí: Al hacer la entrevista se acabó todo. No vale ya que sé ha-


cer eso, y eso y eso. Una vez me llamaron desde una empresa de limpieza
y me han dicho: “hay trabajo de las cinco de la mañana a las ocho y media,
¿tienes coche?”, y les he dicho “sí, tengo coche”. “¿Conduces?” Digo: “sí,
conduzco”. Pues nada que vengas que hacemos una entrevista. Y cuando
entré me dijo ella: “¿tú eres Fátima?” Le dije: “no”. “Porque yo tengo otra
señora que es Fátima, que no lleva pañuelo, pero tú llevas pañuelo. ¿Te
puedes quitar el pañuelo?” “No”. ¿Por qué me va a decir si llevas pañuelo
o no llevas pañuelo? A ver, ¿por qué?
Mujer ecuatoriana: Discriminación.
GD2 Mujeres inmigrantes entre 40-60 años, trabajadoras por cuenta ajena
y con al menos 4 años de residencia en España (MEDIM)

Téngase presente que los musulmanes tradicionalmente han sido los inmigran-
tes que mayores recelos han suscitado en España, al igual que en el conjunto de
los países europeos, porque se les percibe como los menos «integrables» en las so-
ciedades occidentales (Schnapper, 1994; Sartori, 2001; Stravac y Listhung, 2008;
Kleiner-Liebau, 2011). Los debates públicos en torno a ellos que más han dominado
en Europa se han centrado en el uso del velo islámico, la edificación de mezquitas, la
educación religiosa, el fundamentalismo y el terrorismo islamista (Kleiner-Liebau,
2011; Garcés, 2011; Álvarez-Miranda, 2009; Moreras, 2008; Planet, 2012). Además,
los conflictos asociados al islam se han convertido en «la punta de lanza de los ata-
ques actuales al multiculturalismo y a las políticas de integración más inclusivas

41
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

culturalmente en Europa» (Cachón, 2011: 459). A partir de los atentados del 11 de


septiembre de 2001 la desconfianza hacia los musulmanes aumentó, al igual que la
atribución de falta de voluntad por integrarse. Así se constató en el Eurobarómetro
59.2 (Coenders, Lubbers y Scheepers, 2003), donde España destacó como el país
de mayor aumento del índice de asimilación de 1997 a 2003, situándose próximo a
Reino Unido y Alemania. Pero, como Strabac y Listhung (2008) demuestran, ya era
álgido antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y sus réplicas europeas
del 11 de marzo de 2004 en Madrid y del 7 de julio de 2005 en Londres.
Los proyectos MEXEES (Cea D’Ancona y Valles, 2010a; Cea D’Ancona, Valles y
Eseverri, 2013) también constataron que ese sentimiento es igualmente compar-
tido por las personas de otros países que residen en España (latinoamericanos,
rumanos,..). Fundamentan su rechazo en el fanatismo religioso y su mayor difi-
cultad para integrarse en las sociedades occidentales. El testimonio de marro-
quíes que sí han dado el paso a la integración se asemeja al dado por autóctonos.
Apuntan al aislacionismo, la creación de guetos, la no interacción con autóctonos,
en la raíz de las fobias hacia ellos. Al igual que fue llamativa la reiteración de los
términos «problema», «no se abren», «más cerrados», «mayor distancia cultural»
o su «menor predisposición a la integración». De ello se culpabiliza a la religión
(«demasiado extremista») y el consiguiente «fanatismo religioso», que «quieran
imponer sus costumbres», haciendo especial referencia al uso del velo. Nodos
discursivos que se repiten en el proyecto MEDIM, al igual que las menciones a
Francia, a los problemas de integración exteriorizados por los jóvenes de segun-
da y tercera generación en conflictos como las famosas revueltas de las banlieus,
que acapararon la atención de los medios en noviembre de 2005. A su exposi-
ción sigue la justificación del ascenso electoral de formaciones xenófobas como
el Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen en Francia, que en las elecciones
presidenciales de 2012 ya obtuviera 6.3 millones de votos (el 18,3% de los votos
emitidos), su mejor resultado hasta la fecha. Una ilustración la ofrece el siguiente
extracto de discusión grupal:

Empresario de la construcción: Yo sé un poquito de Francia y te voy a decir


una cosa, un poquito de lo que pasa. En Francia el problema de la inmi-
gración que hay en Francia no es un problema de inmigración, que sean
más bajitos. El problema es que tienen mucha inmigración árabe. Y, claro,
es que antes a mí se me ha escapado, se me ha pasado que claro, no es
lo mismo un inmigrante que viene con una cultura o similar o compatible
con la nuestra a cuando te viene gente que, claro, están en las antípodas,
ya no en el siglo xix, en el siglo xviii. Que claro, cuando vienen solos ellos
parecen.., ya cuando vienen con las mujeres, ya quieren que vayan a co-
legios con los velos. Entonces claro, eso produce muchísimos problemas
no solamente de racismo, sino que ellos tampoco… Entonces en Francia
eso es lo que ha pasado, en Francia la gente está votando en contra de
la inmigración árabe que hay. Entonces, no es que los franceses estén en

42
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

contra de los inmigrantes en general. Y no porque sean más oscuros, sino


porque la cultura que tienen ellos…, una mentalidad que también es muy
poco compatible con la que tenemos aquí en Europa, ¿sabes?
GD1 Empresarios de la construcción, hostelería y restauración,
con o sin trabajadores inmigrantes a su cargo (MEDIM)

El rechazo y consiguiente discriminación hacia los musulmanes se focaliza en su


religión e inadaptación: «se tienen que adaptar un poco al país donde viven» o «yo,
personalmente, cuando voy a un país me adapto a sus costumbres». En el rechazo
hacia otros inmigrantes actúan estereotipos que se fomentan y reproducen a tra-
vés de los medios de comunicación, y a los que se ha hecho ya mención (rumanos
y moros, ladrones; ecuatorianos, machistas; colombianos, traficantes de droga,….).
La población de origen inmigrante enfatiza su vigencia, al igual que el efecto de la
desinformación, del miedo a lo desconocido («la discriminación cuando no te co-
nocen, una vez que te conocen ya te aceptan»). El miedo contribuye a fomentar la
estereotipia negativa hacia la inmigración y colectivos de inmigrantes, en particular.
Siento que nos meten a todos en un mismo saco, como de delincuente.
Acá hay mucho carterista, mucho negro ¡sin ofender!, que llega a robar, que
anda en malos pasos. Entonces se cree que todos son así. Pero que no jodan.
¡Acá hasta los españoles están de ladrones y mentirosos!... A veces se mira
muy a los latinoamericanos de piel más morena, pero no sé… No me gusta
eso. Yo trato de ser igual para todos. Todos somos seres humanos, todos ne-
cesitamos trabajar ¿no? Por eso vine a trabajar. El trabajo me hace digno, me
da vida (…) Desde allá se sabe que a veces discriminan a los latinos porque nos
creen flojos o ladrones. Pero la gente a veces puede ser cruel... Siempre sé de
historias tristes que cuentan los demás amigos y a veces los jóvenes que he
visto gritan improperios a otros inmigrantes burlándose de su cuerpo. Gracias
a Dios yo no me dejo llevar por eso. Y eso pues, así es la vida y la discrimina-
ción está en todos lados: ricos y pobres, negros y blancos…
Varón 48 años paraguayo, de clase baja. Vino a España hace 12 años.
Trabajó como obrero de la construcción y ahora se dedica a la venta ambulante
(MEDIM)

La gente está muy quemada y la falta de educación, la falta de conoci-


miento, la falta de personalidad, llámalo como quieras, hace que se le siga
culpando de ciertas cosas, que ellos no tienen la culpa. Pues eso, que vienen
aquí a demandar una atención médica que no pagan, que vienen a abusar de
los servicios que se prestan; ese tipo de cosas. Que realmente tú no sabes si
esa persona cotiza o no cotiza; y en las condiciones en las que estamos con
todos los recortes y todo, pues eso se acentúa a la hora de que la gente con
poca personalidad no sepa diferenciar y acuse y acose a ese colectivo.
Mujer 32 años, celadora en un centro hospitalario en una zona con una elevada
proporción de población sudamericana, de clase social baja y media-baja (MEDIM)

43
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Entre la población autóctona sobresale el discurso de la competencia y del


resentimiento, alentado por la escasez de recursos y el consiguiente aumento de
beneficiarios potenciales. Se reitera el «vienen a quitarnos el trabajo», «tienen
más derechos que nosotros», o «ya no son necesarios; que se vayan a su país».
Aseveraciones que se asemejan a las ya captadas en el proyecto MEXEES I (Cea
D’Ancona y Valles, 2010a), cuyo trabajo de campo cualitativo coincidió con la
parte última de la fase de bonanza económica (otoño de 2006 - primavera de
2007), y de creciente presencia inmigratoria: «primero los de casa», «no hay
que darles la misma preferencia», e incluso llegaban a manifestar «nos están
haciendo racistas». Y también en el proyecto MEXEES II (Cea D’Ancona, Valles y
Eseverri, 2013), en los años de mayor incertidumbre y crisis económica: «pri-
mero se ayuda a los de casa y luego a los de fuera», porque «España ya no es el
paraíso que era» o «no hay trabajo ni para los que estamos aquí»; «los españoles
deben de ir primero».
En todo caso, el rechazo no se expresa hacia nacionalidades concretas de in-
migrantes, sino hacia la inmigración en general. Discurso que se combina con el
complementario de la reivindicación del derecho a la preferencia del autóctono
frente al foráneo, esperable en momentos como los vividos, de recortes presu-
puestarios y aumento continuo de las tasas de desempleo que, según la Encuesta
de Población Activa (EPA), van del 11,3% en 2008 hasta el 25,9% en 2014. Los
datos corresponden a los terceros trimestres, cuando se realizan los trabajos de
campo de las encuestas OBERAXE-CIS. Estas registraron una elevada aceptación
respecto a que, «a la hora de contratar a una persona, se prefiera contratar a un
español antes que a un inmigrante», subiendo del 60% en 2008, al 66% en 2011
y 2012 (los peores años de la crisis económica), disminuyendo ligeramente hasta
el 62% en 2014. El ámbito laboral es donde mayor respaldo encuentra el discurso
de la preferencia. Por su parte, la aceptación de que los españoles tengan prefe-
rencia para acceder a la sanidad se quedó en el 43% en 2014, y para acceder a un
centro escolar en el 49% (siete puntos menos que en 2012), como puede verse en
Cea D’Ancona y Valles (2015).
El discurso de la preferencia guarda relación con la crítica a la llamada discri-
minación positiva a favor de los inmigrantes para ayudar a su integración. Diferen-
tes estudios (Jackson, Brown y Kirby, 1998; Krysan, 1998, 2000; Henry y Sears,
2002; Tarman y Sears, 2005), asentados o no en el racismo simbólico, sitúan a la
discriminación positiva en la fundamentación del rechazo a la inmigración y a las
minorías étnico-raciales: la crítica a los tratamientos considerados de favoritismo,
que desembocan en una defensa de la preferencia de los autóctonos frente a los
foráneos. Cuando la población autóctona o mayoritaria habla de discriminación po-
sitiva, siempre es para destacar las acciones positivas que perciben «a favor de los
inmigrantes». En tanto que la población de origen inmigrante opta por destacar que
con la crisis económica se favorece la colocación de españoles en puestos laborales
hasta entonces dejados a los inmigrantes, y pese a que ellos les resultaban más

44
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

rentables: se les pagaba menos dinero y trabajaban más horas. En ambos casos la
percepción de discriminación positiva genera descontento y acrecienta la brecha
entre la población autóctona y la foránea. Al igual que su mención se percibe cen-
surable (no políticamente correcta), lo que lleva a antecederla del convencional o
típico «yo no soy racista, pero….» o «a lo mejor estoy pareciendo racista, y no creo
que lo sea….».
Yo jamás he estado en ningún sitio donde haya discriminación. De hecho
creo que se trata con mucha más delicadeza, justamente se hace la discrimi-
nación positiva. Se les trata muchas veces mejor a los grupos de inmigrantes
que a los propios españoles. Eso a mí no me parece justo. Si somos iguales,
somos iguales, pero tratar mejor a una persona porque venga de fuera… Se le
puede acoger, se ponen más medios para que se sienta a gusto. Pero una cosa
es eso y otra cosa es que parezca que debemos tener cuidado. Yo creo que
hay discriminación positiva.
Mujer de 39 años, profesora de secundaria en un barrio de no elevada
presencia de inmigrantes (MEDIM)

Yo hay cosas que creo que se les dan siempre a los mismos, aunque suene
a lo mejor que estoy pareciendo racista, y no creo que lo sea. No lo soy pero,
por ejemplo, si yo voy a solicitar una ayuda para una vivienda, esto me ha pa-
sado a mí, y decirme: “bueno, yo te lo voy a hacer, pero a ti no te lo van a dar”.
Mujer de 53 años, de clase media-baja, que trabaja de ordenanza en Servicios
Sociales. Tiene un familiar latinoamericano (MEDIM)

Tuve una experiencia en la parada del autobús, que dos señoras me dije-
ron “por qué no se van, váyanse, váyanse a su país, que aquí no hay trabajo
para los españoles y encima vienen ustedes a quitarnos el poco trabajo que
hay”. Yo creo que sí, que el ser inmigrante te limita un poco en el tema del
trabajo (…) A la hora de encontrar un trabajo, quizás tenga más oportunidad
el español que el inmigrante, y también depende del trabajo. Si el inmigrante
lo consigue primero es o porque le van a pagar menos, entonces el dueño
o jefe o lo que sea se aprovecha y le van a pagar menos, por eso, porque el
inmigrante acepta cualquier tipo de trabajo y el español no.
Mujer de 28 años, cubana, clase baja, trabaja en un restaurante de comida
rápida. Vino a España hace 5 años con su esposo, quien emigró
a otro país al quedarse sin trabajo (MEDIM)

Normalmente se va a contratar primero a una persona española, en ge-


neral. No siempre, pero en general; y luego un inmigrante. Pero eso es selec-
ción natural. Uno siempre elige al próximo o al más allegado o al que más
relación tiene, a menos que el que esté contratando sea un inmigrante y, en-

45
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

tonces, le va a dar igual contratar a uno que a otro. En general, siempre vamos
a lo que conocemos, a lo que es más seguro y a lo que nos gusta más también,
si tienes la posibilidad de elegir. Otra cosa es, cuando era el boom, que se
contrataba a cualquiera para hacer cualquier cosa porque no podías elegir, no
había gente para trabajar
Varón de 35 años, argentino, de clase media-baja. Trabaja de comercial,
al no convalidarse su título universitario. Vino a España hace 4 años para estudiar
un máster, pero tuvo que ponerse a trabajar (MEDIM)

Por parte de los empresarios, la preferencia por el trabajador español se niega


que sea por racismo o xenofobia («no tengo nada en contra de los extranjeros»;
«pueden tildarte de racista, si no contratas a un extranjero»). Se explica porque
«ahora puedes elegir y lógicamente eliges lo mejor: el español». Se prefiere al espa-
ñol por el idioma («es muy importante que les entiendan los clientes»), y la cualifi-
cación («en cualificación son muchísimo peores») y para el trato al público («ahora
no vale cualquier cosa. Hay más exigencia»; «el cliente lo prefiere»). E insisten en
que «hace unos años era muy difícil encontrar un español»; «con la crisis, la situa-
ción ha cambiado. Tienes un trabajador español y a bajo coste. Igual que cuando
tenías a un extranjero, pero con mayor cualificación».
Ante el acceso a un puesto de trabajo, también se destaca la confluencia de otras
discriminaciones. Una que adquiere más peso con la crisis económica es la inte-
racción de nacionalidad-etnicidad y edad, actuando en contra de las personas en
la temprana talludez y con cargas familiares. Aunque esta discriminación también
afecte a la población autóctona, su concurrencia con la discriminación por origen
étnico-racial la hace, si cabe, más grave. Una muestra de ello reside en la reiterada
referencia que a ella se hace en el grupo de discusión integrado por varones inmi-
grantes de 40 a 60 años, con reflexiones como las siguientes:

Yo quisiera saber si el gobierno, en su familia, no tienen gente de avan-


zada edad. Vosotros, la familia de él, tienen derecho a sobrevivir. Aquí todo
inmigrante que ha venido aquí, tenga nacionalidad o no, viene buscando un
medio de mejor vida. Yo aquí trabajé en el aeropuerto, fui vigilante, trabajé
en la construcción, fui fregantín (lavaplatos), fui conserje, limpiaba portales,
yo lo he hecho todo. Yo trabajaba en la construcción y trataba de hacer algo.
Antes de venir aquí llevaba dos trabajos. Me decía, me junto un dinerito y me
voy a mi país porque aquí, principalmente los negros no tenemos derecho a
sobrevivir; los inmigrantes, prácticamente. Entonces, ¿yo qué hago aquí? (…)
Con la crisis entonces los viejos no tenemos derecho a sobrevivir. Este es el
único país avanzado y desarrollado del mundo que el viejo no tiene derecho a
sobrevivir, a trabajar. Tiene que morirse el viejo.
GD3 Varones inmigrantes entre 40-60 años, trabajadores por cuenta ajena
y con al menos 4 años de residencia en España (MEDIM)

46
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

1.4.2. Discriminación por orientación sexual


Junto con la discriminación por origen étnico-racial, la discriminación por orien-
tación sexual cada vez tiene mayor presencia en el imaginario colectivo de la inmi-
gración. A ello igualmente contribuye su presencia en los medios de comunicación,
lamentablemente con noticias relativas a agresiones contra homosexuales y tran-
sexuales, que han llevado a la promulgación de leyes2, aunque sea a nivel autonó-
mico, que traten de erradicarlas. Una reciente normativa es la Ley de protección in-
tegral contra la discriminación por diversidad sexual y de género de la Comunidad de
Madrid, aprobada por unanimidad por los cuatro grupos representados en la Asam-
blea de Madrid (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos), el 14 de julio de 2016. Mediante
ella quiere combatirse las agresiones físicas y las discriminaciones a personas del
colectivo de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI). Se-
gún los datos recopilados por el colectivo Arcópoli, que ha creado el Observatorio
Madrileño contra la LGTBfobia (para centralizar las denuncias y que dispone de un
número de teléfono para atender a las víctimas las 24 horas del día), de enero a fi-
nales de abril de 2016 se han registrado un total de 52 agresiones en la Comunidad
de Madrid (34 en la capital, principalmente en Chueca y alrededores). El número de
agresiones posiblemente sea mayor porque no todas se denuncian a la policía, ya
sea por miedo o porque se prefiera olvidar el incidente. A las agresiones también
habría que sumar los casos de acoso escolar en las aulas. A este respecto, la Federa-
ción Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) denuncia que
más de la mitad de los jóvenes de este colectivo sufre acoso en centros educativos
por su orientación sexual. El porcentaje aumenta entre los transexuales porque, al
ser víctimas más visibles, se exponen a un mayor riesgo. La Ley también contempla
la obligación de educar en la diversidad sexual, al menos en los colegios públicos y
concertados.
Por otra parte, el 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofo-
bia. Lo que motiva la publicación de artículos que tratan de dar cifras a la ‘realidad’.
Un artículo publicado en el periódico El País el 17 de mayo de 2016 destacaba en
su titular: «El matrimonio homosexual avanza, las leyes anti-gay también». En él
quería resaltarse que la equidad aún está lejos de ser real porque las relaciones
homosexuales son todavía delito en 75 países del mundo; en siete de ellos la con-
dena puede ser a muerte. Y ello mientras que las bodas entre personas del mismo
sexo avanzan con paso firme en occidente (siendo ya legales en 22 países), desde
el primer enlace entre personas del mismo sexo, celebrado en Holanda hace ya 15
años; los últimos países en aprobarlas han sido Irlanda, México, Estados Unidos y
Colombia (los cuatro en 2015). Pero, mientras una parte del mundo camina hacia la
igualdad de derechos, otros países, como Bulgaria o Kirguistán, preparan leyes que,
aludiendo a la moralidad, discriminan, reprimen e invisibilizan a lesbianas, gais,
transexuales, bisexuales, e Intersexuales (LGTBI).
En la encuesta Percepción de la discriminación en España, de septiembre de 2013 (es-
tudio CIS nº 3.000), antes expuesta, cuatro de cada diez españoles encuestados conside-

47
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

raba que la discriminación por orientación sexual estaba muy o bastante extendida en
España; veintitrés puntos porcentuales por debajo de la percepción de la discriminación
por origen étnico-racial y veinte menos que la atribuida a discapacidad psíquica (gráfico
1.3). No obstante, la experiencia real de discriminación se reducía al 1%. Dato que en sí
mismo no sorprende porque se encuesta al conjunto de la población y se pregunta por
diferentes discriminaciones, no circunscribiendo la encuesta a las personas que puedan
ser vulnerables a dicha discriminación. Pero ello no es óbice a que la percepción de su
existencia sea álgida, como asimismo se constata en la indagación cualitativa del proyec-
to MEDIM, en la que sí se entrevistó a personas que no ocultaron su homosexualidad.
Cuando me planteo qué supone la discriminación, me resulta inevitable
pensar en una forma de interacción frecuente. Me viene a la cabeza la discri-
minación racial y sexual, ya que es lo que he podido percibir con mayor fre-
cuencia. Me vienen a la cabeza aquellos grupos de amigos que se formaban
en el instituto, la distribución del patio del recreo solía constar de un criterio
básico muy diferenciado: los alumnos extranjeros con rasgos distintivos (color
de la piel, forma de los ojos…) solían formar grupos de amistad aparte de los
alumnos autóctonos. Siempre he percibido un ambiente bastante separatista.
Las separaciones se daban de forma habitual, sin un planteamiento o con-
flicto previo. Y la discriminación sexual es el otro tipo de discriminación que
he percibido. Tengo muchos amigos y conocidos homosexuales, que tienen
historias de agresiones normalmente verbales por su condición de homo-
sexuales. Resulta algo demasiado frecuente. La mayoría de las personas ho-
mosexuales que conozco tienen una anécdota de este estilo que contar.
Mujer de 26 años, con estudios universitarios,
de padres argentinos y judíos (MEDIM)

Quienes han experimentado discriminación, que atribuyen a su orientación se-


xual, las primeras experiencias que narran se retrotraen a la adolescencia, a su eta-
pa escolar, y una vez que «comunican la orientación sexual», aunque no siempre. La
homosexualidad lleva ligada una serie de estereotipos, y las personas que cumplen
con esos estereotipos pueden sufrir discriminación, incluso siendo heterosexuales;
el tan temido efecto dañino de los bulos, rumores y estereotipos, y cómo perduran
a lo largo del tiempo. El componente de visibilidad es también muy importante en
este tipo de discriminación. Discriminación que igualmente se exterioriza en for-
mas que incluyen las más manifiestas, como son las agresiones físicas y verbales
(insultos), hasta otras más sutiles de evitar el contacto (aislamiento). El deseo de
normalización, de ser un igual, sin tener que ocultar su orientación sexual, se mar-
ca como la meta a alcanzar tanto en la adolescencia (la etapa más dura porque se
demanda una mayor aceptación por parte del grupo) como en la plena madurez.
Creo que nadie quiere ser una persona diferente en esta sociedad, y eso
te afecta mucho de forma interna. No solo por cómo va a reaccionar la gente
a tu alrededor, sino por ti mismo, porque no quieres ser distinto (…) Me ena-

48
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

moré de otra chica y empecé con ella y decidí contarles a mi familia y a mis
amigos que era homosexual, y debía tener 16 años. Fue muy duro contarlo
porque afrontaba por fin la realidad y por fin quién era.
Mujer de 23 años, homosexual con estudios universitarios. Tiene una pareja
estable. Su orientación sexual no ha hecho que cambie de amigos (MEDIM)

Pues hombre yo sí recuerdo del pasado, sobre todo con el tema de dis-
criminación de orientación sexual, en la facultad sobre todo y en el instituto.
En el instituto lo recuerdo mucho. Pero es que en la facultad, a pesar de todo
que ya tenemos una edad madura y que somos una generación que tampoco
somos tan antigua ¿no? Y sí que recuerdo que los dos o tres chicos, que tenía
mucha pluma, eran claramente discriminados. Es decir, eran los mariquitas
del instituto, los mariquitas de la facultad. Todo el mundo comentaba como
rumor “ah, pues se dice que este chico es gay” o “ah, no sé qué, no sé cuántos,
que le han visto besándose con ese chico”; es decir, cosas que a día de hoy
me parecen como impensables casi, pues hace diez, quince años, pues parece
que era una cosa como muy escandalosa ¿no? Creo que la persona que las vi-
vía en primera persona las tenía que vivir muy mal. De hecho creo incluso que
el primer acto de discriminación lo viví muy próximo porque me acusaron a
mí de ser el propio discriminador, cuando yo sencillamente fui parte del bulle.
No sé cómo decirlo, del grupo por decirlo de alguna manera. De lo que luego
me sentí muy arrepentido, porque sencillamente un chico de mi urbanización
con unos ocho, nueve, diez años o algo así, dijeron que lo vieron disfrazado
de princesa en su casa. Lo contó una amiga como anécdota para reírse de él
y yo hice eco de ello; es decir, sencillamente participé en ese boca a boca de
reírnos de la situación
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual
(su pareja es latinoamericano) (MEDIM)

1.4.3. Discriminación por discapacidad


Otro motivo de discriminación en el que dista mucho la percepción de la experiencia
propia de discriminación es la atribuida a la discapacidad, ya sea física o psíquica:
la segunda discriminación que más se percibe en España y la tercera menos expe-
rimentada (cuando se pregunta por la experiencia personal), de acuerdo con la en-
cuesta del CIS de 2013 (gráficos 1.3 y 1.4). Esta discordancia se explica igualmente
por el peso de las personas con discapacidad en el conjunto de la población y en la
encuesta. Pero, aunque sean pocos quienes la experimenten, su existencia es muy
percibida; de manera especial, cuando afecta a la pérdida de movilidad, a la que
todos podemos ser vulnerables. En este caso se incide en la inadaptabilidad de los
espacios para acoger a personas con discapacidad, incluso en centros escolares, y el
freno que ello supone en la búsqueda de una igualdad real. Se demanda la norma-

49
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

lización hacia tales personas, si bien esta no es igualmente considerada por quie-
nes padecen algún tipo de discapacidad y quienes únicamente la visualiza. Llama la
atención, al respecto, lo señalado en referencia a los centros de educación especial.
Desde la óptica de una profesora de educación primaria entrevistada,
Tu puedes hacer, pues con alumnos con sillas de ruedas, puedes poner rampas,
puedes poner ascensores, puedes modificar las estructuras del colegio. Pero yo sí
creo que a nivel educativo, esos alumnos, en colegios especializados, que para eso
los hay, y con personal que ha estudiado (dentro de magisterio sabes que hay dife-
rentes ramas: magisterio de educación infantil, magisterio de educación primaria,
educación especial,...). Los profesores de educación especial están mucho más pre-
parados para trabajar con esos chavales que, por ejemplo, una profesora de educa-
ción infantil. Que es lo que te digo, necesitaría un apoyo prácticamente constante, o
bien en clase, y que se pudiera sacar a ese alumno en diferentes momentos del día
para apoyarle, en diferentes asignaturas, o momentos como la lectoescritura, por-
que tú en realidad en clase la ratio a partir de los tres años casi son de treinta niños
y tienes que seguir un ritmo en la clase.
Pero esa positividad de los centros de educación especializados no tiene la mis-
ma consideración para quien padece algún tipo de discapacidad. Al preguntárseles
por la discriminación, se expresan en primera persona, desde su experiencia perso-
nal, y hablan del aislamiento («cuando me siento apartada y me dejan a un lado»),
de derechos («cuando no puedo acceder a los derechos de todo el mundo»), y de
actuaciones que les hacen sentir diferentes: «me miran raro», «no me tratan como
a una persona», «dudan de mi capacidad» o «se asombran de que yo tenga una
vida personal normalizada». Paradójicamente, la búsqueda de normalidad e igual-
dad convierte a los centros de educación especial en generadores de experiencias
de discriminación (aunque sean efectos no pretendidos, reiterándose la conocida
pauta sociológica de los efectos secundarios o no deseados de las acciones). Al igual
sucede con las fiestas dedicadas a las personas con discapacidad, que también las
viven como actos de discriminación y segregación: «es como si hubiese que separar
a dicho colectivo de la sociedad, haciendo un evento especial para él». Estas discri-
minaciones se suman a otras más convencionales que frenan su actuación como
uno más de la sociedad. Las más referidas son las que afectan a la limitación de su
libertad de movimiento, cuando no se habilitan los espacios y transportes públicos
para que puedan acceder personas con problemas de movilidad (acceso a cafeterías
o restaurantes, aseos, a libros de las bibliotecas,….); y los empleos que se les ofer-
tan, por debajo de su capacidad y formación.
Yo creo que no hay suficiente sensibilización en los ciudadanos, al no ser
que les toque de primera mano, vivir y sufrir cuando ven cerca un familiar
cercano. De lo contrario no te pones a pensar las necesidades que tienen
otras personas. Tampoco hay sensibilización en la integración laboral de las
personas con discapacidad, aunque la ley obliga a tener en los puestos de tra-
bajo a un tanto por ciento de personas con discapacidad. Pero esto no lo ha-

50
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

cen. Cualquier persona con discapacidad física puede realizar un trabajo, por
ejemplo en una oficina. Lo único que tiene que tener es adaptado su puesto
de trabajo.
Mujer de 48 años, responsable de una plataforma de personas
con discapacidad física (MEDIM)

1.4.4. Discriminación por aspecto físico y vestimenta


En la discriminación por aspecto físico sí confluyen percepción y experiencia. De
acuerdo con la encuesta del CIS de 2013, es la tercera discriminación que más se
percibe en España y la tercera más experimentada. A ello afecta que pueda abarcar
al conjunto de la población y no solo a un grupo o minoría. Como se recabó en la in-
dagación cualitativa del proyecto MEDIM, la sociedad española da mucha importan-
cia a la apariencia («la gente se guía mucho por la apariencia»), lo que se visibiliza,
y va en contra de todo lo que parezca diferente o destaque por cualquier motivo:
tener otros rasgos étnicos-raciales o un determinado aspecto físico, en general. Se
habla de apariencias, de la fuerza de los prejuicios y de cómo el conocimiento mu-
tuo ayuda a su desvanecimiento: el conocer realmente a la persona.

Mujer venezolana: ya te digo la gente se guía mucho por la apariencia. Mu-


chos pecan por guiarse por la apariencia y a lo mejor luego, al final, cono-
ces a la persona realmente cómo es y ya cambian de opinión. En general,
yo creo que todos nos guiamos mucho por la apariencia ya en el mismo
país u otros países y no sé…
Mujer española: si yo creo que es como miedo a lo diferente. La apariencia
es lo que yo creo que lo más importante porque yo conozco gente que, de
primeras, hace un prejuicio o comentarios ofensivos a la gente inmigrante,
a colectivos en general de inmigrantes. Pero luego puedes tener amigos o
relaciones muy buenas con gente inmigrante porque, ya una vez conoci-
dos a esa gente, entonces ya se demuestra que es por la apariencia
Mujer ecuatoriana: y por los prejuicios que tienen sobre la gente de ese país.
GD10 Mixto (autóctonos e inmigrantes), jóvenes trabajando
y estudiando (MEDIM)

El ámbito escolar de nuevo vuelve a destacar como uno de los escenarios donde
se observa la representación social de la crueldad de los rechazos y discriminacio-
nes hacia quienes se ven diferentes y se desea que se sientan inferiores. Aunque en
la actualidad hay una mayor sensibilización y denuncia de los casos de acoso esco-
lar, en las biografías de los españoles de distintas generaciones persiste el recuerdo
de algún compañero o compañera de la etapa escolar que fuera presa de las risas y
burlas descaradas por parte de sus compañeros, ya por su aspecto físico (ser gordo-
flaco, alto-bajo, de un determinado color de piel o un rasgo físico que le distinguie-

51
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

ra), ya por su forma de vestir o comportarse. Entre nuestros entrevistados algunos


incluso se refieren a estos casos-tipo como «los niños mártires» y la crueldad hacía
con ellos en una etapa en la que suele demandarse una mayor aceptación del grupo.
Yo les llamo a estos los niños mártires; los niños cuando uno va al colegio
¿sabes? y el típico niño gordito, con gafotas, no sé qué, y tal, y que encima la
madre le viste de una manera así, que llama mucho la atención con respecto
a otros. Y todos se metían con él ¿sabes? Es decir, yo eso sí que lo veía como
niños mártires de le quitan la merienda, le tiran la mochila, le tiran los apuntes,
y en muchos casos no les han enseñado a defenderse a esos niños, con lo cual,
se ceban y se ceban y se ceban, y eso es simplemente porque eres más gordito
que los otros, porque llevas gafas, porque tienes unas orejas, ¿sabes? muy pro-
minentes ahí. Entonces, yo es de los primeros casos que recuerdo de discrimi-
nación. Más que por un tema de sexo, por un tema de físico. Eres más alto, eres
más delgado, tienes una minusvalía. Y ahí es muy curioso cómo los niños desde
muy pequeños, no sé si es porque no son conscientes, pueden ser extremada-
mente crueles. No, no se dan cuenta del dolor que pueden estar causando ahí.
Varón de 53 años, de clase media, guardia civil y psicólogo (MEDIM)

Cuando estaba en tercero de la ESO, llegó una chica nueva al colegio. Era
morena, de estatura media y de complexión gruesa. Cuando entró en clase,
nadie se acercó a darle la bienvenida y en los recreos estuvo sola un tiempo. A
pesar de todo, ella siempre parecía feliz, tenía una eterna sonrisa y participa-
ba en las actividades de clase. No parecía molestarle estar sola. Sin embargo,
yo me sentía mal por ella, y un día me acerqué a hablarle. Desde entonces
fuimos inseparables. Lo curioso de todo ello fue que nuestros compañeros
de clase me preguntaban “¿Por qué te vas con esa gorda?”. Yo les contestaba
“porque es simpática, graciosa, buena persona y lista”. Los compañeros de
clase la discriminaban porque tenía sobrepeso y era una discriminación física.
Mujer de 21 años, estudiante universitaria (MEDIM)

En enero de 2016, el entonces ministro de Educación, D. Íñigo Méndez de Vigo,


anuncia la creación de una serie de medidas dirigidas a reducir los casos de acoso
escolar y otros problemas de violencia en las aulas. Entre ellas, un protocolo de
actuación en colaboración con las comunidades autónomas; la elaboración de ma-
nuales de apoyo para padres y alumnos; y la creación de un registro estatal de la
convivencia donde se recojan datos estadísticos sobre convivencia escolar en todo
el territorio nacional.

1.4.5. Discriminación por género


Aunque sea la quinta destacada, la discriminación por género se mantiene como la
más denunciada en encuestas nacionales y europeas, como se ha presentado en el

52
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

epígrafe 1.3. No obstante, hay que precisar que es así cuando se pregunta por expe-
riencias y no por percepciones. Incluye las discriminaciones que suelen dar titulares
en los medios de comunicación, y que se relacionan con la brecha salarial entre
hombres y mujeres, y la baja proporción de mujeres en puestos de altos cargos. A
modo del titular de prensa publicado en el periódico El País, el 8 de marzo de 2016,
con motivo del Día de la Mujer: «La brecha salarial de género en España, la sexta
más alta de la Unión Europea. La retribución media de las mujeres españolas fue un
18,8% inferior a la de los hombres en 2014». Los datos corresponden a Eurostat,
que sitúa a España como el sexto país con mayor brecha salarial de género entre los
28 Estados miembros de la UE y superando la media de la zona euro. Por encima de
España solo están Estonia (28%), Austria (23%), República Checa (22%), Alemania
(21,5%) y Eslovaquia (21%). Además se destaca como factor con incidencia en la
discriminación salarial la contratación a tiempo parcial (la hora suele estar peor
retribuida que en los contratos a jornada completa), porque es mucho más habitual
entre las mujeres que entre los hombres y, en especial, si son madres: en España, el
30% de las madres con empleo trabajan por horas, frente al 6% de los padres.
Ese mismo día se difundió el Informe Women in Business 2016, que desde 1992
Grant Thornton realiza para conocer las tendencias, percepciones, decisiones y ex-
pectativas de las empresas de los 36 países incluidos en el estudio. La muestra in-
cluye empresas de tamaño medio-grande (en el caso de España, de entre 100 y 500
empleados), de todos los sectores económicos. De ellas se entrevistó a 5.520 altos
directivos entre los meses de julio y diciembre de 2015 (206 de ellos, en España).
El informe muestra que solo uno de cada cuatro puestos directivos de las empresas
españolas está ocupado por una mujer (26%); una ratio que sitúa al país ligera-
mente por encima de la media mundial y la europea, establecida en ambos casos
en el 24%. Rusia lidera la clasificación, con un 45% de mujeres en la ejecutiva em-
presarial, seguido de Filipinas y Lituania, con el 39%. El informe atribuye este ele-
vado peso femenino, en el poder de las compañías en Europa del Este y del sudeste
asiático, a cuestiones culturales. Del lado contrario, Japón, Alemania e India son los
países que se sitúan a la cola. En estos la presencia de la mujer en la dirección de las
empresas apenas alcanza al 7%, 15% y 19%, respectivamente.
La existencia de datos estadísticos que lo corroboren y su difusión a través de los
medios de comunicación contribuye a dar visibilidad, en la opinión pública, de estas
discriminaciones en el ámbito laboral; y que sean a las que más se haga mención cuan-
do se pregunta por discriminación. A estas siguen otras, de las que no todos se aper-
ciben, porque antes eran más asumibles, no estaban tan mal vistas, pero que ahora se
consideran censurables e impropias en sociedades igualitarias. Incluye los piropos y
otras expresiones de machismo, como el no subirse a un autobús si está conducido por
una mujer, o e reírse de cómo ellas conducen, aun reconociendo su prudencia.
Ha cambiado, y ahora hay momentos en los que puede ser poco manifies-
ta, como es cobrar un salario más bajo que un hombre, a lo mejor no mucho,
simplemente más bajo. O que te intentes divorciar y te mate. O sea, entre un

53
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

extremo y otro, o simplemente piropos o… No sé, ha cambiado mucho en


muchas cosas. Como salimos al mundo nos tenemos que enfrentar con un
montón de violencia a diario, que a lo mejor antes pues el tema del piropo se
podía ver como algo positivo, pero hoy en día sales a la calle, sales a tu portal
y lo vas notando. Aunque no te peguen una paliza, ni te agredan, ni te toquen.
Mujer de 37 años, con estudios universitarios, soltera,
en paro y con domicilio propio (MEDIM)

A mí de lo más cercano que se me ocurre de discriminación, por ejem-


plo, es con algunas compañeras del trabajo con las que patrullo, ¿sabes? Por
ejemplo, muchas veces las mujeres son como más precavidas a la hora de la
conducción, no son tan agresivas y, que cuando tienes que ir a una interven-
ción rápida, pues esta gente que no está acostumbrada a conducir, por ejem-
plo con la sirena, con las luces puestas y tal, pues es como que se bloquean, y
entonces ya es como el hazmerreír de los compañeros y ya eso se generaliza
y no las dejan conducir. Aunque sean más antiguas que los dos que van de
patrulla, no las dejan conducir en ningún momento porque se han ganado la
fama ¿sabes? (…) Pero los fallos de unos son perdonables y los fallos de otros
parece que son totalmente imperdonables. Estaba pensando en las discusio-
nes de circulación. Discusión con mujer, siempre tiene que salir “puta, zorra,
vete a tu casa a cocinar” o algo por el estilo y tal. Cuando dices qué tendrá que
ver. Lo mismo lleva más años trabajando que tú, no hace absolutamente nada
de la casa, no ha tenido ningún accidente y tiene veinte años más de carnet
que tú ¿sabes? El decir, porque sea mujer o si uno va muy lento, muchas veces
es un abuelito quien va por delante. Sin embargo es curioso, en esos casos la
gente no se mete tanto con ellos, con los ancianos, como con una mujer en el
tema de las conducciones.
Varón de 53 años, de clase media, guardia civil y psicólogo (MEDIM)

En la búsqueda de explicación de esas y otras actitudes y conductas ‘machistas’


se apunta al reparto tradicional de roles («la casa y el cuidado de los niños es res-
ponsabilidad de las mujeres»), a que la diferenciación por género es «una de las
primeras que nos enseñan y asumimos». Aunque la sociedad española haya dado
grandes avances hacia la igualdad de género, aún hay quien afirma que «un hombre
que trabaja limpiando una casa produce sorpresa e incluso cierto rechazo». Lo rela-
cionan con la discriminación laboral, y no sólo de género. Al igual que el encasillar a
determinadas nacionalidades con la realización de trabajos concretos.
Un hombre que trabaja limpiando una casa produce sorpresa e incluso cier-
to rechazo, lo cual implicaría una discriminación laboral. Por otro, se asume
que el trabajo doméstico es cosa de mujeres, lo que las encierra en un ámbito
determinado. Es lo normal que una mujer realice las tareas domésticas frente
a un hombre que no las hace, lo que supone una discriminación de género. Al

54
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

igual que se asume que el trabajo doméstico es propio de ecuatorianos. Nadie


se sorprende de que alguien nacido en Ecuador lo lleve a cabo, mientras que si
lo hace, por ejemplo, alguien de origen argentino, se muestra una extrañeza: no
es un trabajo propio de argentinos, ellos tienen más estatus.
Mujer de 30 años, con estudios universitarios, soltera, clase media-alta (MEDIM)

Yo creo que sí, que influye ser hombre o mujer, en el sentido que en los ro-
les de género de nuestra sociedad son súper marcados y los tenemos metidos
muy adentro. Es una de las primeras educaciones de diferenciación que nos
enseñan. Tú eres niña, tú eres niño y ya está y no hay otra cosa. Sí que las dife-
rencias en los tratos, las diferencias en los roles, sí que varían entre hombres
y mujeres. Pero porque lo tenemos súper metido. Las personas que luchamos
contra las desigualdades de género caemos en mucha reproducción de roles,
también.
GD9 Mujeres jóvenes universitarias de clase media-baja (MEDIM)

Se habla de «discriminación doméstica» y cómo limita la carrera profesional de


las mujeres (que «se hacen cargo de la crianza de los niños en el momento en que
hay niños»). Aun estando lejos de alcanzarse la paridad en los peldaños elevados de
las escalas laborales, las mayores trabas se perciben en el sector o empresa privada
(que se rige más por criterios de eficiencia-beneficios), más que en la pública, y
cuando la mujer desea tener hijos.
Al haber un libre mercado de trabajadores en lo privado, basado en unos
criterios de eficiencia, es evidente que una mujer en edad fértil es menos efi-
ciente que un hombre, por la cuestión de que va a haber unos meses que no va
a trabajar y va a suponer un coste adicional a la empresa. Eso lo sabe todo el
mundo. Es decir, no estoy diciendo una anomalía. El tema es que esto se con-
vierta en un motivo para no coger a una persona, aunque sea más válida. Y ese
es el problema. Yo creo que eso sí que ocurre. Y además, con la nueva reforma
laboral, con las leyes que han implementado en estos cinco años con la crisis, yo
creo que facilita muchísimo la discriminación a la mujer. Es decir, a veces es mu-
cho más fácil que una mujer no se quede embarazada por no perder un trabajo.
Eso ahora lo vemos todos los días (…) y como ahora mismo tenemos muchos
menos recursos, son las mujeres las que se hacen cargo porque han quitado la
ley de dependencia y las mujeres son las que van a llevar esta carga encima.
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual (su pareja
es latinoamericano). Sitúa la discriminación principalmente
en el discurso político (MEDIM)

Pero, al igual que en otras discriminaciones, en la de género también se denun-


cian discriminaciones inversas, a favor de las mujeres, que penalizan a los varones.

55
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Son ellos los que denuncian que «las leyes protegen mucho a la mujer», y que exis-
ten distintas varas de medir, en referencia concreta a casos de violencia de género o
cuando se otorga la custodia de los hijos, tras la separación o divorcio de los padres.
Se sabe que dichos comentarios pueden ser «polémicos» y tener la desaprobación
social. Por ello, a la crítica antecede el «yo no soy machista (racista, homófobo,…),
pero…»
Bueno yo discriminación, eso sí que me parece una exageración, y esto
es entrar en algo súper polémico, pero súper polémico. Es con el tema de
la violencia de género, ¿sabes? Es decir, se pelea un matrimonio y se causan
exactamente las mismas lesiones, el hombre a la mujer que la mujer al hom-
bre. Son lesiones leves, puede ser. Imagínate, un bofetón. Si es del hombre a
la mujer es violencia de género, y está detenido el hombre. Y si es de la mujer
al hombre es solamente una falta, una falta administrativa. No hay absolu-
tamente nada más. Le van a imponer una sanción de cincuenta euros, cien
euros, doscientos euros, lo que decida el juez.
Varón de 53 años, de clase media, guardia civil y psicólogo (MEDIM)

Yo no soy machista, pero yo creo que las leyes protegen mucho a la mujer
porque a nosotros, en la índole social, nos han abandonado. A los hombres
nos han abandonado porque muchas veces, y hay casos de amigos que me
comenta: “a mí me llevaron preso porque la mujer se dio contra la pared ella
sola; y me denunció porque yo simplemente le pegué a ella; y estuve un año
en la cárcel”. Yo no soy machista, yo respeto mucho a la mujer, pero también
debía de haber una ley que proteja al hombre porque el día que te separas,
a tu hija se la lleva, a tus hijos se los llevan, y ¿a ti qué te queda? Y ¡encima
tienes que pagarle una pensión! Y a ti, ¿qué te queda? Si no pagas la pensión,
eres mal padre.
GD3 Varones inmigrantes entre 40-60 años, trabajadores por cuenta ajena
y con al menos 4 años de residencia en España (MEDIM)

1.4.6. Discriminación por edad


La discriminación por edad es la segunda más experimentada, por detrás de la dis-
criminación por género (gráfico 1.4). A ello contribuye que pueda afectar a toda la
población, indistintamente de su origen étnico, nacional, o cualquier característica
que la distinga de la mayoría de la población. Su concurrencia con otras discrimi-
naciones la hace, si cabe, más dañina, como ya se viera al hablar de la confluencia
nacionalidad-etnicidad y edad. En todo caso, a la discriminación por edad se hace
referencia explícita al hablar de las personas mayores, de su situación en la socie-
dad actual, de su minusvaloración («parece que estorban»; «se les arrincona»), con-

56
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

traponiéndose a lo que sucedía en las sociedades antiguas, en las que ser mayor te-
nía un valor que ahora parece se ha perdido. Se reivindica que «los mayores tienen
derecho a ser oídos porque saben, conocen, han vivido y tienen experiencias», como
señalaba un profesor universitario de 60 años. De la discriminación a los mayores
se culpabiliza a «las instituciones y de cómo está montado el mundo, pues ya no
encajan y no hay tiempo para ellos». Los mayores y próximos reivindican sus dere-
chos y reconocimiento por el conjunto de la sociedad. Insisten en que ellos también
tienen derecho a trabajar, si quieren y pueden hacerlo, y no solo los jóvenes (a quie-
nes se prima en el empleo). En la crítica coinciden tanto autóctonos como foráneos,
hombres y mujeres de toda condición social.
A las discriminaciones destacadas cabe añadir otras, que pueden asimismo co-
nexionarse a ellas. Es el caso de la discriminación por religión o creencia religio-
sa, a la que ya se ha hecho mención en referencia al mayor rechazo expreso hacia
las personas de religión musulmana. Pero también la discriminación por ideología
política o «tener determinadas ideas políticas», la última de las señaladas en la en-
cuesta del CIS de 2013, en cuanto a percepción (gráfico 1.3) y la sexta en experien-
cia (gráfico 1.4). Lo que llama la atención en sociedades de democracia consolidada,
como la española, es que uno de cada tres encuestados opine que en España es
muy o bastante frecuente la discriminación por tener determinadas ideas políticas.
En las encuestas MEDIM la experiencia de discriminación por ideología política se
antepuso a las discriminaciones por orientación sexual, discapacidad, color de piel
y religión, con una proporción de menciones que iba del 18% en la encuesta cara-a-
cara hasta el 42% en la encuesta CAWI (Cea D’Ancona, 2016)
El gráfico 1.5 reúne nodos repetitivos al hablar de discriminación indistinta-
mente de sus motivos y confluencias. De ellos se deduce qué se entiende por discri-
minación complementándose lo indicado al inicio del capítulo, donde despunta su
identificación con desigualdad, marginación e infravaloración. Quizás la frase «En
el futuro deberá desaparecer el concepto de trato especial para considerarlo mera-
mente normal» resuma el sentir hacia donde encaminar la no discriminación. Por
ello el capítulo concluye con un epígrafe sobre ejes en los que actuar.

1.5. Hacia la normalización de la diversidad

A la multiplicidad de discriminaciones acompaña la exposición de actuaciones que


contribuyan a aminorar las actitudes y experiencias de discriminación. Se deman-
dan actuaciones legislativas dirigidas a la aprobación de leyes que refuercen la de-
tección, denuncia y protección de las víctimas de todo tipo de discriminación y su
seguimiento3. Pero también se demandan actuaciones que se dirijan a aumentar
la concienciación de la población contra las múltiples discriminaciones y la nor-
malización de la diversidad. La educación es un factor clave sobre el que hay que
actuar, por su contribución a la denuncia de hechos discriminatorios y a aminorar

57
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

DESIGUALDAD IGUALDAD

Senrse diferente Todos somos iguales


Te miran diferente Educar en la igualdad
Miedo a la diferencia Igualdad de derechos
Trato especial Trato normal: normalización

MARGINACIÓN INTEGRACIÓN

Aislar: me dejan a un lado Unir, relacionarse


Evitar contacto Conocer a la persona
Te disnguen, te marginan Conocimiento mutuo

INFRAVALORAR VALORAR
Te miran por encima del hombro Te reconocen, te respetan,
Te menosprecian te valoran
Dudan de mi capacidad Conan en 
Me miran con desconfianza

Gráfico 1.5. Discriminación y su anverso: nodos recursivos al hablar de inmigración.

actitudes discriminatorias. Así lo corroboran estudios previos (Gee et al. 2007; Rus-
sell et al., 2008; McGinnity y Lunn, 2011; Cea D’Ancona, 2016), que muestran que la
educación correlaciona positivamente con la concienciación y denuncia de hechos
discriminatorios (mayor en los peldaños más elevados de la escala educativa). Se
precisa programas de formación que contribuyan a la sensibilización preventiva y
la comprensión del otro.
A este respecto se vuelve a detectar lo antes registrado en el proyecto Living To-
gether (Cea D’Ancona y Valles, 2010b). En él destacó la fuerza de la empatía, de po-
tenciar el argumento reflexivo («ponerse en el lugar del otro») como forma de com-
prender su situación y evitar manifestaciones de rechazo (el punto 10 del Decálogo
para prevenir todas las formas de racismo y xenofobia). Como capta la indagación
cualitativa del proyecto MEDIM, «tener experiencia propia ayuda» en la aminora-
ción de la discriminación. En el caso de la xenofobia, una máxima parece ser que
«no se comprende la inmigración hasta que no se emigra»; y cuando el inmigrante
explica el rechazo hacia ellos se incide en que «los españoles ya no se acuerdan de

58
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

cuando fueron emigrantes» o «han perdido la memoria», porque esperaban mayor


comprensión por parte de quien no hace tanto también tuvieron que emigrar.

Mujer ecuatoriana: Yo creo que realmente nadie puede entender la emigra-


ción hasta que no la vive propia, en plan abandonar tu país, a tus amigos,
para vivir en una sociedad completamente distinta. Que tenga el mismo
idioma o no; hay cosas que no se entienden. Entonces una persona yo
creo que no es completamente abierta y consiente de lo que es eso hasta
que no lo vive.
Mujer peruana: No lo entiendes hasta que no lo tienes vivido
Varón venezolano: Porque yo en mi día, cuando llegué, hubo gente que me
trató muy bien, y gente que no, y gente que me ayudó y gente que no.
Mujer española: Depende de la educación, según cómo te enseñen tus padres.
GD10 Mixto (autóctonos e inmigrantes), jóvenes trabajando y estudiando
(MEDIM)

Lo mismo es extensible a las otras discriminaciones: el ponerse en las circuns-


tancias de quienes las experimentan ayuda a la sensibilización de la población, a
que cambie su mirada hacia la discriminación haciéndose conocedor de sus con-
secuencias. En este ofrecer otra mirada de la discriminación y avanzar hacia la nor-
malización de la diversidad el papel de los medios de comunicación también es
destacado. De los medios se reitera la crítica hacia su papel en el fomento de este-
reotipos y su prolongación en el tiempo, con su efecto consiguiente en las opiniones
y actitudes de la población hacia con las personas negativamente retratadas4.
Los medios de comunicación también contribuyen, y yo creo además con
una responsabilidad muy grande, en la imagen que dan de los extranjeros,
porque cuando un medio habla como oleada de inmigrantes, avalancha de in-
migrantes, ya te lo está poniendo como un fenómeno que te supera, y en ge-
neral despierta pánico más que otra cosa. Si a ti te dicen oleada o avalancha,
no tiene muy buena pinta. O sea, esa forma de dar las noticias ya condiciona
el hecho de la inmigración como algo negativo en general (…) Una visión que
ofrecen los medios de comunicación es que la inmigración va ligada al des-
empleo de los autóctonos, a la delincuencia, a malas costumbres, a creencias
que no son válidas.
Mujer 21 años colombiana de clase media, estudiante universitaria.
Vino con su hermano para cursar estudios universitarios.
Su padre vino hace más de una década (MEDIM)

A mí también me tocó. Sí, porque yo no soy china, pero físicamente... y


muchas veces en la tele como que nos describen con ese prototipo cultu-
ral, por así decirlo. Seguramente, “ay venezolano, aquí súper extravagante” y

59
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

luego “italianos, todos sois así de ligones” y luego los chinos son... Pero sole-
mos ocupar los chinos y coreanos, los orientales, desgraciadamente, aquí en
España nos ocupamos del papel de que no hablamos bien el idioma y de que
somos un poquito lelos. Cuántas veces en un programa de humor habéis visto
un chino, o incluso en las noticias, en vez de coger a un chino que habla genial
el español, cogen siempre a los chinos que no tienen ni papa de español
GD5 Jóvenes inmigrantes universitarios (MEDIM)

Una mención especial se hace a los telediarios, a las noticias que destacan y la
forma de hacerlo. Cuando ocurre algún suceso malo, parece que lo único que im-
porta es la procedencia de la persona y la religión a la que pertenece, con su efecto
consiguiente en la discriminación hacia las personas de la nacionalidad o religión
que señala la noticia. El «pagan justos con pecadores», igualmente resaltado en las
indagaciones cualitativas de los proyectos MEXEES (Cea D’Ancona y Valles, 2010a;
Cea D’Ancona, Valles y Eseverri, 2013), donde autóctonos y foráneos también coin-
cidieron en afirmar que los medios exageran en las formas («porque no todos los
inmigrantes son iguales») y en el contenido, en los temas que acaparan su interés;
tergiversan la realidad («es la gran comedia del mundo») o contribuyen a que su
reflejo se haga realidad. En palabras de un joven argentino de 31 años (diplomado
en marketing), «si los medios de comunicación se centran en algo, eso será noticia.
Pasado mañana, si se centran en otra cosa, por ejemplo en el precio de la vivienda,
eso será de lo que hable la gente. Nadie se acordará de la inmigración». Aseveración
que concuerda con las conclusiones de estudios sobre la influencia de los medios en
la génesis de los problemas sociales (como los de Igartua et al., 2004 y 2006). Más
que exagerar, de los medios se afirma que distorsionan la realidad. Al focalizar su
atención en lo negativo, en aquello que creen es noticia, hace que la particularidad
se convierta en generalidad; la realidad se desvirtúa y se consolidan prejuicios y
estereotipos que alientan la xenofobia. La intencionalidad que se le atribuye es la
búsqueda de titulares, el convertir en noticia lo que se sabe absorbe el interés de las
masas: «se trata de vender».
Mira, es muy sencillo. Si un periódico va a vender mucho poniendo en la
portada una foto de un suceso tremendo, o un asesinato de un inmigrante, lo
va a poner. Se trata de vender. Además, como ya sabes, depende hacia dónde
barra el periódico de turno, pa´la derecha o pa´la izquierda.
Mujer autóctona de 37 años, de clase media-baja. Inmigrante interior
a la que le costó mucho adaptarse a Madrid. Vive en un barrio con elevada
densidad de población inmigrante (MEXEES I)

Ellos me enseñan los migrantes que no trabajan, me enseñan los migran-


tes que roban, me enseñan los migrantes que estás en la calle. ¿Por qué no
me enseñan los migrantes que están trabajando, que tienen los negocios, que

60
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

luchan para hacer algo? Ellos no hablan de eso. Hablan solo de los malos,
¿sabes? Pero también hay españoles que no trabajan. Hay españoles en la
calle, también, en todo el mundo…
Mujer marroquí de 37 años con rasgos físicos occidentales, de buen nivel
de formación. Apenas se relaciona con españoles (MEXEES II)

Afecta mucho, afecta mucho los clichés, sobre todo los noticieros, los pe-
riódicos tienen que ser más cuidadosos. Porque lo que la gente escucha y lo
que la gente lee y eso es lo que queda. Y entonces, vigilar mucho eso. Por eso
cuando dicen este fulanito tal, de origen musulmán asesino… Un momentito.
Qué tiene que ver que sea musulmán. Pagan justos por pecadores y no es
justo, no es justo.
Mujer de 47 años, latinoamericana y judía (MEDIM)

Las televisiones sí que a lo mejor, cuando nos intentan mostrar cosas so-
bre los musulmanes, siempre nos muestran el terrorismo. Y eso yo creo que
les hace mucho daño. Y a la hora de hablar de Semana Santa te muestran las
procesiones, y a lo mejor cuando hablan del Ramadán ponen una cosa muy
cortita (…) De la religión católica hablan muchísimo más, y muchísimo más de
cosas buenas que de malas, mientras que de la religión musulmana te hablan
de muchísimas más cosas malas que de buenas. Aunque también hay que re-
conocer, y esto es algo que muchos musulmanes normales lo tienen asumido,
es que los terroristas no son musulmanes.
Varón 20 años, estudiante universitario de clase media-alta. Reside en un barrio
de baja presencia inmigratoria. Sus padres tienen amigos palestinos (MEDIM)

También se hace referencia a la publicidad, con mención especial a la discri-


minación por género: que perpetúan los roles tradicionales de hombres y mujeres.
Se ilustra con la referencia a anuncios de detergentes («las mujeres representan
siempre escenas de limpieza»), de vehículos de velocidad conducidos por hombres,
e incluso a anuncios de chocolate. Como se pregunta la siguiente entrevistada:
La publicidad está construyendo el cuerpo femenino como perfecto, como
erótico, hipersexualizado y además, por ejemplo, los anuncios de chocolate.
¿Por qué los anuncios de chocolate siempre están protagonizados por muje-
res que comen chocolate con gestos hipersexuales, como si fuera algo peca-
minoso, como muy sexual, como si estuvieran haciendo una felación. O sea,
no sé, las mujeres cuando comen chocolate, lo comen igual que los hombres,
igual. Lo parten, lo van comiendo, pero siempre es como muy erótico. Y estoy
poniendo un producto como el chocolate que es completamente asexual.
Mujer de 37 años, con estudios universitarios, en paro y con domicilio propio
(MEDIM)

61
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

A las actuaciones sobre la publicidad se suman las dirigidas a programas de fic-


ción, como series o películas. A ello también apuntaron los expertos participantes en
los foros celebrados para el proyecto Living Together (Cea D’Ancona y Valles, 2010b)
entre las actuaciones dirigidas a la normalización de los inmigrantes y minorías étni-
cas en general. Se defendió la importancia de que actuasen en papeles protagonistas,
de personas buenas y justas ocupando puestos de responsabilidad, en los peldaños
altos de las escalas profesionales, y no solo en papeles secundarios que contribuyan
a reforzar las imágenes estereotípicas que distorsionen la realidad, aunque para ello
haya que potenciarse las acciones afirmativas en los casting. En el proyecto MEDIM,
al ampliarse la indagación cualitativa a todo tipo de discriminación, se hace también
mención a otros colectivos de ‘diferentes’ como los homosexuales.
Creo que cada vez se está introduciendo mejor. Aquí en España, por ejem-
plo, hay muchísimas series desde hace muchos años en las que te encuentras
una pareja homosexual. Y eso creo que está muy bien porque es una manera
de que la gente lo vea como algo natural ¿No? (…) las series americanas quizá
lo tratan con un poco más de pudor. No hay escenas en las que se vea un beso
de forma abierta igual que puede verse en una pareja heterosexual.
Mujer de 23 años, homosexual con estudios universitarios y en paro.
Tiene una pareja estable (MEDIM)

Pero la normalidad no solo ha de buscarse en la ficción. La realidad es, si cabe,


más importante. Por ello las personas con mayor vulnerabilidad a la discriminación
son quienes demandan más acciones positivas que contribuyan a potenciar el as-
censo social de minorías tradicionalmente expuestas al rechazo y discriminación.
Se destaca la positividad de que desempeñen ocupaciones de elevado prestigio so-
cial (médicos, arquitectos, jueces,…) y que los medios contribuyan a su difusión.
En esa dirección fue un artículo publicado en el periódico El Mundo, el 28 de junio
de 2016, el Día Internacional del Orgullo LGBT, y cuyo titular enuncia: «Los 50 ho-
mosexuales más influyentes de 2016», que han hecho pública su homosexualidad
y animan a todas las personalidades a hacerlo «para ayudar a los demás». Incluye
personalidades de prestigio como juristas, empresarios, políticos, periodistas, mo-
distos, directores de cine, teatro, actores, deportistas….
Por eso digo que me alegro un poco de que sectores como el médico, o
más liberales como arquitectos, jueces, etcétera, de alguna manera sean cada
vez más sudamericanos, sean cada vez más gais y sean cada vez más mujeres
¿no? Porque de alguna forma es la única forma que existe para poder norma-
lizar y hacer que gente que esté en estos cargos o con estas características
profesionales demuestren que son igual de eficaces o más que la gente que
cumple los cánones ¿no?
Varón de 32 años, médico, de clase media-alta, homosexual
(su pareja es latinoamericana) (MEDIM)

62
¿Qué es la discriminación ‘múltiple’?

En suma, la información que se trasmita a través de los medios de comunicación


continúa siendo fundamental en la configuración de las imágenes que se constru-
yan de los otros, aparte de la experiencia directa obtenida a través de la convivencia.
Llega incluso a afirmarse que uno de los principales efectos de los medios es que «se
aprende a calibrar lo que es importante en un determinado momento» (Igartua y
Humanes, 2004: 244) y que los medios «están fomentando y/o reforzando actitudes
estereotípicas que pueden conducir, a su vez, a conductas discriminatorias y de ex-
clusión social» (Igartua, Otero, Muñiz, Cheng y Gómez, 2006: 5).
La importancia de actuar sobre ellos constituye el punto número 5 del Decálogo
que resultó del proyecto Living Together (Cea D’Ancona y Valles, 2010b): «Fomentar el
papel de los medios de comunicación para promocionar el respeto de las culturas y el
reconocimiento de la diversidad»5. También lo fue en el Plan Estratégico de Ciudada-
nía e Integración 2011-2014 (PECI II), que recomendó seguir el artículo 48.1 de la Ley
7/2010, de 31 de marzo, de la Comunicación Audiovisual, y evitar el fomento del odio,
el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacio-
nalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social. El objetivo es mejo-
rar la percepción pública de las diversidades, las imágenes que de ellos se trasmiten y
contribuir a su normalización. A este respecto, y en el caso de la inmigración, están las
recomendaciones incluidas en la Guía práctica para los profesionales de los medios de
comunicación (Sendín Gutierrez e Izquierdo Iranzo, 2008) de evitar la generalización,
el empleo de términos que puedan ser degradantes o que generen una falsa alarma
(como, por ejemplo, ilegales, sin papeles, avalancha, oleada,..), el restringir la asocia-
ción inmigración-delincuencia-marginalidad, y potenciar la información en positivo,
que muestre a los inmigrantes en contextos diarios de integración (en programas de
entretenimiento: tertulias, magacines, concursos…). Lo mismo sería extensible a las
otras discriminaciones que a lo largo de este capítulo se han descrito. En los capítulos
que siguen se ahondaran en ámbitos clave de confluencias de discriminaciones en
nuestra aproximación a los diferentes rostros de la discriminación múltiple.

Notas
1 En la encuesta Actitudes y Percepciones sobre desigualdad de género en España, realizada por

Metroscopia, entre el 14 y el 25 de enero de 2016, el 92% de los 2.502 españoles sondeados cree
que persiste la desigualdad de género, que no se disfruta de igualdad efectiva entre mujeres y
hombres. Solo un 5% de las mujeres y un 11% de los hombres considera que se ha alcanzado esa
igualdad. El 80% de los encuestados considera que las mujeres tienen peores salarios; el 71% que
las mujeres tienen en general una vida más difícil que los hombres, sobre todo en lo que respecta
a los salarios, la conciliación laboral y familiar y el acceso a puestos de responsabilidad. Este reco-
nocimiento es superior entre las mujeres (79%) que en entre los hombres (63%).
2 La identidad de género se regula en la Ley 3/2007. Una normativa que se juzga insuficiente

porque no atiende a todos los ámbitos. Sí es el caso de la Ley integral para la no discriminación
por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexua-
les, Ley 2/2014 de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

63
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

3 Desde la creación del Consejo de Víctimas de Odio y Discriminación (COVIDOD), en abril de


2014, que cuenta con el apoyo de 20 ONGs, su objetivo es igualmente conseguir una Ley integral
contra los delitos de odio y discriminación, que permita combatir el problema y facilitar la ayuda
a las víctimas. La Directiva Europea 2012/29, de Normas Mínimas de Derechos, Apoyo y Protec-
ción a las Víctimas de Delitos, reconoce como colectivos especialmente vulnerables a quienes
padecen los crímenes de odio. La Ley ha de garantizar la formación específica y la coordinación de
todos los agentes implicados en el proceso (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fiscales,
Forenses, Psicólogos, Magistrados, Asociaciones, etc.), para que las víctimas de crímenes de odio
sean atendidas por especialistas en la materia y sus derechos estén garantizados.
4 A este respecto es bueno señalar condenas a malas prácticas profesionales de los medios

de comunicación. Es el caso de actuaciones como la retirada de la página web de la cadena de TV


Cuatro de los comentarios que los internautas habían ido dejando en los videos sobre el progra-
ma Palabra de Gitano, la serie documental que se emitía los domingos por la noche en horario de
máxima audiencia. La cadena adoptó la decisión (en marzo de 2013), después de que el Pleno
del Consejo de Audiovisual de Andalucía acordara exigir la retirada inmediata de los mensajes
de texto, al entender que incitaban a la xenofobia, el odio y la discriminación hacia la comunidad
gitana. El órgano de control andaluz decidió actuar tras recibir dos escritos firmados por el Insti-
tuto de Cultura Gitana y 19 ONGs integradas en el Consejo Estatal del Pueblo Gitano. La petición
se basaba en la Ley General de Comunicación Audiovisual, de 2010, que establecen una serie de
disposiciones para evitar la difusión de contenidos ilícitos. Un año después, en enero de 2014, el
Tribunal Constitucional condenó a la cadena de TV Telecinco por ridiculizar a un discapacitado, en
una entrevista emitida por el programa Crónicas Marcianas en 2002, porque vulneró su derecho
al honor, su intimidad y la propia imagen.
5 Con anterioridad lo fue en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Ra-

cial, la Xenofobia y la Intolerancia de Durban (31 de agosto-8 de septiembre de 2001): punto 88


de la Declaración.

64
2. D iscriminación Familiar Múltiple
(DFM)

Miguel S. Valles Martínez

En el proceso de análisis de los materiales reunidos durante el desarrollo del proyecto


MEDIM, la expresión DFM (Discriminación Familiar Múltiple) se ha propuesto para referir-
nos a «Relatos, narraciones, manifestaciones discursivas con base en experiencias de tra-
to (desfavorable o favorable), que han tenido lugar a lo largo de la vida (discriminación en
perspectiva biográfica) en la relación del sujeto con su familia o familias ajenas». Tal fue la
descripción que quedó registrada en el soporte informático (NVivo), si bien había surgido
ya fuera de éste al escribir más a fondo y de manera más organizada sobre lo aprendido
sobre DM (discriminación múltiple) con una de las entrevistas. Al mismo tiempo se seguía
leyendo o releyendo lo publicado desde las ciencias sociales, desde la sociología sobre
todo; y también tuvieron lugar algunos hallazgos casuales de la exposición diaria a los
medios de comunicación. En este capítulo haremos una exposición, necesariamente sin-
tética, de todos esos materiales. En el primer apartado retomamos una línea de investiga-
ción sociológica pionera en España, en la que se desvelaban mediante diversos enfoques
analíticos la multiplicidad de discriminaciones que han afectado a las mujeres de distintas
culturas y épocas. En el segundo apartado se organizan los resultados más destacados del
análisis de materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM ya referido.

2.1. Femi-discriminación: doméstica, laboral, sistémica (f-DDLS)

El ámbito de la familia, junto al del trabajo u ocupación, viene siendo uno de los
escenarios estratégicos de las vidas de las personas de cualquier época o lugar,
donde poder observar (con propósitos científico-sociales) relaciones sociales dis-
criminatorias. En nuestro estudio sobre DM el interés ha sido poner el foco en los

65
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

casos de concurrencia de discriminaciones. Buena parte de los materiales cualita-


tivos reunidos reflejan experiencias vividas (con mayor o menor conciencia crítica)
de trato asimétrico o desigual circa la mujer (femi-discriminación, en nuestra pro-
puesta terminológica), que adjetivamos triplemente: doméstica, laboral, sistémica
(f-DDLS). Lo cual anticipa la exposición de resultados que se hace en estos tres ca-
pítulos siguientes. Añádase la dificultad de hacer compartimentos estancos de tales
resultados, pues la realidad social de lo familiar no siempre es fácilmente escindible
del mundo laboral al que suele estar interconectado en la vida concreta de las per-
sonas. Por ello, en el capítulo siguiente se retoma la discriminación de la mujer en el
ámbito laboral. Al mismo tiempo ambos mundos, el familiar y laboral, no se entien-
den sin su contextualización en macro-situaciones sociales que precisan a su vez de
una mínima perspectiva histórica. De ahí que lo estructural y sistémico conforme
un capítulo también de las indagaciones realizadas, y que quede anunciado ya en la
llamada aquí femi-discriminación (triplemente adjetivada).
La relectura del libro La mujer cuarteada (Gil Calvo, 1991), con la alerta en lo rela-
cionado con DM, hizo que fijásemos la atención a la combinación de discriminaciones
que advierte este autor en su contribución temprana de Elementos para una teoría so-
ciológica acerca de la discriminación de la mujer: el tributo doméstico, la renta del útero
y la estructura cognitiva del deseo. Merece extractarse el argumento que esgrimía este
especialista en sociología política, sociología de la edad, el género y la familia.
El objeto de la investigación eran las relaciones sociales asimétricas entre
varones y mujeres; y trataba de explicarlas como resultado compuesto de una
discriminación residual o precapitalista (de tipo dual: por un lado, el tri-
buto doméstico, o contribución premercantil de las mujeres a la reproducción
de la fuerza de trabajo mediante las tareas del hogar; y, por otro, la renta del
útero, o valor absoluto y diferencial extraído de la posición ocupada por cada
matrimonio en la red de parentesco de la estructura familiar) que se sobrea-
ñadía a la ya plenamente capitalista discriminación actual (la estructura
cognitiva del proceso por cuya mediación los varones acumulan capital huma-
no mediante la construcción y deconstrucción de objetos femeninos de deseo
(Gil Calvo, 1991: 9; negrita añadida por nosotros).

Aunque esta argumentación (como advertía de ello el propio autor citado) se


basaba en una mezcla de perspectivas teórico-metodológicas más de moda a finales
de los 70 (marxismo, semiótica estructuralista, feminismo radical), para nuestros
objetivos de investigación actual supone una huella bibliográfica sobre la concu-
rrencia de formas de discriminación detectadas por expertos académicos. Las que
subraya este sociólogo tienen que ver a su vez con el denominado dualismo femeni-
no, la asimetría entre géneros, el mercado matrimonial, las relaciones de sexualidad,
o la invocada emancipación responsable dentro y fuera del ámbito doméstico. El
autor rotula el tercer capítulo de manera esperanzadora (Capaces de cambiar: mo-
dernización de la mujer y dualismo femenino), aunque las palabras con las que con-

66
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

cluye el mismo trasmiten mayores dosis de pesimismo o realismo en el diagnóstico


sociológico de los varios niveles de discriminación familiar.
Así, en un primer nivel de dualismo aparecen dos carreras: familiar y
ocupacional; en un segundo nivel, la carrera familiar se escinde en dos com-
ponentes, amoroso y matrimonial, mientras la ocupacional lo hace en otros
dos, doméstico y profesional; pero, en un tercer nivel, el componente amoro-
so se divide en los papeles de compañera o de amante, el matrimonial en los
de esposa o de madre, el doméstico en los de sierva o señora de su casa y el
profesional en los de titular experta o interina aficionada; etc., etc. Pudiendo
continuarse por reducción al absurdo hasta culminar semejante proceso recu-
rrente de troceamiento cuarteador y descuartizador. Es así como, al hacerse
a sí misma, cada mujer termina por hacerse añicos (Gil Calvo, 1991: 84-85).

El alcance de los anteriores análisis e interpretaciones se proyecta sobre todo en


las sociedades occidentales desarrolladas, cuyas realidades históricas sirven para dar
fundamento empírico a las generalizaciones expuestas, así como para discernir algu-
nas pautas seculares que han ido cambiando (en lo tocante a la asimetría entre los
géneros por ejemplo, su recepción y evolución en los ambientes urbanos frente a los
rurales, o las fechas de tales mutaciones en países concretos). Pero conviene, apuntar
al menos, que la extensión de dichos modelos o la difusión de los aludidos cambios
no han llegado al mismo tiempo a todas las sociedades y culturas. Precisamente, el
componente cultural de algunas formas de DFM se pone de relieve en un testimonio
radiofónico emitido por RNE (Radio Nacional de España), el 11 de enero de 2014. Se
trata de una entrevista hecha por Pepa Fernández (Directora del programa matinal
sabatino de gran audiencia No es un día cualquiera) a Anna Ferrer (nacida en Essex,
1947; con más de 40 años residiendo en Anantapur, una de las zonas más pobres
de la India; viuda de Vicente Ferrer). Recuperamos el documento sonoro digital del
archivo de RNE para integrarlo mejor entre los otros materiales que componen el
Proyecto MEDIM. Nos movió a hacerlo el escuchar, por casualidad, el testimonio de
Anna Ferrer sobre la discriminación contra la mujer, en la India, por pertenecer a una
casta (los dalit, conocidos también como los intocables), por ser mujer y peor aún si
además se es discapacitada. Esta es la transcripción de sus palabras habladas en lo
que atañe a la discriminación cultural contra las hijas, que se ha dado durante muchos
años dentro de las familias indias, y que apenas ha cambiado:

PF.- Es terrible la discriminación que usted narra de la mujer en la India, por-


que ha llegado a extremos, tan increíbles, que…, en las familias por ejem-
plo, solo se contabilizan los hijos varones. Ahora ya no tanto, eh (…)
AF.- Sí, sí, I mean [quiero decir], el progreso en 40 años podemos decir ha sido:
antes ni mencionaban las hijas que tenían; ahora, después de 40 años (hay
mucho desarrollo y progreso en 40 años), pero ahora dicen, si les pregunta-
mos cuántos hijos tienen…, dicen tenemos dos hijos y, después de una pau-
sa, dicen tenemos dos hijas. Esa pausa representa el progreso de 40 años.

67
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Caben otras incursiones en los materiales de archivo, para dar perspectiva his-
tórica a nuestras pesquisas sobre un fenómeno que ha ido dejando otras huellas en
la propia cultura y sociedad de quien investiga. Ahora recurrimos a un estudio del
Colectivo IOE1 sobre la segunda generación de españoles emigrantes en Holanda,
realizado a finales de los años 70 y principios de los 80. Uno de los grupos de discu-
sión se hizo en el Colegio Español de Enschede, el 13 de octubre de 1980. El tema de
la discriminación es el más desarrollado por los jóvenes reunidos (seis chicos y tres
chicas). En sus breves biografías (marcadas por la emigración de sus progenitores)
está la huella de los dos países, las dos lenguas, el doble aprendizaje. Sobresale su
queja unánime de que «si estás en Holanda y no simulas ser holandés, te discri-
minan». A lo cual se añade lo vivido en el hogar familiar, por algunos como algo
contradictorio; esto es, que sus padres les obliguen a estudiar español, pensando en
el retorno. Lo cual da pie al analista para pensar también en una gran categoría de
discriminación familiar múltiple, en la que se incluya el caso de quienes (debido a la
experiencia migratoria de sus progenitores) acumulan en sus biografías elementos
extra de esta forma de discriminación. En el diagnóstico sociológico de los varios
niveles de discriminación familiar que hiciera Gil Calvo habría que considerar ade-
más los otros desdoblamientos o dualismos femeninos (pensando en las mujeres
migrantes, pioneras o hijas de migrantes) que la experiencia migratoria añade.

2.2. DFM en los materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM

A continuación se expone, mediante una serie de epígrafes con intención de crista-


lizar resultados de análisis e interpretación, lo encontrado en los materiales cuali-
tativos levantados ex novo durante la realización del proyecto MEDIM. Se ha optado
por tomar como columna vertebral de la narración lo aprendido al analizar a fondo
una de las entrevistas, con la que se ha abierto el análisis intenso final y se han
comparado los demás materiales cualitativos. Este proceder metodológico sigue en
parte las pautas de la llamada grounded theory (teoría fundamentada), propuesta a
finales de los años 60 por los sociólogos Glaser y Strauss (1967), siendo desarro-
llada posteriormente y aplicada en diversos ámbitos de investigación social y otras
áreas de conocimiento (Bryant y Charmaz, 2007; Carrero, Soriano y Trinidad, 2012;
Kuckartz, 2011; Merlino y Martínez, 2007; Strauss y Corbin, 1997; Valles, 1997,
2013, 2015). No obstante, se recurre por nuestra parte también a otras propuestas
analíticas ubicadas bajo el paraguas terminológico del análisis sociológico de textos
y discursos (Ibáñez, 1979; Pizarro, 1979; Martín Criado, 2014).

2.2.1. Memoria de discriminaciones pasadas (con o sin intencionalidad)


Generalmente al comienzo de las entrevistas, ante la invitación de hacer memoria
sobre experiencias de trato tanto desfavorable como favorable, se hallan algunos

68
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

testimonios en los que quien narra recuerda episodios de etapas tempranas de la


vida que se reinterpretan como acciones sin mala intención.
…el primer acto de discriminación lo viví muy próximo, porque me acusaron a
mí de ser el propio discriminador (…) de lo que luego me sentí muy arrepen-
tido (…) un chico de mi urbanización con unos ocho, nueve, diez años o algo
así… dijeron que lo vieron disfrazado de princesa en su casa. Lo contó una
amiga como anécdota para reírse de él ¿no? Y yo hice eco de ello. Es decir,
sencillamente participé en ese boca a boca de reírnos de la situación ¿no? La
madre de este chico vino y me acusó a mí (…) y me hizo sentirme muy mal
porque de, alguna manera, me hizo darme cuenta de que había herido muchí-
simo a ese chaval. Y es algo que luego he llevado mucho tiempo encima de mí
(…). Tres años después todavía en esa familia había una sensación de agravio
tremendo ¿no? Y entonces te das cuenta de que algo que para ti no ha tenido
ninguna importancia, pues otra persona lo vive como… algo muy traumático
¿no? Y como muy duro. Y… evidentemente eso me hizo pensar muchísimo.
Español, treintañero, gay, clase media-alta

El episodio lleva a pensar en un tipo de discriminación (no intencionada) que


puede darse a la par que otras discriminaciones deliberadas. Seguimos una lógica de
generación y generalización conceptual como la sugerida por los acuñadores de la
llamada grounded theory o teoría fundamentada (Glaser y Strauss, 1967), aplicada
y desarrollada con posterioridad (Glaser, 2014; Charmaz, 2000; entre otra amplia
literatura metodológica y aplicada especializada). Cabe afirmar que las experien-
cias de discriminación adquieren mayor sentido al contemplarlas y analizarlas en
perspectiva histórico-biográfica. Con esta base empírica cualitativa (que habrá que
contrastar con otros materiales), puede señalarse además que hay actos de discri-
minación que dejan especial huella (estigma) no solo en el sujeto víctima de ese
trato desfavorable y en su familia, también en quien ocasiona tal perjuicio, aunque
no se tuviese intención de causarlo. En el relato del entrevistado se advierte la hue-
lla discursiva de una cuestión de mayor calado sociológico, la estructura narrativa
de la culpabilidad, del eje semántico bien-mal; en definitiva, del aprendizaje de los
valores y la moral que tiene lugar de manera particular durante el proceso de so-
cialización.
Las declaraciones y razonamientos de otros entrevistados ayudan al analista,
igualmente, a bucear en los pliegues conceptuales de esta categoría denominada
genéricamente discriminación familiar, pero necesitada de ulteriores adjetivacio-
nes (no solo múltiple sino también en relación a su intencionalidad o su autentici-
dad). En ocasiones, como ya se ha señalado e ilustrado, el episodio de discrimina-
ción es sentido por una parte (la víctima, para entendernos), pero no intencionada
por otra; y queda la cuestión de si se está ante actos de discriminación justa o de
falsa discriminación. Aunque no sea necesariamente el único lugar donde se dé, el
ámbito doméstico o familiar es uno donde cabe observarlo.

69
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Luego con las personas estamos llenos de discriminación por muchas ra-
zones, por miedos por… (…). Yo te digo que algunas discriminaciones, pero
siempre que no sean lesivas para otras, se dan en… el ámbito de la vida fami-
liar y de la vida de los amigos y de tal. Pues está lleno de esto, que pueden ser
discriminaciones, de sentirse discriminados unos en un grupo, porque a este
le tratas, porque a mí no me tratas, porque esto. Pues eso está a la orden del
día, evidentemente (…) ¿Qué son los celos sino pues una visión de que hay
como una…? Sí, además en un ámbito tan cercano, eso, que llega más… a lo
mejor puede ser algo más (...) Y bueno pues eso que siempre, queremos…
queremos… tratar a las personas igual en justicia, como punto de partida.
Pero luego nos caen bien unos más que otros, y nos dedicamos más. Y eso
personas que, que se consideran con derecho a nuestro amor y a nuestro
cariño lo entienden como una discriminación, es evidente.
Español, 60 años, clase media-alta

Bajo el paraguas de la discriminación recordada, que se remonta a la lejana in-


fancia de quien habla, se encuentran otras referencias al papel de la familia (además
de la vecindad). De nuevo se expresan recuerdos en los que son varias las razones
de la discriminación, ya en ese pasado infantil (por aspecto, minusvalía…; a lo que
también se hizo mención en el capítulo 1).
Pues fíjate, yéndome del tema del sexo, sin lugar a dudas, ¿sabes? Yo les
llamo, esto, los niños mártires. Cuando uno va al colegio ¿sabes? y el típico
niño gordito, con gafotas, no sé qué, y tal. Y que encima la madre le viste de
una manera, así, que llama mucho la atención con respecto a otros, ¿sabes?;
y todos se metían con él ¿sabes?

(…) Más que por un tema de sexo, por un tema de… físico ¿sabes? Eres
más alto, eres más delgado ¿sabes?; tienes una minusvalía, ¿sabes? Es decir,
y ahí es muy curioso cómo los niños desde muy pequeños, no sé si es porque
no son conscientes, pueden ser extremadamente crueles…
Español, 53 años, guardia civil y psicólogo

La discriminación familiar intrahogar deja de circunscribirse a las paredes del


hogar familiar, salta a los escenarios escolares; y aparece así relacionada con los
estereotipos sexistas en la educación de los hijos, además de reflejar la existencia de
formas de intolerancia ya en las edades tempranas. Llama la atención del analista
cómo el mismo entrevistado pasa a establecer la comparación del caso español con
otros países, donde las formas de discriminación serían más sancionables. Lo cual
parece relativizar esas formas menores o más disculpables de discriminación. De
manera implícita, diríase que funciona la relativización del asunto al considerarse
«cosas de críos».

70
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

Si en España hay discriminación, piensa en otros países, que es cien mil


veces más bestial. Si piensas, no sé si era, en Paquistán una mujer que rechaza
a un marido ¿sabes? tiene un altísimo riesgo de que venga un pretendiente y
que le eche ácido en la cara ¿sabes?
Mismo entrevistado

2.2.2. Medios de comunicación y anomia familiar, caldo de cultivo


de actitudes discriminatorias dentro y fuera del ámbito doméstico
Conversando con personal docente de colegios e institutos se reitera la visión de
que una parte de las formas de discriminación tendrían relación con lo vivido en el
ambiente doméstico-familiar durante la infancia-adolescencia. En el contexto más
amplio de la que ha dado en llamarse España inmigrante (Cachón, 2002), la refe-
rencia a escenas familiares recurrentes que interactúan con la realidad mediática
de la inmigración toma cuerpo sociolingüístico («todos sabemos que en las familias
se dice mucho, pues, mira vienen a quitarnos el trabajo, y todo eso los chavales se
empapan de ello»). La discriminación se concibe como algo que se da más en las
edades adultas que en las infantiles e incluso adolescentes; y en el ámbito laboral
sobre todo.
En la cadena social de trasmisión de la discriminación cultural contra inmigran-
tes, las personas consultadas durante el trabajo de campo cualitativo resaltan la
imagen del adulto responsable y de los menores influenciables por adultos y por
medios de comunicación. El balance de tipos de discriminación (dentro de tales
conversaciones, centradas en el mundo de la escuela: profesorado, alumnado, pa-
dres, dirección…) incluye: por discapacidad, sexo, clase social (centros privados-pú-
blicos), por etnia o procedencia, cultura, religión, vía redes sociales. Cabe resaltar el
énfasis de algunos informantes en la falta de ética, la anomia paterna o social (para
emplear el término que introdujese Emile Durkheim en la sociología).

2.2.3. Discriminación familiar intrahogar e intranacional


Algunas de las entrevistas han dado pie a indagar sobre la percepción de discrimina-
ción (sutil vs. directa) que se deriva de experiencias diversas de convivencia dentro
del hogar, que corresponden a varias etapas de la vida de una misma persona. La
cuestión del reparto de tareas en el hogar, por género, se rememora en un momento
presente en el que se está conviviendo con el padre divorciado (reparto adecuado);
que se contrasta con una fase pasada en la que el padre y la madre convivían si-
guiendo pautas tradicionales de reparto asimétrico o desigual. A pesar de que am-
bos progenitores trabajaban fuera del hogar, la madre aguantaba para no discutir
con el padre («asumía esa parte de hacer la comida, de limpiar, de cuidarme»). Se
atribuye a los padres otra mentalidad, la de diez o más años atrás; cierto machismo;

71
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

y la circunstancia de la fase de crianza de la descendencia («a mi madre le fastidiaba


bastante, pero como no querían estar discutiendo continuamente para hacerme a
mí más amena la convivencia…»). La narración que se hace de lo vivido se mueve en
un tono más descriptivo que crítico o reivindicativo, a pesar de ser universitarias
la jóvenes entrevistadas («se callaba y asumía el papel que le tocaba, hasta que dijo
que no y entonces se divorciaron»; «el reparto de tareas del hogar no es equili-
brado, no, mi madre mucho más que los demás»). Pero resulta aprovechable o útil
en esta presentación de materiales a la base del concepto de DFM (discriminación
familiar múltiple) que se hace en este capítulo.
Una vez más, la nueva España inmigrante del cambio de milenio ofrece relatos,
pegados a la experiencia migratoria, que ayudan al desarrollo de los conceptos
mencionados. Empleamos la adjetivación intranacional para referirnos a esas for-
mas de discriminación que suceden entre personas de una misma nacionalidad,
además de ser parientes en ciertos casos. El fenómeno ya viene siendo detectado
en trabajos previos (Cea D’Ancona y Valles Martínez, 2010a; Cea D’Ancona, Valles y
Eseverri, 2013). Nuestra informante en este caso es una mujer chilena cincuenta-
ñera, asentada en España y donde llegó joven. Habla de amistades y conocidos de
su país de origen, también nacionalizados como españoles. Desvela la situación de
algunos de sus connacionales que trabajan con algún familiar aquí en España «que
los explotan al máximo». Enseguida establece una comparación («como pasa con
los chinos, que los chinos emplean gente de su país y los explotan al máximo») que
recurre a la verosimilitud tópica (Ibáñez, 1979) y a la generalización («yo creo que
pasa en todos los países»); logrando así efectos de sentido (Pizarro, 1979) y ensa-
yando jugadas conversacionales (Martín Criado, 2014) que sirven para diluir posi-
bles afrentas o quitar yerro al asunto («ya no hay diferencia en que sean español o
latino para que lo exploten»).
Añadimos el testimonio de otra entrevistada, mujer cuarentañera, con doble na-
cionalidad (cubana y española). Llegó veinteañera a España a mediados de los 80.
En su biografía acumula varias experiencias de discriminación. Primero emigró a
Suecia, donde sufrió discriminación etno-racial. Recuerda que a los inmigrantes los
llamaban cabezas o calaveras negras (sobre todo los de «extrema derecha y muy
racistas»), a pesar de ser un «país muy comprometido». A ella le ocurría cuando se
daban cuenta de que no era sueca. A su llegada a España, apenas había inmigración
y por eso, dice, no había xenofobia. Pero luego hasta ella misma ha sido objeto de
actitudes xenófobas, detectándose esa situación conocida (Cea D’Ancona y Valles,
2010a; Cea D’Ancona, Valles y Eseverri, 2013) de pasar desapercibida hasta que se
habla («tengo la ventaja de que aparentemente por raza y esto pues... soy blanca
aunque soy cubana, la gente apenas se da cuenta, puedo pasar por española o por
europea; pero, en cuanto me oían hablar y eso, pues ya me identificaban»).
Lo cual da pie a pensar en aquellos casos en los que no solo el acento sino el
aspecto visible, el tono de piel, etc., concurren y hacen múltiple la experiencia de
discriminación a lo largo de la vida. Llega a relatar (esta informante) que, incluso

72
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

gente que la había tratado normalmente, luego al llegar los años de crisis o de ma-
yor presencia inmigratoria la han insultado («me han dicho que me vaya a mi país
otra vez; que qué hago aquí, que si le quito el trabajo…»). A todo ello se añade una
forma particular de discriminación familiar, relacionada con la formación de una
pareja mixta al casarse nuestra informante con un español («para mi desgracia
incluso mi familia política, a mí se me trataba como la de las colonias»). Resalta su
sorpresa cuando, en el día a día, familiares de la parte de su marido se refiriesen
a ella con esas palabras, y otros comentarios y episodios que prefiere omitir. Con
todo, su balance se zanja así: «pero en fin, tampoco he tenido graves problemas».
Las dos categorías conceptuales con las que se ha compuesto el encabezamiento
de este subepígrafe se hallan relacionadas. En parte ya se ha visto en algunos de los
casos anteriores, pero merece apoyarse con nuevo material cualitativo (histórico-
biográfico). De nuevo procedemos a escribir el caso, componerlo para su difusión o
lectura en este formato editorial, tratando de destacar la existencia de DM (Discri-
minación Múltiple). Lo hacemos acercando la lupa a los contextos familiares (para
enfocar la modalidad de discriminación que da título a este capítulo). Si bien, resur-
ge la necesidad de abrir el espectro de observación al contorno biográfico.
Aunque el entrevistador no lo menciona ni deja entrever, la entrevistada parece
intuir que dado su origen marroquí van a hablar de razas. Sospechamos como ana-
listas que determinados colectivos de inmigrantes anticipan una discriminación ét-
nica2, aunque no haya intención por parte del interlocutor o interactuante. Ello for-
ma parte del llamado orden de la interacción (Goffman), que se plasma en el orden
de la conversación. Nuestra informante se declara «diferente», «más abierta» (que
el colectivo inmigrante árabe al que cree está interesado el entrevistador) gracias a
que sus padres, marroquíes, también son más abiertos, emigraron de jóvenes; y que
no las han obligado (a ella y a sus hermanas) a ninguna costumbre suya, sino que
las han pedido discreción.
Dice pertenecer «a los dos mundos», el musulmán de origen y el no musulmán
o español, europeo destino de la emigración («el nuevo mundo» llega a verbalizar).
Uno de sus autorretratos resulta complementario: «se me ve una chica muy moderna,
muy abierta, puedo salir de fiesta y todo eso, pero conservo… hago el Ramadán, rezar,
intento rezar siempre y todo eso…». Atribuye a sus padres la mezcla de costumbres
desde niña (Papá Noel, Reyes…), y añade este otro autorretrato relevante sobre su
identidad: «yo soy una mezcla. O sea, soy musulmana, marroquí y española: las tres
cositas». Contrasta su caso (llegó con 4 años, vía reagrupación familiar) con el de sus
hermanas mayores (que llegaron cumplidos los 10); y cree que ello benefició su más
fácil integración en España, en la escuela, etc. Un indicador de buena integración: «te-
nía amigas árabes, o sea marroquíes, españolas y latinas»; que contrasta con el caso
de su madre, que apenas se relaciona y le ha tocado vivir el machismo de su padre y
sus abuelos (aunque matiza que su padre no es el «prototipo de machista»).
Compara además (lo cual engrosa el concepto de discriminación intranacional
aquí propuesto) a los marroquíes del sur (más abiertos, como su caso), con los del

73
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

norte. Contrasta también su dominio del idioma, y el proyecto indefinido de perma-


nencia o re-emigración a Alemania, con el caso de su madre (apenas habla español
y siempre ha proyectado el regreso, que ahora al estar jubilado su padre planean).
En suma, concurren en este caso tanto formas de discriminación familiar intraho-
gar (de signo positivo en su caso, de signo negativo en el caso de su progenitora),
como una forma de discriminación intranacional, entre marroquíes del norte y del sur
por razones religiosas sobre todo. Se manifiesta que para los otros marroquíes «so-
mos malos musulmanes, no hacemos bien nuestra religión…; somos demasiado libe-
rales…, inferiores a ellos»). Esta parece ser la constante discriminatoria característica
en este caso. Al preguntársele si alguna vez se ha sentido discriminada o agraviada
responde que «ha sido por la gente del norte, por la religión». También se relaciona
la mayor apertura cultural de la población del centro de Marruecos con el hecho de
que estén allí ubicadas las grandes universidades, y el menor índice de analfabetismo.
Concurren también en esta biografía veinteañera, a pesar de su brevedad, senti-
mientos de discriminación encontrados (experiencia escolar sin discriminación negati-
va en Cataluña, sobre todo del profesorado; frente al desprecio de «la gente que es de tu
propio país»). Reconoce, no obstante, que tanto sus hermanas mayores como ella mis-
ma han sufrido los comentarios de «mora», etc.; y episodios de trato discriminatorio. Y
acaba refiriéndose a otras alumnas marroquíes, las del pañuelo, que sí habrían sido más
objeto de dicho trato por algunos compañeros de instituto (los «chulos»).
Lo vivido en el contexto más micro de la escuela (donde se han observado epi-
sodios de acoso) se pone en relación con el contexto socio-político más amplio,
donde hay huellas narrativas de discriminación sutil, indirecta con base etno-racial-
nacional («no te dicen mora de mierda, pero a lo mejor te dicen: es que, viendo la
situación como está aquí en España, ya… ahora tienen que irse a su país…»). Las
pinceladas referidas a algunos partidos de tinte xenófobo acaban de completar el
contexto existencial, histórico-biográfico de este caso.

2.2.4. La doble reacción ante el hecho gay: talantes ideológicos


antidiscriminatorios puestos a prueba, si se es familia
Algunos de los materiales reunidos durante la ejecución del proyecto MEDIM in-
vitan a poner en relación el concepto DFM (discriminación familiar múltiple) con
otras categorías más específicas de discriminación; por ejemplo, la basada en la
orientación sexual de las personas (a la que prestamos atención en este apartado).
El análisis a fondo del caso representado por un médico gay ha llevado a conocer
mejor los perfiles aledaños de algunos perfiles familiares (tanto de los progenito-
res, como de miembros de la familia extensa). A través de su relato, el caso mater-
no presenta una serie de actitudes cambiantes frente al hecho gay. Por un lado, se
destaca la cara más amable y consonante (con una ideología no conservadora) de
la postura antidiscriminatoria en el plano conversacional, mantenida durante años
dentro del hogar en la época de crianza de la descendencia. Dicha actitud permane-

74
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

ce invariable sobre todo cuando el referente homosexual no incumbe a miembros


de su propio núcleo familiar. No así en el caso del hijo, quien al comunicar a su ma-
dre la orientación homosexual descubre latencias discriminatorias bajo aquella piel
ideológica antidiscriminatoria.
Cabe relacionar esta forma de discurso contradictorio con lo advertido por el Co-
lectivo IOE (2006) en su análisis e interpretación de los discursos del profesorado.
Esto es, se predica una igualdad formal, incluso se verbalizan manifestaciones anti-
discriminatorias, pero aparecen episodios discursivos de latencias discriminatorias.
El testimonio del médico gay entrevistado dentro del Proyecto MEDIM aporta nuevo
material cualitativo, al convertirse en informante del caso estratégico del perfil socio-
lógico de una mujer española, sexagenaria, ideológicamente ubicada a la izquierda,
cuyo rol de madre permite observar una llamativa y comprensible actitud paradójica.
Y… hablando con plena libertad: mi madre, por ejemplo, es muy respetuo-
sa, es muy respetuosa con el colectivo gay, o con la gente de otra orientación.
Pero en el momento que yo le planteé mi…, que yo no era heterosexual, lo
llevó muy mal, muy mal (…) Y era una persona que por ideología siempre ha
sido muy defensora, muy defensora del colectivo gay, muy tal. Pero, claro, no
es lo mismo cuando te pasa dentro de casa. Es distinto. Yo creo que ese es el
punto real en que uno se vuelve auténticamente tolerante.

No obstante, en la reacción materna acaba abriéndose paso un proceso de acepta-


ción del hijo gay, que contrasta con la tónica de ocultación o rechazo familiar en los usos
sociales. El entrevistado valora el mérito extra de su madre, al evolucionar hasta una
postura de visibilización de la orientación sexual del hijo, frente a un uso social de ocul-
tación; y en el contexto familiar más inmediato caracterizado por una ideología pre-
dominante conservadora («En una familia en la que hay sectores muy retrógrados»).
En el momento de la entrevista a este informante ya se ha completado el proceso de
adaptación de su progenitora hacia la aceptación de la homosexualidad en el caso de un
pariente muy cercano: «Ella es la que abiertamente habla de mi pareja como si fuese lo
más normal del mundo y como si no hubiese nada que esconder en mi familia».
En conjunto, se plantea un gradiente de (menos a más) respeto, de (menos a
más) tolerancia en la vida real, donde el escenario familiar y los casos más próximos
ponen a prueba talantes ideológicos más teóricos o formales.

2.2.5. Conciencia de discriminación por partida triple


(polidiscriminación auto-reflexiva): por orientación homosexual,
con inmigrante latino y el familismo clasista anti-inmigrante-pobre
El entrevistado, además de ser gay revela que su pareja es un latinoamericano. Con-
curren así dos bases discriminatorias en las opiniones y actitudes (en los discursos
sociales en circulación, expresión fundamentada teórica y metodológicamente, ade-
más de difundida tempranamente en España, por Pizarro en su obra de 1979) de la

75
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

población mayoritaria. Además de separarse de la norma social preponderante, la


heterosexualidad, concurre en su caso el añadido de la heterogamia étnico-nacional.
Aunque esta última podría ser más llamativa de haberse emparejado con un árabe,
un asiático o un negro; y dicha heterogamia adjetivarse étnico-cultural. Por ello, en
los análisis preliminares de este material cualitativo se anotaba que el perfil socio-
lógico de este caso supone en sí mismo un indicador cualitativo de discriminación
múltiple o concurrencia de discriminaciones. Y que el efecto acumulativo se pro-
duce al ser gay y tener como pareja un latinoamericano. El propio entrevistado lo
advierte (de ahí la atribución por nuestra parte de polidiscriminación auto-reflexiva,
o conciencia de la triple discriminación en su vida). Y contrapone la (falsa) toleran-
cia, que se limitaría al plano verbal, con las reacciones de prevención o rechazo en
la práctica del círculo familiar próximo.
O sea el «yo estoy a favor de que los inmigrantes se integren, pero no
quiero inmigrantes en mi vida» tampoco vale. Eso no es, vamos, a mi juicio
no es una… Me parece que es un tipo de discriminación porque no le estás
permitiendo entrar en tu círculo cercano.

Y aporta una recomendación de política antidiscriminatoria, coherente con el ar-


gumentario previo («para ser tolerante o para acabar con la discriminación hay que
empezar a hacerlo en la práctica diaria; no sólo en la teoría política o en la teoría
ideológica ¿no?»). Hay también en esta entrevista autoanálisis del caso propio, con
alusiones a la existencia de discriminación múltiple (etno-escolar-social) por parte de
las familias, relacionada con la escolaridad y otros aspectos de la crianza de los hijos.
… si hay muchos inmigrantes en tu colegio público te vamos a llevar a un cole-
gio concertado, no te preocupes; donde no va a haber muchos inmigrantes. Es
decir, creo que desde niño te meten en una especie de burbuja para evitarte
el contacto con las minorías.

Este pasaje de la entrevista recuerda la obra del sociólogo Richard Sennet (Vida
urbana e identidad personal), en la que se plantea el concepto de identidades y co-
munidades purificadas. Sirvió a Valles para adjetivar (como jóvenes purificados) a los
jóvenes entrevistados en el Barrio madrileño de Hispanoamérica (de clase media-
alta), a diferencia de los de Bellas Vistas (de clase media-baja), con ocasión de un
estudio cualitativo acerca de la transición juvenil de la familia de origen y la escuela
a la familia propia y el mundo laboral adulto (Valles, 1989).

2.2.6. Conciencia de una discriminación contrapesada por la posición social,


en contextos familiares y laborales
Nuevamente el propio entrevistado advierte que gracias a su estatus de médico la
reacción familiar, ante el anuncio de la boda gay, ha sido más suave. Por ello señala

76
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

sentirse pionero de un cambio de tendencia a favor de la aceptación de minorías


habitualmente criminalizadas. En otras palabras, su posición social adquirida (vía
una profesión de prestigio) habría actuado de contrapeso de los efectos negativos
que suele acarrear (si no se tiene tal prestigio) una desviación social-sexual de la
norma. Lo cual añade un pliegue más a la multiplicidad de discriminaciones, no solo
de signo negativo, en este caso.
Yo creo que, de alguna manera, sí que les ayuda [a sus familiares] porque
cuando no conoces a nadie de un determinado grupo minoritario es más fácil
criminalizarlo (…), meterlos todos en un cajón… con una serie de clichés (…).
Pero, a partir de ahí, yo creo que en el momento en el que conoces a alguien
de tu familia que resulta que casualmente va en contra de muchos de esos
clichés, y es una persona prácticamente normal que incluso tienes una admi-
ración profesional y de carrera por él o por el motivo que sea; y te das cuenta
que pertenece a ese grupo al que tú llevas discriminando tanto tiempo…

Más adelante, al centrarse la entrevista en sus experiencias de discriminación


en el ámbito laboral, se vuelve a remachar este punto de vista. Aunque ya ha dejado
claro que de momento prefiere mantener oculta en el trabajo su orientación sexual,
reitera que gracias a la mayor visibilización del fenómeno gay en colectivos gremia-
les «respetados» se están rompiendo moldes sociales tradicionales. El viejo tópico
del gay marginal se contrapone al nuevo perfil del gay perteneciente a profesiones
de prestigio social.
Cada año yo veo más. Y me parece estupendo que un gremio tan respe-
tado [como los médicos] por parte de la sociedad diga: (…) somos respetados
por este motivo. Quiero decir que no somos el concepto que había, como hace
veinte años ¿no?, de que estamos todos [los gays] en Chueca (…) Si yo, por
ejemplo, hubiese salido pintor, dirían: «se le veía venir», o cualquier cosa así.

2.2.7. Auto-comparación del caso propio («hijo gay»), con el supuesto


discriminatorio menos aceptado socialmente («casarse con gitano-a»)
Hacia el final de la entrevista, este informante sorprende con una comparación de
su caso (emparejamiento gay) con otra posibilidad de casamiento que considera
menos aceptada socialmente. Antes se refiere a otro caso ajeno, el de una amiga
lesbiana embarazada. Pero enseguida acaba por plantear el casamiento con alguien
de la etnia gitana, como el extremo de su visión de los límites establecidos por las
culturas y costumbres en juego dentro de la sociedad española, europea, occiden-
tal. Insistimos, de las varias referencias a la etnia gitana que cabe encontrar en la
transcripción de la entrevista, esta tiene un tono de recapitulación, al ser al final de
la entrevista. Pero además resulta llamativa al introducir por vez primera la com-
paración entre casarse con una gitana y tener un hijo gay («en cuanto a tema de

77
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

discriminación racial, yo creo que, que… que casi muchos llevarían mucho peor que
uno de sus hijos se casase con una gitana o con un gitano a que les saliese gay ¿no?».
No es la única referencia a la población gitana por parte de este informante, ni
del resto de los entrevistados. En general se reconoce, en las entrevistas y grupos de
discusión con población española no gitana que los gitanos «están muy discrimina-
dos por prácticamente toda la población española»; «todos guardamos un poquito
de discriminación todavía de alguna manera, no nos gusta tener una chabola cerca,
no nos gusta tener a los gitanos cerca». Los más críticos (con la sociedad mayorita-
ria), como este informante, señalan además que la administración de justicia suele
tratar de forma más estricta los robos de chatarra atribuidos a la etnia gitana que
los robos de guante blanco cometidos por algunos payos que presiden bancos o
detentan otros cargos públicos y privados («eso sí que es una discriminación por
parte de la propia ley y del propio código penal ¿no?» (Téngase en cuenta que el
entrevistado es médico en la sanidad privada).
Pero también hay voces críticas (contra la minoría gitana), por parte de infor-
mantes cuyos trabajos (en la sanidad pública, en la educación pública o en la ad-
ministración municipal) les permiten observar a lo largo del tiempo en lugares
estratégicos para nuestros propósitos sociológicos. Así pues, desde un gran hos-
pital público y en el día a día de una ocupación auxiliar descualificada se ofrece un
balance más equidistante («a los gitanos se les machaca mucho, muchas veces con
razón»; «la etnia gitana le echa mucho morro a la historia, y abusan también de-
masiado»; «no quita para que tú el trato que le tengas que dar en el hospital tenga
que ser el digno y el que se merece toda persona que vaya enferma»). O, desde un
colegio público de secundaria y la ocupación docente se ofrece esta instantánea
etnográfica.
… por ejemplo en las clases se comportan de una forma en la que no colabo-
ran o cantan; o se portan mal porque necesitan dejar claro que son gitanos.
Entonces, en el momento en el que tú les llamas la atención por alguna de es-
tas actitudes ellos inmediatamente piensan que lo haces porque son gitanos.
Juegan mucho con la discriminación cuando les viene bien. Pero, realmente,
yo creo que en el grupo no están discriminados.

Desde una oficina municipal, y la experiencia acumulada de atención a deman-


dantes de ayudas sociales, se acaba revelando ante quien entrevista que una par-
te del trato más favorable que se da a determinados inmigrantes y a la población
gitana tiene de fondo un cierto miedo por parte del funcionario. Se ha creado un
contexto de prevención o precaución ante posibles denuncias de tales colectivos
al funcionario del mostrador o ventanilla. Y desmiente la queja de los gitanos por
sentirse atendidos peor o después de los inmigrantes.
Por último, no falta, entre la población española consultada, quien expone una
visión apocalíptica (de involución del progreso alcanzado) ante el supuesto de casa-
mientos interétnicos concretos entre los que figura la mención a la población gitana.

78
Discriminación Familiar Múltiple (DFM)

… por otra parte, también nos estamos dando cuenta en España que si tienes
un hijo, se casa, se va a vivir, a convivir con cualquier chica de todos estos que
hemos hablado antes (sea gitana, no como desprecio; sea sudamericana; sea
árabe…) lo que se está viviendo en España, tengo la sensación de que es un
retroceso de cuarenta, cincuenta años mínimo. Porque esa gente, si quiere
integrarse, nosotros le dejamos que se integren; pero si no quieren integrarse
nos retrotraemos a eso, a cuarenta, cincuenta años atrás. Tanto en el caso del
hombre como en el caso de la mujer.

Los juicios y prejuicios contra la etnia gitana aparecen reflejados también en


las conversaciones de entrevista con extranjeros. En algunos casos para censu-
rar lo que se considera un trato inadecuado hacia esos otros del mismo país («la
forma en que se habla de los gitanos, tanto como de los negros, como de los ma-
rroquíes o árabes…, hasta en la manera de nombrarlos...»). En otros casos para
dejar entrever que se conocen o comparten los prejuicios del país al que se ha
emigrado («colegas de todos lados, hasta gitanos (risas)»). Ambos entrevistados
latinoamericanos.
En un estudio del Colectivo IOE (2000)3 sobre discriminación laboral e inmigra-
ción en España, se anotaba el siguiente análisis acerca de la cultura gitana en Espa-
ña, definiendo y contextualizando el concepto racismo cultural dentro del sistema
de discursos sobre las culturas propias y ajenas.
Racismo cultural: Esta posición, de la que aparecen muchos indicios en
nuestros Grupos de Discusión, presupone que las culturas son universos ce-
rrados e inmodificables en sus rasgos fundamentales. Además, existen cul-
turas mutuamente incompatibles, que no pueden coexistir pacíficamente (el
paradigma interno es la cultura gitana, el externo el Islam). Desde la propia
cultura se define a las otras —mejor, a algunas de ellas— como “cerradas”, lo
que las convierte en inferiores o atrasadas. En consecuencia, la convivencia
con colectivos pertenecientes a estas culturas sólo puede saldarse con la asi-
milación (que se comporten como nosotros) o con la segregación más absolu-
ta. (Colectivo IOE, 2000: 137)

Un complemento necesario de estos materiales se encuentra en la serie de


informes anuales que lleva realizando y publicando la Fundación Secretariado
Gitano (FSG), desde hace diez años, sobre discriminación y comunidad gitana.
Su objetivo principal, como se explicita en dicha fuente, consiste en visibilizar
dicha discriminación además de denunciarla («discriminación que lamentable-
mente sigue padeciendo la comunidad gitana», FSG, 2015). En este informe, el
más reciente que está disponible en la red se aprovecha para resaltar el décimo
aniversario cumplido en esta labor de registro de casos de discriminación (en el
subtítulo se detalla la cifra «Una Década de trabajo por la Igualdad: 1073 casos
registrados»).

79
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Notas
1­ http://tangente.coop/colectivo-ioe-mas-de-30-anos-dedicados-la-investigacion-social/

2 Otraforma de discriminación, la anticipada, generada en el proceso de análisis e interpre-


tación de los materiales reunidos en el proyecto MEDIM, que añade un pliegue más al abanico de
formas de DM (discriminación múltiple).
3 Los mismo autores realizan un estudio posterior (2013) sobre la inserción de la juventud en

la sociedad, donde aportan el dato indicativo de la persistencia de las diferencia entre la cultura
minoritaria gitana y mayoritaria de los demás españoles, a propósito de expectativas y proyectos
de vida: «El 16,9% de las chicas gitanas esperaba casarse y/o dedicarse a la vida doméstica (el
porcentaje en las chicas payas era del 5,2%)».

80
3. D iscriminación Laboral Múltiple
(DLM)

Miguel S. Valles Martínez

En el proceso de análisis de los materiales reunidos durante el desarrollo del proyecto


MEDIM, la expresión DLM (Discriminación Laboral Múltiple) ha surgido al tiempo que se
proponía discriminación familiar múltiple (DFM), presentada en el capítulo anterior. De
manera análoga a lo encontrado al indagar en la memoria histórico-biográfica de socieda-
des, personas y culturas a propósito de las experiencias de trato en los ambientes familia-
res, cuando se bucea en los contextos laborales se constata también una concurrencia de
discriminaciones. De ahí la adjetivación múltiple nuevamente, que es la que acota mejor
este estudio. La DLM constituye uno de esos nodos (terminología informática del paquete
informático empleado) paraguas, generados en el análisis de la información obtenida de
diversas fuentes o archivos. En algunos de estos aparece la adjetivación laboral sin más
añadidos, pero enseguida se advierte que hay base para sobreadjetivar de múltiple estas
formas de discriminación arraigadas en el mundo del trabajo, aunque no necesariamente
circunscritas a éste (por mor de la invasión del trabajo en la vida, para decirlo tomando
prestado el título del libro de Castillo, 2015; pero conscientes de que entronca con nues-
tra perspectiva histórico-biográfica de la discriminación).

3.1. La huella de la discriminación laboral en el ordenamiento jurídico


(exploración desde la vecindad de las ciencias sociales)

El Estatuto de los Trabajadores (ET) suele ser la fuente jurídica a la que remiten
los expertos en Derecho Laboral, los conocidos laboralistas, para apoyar sus argu-
mentos sobre las formas de discriminación en el trabajo. En el artículo 4.2.c del ET

81
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

(aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo) figura la primera


referencia a dichas modalidades de discriminación dentro del epígrafe sobre De-
rechos y deberes laborales básicos. Se señala que “los trabajadores tienen derecho:
c) A no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo, o una
vez empleados, por razones de sexo, estado civil, edad dentro de los límites
marcados por esta ley, origen racial o étnico, condición social, religión o con-
vicciones, ideas políticas, orientación sexual, afiliación o no a un sindicato, así
como por razón de lengua, dentro del Estado español.
Tampoco podrán ser discriminados por razón de discapacidad, siempre
que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o em-
pleo de que se trate. [Negrita añadida por nosotros]

El solo hecho de este articulado, su redacción, la tipificación y previsión que ello


supone respecto a potenciales incumplimientos, constituye una prueba documen-
tal (en el sentido sociológico, además de jurídico) del concepto de discriminación
múltiple que venimos exponiendo, de su huella en la sociedad española. Más con-
cretamente, de la latencia de la categoría conceptual más específica DLM, abordada
en este capítulo.
La segunda referencia se halla dentro del epígrafe Derechos y deberes derivados
del contrato. Se reiteran las menciones a las denominadas situaciones de discrimina-
ción directa o indirecta, especificando varias de dichas situaciones y repitiendo las
consabidas razones sociodemográficas y sociológicas que pudieran estar a la base
de tales circunstancias discriminatorias. Además, se añade una razón no señalada
anteriormente, como la vinculación por parentesco.
Artículo 17 No discriminación en las relaciones laborales

1. 1Se entenderán nulos y sin efecto los preceptos reglamentarios, las


cláusulas de los convenios colectivos, los pactos individuales y las decisiones
unilaterales del empresario que den lugar en el empleo, así como en materia
de retribuciones, jornada y demás condiciones de trabajo, a situaciones de
discriminación directa o indirecta desfavorables por razón de edad o dis-
capacidad o a situaciones de discriminación directa o indirecta por razón de
sexo, origen, incluido el racial o étnico, estado civil, condición social, religión
o convicciones, ideas políticas, orientación o condición sexual, adhesión o no
a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco con personas pertene-
cientes a o relacionadas con la empresa y lengua dentro del Estado español.
[Negrita añadida por nosotros].

En el mismo artículo 17 hay un segundo párrafo2 que añade mayor detalle aún,
adelantándose a posibles transgresiones del principio de trato favorable, igualitario y
no discriminador, que pudieran derivarse de reclamaciones del trabajador, las cuales
provocasen represalias o reacciones por la parte empresarial. De nuevo la cristaliza-
ción jurídica de comportamientos conocidos dentro de las relaciones laborales.

82
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

Serán igualmente nulas las órdenes de discriminar y las decisiones del


empresario que supongan un trato desfavorable de los trabajadores como
reacción ante una reclamación efectuada en la empresa o ante una acción ad-
ministrativa o judicial destinada a exigir el cumplimiento del principio de
igualdad de trato y no discriminación. [Negrita añadida por nosotros].

Posteriormente, en la sección tercera, sobre Clasificación profesional y promo-


ción en el trabajo, en tres de los cuatro artículos que la componen aparecen refe-
rencias a las formas de discriminación ya mencionadas. El legislador refleja en la
norma escrita lo que ya ha sucedido y puede volver a suceder en la realidad social, y
se quiere evitar; señalando aquellos elementos y momentos de las relaciones labo-
rales especialmente proclives al riesgo de discriminación (esto es, durante la clasi-
ficación, promoción y formación en el trabajo).
Artículo 223 Sistema de clasificación profesional

3. La definición de los grupos profesionales se ajustará a criterios y sis-


temas que tengan como objeto garantizar la ausencia de discriminación
directa e indirecta entre mujeres y hombres.

Artículo 234 Promoción y formación profesional en el trabajo

2. En la negociación colectiva se pactarán los términos del ejercicio de


estos derechos, que se acomodarán a criterios y sistemas que garanticen la
ausencia de discriminación directa o indirecta entre trabajadores de uno
y otro sexo.

Artículo 24 Ascensos

2. Los ascensos y la promoción profesional en la empresa se ajustarán a


criterios y sistemas que tengan como objetivo garantizar la ausencia de dis-
criminación directa o indirecta entre mujeres y hombres, pudiendo estable-
cerse medidas de acción positiva dirigidas a eliminar o compensar situacio-
nes de discriminación. [Negrita añadida por nosotros].

Adviértase como en este último artículo, sobre ascensos, se menciona la posi-


bilidad de tomar “medidas de acción positiva” (esto es, de discriminación positiva);
quedando sobreentendido que las formas de discriminación señaladas en el arti-
culado precedente son las negativas o a evitar. Continúan otras referencias, en la
sección cuarta, sobre Salarios y garantías salariales.
Artículo 285 Igualdad de remuneración por razón de sexo

El empresario está obligado a pagar por la prestación de un trabajo de


igual valor la misma retribución, satisfecha directa o indirectamente, y cual-

83
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

quiera que sea la naturaleza de la misma, salarial o extrasalarial, sin que pue-
da producirse discriminación alguna por razón de sexo en ninguno de los
elementos o condiciones de aquélla.

Finalmente, y en lo tocante a extinción de la contratación, dos artículos remiten


a aquellas «causas de discriminación prohibidas por la Constitución» (la conocida
en España como Carta Magna), además de aquellas otras causas de tal tipo contem-
pladas en general por la Ley. La invocación a la «violación de derechos fundamenta-
les y libertades públicas del trabajador» se reitera igualmente.
Artículo 53 Forma y efectos de la extinción por causas objetivas

4. Cuando la decisión extintiva del empresario tuviera como móvil algu-


nas de las causas de discriminación prohibidas en la Constitución o en la
Ley o bien se hubiera producido con violación de derechos fundamentales y
libertades públicas del trabajador, la decisión extintiva será nula, debiendo la
autoridad judicial hacer tal declaración de oficio.

Artículo 556 Forma y efectos del despido disciplinario

5. Será nulo el despido que tenga por móvil alguna de las causas de dis-
criminación prohibidas en la Constitución o en la Ley, o bien se produzca
con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador.

El articulado extractado del Estatuto de los Trabajadores no es la única normati-


va existente sobre las formas de discriminación laboral. Para un tratamiento acadé-
mico más detenido (hecho desde el Derecho), sobre las discriminaciones directas e
indirectas, puede consultarse la monografía de Sáez Lara (1994). Algunos expertos
socio-jurídicos señalan incluso que las prohibiciones de las discriminaciones indi-
rectas contempladas en el Estatuto de los Trabajadores carecen de una definición
precisa7. Antonio Fernández, autor del blog sobre Derecho Laboral, Recursos Hu-
manos y Empleo (especificado en la nota a pie anterior), propone acudir a diversas
normativas comunitarias europeas, indicando cuáles han sido traspasadas a la le-
gislación española; además de aportar ejemplos para su mejor comprensión. Enu-
meramos aquí las señaladas por este autor.

—— Directiva 2006/54/CEE8, de 5 de julio, para la aplicación del principio de


igualdad de oportunidades e igualdad de trato entre hombres y mujeres en
asuntos de empleo y ocupación.
—— Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres (LOI).
—— Directiva 2000/43/CE, de 29 de junio, sobre la aplicación del principio de
igualdad de trato de las personas independientemente de su origen racial o
étnico.

84
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

—— Directiva 2000/78/CE, de 27 de noviembre, sobre el establecimiento de un


marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, inde-
pendientemente de la religión, convicciones, discapacidad, edad u orienta-
ción sexual.
—— Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del
orden social.
—— Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, de 14 de noviem-
bre de 2005. El profesor Fernández, recomienda en el blog citado, esta sen-
tencia como ejemplo de definición de discriminación laboral indirecta que
abarca «a todos los motivos de discriminación contenidos en el artículo 14
de la Constitución Española (CE) y en los artículos 4.2 c) y 17.1 del Et»
(Estatuto de los Trabajadores).

En la misma fuente se aporta una relación de «otros casos» (que no tienen que
ver con la selección y contratación, pero sí con el salario, las prestaciones sociales u
otras condiciones de trabajo), en los que se constatan también y así se tipifica como
discriminación indirecta por género. Se trata de resoluciones judiciales, selecciona-
das por su especial relevancia, y que provienen sobre todo del Tribunal de Justicia
de la UE.

—— Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea  de 13 de julio de


1989, C-171/88, asunto Rinner-Khün, sobre salario.
—— Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 30 de noviembre
de 1993, C-189/91, asunto Kirsammer-Hack, sobre protección contra el des-
pido.
—— Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 13 de julio de
1995, C-116/94, asunto Meyers, sobre prestación social.
—— Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2 de octubre de
1997, C-1/95, asunto Gerster, sobre condiciones de trabajo.
—— Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de julio de 2011, sobre promoción
profesional en la empresa El Corte Inglés9.

3.2. Abusos patronales bajo la lupa de investigadores sociales

El 6 de junio de 2013 tuvo lugar, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología


de la UCM, una conferencia del sociólogo Enrique Martín Criado titulada abusos-
patronales.es: una apuesta por visibilizar los abusos sobre los trabajadores. Pro-
fesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo de Olavide
(UPO) de Sevilla. Es uno de los promotores de la iniciativa www.abusospatrona-
les.es, que reúne a personas de diferentes ámbitos alrededor de un proyecto entre
la investigación y la acción, cuyo objetivo motor estriba en llamar la atención de la

85
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

sociedad española sobre la proliferación de esta clase de abusos, proponiendo y


exigiendo soluciones a los mismos. La página web lleva funcionando desde 2008
(según señala el conferenciante, aunque al consultarla aparecen también archivos
desde el año 2000). Añade que dicha iniciativa surgió del grupo de investigación
social «Dominación y desigualdad social y en Andalucía». De ese modo, y según
sus palabras, además de construir un problema social, se daba capital simbólico
(legitimidad) a la página web; y así se contrapesaba la mala reputación de «los
sindicalistas están dando por culo».
En el momento de la conferencia de 2013, Martín Criado destaca el «archivo
de casos» de abusos patronales que han materializado en www.abusospatronales.
es; al igual que la sección Relatos breves. En este sitio web se invita a cualquier
internauta, mediante un apartado específico «Cuéntanos tu caso» y las pestañas:
Envía tu relato y Solicita ser entrevistado. Ofreciendo las siguientes indicaciones o
directrices acerca de relatos que se promueven con el objetivo de «luchar contra la
discriminación laboral».

Si quieres enviarnos tu relato puedes hacerlo como archivo adjunto o pe-


gando el texto en la casilla de «mensaje» del siguiente formulario. Para pu-
blicar el relato consideraremos si el relato recibido es publicable. Para que un
relato sea publicable ha de guardar unos mínimos de coherencia y veracidad,
y ha de guardar relación con los objetivos que se pretenden en este sitio web.
Una vez recibido nos pondremos en contacto contigo para proceder a la
confirmación. Tu relato será publicado en la sección de Relatos Breves.
Guardamos la privacidad de las personas que nos envían los relatos, por lo
que tu nombre, apellidos y correo electrónico no se harán públicos.

En la conferencia se destacan algunos casos de «discriminación salarial en El


Corte Inglés» (y otras modalidades de discriminación laboral, despidos impro-
cedentes, hostigamiento a sindicalistas, etc.), que pueden consultarse mediante
búsqueda electrónica en la página web. La consulta hecha a 20 de mayo de 2016
arroja: 71 resultados encontrados para “corte inglés”. No solo se mencionan em-
presa privadas a lo largo de la conferencia. A la ya señalada se añade: UPS («hace
un ERE para despedir y luego contratar en peores condiciones»; no solo en UPS
España, también en Italia y Alemania apostilla el conferenciante); Apple España
(«no declara sus beneficios en España sino en Irlanda»); Air Comet10( La consulta
hecha a 22 de mayo de 2016 arroja: 12 resultados encontrados para «air comet»)
y el empresario Díaz Ferrán11 («En Air Comet, fundada en 1996, no ha habido
comité de empresa hasta 2010. La empresa ha perseguido todo conato de orga-
nización sindical», verbatim extractado de http://abusospatronales.es/noticias/
dossier-de-prensa-2008_2011/los-otros-abusos-del-senor-diez-ferran/). Entre
las organizaciones públicas se menciona a: la Biblioteca Nacional12 («cesión ilegal
de trabajadores»).

86
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

3.2.1. Archivo de materiales cualitativos para la investigación social


(socio-jurídica) de la discriminación laboral empresarial
La iniciativa de investigación e intervención social presentada por el profesor Martín
Criado en la conferencia de junio de 2013, y materializada en el recurso web www.
abusospatronales.es, forma parte de una estrategia de programa investigador expli-
citado por el propio conferenciante entonces: 1) «documentar los abusos antes de
intentar explicarlos»; 2) «investigar cómo varían en el tiempo, sus coyunturas, la le-
gislación». El estudio a fondo de lo que ocurre en las grandes superficies, sus prácticas
de discriminación laboral, en comparación con las de otras empresas se considera
clave. Al igual que la atención indagadora sobre el papel del sindicalismo en este cam-
po, su funcionamiento real. Los testimonios de asesores que han estado dentro de
las empresas y luego se han salido; así como de quienes han participado en la nego-
ciación de convenios colectivos se consideran un material analítico de primer orden.
El archivo documental reunido y accesible en la web www.abusospatronales.es
va más allá del archivo de casos de abusos patronales, que se extiende o comple-
menta con la sección Relatos breves. En la consulta realizada por nosotros en mayo
de 2016 los primeros pasan de los 60 casos y los segundos llegan a 230 relatos. Pero
merece destacarse también la información jurídica reunida, donde se incluye un
consultorio atendido por una abogada; informes y análisis; así como un dossier de
noticias de prensa desde 2008 a 2012. Anotamos aquí, entre paréntesis, la frecuen-
cia de casos o de otra información disponible en la página web referida: Casos de
Abusos Patronales (62); Información jurídica (69), Conoce tus Derechos Laborales
(19), La Abogada Contesta (49); Informes y Análisis (50); Noticias (3.281), Comu-
nicados de sindicatos y organizaciones (39), Comunicados Propios (4), Dossier de
Prensa 2008_2012 (3.008), Medios y Prensa (230); Relatos Breves (258).
El conferenciante señala, a punto de concluir su conferencia, que le ha sido de gran
ayuda la documentación que aportan las sentencias judiciales. Se refiere concreta-
mente a la Base de Datos Jurídica vLEX. Aunque enseguida señala que el problema
con dicha base documental se halla en que solo se abarcan sentencias de tribunales
superiores. Para hacer justicia a este archivo documental informatizado, conviene
añadir que permite acceder no solo a dicha jurisprudencia (mediante palabras clave,
como «discriminación laboral» por ejemplo), sino a otros materiales complementa-
rios catalogados bajo las etiquetas (añadimos entre paréntesis el cómputo de resul-
tados que arroja cada búsqueda13): legislación (185), jurisprudencia (345), libros y
revistas (170), convenios colectivos (478), noticias (654), etc. Téngase en cuenta que
esta búsqueda ha sido realizada con la opción de «frase exacta», restringiéndose la
búsqueda a aquella documentación donde aparecen tal cual (en ese orden) ambas
palabras. La expresión triple «discriminación laboral múltiple», en cambio, no arro-
ja resultados. Mientras que la mención «discriminación múltiple» cuenta con los si-
guientes resultados: legislación (46), libros y revistas (45), noticias (21), entre otros.
En todo caso, reiteramos que se trata de un fondo de materiales socio-jurídicos, bi-
bliográficos, mediáticos de gran utilidad para la investigación interdisciplinar.

87
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

3.2.2. Estadística del INE sobre horas extras no pagadas (indicador DL)


Un indicador de que empieza a haber más sensibilidad, desde las administracio-
nes públicas, a propósito de las múltiples formas de discriminación laboral (DL) se
encuentra en la estadística del INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre horas
extras no pagadas. Ya se señalaba por Martín Criado en su conferencia de 2013 (que
sugiere incluir en las encuestas de victimización los abusos patronales). Cabe ac-
tualizar la información de la EPA (Encuesta de Población Activa) realizada por el
INE, y de la que se han hecho eco sindicatos y medios de comunicación. El sindicato
Comisiones Obreras (CCOO) emite un informe de su Gabinete Económico Confede-
ral, titulado Las horas extraordinarias según la EPA, en el que se analiza la evolución
de dicho indicador desde 2008 a 201514. Extractamos aquí el llamativo e inespera-
do perfil de quienes realizan horas extras no pagadas, que refleja una nueva imagen
de la precariedad laboral y de la explotación laboral que implica.
EL PERFIL DE LAS HORAS EXTRAS NO PAGADAS

El perfil de las horas extras no pagadas que se realizan en España no se


ajusta a los rasgos habitualmente asociados a la precariedad laboral, lo que
muestra la prolongación no remunerada de la jornada de trabajo como un
rasgo de clara explotación laboral que amplía el análisis sobre la precariedad
laboral fuera de su espacio habitual. Las horas extras no pagadas se muestran
como un elemento estructural de nuestro mercado de trabajo, aunque muy
concentrado en un número reducido de asalariados, con características muy
marcadas: principalmente hombres, asalariados privados del sector servicios,
con contrato indefinido, jornada a tiempo completo y que desempeñan una
ocupación laboral de técnico o directivo. Existen trabajadores que realizan
horas extraordinarias no pagadas con otras características, pero el perfil ma-
yoritario es claro, y no responde al tradicionalmente asociado a la precariedad
laboral. (CCOO, 2016: 11).

En un artículo de prensa, difundido por el diario El País en su sección de


Economía el 15 de febrero de 2016, la expresión precariedad laboral precede el
titular siguiente: Las horas extras no pagadas llegan al máximo desde el inicio de
la crisis. Si en 2008 estas horas representaban algo más de un tercio (38,97%)
del total de horas trabajadas, desde 2012 superan el 55% de las horas; siendo
la última fecha de 2015 cuando se alcanza un máximo del 55,6%, solo superado
en 2013 (56,8%).

3.2.3. Estadísticas del INE sobre pleitos laborales (indicador contextual DL)


Otro indicador, más indirecto o contextual, del clima laboral en España en los úl-
timos veinte años se tiene en las estadísticas disponibles sobre asuntos resueltos
en los juzgados de lo social. El INE desglosa esta información por tipos, y trimes-

88
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

tres dentro de cada año, desde 1995 a 2015. A continuación se presentan cuatro
gráficos: la evolución de los conflictos colectivos (Gráfico 2.1); de los conflictos
individuales, con desglose de los que se refieren a despidos (Gráfico 2.2); las sen-
tencias favorables y desfavorables al trabajador (Gráfico 2.3); y las resoluciones
de conciliación frente a las de desistimiento (Gráfico 2.4). Destaca la evolución
al alza de todas estas estadísticas sobre relaciones laborales, salvo las sentencias
desfavorables al trabajador (que se han mantenido más constantes). La huella
estadística de la crisis o gran recesión acontecida desde 2008 hasta la actualidad
queda patente.

Fuente: M
 inisterio de Empleo y Seguridad Social. Boletín Mensual de Estadística. INE.
http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?type=pcaxis&path=/t38/bme2/t22/a063/l0/&file=0202008.px
Gráfico 2.1. Asuntos resueltos en los juzgados de lo social. Conflictos colectivos.

Fuente: M
 inisterio de Empleo y Seguridad Social. Boletín Mensual de Estadística. INE.
http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?type=pcaxis&path=/t38/bme2/t22/a063/l0/&file=0202008.px
Gráfico 2.2. Asuntos resueltos en los juzgados de lo social. Conflictos individuales
(totales y despidos).

89
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Fuente: M
 inisterio de Empleo y Seguridad Social. Boletín Mensual de Estadística. INE.
http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?type=pcaxis&path=/t38/bme2/t22/a063/l0/&file=0202008.px
Gráfico 2.3. Asuntos resueltos en los juzgados de lo social. Sentencias favorables y desfavora-
bles al trabajador.

Fuente: M
 inisterio de Empleo y Seguridad Social. Boletín Mensual de Estadística. INE.
http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?type=pcaxis&path=/t38/bme2/t22/a063/l0/&file=0202008.px
Gráfico 2.4. Asuntos resueltos en los juzgados de lo social. Resoluciones por conciliación vs.
desistimiento.

Otros indicadores de otras formas de discriminación laboral se pueden obtener


consultando otras páginas que ofrecen «asesoramiento laboral para trabajadores
en España». Este es el caso de Laboro (http://laboro-spain.blogspot.com.es/). En la
conferencia de Martín Criado de 2013 ya quedó mencionada, llamando la atención
de la audiencia sobre uno de los apartados denominado «truquitos de empresa». A

90
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

fecha 23 de mayo de 2016 pueden consultarse hasta 21 de estos trucos, expuestos


en lenguaje coloquial o accesible, donde se revelan prácticas discriminatorias en el
terreno laboral por parte de empresarios.

3.2.4. Observatorio de la discriminación laboral antisindical


Las diversas formas de discriminación laboral no afectan únicamente a la población
trabajadora. Las organizaciones sindicales también pueden ser objeto de prácticas
discriminatorias. En el país vecino, Francia, se cuenta desde hace unos pocos años
con el denominado Observatoire de la discrimination et de la répression syndicales.
La creación de este Observatorio surge como propuesta de la Fondation Copernic,
que se publica en noviembre de 2011; sumándose otras organizaciones: CFTC, CGT,
FO, CEI y Solidaires así como la Unión de abogados de Francia y la Unión de magis-
trados. Cuenta además con el apoyo de investigadores y personalidades de distintos
ámbitos. En su página web (en el apartado quiénes somos y sobre el porqué del Ob-
servatorio) explicitan su visión y misión al respecto:
Su objetivo es hacer visible un tema ignorado en gran medida por las esta-
dísticas públicas, rara vez tenidas en cuenta por los estudios realizados en el
campo de las relaciones laborales, o incluso puramente y simplemente oculta
o negada por los empleadores. Más allá de la actualización y la denuncia de
prácticas antisindicales, principalmente se esfuerza para ayudar en la produc-
ción de la información más completa posible en esta área (…).
En la continuidad de esta iniciativa, el Observatorio publicará anualmente
un informe sobre el estado de discriminación y represión en materia de orga-
nización sindical y le informará sobre el trabajo y progreso del conocimiento
en materias legales, sociológicas y económicas en esta área. En este senti-
do, será una herramienta de conocimiento para la lucha de los trabajadores
contra la represión del empleador y el respeto por el derecho fundamental a
organizarse y a luchar en la empresa.

El primer informe referido (y, a fecha mayo 2016, único) ve la luz en noviembre
de 2014, con el título: «De la discrimination individuelle à l’action collective. Proposi-
tions pour garantir le respect des droits syndicaux des salariés». Presenta (además de
un estado de la cuestión sobre la «represión y discriminación anti-sindicales») 40
proposiciones con el propósito de visibilizar el fenómeno en cuestión, contribuir a la
mejora del derecho de sindicación y su aplicación efectiva en los contextos laborales.
Encontramos varias alusiones o referencias a formas de discriminación múltiple,
que merecen extractarse aquí en parte. Mostramos una pequeña muestra.
Cependant, les stratégies patronales d’entrave à l’action syndicale et au
fonctionnement des instances représentatives du personnel sont bien plus
larges. La répression individuelle des syndicalistes prend des formes multi-

91
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

ples et parfois violentes (sanctions, harcèlement, isolement, etc.)1. En outre,


ces entraves n’ont pas seulement un coût pour les individus mais aussi pour
les organisations syndicales qu’ils représentent. Cette dimension collective
est, certes, plus difficilement mesurable mais tout aussi importante. Dans ce
premier rapport de l’Observatoire nous avons fait le choix de montrer com-
ment répression et discrimination syndicales n’ont pas que des conséquences
pour les victimes elles-mêmes, mais représentent également un coût pour
l’ensemble des personnels et pour les organisations syndicales concernées.

1 Pour une description des formes multiples de discrimination et de ré-


pression syndicales, cf. la note de la Fondation Copernic, «Répression et dis-
crimination syndicale», éd. Syllepse, nov. 2011 – http://observatoire-repres-
sion-syndicale.org/?p=336).

En el mencionado Informe de este Observatorio se presentan algunos testimo-


nios obtenidos mediante entrevista, donde se reiteran las alusiones o referencias a
discriminación laboral múltiple.
Les types de sanctions infligées aux syndicalistes vont de la procédure de
licenciement à la mise à pied avec perte de salaire, en passant par l’assignation
en justice ou encore des pressions, menaces ou discriminations multiples et
non-respect des droits syndicaux […] Ce constat porte sur une trentaine de
dossiers qui ont nécessité une intervention. Ne sont pas comptabilisés les cas
de discriminations, de pressions ou de menaces diverses qui sont très peu
portés à notre connaissance. […] La répression anti syndicale mise en oeuvre
par les employeurs rentre bien dans une stratégie globale de gestion de l’en-
treprise et du personnel qui tend à affaiblir l’activité et l’action syndicale et,
par conséquent, la résistance des salariés.
Entretien 1

Además de esta entrevista 1 pueden consultarse otras, de modo extenso, en di-


cho Observatorio: entrevista 2, entrevista 3 (trece referencias explícitas a discri-
minación), entrevista 4 (referencia a ocho dosieres de discriminación sindical ins-
truidos por la judicatura parisina que condena a empresa del sector de la energía),
entrevista 5 (seis referencias a discriminación sindical), entrevista 8 (referencias a
espionaje de sindicalistas por parte de la empresa).
Retomando el Informe 2014 del Observatorio, bajo el epígrafe User du pouvoir
managérial contre la liberté syndicale, se hallan otras referencias destacables a pro-
pósito de la discriminación laboral múltiple. Concretamente, se señala que en la re-
lación de subordinación que suele primar entre empleado y empleador éste puede
ejercer una cierta autoridad («o poder de dar órdenes») que pueden derivar en
presiones «difíciles de calificar» y difíciles de reconocer legalmente. Todas estas
trabas pueden adoptar «múltiple formas»: desde «discriminación en la contrata-
ción», ocultar o «poner en el armario diversas sanciones», hasta «hostigamiento»

92
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

de diverso tipo; con el fin de «aislar al militante», minar la influencia sindical, etcé-
tera (Informe 2014 del Observatorio de Discriminación sindical, página 30).

3.3. ¿La menor observación (oficial) de la discriminación laboral?

La existencia del referido Observatorio francés de la discriminación y la represión


antisindical, ciertamente a iniciativa de las organizaciones sindicales sobre todo,
ofrece un contraste que lleva a plantearnos la pregunta sobre la menor observación
(oficial) de la discriminación laboral en este y otros países. Sin duda, esta cuestión
está relacionada con otra a su vez que inquiere acerca de la mayor o menor presen-
cia de observatorios, su surgimiento en el tiempo y su especialización en formas
concretas de discriminación.
En Argentina, el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia
y el Racismo) decide acotar su observación o detección de «prácticas discriminato-
rias» en tres ámbitos de la vida cotidiana: «los medios masivos de comunicación, los
espectáculos deportivos y la gran revolución contemporánea que ha significado el
surgimiento de la Internet y, con particular énfasis, las redes sociales». Ello da lugar
a tres observatorios específicos: 1) Observatorio de la Discriminación en Radio y
Televisión; 2) Observatorio de la Discriminación en el Deporte; 3) Plataforma por
una Internet libre de Discriminación. Existe una Coordinación de Observatorios, los
tres mencionados, que son considerados «tres herramientas estratégicas» con las
cuales acometer «un monitoreo permanente en estos campos»; siendo su misión
«emprender líneas de acción tendientes a poder corregir actos discriminatorios».
Merece extractarse el detalle sobre la declaración y calificación de sus líneas de
trabajo o acciones concretas.

Coordinación de Observatorios

(…)
La Coordinación, a través de sus tres Observatorios, realiza un trabajo sis-
temático, abarcativo y minucioso a partir de la atención dirigida a estos fenó-
menos masivos a fines de que un mensaje discriminatorio pueda ser corre-
gido y no sea reproducido a lo largo del tejido social. Asimismo, utiliza como
insumo de trabajo las denuncias recibidas en otras instancias del Organismo o
también las recibidas a partir de sus respectivos canales de denuncias.
Desde la Coordinación de Observatorios realizamos diversas acciones: ela-
boración de informes tendientes a describir y analizar el flagelo de la discrimi-
nación, difusión de recomendaciones a los actores involucrados, acciones de
mediación directa ante hechos de gran trascendencia, campañas de capacita-
ción y sensibilización, así como también la firma de convenios de cooperación
y colaboración con el objeto de comprometer a otras instituciones en nuestra
tarea.

93
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

La Coordinación realiza sus objetivos a través del trabajo conjunto y per-


manente con otras áreas del Instituto con el propósito de, a través de un tra-
bajo colectivo, difundir valores de respeto por la diversidad en un marco de
convivencia democrática.

(http://www.inadi.gob.ar/politicas/observatorios-discriminacion/).

Por nuestra parte, llamamos la atención sobre la falta de atención específica que
supone en relación a las formas de discriminación laboral. Aunque, si bien, quepa
esperar que al menos de manera indirecta se aborde, en tanto en cuanto surjan en
los tres ámbitos seleccionados.
En España, OBERAXE (Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia) difun-
de en la red la existencia, desde 2008 y dentro de la página web de dicho Obser-
vatorio, de un «Centro Virtual de Recursos Anti Discriminación a nivel nacional»
(CREADI - Centro de Recursos Antidiscriminación). En la presentación del mismo
se ofrece información sobre «servicios de atención y apoyo a víctimas de algún tipo
de discriminación», también «orientación y asesoramiento psicológico y jurídico»;
y de «mediación para dichas personas» (de las que se reitera su condición de «víc-
timas»). Al mismo tiempo, se invita a «las organizaciones» a que se den de alta para
«darse a conocer y ofrecer sus servicios». Y ciertamente, mediante un mapa provin-
cial interactivo, se puede acceder a información de organizaciones de diverso tipo,
algunas de las cuales ofrecen servicios de asesoramiento o mediación laboral.
Puede resultar llamativo, no obstante, que tanto en la catalogación de «ámbitos
de discriminación»15, como en la clasificación de los «documentos de interés para
víctimas de discriminación» (que es la misma), no se especifique de manera más
directa o explícita la discriminación laboral. El listado que figura tiene el siguiente
orden de «ámbitos de discriminación» (expresión utilizada en la página): Discapa-
cidad, Edad, Género, Orientación sexual, Origen étnico, Origen racial / Inmigración,
Otros, Religión y convicciones. Procedemos a comprobar la existencia o no de refe-
rencias a discriminación laboral en cada uno de estos «ámbitos» (realmente bases o
razones de las distintas formas de discriminación). Nuestra hipótesis de trabajo es
que en buena parte de estas modalidades o categorizaciones de la discriminación se
encuentra la laboral, fundamentándose también de este modo el concepto de discri-
minación laboral múltiple (DLM) que se propone por nuestra parte.

A) Discapacidad

Dentro de este primer rótulo (discapacidad), que encabeza la lista y el desplega-


ble de «ámbitos de discriminación», se encuentran dos enlaces16 con referencias
específicas (y visibles en el título o resumen) a diversas formas de discriminación
laboral. Por un lado, en el «acceso al empleo» (Campaña en realidad no tiene gra-
cia). Consiste en una campaña de sensibilización, difundida durante unos meses vía

94
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

prensa, radio e internet, con el fin principal de «promover la gestión de la diversi-


dad cultural como un elemento enriquecedor para nuestra sociedad». Se promueve
por Cruz Roja, con la colaboración de humoristas famosos, para que con su humor
«inviten a la reflexión de empresas y ciudadanía sobre las barreras que día a
día impiden a muchas personas en dificultad social acceder a un empleo» [negrita
añadida por nosotros].
Por otro lado, aparece la referencia «fuera del lugar del trabajo» en la Propuesta
de Directiva para la protección contra la discriminación por motivos de edad, disca-
pacidad, orientación sexual y religión o convicciones fuera del lugar de trabajo. Cabe
leerlo como otra manera de referirse a la existencia de discriminación laboral o en
el trabajo, donde ya habría normativa al respecto y se pretende ahora extender «la
igualdad de trato en los ámbitos de la protección social, incluidas la seguridad so-
cial y la asistencia sanitaria, la educación, y el acceso y suministro de bienes y servi-
cios comercialmente disponibles al público, incluida la vivienda».

B) Edad

Dentro de este segundo renglón (edad), de la lista y el desplegable de «ámbitos de


discriminación», se hallan únicamente tres enlaces (que coinciden con los ya des-
tacados aquí por nosotros al contener referencias a diversas formas de discrimina-
ción laboral). El documento que figura ahora en primer lugar es el (ya referido en
la página anterior) Manual de legislación europea contra la discriminación; seguido
por las anteriormente mencionadas Campaña de sensibilización y Propuesta de Di-
rectiva. Merece anotarse la aclaración que contiene dicho Manual, a propósito de la
edad y la discriminación en el empleo, pues respalda la hipótesis de la transversali-
dad que venimos documentando.
Aunque la orientación sexual, las creencias religiosas, la discapacidad y la
edad sólo son motivos protegidos en el ámbito del empleo, las instituciones de
la Unión están analizando actualmente una propuesta (conocida como la «Di-
rectiva Horizontal») para ampliar la protección por estos motivos al ámbito
del acceso a los bienes y servicios. (FRA, 2011: 15).

En dicho Manual pueden consultarse otras muchas referencias a la edad, en


tanto motivo interviniente en el trato menos favorable o discriminatorio que tiene
lugar en las relaciones laborales. Los casos socio-jurídicos que se aportan resultan
muy didácticos y constituyen un material de gran valor sociológico igualmente. Bas-
te extractar aquí uno de tales casos-ejemplos.
Ejemplo: en el asunto Richards17, la reclamante se había sometido a ciru-
gía de cambio de sexo de hombre a mujer y reclamaba su pensión al cumplir
los 60 años, edad de jubilación de las mujeres en el Reino Unido. El gobierno
denegó la pensión, afirmando que la reclamante no había recibido un trata-
miento menos favorable que las personas que se hallaban en situación similar

95
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

y alegando que la referencia comparativa pertinente eran los «hombres», pues


la reclamante había vivido su vida como un hombre. El TJUE consideró que si
la legislación nacional permitía el cambio de sexo, la referencia comparativa
debían ser las mujeres, por lo que la imposición de una edad de jubilación
superior suponía para la reclamante un trato menos favorable que el de otras
mujeres. (FRA, 2011: 24).

C) Género y orientación sexual

Dentro de este tercer y cuarto elemento (género y orientación sexual), de la lista


presentada por el Observatorio español a propósito de la discriminación, se reúnen
diversos enlaces a documentos variados, entre los que aparecen de nuevo dos ya
encontrados bajo discapacidad. Nos referimos tanto al Manual de legislación eu-
ropea contra la discriminación, como al recurso también muy didáctico y valioso
denominado Materiales audiovisuales para trabajar por la igualdad de trato. Si, por
un lado, el Manual instruye en el terreno socio-jurídico sobre la protección contra
la discriminación por razón de género en la legislación europea, dentro del dere-
cho a la igualdad de oportunidades y la igualdad de trato en materia de empleo y
ocupación; por otro, los Materiales audiovisuales aportan recursos prácticos para
concienciar sobre estas cuestiones a través de los medios de comunicación o en
contextos estratégicos como los escolares.
Merece destacarse igualmente la monografía, de carácter jurídico, realizada por
Alventosa del Río (2008), profesora de Derecho Civil de la Universidad de Valencia,
sobre Discriminación por orientación sexual e identidad de género en el derecho es-
pañol. Además de abordar la legislación española, revisa la de organismos interna-
cionales. Presta especial atención a los ámbitos laboral y sanitario.

D) Origen étnico, Origen racial / Inmigración

Dentro de estos quinto y sexto apartados (origen étnico, origen racial/inmigración),


de la lista presentada por el Observatorio español a propósito de la discriminación,
se agrupan unos mismos enlaces a documentos de diverso tipo, entre los que figu-
ran varios de los informes promovidos por OBERAXE para hacer el seguimiento de
la opinión pública española acerca del racismo, la xenofobia y otras formas conexas
de intolerancia, en los últimos diez años. En estos informes se analizan datos de en-
cuesta sobre todo, a propósito de distintas formas de discriminación (etno-raciales,
entre otras), en ámbitos laborales, educativos, sanitarios, mediáticos, entre otros.
Adviértase además la existencia, dentro de la misma página web que venimos ex-
plorando, de una pestaña específica para el llamado Consejo para la Eliminación de
la Discriminación Racial. Una vez dentro de este nuevo espacio virtual se ofrecen
varios recursos sobre estas formas de discriminación. En uno de estos se plantea y
responde a la pregunta «¿Dónde se producen con más frecuencia las discriminacio-

96
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

nes por origen racial o étnico?». Además de en la «esfera laboral» (acceso al empleo
y en el empleo), se señala que suele darse en el acceso a los diversos servicios pú-
blicos (sanitario, educativo, justicia, etc.).

E) Otros

Dentro de este séptimo apartado (otros, ámbitos o motivos de discriminación), que


llamativamente no cierra la lista presentada por el Observatorio español a propó-
sito de la discriminación (pues después de éste se añade un apartado último sobre
religión y convicciones), reaparecen varios de los enlaces a documentos ya ubicados
en apartados anteriores. No obstante, y en relación a la discriminación laboral, se
encuentra una Guía para la gestión de la diversidad cultural en la empresa. Propues-
tas de acción y Buenas prácticas, diseñada por Red Acoge en cuya presentación se
resalta la idea de «gestión de la diversidad cultural en la empresa».
Red Acoge ha diseñado esta guía con la intención de transmitir al empresa-
riado la importancia de conocer, valorar y gestionar la diversidad en su propio
entorno laboral. Para ello, Red Acoge busca asesorar y acompañar al mundo
empresarial en las prácticas a seguir para hacer de la gestión de la diversidad
una estrategia de empresa que se extienda por las diferentes áreas del nego-
cio. La Guía incluye un amplio número de propuestas de acción y buenas prác-
ticas en materia de gestión de la diversidad que servirán al empresariado para
mejorar el rendimiento de su negocio y la satisfacción de sus empleados/as.

A lo largo de sus 140 páginas, son numerosas las referencias a formas de discri-
minación (no solo laboral) basadas en el origen diverso, cultural sobre todo, de los
empleados o solicitantes de empleo. La modalidad del currículo anónimo se pone
como ejemplo (de otras buenas prácticas) que algunas empresas están ya aplicando
obteniendo un sello de calidad en igualdad o no discriminación.

3.4. Discriminación laboral múltiple e inmigración: (re)análisis de viejos 


y nuevos materiales de archivo, propios y ajenos

En otra publicación (Valles, Cea D’Ancona y Domínguez, 2016) se ha presentado una


revisión de la literatura sociológica española y foránea centrada en el binomio dis-
criminación múltiple e inmigración. Abreviamos aquí algunos de los resultados re-
lacionados con la DLM (discriminación laboral múltiple), a la que dedicamos este ca-
pítulo. Dicha modalidad discriminatoria se detecta en diversos escritos, aunque sin
la adjetivación múltiple (Cachón, 1995; Parella, 2003; Castilla, 2010; entre otros). El
primer autor destaca dos instancias o niveles que atenazan al trabajador extranjero
no comunitario. La normativa de extranjería («marco institucional de la discrimi-
nación»), por un lado; y, por otro, las posibles «discriminaciones concretas en el

97
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

puesto de trabajo (sea en la asignación o en las condiciones del mismo» (Cachón,


1995: 116). La segunda autora emplea la expresión «triple discriminación laboral»,
para resaltar los efectos conjugados del género, la etnia y la clase social en el caso de
las mujeres inmigrantes y trabajadoras (Parella, 2003). El tercer autor citado, ba-
sándose en estudios sobre organizaciones empresariales sitas en Estados Unidos,
detecta una «forma adicional de discriminación», que denomina «parcialidad en
la compensación por desempeño/rendimiento», que acaecería tras la contratación
(«cuando las empresas, consciente o inconscientemente, subestiman el trabajo de
empleados/as que pertenecen a ciertas minorías»); lo que considera diferenciable
de las formas discriminatorias por género o grupo étnico (Castilla, 2010: 96).
A una conclusión similar se llega al rastrear en los artículos de los últimos diez
años aparecidos en revistas de ciencias sociales editadas en inglés, sobre discrimi-
nación e inmigración. Aunque no se emplee la sobre-adjetivación múltiple, cuando
se enfoca la discriminación laboral esta acaba detectándose también en la vida coti-
diana (Widner y Chicoine, 2011; Fozdar y Torezani, 2008); o se desvelan formas de
circunvalarla (Shih, 2006).

3.4.1. Discriminación laboral e inmigración, en la trayectoria investigadora


del Colectivo IOE
El Colectivo IOE destaca entre los grupos de investigación españoles que han des-
plegado una trayectoria amplia interesándose por el estudio de la inmigración y la
discriminación laboral. Baste recordar dos referencias de una bibliografía extensa
(Colectivo IOE, 2001, 2010). A ello se suma la mayor accesibilidad de los materia-
les primarios de campo cualitativo (como las transcripciones de la investigación
promovida y editada por el CIS en 2010). Aquí nos hacemos eco de algunos de sus
enfoques y resultados (relacionados con esta forma de discriminación), para com-
plementar los materiales levantados y analizados durante el proyecto MEDIM por
nuestra parte (y de los que se da cuenta en el epígrafe siguiente).
Compartimos la sensibilidad por la perspectiva histórico-biográfica, procesual,
que destila la propuesta tipológica de una cuádruple variedad de posiciones su-
cesivas en la relación del inmigrante con su trabajo asalariado. Los autores cita-
dos distinguen las siguientes etapas en el proceso de asentamiento de la población
inmigrada. Una primera, caracterizada por la condición de «mano de obra etno-
estratificada», en los primeros momentos de llegada y estancia en España, en la que
quienes provienen de países periféricos están «sin papeles y en la economía su-
mergida»; destacando actitudes sumisas (no siempre fatalistas o desesperanzadas)
hacia la empresa cualquiera sea ésta, española, india, china o latinoamericana (IOE,
2010: 28). Sigue una segunda etapa, ya con papeles y contrato legal, pero en la que
el trabajador inmigrante se ve así mismo y lo ven los nativos como «mano de obra
complementaria»; esto es, se justifica la preferencia de los autóctonos en el acceso
a ciertos trabajos. En una tercera etapa, se abriría paso (según los autores citados)

98
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

una mentalidad de «mano de obra competitiva», demandante de la extensión de la


igualdad de oportunidades a propios y extraños en un contexto de economía libre.
La cuarta y última etapa implica una mayor concienciación y rechazo de la explota-
ción laboral sufrida, por parte de una «mano de obra crítica» (con mayor o menor
capacidad de denuncia y acción) que ve en las grandes empresas multinacionales el
origen de las situaciones de desigualdad de extranjeros y nativos.
En la primera de las cuatro etapas descritas, que suele formar parte de la experien-
cia migratoria vivida por la población inmigrada, las formas de discriminación laboral se
yuxtaponen con otras modalidades de discriminación. Se produce así, a nuestro modo
de ver y entender, un compendio de vivencias discriminatorias que cabe entender como
discriminación biográfica múltiple (conjunto de incidentes y secuencias de experiencia
de trato, con prevalencia del menos favorable). Extractamos la descripción (densa con-
ceptualmente) o condensación analítica del Colectivo IOE, a propósito de ese caso-tipo
de población inmigrada en la fase inicial de su proceso de llegada a la nueva sociedad y
de inserción laboral. Se refieren a las actitudes etnocéntricas o reticentes a la recepción
de otras culturas, que se hallan sobre todo «en los discursos y prácticas de un sector de
los españoles (tanto personas como instituciones)». Añaden:
En este caso, la inmigración no es bien acogida, sobre todo si es numerosa,
lo que da lugar a diversas situaciones de exclusión jurídica (negación de la
documentación o asignación de un estatuto de ciudadanía denegada, y acoso
policial en la calle y en el trabajo), explotación laboral (etno-estratificación,
abusos por parte de los empresarios), trato discriminatorio en la convivencia
cotidiana (prejuicios, negación de la palabra, actos de racismo, etc.) y segre-
gación urbana (barrios de inmigrantes). Situaciones que provocan, a su vez,
estrategias de repliegue comunitario como reacción defensiva ante las ba-
rreras encontradas (Colectivo IOE, 2010: 35). [Negrita añadida por nosotros].

Gracias al archivo del CIS de estudios cualitativos, pueden consultarse en la red


las transcripciones de la investigación realizada por el Colectivo IOE, a la que nos
hemos referido. Optamos por una lectura selectiva, atenta a testimonios de discri-
minación laboral múltiple, en tres grupos de discusión que consideramos estratégi-
cos. El GD19, realizado con Hijos de extranjeros nacidos en España (‘segunda genera-
ción’)18. El GD20, de Emigrantes españoles retornados19. El GD21, de Descendientes
de españoles llegados recientemente (menos de 5 años)20. Sus perfiles sociológicos,
a juzgar por la denominación y el diseño anotados, avanzan y sugieren biografías
en las que han concurrido circunstancias que apuntan una proclividad a la acumu-
lación de formas de discriminación. Por razones de espacio extractamos a continua-
ción un botón de muestra de los testimonios aludidos.

(M) (…) aquí en España no se cuida al trabajador, por eso estamos de em-
presa en empresa porque si a lo mejor estás en una empresa a gusto y te
trataran bien, vale, pero en general, horas extras ni te las pagan, cualquier

99
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

problema que tienes de algún día de retrasarte o algo, dependiendo de


qué trabajos que son bastantes, te ponen problemas.
(…) al final entras en una empresa con una serie de tareas de tu puesto,
acabas haciendo de todo, no te lo valoran y a la mínima cosa que no les
gusta, ¡a la calle!. Entonces, yo no sé… A mí desde luego que no me dan
ninguna fiabilidad porque antes la gente se tiraba treinta años en una em-
presa a lo mejor, te trataban mejor a lo mejor es una tradición que la gente
le gustaba quedarse en las empresas, pero aquí no te tratan ni la mitad de
bien que te pueden tratar en Estados Unidos que es una potencia mundial
por eso, porque si tú cuidas a tus trabajadores, producirán más y a la larga
será beneficioso para tu empresa. Aquí, la mayoría de empresas no tienen
ni departamento de recursos humanos que les da risa, es lo mínimo.
(Ma) Es cierto que las empresas extranjeras… Yo trabajo en una empresa fran-
cesa y yo tengo más beneficios sociales, por ejemplo, que las personas…
amigos españoles. Tengo una amiga que trabaja en una empresa ameri-
cana (…)
(Mc) Son incentivos.
E2748_GD19 Colectivo IOE-CIS, págs. 16-17 [negrita añadida]

A ver [consulta papeles], vamos a ver un poco de qué hablamos. Por ejem-
plo, en Suiza, que yo sepa ha habido nueve referéndum para ver si extranjeros
sí o extranjeros no. En Alemania la ley del 65 dice un juez: “en realidad se tra-
ta de unas leyes más retrógradas de la posguerra que considera a los extran-
jeros que viven en la República Federal, mientras no sean miembros del Mer-
cado Común como refugiados privilegiados, se les considera subordinados
no a un Ordenamiento Jurídico, si no a unas ordenanzas policiales”. Es decir,
que si interesaba que no nos quedásemos éramos maleantes, gritábamos,
olíamos a ajo y quitábamos los puestos de trabajo. Entonces, la ley permitía
que lo que decía la policía tenía valor. Como aquí, aquí la prensa es un poder
impresionante que es la que dice cuántos hay que han detenido por no sé qué
y por no sé cuánto, eso es lo que sale en la prensa ¿vale?. Lo de la vivienda
estaba legislado: cuatro metros cuadrado por inmigrante hasta el 65. Des-
pués cuando ya empezó a haber crisis, entonces ya se nos exigía para quedar-
nos allí buena vivienda y conocimientos del alemán. Dice aquí mismo que no
hacía falta ser despedidos, que los regulaban con no renovar el contrato. Por
lo tanto nunca los españoles, los primeros diez años o quince, adquirimos
derechos de desempleo y de paro. Porque era un contrato, terminaba y se
hacía otro contrato, por lo que volvías a empezar y siempre en esa categoría.
Yo me encontré el otro día tomando un café en el hogar del pensionista con
unos alemanes, charlando, me preguntaban que cuánto ganaba yo en el año
61. Cuando se lo dije, me dijeron que ellos ganaban cuatro veces más, ellos
mismos dicho ¿eh? Yo también tengo las estadísticas, aquí está todo, pero
dicho por ellos. Este señor llevó a su familia, de los que pudieron llevarla, por-

100
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

que eso también estaba regulado; es decir, se realizaba un reconocimiento


médico antes de ir, teníamos que ser jóvenes, fuertes y sanos.
(…)
Por lo tanto, yo no sé… ha habido mucha gente que hemos luchado por
los derechos de los inmigrantes, yo creo que algo se ha conseguido, pero que
quizás… que nosotros seamos capaces de ver cuál era la realidad, eso va a fa-
vorecer de que cambien las cosas. Porque… bueno, lo de allí ya hemos dicho:
horarios durísimos, viviendas tal, comer… se ha dicho comer un potaje para
toda la semana, porque claro, las matemáticas no fallan. Si ganábamos la
cuarta parte que los alemanes, los impuestos son los mismos, aquí hay esta-
dísticas de todo el dinero que se ha quedado allí. Por ejemplo, de los turcos
-que no están en la Unión Europea todavía- eso es una millonada. Y no tienen
derechos de Seguridad Social los turcos, porque como no hay convenio. Es
decir, es que eso hay que conocerlo, otra cosa es que no hemos podido, pero
yo creo que sí que tenemos un poco la obligación de conocer.
E2748_GD20 Colectivo IOE-CIS, págs. 9-10 [negrita añadida]

(Mvnz) Yo por lo menos eso lo noto muchísimo el hecho de ser mujer y de


fuera noto muchísimo a la hora de tener que buscar empleo.
(Todas): Sí.
(Mvnz) O sea, para lo único que consigues es camarera y si no ahora mismo,
bueno acabo de empezar un empleo, estoy muy contenta, pero llevo cinco
años en España y es la primera vez que consigo un empleo que puedo
decir “estoy cómoda”. Pero sin embargo tengo que estar luchando por-
que ya por el hecho de que vienes de fuera, pues te gusta el tono de voz
que es dulce, el trato con la gente, “vale, me vale perfecta para atender el
público”. Pero entonces creen que porque eres de fuera y que tal pueden
abusar de ti, tengo que estar peleando continuamente para salir a mi hora
o por ejemplo: “mira (…) ¿por qué? y no te dicen: “mira, vente un poco
antes pero luego te lo tomas en otro momento”. No, o sea y ahí lo noto
muchísimo es eso a la hora de conseguir trabajo, he hecho millones de
entrevistas, a lo mejor estoy tan preparada como cualquiera de aquí y
pasan de mi simplemente porque soy de fuera. Te ven ya como que nada
más vale para ir a trabajar en una cafetería.
E2748_GD21 Colectivo IOE-CIS, pág. 6 [negrita añadida]

3.4.2. DLM en los materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM


Pasamos a exponer brevemente lo encontrado en los materiales cualitativos levan-
tados ex novo durante la realización del proyecto MEDIM, y que han actuado de
generadores del concepto DLM (Discriminación Laboral Múltiple). Nos referimos a
entrevistas cualitativas individuales y grupos de discusión realizados expresamen-

101
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

te con los objetivos de dicho proyecto. Objetivos que se resumen en la exploración


de la categoría conceptual crucial discriminación múltiple (en distintos ambientes
de la vida social de las personas).
El recurso metodológico de las entrevistas cualitativas de tipo biográfico resul-
ta especialmente adecuado para que quien analiza se ponga en la piel de quienes,
además de acumular experiencia vivida discriminatoria en los contextos familiares,
albergan otro tanto de lo vivido en contextos laborales y en otras instancias de la
vida cotidiana. La expresión propuesta en este capítulo, discriminación laboral múl-
tiple (DLM), se suma así a la empleada en el capítulo sobre discriminación familiar
múltiple (DFM), advirtiendo que en el capítulo laboral de las vidas de nuestros in-
formantes aparecen también relatos sobre experiencias diversas de discriminación
que atraviesan sus biografías. Tal es el caso de quienes en sus lugares de trabajo
experimentan trato discriminatorio por su orientación sexual, su origen étnico o
nacional, su género e incluso la edad (entre otros motivos atribuidos). Añádase el
caso de quienes observan estas pautas y anticipan que pueden ser objeto de dichas
formas de discriminación si desvelan su orientación sexual, sus creencias o convic-
ciones, su origen o procedencia, etcétera. Por ello son tan reveladoras las estrate-
gias de ocultación de estas marcas o estigmas que se consideran aumentan el riesgo
de sufrir discriminación dentro y fuera del trabajo.
No podemos pasar por alto la oportunidad de recordar «la práctica habitual (…)
de americanizar los nombres y apellidos de los inmigrantes» en Estados Unidos
(Portes y Rumbaut, 2009/2001: 221). Estos autores contrastan la mayor práctica
de esta estrategia de evitación de la burla a principios del siglo XX, más que a finales
(cuando se observa un «trato más indulgente», en una «era de los derechos civiles
y de reactivación étnica»). En 1998, en los estados de California y Texas, el nombre
de «José» fue el más popular para nombrar a los recién nacidos (señalan los autores
citados).

A) Concurrencia de discriminaciones circa la mujer (femidiscriminación):


doméstica, laboral, sistémica (f-DDLS)

En los materiales reunidos en el proyecto MEDIM aparecen, de manera reiterada,


las referencias a la discriminación de las mujeres, que no solo se circunscriben al
ámbito laboral. De ahí que, en el encabezamiento de este epígrafe, lo laboral aparez-
ca acompañado de lo doméstico (en alusión al mundo de puertas adentro de los ho-
gares); y de lo sistémico (para recordar que unos y otros micro-contextos se ubican
en una macro-situación social, histórica donde se hallan otras claves sociológicas).
Uno de los entrevistados más verbosos parte de la comparación entre los con-
textos laborales de la sanidad pública y la privada. En esta última la discriminación
laboral contra la mujer resulta más factible, al no haber contrataciones mediante
concursos públicos de oposición para plazas fijas; y basada en el temor a las bajas
por maternidad, cuidado de hijos, etc. («en lo privado hay mucho más trabajo cogi-

102
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

do a dedo (…) eso lo sabe todo el mundo», médico español, empleado en la sanidad
privada). El plus que aporta este entrevistado está en la elevación conceptual que
realiza, al pasar de hablar de los niveles domésticos y laborales de la discriminación
y plantear el rango superior, más comprehensivo y crítico, del nivel sistémico, insti-
tucional, estructural.
Entonces existe ya, por parte del sistema, por parte de cómo está organi-
zado el sistema a día de hoy, ya existe una discriminación de base que hace
muy difícil que las mujeres tengan ese crecimiento o esa aspiración a tener
más altos cargos.

En una vena similar se manifiesta una entrevistada de mediana edad, también


haciendo gala de un discurso más elaborado (acorde con sus estudios universita-
rios) que el habitual en un perfil de población general carente de estos. Considera
que el lenguaje usado por la población española nativa para referirse a determi-
nados colectivos de inmigrantes (como panchitos, moros o negratas) es una huella
clara de diversas formas de discriminación. Pues no se trata solo de lenguaje discri-
minatorio, ya que «a los sudamericanos, ecuatorianos, peruanos, bolivianos, a los
que se llama panchitos, se les paga menos y se les desprecia muchísimo y no se les
tiene en cuenta para nada». Y enseguida se refiere al caso especial de la discrimina-
ción contra las mujeres:
Y luego contra las mujeres, claro, pues ahí la cosa es más amplia, porque
en… nos coge a… a mujeres de toda clase social, de todo nivel educativo y
de todo origen étnico. Entonces es como muchísimo más global. ¿Y cómo se
ejerce? Pues desde que nos están metiendo en la cabeza que las mujeres te-
nemos que encontrar a hombre de nuestra vida porque si no estamos vacías.

Además de subrayar el carácter «global» de la discriminación contra las muje-


res de distinta clase social u origen étnico, debido a la socialización sexista reci-
bida, se razona que aunque los tiempos hayan cambiado, y las mujeres tengan el
derecho a trabajar fuera de sus casas y recibir un salario, se han creado conflictos
relacionados con la integración laboral, «con la pareja o con otros hombres». Bajo
la apariencia de cambios formales, en la letra de las leyes, persisten costumbres o
mentalidades que minusvaloran a la mujer, o desembocan en violencia machista
contra ellas.
Contamos con el testimonio de un observador extraordinario de las relaciones
laborales que tienen lugar en un puesto de trabajo tradicionalmente masculinizado,
donde se ha experimentado la llegada de mujeres. Se trata de un guardia civil con
estudios universitarios, que informa de varios tipos de femi-discriminación laboral,
social. En primer lugar, contrapone la discriminación contra la mujer en la conduc-
ción del coche patrulla frente a la discriminación del varón en las intervenciones
policiales. Aportamos el extracto de esto último.

103
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Pero también eh… ves una discriminación en contra del, del hombre en las
actuaciones policiales. Es decir es como, si tienes que intervenir en una cosa
violenta, ¿sabes? eh… siempre el hombre ¿sabes? Es como el primero que da
la cara. A veces la mujer también se retrae, pero es como que la mujer es más
débil físicamente ¿sabes? Y siempre tiene que ir en segundo lugar a la hora
de… de intervenir. Cuando, oye, estamos en la misma situación y a lo mejor
ella es más fuerte que yo o sabe hacer una llave que yo no sé hacerla. Pero
casi siempre que van, digamos, en la parte de atrás.

A continuación añade dos experiencias de discriminación laboral (de diferente


signo), tomadas igualmente de los contextos laborales donde trabajan hombres y mu-
jeres policía. Primero expresa su queja contra un caso de femi-discriminación laboral
positiva, el de algunos nichos laborales relacionados con las denuncias por violencia
de género, donde señala haber observado un veto a los policías varones. Lo acompaña
de otros ejemplos, narrados desde una cierta posición de portavoz de sus compañe-
ros de trabajo varones. Extractamos solo un fragmento de la consideración crítica
ante la distribución de espacios en los vestuarios cuando llega una mujer policía.
Pues, te digo, también hay discriminación, sí. Indudablemente. Y a mí
esta, lo siento, me duele mucho, positiva hacia las mujeres, ¿sabes? en cier-
tos puestos de trabajo. Te pongo el ejemplo clarísimo ¿sabes? Punto de vio-
lencia de género, o… o policía guardia civiles que recogen denuncias de vio-
lencia de género ¿sabes? Ya solamente por el hecho en sí de ser mujer puedes
entrar ¿sabes? a estos puestos de trabajo. [Se extiende relatando el caso de
un compañero a quien se le dijo que la plaza era para una mujer].

(…) una tontería pero es curioso, hay doscientos hombres, y tienen ¿sabes?
un vestuario0 para doscientos hombres ¿sabes? Y unos baños para doscientos
hombres ¿sabes? Y luego, llega una mujer, aprueba las pruebas, y le tienen
que poner un baño para ella sola, para una mujer, y un vestuario para ella
sola. Es decir, me parece bien que se cambie, sabes y tal, pero es una cosa
como que dice, fíjate lo que transforma ¿sabes? y dice joe, nosotros estamos
aquí doscientos apiñados, y eso la gente lo ve como discriminatorio.

El entrevistado plantea igualmente, en términos de femi-discriminación laboral


positiva (según nuestra terminología), la menor dificultad de las pruebas de acceso
a puestos de bomberos para las mujeres. En sus palabras de portavoz reproduce
ante quien le entrevista lo oído a compañeros de trabajo a los que les sienta muy
mal ese reparto del trabajo: «Oye, ¿no cobra lo mismo que yo? ¿Por qué tiene que
pasar ella, el kilómetro, lo puede hacer en más tiempo, por qué tiene que hacer me-
nos flexiones? ¿Es que no vamos a cobrar lo mismo? ¿Es que no vamos los dos bajo
el mismo actuación o algo por el estilo? ¿Por qué por ser mujer, sabes, le tienen que
bajar las pruebas físicas o lo que sea?». A lo que añade la mayor probabilidad de ser
contratadas en otros ambientes laborales, por razones de «presencia física».

104
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

Una observadora de los escenarios escolares, profesora de enseñanzas medias,


señala que en estos ambientes las propias chicas quizás tengan mayores actitudes
y comportamientos discriminatorios consigo mismas, que los chicos entre sí o con
ellas. En todo caso, enseguida advierte que las formas de discriminación en las que
se ven afectadas las mujeres adquieren mayor relevancia en los contextos laborales
y a edades adultas («pero vamos tampoco creo que a estas edades…, creo que esto
se da más a nivel de adultos, en el ámbito laboral».
Entre los extranjeros entrevistados puede seguirse igualmente la huella de la
discriminación laboral múltiple en general (y en particular la de la femi-discrimi-
nación) en sus relatos. Una de las entrevistadas latinoamericanas se refiere a la
igualación laboral a la baja de todos los trabajadores, autóctonos o inmigrantes,
con especial mención a las mujeres que trabajan en el servicio doméstico sin con-
tratación. Concluye su situación actual, comparándola con la vivida en el pasado
en su país de origen («España me ofrece todavía una vida bastante mejor que la
que tendría allí»). Un entrevistado caribeño, por su parte, compara lo que consi-
dera trato discriminatorio que experimentan los hombres en España, a diferencia
de su país de origen. A lo largo de la entrevista trasmite un cierto temor por vivir
en un país como España, donde la mujer pueda llevarle ante los tribunales de
justicia.

B) DLE (discriminación laboral étnica): una categoría conceptual con historia

El acrónimo DLE se empezó a estampar al abordar el análisis de los materiales cua-


litativos que se reunieron en el Proyecto I+D21 dirigido por Lorenzo Cachón, titula-
do La discriminación étnica en el mercado de trabajo en España. Una presentación
congresual de dichos análisis tuvo lugar en Salamanca, en 2001, con ocasión del VII
Congreso Español de Sociología. La comunicación (inédita), firmada por Miguel S.
Valles, se tituló Inmigración, discriminación laboral étnica y acción sindical. Discursos
de los sindicalistas de cúspide. Fue presentada en la sesión sobre Mercado de trabajo y
discriminación del Grupo de Trabajo «Sociología de las migraciones»22. Releyendo hoy
lo escrito entonces, el documento no publicado, me llama la atención los tipos de DLE
que se identificaron al analizar e interpretar aquellos materiales. Baste reproducir
aquí el siguiente extracto:

Extracto de comunicación congresual derivada de Proyecto I+D

Como señala Antonio Izquierdo en su epílogo a la obra de Saskia Sassen


(2001), “la cultura de la legalidad aún no se ha instalado en ciertos sectores de
la sociedad española”. Y menciona a los empresarios del campo y de la cons-
trucción, pero también a las “empleadoras del servicio doméstico”, entre otros
(Izquierdo, 2001: 133). De estas últimas también nos han hablado los sindica-

105
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

listas consultados en este estudio, y su testimonio ayuda a vislumbrar el calado


de la afirmación hecha por Izquierdo.
“Incluso, cuando ya tienen los papeles... mucha gente le han hecho
la oferta de trabajo para poderlos conseguir, pero luego no materiali-
zan el contrato de trabajo, una vez que ya están legales, que eso se ve
muchísimo en el servicio doméstico, que se tienen que pagar su propia
Seguridad Social para luego poder renovar; ellas mismas. Normalmen-
te son chicas, pagan su propia Seguridad Social, es duro. Luego, cuando
hablábamos de género sobre las mujeres, para que una mujer pueda
conseguir aquí un permiso de trabajo o lo cuela por servicio doméstico
o no lo consigue. O sea que también la administración española está
fomentando que toda mujer venga como servicio doméstico y si luego
no se puede, el mismo empresario o empleador español quiere hacerlo
pasar por el régimen de au pair, cuando estás teniendo allí una persona
en el servicio doméstico, interina, 24 horas al día pagando una miseria;
o sea, reteniendo pasaportes; o sea, esto, gente española, familias que
tienen que cobrar al menos cinco millones al año; o sea, gente que la
legislación laboral seguro que la conoce” (GT6, UGT, Barcelona).

Discriminación institucional

La cita anterior nos da pie para introducir dos nuevas clases de discrimi-
nación laboral (surgidas al calor de las conversaciones con sindicalistas): la
que padecen las mujeres inmigrantes (DLE23* femenina) y la que se atribu-
ye a las administraciones o instituciones (DLE institucional)24. Empecemos
por esta última. La crítica a la legislación de extranjería vigente, a la que se
responsabiliza de la indefensión jurídica del inmigrante o de su irregularidad,
aparece una y otra vez. O la crítica, que va de la mano, contra la gestión
administrativa que se produce sin la diligencia precisa para sincronizar
ofertas y permisos laborales.
“...cuando una persona ha venido a residir a España, por ejemplo, por
reagrupación familiar. Con esa tarjeta no puede trabajar y ha de solici-
tar, en caso de oferta de empleo, un cambio de tarjeta. Lo solicita al área
de trabajo de la Dirección Provincial y le dan el resultado del cambio
pasados seis, ocho o diez meses. Con lo cual, la oferta de trabajo que
tenía ya no lo tiene y no le sirve. O sea, es la incapacidad, lo difícil que
les resulta encontrar un trabajo y cuando lo tienen, todo son pegas para
poder realizarlo” (GT5, CC.OO, Madrid).

Parafraseando la expresión de Jean Pierre Garson, que calificaba de «pro-


ducción institucional de irregulares» la práctica administrativa española25,
cabría hablar igualmente de «producción institucional de discriminación labo-

106
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

ral»26. En el discurso de los sindicalistas de cúspide rezuma ese pensamiento.


Algunos verbalizan la acusación rompiendo el molde de la discriminación es-
trictamente laboral y aludiendo a categorías con otro alcance, como discrimi-
nación cultural o racial. Pero en las que la discriminación institucional sigue
apareciendo: «maltrato» o «trato discriminatorio policial», por ejemplo. De
manera que algunos sostienen que «la mayor parte de esa discriminación vie-
ne de la administración, más que del hombre de a pie» (GT6, UGT, Barcelona)27.

Fin del extracto de comunicación congresual derivada de Proyecto I+D

Retomando las entrevistas del proyecto MEDIM, a diferencia de los testimonios


reunidos en otros estudios, en los que la queja de un trato desigual con tintes discri-
minatorios suele provenir de los pacientes, nuestro informante (médico en la sani-
dad privada) apunta a los médicos extranjeros de países periféricos como víctimas
de discriminación. Además de desvelar el temor a hacer visible su orientación se-
xual en el contexto laboral, ya referido, informa de la discriminación laboral étnica,
contra médicos de origen latinoamericano o no español, tanto por los propios mé-
dicos como sobre todo por los pacientes en un contexto de sanidad privada.
Noto más racismo casi por parte de los pacientes hacia los médicos (…) lo
he visto y se lo he oído a gente que conozco que: “me ha atendido un sudaca,
un panchito, un no sé cuántos…”.

Lo ha observado en su puesto de trabajo, un hospital privado, «sobre todo por


la gente más clasista». La gente adinerada «se queja porque su médico es un suda-
ca...». Si a ello se añade la discriminación de los médicos (autóctonos) a sus colegas
(no españoles), por su etnia u orientación sexual, ya se tiene evidencia cualitativa
de discriminación múltiple en el contexto laboral.
Un apunte más. Abundando en el trato paciente-médico dentro de la sanidad
privada, en comparación con la pública, nuestro informante resalta la noción de
paciente-cliente. Pero al expresarlo da pie al analista para reflexionar e interpretar
acerca del fundamento de esas formas de trato desigual que llamamos discrimina-
ción. Véase como, en el verbatim siguiente, lo que prima es la lógica o proposición
de fondo: a mayor poder económico, mejor trato.
Es decir, no es como la pública que puedes decir lo que te dé la gana, sino
que aquí [en la sanidad privada] hay que tener cuidado con lo que dices. En-
tonces, eh… tú a un paciente le tienes que tratar bien siempre, porque no sólo
es un paciente sino que sobre todo es un cliente.

Este razonamiento registrado en esta entrevista recuerda lo publicado por Glaser


y Strauss (1967: 42) en su estudio cualitativo sobre la atención hospitalaria de pa-
cientes terminales. Descubrieron que en el habla del personal de enfermería había

107
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

una suerte de cálculo de la pérdida social que representaba la muerte de un paciente,


consonante con las características aparentes de éste. De manera que generaron la
siguiente hipótesis: cuanto mayor sea la pérdida social que atribuya el personal sani-
tario a un paciente terminal: a) mejor su atención; b) mayor elaboración de razona-
mientos por dicho personal para justificar su muerte. Tal fue el embrión de una de sus
teorías substantivas o enraizadas en el estudio concreto. Su traducción en la corres-
pondiente teoría formal rezaba así: cuanto mayor sea el valor social de una persona,
menor retraso experimentará en recibir los servicios de los expertos.

C) El potencial antidiscriminatorio de las profesiones prestigiadas

El encabezamiento de este apartado sintetiza otra de las lecciones aprendidas de


esos extraños o semi-extraños que son las personas entrevistadas para quienes in-
vestigan desde las ciencias sociales. Léase la frase anterior en clave de la obra de
Weiss (1994), titulada precisamente Learning from strangers (Aprendiendo de ex-
traños). Algunas entrevistas han resultado ser especialmente aleccionadoras. Ade-
más de describir situaciones vividas a lo largo de los años en diversos ambientes
laborales, los informantes reflexionan en voz alta aportando claves de análisis ha-
bitualmente atribuidas a la experticia investigadora. Este es el caso, cuando nos en-
contramos con manifestaciones como la que sigue, en la que el propio entrevistado
yuxtapone tres perfiles sobre los que suele recaer la mirada discriminatoria de la
población general (mayoritaria). Se refiere a inmigrantes, gais y mujeres. Desde su
punto de vista, que sea médico un inmigrante, un gay o una mujer… rompe moldes.
Este es el verbatim que hizo de resorte:
Por eso digo que me alegro un poco de que… sectores como el médico (o
más liberales, como eh… arquitectos, jueces, etcétera) de alguna manera… sean
cada vez más sudamericanos; sean cada vez más gais y sean cada vez más muje-
res ¿no? Porque, de alguna forma, es la única forma que existe para poder nor-
malizar y hacer que gente que esté en estos cargos o con estas características
profesionales demuestren que son igual de eficaces o más que… que… que la
gente que cumple los cánones…
Médico español en la sanidad privada

D) Discriminación pre-laboral: primeras experiencias de trato desigual


en el rito de paso de la formación al empleo

Algunas entrevistas (dentro del proyecto MEDIM), más documentación y observa-


ciones semi-participantes (relacionadas con la gestión de titulaciones de postgrado
en la universidad en los últimos cinco años sobre todo), nos han puesto sobre la pis-
ta de otra forma de discriminación laboral. Tiene lugar en ese momento estratégico
de las biografías en el que se transita del mundo escolar al mundo del trabajo. Nos

108
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

referimos a las llamadas prácticas externas, en empresas o entidades colaboradoras


de centros de formación. El abanico de testimonios se abre desde las experiencias
de buenas prácticas (satisfactorias para quienes las han protagonizado como estu-
diantes), hasta otras que han dado pie a insatisfacciones de diverso tipo (por falta o
escasa remuneración, por el ambiente de relación interpersonal, etc.). En todo caso,
forman parte del currículo vitae real (aunque en ocasiones se oculte o soslaye). Aquí
se propone la etiqueta conceptual de discriminación pre-laboral, que estaría en sin-
tonía con algunas de las teorías planteadas desde la llamada sociología crítica de
la educación que consideran a la escuela una institución de socialización (y de do-
mesticación) del futuro empleado, ayudando a reproducir y legitimar relaciones de
subordinación, de desigualdad. Baste la mención aquí de autores como: Baudelot y
Establet, Bernstein, Bourdieu, Bowles y Gintis.
Una entrevistada veinteañera de identidad mixta (española, con parte de su fa-
milia extranjera), que trabaja a tiempo parcial desde hace pocos años y cursa al mis-
mo tiempo estudios universitarios, recordaba sus prácticas en su etapa formativa.
(…) hace un tiempo, cuando tenía las prácticas del Grado, estuve en una em-
presa malísima. No solo porque tenía que hacer cosas que no me gustaban,
sino porque la gente era insoportable. Tenían mucha prepotencia y te mira-
ban por encima del hombro. Claro que allí estaba de prácticas… Pero merecía
un trato normal y no como el de una novata que no sabe nada.

En cambio, en el trabajo posterior, ya contratada, destaca sentirse tratada con


respeto mutuo por sus compañeros; y disfrutar de un buen ambiente laboral. No
informa de episodios de discriminación, al preguntarle por su trato con inmigrantes
en el trabajo (aunque comparte oficina con algunos de origen latinoamericano). Sí
destaca (y considera caso de abuso de autoridad y de discriminación), al pregun-
tarle por noticias que le hayan impactado, una sobre el exceso de peticiones de do-
cumentación por la policía a un africano. Que como analistas categorizamos como
discriminación institucional etno-racial y por estética o mera apariencia. El trato no
discriminatorio que practica nuestra informante en el presente (dentro y fuera del
trabajo), lo racionaliza como una suerte de trueque anticipatorio de trato futuro. Se
ve extranjera en el futuro, dadas sus expectativas de abrirse camino laboral fuera de
España. Por lo que justifica en ello su trato actual no discriminatorio a quienes son
extranjeros hoy en España («me gustaría una vez terminada la carrera ir a trabajar
fuera, por lo que me convertiré en una extranjera; y me gustaría que me tratasen
bien, por lo tanto yo hago lo que me gustaría que me hiciesen a mí»). Volvemos así
a encontrarnos con la denominada por nosotros aquí discriminación anticipada. En
este caso, la anticipación de un escenario laboral futuro (en el que ella fuese la ex-
tranjera) lleva a dispensar un buen trato a los compañeros extranjeros de su esce-
nario laboral y social presente. Esta es una modalidad de discriminación generada,
inicialmente, durante el análisis de experiencias referidas por sujetos que anticipan
una posible discriminación si se supiese su orientación sexual. Posteriormente se

109
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

ha comprobado que esta anticipación de discriminación ha dado lugar a estrategias


de ocultación de diverso tipo (cambio de nombre y apellidos, su norteamericaniza-
ción o catalanización, etc.; modificación del acento para que suene neutral e invisi-
bilizar el origen nacional extranjero; etc.).

E) Predominio de testimonios de DLE y discursos asociados


entre la población inmigrada

En las páginas precedentes se ha presentado una aproximación investigadora prime-


ra al concepto discriminación laboral étnica, desde los testimonios de responsables
sindicales a comienzos de este siglo. También se han expuesto algunos materiales
cualitativos levantados o reunidos en el proyecto MEDIM, en los que informantes na-
tivos se refieren a situaciones de discriminación laboral en las que han estado implica-
dos extranjeros o inmigrantes. A continuación nos detenemos en las hablas de estos
últimos sobre DLE y los discursos asociados. Al trabajar con el texto de las transcrip-
ciones, se ha tratado de anotar para cada entrevista el discurso o discursos predomi-
nantes relacionados con las formas de discriminación vividas o comentadas.
El discurso de la explotación laboral suele aparecer como telón de fondo en las
narraciones de experiencias vividas de discriminación laboral. Se trata de informan-
tes que trasmiten una mayor conciencia de esta clase de trato desigual, que consi-
deran que (por ejemplo) la crisis de los últimos años se ha utilizado como pretexto
para dar rienda suelta a esa mayor discriminación y explotación experimentadas
por la población inmigrada.
Yo creo que en parte se aprovechan de la crisis, porque de hecho a veces
eh… sí hace falta personal, pero debido a la crisis parece que no quieren pa-
gar. Entonces contratan menos y el trabajo de dos pues lo hace uno sólo; y,
entonces claro, los dueños se ahorran…
Mujer, 28 años, latinoamericana, clase baja

(…) en ese tiempo estaban las empresas de trabajo temporal, donde claro,
ellas ganaban dinero contigo y entonces tú ganabas un mínimo (…). Entonces
los trabajos eran por un mes, por dos meses, se terminaba el trabajo, tenías
que irte al paro... bueno, y así continuamente. Que hablan de la crisis actual,
pero la crisis era entonces también (…), pero entonces las empresas no... A
veces no cotizaban por ti, o sea, trabajabas casi en negro (…) o cotizaban diez
horas en el mes.
Mujer, 51 años, latinoamericana y española

Los episodios de discriminación laboral étnica se relacionan también con el fa-


voritismo empresarial hacia el conocido, el familiar; y, en general, hacia el nativo o
autóctono frente al extranjero. Resuena así el conocido discurso de la preferencia

110
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

del español en el acceso al trabajo, en parte asumido como comprensible por parte
de la población extranjera (en palabras de las entrevistadas anteriores: «a veces te
ven como que deben de tener prioridad para algunos puestos de trabajo, pues… el
español, el nacional, el de aquí, ¿entiendes?»; «en España a la gente la contratan a
dedo, por amiguismo»). No se trata de meras sospechas o presentimientos, pues en-
seguida se acompañan de episodios tomados de escenas cotidianas vividas en pri-
mera persona. Se rememora lo ocurrido a la entrevistada y otra persona de origen
latinoamericano también, en una parada de autobús. Fueron increpadas por dos
españolas de manera directa («¿por qué no se van?, váyanse, váyanse a su país que
aquí no hay trabajo para los españoles; y encima vienen ustedes a quitarnos el poco
trabajo que hay»). Concluye atribuyendo a la ausencia de redes de apoyo familiar,
en la sociedad de destino, la razón para que los extranjeros acepten condiciones la-
borales peores que el español («por parte de los inmigrantes hay un miedo superior
a perder el puesto de trabajo, que respecto a los españoles»).
La ventaja de entrevistar a personas con edad, pasados los 50, estriba en que la
perspectiva biográfica es mayor y se presta a hacer comparaciones desde las últimas
vueltas del camino (adoptando y adaptando la expresión Barojiana). Cabría hablar
de discriminación laboral biográfica, con referencias internacionales (a los países
de partida y destino), pues las personas entrevistadas suelen comparar la explota-
ción laboral vivida en su país de origen, con la experimentada posteriormente en
España (donde a veces se ha llegado incluso a trabajar sin cobrar, o más horas que
lo anotado en el contrato en caso de haberlo). Pero su edad y su estado de salud
no les permiten hoy hacer los trabajos que se hicieran de joven en su país o en los
comienzos de la llegada a España. Afloran así, tanto en las reuniones de grupo con
inmigrantes como en las entrevistas cualitativas del proyecto MEDIM y proyectos
anteriores, relatos y discursos con tintes fatalistas, que se configuran narrativamen-
te al compás del antes y el ahora, del pasado mejor frente a un futuro incierto28.
Ahora… trabajar en casas como he estado trabajando toda mi vida allí
[país latinoamericano], pues eso ya no me gusta mucho y no me haría a ello.
Primero que nada porque no puedo, por mi problema de salud (…). Solamen-
te aquí, esto que es pequeño, pasar la mopa, pasar la fregona… y ya estoy con
la espalda que me da tirones… pues fíjate en una casa donde no paras desde
las 7 de la mañana que te levantas hasta las 10, 11 o 12 de la noche que se
quieren acostar los patrones, pues…
Mujer, 54 años, latinoamericana, clase media-baja

En el caso de las conversaciones de entrevista individual o grupal con varones


inmigrantes, las biografías con trayectorias laborales caracterizadas por una cons-
tante de discriminación y explotación laboral se repiten igualmente. Una pauta so-
ciológica, ya conocida en la España del pasado siglo xx, alrededor del fenómeno
del trabajo infantil y adolescente, se rememora igualmente con los testimonios de
quienes llegaron a España a remolque de sus progenitores inmigrantes en los úl-

111
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

timos dos o tres lustros. Se llega adolescente, se comienza a trabajar en el nego-


cio familiar, se permanece sin documentación laboral durante años. Finalmente, se
accede a los permisos, tarjetas de residencia, nacionalidad. Durante este proceso,
quedan archivadas en la memoria observaciones sobre tendencias o evoluciones en
lo laboral («al inicio era fácil encontrar trabajo sin tener documentación, pero luego
se fue complicando», «si la gente sabe que no tienes documentos pues aprovechan
de la situación» —alusiones a menor sueldo e impago de Seguridad Social— Ecua-
toriano, 26 años, clase media-baja). Mientras se trabaja en el negocio familiar hay
períodos alternos de entrada y abandono del sistema educativo también; y de prue-
ba en otros trabajos («los trabajos no duraban mucho porque, si no eran con mi pa-
dre, con otra gente tenía que trabajar un mes, dos y ya me quitaban porque podían
llegar las inspecciones de trabajo»). Siguen períodos de mayor estabilidad laboral,
pero sin documentos (que se prometen pero nunca llegan o muy tarde). El balance
de cotización, después de casi diez trabajando sin papeles, se reduce a seis meses.
Otras biografías migratorias (con movilidad a edades adultas) exhiben trayectorias
laborales relativamente afortunadas, por varias razones. Una de ellas, por la prontitud
con la que logran trabajar con contrato aunque todavía prevaleciese una cultura em-
presarial de la que se hacen eco: «aquí estaban muy acostumbrados a tener trabajan-
do a personas ilegales y legalizar su situación con el tiempo» (Ecuatoriano, 41 años,
media-baja). Adviértase que no siempre se percibe o racionaliza (por el inmigrante)
esta pauta de ausencia de contrato como discriminación o explotación laboral. Otra
razón indicativa de trayectoria laboral afortunada se tiene en la buena relación con el
jefe y los compañeros, que algunos entrevistados informan de su paso por los secto-
res agro-rurales y de la construcción. Pero a pesar de ello, y aunque se hable de otros
casos, se acaba recalando en la constante narrativa (asociada al discurso de la injusta
preferencia que se practica cuando se despide al inmigrante para contratar al español,
etc.), de las discriminaciones laborales sobrevenidas por la crisis («si un inmigrante
lleva muchos años haciendo un trabajo correctamente no tienen por qué despedirle
para que entre a trabajar un trabajador español», mismo entrevistado).
Ahora que no hay trabajo algunas veces he oído que venimos a quitarles
el trabajo, pero yo conozco a otros ecuatorianos que llevan trabajando en el
mismo sitio más de cinco y seis años y sus jefes están contentos con ellos.
Pues ¿por qué van a despedirlos?

Un indicador de discriminación múltiple (entendida como el conjunto de formas


favorables y desfavorables de trato vividas en los países por los que se ha pasado)
surge al preguntar por las razones para quedarse. A pesar de las dificultades encon-
tradas en el lance de la emigración, hay razones que compensan seguir en un país,
en este caso España, frente a la alternativa del retorno al país del que se partió («la
sanidad que es muy buena, y la educación pública; y... es otra forma de vivir y de
hacer las cosas», Ecuatoriano, 41 años, media-baja). No obstante, se es consciente
del momento crítico actual que no invita a venir ahora a España.

112
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

No todas las biografías migratorias (y sus correspondientes trayectorias labora-


les) siguen tendencias de mejora. Entre los materiales reunidos destacan también
los casos de evolución y balance vital con signo negativo. Ya se ha hecho referencia
al efecto de la edad. Algunos informantes refieren tiempos pasados de más grato
recuerdo, porque tuvieron trabajos donde no experimentaron discriminación. Y los
comparan con su empleo u ocupación actual en la que sí la experimentan. Sobre-
sale el testimonio de un latinoamericano próximo a los 50 años de edad que ha
terminado trabajando de comercial en la calle («la gente en la calle no nos toma en
cuenta, quizás porque nos ve inmigrantes, nos ve morenos y no nos mira siquiera»).
Con todo, recurre a la comparación con otros inmigrantes a quienes considera peor
parados en el momento actual («de a poco vamos saliendo de la crisis económica»).
Señala que son los marroquíes y los rumanos quienes más sufren, debido a la me-
nor empleabilidad por razones de idioma sobre todo. A pesar de lo cual su balance
migratorio está teñido de un sentimiento desolador, la creencia (por experiencia)
de que el estigma de foráneo o extranjero nunca desaparece. Cabe afirmar que hay
proyectos de retorno que se fraguan por esa acumulada discriminación. Se prefiere
la tierra de origen por «la comodidad de no ser visto como extranjero…; y porque,
la verdad, uno nunca deja de serlo».
En el otro polo del eje de la posición socioeconómica, se hallan perfiles socio-
lógicos en los que la comparación internacional de su balance migratorio resulta
satisfactorio. Las experiencias de discriminación laboral (y de otro tipo), en distin-
tos países, se compensan o relativizan. Entrevistados de estatus medio-alto, que
suelen atesorar experiencias de trato recibido en distintos países que les permiten
comparar; y hacer balances más satisfactorios en el plano laboral que en el amical.
En ocasiones, se tienen ocupaciones por debajo de la formación adquirida. A pesar
de ello se ha abandonado el empleo en el país de origen, porque sobre todo se tenía
menos tiempo libre. Frente a la jornada semanal de 40 horas de trabajo en España,
se contrasta con las 48 o más en su Argentina natal. Las vacaciones anuales, de
quince días allá frente al mes de acá. Las posiciones discursivas, de mayor acomodo,
desde las que se habla llegan incluso a justificar la discriminación laboral étnica
que afecta a sus compatriotas; y aceptar de manera acrítica, Darwiniana incluso, el
discurso asociado de la preferencia de los nativos del país anfitrión («normalmente
se va a contratar primero a una persona española, en general, no siempre, y luego
un inmigrante; pero eso es selección natural, uno siempre elige al próximo o al más
allegado o al que más relación tiene», Latinoamericano, 35 años, clase media).

Notas
1 Este párrafo primero del número 1 del artículo 17, se señala en el texto refundido del ET, ha

sido redactado por el apartado uno de la disposición adicional undécima de la Ley 35/2010, de
17 de septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo (BOE 18 septiem-
bre). Y su vigencia comenzó el 19 de septiembre de 2010.

113
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

2 Dicho segundo párrafo del número 1 del artículo 17, indica igualmente el texto refundido
del ET, fue redactado por el apartado dos de la disposición adicional décimo primera de la L.O.
3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (BOE 23 marzo). Siendo
su fecha de entrada en vigor: 24 marzo 2007.
3 Se advierte en el texto refundido del ET que este artículo 22 está redactado por el artículo 8

de la Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral (BOE 7
julio); con vigencia desde el 8 de julio 2012.
4 Igualmente este artículo 23 está redactado por el número tres del artículo 2 de la Ley

3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral (BOE 7 julio).
Vigencia: 8 julio 2012.
5 Se indica en la fuente citada que este artículo 28 está redactado por el artículo único de la

Ley 33/2002, 5 julio, de modificación del artículo 28 del texto refundido de la Ley del Estatuto de
los Trabajadores, aprobado por R.D. legislativo 1/1995, de 24 de marzo (BOE 6 julio).Vigencia:
26 julio 2002.
6 Según la fuente citada previamente, el número 5 del artículo 55 está redactado por el apar-

tado catorce de la disposición adicional décimo primera de la L.O. 3/2007, de 22 de marzo, para
la igualdad efectiva de mujeres y hombres (BOE 23 marzo).Vigencia: 24 marzo 2007.
7 Consúltese https://aflabor.wordpress.com/2013/02/14/la-discriminacion-en-el-trabajo-

ii-discriminaciones-indirectas/
8 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2006:204:0023:0036:es:PDF

9 Esta sentencia permite una transición más hilada con el epígrafe que sigue.

10 La consulta hecha a 22 de mayo de 2016 arroja: 12 resultados encontrados para “air comet”.

11 La consulta hecha a 22 de mayo de 2016 arroja: 5 resultados encontrados para “Díaz Fe-

rrán”. Se aportan varias entrevistas (realizadas por E. Martín Criado y C. Botía Morillas) sobre
casos de abusos patronales en la empresa viajes Marsans, además de un análisis del primer autor.
Consúltese : http://abusospatronales.es/?s=D%C3%ADaz+Ferr%C3%A1n
12 La consulta hecha a 22 de mayo de 2016 arroja: 4 resultados encontrados para «Biblioteca

Nacional». http://abusospatronales.es/?s=Biblioteca+Nacional+
13 Téngase en cuenta que esta búsqueda ha sido realizada con la opción de “frase exacta”,

restringiéndose la búsqueda a aquella documentación donde aparecen tal cual (en ese orden)
ambas palabras. http://app.vlex.com/#ES/search/jurisdiction:ES+content_type:9/%22discrimi
naci%C3%B3n+laboral+%22
14 Este informe se encuentra disponible también en la página web de ABP (abusos patronales).

15 Estrictamente se trataría de «motivos protegidos» en la legislación europea contra la

discriminación, para utilizar la expresión socio-jurídica al uso; y que comprende: «el género, la
orientación sexual, la discapacidad, la edad, la raza, el origen étnico y nacional, la religión y las
creencias» (FRA, 2011: 26).
16 Un tercer enlace, al Manual de legislación europea contra la discriminación, también contie-

ne información relevante sobre formas de discriminación laboral. Al igual que el cuaderno didác-
tico Materiales audiovisuales para trabajar por la igualdad de trato,
http://explotacion.mtin.gob.es/oberaxe/documentacion_descargaFichero?bibliotecaDatoId=4066
17 TJUE, Richards contra Secretary of State for Work and Pensions, Asunto C‑423/04 [2006]

Rec. i‑3585, 27 de abril de 2006.


18 Según el diseño que consta en la transcripción consultada, se trata de hijos de «padres

latinoamericanos y magrebíes». Se añade que «Todos nacidos y socializados en España (siempre


han vivido aquí)». Solo la mitad trabajan, siendo los demás estudiantes o parados, en la franja de

114
 Discriminación Laboral Múltiple (DLM)

edad 18-29. Se realiza en Madrid ciudad (aunque algunos participantes proceden de la periferia
metropolitana), el 18 de julio de 2007.
19 El diseño realizado por el Colectivo IOE para este GD20 se concreta así (según literalidad

extractada de la transcripción disponible en la página web del CIS): «Sexo: hombres y mujeres.
Edad: más de 50 años. Procedencia: nacidos en España, emigrados y retornados de países de
Europa (4 ó 5) y América Latina (3 ó 4). Momento de la emigración: al menos la mitad emigró
después de los 12 años. Tipo de retorno: la mayoría con grupo familiar». Se añade «Lugar y fecha:
Málaga, 23 de julio de 2007».
20 El diseño de este GD21, de fecha 30 de julio d 2007: «Sexo: Hombres y mujeres. Edad:

entre 20 y 35 años. Origen: nacidos de padres españoles en países de Europa y América Latina.
Momento migratorio: la mayoría con toda la socialización hecha fuera (llegaron a España con 15
o más años). Proyecto migratorio: una parte traídos por los padres; otros vinieron con proyecto
propio. Lugar: A Coruña».
21 Proyecto evaluado y financiado por la CICYT para el periodo 2000-2002 (SEC1999-0408).

Miguel S. Valles formó parte del equipo investigador. Carla Bonino colaboró como entrevistadora
y moderadora en el trabajo de campo cualitativo.
22 Los resultados más generales de la investigación referida se publicaron en forma de artí-

culo por Cachón y Valles (2003), en la revista Transfer. European Review of Labour and Research.
23 * DLE: Discriminación Laboral Étnica.

24 Desde la óptica actual de la discriminación múltiple cabe considerarlas bajo este paraguas

más amplio.
25 Expresión pronunciada en 1992, en un curso de verano celebrado en Sigüenza dirigido por

Antonio Izquierdo Escribano.


26 Lorenzo Cachón ya propuso la expresión «marco institucional de la discriminación», para

referirse a la serie de normas e instituciones que regulan el acceso y la permanencia de los inmi-
grantes en el mercado laboral español (Cachón, 1995). Y entiende que ese marco «es previo a las
posibles discriminaciones concretas de que pueden ser objeto los inmigrantes en la asignación de
puestos o condiciones de trabajo» (Cachón, 1995: 61).
27 Téngase en cuenta que, durante la realización del trabajo de campo de la investigación que

comunicamos, ha estado en la actualidad de los medios de comunicación en España el asunto del


trato preferente de los ecuatorianos por parte de la administración. Concretamente, la subvención
del viaje a su país con el fin de volver a entrar en España ateniéndose a la legalidad más estricta.
28 Véase el cuaderno metodológico de Conde y Gutiérrez del Álamo (2009), para una

explicación y ejemplificación metodológica de las llamadas por este autor configuraciones narra-
tivas en el análisis sociológico del sistema de discursos.

115
esteartÍculolleVaunaDuDaalmarGenen
pÁGina129,porFaVoraclarar.Gracias

4. D iscriminacióninstitucional
múltiple(Dim)

Miguel S. Valles Martínez

Durante el desarrollo de la investigación desplegada alrededor del proyecto MEDIM,


el acrónimo DIM (Discriminación Institucional Múltiple) ha surgido en un primer
momento concatenado al acrónimo DLE (Discriminación Laboral Étnica), presentado en
el capítulo anterior dentro de la categoría conceptual más amplia DLM (Discriminación
Laboral Múltiple). Pero la adjetivación institucional del sustantivo discriminación, como
se expondrá a continuación, se halla también presente en otros ámbitos de la vida
social. Más aún, se trata de un fenómeno cuyo abordaje sociológico precisa de manera
especial de su abordaje con perspectiva histórica.
Conviene recordar la propuesta metodológica de Beltrán (1985), en la que se señala
la importancia del método histórico en el penta-pluralismo metodológico por el que se
aboga dentro y fuera de la sociología. Años antes, a finales de los 50, C. Wright Mills
dedicaba un capítulo de su célebre obra La imaginación sociológica a promover el uso
de la historia, la formulación de preguntas con enfoque histórico, en la investigación
sociológica.
De nuevo se recurre por nuestra parte a la indagación en la memoria histórico-
biográfica de sociedades, personas y culturas rastreando experiencias de trato desigual,
cuestionable, no ya en los ambientes más particulares de las familias o de los empleos
u ocupaciones, sino en los contextos más públicos de las administraciones del Estado.
Nuevamente se constata también una concurrencia de discriminaciones. Y de ahí la
reiterada sobreadjetivación múltiple,
ISBN: que es la que singulariza este estudio. La DIM
978-84-16898-74-2
está relacionada (incluso en ocasiones aparece intercambiable, en el lenguaje de la
documentación reunida y la población consultada) con una expresión pareja: discriminación

117
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

sistémica. Esta a su vez cabe adjetivarla para referirla a una serie de contextos diversos
(educativos, sanitarios, judiciales, de seguridad, etc.). Seguidamente se expone una
selección de la información obtenida de diversas fuentes o archivos, acompañada de
nuestros análisis e interpretaciones. No se pretende una aproximación de inventario,
sino de generación conceptual, de comprensión y explicación del fenómeno que venimos
investigando en estos capítulos de este libro. En este en concreto, al igual que en los
dos anteriores, el énfasis en la pertinencia de una perspectiva histórico-biográfica de la
discriminación se reitera. De ahí que se reclame a lo largo de estas páginas una categoría
conceptual denominable discriminación biográfica múltiple, como resultado destacable
del enfoque cualitativo de archivo practicado en el proyecto MEDIM y en investigaciones
precedentes. Se trata sin duda de uno de los conceptos latentes y emergentes en dicho
proyecto, en parte por el enfoque biográfico predominante en algunos de los analistas
del equipo investigador. La noción de discriminación biográfica múltiple, además de
estar sugerida ya en una comunicación presentada en el Congreso sobre Migraciones
celebrado en Granada (Valles, Cea D’Ancona y Domínguez, 2016), ha ido cobrando fuerza
al reanalizar las entrevistas cualitativas, los grupos de discusión y otros materiales de las
diversas clases de archivo compendiados en esta nueva obra.

4.1. El diccionario de la historia y las biografías

La Real Academia Española ofrece, en su Diccionario de la lengua española (versión


electrónica de la 23ª edición, también denominada «Edición del Tricentenario»), una
definición de discriminación que cabe tomar como dato en sí misma y acicate para
seguir indagando. Recuerda su etimología latina («Del lat. discriminatio, -ōnis»).
Añade una definición básica («1. f. Acción y efecto de discriminar») que remite
al verbo, para mayor enjundia de significados. Y completa dicha definición con
la expresión compuesta discriminación positiva, que define como «Protección de
carácter extraordinario que se da a un grupo social históricamente discriminado»
(http://dle.rae.es/?id=DtDzVTs).
El Diccionario de Sociología editado por Giner, Lamo de Espinosa y Torres (2006)
solo contiene las voces discriminación y discriminación positiva. Bien es cierto que
en ambas, redactadas por la socióloga Mª Ángeles Durán, se remite a la Constitución
Española de 1978 (y en general a las instituciones responsables del desarrollo
legislativo); y se advierte del carácter múltiple e interactivo de las formas (o bases)
discriminatorias (no sólo enumera estas posibles causas de discriminación, sino
añade una referencia globalizadora bajo la rúbrica de «otras circunstancias o
condiciones», y señala la multicausalidad e interacción entre ellas», pág. 235). No
se ha dado el paso aún de incorporar la voz discriminación institucional, aunque el
concepto estás implícito.
El Diccionario Crítico de Ciencias Sociales, editado por Reyes (2009) no cuenta
con la entrada discriminación, aunque sí con la de racismo; y dentro de ésta se men-

118
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

cionan varias formas entre las que figuran las calificadas con el adjetivo institucional
o político. Merece extractarse aquí la redacción hecha por el politólogo César Colino1.
Se ha distinguido, por ejemplo entre racismo interno y racismo externo,
según el grupo racializado se encuentre dentro o fuera de las fronteras na-
cionales; entre racismo institucional y racismo sociológico, según participen
más o menos las instituciones públicas en el mantenimiento de las doctrinas
o la discriminación. Parecida y de gran relevancia es la distinción entre racis-
mo político y no político o de estado y en el Estado, y, según la experiencia
histórica, entre racismo de explotación y racismo de exterminio. El racismo
político sería un rasgo peculiar de este siglo a partir de la I Guerra Mundial, y
fue llevado a sus últimas consecuencias por el nazismo. [Negrita añadida por
nosotros].

La distinción que expresa César Colino en esta cita extractada por nosotros nos
recuerda la expresión franquismo sociológico que surgió en España, desde las cien-
cias sociales. Con esta adjetivación se trataba de nombrar ese fenómeno de la pervi-
vencia de actitudes y comportamientos propios o alimentados durante el régimen
franquista (el autoritarismo, por ejemplo), después de finiquitado dicho régimen.
Del mismo modo, cabe pensar en la distinción relacionada (a nuestro modo de ver
con doble dirección causal) entre discriminación institucional y discriminación so-
ciológica.
Esta última cita, en la que se menciona el nazismo, nos da pie a introducir por
nuestra parte algunos ejemplos de lo que denominamos aquí el diccionario de la
historia y las biografías. Una invitación a aprender del paso del tiempo, de lo vivido
por personas y grupos sociales, para fijar mejor el concepto que se aborda en este
capítulo.

4.1.1. La (des)institucionalización del sistema apartheid en Sudáfrica: 


el caso Mandela, ejemplo vital de discriminación institucional
Sin necesidad de remontarse a tiempos muy remotos de la historia, en el último
lapso secular y desde las instituciones del Estado ha habido actuaciones guberna-
mentales que han intentado remediar la discriminación (negativa) vía medidas le-
gislativas y políticas de acción positiva, conocidas como discriminación positiva. Por
otro lado, han pasado a formar parte de los libros de texto escolares de las últimas
generaciones varios casos de institucionalización de discriminaciones negativas, de
triste pero necesario recuerdo. Baste mencionar aquí, entre otros, el antisemitismo
en la Alemania nazi, la segregación de los negros en Estados Unidos y el apartheid
en Sudáfrica. Sobre este último caso aportamos algunos testimonios biográficos al-
rededor de la figura emblemática de Mandela, por su contribución a la disolución
de dicho régimen. No sin antes advertir que hay formas de discriminación menos
llamativas, pero que suponen un desigual trato (desde las instituciones del Estado)

119
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

a personas por el solo hecho de contar con la nacionalidad adscrita por nacimiento
o adquirida por diversas razones. Tener o no tener ciudadanía da o quita derechos,
supone un trato distinto por parte del Estado, y no suele considerarse discrimi-
natorio en su ordenamiento jurídico. Si bien, en el apartado 4.2 se verá cómo un
mismo Estado ha ido evolucionando y corrigiendo aquellas normas que antaño no
se tenían por discriminatorias y hogaño sí.
Tras el fallecimiento de Nelson Mandela a la edad de 95 años (1918-2013), los
medios de comunicación de buena parte del planeta Tierra se hicieron eco de la
noticia, dejando un rastro escrito, fotográfico, audiovisual del perfil biográfico del
finado. Gracias al archivo digital y cibernético que supone hoy en día la red puede
explorarse, con rapidez y comodidad, esa huella. Una muestra estratégica de ese
despliegue de información cabe hacerla a partir de los llamados obituarios. Expre-
sión con antecedentes estadístico-religiosos (libros parroquiales donde se anota-
ban muertes y entierros); y que tiene en la sección necrológica de los periódicos,
u otros soportes mediáticos, sus versiones más laicas y evolucionadas. Su conside-
ración aquí como material cualitativo resulta pertinente para sugerir y tantear o
explorar el grado de sensibilidad (de denuncia, de relato y discurso crítico), de las
sociedades humanas del último siglo, a propósito de prácticas concretas de discri-
minación institucional.
Uno de los ejes de la redacción-narración que se reitera en este género perio-
dístico al perfilar el caso Mandela gira alrededor del hecho de la privación de li-
bertad, durante casi 30 años, de quien llegaría a presidir una Sudáfrica libre, post-
apartheid. Baste destacar aquí la semblanza (titulada El patriarca de la Sudáfrica
libre2) donde se destaca en negrita: «y fue 27 años a la cárcel por ello», «era negro
en un país dominado por blancos que practicaban la exclusión racial». El énfasis
en el ideal de libertad y convivencia en igualdad sin distinción del color de la piel u
otros rasgos se halla también en otro artículo3, de título: «Muere Nelson Mandela,
el hombre que liberó a la Sudáfrica negra». Seguido de un perfilado que insiste en
el color («el primer presidente negro de Sudáfrica») y califica de «régimen racista»
el apartheid. Régimen segregacionista o de segregación, ejercida por una minoría
blanca contra una mayoría negra («durante 44 años en la segunda mitad del siglo
xx»), es el apelativo elegido por otras cabeceras periodísticas4.
Un texto de tono más crítico y sopesado se encuentra en la sección cartas al
director de uno de los periódicos mencionados. Además de recordar también el
lado más sombrío de la biografía de Mandela, critica la tendencia al panegírico de
muchos medios de comunicación y personalidades; destacando la indiferencia de
unos y otros (sociedades, estados, gobernantes) que permitió el alargamiento en el
tiempo de un «régimen represivo y racista».
Cuando muere un personaje tan extraordinario, los historiadores solemos
recordar que las biografías no son de una sola pieza. Muchos de los que suben
a Mandela ahora a los altares, no hicieron nada contra el Apartheid, que duró
de forma extraordinaria hasta comienzos de los años 90. Sus ideas y prácticas

120
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

revolucionarias, con una defensa de la violencia frente a la segregación, nada


tienen que ver con el almíbar con que ahora lo envuelven muchos medios de
comunicación y demócratas de toda la vida.
Porque el Congreso Nacional Africano, establecido en 1923, estuvo duran-
te más de dos décadas dominado por cristianos negros que esperaban que la
élite política blanca disminuyera los efectos de la segregación racial a través
de la negociación.
Cuando, desde finales de los años 40, se introdujeron las leyes raciales y
el nacionalismo Afrikáner se radicalizó, esa estrategia moderada demostró su
inutilidad. Y fue entonces cuando una nueva generación de jóvenes negros,
con Mandela (nacido en 1918) a la cabeza, se dio cuenta de que la igualdad no
la conseguirían a través de las concesiones de los blancos, sino por medio de
la presión de los negros.
Como consecuencia de la masacre de Shaperville (marzo de 1960, con 69
manifestantes muertos por la policía), Mandela comenzó a dirigir la rama ar-
mada de la ANC. Fue encarcelado en 1962 y sentenciado dos años más tarde
a cadena perpetua.
Tras 27 años en la cárcel, fue el primer presidente negro de Sudáfrica a
los 77, un personaje clave en la transición desde un régimen represivo y
racista a otro democrático y sin discriminación legal. Pero en los años 80,
de tanto desarrollo y neoliberalismo, se estaba pudriendo todavía en la cárcel
y tanto Thatcher como Reagan creían que era un peligroso terrorista. — Julián
Casanova. [Negrita añadida por nosotros]

http://elpais.com/elpais/2013/12/10/opinion/1386697750_367260.html

Otra de las referencias necrológicas consultadas señala que «pasó la mayor par-
te de su cautiverio en la cárcel de Robben Island»5. Lo cual nos da pie aquí para in-
troducir un testimonio biográfico de especial relevancia, el de uno de los carceleros
de Nelson Mandela en dicha prisión (Brand, 2014). Christo Brand era en los años 70
del pasado siglo un «joven blanco afrikáans criado en la Sudáfrica del apartheid» (se
lee en la contraportada del libro), que trabajó de guardián en dicha prisión durante
una década, entablando amistad con el preso Mandela. En el libro que escribe (con
ayuda de la periodista Bárbara Jones) sobre Mandela, rememora una infancia com-
partiendo juego con niños negros y mulatos en el medio rural sudafricano. Aporta
una serie de testimonios autobiográficos, en los que el régimen del apartheid va
caracterizándose en sucesivas miradas a lo largo de la vida, desvelándose formas
(concretas, contextualizadas) de discriminación institucional múltiple.
El recuerdo de la educación recibida durante su infancia-adolescencia testimo-
nia la segregación racial practicada en la Sudáfrica del apartheid. Forma parte de
la memoria biográfica de experiencias de discriminación institucional vividas en
primera persona, en etapas tempranas de la vida que con el paso de los años se van
revisando con mayor conciencia crítica.

121
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Mi educación fue la típica de un afrikáner cristiano. Había recibido el bautismo


en el seno de la Iglesia Holandesa Reformada, y acudíamos a los servicios religiosos
todos los domingos. (…). Cuando teníamos vacaciones escolares, y también los fines
de semana, me pasaba el día recorriendo la granja con mis amigos, los hijos de los
trabajadores africanos y mestizos.
Sin embargo, en el colegio, todos mis compañeros eran blancos. Aunque
(…) en aquella época apenas me percataba de la diferencia, (…), nuestra dimi-
nuta escuela, de dos aulas solamente, era para los hijos blancos de los granje-
ros y sus jefes y capataces. Los hijos de los africanos y las personas de color
asistían a otro centro situado a los pies de la colina.
(…) nunca hablábamos de por qué había segregación en nuestros colegios.
Éramos pequeños —inocentes, supongo—, y aquél era sólo un hecho más de
la vida (Brand, 2014: 22).

No falta en esta obra, marcadamente autobiográfica, el contexto histórico, social,


jurídico; la otra escala de la vida (la colectiva, además de la personal). En unos po-
cos párrafos se condensa una larga historia de «racismo legitimado», con raíces en
los siglos previos de colonización europea (holandeses y británicos). La legislación
segregacionista del apartheid que toma el poder en 1948 tenía antecedentes
cercanos en la ley de las Tierras de Nativos de 1913, con la que los británicos habían
desposeído de sus propiedades a los autóctonos sudafricanos negros.
Además de las muy odiadas leyes que los obligaban a portar pases, la de
Servicios Públicos Separados, de 1953, introdujo los célebres carteles oficiales
en los que se estipulaban los lugares públicos que quedaban reservados «sólo
para blancos». Éstos se colgaron en todas partes, incluidos aeropuertos y ce-
menterios. A los negros se les prohibió el uso de las mismas playas, los mismos
autobuses, los mismos bancos de los parques, los mismos hospitales, escuelas
o baños públicos de los que disfrutaban los blancos. La ley de Prohibición de
Matrimonios Mixtos, así como la ley de Inmoralidad, criminalizó las relaciones
sexuales entre miembros de distintas razas. Y la ley de Educación Bantú, tal
vez la más cruel de toda la legislación, implicó que las personas negras sólo
podían recibir una educación que las preparara para ser mano de obra du-
rante toda su vida, asegurando así el dominio blanco en generaciones futuras.
(Brand, 2014: 24-25).

La segregación racial, materializada en las leyes a medida de un Estado ejem-


plo lamentable de discriminación institucional múltiple, alcanzaba además a la
prohibición (para quienes no eran blancos) de residir en ciudades, salvo que es-
tuviesen empleados en ellas. Millones de personas negras o mestizas fueron obli-
gadas a trasladar su residencia, desamparados (cabe decir), por la ley de Áreas de
Grupo. A pesar de las protestas, reprimidas brutalmente por el Estado (de triste
recuerdo la conocida masacre de Sharpeville, de 1960), con posterior suspensión

122
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

de todas las libertades civiles. Todavía en 1970 se aprobó la ley de Ciudadanía de


las Patrias Bantúes. Circunscribía a los sudafricanos negros a una de las diez áreas
improductivas o patrias, mermando de hecho y de derecho su ya deteriorada ciu-
dadanía.
Desde este contexto institucional general cabe adentrarse, para observar de cer-
ca algunas de las escenas de la vida carcelaria que co-protagonizasen presos suda-
fricanos negros (e.g., Mandela) y guardianes sudafricanos blancos (e.g., Brand), du-
rante esos años. El trato discriminatorio, organizado y aplicado mediante el brazo
estatal de la administración penitenciaria, tenía traducción práctica y precisa en las
normas sobre indumentaria y alimentación, entre otras.
La discriminación, en la Sudáfrica de aquella época, se presentaba en
muchas capas. Así, aunque a aquellos hombres los estaban castigando por
sus creencias, a algunos se los sancionaba con más crueldad que a otros. Por
ejemplo, a Mandela y a los demás africanos negros sólo se le entregaban, al
principio, unos pantalones cortos de color caqui y unas sandalias. No dispo-
nían de zapatos ni de calcetines. Llevaban una chaqueta de lona de ese mismo
color, y durante la inspección debían abrocharse tres de sus botones. Habían
protestado durante años por verse obligados a llevar ropa «de niño» y porque
tenían frío, pero cuando yo llegué a la isla ya empezaba a permitírseles que se
pusieran pantalones largos y calcetines.
Esa discriminación racial se extendía incluso a las raciones de comi-
da. A los presos negros se les administraban 340 gramos de gachas de maíz en
el desayuno, sin azúcar ni sal, además de una taza de café. A los mestizos y los
indios les daban 400 gramos de gachas, además de pan y café. (Brand, 2014:
63, negrita añadida por nosotros)

Quedan en el tintero (hoy ya en el teclado del ordenador) otros muchos detalles


de la vida cotidiana en la cárcel donde Mandela (y otros muchos presos) experi-
mentasen la omnipresencia del sistema poli-discriminatorio del apartheid. Con el
paso de los años, algunas de las normas se fueron suavizando, incluso el trato dis-
pensado a Mandela se tornaría ambivalente (recibiendo, en ocasiones, un trato de
favor en comparación con los presos comunes o no famosos). El propio Mandela
(1995, 2005) acabaría enviando a la imprenta varios libros autobiográficos en los
que rememora la experiencia carcelaria en Robben Island. Y donde se refiere al
trato más humano recibido por parte de algunos guardianes de la prisión, como
Christo Brand, frente a las normas discriminatorias del sistema apartheid.
Cuando en 2005 La Nelson Mandela Foundation publicó su libro A Prisio-
ner in the Garden [Un preso en el huerto], sentí un inmenso orgullo al consta-
tar que había un capítulo dedicado a mí, en el que se describía la relación entre
Mandela, mi familia y yo como «de una riqueza extraordinaria».
En el relato de su propia biografía, El largo camino hacia la libertad, Mandela
escribió largo y tendido sobre Robben Island: «Los años oscuros», se llamaba el

123
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

capítulo. Según manifestó, la persona más importante en la vida de todo preso


no era ni el ministro de Justicia ni el secretario de Prisiones, ni siquiera el direc-
tor de su cárcel, sino el guardián de su módulo (Brand, 2014: 106).

3.1.2. Otros casos y datos de discriminación institucional múltiple, 


con ejemplos y propuestas de solución
Además del contraste histórico-biográfico que presentamos en este epígrafe 4.1.2.,
sugerimos el complemento que aportan estudios sociológicos como el editado por
Del Val y Viedma Rojas (2012) sobre la discriminación penitenciaria de las mujeres
en España.
Del medio rural sudafricano al medio rural del sur de la India. De los testimonios
autobiográficos de Nelson Mandela y Christo Brand a los de Vicente Ferrer y Lancy
Dodem. Los primeros nombres personifican e ilustran (con sus trayectorias y me-
morias biográficas) la posibilidad de revertir formas de discriminación institucional,
como las erigidas por el sistema del apartheid en Sudáfrica. Los segundos nombres
hacen otro tanto respecto al logro de una integración plena de las personas disca-
pacitadas en la India más pobre, frente a un sistema de castas y una cultura que
discriminan a esas y otras minorías marginadas.
El caso de Vicente Ferrer6 (Barcelona, 1920 – Anantapur, 2009), incluida la Funda-
ción que lleva su nombre y continúa la obra del fundador, forma parte de ese elenco
de personalidades e instituciones destacadas de la historia del siglo XX. Dedica más
de cuarenta años de su vida a impulsar proyectos de desarrollo, en buena parte au-
togestionado y sostenible localmente, en las aldeas del sur de la India. En los inicios
de su misión tuvo que sortear diversas dificultades, entre las que se hallaban las reti-
cencias y trabas del gobierno del país al que llega en los años 50. Desde los años 90 y
hasta su muerte logra numerosos reconocimientos nacionales e internacionales. En
la página web de dicha Fundación se detallan tales distinciones, al igual que se sin-
tetizan algunos hitos de su vida y obra7. Extractamos de esta fuente la siguiente cita.
La organización trabaja con las comunidades más desfavorecidas con la
filosofía de la acción como pilar fundamental. A través de su forma de pensar y
actuar, Vicente Ferrer consiguió involucrar a las personas y sus comunidades
en la mejora de sus condiciones de vida y su propio progreso. Esta manera de
entender el desarrollo ha dado lugar a un modelo ejemplar en el marco de la
cooperación: un programa de desarrollo integral que trabaja en todos los ám-
bitos imprescindibles para impulsar el cambio: educación, sanidad, hábitat,
ecología, mujeres y personas con discapacidad.

Contamos con un testimonio publicado (Dodem, 2013), por uno de los destina-
tarios de la acción benefactora de Vicente Ferrer y su Fundación. Una de entre otras
muchas personas que logran romper el círculo perverso de un destino socio-cultu-
ral (que se legitima por una sociedad que ha venido reproduciendo la desigualdad

124
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

mediante un sistema de castas, reforzado también con creencias sobre la predesti-


nación o rencarnación). La historia de Lancy Dodem se editorializa en la referencia
bibliográfica mencionada como la del «primer niño apadrinado por Vicente y Anna
Ferrer». Con el llamativo título Mi viaje al Norte, sobre una portada-contraportada
compuesta por la foto de su autor y tres niñas de su misma procedencia etnocultural,
se condensa la narración de la movilidad social (desde su Anantapur natal hasta
Barcelona, «donde trabaja y ha creado su nuevo hogar»). Su perfil es también el
de un caso de los llamados mixtos, al estar casado con una española; y conocer de
primera mano ambos mundos (el de la India rural y el de la España metropolitana).
Lo cual confiere una mayor capacidad de comparación en su testimonio, y lo hace
más interesante a efectos del estudio que aquí abordamos.
Un primer extracto seleccionado por nosotros contiene, junto al autorretrato
del autor, la referencia a las dos Indias (la rural, de la pobreza y la reproducción de
la posición social por el nacimiento; y la de las grandes urbes, con la posibilidad de
movilidad social vía méritos individuales).
He nacido en Anantapur, donde los pobres y los marginados están pre-
destinados al olvido. Es la India profunda, adonde no llega la luz eléctrica ni
el agua potable, donde aspirar a una vida mejor está prohibido, donde siguen
reinando las castas y las supersticiones y donde el nacimiento determina
cómo será tu futuro. (Dodem, 2013: 134)
La India nueva y próspera vive en las grandes ciudades. En este otro mun-
do, lo que cuenta es lo que vale cada individuo y no la casta en la que ha nacido.
Aquí sí que puede uno librarse de las cadenas del nacimiento. Por eso es el
viaje que todos los indios de las aldeas quisieran realizar en algún momento
de su vida. (Dodem, 2013: 135, nota pie 37)

Además de esas dos Indias antagónicas o polarizadas, el autor citado menciona


la excepción, dentro de la India rural, de «la India de la Fundación Vicente Ferrer»
(donde durante más de medio siglo se ha conseguido revertir la corriente principal
de resignación y aceptación de la predestinación por nacimiento). Y añade una re-
ferencia bastante explícita a la discriminación institucional o sistémica que sufren
los llamados dalits: «la falta de formación y de recursos y la discriminación a la
que los somete el sistema de castas lleva a los dalits a trabajar en condiciones pre-
carias como jornaleros en el campo y en la construcción» (Dodem, 2013: 137). Sin
embargo, no es este grupo social el único objeto de discriminación múltiple (inclui-
da la proveniente de las instituciones o el propio sistema de castas). Las personas
discapacitadas (recuérdese que forman el sexto ámbito de actuación preferente en
la Fundación Vicente Ferrer) son víctimas de un «plus discriminatorio», al decir de
nuestro informante: «si tenemos en cuenta que en la India ser discapacitado es peor
que ser dalit» (Dodem, 2013: 170). Debido a la creencia en la reencarnación, exten-
dida en dicho país, donde una parte de la población entiende que la discapacidad
tiene que ver con malas acciones de la vida anterior.

125
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

4.2. La huella de la discriminación institucional en el ordenamiento 


jurídico (notas de exploración)

Seguimos desplegando el argumentario alrededor del concepto que ocupa este


capítulo. De nuevo recurrimos a las aportaciones hechas desde el campo jurídico,
especialmente las abiertas al terreno vecino de las ciencias sociales. Retomamos
el hilo expositivo de los estudios y otros materiales de diverso tipo centrados en el
mundo penitenciario. En el apartado previo se ha presentado el caso de Mandela y
se ha hecho referencia al estudio sociológico de Del Val y Viedma Rojas (2012) sobre
la discriminación penitenciaria de las mujeres en España. Ahora, empezando de la
mano de una jurista e investigadora social8, que escribe sobre «la discriminación de
los inmigrantes en el sistema penal español» (Monclús Masó, 2006), re-enfocamos
y elaboramos la cuestión de la discriminación institucional.
No sabemos cómo la policía se está relacionando con los inmigrantes, de
qué manera los jueces y magistrados juzgan a estas personas, tampoco te-
nemos información acerca del tratamiento dispensado por las instituciones
penitenciarias. Sin embargo, podemos sospechar que los profesionales de las
instancias del sistema penal no son ajenos a los prejuicios raciales y a la xeno-
fobia existente en la sociedad española, y tenemos elementos para imaginar
que tales prejuicios se trasladan a las prácticas concretas de estos profesiona-
les. Además, el análisis jurídico de la legislación de extranjería muestra sin lu-
gar a dudas la existencia de discriminación institucional contra los extran-
jeros, que se manifiesta en una serie de leyes que establecen un tratamiento
diferenciado entre españoles y extranjeros. (Monclús Masó, 2006: 159-160)
[Negrita añadida por nosotros]

La autora añade enseguida la distinción entre discriminación institucional y dis-


criminación estructural (refiriéndose a que en mayor proporción los extranjeros
ocuparían posiciones sociales inferiores, realizarían trabajos de más baja cualifica-
ción y remuneración, o residirían en barriadas y viviendas peores). Sobre todo ello
se reconoce no contar con datos fruto de investigaciones empíricas sólidas y sufi-
cientes. A pesar de sus limitaciones, se aprovechan las estadísticas oficiales acerca
del sistema penal español con el objetivo de demostrar la existencia de discrimi-
nación en sus distintos niveles. Y se concluye que las formas concretas de discrimi-
nación institucional «se manifiestan a través del simple análisis de las regulaciones
legales», donde se aprecian «unos requisitos para el acceso a los derechos y benefi-
cios penitenciarios que afectan negativamente a los extranjeros»; lo que le permite
afirmar («incluso antes de descender al nivel de las prácticas individuales») «que
se produce discriminación de los extranjeros durante el desarrollo del tratamiento
penitenciario» (Monclús Masó, 2006: 194).
También desde el campo del Derecho, y desde la especialización en violencia
doméstica y de género, los derechos humanos y la justicia internacional, Víctor M.
Merino Sancho recuerda lo aprobado en 1985, en la Tercera Conferencia Mundial

126
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

sobre la Mujer. La discriminación por razón de género se replantea al subrayarse


la naturaleza grupal o colectiva del sujeto «mujeres». Lo que le da pie a glosar la
definición de discriminación difusa o institucional formulada por Barrère y Morondo
(2005) en un capítulo sobre «La difícil adaptación de la igualdad de oportunidades a
la discriminación institucional», editado por el Instituto Internacional de Sociología
Jurídica de Oñati.
Según Barrère y Morondo, se trata de una “desigualdad de status o poder
instituida por una norma (o, mejor, un sistema de normas) que no aparece ex-
plícitamente recogida en ningún corpus (de ahí lo de discriminación “difusa”),
pero que estructura el funcionamiento social y se reproduce tanto sistemáti-
camente (al margen de la intencionalidad o voluntad de individuos aislados)
como institucionalmente, en la medida en que las instituciones que rigen la
vida social no efectúen políticas activas o “positivas” en su contra” (Merino
Sancho, 2012: 351)

Años antes, y tras la aprobación de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para


la igualdad efectiva de mujeres y hombres, la Catedrática de Filosofía del Derecho en
la Universidad de Valencia, Añón Roig (2009), reedita un trabajo sobre esta ley pu-
blicado en 2008 en la Revista Sociologia del diritto. Destacan las diversas referencias
al concepto discriminación institucional, entre ellas las aclaraciones terminológicas
que se aportan y el desarrollo o elaboración conceptual que suponen. Se reconoce
que la inicial clasificación, planteada en el campo del derecho, entre discriminación
directa e indirecta no resulta suficiente para abordar el fenómeno más complejo y
procesual (en términos sociológicos) de la desigualdad entre mujeres y hombres
arraigada en nuestras sociedades («estas dos modalidades no son capaces de dar
cuenta de un proceso social de desigualdad más profundo, (…). Proceso que ha sido
denominado de diversas formas, en términos de discriminación sistémica, institu-
cional o subordinación», Añón Roig, 2009: 31-32). En la misma referencia, aunque
se suscribe la favorable contribución de «la categoría de discriminación indirecta
en nuestros sistemas jurídicos», se advierte la existencia de posibles situaciones
discriminatorias que precisan los conceptos complementarios de subordinación
social, desigualdad de estatus; que apuntan a un fenómeno más amplio y plurifor-
me de «discriminación tanto de jure como de facto». Reflexión que lleva a la autora
a definir, desde su especialidad disciplinaria (si bien de manera autocrítica y atenta
a las limitaciones de esta), la llamada discriminación sistémica. Concepto que ya se
ha avanzado por nuestra parte y que surge parejo al de discriminación institucional,
tanto en el lenguaje experto como en el de la población general consultada (como
se verá en el apartado 4.3).
La discriminación sistémica es un tipo de desigualdad que deriva de la
influencia de los valores sociales dominantes surgidos del falso universalismo
que atraviesa el diseño de la titularidad de los derechos (W. Vanderhole). Esta
expresión hace referencia a aquellas situaciones de desigualdad social, de

127
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

subordinación o de dominación en las que no es posible individualizar una


conducta determinada o identificar un trato al que se imputa la prohibición
jurídica de discriminación y, por tanto son situaciones que quedan fuera del
concepto jurídico de discriminación. Es un tipo de discriminación basada
en el status y el poder de definición de identidades y de toma de decisiones.
(Añón Roig, 2009: 32) [Negrita añadida por nosotros]

Al igual que otros autores publicarían con posterioridad, en la referencia biblio-


gráfica de la autora señalada se califica o adjetiva a la discriminación institucional
como discriminación difusa. Ello en sintonía con lo escrito por Barrère y Morondo
(2005). Debido a la naturaleza grupal del fenómeno que trata de nombrar dicha
discriminación, así como a la falta de un texto legislativo en el que se refleje el entra-
mado de normas sociales preponderantes. Con todo, Añón Roig (2009: 33) añade
una reflexión (que merece destacarse aquí) sobre las condiciones de superación
de esta particular forma de discriminación: «la subordinación o discriminación
institucional precisa de dos condiciones básicas para ser superada; por un lado,
hombres y mujeres deberían tener las mismas oportunidades para la toma de de-
cisiones y, por otra parte, deberían estar superadas las discriminaciones directas e
indirectas». Reiterando los límites del abordaje jurídico de la misma y la apelación
a otros abordajes necesarios: «las medidas legislativas son inoperantes si no son
concurrentes con cambios de actitudes, valores, expectativas y pautas sociales que
tienen que ser promovidos e incentivados fundamentalmente en la arena de la so-
cialización» (Añón Roig, 2009: 33).
En una publicación más reciente, Dupont (2015) hace una «síntesis jurídico-
política» a propósito de la «antidiscriminación», dentro del proyecto Derechos hu-
manos, sociedades multiculturales y conflictos (DER2012-31771) financiado por el
Ministerio de Economía y Competitividad, en el que participa como investigador en
formación del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia. Según
este autor, las políticas antidiscriminatorias desarrolladas por los Estados demo-
cráticos en los últimos cincuenta años no han sido eficaces, a tenor de los estudios
sociológicos disponibles. Y subraya la necesidad de atender no solo a las formas de
discriminación más visibles y reconocidas (por sexo, raza, identidad sexual, disca-
pacidad o edad), sino también a las más encubiertas y asimismo extendidas en la
vida diaria. Recurre a la distinción entre discriminación estructural (asociada so-
bre todo al ámbito del mercado), y la discriminación institucional, (que equipara, en
sintonía con algunos escritos del sociólogo Lorenzo Cachón, a las normas impues-
tas en organizaciones públicas y privadas). A este respecto se señala que «El caso
paradigmático de discriminación estructural es la tendencia de los empleadores a
tener en cuenta las preferencias de sus empleados y clientes a la hora de contratar,
asignar tareas o conceder ascensos» (Dupont, 2015: 249). Aunque más adelante se
matiza indicando que “La discriminación estructural no se cierne al mercado labo-
ral sino que también atraviesa los mercados inmobiliarios, financieros y de bienes
de consumo” (Dupont, 2015: 250); remitiendo al trabajo de Pager y Shepherd, «The

128
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

sociology of discrimination: racial discrimination in employment, housing, credit,


esteartÍculolleVaunaDuDaalmarGenen
and consumer markets». Ofrece finalmente una serie de ejemplos de formas de dis-
pÁGina129,porFaVoraclarar.Gracias
criminación institucional que han sido controladas en el ordenamiento jurídico de
las sociedades democráticas, frente a otros ejemplos de persistencia de dichas for-
mas en esas mismas sociedades o Estados de derecho.
En contraste con la ubiquidad de la discriminación individual y estructu-
ral, la discriminación institucional actualmente constituye un fenómeno
relativamente marginal en las sociedades democráticas, en parte gracias
4. D iscriminacióninstitucional
a los límites impuestos por los instrumentos de protección de los derechos
humanos a la actividad legislativa, administrativa y económica. Por su carác-
múltiple(Dim)
oJoHaYunallamaDaDenota,suponGaQueserÁDela
cita,perocreoconVenienteQuesinoseVaaÑaDirlaeXpli-
caciónDelanotaHaBrÍaQueeliminarlallamaDa.Ver

ter formal, sistemático y jerarquizado, la discriminación institucional no solo


puede tener impactos devastadores sino que también resulta más difícil de
disimular. La penalización de la homosexualidad, la denegación del derecho
de voto a las mujeres, la firma de convenios impidiendo la venta de viviendas
Miguel S. Valles Martínez
a determinadas minorías o la realización de experimentos con discapacitados
intelectuales son algunas de las formas especialmente graves de discrimina-
ción institucional que no tendrían cabida en el orden jurídico actual.
Sobre este trasfondo, sin embargo, varias normativas más o menos
ocultas siguen castigando la posesión de rasgos no elegidos. Por ejemplo,
la identificación por perfil étnico sigue siendo practicada a gran escala por los
Durantecuerpos policiales;
el desarrollo delas
la reglas que rigen
investigación el empleo público
desplegada y privado
alrededor obligan MEDIM,
del proyecto a
los trabajadores a abandonar sus puestos cuando alcanzan una edad
el acrónimo DIM (Discriminación Institucional Múltiple) ha surgido en un primerdetermi-
48; las personas homosexuales y las mujeres se encuentran formalmente
nadaconcatenado
momento al acrónimo DLE (Discriminación Laboral Étnica), presentado en
excluidas de muchas actividades religiosas y militares. Diseñadas y aplicadas
el capítulo anterior dentro de la categoría conceptual más amplia DLM (Discriminación
desde las instancias con mayor poder político, económico y cultural, estas dis-
Laboral Múltiple). Pero la adjetivación institucional del sustantivo discriminación, como
criminaciones suponen una amenaza directa para la consolidación de normas
se expondrá a continuación, se halla también presente en otros ámbitos de la vida
igualitarias. (Dupont, 2015: 250-251) [Negrita añadida por nosotros].
social. Más aún, se trata de un fenómeno cuyo abordaje sociológico precisa de manera
especial de su abordaje con perspectiva histórica.
Resultan interesantes e ilustrativas por sí mismas estas relaciones de formas
Conviene recordar
de discriminación la propuesta
institucional. metodológica
Ayudan de Beltrán
a concretar (1985), de
la evolución en nuestras
la que se señala
socie-
la importancia del método histórico en el penta-pluralismo metodológico
dades a este respecto, la difícil erosión de ciertas prácticas discriminatorias por el que se
desde
aboga dentro y fuera de la sociología. Años antes, a finales de los
las instituciones, debido a su arraigo socio-cultural con huella jurídico-política. Al50, C. Wright Mills
dedicaba
mismo un capítulo
tiempo, de suelcélebre
permiten obracon
contraste La lo
imaginación
expuesto por sociológica a promover
los autores el uso
anteriores, en
de la historia, la formulación de preguntas con enfoque histórico,
especial la conceptualización de discriminación institucional como una forma difusa en la investigación
ysociológica.
relacionada con la subordinación en el caso de la mujer. En todo caso, la referencia
queDe nuevo
hace se recurre
Dupont por nuestra por
a la identificación parte a laétnico
perfil indagación en la memoria
que practican histórico-
los cuerpos po-
biográfica
liciales nosdeda
sociedades, personas
pie a hacernos ecoydel
culturas
informe rastreando
que, sobreexperiencias de trato
esta cuestión, desigual,
publicasen
cuestionable,
García Añón no ya en(2013).
y otros los ambientes
Ya en elmás particulares
índice de dicho de informe,
las familias o de lospor
firmado empleos
cinco
u ocupaciones,
autores (cuatrosinodel en los contextos
Instituto más públicos
de Derechos Humanos de de
laslaadministraciones
Universidad dedel Estado.y
Valencia
Nuevamente
uno del Centro sede constata también
Criminología deuna concurrencia
la Universidad dede discriminaciones.
Oxford), se dedica un Y apartado
de ahí la
areiterada sobreadjetivación
la «discriminación sistémicamúltiple,
eISBN: que es la que
institucional», comosingulariza
978-84-16898-74-2 este estudio.
contexto donde La DIM
suele contem-
está
plarse relacionada
este fenómeno (incluso enidentificación
de la ocasiones aparece
policial intercambiable, en Y
por perfil étnico. el se
lenguaje de la
aboga por la
siguiente precisión
documentación reunidao aclaración consultada) con una expresión pareja: discriminación
terminológica.
y la población

117
129
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Una de las cuestiones que plantea problemas es la referencia a si el trato


discriminatorio se realiza de manera institucionalizada y habitual o es solo
una práctica individualizada de algunos de los miembros de la institución
(“las manzanas podridas”) que se extrapola a toda la institución. También la
práctica institucionalizada forma parte de un complejo contexto de discrimi-
nación sistémica y cuya identificación puede resultar difícil. Se debería por
tanto distinguir entre discriminación racial o étnica sistémica que implica un
complejo entramado social e institucional; de la discriminación institucional
referida solo a alguna de las estructuras institucionales de la sociedad; y a su
vez, de las prácticas de discriminación individuales dentro de las instituciones
(García Añón y otros, 2013: 70).

Tras analizar las características de la discriminación institucional institucionali-


zada, se concluye que las prácticas policiales de identificación, aunque a priori am-
paradas en una normativa que establece un tratamiento neutro, al usar la estadís-
tica para establecer un perfil identificador y hacerlo de manera sistemática (para
controlar los flujos migratorios) responden a la caracterización de la discriminación
institucionalizada.
A la discriminación institucionalizada por identificaciones basadas en el perfil
étnico se dedica otro apartado (ver páginas 92 y siguientes), donde se explica la
relevancia jurídica (como elemento probatorio) de las generalizaciones estadísticas
de la existencia de actuaciones policiales basadas en el perfil étnico. Lo cual pudiera
considerarse indicio de prejuicios raciales y de la existencia de discriminación ins-
titucional o sistémica. No obstante, llama la atención la consideración que señalan
los autores de este informe de los testimonios reunidos en informes de distintas
entidades como «experiencias no representativas (o anecdóticas)» desde un punto
de vista jurídico. Al tiempo que bajo el paraguas de «estudios científicos» se alojan
«datos oficiales» que se reconocen incompletos y poco fiables.
Seguimos rastreando la huella de la discriminación institucional en el ordenamien-
to jurídico español. La consulta de la base documental vLex ha servido para conocer
y seleccionar algunas de las aportaciones publicadas en libros y revistas por especia-
listas del campo del Derecho, y con clara vocación de apertura a otras perspectivas
disciplinares (de las Ciencias Sociales en general, de la Sociología en particular). La
referida base documental nos ayuda igualmente para identificar, como única referen-
cia de doctrina administrativa (a propósito de la forma de discriminación aquí enfo-
cada), el Dictamen de Consejo de Estado nº 803/2006 de 22 de Junio de 2006 (http://
vlex.com/vid/-314876694). Se emite en relación al Anteproyecto de Ley Orgánica de
Igualdad entre Mujeres y Hombres. Por nuestra parte, reproducimos a continuación
una cita del referido dictamen en la que se menciona dicha clase de discriminación en
el ámbito de la legislación electoral, y teniendo como telón sociocultural de fondo la
meta de la paridad efectiva entre hombres y mujeres.
A diferencia del Tribunal Constitucional alemán, nuestra jurisprudencia
constitucional no ha excluido que, en materia electoral, sea aplicable el artícu-

130
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

lo 14 de la Constitución, lo que obliga a una lectura conjunta de los artículos


23 y 14 de la Constitución, para impedir toda discriminación en materia elec-
toral entre hombres y mujeres, pero también para lograr una paridad efectiva,
no en una mera dimensión individual de comparación entre un hombre y una
mujer, sino en la dimensión colectiva de comparación de la situación global
de los hombres y las mujeres en los procesos electorales, pues una política de
tratamiento diferenciado, y de tutela promocional a favor del sexo infrarrepre-
sentado, no puede contemplarse meramente desde la lógica de la derogación
de la regla del principio de tratamiento igual entre individuos, sino que ha
de considerar también la corrección de una discriminación institucional en
desventaja de personas pertenecientes a un grupo, de modo que la pertenen-
cia a un grupo en que se integra el individuo genera una desigualdad real y
efectiva que corresponde a los poderes públicos corregir.

Otra prueba documental, en el terreno jurídico, de la presencia y aplicación de


la expresión discriminación institucional se halla en los boletines oficiales que gene-
ran las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos en España. En este caso,
el rastreo de la base documental vLex da como resultado nueve documentos, que se
refieren a dos ayuntamientos sobre todo. Por un lado, el de Álava, que desde el año
2000 al 2004 viene subvencionando la cofinanciación de proyectos de cooperación
al desarrollo; y en los que es recurrente la referencia a esta clase de discriminación:
«se consideran asimismo prioritarios los proyectos que incorporen la perspectiva
de género»; esto es, «acciones destinadas a combatir la discriminación institucional
o cultural que padecen las mujeres»9). Otro tanto se constata en el caso del ayunta-
miento de Bilbao, al subvencionar igualmente proyectos de cooperación al desarro-
llo, en cuyas bases de concesión se reproduce una mención similar («Incorporación
del enfoque de género: Fomento de los derechos de las mujeres, lucha contra la
discriminación institucional y/o cultural, gestión del proyecto por las mujeres»10).
Para cerrar este apartado, pero abriendo al mismo tiempo otras ventanas por
las que se continúe la indagación aquí expuesta, se invita al lector a ir desde la es-
cala local a la internacional nuevamente. En el plano de las instancias comunitarias
europeas se ha elaborado y divulgado un Manual de legislación europea contra la
discriminación (FRA 2011). Hemos recurrido a este documento en otros capítulos
de este libro (véase el dedicado a la discriminación laboral múltiple). Pero en el caso
de la discriminación institucional, sorprende que dicho manual no recoja ninguna
referencia a esta categoría.

3.3. DIM en los materiales cualitativos producidos en el proyecto MEDIM

Al igual que se ha procedido en los capítulos precedentes, a continuación se hace


una presentación sucinta de lo hallado al analizar los materiales cualitativos produ-
cidos ex novo durante la realización del proyecto MEDIM, y que han sido clave para

131
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

la ideación y desarrollo del concepto DIM (discriminación institucional múltiple).


Se trata de materiales conversacionales recabados mediante entrevista cualitativa
individual o por medio de reuniones de grupo sociológicas. En ambos casos, cabe
considerarlos datos primarios pues han sido obtenidos con propósito y objetivos
intencionados de investigación social. De este modo, con esta tercera gran categoría
de discriminación múltiple, a la que se ha sobreadjetivado de institucional, se cierra
esta versión triple (que ha dado pie a los tres capítulos de similar estructura). Se
da cuenta así de otros contextos, además de los que giran alrededor de la familia y
el trabajo, que componen igualmente la vida social de las personas; y donde tienen
lugar experiencias o procesos de discriminación, que se acumulan a los experimen-
tados en los otros contextos.

4.3.1. La educación: nicho especial de indicadores 


de discriminación múltiple sistémica
En el trabajo de campo cualitativo, al sugerir (quien entrevista) hablar sobre tratos
diferentes y potencialmente discriminatorios en el acceso a servicios públicos (y
dejar libertad o mencionar la educación, la sanidad, los servicios sociales, la se-
guridad ciudadana, la justicia) algunos entrevistados abordan lo educativo en pri-
mer lugar. Destacamos aquí el testimonio de uno de ellos, donde queda patente
la contradicción (señalada por este informante) entre las ideas progresistas y los
comportamientos reales de algunos grupos sociales. Su relato gira alrededor del
concepto discriminación institucional o sistémica (al que ya nos hemos referido tan-
to en la rememoración del proyecto I+D sobre discriminación laboral étnica dirigido
por Lorenzo Cachón, capítulo 3; como en el apartado 4.2 de este capítulo).
… el sistema educativo tal y como está hecho ahora mismo en España me
parece que va a hacer muchos niños con mucha discriminación; o sea, va a
hacer muchos niños muy predispuestos a la discriminación. Porque les estás
educando con una base ya discriminatoria desde el principio. Y es: «tú no vas
a la clase de los inmigrantes porque vas a ir muy lento, tú vas a otra clase». En-
tonces me parece que el mensaje que se manda ya directamente a los niños
es muy muy muy contradictorio. Por un lado, «yo es que soy de izquierdas y
defiendo la integración cultural», pero «que se integren en su colegio público
en que están solo ellos».
Médico español, treintañero, en la sanidad privada

Si se relee el verbatim anterior apreciamos que no se trata de discriminación es-


colar únicamente. La escuela segrega porque las familias segregan; y porque éstas a
su vez actúan de manera segregadora (unas con más márgenes de libertad que otras,
en cuanto a elección de colegio, al ocupar distintas posiciones sociales). En última
instancia, el sistema (clasista, con parte de sus normas y prácticas jurídico-adminis-

132
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

trativas aún discriminatorias) es el marco que produce, permite o da lugar a las dis-
criminaciones concretas (la tesis del sociólogo Lorenzo Cachón). No es solo en el nivel
individual, micro, donde hay que indagar sociológicamente; sino en los otros niveles,
macro, y en sus interacciones. El análisis de las observaciones de los escenarios esco-
lares (hechas éstas mediante encuesta o estudios cualitativos) exige tener en cuenta
que en cualquier institución (la escolar, entre otras) la sociedad está actuando.
Reproducimos a continuación el extracto de la entrevista que nos sugirió, en
parte, el título de este epígrafe, aunque en el mapeo inicial se optara por escri-
bir «educación bajo el paraguas de una discriminación sistémica». Lo importante
es resaltar que en el habla de una parte de la población entrevistada, como es el
perfil sociológico representado por este médico treintañero, el ámbito educativo
se percibe como un aglutinador de actuaciones políticas muy ideologizadas. En la
escuela, se nos viene a decir, se aprecia la huella de los gobernantes de la organización
socio-política más amplia. De ahí que, por nuestra parte, resaltemos este punto de
vista expresado por el entrevistado sobre la educación como un indicador de que la
discriminación múltiple se halla en la propia estructura del sistema social.
… la educación está en manos de unos clasistas, machistas, homófobos, dog-
máticos, eh… tremendos; los colegios públicos están dedicados a la bene-
ficencia y marginalidad de los inmigrantes; y los colegios concertados pues
están casi todos eh… hechos de una manera absolutamente sectaria (pasada
por el Opus o los Legionarios de Cristo). Y, por tanto, es muy difícil encontrar
a día de hoy una base educativa tolerante.
(…) Pues por desgracia estamos consiguiendo que vuelva a haber discrimi-
nación, en este país, de muchos tipos (…) yo creo que los tres principales cam-
pos, que quizás, que si me olvido de alguno dímelo, pero que son: el racial,
el sexual, y el de orientación sexual. Está claro que la discriminación existe.

En las entrevistas con otros informantes, el tono discursivo no ha sido tan críti-
co, pero se reitera una cierta conciencia y manifestación de que las formas concre-
tas de discriminación tienen también instancias más elevadas de carácter social,
institucional o global. Así, una profesora española de educación infantil, preguntada
si los profesores ponen de su parte para coadyuvar en el proceso de integración de
los niños de otras etnias, responde afirmativamente pero señalando los condicio-
namientos marcados por las instancias estatales («es un poco tema administrativo
y burocrático (…) viene marcado por la ley educativa que haya en ese momento, y la
flexibilidad de la directiva del centro, te tienes que adaptar a lo que viene marcado
a nivel estatal»). Por su parte, un profesor ya jubilado explica a la entrevistadora
lo observado en persona al respecto del trasvase masivo de alumnos de la escuela
pública a la privada-concertada debido a la inmigración.
Te explico lo que veo. Supongamos en mi zona (…) hay ocho o nueve co-
legios próximos, públicos y privados. Bueno pues el colegio XXX es un colegio
público, donde iban estos niños. Ahora no, ahora van a un privado (…) ¿Qué

133
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

pasa? Pues ahí si te encuentras con venezolanos, con ecuatorianos, con co-
lombianos, con uruguayos, con chilenos (…) los españoles que pueden se van
a los otros colegios. Sí que ahí noto discriminación, y entonces ahí veo que las
aulas son de doce, trece, catorce alumnos, donde las otras son veinticinco.
¿Por qué? Pues porque ofrece la escuela privada, concertada, otro tipo de
nivel, no de enseñanza digamos porque el profesorado puede ser el mismo,
pero sí de ambiente. Entonces los padres que saben que otros colegios que
están al lado son privados-concertados (…), pues prefieren enviar a sus hi-
jos a estos y no al público. Ahí sí que noto que se produce una especie de
distinción porque ahí van un poco los más necesitados. Y a los otros van los
españoles [más algunos extranjeros] que por obligación, mejor dicho por una
concertación con el gobierno, tienen que tener en las aulas un porcentaje de
extranjeros.

Más allá de los contextos escolares concretos, hay quien señala la existencia de
modalidades de discriminación más explícita o más tácita, que circula a través de
múltiples manifestaciones y soportes. La importancia del lenguaje en este proceso
queda resaltado («un lenguaje que va segregando poco a poco»; que incluye anuncios
en distintos medios, tradicionales y nuevos, como los foros de internet). La entre-
vistada (mujer española, 37 años, posición acomodada) sostiene que se aprende a
discriminar y a ser discriminado (en distintos ámbitos de la vida social); y que ello re-
quiere medidas de reeducación (en valores de igualdad y de autoestima). Añade que
el lenguaje usado por la población nativa para referirse a determinados colectivos de
inmigrantes (como panchitos, moros o negratas) es una huella clara de discrimina-
ción. Pero advierte que no es solo la huella del menosprecio en el lenguaje coloquial
o cotidiano, sino otros aspectos complementarios (como que se les pague menos,
etc.), que apuntan a esas otras instancias del sistema social, de las instituciones, de la
estructura socio-económica. Y se pone el acento en el caso especial de la educación
(sexista) de las mujeres (en sus palabras: «mujeres de toda clase social, de todo nivel
educativo y de todo origen étnico (…) Entonces es como muchísimo más global»).
Gráficamente se concluye que no se puede ni debe blanquearse al negro, al diferente,
sino apostar por una heterogeneidad enriquecedora para evitar que se extiendan o
repitan regímenes como los de Corea del Norte o la Alemania de Hitler.

4.3.2. Percepción de un sistema judicial discriminatorio clasista


Además de la institución o sistema escolar, el judicial es también objeto de aten-
ción crítica por nuestros entrevistados. Uno de ellos, español de clase media-alta, a
pesar de reconocerse lego en este campo, por no tener estudios de derecho, se em-
pieza planteando la comparación entre Estados Unidos (país con mayor presencia
inmigratoria, con sobrerrepresentación de negros entre los condenados por jura-
dos populares) y España. Pero se acaba destacando que, dentro del funcionamiento
judicial, pesa más el clasismo que otras bases de discriminación (racial, sexual).

134
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

… en general, con el tema de la justicia creo que… las leyes ponen al desfavo-
recido en una posición más difícil. La posición no es igual para todos. Eso está
claro. Pero creo que hay más una posición de clases que una discriminación
racial o una discriminación sexual…

En sentido similar se expresa otro entrevistado, que compara la pena de cárcel


de la que no suelen librarse las personas corrientes (sin recursos económicos y de
otro tipo), con la que considera otra justicia en el caso de personajes famosos o de
notoriedad pública por sus cargos o disponibilidad pecuniaria. Se recurre a la pala-
bra impunidad para describir la suerte de estos últimos ante el sistema judicial. Y
en el recorrido, desde la exposición de casos concretos a la elaboración de generali-
zaciones, se acaba recurriendo a un nosotros colectivo de ciudadanos sin equipara-
ble capacidad de defensa ante la justicia («me parece que nos están discriminando,
a todos ¿no? Y… me parece horrible, me parece horrible, porque la justicia no
es igual para todos. Depende del dinero o del poder que tengas es más efectiva
o no», español, 35 años, profesor de enseñanza media en colegio concertado).
Finalmente, hay quien señala que en el ordenamiento jurídico existente hoy en
día, circa la violencia de género, se da un trato en ocasiones injustamente y con
visos discriminatorios al considerarse falta administrativa cuando la agresión es
de la mujer al hombre («violencia de género exclusivamente es del hombre hacia
la mujer, cuando es pareja; pues no me parece justo tampoco que sea así, porque
hay también mujeres que causan lesiones a hombres y tal», varón español, 53 años,
guardia civil y psicólogo).

4.3.3. La seguridad ciudadana como pretexto de discriminación étnica, 


por parte de la policía (pero no solo)
La discriminación étnico-racial es la primera que ha aparecido en varias entrevis-
tas. En algunas de ellas surge incluso en la parte inicial de la conversación, cuando
quien entrevista indaga en la memoria más espontánea o menos sugerida. Entonces,
algunos entrevistados recordaron episodios de su vida cotidiana actual: por ejemplo,
el «tú calla que tú eres chino», que se oyera por casualidad en la calle, en boca de
niños de 6-7 años jugando. Algo que sorprende («porque siempre he pensado que, a
día de hoy, los niños están más preparados quizá para la mezcla de lo que estamos
ahora mismo otras generaciones»). Luego, a lo largo de la entrevista, este informante
(que ejerce la medicina en la privada) aporta un testimonio de lo vivido en el ámbito
familiar, laboral; para finalmente opinar más en general de lo que ocurre en instancias
como las educativas, judiciales, policiales. Al referirse a estas últimas no se deja llevar
por la crítica al funcionario público solo, sino que hace un quiebre autocrítico (en
sintonía con lo que desde la sociología Lamo de Espinosa ha denominado La sociedad
reflexiva). Se pasa del policía que discrimina a todos discriminamos un poquito…,
tomando la seguridad ciudadana como pretexto o tapadera.

135
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

… en cuestión de seguridad eh… yo creo que todos guardamos un poquito de


discriminación, todavía de alguna manera. No nos gusta tener una chabola
cerca. No nos gusta tener a los gitanos cerca. Yo creo que eso es una cosa que
está en España, no sé por qué está esa particularidad. Bueno, no está, no digo
España como si fuese el único país; porque fíjate en Francia ¿no? Pero… sí que
es verdad que tenemos todavía, yo creo, ciertos prejuicios con determinados
grupos raciales que nos hacen sentir inseguros.

Contamos también con el testimonio de una mujer caribeña, casada con español,
próxima a los 50 años de edad. A través de los varios amigos de su país, de piel negra
(especifica esta informante), ha conocido las frecuentes actuaciones policiales que
quedarían englobadas dentro del denominado fenómeno de la identificación poli-
cial por perfil étnico (al que nos hemos referido en el apartado 4.2). Señala que sus
amistades, «aunque tienen los papeles en regla», han sido objeto de las llamadas
paradas («los paran en el metro»). Añade incluso la detención de un amigo, que
acabó siendo internado en un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros).
En el referido informe de García Añón y otros (2013) se ofrecen los resul-
tados de la llamada «encuesta sobre experiencias de las paradas, registros e
identificaciones policiales en España» (páginas 109 y siguientes). Se dedica un
capítulo entero, titulado precisamente: «La desproporción en las paradas, registros
e identificaciones basadas en el perfil étnico». Igualmente, los encabezamientos
de varios de los epígrafes de dicho capítulo reflejan, desde una perspectiva socio-
jurídica y sociológica, la gravedad y extensión de este fenómeno («Paradas y
registros en la vía pública»; «Paradas y registros en vehículos»; «Multiplicidad de
paradas»). En capítulos aparte se ofrecen datos de encuesta sobre la «efectividad
en las paradas e identificaciones». Se cuestiona su acierto y efectividad, no solo
desde el punto de vista procesal o administrativo, sino por el impacto negativo que
produce en la confianza de la población afectada hacia la policía y el sistema judicial
(«La experiencia de ser parado por la policía daña la confianza en la misma y socava
su legitimidad», García Añón y otros, 2013: 210).
La misma entrevistada se hace eco de otras noticias de actualidad relacionadas,
conocidas a través de los medios de comunicación. Refiere, en la escala europea, el
asunto de la deportación de inmigrantes rumanos por parte del gobierno francés.
Sorprende, señala, que un ejecutivo de ideología de izquierdas («el gobierno de
Hollande») haya procedido con formas de actuación policial (en la detención de
menores y sus familiares) que se critican («estaba en regla la deportación, en fin,
y sólo se comenta la forma pero no el fondo»). Finalmente, relata una experiencia
propia de un enfrentamiento verbal que ella tuvo con dos guardias de seguridad del
metro, mientras estaban sacando a un rumano que tocaba música (algo prohibido);
pero porque «mientras lo sacaban, le iban insultando».
La apelación a la responsabilidad de «las instituciones, los políticos», encuentra
también portavocía en nuestra demoscopia cualitativa, desde la perspectiva de una

136
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

mujer española, de clase media, cumplidos los 50 años y dedicada sobre todo a
la gestión del hogar propio. Expresa su opinión y queja a propósito del uso de las
llamadas «concertinas» en las vallas de Melilla, al calor de la actualidad mediática
sobre esta cuestión. Comprende que quienes llegan hasta la frontera europea, des-
pués de superar numerosas penurias, no se paren ante esas peligrosas vallas. Y de-
manda de los políticos y las instituciones que hagan «cualquier otro tipo de cosa»,
incluso barreras, pero que respeten a «estas personas».
Las referencias a las detenciones y redadas de «los policías» o «la policía» son
una constante en las conversaciones con población inmigrada. Las experiencias que
relatan aportan matices y nuevos puntos de vista que pueden ser de utilidad para
las instituciones concernidas, además de reflejar al mismo tiempo algunos repro-
ches dirigidos a la población mayoritaria. Llama la atención a este respecto la queja
de un joven ecuatoriano hacia sus vecinos («cuando te para la policía los vecinos
siempre se quedan parados y te juzgan sin ni siquiera saber por qué te han dete-
nido»). En cambio, quita importancia y responde con un «no» a la curiosidad de
quien le entrevista sobre si ha tenido «problemas con la autoridad». Comprende
que la policía tenga que hacer su trabajo, casi de tipo estadístico cabe deducir de
sus palabras, aunque tales «encuentros policiales» (jerga eufemística presente en el
informe de García Añón y otros, citado) haya incluido la detención con pernocta en
calabozo («la policía, cuando hacen las redadas, te paran y si no tienes la documen-
tación te vas detenido una noche y al siguiente día pues otra vez estás… Es simple-
mente poderte fichar, tener en cuenta cuántos inmigrantes irregulares hay aquí»).
Similares reproches se han ido sedimentando en la memoria de otro entrevis-
tado latinoamericano (de perfil sociológico equiparable, con el agravante añadido
de su color de piel más oscuro casi negro), tanto hacia la población anfitriona como
hacia la institución policial y algunos de sus miembros en particular. Reconoce que
los españoles le ven «como un inmigrante más». Y, añade enseguida, «aunque tenga
DNI» (Documento Nacional de Identidad); «y sobre todo los policías… y eso les jode
a los policías…». Reproduce ante la curiosidad de quien entrevista la reacción de
estos funcionarios del Estado en tales circunstancias («Que si les jode…dicen entre
risas: mira, encima un extranjero con DNI español; ¡y encima será español y todo!»).
Aporta mayor detalle sobre lo enjundioso del asunto aclarando que la posesión del
DNI español, cuando se sigue siendo extranjero por las apariencias, supone una
gran baza en las entrevistas ante un potencial empleador y en estos encuentros poli-
ciales. Compara la ventaja del DNI español («tienes otra posición frente a ellos», «el
trato cambia bastante») frente al pasaporte extranjero («tú le enseñas un pasaporte
extranjero a un policía y lo primero que te preguntas es si te va a deportar o no»).
Una historia autobiografiada del surgimiento del pasaporte y su significación
sociológica puede leerse en las páginas que escribiera Stefan Zweig (2001: 514-
515). En la rememoración que estampa en su libro El mundo de ayer (subtitulado
Memorias de un europeo), deja un testimonio del que solo reproducimos aquí unas
pocas frases:

137
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Antes de 1914 la Tierra era de todos. Todo el mundo iba donde quería y
permanecía allí el tiempo que quería. No existían permisos ni autorizaciones;
me divierte la sorpresa de los jóvenes cada vez que les cuento que antes de
1914 viajé a la India y América sin pasaporte y que en realidad jamás en mi
vida había visto uno (…) Fue después de la guerra cuando el nacionalsocia-
lismo comenzó a trastornar el mundo, y el primer fenómeno visible de esta
epidemia fue la xenofobia: el odio o, por lo menos, el temor al extraño.

Retomando el testimonio de nuestros entrevistados, el espejo de su identidad


social de extranjero queda contrarrestado por el DNI, ante los policías y sus iden-
tificaciones rutinarias, pero apenas varía ante el resto de la población mayoritaria
(«Eres un extranjero más que ha venido aquí a robar, a liarla…; porque hay que pen-
sar que la mayoría de los viejos lo que piensan es eso», dominicano nacionalizado
español, 24 años, clase baja). Con todo, el supuesto extranjero, formalmente nacio-
nalizado, se convierte también en espejo y juez de una sociedad plurinacional con
problemas endémicos («hay de todo porque ahora mismo últimamente roba todo
el mundo, tanto españoles como latinos»). Tópico, el de la corrupción, que sirve
para retomar la queja hacia los policías y su trato discriminatorio etno-racial («si un
blanco hace un robo aquí, lo primero que van los policías es a por los negros»). Dice
hablar por propia experiencia, simplemente por el nombre o los apellidos la policía
está «todo el día encima de mí».
Lo aprendido por boca de los casos que se acaban de exponer encuentra un ade-
cuado complemento en los testimonios de otros entrevistados. Una pareja de espa-
ñoles, próxima a los 40 años de edad, con estancias prolongadas en Brasil y París nos
regala otra denominación equiparable a la de discriminación institucional manejada
hasta aquí. A saber, discriminación burocrática. Aclaran que pudo influir también el
hecho de llegar «en un contexto en el que había un conflicto entre Brasil y España
respecto al acceso de extranjeros». Brasil, al igual que otros muchos países (incluido
España) aplica el principio de la reciprocidad. Esto es, aplican a los españoles que
emigran a Brasil el trato administrativo-burocrático que reciben los brasileños en Es-
paña. Lo cual sirve, nos dicen, para darte mejor «cuenta de las reglas con las que no-
sotros tratamos a los brasileños». Comentan también que los consulados son en oca-
siones lugares «donde, paradójicamente, te maltratan muchísimo». Con todo, quieren
dejar claro que la referida discriminación burocrática puede darse la mano con un
trato acogedor hacia el extranjero por parte de la gente del país. Con la salvedad de
la constante lamentable de la gran inseguridad (por la elevada delincuencia) de las
urbes latinoamericanas («el gran problema es la interiorización de la sensación de in-
seguridad como pauta cotidiana que condiciona mucho tus rutas...»). Se concluye así
con una mezcla de problemas sobresalientes que caracterizan a Brasil (la burocracia
y la inseguridad), compensada en parte con el trato acogedor al extranjero.
Concluimos este apartado 4.3.3 con el testimonio estratégico (y en primera per-
sona) de un guardia civil español acerca de las detenciones policiales. Se queja de

138
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

la reacción (entre exigente e impostada) de algunos extranjeros al ser abordados


para pedirles la documentación. Señala que parece que solo saben decir que tienen
unos derechos, pero se olvidan de los deberes. Reconoce que lo que más le cues-
ta encajar sin perder la compostura son frases como: «me has parado porque sois
unos racistas” o “me has parado porque has visto que soy extranjero». La petición
de documentación se extiende también a la población española, y no solo es por
perfil étnico. La reacción del funcionario, sobre todo cuando es rutinaria, ordenada
por sus superiores no siempre resiste estos encuentros; y la percepción de que el
administrado se ha puesto «en plan borde» puede derivar en que «automáticamen-
te ya todo se lía».

3.3.4. La discriminación socioeconómica como epítome de la discriminación


sistémica o institucional
Ya se ha anotado, al comienzo de este epígrafe 4.3., que la denominada discrimina-
ción institucional o sistémica aparece como una constante en el discurso de varios
de los entrevistados (especialmente y de manera más elaborada en los de perfil con
mayores credenciales educativas). A continuación extractamos algunos fragmentos
de las entrevistas donde se vuelve a hacer patente en relación a otra modalidad de
discriminación institucional o sistémica, la socioeconómica. En el epígrafe anterior
(4.3.3.) se ha contrastado, en parte al menos, los testimonios ofrecidos por perso-
nas de perfiles sociales y educativos con y sin estudios universitarios. Esto es, se ha
comprobado que esa conciencia o percepción (de que en el propio sistema están
algunas de las bases discriminatorias) late también entre informantes con perfil so-
ciológico distinto, tanto extranjeros como nacionales de posición social no acomo-
dada. En el caso del entrevistado médico su pertenencia a una clase socioeconómica
media-alta no es óbice para expresar una crítica a un sistema al que observa desde
una posición desahogada.
Creo que cada vez más las nuevas leyes que se están aprobando están ha-
ciendo que el propio sistema sea el principal discriminador de todos. Es decir,
que si existe alguien que esté discriminando ahora mismo es el propio siste-
ma. Entonces es muy difícil mandar un mensaje de tolerancia a un sistema, o
sea, por parte de un sistema que no es nada tolerante. No es nada tolerante
porque en cuanto sales a manifestarte te calzan trescientos mil euros de mul-
ta y sin embargo son muy transigentes, muy flexibles, y ponen cuestiones,
medidas y motivos de humanidad para no meter en la cárcel a un señor que
ha desahu, ha robado, o ha expoliado una caja entera, que ha desahuciado
no sé cuántas personas. Es decir que las desigualdades a día de hoy son tan
grandes que… que la discriminación ya está servida (…) Pero, me parece que
bastante cívica está siendo la sociedad en este país con la discriminación tan
grande que está habiendo desde las instituciones ¿no? Entonces eh… bueno
pues… yo creo que ahora mismo si tuviese que abrir el abanico de motivos

139
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

por el que te pueden discriminar creo que el principal motivo ahora mismo
es el económico. Si eres gay, sudamericano y… mujer, pero tienes pasta, no
te preocupes que eres del club. Lo cual es impresionante ¿no? Todo, todo se
compra. En ese sentido hasta los prejuicios se compran. O sea que… entonces
esto ya no es un prejuicio eh… no es un prejuicio… social, es una discrimina-
ción eh… institucional.
Médico español, en la sanidad privada

Desahuciados… nuevos discriminados por el sistema

Al plantearse el tema de la vivienda en la parte sugerida de la entrevista surge la


comparación entre los discriminados considerados habituales o tradicionales (in-
migrantes irregulares, mujeres, etc.) y los nuevos discriminados (por desahucio).
… la realidad es que el tema de la vivienda ha conseguido generar nuevos dis-
criminados que son los desahuciados (…) un nuevo colectivo social (…) Y esa
gente la han echado del sistema. Es decir, es mucho peor que si eres un inmi-
grante ilegal; o es mucho peor que si eres eh… una mujer que quieres tener
hijos y tienes treinta años (…). Es que sencillamente no tienes acceso a prácti-
camente nada. Te conviertes en un moroso. Y…, aparte de quedarte sin casa,
te… expulsan del sistema, prácticamente, te dificulta el acceso a cualquier
trabajo, te dificulta el acceso a cualquier préstamo para poder salir adelante.
Médico español, en la sanidad privada

Aunque, en la actualidad mediática de estos últimos años de crisis (2008-2015),


pueda percibirse como novedoso el fenómeno de los desahucios, este problema so-
cial ha formado parte de las vidas de muchas personas en el pasado no tan alejado
de la última centuria. Baste mencionar la obra literaria, basada en casos reales his-
toriados oral y documentalmente, de María Iglesias (2011) Lazos de humo. El prota-
gonista de la narración, que sigue la corriente migratoria de montañeses cántabros
hacia Andalucía y se abre camino desde una carbonería hasta ejercer la abogacía,
sufre las consecuencias de una expropiación que irrumpió en sus vidas en las fechas
de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
No solo en la situación límite o extrema del desahucio relacionado con la vivien-
da encuentra la población entrevistada base para elaborar sus relatos y discursos
de denuncia de discriminación sistémica e institucional. Es conocida (y documen-
tada mediante investigaciones empíricas) la existencia de trato discriminatorio a
la población inmigrante en el acceso a la vivienda de alquiler o a locales de ocio
(Federación estatal de SOS Racismo 2015, 2014). En el contexto sanitario, donde
se ubica profesionalmente varios de nuestros entrevistados, pacientes (o familiares
de estos) y personal sanitario (o de servicios auxiliares también) suelen encontrar

140
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

base también para reflexionar y relatar sobre las varias formas de discriminación.
Sin duda, la discriminación etno-sanitaria (trato más o menos favorable, e incluso
desfavorable, según la pertenencia étnica del paciente) es una de ellas. Pero aquí
llamamos la atención sobre la conciencia (y su expresión más o menos elaborada)
de discriminación institucional atribuible a la estructura o coyuntura económica de
un país o conjunto de países, que acaba reflejándose en la situación socioeconómica
individual.
Piénsese, por ejemplo (siguiendo en el ámbito de la sanidad), en la considera-
ción como pacientes, vs clientes, de quienes precisan de atención sanitaria. Sur-
gió en la entrevista con el médico entrevistado ya referido, pero también con una
celadora. Esta última, observadora de un hospital público en una zona de la gran
urbe madrileña con elevada presencia inmigratoria. Se refiere a que la crisis y los
recortes en sanidad han llevado a dispensar una atención sanitaria en la que se mira
más el ahorro económico que la atención al paciente lograda hace años. Esta infor-
mante contrapone de modo recurrente las dos escalas del sistema sanitario: la del
personal sanitario que asiste directamente al paciente y la de quienes gestionan los
gastos («Nosotros que estamos ahí todavía mantenemos el corazoncito de que son
personas y son pacientes no clientes, pero desde arriba hacen lo posible para que
empecemos a verlos como clientes y ahorrar»). De fondo late la división sanidad
pública-privada; y los correspondientes discursos asociados contrapuestos, el de
quienes atienden o apoyan la sanidad pública frente al de quienes gestionan o
apoyan la privada («nos dicen los de arriba que hay que ahorrar…, que es gente
que no paga; mentira, porque lo pagamos todos los meses todos los ciudadanos»,
celadora en hospital público).
La conciencia o percepción de discriminación socioeconómica aflora también
en el discurso de quienes no tienen uniforme sanitario, pero son funcionarios en
otra rama de las administraciones públicas (como es el caso de las de la seguridad
ciudadana o el orden público). No solo se piensa en la sanidad sino también en
la educación («la velocidad a la que te van a atender en un sitio de pago no tiene
absolutamente nada que ver con la velocidad, que no voy a decir la calidad, con la
que te atiendan en un sitio público»). Y añade que en tiempos de crisis, cuando no
hay ayudas públicas para todos (en los servicios sociales, etc.) surge con fuerza
el sentimiento de discriminación por parte de la población autóctona frente a la
foránea o a ciertas minorías (gitanos), que reclaman la preferencia de «primero a
los españoles porque somos españoles».
Al igual que en la sanidad, entre quienes trabajan dentro del ámbito educativo
también aparece la doble referencia: a la distinción enseñanza privada vs pública y
a la contraposición del lejano nivel gestor frente al cercano y más humanizado nivel
del docente. En palabras de una profesora de secundaria entrevistada, que alude
previamente al contexto de crisis económica: «a nivel estatal las ayudas pueden ha-
berse reducido pero a nivel personal y humano yo creo que se hace todo lo posible.
Sobre todo con la gente que demuestra que quiere estudiar».

141
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Yo creo que somos bastante respetuosos en general, todos y más en la


enseñanza pública. Los que sí que discriminan son los de la enseñanza privada
y concertada. Quiero que dejes claro que la ideología de la pública es que tú
tienes que acoger a esa persona, por democracia, por respeto, mientras que
en los centros donde pueden elegir quieren gente de elite. (…) Porque sí que
es verdad, que hay una opinión generalizada de que mucha gente de la públi-
ca, saca malos resultados. Entonces en ese sentido es donde veo la discrimi-
nación, los padres que quieren llevar a sus hijos a la privada o a la concertada
porque consideran que allí no se van a encontrar con el inmigrante que sufre
fracaso escolar. La discriminación yo creo que en España es fundamental-
mente por el nivel económico. No es que seamos racistas, sino que somos
clasistas.

Entre las personas extranjeras entrevistadas no destacan los testimonios


más elaborados y críticos encontrados entre la población española consultada.
No obstante, hay también referencias a experiencias de expulsión de su país por
razones de estructura y coyuntura económica. A las que se suman circunstan-
cias sobrevenidas de crisis en el país de destino (con recortes de diverso tipo); y
el temor a que ello tenga un efecto negativo en el trato cotidiano al inmigrante,
que algunas entrevistadas ya lo han vivido («no te dicen mora de mierda…, pero
sí te dicen que tal como está la situación en España… ahora tienen que irse a su
país…»).
Se llega a dar el caso de que una misma persona acumule en su biografía un
cierto encadenamiento de experiencias discriminatorias, varias de las cuales tienen
el denominador común de lo socioeconómico. Una mujer procedente de un país
caribeño, afectado por la dolarización de la economía, expone el sistema de doble
moneda que le llevó a emigrar a Europa (al cobrar su salario en la moneda del país,
pero tener que cambiar al dólar para adquirir bienes de consumo con el consiguien-
te sobrecoste o pérdida de poder adquisitivo). Ya en el país de destino europeo,
se encuentra con que las empresas para las que trabaja se aprovechan de la crisis
(«contratan menos y entonces el trabajo de dos pues lo hace uno sólo»). Además
observa que, ante la carestía del trabajo, la selección de personal está más condicio-
nada aún por amiguismo, familismo, etcétera («el tema de trabajo funciona así: si te
conozco, si eres amigo, si eres familiar…»).

3.3.5. La discriminación ideológica (vía medios de comunicación inclusive),


otra forma de discriminación sistémica o institucional

La discriminación ideológica aparece mencionada por parte de las personas en-


trevistadas, al preguntárseles qué otras formas de discriminación ven a través de
los medios de comunicación. Uno de ellos advierte (entre sorprendido y encantado
de dar con esa adjetivación) que no la había mencionado antes. Por nuestra par-

142
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

te aprovechamos para dejar constancia de que esta modalidad de discriminación


surgió también en algunas de las clases con estudiantes del Grado de Sociología
(asignatura Métodos y técnicas de investigación cualitativos, del curso 2013-14), al
proponer como tema común la discriminación. Uno de los equipos optó, a iniciativa
propia, por la discriminación ideológica observable en diversos escenarios del cam-
pus universitario. Lo cual sintonizaba con una de las hipótesis iniciales de trabajo
(del Proyecto MEDIM); a saber, que hay una multiplicidad de discriminaciones al
mismo tiempo, en un mismo país, percibidas por una misma población o por algu-
nas de sus generaciones o fracciones sociales. Sirva de muestra estratégica dos tes-
timonios de entrevistados españoles, con perfiles socioeconómicos acomodados: el
de un treintañero y el de quien ya ha alcanzado los sesenta. El primero remite en su
argumentario a las dos España de la Guerra Civil, como si se tratase de una constan-
te interminable en la línea del tiempo.
Entonces veo casi más discriminación ideológica que de otro tipo. Que es
una que no habíamos incluido de momento en lo que hemos hablado hasta
ahora. Es verdad que aquí sí que hay una discriminación claramente ideológi-
ca. Es verdad que España es un país muy particular en ese sentido, porque las
dos Españas han existido, existen y existirán.
Treintañero

El segundo pasa rápidamente (debido a su discrepancia) por la discriminación


ideológica de naturaleza política, la basada en las preferencias exacerbadas por for-
maciones políticas. Aboga por relacionarse con gente de diversas filiaciones parti-
distas, pero que ello no impida compartir otras cosas; incluso valora el hecho de no
aferrarse a ideologías fijas. En cambio, se detiene en dar su punto de vista sobre los
porqués de la que considera «discriminación de fondo ideológica en determinados
oficios, en determinados modos de vida» (sexagenario). El planteamiento arranca
con la contraposición del abandono y menosprecio de las ocupaciones agro-rurales
frente al ensalzamiento de los empleos urbanos. Algo que puede relacionarse
con el debate sobre las ideologías en la España de los 60, que publicase un grupo
de sociólogos españoles a principios de los años 70; entre los que se encontraba
Amando de Miguel con la ponencia titulada precisamente: «Las ideologías sobre el
campo y la ciudad en España» (VVAA, 1972).
Por ejemplo, el trabajo en el campo es duro, está relacionado con perso-
nas bastas y… así, miradas como… un poco brutas y tal. Entonces, nosotros,
los españoles somos gente muy fina, y ya no trabajamos en el campo. Nos
vamos todos a las ciudades. El campo se queda vacío. Y todo el mundo se
viene aquí a mendigar un empleo, a hacer algo de papeles. La burocracia en
parte se multiplica y se complica, no por otra razón estoy seguro que, para dar
posibilidades de trabajo a tanta masa como aspira asentarse en los bancos de
las oficinas. Y sin embargo el trabajo humilde y necesario de procurarnos los

143
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

medios de alimentación en contacto con la naturaleza, que es un trabajo que


podría ser bellísimo y que habría que ayudar ¡se discrimina!
(…) Eso sí que se discrimina de muchas maneras. Pagándolo mal, hablando
mal de “eres de pueblo, eres de tal y de cual”. (…) Y, bueno, pues hay una
discriminación mental frente a determinados oficios, frente a determinadas
actividades (…) Pero está muy bien ser agricultor, y está muy bien ser fon-
tanero, y está muy bien ser basurerillo. Fíjate, hasta yo discrimino, diciendo
basurerillo (…) Y todo es por una discriminación de fondo ideológica en de-
terminados oficios, en determinados modos de vida. ¿Por qué discriminar la
ciudad frente al campo? ¿Por qué creer que la ciudad es mejor?
Sexagenario

En todo caso, varios de los entrevistados dejan claro, además, en su planteamiento


que algunos medios de comunicación actúan como piezas necesarias en el engranaje
de la discriminación sistémica, ideológica. Suele reiterarse la atribución a los medios
de comunicación de la visión sesgada (negativa) que tiene la población mayoritaria
nativa sobre la inmigración (o sobre otros perfiles minoritarios o atípicos: por orien-
tación sexual, creencias, etc.), al sobre-representar lo problemático por noticiable. La
manera de tratar la información sobre determinados colectivos o fenómenos muy
connotados ideológicamente (violencia de género, minorías étnicas incluidas las au-
tóctonas como el caso de los gitanos, etc.,) hace que los medios en general, y algunos
en particular, se perciban con parte de la responsabilidad de la construcción social
de los propios fenómenos. Hay quien, además de mostrarse críticos con los medios,
da un paso más («investigar por tu cuenta y crearte tu propia opinión de lo que está
sucediendo», española, 52 años, ama de casa, clase media), para ir contracorriente o
contrastar mínimamente la «línea de opinión que nos están marcando». Aunque tam-
bién sucede que, en ocasiones, hasta las propias personas que han experimentado
situaciones de discriminación se muestren a favor de la discriminación hacia ciertos
colectivos, como consecuencia de la influencia prolongada en el tiempo de los medios
de comunicación (latinoamericana, 54 años, clase media-baja). Incluso entre la pobla-
ción autóctona, pero cuando ésta pertenece a sectores de ideología religiosa contra-
corriente de la evolución secularizadora en la sociedad española, expresan su queja
contra unos medios poco o nada respetuosos con sus creencias, y que practicarían
«una manera muy sutil de manipular las masas (…) con total impunidad» (español,
35 años, profesor de enseñanza media en concertado).
Merecen reproducirse las declaraciones de uno de los informantes más reflexi-
vos y críticos, en su literalidad, para apreciar el tono crítico del discurso y el recurso
a la metáfora cinematográfica con la que comunica su mensaje.
(…) los medios de comunicación hacen lo que tienen que hacer, que es aten-
der a lo que les están pidiendo estos sectores de poder; que es criminalizar a
todo aquel que rompe filas con un discurso de que, bueno, que el sistema sí es

144
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)

sostenible como está: «vamos a garantizar que los de arriba sigamos ganando
lo mismo, haciendo que vosotros ganéis mucho menos y os empobrezcáis».
Y ya está. Es decir: «vamos a sacar los muebles de… de la primera clase del
Titanic y que los demás se hundan».
Médico español, 32 años, en la sanidad privada

Lo cual está en sintonía con lo relatado por entrevistados nacionales y extranje-


ros. Sobre todo estos últimos se muestran particularmente sensibles por los efectos
de discriminación múltiple que pueden tener los medios de comunicación, cuando
practican determinados modos de difusión de noticias que van horadando la ima-
gen de colectivos ya de por sí vulnerables.

Notas
 1 http://pendientedemigracion.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/R/racismo.htm
 2 http://www.elmundo.es/especiales/internacional/nelson-mandela/retrato.html.
 3 http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/28/actualidad/1364463433_244316.

html.
 4 http://www.marca.com/deporte/resumen2013/obituario/nelson-mandela.html; http://

www.lavanguardia.com/internacional/20131205/54375515924/nelson-mandela.html
 5 http://www.infoesquelas.com/obituarios/nelson-mandela/4536

 6 http://www.fundacionvicenteferrer.org/es/quienes-somos/vicente-ferrer

 7 http://www.fundacionvicenteferrer.org/es/sites/default/files/biografia_de_vicente_fe-

rrer.pdf
 8 http://www.ub.edu/dptscs/filodret/?page_id=515. En este enlace, la autora aludida figu-

ra en un departamento de la Universitat de Barcelona cuya composición merece destacarse: De-


partament de Teoria Sociològica, Filosofia del Dret i Metodologia de les Ciències Socials.
 9 Boletín Oficial de Álava. Miércoles, 31 de marzo de 2004 BOTHA nº 38 3.339.

10 BOB. Boletín Oficial de Bizkaia. El Ayuntamiento de Bilbao, mediante acuerdo de la Junta

de Gobierno, de fecha 2 de febrero de 2005, aprobó las bases reguladoras generales, y las espe-
cíficas de cada ámbito, para la concesión de subvenciones municipales del año 2005. http://vlex.
com/vid/bilbao-aprobo-especificas-cada-municipales-281686007

145
5. A dolescencia, migración 
y discriminaciones múltiples

Gloria Domínguez Alegría

El presente capítulo aborda el tema de la discriminación múltiple en que pueden verse


inmersos los hijos de inmigrantes que se encuentran en la etapa de la adolescencia.
Para ello se ha optado por emplear testimonios directos de los propios niños, incluyen-
do no obstante también las opiniones de padres y profesores, tan influyentes en las
propias vidas de los adolescentes. No solo a través de profecías autocumplidas, o de la
relación directa de padres con hijos o profesores con alumnos, sino también por me-
dio del imaginario colectivo que los adultos configuran en la realidad social en que los
niños se verán inmersos. Es por ello relevante, a la hora de atender a la discriminación
múltiple producida en el marco de la adolescencia, atender a las actitudes y discursos
propios de la población adulta. Se ha contado también con el recuerdo de los adultos
de sus experiencias en la adolescencia. Mientras que dicho relato sin duda estará condi-
cionado por el momento presente en el que se elabora, se ha considerado provechoso
para el análisis, pudiendo apuntar, de forma exploratoria, formas y contextos de discri-
minación particulares vividos en la etapa generacional bajo estudio.
Se abordan nociones de identidad, así como actitudes hacia los otros, desde una
perspectiva psicosocial, tratando de dar cuenta de la inseparabilidad del individuo y la
sociedad, estando los dos intrínsecamente relacionados. Para ello, se ha optado por un
posicionamiento constructivista, que entiende la realidad como socialmente construi-
da, haciendo imprescindible la atención al contexto en que se dan las prácticas bajo
análisis, y entendiendo la identidad y el prejuicio como aspectos de naturaleza múltiple,
en que diferentes características interactúan de manera determinada en diferentes con-
textos, pudiendo dar lugar a experiencias particulares de integración o discriminación.

147
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

5.1. Pluses discriminatorios cuando se suma a la adolescencia 


la experiencia migratoria

La multiplicidad en la mirada de la discriminación puede aplicarse a la intersección


de diferentes variables con el momento generacional. Es sin duda la edad un com-
ponente que condicionará las experiencias vividas, encontrándose los adolescentes
situados en un marco social determinado que tendrá implicaciones en sus vidas. Así,
tratos desiguales pueden derivarse de su estatus en la sociedad como human-beco-
mings (Qvortrup’s, 1994), siendo considerado el adolescente como ser en desarrollo,
lo que le sitúa automáticamente en un posicionamiento social inferior al adulto. Su
condición de menor de edad, le mantendrá en una posición de inferioridad derivada
de su bajo estatus social y legal. Y es que, como apunta Berry Mayall (2000), un ras-
go definitorio de los adultos es el poder que tienen sobre los niños. Vivimos en una
sociedad adultocéntrica en que los niños son controlados y limitados por los adultos
(Punch, 2002). Esto entronca con la situación de dependencia en que se encuentra
la infancia, requiriendo el niño en nuestro contexto social un cuidado constante por
parte de los adultos (Jenks, 1996). Es por ello que se entiende aquí la importancia de
la discriminación vivida en la etapa de la adolescencia, no sólo por los efectos que las
experiencias enmarcadas en esta etapa de la vida tendrán en el futuro, sino como un
presente de configuraciones sociales que implicará una serie de tratos desfavorables
en la conjunción del estatus generacional con el bagaje migratorio, el género, la reli-
gión, etc. No habrá que olvidar que no solo existe una adolescencia totalizadora, sino
múltiples adolescencias, múltiples realidades vividas por aquellos que se encuentren
dentro de este periodo vital (Boocock y Scott, 2005).

5.1.1. Restricción de los espacios


Son muchas las prácticas desigualitarias en las que se pueden ver involucrados los
adolescentes por el hecho de encontrarse en dicha etapa generacional, y su inter-
sección con otras variables, como el origen étnico o cultural o el género, dispon-
drá un marco particular en el que los adolescentes se verán inmersos. Por un lado,
el espacio al que tienen acceso los adolescentes está delimitado por los adultos. Y
es que, tal y como apunta Chris Jenks (1996), o bien ocupan espacios designados,
como pueden ser los centros educativos, o bien se considera que están incurriendo
en un comportamiento inadecuado por invadir el territorio de los adultos. Si bien
los adolescentes se encuentran en una etapa vital en la que ya han logrado acceder a
los espacios públicos, algo que no ocurría en la niñez, tal acceso se da con reservas.
Por un lado, el espacio público puede ser considerado como peligroso para los ado-
lescentes, estando los mismos sometidos a un alto grado de control con el propósito
de evitar conductas inadecuadas y evitar los posibles peligros que se puedan en-
contrar. Por otro, los adolescentes pueden ser vistos como peligrosos para el resto
de la sociedad, por suponerse que incurrirán en comportamientos conflictivos. La

148
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

restricción en los usos de lugares determinados, más allá de los centros educativos,
junto a la «“adultificación” del espacio público» (Ortiz, Prats y Baylina, 2014: 39)
condicionará la vida de los adolescentes. Se encuentran ante un inconveniente par-
ticular: el tener un espacio en el que mantener su autonomía y libertad, tan impor-
tante en la etapa de la adolescencia para el desarrollo de amistades.
Esta dificultad de contar con un espacio propio puede ser agravada con el hecho
migratorio, al encontrarse en un territorio que no es el suyo, un nuevo lugar a explo-
rar, algo que se convierte en todo un reto cuando los espacios quedan restringidos.
Y es que en dichas circunstancias incrementará la necesidad de encontrar espacios
en que relacionarse con el grupo de pares e integrarse en la sociedad, al considerar-
se la apropiación de los espacios públicos un ejercicio de ciudadanía en que expre-
sar, negociar y representar la identidad propia (Ortiz, Prats y Baylina, 2014).
La posición socioeconómica de las familias tendrá a su vez un impacto en el uso
de los espacios. La falta de recursos económicos puede obligar a los adolescentes a
compartir espacios con sus familiares, lo cual puede hacer más necesario todavía
la búsqueda de espacios públicos, fuera de la casa y del colegio, fuera del control de
los adultos, donde tener sus momentos de intimidad.
Comparto la habitación con mis hermanos, está bien, pero claro a veces
me gustaría tener mi habitación. Para estudiar por ejemplo, y por tener mis
ratos de intimidad.
Chico de 14 años, proveniente de Ecuador.

El género puede complicar aún más la posibilidad de acceder a espacios pro-


pios, considerándose las niñas como más vulnerables y, por tanto, más controla-
das en sus respectivos hogares o centros educativos, y más restringidas a la hora
de acceder a la calle o a los espacio públicos. «Cualquier estudio realizado sobre
autonomía infantil muestra cómo las niñas siempre salen perdiendo; cómo en
cualquier lugar, en cualquier ciudad, en cualquier sociedad, los padres son más
permisivos con sus hijos varones que con sus hijas, aunque todos, niños y niñas,
hayan perdido mucha libertad de movimientos» (Román y Pernas, 2009: 25). Más
aún, la intersección género y situación migratoria condicionará las experiencias vi-
vidas, dándose diferencias en las relaciones de poder con la interseccionalidad de
ambas variables. Por ejemplo, se tendrá acceso a actividades de forma diferencial.
Conviene destacar aquí la importancia del deporte como vía de integración de los
niños en la sociedad de acogida, y la desigualdad de género que se da en el acceso
al mismo (Ní Laoire, 2011).
Por último, apuntar la importancia de las fiestas en la adolescencia, siendo de
vital importancia en esta etapa de la vida el ser invitado a las fiestas de cumpleaños:
«¡Qué pobre eres! ¡Fuera! No vayas a mi fiesta».
Chica de 13 años, hija de marroquíes

149
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

5.1.2. Decisiones migratorias
Una de las características particulares de los adolescentes en movimiento, aquellos
que cambian de territorio, es su participación o no en las decisiones de migración.
Encontramos de tal forma grandes desventajas en los casos en que no se permite a
los niños participar en el proceso de toma de decisiones del hecho migratorio, y los
adultos toman las decisiones por ellos. Se trata de una decisión impuesta, que sin
duda cambiará la vida de estos jóvenes, que tienen ante sí una serie de retos en un
nuevo país en el que desarrollar su vida: sus redes de amigos, la búsqueda de sus
espacios, la adaptación cultural, la integración al sistema educativo... Más aún, hay
casos en que los niños pueden ser engañados, no conociendo el hecho migratorio
hasta el último momento en que éste ocurre. Se encuentran en esta circunstancia
ante un desconocimiento que condicionará sus experiencias y la posibilidad de to-
mar decisiones, además de su habilidad para adaptarse, teniendo que lidiar con el
descontento producido por el engaño, el malestar por dejar atrás su «mundo co-
nocido» y la dificultad añadida a la hora de desarrollar estrategias de adaptación y
toma de poder en las nuevas situaciones a las que se enfrentarán. En palabras de
Lourdes Gaitán (2008: 81) «el no contar con ellos ni para barajar la posibilidad de
migrar ni para comunicarles la decisión adoptada, dificulta enormemente que los
niños puedan identificarse con el proyecto migratorio de cualquiera de sus padres.
Por el contrario, esta identificación ayuda a la elaboración del duelo ya que per-
mite vivenciar la migración del familiar como producto de una decisión compar-
tida, lo cual proporciona mayor sensación de control sobre lo que les sucede y un
sentimiento de identificación-pertenencia al núcleo familiar». En última instancia,
la discriminación puede ser justificada por una protección que se cree necesaria,
siendo el control de los niños consecuencia indeseada de dicha voluntad de cuidar
a sujetos que son considerados como dependientes y vulnerables.
Por otro lado, la distancia con aquellos vínculos establecidos en el país de ori-
gen, familiares o de amistad, puede suponer un impacto en el bienestar psicológico
y social de los adolescentes. De nuevo nos encontramos la importancia de la clase
social, que influirá en la posibilidad de volver a sus países para mantener el contacto
con sus allegados, siendo el principal motivo alegado para no poder volver a verlos,
o para la separación con miembros de la familia, la falta de recursos económicos.
Nos encontramos ante casos de niños que se separan de sus padres, o hermanos
que son distanciados, viviendo un duelo con consecuencias negativas para su salud
psicosocial. Un ejemplo aparece en el siguiente extracto del relato de una niña de
12 años, nacida en Bolivia, que vino a España con 2 años, dejando atrás a una de sus
hermanas: «creo que mi madre no podía traerla por eso del dinero y que… vino aquí
sólo para encontrar un trabajo».
No obstante, el hecho de poder mantener vínculos con amigos y familiares en
el país de origen, o en el país de los padres, puede suponer un factor enriquecedor,
que permita a los adolescentes una apertura cultural, por medio de lazos transna-
cionales. No olvidemos que mientras que, por un lado, pueda darse el dolor por

150
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

dejar atrás a los seres queridos, por otro lado también existe la posibilidad de man-
tener una amplia red de familiares y amigos, una red transnacional que puede dotar
a los individuos de mayor amplitud cultural. Se encuentra, no obstante, el reto de
integrar los lazos sociales en su país de origen o país paterno por un lado, y el país
de residencia por el otro, lo cual tendrá un fuerte impacto en las nociones propias
de identidad que tengan los adolescentes.

5.2. Actitudes hacia los grupos: identidad y percepción de los otros

Según los análisis llevados a cabo por Portes, Vickstrom y Aparicio (2011) la mayoría
de los hijos de inmigrantes en España no se identifican con el país ni tienen la inten-
ción de vivir en él en un futuro, teniendo una visión negativa de las posibilidades la-
borales que España ofrece. No obstante, los autores encuentran una serie de factores
que podrían incrementar la identificación y mejorar las actitudes hacia el país, como
el haber nacido en España, que uno de los padres sea español, así como el tiempo de
residencia. Más aún, Rassool (2004) apunta que el mantenimiento de las raíces cul-
turales y religiosas, y el rechazo de la cultura dominante, podrían ser una respuesta
reactiva al racismo y la exclusión social. Y es que la propia identidad estará intrínse-
camente relacionada con las actitudes que se tengan hacia los otros. Es decir, que los
prejuicios o actitudes xenofóbicas tendrán un componente identitario insoslayable.
Si entendemos la identidad como múltiple, descentrada y cambiante, como una
construcción social, encontramos que las diferentes identidades de las personas
son potencialmente contradictorias (Phoenix, 2002). Además, éstas implican rela-
ciones de poder, por lo que la identidad podrá ser utilizada a su vez como un re-
curso dependiendo de los diferentes contextos en que uno se encuentre (Phoenix,
2010). De este modo, al hablar con sus familiares y amigos del país de origen, qui-
zás sea más beneficioso mostrar una identidad propia de dicho país y costumbres
culturales, mientras que al encontrarse rodeados de personas autóctonas pueden
obtener mayor beneficio al proyectarse como garantes de la identidad nacional. Su-
pone esto un gran reto: el de satisfacer las exigencias de identidad de dos realidades
nacionales y culturales diferentes, condicionando las decisiones propias que toman
los adolescentes. Toda una serie de decisiones que tendrán que tomar en cuanto a
la medida en que mantener la cultura propia o la cultura de la sociedad receptora,
con el constante riesgo de ser juzgados, por unos o por otros, de no mantener los
valores y costumbres culturales, de unos o de otros.

5.2.1. Diferencias y dificultades idiomáticas


El idioma tendrá un impacto particular en la noción de identidad de los individuos.
Mientras no conozcan el idioma del país de residencia no podrán integrarse plena-
mente, encontrando mayores dificultades, tanto para hacer amigos, como para al-

151
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

canzar los logros educativos que se esperan de ellos en esta etapa vital, y que tanto
determinará su futuro laboral adulto. Ante este hecho podemos encontrar por un
lado, el prejuicio de los demás adolescentes por no conocer el idioma.
Fablio no sabe tanto hablar nuestro idioma. No está acostumbrado. Todo
el mundo se mete con él.
Chica de 13 años, hija de marroquíes

No obstante, encontramos también el otro polo: cómo el desconocimiento del


idioma puede alentar el lado empático y colaborador de los adolescentes, permi-
tiendo que algunos niños se ayuden y apoyen entre sí, por medio de la enseñanza
del idioma.
Y una amiga, lo está pasando mal, por ejemplo. Es que en una guerra se le
murió toda su familia, casi toda. Sus abuelos…
Entrevistadora: En Siria.
Sí, en Siria. Y… todavía no sabe hablar español muy bien. Y necesita de-
masiada ayuda. Y yo la ayudo. Y cada vez que me pide alguna cosa pues se la
regalo. Porque ella está mal con su familia, porque se le ha muerto su abuelo,
se le ha muerto esto. Y todo el mundo se sentiría mal.
Chica de 12 años, proveniente de Bolivia

Se observa la empatía por los refugiados de la Guerra Civil Siria, haciendo explí-
cito el deseo de ayudar a sus compañeros de Siria. Otra ilustración la encontramos
en un grupo de discusión entre adolescentes inmigrantes, cuando al inicio del gru-
po, presentándose unos a otros, uno de los niños con origen sirio cuenta su historia,
y todos escuchan y le preguntan, con gran respeto y atención al relato, que finaliza
expresando que prefiere no continuar por el dolor que le produce, y los integrantes
del grupo no dudan en cambiar de tema y apoyar al compañero. Esto engarza con
la idea propuesta por Lourdes Gaitán (2008: 97) de la mayor empatía mostrada por
los hijos de padres migrantes, que «muestran sorprendentemente esta habilidad
pese a que en su entorno no parecen haber tenido modelos empáticos a los que
imitar. Sin embargo, las duras situaciones vividas y la necesidad de salir adelante,
ha desarrollado en los niños una gran capacidad introspectiva que se manifiesta no
solo en la disposición de comprender el porqué de cómo se sienten y cómo actúan,
sino también de ser capaces de ponerse en el lugar de los demás y comprenderlos».
Una vez aprendido el idioma, existe el riesgo de entrar en conflicto con los familiares
o amigos del país de origen. Al no utilizar el idioma natal o del país de los padres, éste
puede ser olvidado por la falta de uso que se haga del mismo. El prejuicio puede enton-
ces recaer en los adolescentes por parte de sus familiares y amigos del país de origen,
que recriminen y reprochen a los mismos el no utilizar el idioma, tomado quizás como
un ataque a la cultura propia, por no ser valorada lo suficiente como para mantenerla.

152
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

Más aún, cuando los padres no conocen el idioma, los niños pueden encontrarse
con dificultades, por ejemplo, en la escuela, por la imposibilidad de reunirse pa-
dres con profesores. No es raro encontrar niños que actúan como traductores de
sus padres. El estudio de Crafter, Abreu, Cline y O’Dell (2015) da cuenta de esta
realidad, mostrando a través de la metodología de viñetas, los rasgos identitarios
y comportamentales que caracterizan a los adolescentes que actúan como agentes
de traducción de sus padres. Apuntan incluso el caso de que el niño tenga que faltar
al colegio para poder traducir a sus padres, con las consecuencias de desventaja
educativa que ello pueda suponer.

5.2.2. La diversidad religiosa


La religión aparece como uno de los aspectos culturales más controvertidos en las
nociones de prejuicio y xenofobia actuales. El debate sobre el uso del velo en las
aulas, o la alarma por la vinculación del terrorismo a grupos con identidad musul-
mana, han complejizado el tema y su impacto en las actitudes hacia los otros y ha-
cia uno mismo. La religión surge recurrentemente en la indagación cualitativa con
adolescentes. Al preguntar a un niño nacido en Marruecos sobre sus deseos para el
futuro, expresa un anhelo de que haya convivencia y respeto entre religiones.
Sí. Y… que también, que… mis, mmm, mis amigos, que… que se vayan en-
tre ellos compañeros, porque algunas veces se pegan y no se respetan, pues
unos no se respetan a otros porque son algunos, no… no respetan las razas de
otros. Por ejemplo, religión, otros tienen la religión musulmana, pues algunos
no respetan, y empiezan a decir tu religión no vale, y otra. Y… yo respeto todas
las de los demás, porque cada uno piensa lo que quiere.
Chico de 12 años, proveniente de Marruecos

Han observado la discriminación religiosa, y son conscientes de las barreras que


el presentar su identidad como afiliada a la religión musulmana puede suponer-
les tanto en su presente como en un futuro laboral. En el siguiente extracto, de un
grupo de discusión entre adolescentes de diferentes procedencias étnicas, discuten
sobre cómo influye el discurso de medios de comunicación, que relaciona el terro-
rismo con la religión musulmana, en el prejuicio que la población tiene sobre los
creyentes de dicha religión:

2: Mucha gente musulmana no puede conseguir trabajo, o le cuesta más con-


seguir trabajo, o eso es lo que yo estoy viendo.
5: Yo también.
2: Mucha gente musulmana le cuesta conseguir trabajo, por… en plan, se
piensa, no es coherente, porque están generalizando las cosas que están
pasando con la religión, y encima lo que está pasando no tiene nada que
ver con eso, no tiene nada que ver.

153
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

3: La gente es muy ignorante, la gente no sabe de lo que habla.


1: Pero la gente es ignorante porque no les dicen lo que es.
2: Es que juzgan lo que no conocen. Y si no conocen algo…
1: Porque les dan… cuando dicen una noticia o algo les dan a entender una
cosa que no es y seguido ya empiezan a exagerarlo o a inventar versiones
que no son, pero es que si no nos dicen qué es cada cosa nunca lo sabre-
mos, siempre seguiremos generalizando.
(…)
4: Yo por ejemplo antes, cuando… por lo que pasó en Francia, yo si iba por la
calle o algo, hay a veces en que había viejitos o así, gente así, que te mira-
ba con mala cara o te decía cosas, por verte que eres musulmana.
Grupo de discusión de adolescentes

Por otro lado, la prohibición del velo en las aulas se trata de un debate abierto
y presente en el discurso de la población adulta. Trae a relucir un tipo de discrimi-
nación por motivo religioso combinado con el género. El rechazo del uso del velo
en las escuelas se legitima principalmente alegando que éste representa un tra-
to discriminatorio hacia las mujeres. No obstante, según apuntan Franceschelli y
O’Brien (2015) en su estudio acerca de la identidad de jóvenes musulmanes, todas
las mujeres a las que entrevistaron que llevaban hiyab defendieron la idea de que
llevaban el velo por decisión propia y que además llevarlo las empoderaba porque
permitía que la población las mirara con respeto, más allá de su apariencia física.
No obstante, las autoras recuerdan, citando a Archer (2002), que las decisiones in-
dividuales están situadas socialmente y que deben ser contextualizadas para ser
comprendidas.
Se trata de un tema controvertido, encontrándose en los relatos de los adultos la
expresión abierta del rechazo al uso del velo, justificado por considerarlo una discri-
minación hacia la mujer, que sería más grave que la restricción del velo en sí («Ver
que tienen otro tipo de cultura, que tienen otras tradiciones, que tienen otras… otros
hábitos, que no son malos, que son distintos, algunos no están bien y los podemos
juzgar desde fuera, como el tema del velo», médico español, de 32 años).
El discurso se erige en torno a la defensa de los derechos de las mujeres, en
contra de la discriminación por género. Se refuerza a la vez la percepción de la po-
blación musulmana como un grupo social que discrimina a la mujer. Vemos cómo
esta noción de culturas machistas puede encontrarse también en relación a latinoa-
mericanos y gitanos.
Es decir, lo hacen a la inversa, por ejemplo, un comportamiento que yo
creo que no es tan normal en una niña de 13 años española, es pegarse por un
chico en el recreo, mientras que para las alumnas sudamericanas, eso entra
dentro de lo “normal”, porque dentro de su idiosincrasia cultural está el hecho
de que tener celos o ejercer determinada posesión sobre los chicos es algo

154
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

cultural. Yo creo que en ese sentido se discriminan ellos mismos por conside-
rarse diferentes. Es algo parecido a los gitanos.
Mujer de 39 años, profesora de secundaria en un centro público

5.2.3. Identidad y cuerpo
El cuerpo es un factor crucial, siendo los cuerpos símbolos sociales de identidad, que
producen y reproducen desigualdades (Phoenix, 2002). El color de la piel empleado
como factor discriminante aparece recurrentemente en el discurso social. Se trata
del color como marcador de raza, desvelando aquel racismo clásico que a pesar de
expresarse de forma más sutil parece que sigue imperando en el imaginario colectivo.
Y también hay discriminación por color, por ejemplo, hay muchos blancos
y empiezan a discriminar a uno por ser de un tono más oscuro y empiezan a
decirle, pues cosas que no le gustan. Por ejemplo… que… es negro, que es
diferente a los demás, y eso.
Chica de 12 años, proveniente de Bolivia

Se da además un debate en cuanto al tono de color de la piel, y el grado de «ne-


gritud» que tiene una persona, habiéndose comprobado el efecto pernicioso de un
grado más oscuro de piel en la desigualdad educativa (Telles, Flores, Urrea-Giraldo,
2015), siendo ésta una variable clave también a la hora de gestionar el poder por
medio de la identidad propia:
Pues por ejemplo mi profe es demasiado racista.
Entrevistadora: ¿Tu profe es racista?
Porque viene, estamos haciendo un ejercicio de busca las diferencias. Y
sale un niño demasiado moreno, y yo empiezo a decirle a la profe “la diferen-
cia es que el niño moreno, moreno no tiene reloj”. Me dice, “el niño moreno,
moreno no, el niño negro no tiene reloj”. Ella dice eso, y yo me empiezo a reír
y digo, “¡madre mía!”.
Chico de 12 años, proveniente de Marruecos

Este hecho puede afectar a hijos de migrantes, así como a aquellos que son adop-
tados y pueden traer inscrito en su cuerpo el marcador étnico de la cultura de ori-
gen, a pesar de tener la nacionalidad española.
En una clase es mucho más normal que haya un niño español negro como
el azabache. Porque sus padres lo han adoptado de algún país sudafricano. O
chinos ni chinos, entiéndeme.
Varón de 35 años, profesor de religión en colegio concertado

155
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Además, el aspecto físico tiene en la adolescencia una importancia determinante


en los tratos discriminatorios que se puedan recibir por parte de los demás. Más
allá de identificar rasgos del cuerpo con marcadores de etnia o raza, el aspecto fí-
sico determina en gran medida las actitudes que los demás proyectarán sobre uno.
Así, presentar una imagen concebida como agradable puede reducir el prejuicio
hacia el individuo concreto. A su vez, un aspecto físico interpretado como desagra-
dable puede empeorar las actitudes hacia la persona. La apariencia física será de
suma importancia a la hora de pertenecer a un grupo de pares, condicionando así el
estilo de ropa o peinado elegido, lo cual se relaciona con la idea de Bourdieu de que
el hábitus queda inscrito en el cuerpo (Franceschelli y O’Brien, 2015). El estudio
realizado por Peláez Paz y Moscoso (2010), en el cual se realizó una encuesta para
recoger las actitudes de los niños hacia los niños extranjeros, aborda esta cuestión.
Se incluyeron en el cuestionario fotografías de niños inmigrantes, junto con des-
cripciones de los mismos. Los resultados apuntan a que las fotografías influían en
las percepciones más que el origen:
Como conclusión, podemos afirmar que las imágenes personales se pue-
den colocar por encima de las atribuciones recibidas por origen nacional o
étnico (Peláez Paz y Moscoso, 2010: 29).

El tema de la discriminación por aspectismo aparece también en los recuerdos


de algunos informantes en relación al mal trato que observaron en el pasado cuan-
do acudían a la escuela porque «era gordito, llevaba gafas,..», como ya se viera en el
capítulo 1.
Otro ejemplo de discriminación vinculada al cuerpo lo encontramos en la discapa-
cidad física, que condiciona la vida de los adolescentes no solo por las barreras físicas
que puedan encontrar en la sociedad, sino también por el prejuicio que la población
puede verter sobre ellos. Aunque la ausencia de literatura que aborde la intersección
entre bagaje migratorio y discapacidad impide ahondar en la cuestión, sí pueden en-
contrarse en la indagación cualitativa menciones a la discriminación hacia niños con
alguna discapacidad. Como sería el relato de una educadora que cuenta cómo la pre-
sencia de un niño sordomudo en la clase motivó a una compañera a aprender la lengua
de signos para poder comunicarse mejor con su amigo. Por otro lado, encontramos un
testimonio de un profesor que valida, en el caso de la discapacidad, la hipótesis de con-
tacto que formuló Allport (1954) en relación al contacto interétnico, el cual reducirá
el prejuicio en caso de que se dé una igualdad de estatus entre los grupos, unas metas
comunes, la cooperación entre grupos y el apoyo de las autoridades o la ley.
Estos niños han aprendido a convivir desde pequeños con niños, y amar
y querer y ver lo positivo de los niños que tienen problemas con dificultades
motóricas. Y se, se crean vínculos y… y saben que tienen que ayudar al más
débil en este sentido. Y lo han aprendido, nadie se lo ha dicho, sino que lo han
aprendido en la vivencia real, como se tienen que aprender las cosas. Pues, es
que, es que no tienen ningún problema, no tienen ningún problema. Y se me

156
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

ocurre ahora mismo, una niña en silla de ruedas con… silla de ruedas eléctrica
porque no tiene más posibilidad, y está en clase de patinaje. Y entonces le
ponen los patines los compañeros.
Varón de 35 años, profesor de religión en colegio concertado

5.2.4. La orientación sexual


Otra variable que interactúa con las demás en la constitución de discriminaciones
múltiples es la orientación sexual percibida en los adolescentes (cuya mirada desde
la adultez ya se hizo mención en el capítulo 1).
Y… sí que recuerdo que los dos o tres chicos que tenía mucha pluma eran
claramente discriminados. Es decir, había… eh… eran los mariquitas del insti-
tuto… los mariquitas de la facultad…Todo el mundo comentaba como rumor
“ah, pues se dice que este chico es gay” o “ah, no sé qué, no sé cuántos, que
le han visto besándose con ese chico”.
Varón de 32 años, médico, gay

Iudici y Verdecchia (2015) señalan que el etiquetaje por parte de familiares y co-
nocidos afecta la vida de los homosexuales especialmente en la adolescencia, apun-
tando al contexto de los adolescentes como especialmente vulnerable a cuestiones de
homofobia. Por otro lado, el estudio de Hooghe y Meeusen (2012) analiza la evolución
de la homofobia desde la adolescencia hasta la adultez por medio de datos longitudi-
nales. Comprueban que aquellos con un alto grado de rechazo a la homosexualidad
en la adolescencia tenderán a volverse más radicales al crecer. Además, el estudio
constata que las relaciones de amistad con personas con una orientación sexual di-
ferente reducen significativamente el prejuicio. Y analiza a su vez la relación de las
actitudes hacia la homosexualidad con las actitudes de género, comprobando que los
niveles de homofobia correlacionan con una visión conservadora de los roles de gé-
nero. Por otro lado, Steinbugler (2015) ahonda en la intersección de identidad racial
y homosexualidad, señalando las actitudes negativas hacia la homosexualidad que se
encuentran en la juventud afroamericana y la dificultad de encontrar comunidades
que apoyen tanto la homosexualidad como el componente racial de los afroamerica-
nos, teniendo esto un impacto en el desarrollo de la identidad.
Por otro lado, ha sido también analizada la posible discriminación en que pue-
den verse inmersos los hijos de padres de orientación homosexual. La investigación
experimental de Díaz-Serrano y Meix-Llop (2016) encontró una respuesta discri-
minatoria por parte de los colegios a la hora de dar información en el proceso de
preinscripción. Los autores observaron que la probabilidad de recibir respuesta
por parte del centro fue significativamente inferior en los padres gays en compara-
ción con las parejas heterosexuales. No obstante, no se hallaron diferencias signifi-
cativas entre parejas lesbianas y heterosexuales.

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Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

5.3. El centro educativo

Mención aparte merece aquello que acontece dentro de los centros educativos, el
lugar al que, junto con el hogar, quedan relegados los adolescentes y en el que pa-
sarán mayor tiempo de sus días. Por ello deberá atenderse a aquello que ocurre
dentro de los institutos, así como las actitudes que se tienen hacia la diversidad en
los centros de enseñanza.

5.3.1. Rendimiento educativo y aspiraciones laborales

El rendimiento educativo es así un aspecto clave en el estudio de la discriminación


múltiple en la adolescencia, siendo la variable de intersección más estudiada la cla-
se social. En este sentido el trabajo de Bernardi y Cebolla (2014) da cuenta de la ma-
yor probabilidad de alcanzar estudios superiores de los estudiantes de clase social
alta frente a los de clase social baja, dentro del grupo de menor rendimiento escolar.
No bastante, las barreras ante las que se encuentran los hijos de inmigrantes a la
hora de lograr un rendimiento educativo comparable a los de los hijos de los nativos
no se reducen a la clase social, sino que encontramos otra serie de condicionantes
que pueden estar afectando:
Además de las dificultades que imponga su origen, el éxito educativo de los
inmigrantes se ve condicionado por numerosas variables entre las que cabría
destacar el momento de llegada de los progenitores, es decir, su tiempo de
residencia en la sociedad de acogida. Esta variable determina su fluidez en el
manejo del idioma y su conocimiento del entorno en el que interactúan. Por
esta razón el tiempo de residencia está correlacionado de forma positiva con
los resultados escolares de los hijos (Cebolla Boado, 2010: 169).

Por otro lado, el estudio de Portes, Vickstrom, Haller y Aparicio (2013) señala
la importancia de las aspiraciones en relación a los logros efectivos. Los autores
detectan como determinantes de las aspiraciones educativas y laborales de los jó-
venes hijos de inmigrantes las ambiciones de los padres con respecto a sus hijos, el
conocimiento del español por padres e hijos, el sexo y la edad de los niños.
El efecto combinado de raza o etnia y clase social en las expectativas profesio-
nales ha sido constatado, comprobando diversos estudios los efectos de interacción
significativos de ambas variables, así como la intersección a su vez de la variable
género (Howard et al., 2011; Bigler, Averhart, Liben, 2003). Los estereotipos se eri-
gen en relación a dichas categorías sociales y las profesiones a las que aspiran los
adolescentes son acordes a tales estereotipos.
Otra variable que entra en juego en la posible discriminación o integración que
el adolescente pueda vivir son las habilidades educativas percibidas; es decir, la ca-
pacidad que se estima que tiene el adolescente a la hora de rendir académicamente.

158
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

Observamos que existe la posibilidad de que dicho factor actúe en la doble direc-
ción, según el contexto concreto en que se produzca. Por un lado, se da en algunos
centros educativos una separación por niveles que ya estaría categorizando a los
niños por habilidades. Se trata de un recurso educativo que no obstante marca dife-
rencias entre alumnos. Podemos encontrar menciones explícitas en el discurso del
profesorado respecto a la complicación añadida de atender a los niños con mayores
dificultades educativas.
Es más a nivel educativo de este niño es más complicado, no termina de
aprenderlo, eh o a lo mejor por hiperactividad, o bien por algún problema re-
lacionado con el niño, que al profesor le cueste un poquito más llegar al niño,
pero no tanto una discriminación por sexo, por ser por ejemplo gitano o por
ser de otro país, de otra nacionalidad, es mas a nivel educativo.
Mujer de 33 años, profesora de educación infantil en colegio concertado

Se percibe como causa de la buena aceptación por parte de la sociedad de aco-


gida el buen rendimiento académico de los alumnos. Más aún, se estereotipa por
nacionalidades a los niños en función de sus habilidades educativas. Por ejemplo,
en un grupo de discusión de profesoras de educación obligatoria se categoriza a
los rusos como hábiles para los procesos educativos; a los sudamericanos como
carentes de competencias y en situación de desventaja. Más adelante en el mismo
grupo de discusión se entra a considerar que los logros diferenciales por países
tienen más que ver con las propias capacidades de los niños, y no únicamente con
la estructura educativa del país, como pone de manifiesto el siguiente extracto del
mismo grupo de discusión:

1: Educativamente, y yo creo que al final se, se traslada todo, no podemos ex-


portar eh… el modelo finlandés porque nuestros niños no son finlandeses.
3: No, no son finlandeses.
6: No, no. Claro que no.
1: No tienen el carácter finlandés y no tienen las familias finlandesas ni mucho
menos
3: No, no. Ni la sociedad
Grupo de discusión de profesoras de educación obligatoria

Cabe destacar aquí el efecto del estereotipo, ya que el hecho de ser considerados
como más o menos capaces condicionará las experiencias de los alumnos. El cuerpo
docente puede incurrir en un trato discriminatorio al castigar o suspender en mayor
medida a un grupo étnico concreto (Reskin, 2012). Además, ha sido ampliamente
constatado el clásico «efecto Pigmalión» descrito por Rosenthal y Jacobson (1968),
que determina que las expectativas que los profesores tienen de los logros de los
alumnos tendrán un efecto en la conducta efectiva del alumnado, produciéndose

159
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

finalmente el resultado esperado por los profesores. Esta profecía autocumplida


ha sido corroborada por una serie de estudios (Benner y Mistry, 2007; Gunderson,
Ramirez, Levine, y Beilock, 2012; Lee, Min, y Mamerow, 2015), que ahondan en los
mecanismos a través de los cuales las expectativas de los adultos, tanto profesores
como padres, tienen un impacto en los rendimientos académicos, abordando diver-
sos factores como el motivacional o el actitudinal.
Pero no solo los niños percibidos como con mayores dificultades académicas
pueden sentir un trato desfavorable por parte de los profesores. Encontramos tam-
bién casos en los que los adolescentes notan la falta de atención por parte de los
profesores por no presentar dificultades académicas, sintiendo que se encuentran
en situación de desventaja por dicho motivo:
A mí lo que me pasa en lengua es que me sé todas las respuestas que pre-
gunta, pero a mí no me deja participar, porque a los demás compañeros no se
las saben, y está más con ellos.
Chico de 13 años, hijo de marroquíes

Entre los propios alumnos, se da también esta doble vertiente. Por un lado, la
categorización de niños como «empollones» o «sabiondos», algo que aparece tam-
bién en los relatos de los adultos al recordar la propia adolescencia. En el siguiente
verbatim el entrevistado explica cómo, en su recuerdo de la adolescencia, y en el
recuerdo relatado de sus compañeros adultos, la única forma de integrarse de aque-
llos con mayores habilidades sería la de trabajar para otros, viviendo una cierta
discriminación por lograr unos buenos resultados académicos.
Y es como, parece que si eres sabiondo la única manera de que te acepten
es que les expliques a los otros, es decir, cómo aprovecharos de mis conoci-
mientos, yo os paso los deberes, os ayudo en el examen, ¿sabes?; o lo que
sea. Porque a mí hay gente que me lo ha dicho, porque a día de hoy te dicen:
“es que a mí solamente se dirigían cuando querían preguntarme algo. Y yo
era la única forma que tenía de relacionarme con la gente, porque nadie en-
tendía estos problemas de física, de matemáticas, de estadística”. Y estamos
hablando de, de hace dos años aquí en, en un instituto. Pues ese tipo de… de
discriminación.
Varón de 53 años, guardia civil

Por otro lado, las interrupciones que pueden causar los niños más rebeldes en
el normal funcionamiento de la clase, y su consiguiente percepción negativa no solo
por parte de los profesores, sino también por parte de otros alumnos:
Bueno… Me gustaba más mi anterior profesora, porque me escuchaba
más y pues como que yo era más el centro. Y ahora esta profe pues como que
se lía en otras cosas, a veces se va para unos lados, y… bueno, no me gusta

160
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

mucho. Casi siempre grita, pero es que también yo gritaría porque es que hay
unas gitanas en mi clase que siempre la están liando.
Chica de 12 años, proveniente de Bolivia

Es común encontrar en el discurso, tanto de niños como adultos, la percepción


de que los niños gitanos se encuentran habitualmente vinculados con situaciones
de conflicto («No quiero ser racista pero hay gitanos que se pelean mucho y a veces
viene la policía», Chico de 13 años, hijo de marroquíes). Y esto puede relacionarse
con otra de las grandes preocupaciones de la sociedad en relación al colectivo de
etnia gitana: la falta de escolarización de los niños.
Ellos creen que saber leer, escribir… es una tontería. Entonces según tengo
entendido se le da una ayuda, simplemente por el hecho de venir a clase. Los
chicos no venían a clase porque les interesase aprender, sino porque si no
les quitaban esa ayuda económica que recibía la familia. Si no venían a clase
la persona que se encargaba de esto les retiraba la ayuda. Esto es una cosa
de desagravio absoluta en relación a otras personas, que con la crisis se han
quedado en otros umbrales, y son niños que quieren aprender. Por ejemplo la
gente del este: polacos, rumanos, búlgaros… son niños que a lo mejor están
teniendo problemas económicos pero que se ponen a llorar si suspenden.
Mujer de 39 años, profesora de secundaria en un centro público

En el ejemplo anterior vemos la comparación entre alumnos gitanos y alumnos


de origen extranjero, percibiendo a los últimos como más motivados con el sistema
educativo. En cuanto a la interseccionalidad con el género, se percibe una discri-
minación múltiple fruto de la combinación de pertenecer al colectivo gitano y ser
mujer, en relación al acceso a la educación secundaria:

2: Las chicas gitanas, en tercero de la ESO ya casi no llegan.


4: Ya ni van.
1: No, claro.
2: No llegan, y no acaban ninguna la… porque se casan…
4: Sí, se casan.
Grupo de discusión de profesoras de educación obligatoria

5.3.2. La concentración de la población inmigrante en los centros públicos


Como se ha constatado con anterioridad (Cebolla Boado y Garrido Medina, 2011) la
concentración de alumnado inmigrante tiene una fuerte influencia de la situación
socioeconómica de dicho sector poblacional. Es un hecho que los centros de titula-
ridad privada o concertada tienen menos alumnado inmigrante. Se concentran en

161
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

los centros de educación pública, al tratarse de una población con menos recursos
económicos. Según los datos para el curso 2015/2016 de la Estadística de las Ense-
ñanzas no universitarias del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el 78% del
total de inmigrantes escolarizados en la Educación Secundaria Obligatoria y Bachi-
llerato se halla matriculado en centros públicos.
Más aún, la concentración del alumnado inmigrante no se da solo en cuanto a la
titularidad, sino que también se produce en centros concretos de determinados ba-
rrios. Hay distritos que cuentan con centros públicos con más del 50% de población
inmigrante, mientras que el resto de los centros públicos del distrito no tiene ningún
alumno extranjero matriculado, como demuestra Peláez Paz (2012) en su análisis de
la distribución del alumnado inmigrante en la ciudad de Madrid a través de la meto-
dología de mapas. Se pueden encontrar concentraciones de alumnado inmigrante en
barrios donde la presencia de extranjeros es alta y en barrios con baja presencia de
inmigración, que pueden contar sin embargo con un centro en que se concentren los
extranjeros, suponiendo la mayoría de los alumnos que en él están matriculados.
El debate que surge de manera más recurrente en cuanto a la diversidad en la
educación entre la población adulta es el de la concentración del alumnado inmi-
grante en los centros de titularidad pública y el supuesto deterioro de la enseñanza
por requerir dicho alumnado de mayor atención y apoyo por parte del profesorado.
Esto llevaría a la percepción de que muchos padres autóctonos tratan de llevar a sus
hijos a centro privados o concertados donde haya menor cantidad de inmigración y,
por consiguiente, una mayor calidad de la educación:
Entonces me parece muy penoso gente que incluso muy muy de izquier-
das y muy defensora de lo público que lleva a sus hijos a colegios concertados,
religiosos, siendo ateos ellos, por el mero hecho de que dicen que es que en
su, con frases textuales como “es que en la clase de mi hijo parece que se han
caído todos de una patera. Es decir, me parece muy duro. Yo entiendo por un
lado la motivación egoísta de la persona (“que yo quiero que mi hijo tenga
una educación muy buena”). Y yo sé que gente con un nivel educativo peor,
porque vienen de un sitio que no han recibido la educación hasta la edad
que tienen, va a retrasar el grupo. O sea, el pensamiento como lógico me
parece muy razonable y lógico, pero me parece muy discriminatorio al mismo
tiempo. (…) Y luego, mmm… la gente se va de los públicos porque el número
de inmigrantes es muy alto. Ese es el argumento que te dan todos. Que por
un lado lo entiendo, porque es el motivo de que muchos no saben ni hablar
español y es evidente que con un profesor, cuarenta alumnos y diez que no
saben hablar castellano, la clase va muy despacio, eso es evidente. Y entiendo
al padre que dice yo quiero para mi hijo la mejor educación y…
Varón de 32 años, médico, gay

Vemos cómo se relaciona el deterioro de la educación por los problemas en el


idioma, o las dificultades que se encuentran los niños inmigrantes que vienen de un

162
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

sistema educativo diferente y tienen que adaptarse al sistema español, así como la
masificación de las aulas de los centros públicos.
La estigmatización de la escuela pública como lugar donde se concentra la ma-
yor parte de los hijos de los inmigrantes y con menor calidad educativa entronca
con la discriminación que brota de la combinación de una clase social baja con el
bagaje migratorio. Así, ocurre que los alumnos de origen nacional extranjero que
se encuentran en los centros privados pueden ser considerados como otro tipo de
extranjeros, distinguidos de aquellos tildados de problemáticos, y por tanto con
mayor aceptación social:

3: Es que, es curioso porque yo llevo dos años haciendo, dando clase en pri-
mero de la ESO y nosotros recibimos niños de mogollón de nacionalida-
des, porque como vienen de intercambios de embajadas, diplomáticos y
cosas de esas te vienen algunos (…)
4: Claro, porque tú puedes ser de color y ser hijo de diplomático y vas ser…
1: Y no, nunca te van a discriminar, no te van a discriminar…
3: Normal y corriente.
2: Pero eso tampoco lo hace la sociedad. La sociedad no te discrimina a un
jeque, pero sí que discrimina al inmigrante.
Grupo de discusión de profesoras de educación obligatoria

Es este un ejemplo de la intersección entre la condición migratoria y la situación


socioeconómica, que interactúan configurando un tipo de discriminación concreto:
el alumnado percibido como difícil, con mayores posibilidades de fracaso escolar, y
que determinados padres españoles quieren evitar llevando a sus hijos a centros de
titularidad privada o concertada.
Si acudimos a los datos correspondientes a la encuesta OBERAXE-CIS de 2014
—analizada por Cea D’Ancona y Valles (2015) y accesibles a través del banco de
datos del CIS—, atendiendo únicamente a los padres con hijos cursando estudios no
universitarios, encontramos diferencias entre aquellos cuyos hijos van a un centro
privado o concertado y los que llevan a sus hijos a centros públicos (tabla 5.1). El
41% de los padres con hijos en centros públicos piensa que la calidad empeora en
los colegios con mucha presencia extrajera, porcentaje que asciende a un 54% entre
los padres que optan por la enseñanza privada o concertada.
Por otro lado, es mayor el porcentaje de padres que afirma que preferiría no
llevar a su hijo a un colegio donde haya muchos hijos de inmigrantes entre aquellos
que optan por centros privados o concertados comparado con los que apuestan por
la enseñanza pública (tabla 2). Mientras un 68% de padres que llevan a su hijo a un
centro público afirman que aceptarían que su hijo fuera a un centro con gran can-
tidad de hijos de inmigrantes, el porcentaje se reduce significativamente en el caso
de los que optan por la educación privada o concertada, llegando al 56% de grado

163
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

de aceptación. El porcentaje de aceptación de convivencia en los centros escolares


disminuye considerablemente en el caso de la población de etnia gitana, dándose
a su vez una polarización todavía mayor entre las distintas titularidades de centro
educativo. En este caso, es el 54% de padres que optan por centros públicos el que
afirma aceptar la convivencia de sus hijos con niños gitanos en las escuelas, frente a
un 34% entre los usuarios de la educación privada o concertada, encontrándose así
una diferencia de casi 20 puntos porcentuales entre ambos grupos.

Tabla 5.1. Percepción de que la calidad de la educación empeora en los colegios donde hay
muchos hijos de inmigrantes, según titularidad del centro de los hijos (%)

Privado/ Público
Concertado (n = 474)
(n = 166)
Muy de acuerdo 19 14
Más bien de acuerdo 35 27
Más bien en desacuerdo 25 30
Muy en desacuerdo 18 24
No sabe/No contesta 4 5
Fuente: CIS, Elaboración propia.

Tabla 5.2. Actitudes acerca de llevar a los hijos a un colegio con distintos grupos sociales,
según titularidad del centro (%)

Colegio con muchos Colegio con niños


hijos de inmigrantes gitanos
Privado/ Público Privado/ Público
Concertado (n = 474) Concertado (n = 474)
(n = 166) (n = 166)
Aceptaría 56 68 34 54
Trataría de evitarla 26 22 33 26
Rechazaría 16 5 28 15
Depende 2 4 4 5
No sabe/No contesta 1 1 1 1
Fuente: CIS, Elaboración propia.

164
Adolescencia, migración y discriminaciones múltiples

Puede constatarse por tanto un mayor grado de rechazo hacia la población de et-
nia gitana, que hacia la población de origen inmigrante, en el discurso social de los
españoles; considerándose a los hijos de los gitanos como los más problemáticos
y menos deseados a la hora de relacionarse con sus propios hijos, engarzando con
el discurso del deterioro de la educación por la presencia de niños con dificultades
educativas.
En suma, de lo expuesto a lo largo del presente capítulo cabe concluir que ser
hijo de emigrantes puede suponer una serie de desventajas en distintos ámbitos
de la vida cotidiana. Si a ello se combina con una serie de rasgos distintivos, como
puede ser el idioma, el género o la religión, las posibles situaciones de trato diferen-
cial aumentan considerablemente. La discriminación múltiple, entendida como la
intersección de diferentes factores que darán lugar a una situación de desigualdad
particular, puede permitirnos definir con mayor precisión los diversos obstáculos
que encuentran los adolescentes según los contextos en que se vean inmersos.
Si bien es cierto que las discriminaciones ocurridas en la etapa de la adolescen-
cia tendrán un impacto determinante en el futuro de los jóvenes que merece ser
atendido y estudiado, se ha tratado aquí de defender la importancia de estudiar el
presente de los adolescentes en sí mismo. Como apunta Jens Qvortrup (2009), no
se trata de obviar el futuro de los niños, pero sería preocupante que priorizáramos
su futuro a su presente. Cada vez es más reconocida la desigualdad a que se ven so-
metidos los niños por ser considerados como seres en desarrollo. Quizás la mirada
de la discriminación desde la multiplicidad, pueda apoyar la autonomía y libertad
de los niños, y nos permita caminar hacia una mayor igualdad intergeneracional.

165
esteartÍculollevaunaDuDaalmarGenen
Discriminación Institucional Múltiple (DIM)
PÁGina186,Porfavoraclarar.Gracias
sociology of discrimination: racial discrimination in employment, housing, credit,
esteartÍculolleVaunaDuDaalmarGenen
and consumer markets». Ofrece finalmente una serie de ejemplos de formas de dis-
pÁGina129,porFaVoraclarar.Gracias
criminación institucional que han sido controladas en el ordenamiento jurídico de
las sociedades democráticas, frente a otros ejemplos de persistencia de dichas for-
mas en esas mismas sociedades o Estados de derecho.
En contraste con la ubiquidad de la discriminación individual y estructu-
ral, la discriminación institucional actualmente constituye un fenómeno
relativamente marginal en las sociedades democráticas, en parte gracias
4. 
6. D iscriminacióninstitucional
iscriminaciónenlasbanlieues
a los límites impuestos por los instrumentos de protección de los derechos
humanos a la actividad legislativa, administrativa y económica. Por su carác-
francesas:elcasoDelosjóvenes
múltiple(Dim)
oJoHaYunallamaDaDenota,suponGaQueserÁDela
cita,perocreoconVenienteQuesinoseVaaÑaDirlaeXpli-
caciónDelanotaHaBrÍaQueeliminarlallamaDa.Ver

ter formal, sistemático y jerarquizado, la discriminación institucional no solo


aDultosDetraDiciónmusulmana
puede tener impactos devastadores sino que también resulta más difícil de
disimular. La penalización de la homosexualidad, la denegación del derecho
de voto a las mujeres, la firma de convenios impidiendo la venta de viviendas
Miguel S. Valles Martínez
a determinadas minorías o la realización de experimentos con discapacitados
intelectuales son algunas de las formas especialmente gravesCecilia Eseverri Mayer
de discrimina-
ción institucional que no tendrían cabida en el orden jurídico actual.
Sobre este trasfondo, sin embargo, varias normativas más o menos
ocultas siguen castigando la posesión de rasgos no elegidos. Por ejemplo,
la identificación por perfil étnico sigue siendo practicada a gran escala por los
Durantecuerpos policiales;
el desarrollo delasla reglas que rigen
investigación el empleo público
desplegada y privado
alrededor obligan MEDIM,
del proyecto a
el los trabajadores a abandonar
DIM (Discriminación sus puestos
Institucionalcuando alcanzan una edad determi-
La acrónimo
sociedad 48;francesa
nadaconcatenado y sus
las personas élites en
homosexuales suyfirme Múltiple)deha
voluntad
las mujeres
surgido
igualar
se Laboral
encuentran
enciudadanos
a los
formalmente
un primer
momento
bajo los principios al acrónimo
republicanos DLE (Discriminación
—igualdad, Étnica), presentado en
excluidas de muchas actividades religiosas ylibertad
militares.yDiseñadas
fraternidad— han cerra-
y aplicadas
el capítulo
do los desdeanterior
ojos durante dentro
añoscon de la categoría
hecho poder
al mayor conceptual
discriminatorio. más amplia
Como afirma DLM (Discriminación
el estas
sociólogo
las instancias político, económico y cultural, dis- Saïd
Laboral
Bouamama,Múltiple). Pero
en Francia, la adjetivación
a diferencia institucional
de los países del sustantivo
anglosajones, discriminación,
el racismo no como
se ha
criminaciones suponen una amenaza directa para la consolidación de normas
se expondrá
construido a continuación,
mediante un proceso se halla también
de exclusión, presente
sino en
«porporotros ámbitos
unanosotros]. de
excesiva voluntad la vida
de
igualitarias. (Dupont, 2015: 250-251) [Negrita añadida
social. MásElaún,
inclusión. se trata
racismo se deha un fenómeno
ocultado durantecuyodécadas
abordajebajosociológico precisa
el velo del de manera
universalismo»
especial
(Bouamana, de su abordaje con perspectiva histórica.
Resultan 2000: 39). La edesventaja
interesantes ilustrativas de por
las minorías
sí mismas étnicas
estasera interpretada
relaciones como
de formas
un Conviene
efecto del recordar
tiempo la
de propuesta
residencia metodológica
de los de
inmigrantes Beltrán
en
de discriminación institucional. Ayudan a concretar la evolución de nuestras socie- (1985),
Francia en la
(Fassin,que se señala
2002). Se
la importancia
entendía
dades del
querespecto,
a este método
los extranjeros histórico
la difícilocuparanen el
erosiónlos penta-pluralismo
de puestos metodológico
más bajosdiscriminatorias
ciertas prácticas por el
en el mercado laboral que se
desde
aboga
porque
las dentro y fuera
sus capacidades
instituciones, de
debido (su la sociología.
a sucapital
arraigo Años
social antes, a
y humano)con
socio-cultural finales
eran de los
menores.
huella 50, C. Wright
La discrimina-
jurídico-política. Mills
Al
dedicaba
ción
mismo étnicaunno
tiempo,capítulo
era unadepreocupación
permiten suelcélebre
contrasteobra
enconLa
el loimaginación
ámbito
expuesto sociológica
institucional
por y elatrato
los autores promover el uso
desigual
anteriores, se
en
de la historia,
relativizaba
especial la formulación
y justificaba
la conceptualización como de preguntas
deuna con enfoque
simple consecuencia
discriminación histórico,
institucional de lacomo enuna
disparidad la investigación
socio-eco-
forma difusa
sociológica.
nómica. Un hecho que, según estas mismas élites, se iría
y relacionada con la subordinación en el caso de la mujer. En todo caso, la referencia corrigiendo cuando los in-
migrantes
queDe nuevo
hace igualaran
Dupont a lasuidentificación
se recurre cualificación
por nuestra por académica
parteperfil y profesional
a laétnico
indagación en alalamemoria
que practican deloslos cuerpos
autóctonos.
histórico-
po-
biográfica deda
Sin embargo,
liciales nos sociedades,
pie personas
elaMovimiento
hacernos eco ydel
Beur culturas
1 liderado
informe rastreando
por
que,las experiencias
segundas
sobre de trato
generaciones
esta cuestión, desigual,
en los
publicasen
cuestionable,
años
García sale ano
80Añón ya
ylaotros en(2013).
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tras las primeras
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cincoe
u ocupaciones,
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(cuatro sino en los (Beau
del oficial
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y Pialloux,
de Derechos 2002).de
Humanos las
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no Estado.
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unoadellosCentro se
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de de también
los extranjeros,
Criminología una
de la sinoconcurrencia de
al funcionamiento
Universidad discriminaciones.
de Oxford),deseladedica sociedad Y de ahí
francesa.
un apartado la
areiterada
Este sobreadjetivación
movimiento
la «discriminación capaz múltiple,
fue sistémica de congregar
eISBN: que aesimportantes
institucional», la que
978-84-16898-74-2comosingulariza
sectores
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de la
donde estudio.
sociedad
suele DIM
La civil
contem-
está
y relacionada
denunciar
plarse (incluso
un modelo
este fenómeno dede enidentificación
la ocasiones aparece
integración intercambiable,
asimilacionista
policial que étnico.
por perfil en Y
espera eldelenguaje
se aquellos
aboga por deque
la
la
siguiente precisión
documentación
pertenecen a unareunidao aclaración
y la población
cultura terminológica.
consultada)
«incivilizada», con unasus
abandonen expresión pareja: ydiscriminación
costumbres tradiciones,

117
129
167
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

para abrazar la cultura francesa «civilizada» (Balibar, 2007). Las relaciones de do-
minación que funcionaron en la época colonial tendían a reproducirse en el presente
(Ibid, 2000). La imagen de trabajador inmigrante abnegado y sumiso se proyectaba
sobre las segundas y terceras generaciones. Se esperaba, de manera inconsciente, que
los jóvenes ocuparan la misma posición que ocuparon sus padres. La inmigración se
convertía así, como escribió Adbelmalek Sayad (1991: 255), «en el lugar y la ocasión
propicia para la reproducción de la relación de dominación colonial».
En los años 90, la movilización social de las «segundas generaciones» continúa y
surge en los suburbios la noción de una «nueva ciudadanía urbana», una ciudadanía
basada en la residencia (inscrita a nivel local); concreta (centrada en los problemas
concretos que afectan a la vida cotidiana de las personas en los barrios); participativa
(abriendo nuevos espacios para la participación y el diálogo entre los ciudadanos y
la administración) y plural (capaz de tratar los problemas y necesidades que atañen
al conjunto de las grupos sociales y étnicos) (Wenden y Leveau, 2001: 64). Desde la
sociedad civil, como desde el ámbito académico, se comienza a hablar sin complejos
de discriminación (Bataille, 1978; Wieviorka, 2000). Y desde el gobierno, el velo tam-
bién va cayendo porque el principal órgano institucional responsable de asegurar la
igualdad de los ciudadanos —el Haute conseil à l’intégration (HCI)— publica en 1998
un informe donde se hace mención expresa al concepto de discriminación racial (HCI,
1998). Por primera vez, las élites políticas francesas reconocen el fundamento racial
de la desventaja social y el maltrato que sufren los inmigrantes y sus descendientes
en distintos ámbitos de la sociedad francesa. A partir de ahí, en el año 2000 se pone
en marcha el primer servicio de escucha telefónica para las víctimas, se crean los ins-
trumentos y las reglamentaciones necesarias para que la antigua ley relativa a la lu-
cha contra el racismo (de 1972) pueda comenzar a aplicarse y ser eficaz y se funda la
Haute Autorité pour la lutte des discriminations et l’égalité des changes (HALDE, hoy
transformada en el Défenseur des Droits), una institución independiente encargada de
identificar las prácticas discriminatorias y de aconsejar a las víctimas en los procesos
jurídicos, aportando pruebas por medio de la investigación del hecho discriminatorio.
No obstante, a pesar de que las encuestas demuestran que en el año 2010 los
franceses ya consideran la discriminación como problema -más del 50% reconoce
que existe este tipo de actitudes hacia los inmigrantes (ISSEE, 2010)- y que el silen-
cio en los jóvenes se rompe y aumentan las denuncias, sigue habiendo una dificul-
tad para nombrar la discriminación cuando varios motivos se combinan (género,
etnia, religión, discapacidad, lugar de residencia, libertad de conciencia…). La lite-
ratura académica sobre discriminación múltiple en Francia es aún escasa (Lanque-
tin, 2009; 2004; Meurs y Pailhé, 2008; Frigul, 1999; Duprez y Lecrec-Olive, 2001) y
tampoco se contempla este fenómeno desde un punto de vista legal. El único infor-
me del Defensor des Droits que se refiere a este tipo de discriminación se publicó en
2011 (Kachoukh et all, 2001).
A pesar de la lentitud de los procesos políticos y jurídicos, la realidad demuestra
que cada vez es más importante observar la discriminación en todas sus formas y

168
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

matices. Los jóvenes franceses de origen inmigrante, y en especial los procedentes de


las antiguas colonias, son quienes más denuncian ser víctimas de racismo en su vida
cotidiana. Además, la inmensa mayoría señalan dos o más motivos de la discrimina-
ción. Los padres y los abuelos aluden únicamente al origen nacional, al color de la piel
y al acento, pero lo jóvenes añaden la religión, los rasgos fenotípicos, al lugar de resi-
dencia, la categoría profesional y los estudios alcanzados (Beauchemin, et all, 2016).
Una de las categorías sociales que más reúne estos factores de riesgo son los
llamados «jóvenes de los suburbios», hijos y nietos de inmigrantes procedentes de
las antiguas colonias, habitantes de los barrios segregados y pobres, étnicamente
visibles, con una confesión religiosa distinta a la mayoritaria y muchas veces en si-
tuación de fracaso escolar, sin trabajo o con una calificación baja y trabajando en los
escalones inferiores del sector servicios. Por esta razón, resulta pertinente presen-
tar en este libro los materiales empíricos recogidos durante una investigación que
se ha desarrollado en una banlieue de París entre octubre de 2013 y mayo de 2015.
Un estudio que se enmarca dentro de un proyecto europeo2 más amplio, vinculado
al proyecto MEDIM, que compara la situación de los jóvenes de origen musulmán
en un barrio de las afueras de París y en una zona periférica de Madrid y analiza
el papel que juegan las redes sociales y étnicas en su proceso de incorporación a la
sociedad. Dentro de esta investigación comparativa, el estudio de la discriminación
en todas sus formas ha sido central para entender las barreras e impedimentos que
encuentran estos jóvenes en sus trayectorias vitales. En este capítulo el acento se
pondrá en la experiencia francesa, aunque también se tomarán algunas notas de
las diferencias y el contraste con la experiencia española. Se recogerán y analizarán
las experiencias de discriminación múltiple vividas por los jóvenes franceses de ori-
gen musulmán dentro y fuera del entorno urbano desfavorecido. En este sentido,
el espacio urbano se convierte en una variable esencial dentro del análisis, ya que
muestra que los jóvenes, hombres y mujeres, sufren distintos tipos de discrimina-
ción dependiendo del lugar en el que se sitúen dentro de la ciudad.
El capítulo se dividirá en cuatro partes. En la primera se contextualizará el fenó-
meno de estudio a través de las distintas encuestas sobre discriminación publicadas
recientemente en Francia. En la segunda se explicará la metodología concreta utiliza-
da para la aproximación empírica. En la tercera se presentarán cuatro casos de jóve-
nes (dos hombres y dos mujeres de origen magrebí y subsahariano) y se analizará sus
experiencias contrastándolas con la de los demás jóvenes que componen la muestra
de estudio, poniendo de relieve el manifiesto potencial de las técnicas biográficas-
narrativas en el estudio del fenómeno de la discriminación múltiple. Por último, se
sintetizarán los resultados obtenidos en un apartado de conclusiones generales.

6.1. La medición de la medición de la discriminación étnica en Francia

Como se ha mencionado más arriba, la excesiva confianza en el modelo republicano


de integración ha relegado durante años a un segundo plano los estudios relacio-

169
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

nados con el racismo como fenómeno endógeno a la sociedad francesa. El censo en


Francia no permite recoger el origen nacional o la confesión religiosa de los ciuda-
danos y no existían encuestas oficiales sobre este fenómeno. Fue en 2008 cuando
todo cambió con el lanzamiento, por parte del INSEE (Institut national d’études
démographiques), de la primera investigación cuantitativa que estaba autorizada
por el gobierno para registrar el país de nacimiento y la nacionalidad de 22.000
ciudadanos encuestados. El estudio Trajectoires et Origines (TeO), dirigido por Cris
Beauchemin, Christelle Hamel y Patrick Simon, ha permitido saber por primera vez
que más de un tercio de la población francesa hoy en día es de origen inmigrante.
También ha hecho posible cuantificar el hecho discriminatorio -que llevaba años
siendo descrito, desde un punto de vista cualitativo, por sociólogos de la talla de
Michel Wieviorka (1991), Philippe Bataille (1998), Danièle Joly (2007), Didier La-
yperonnie y François Dubet (1992) o Said Boumama (2000)- y demostrar que las
posibilidades de obtener un trabajo, acceder a una vivienda o simplemente disfru-
tar de los derechos sociales más básicos, varía en función del sexo, la clase social, el
origen étnico, la apariencia física, el barrio de residencia, etc…
La encuesta también ha demostrado que la descripción de la experiencia discri-
minatoria es mucho más precisa entre los jóvenes de la llamada «segunda genera-
ción», con mayor nivel de estudios, que entre los inmigrantes de mayor edad pero
sin cualificación. La sensación de ser discriminado aumenta en función de la edad y
también del nivel de estudios. Más de la mitad de los jóvenes de origen inmigrante
dice haber vivido experiencias de discriminación de manera «recurrente» en los
últimos cinco años y por varios motivos: el origen nacional (65%), el color de la piel
(28%), la religión (13%), el acento (11%) y el lugar de residencia (9%). Frente a un
45% de los padres y los abuelos inmigrantes que señalan haber sufrido de forma
«episódica» experiencias de discriminación en los últimos cinco años, señalando
como únicas causas el origen nacional (70%), el color de la piel (43%) y el acento
(14%) (Beauchemin, et al, 2016).
Una gran mayoría también declara la dificultad de acceder a los puestos de res-
ponsabilidad (el famoso «techo de cristal»). Además, los altos cargos inmigrantes
o de origen inmigrante se declaran más confrontados al racismo que el resto de
las categorías profesionales. El fenómeno es significativo, ya que entre el 5% y el
9% de los hijos de inmigrantes africanos y magrebíes declaran haber experimen-
tado varias experiencias de racismo en el ámbito laboral en los últimos cinco años.
Entre los hijos de inmigrantes europeos y asiáticos sólo el 1% declara haber sido
víctima de discriminación laboral, lo cual demuestra que llegar a un alto cargo
siendo miembro de ciertas comunidades étnicas es más difícil. En la población en
general 1 trabajador activo sobre 5 tiene ese estatus; entre los hijos de inmigrantes
europeos 1 de cada 3 y entre los hijos de magrebíes solamente el 8% (Beauchemin
et al, 2010).
Los autores detectan asimismo una asimetría dentro del proceso de integración.
Un mismo diploma no tiene el mismo efecto si lo obtiene un francés blanco y ca-

170
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

tólico que si lo obtiene un francés negro y musulmán. Los hijos de los inmigrantes
consiguen progresar en sus estudios, pero no consiguen insertarse en el segmento
social que les corresponde. En este sentido, se ven obligados a aceptar empleos por
debajo de sus calificaciones y progresan de forma más lenta que sus homólogos que
no son de origen inmigrante (Ibid, 2016).
La «segunda generación» de inmigrantes sufre más la discriminación múltiple
que la primera (Meurs y Pailhé, 2008). Además, estas experiencias son aún más
sistemáticas para los jóvenes que forman parte de las minorías visibles —magre-
bíes, subsaharianos y turcos— que para los jóvenes de origen asiático o del este
de Europa. Según la encuesta TeO, los jóvenes más expuestos a la discriminación
pertenecen a un grupo muy masculino, residente en las banlieues y en una situa-
ción social vulnerable. Un hallazgo que no es nuevo, ya que desde los años 80 los
sociólogos franceses alertan de los indicadores de exclusión que pesan sobre esta
minoría creciente de jóvenes (Dubet, 1987; Duprez, 1997; Beau y Pialloux, 2003;
Castel, 2007). Más de un tercio de estos jóvenes no tienen diploma, ni formación
profesional, viven en zonas aisladas y cuentan con redes sociales que les aportan
pocos recursos tanto económicos como culturales. Un fenómeno que ha evolucio-
nado en el tiempo a la par que el proceso de segregación residencial de las po-
blaciones inmigrantes procedentes del norte de África, el África subsahariana y
Turquía. Como muestra la propia encuesta TeO, en 2008, el 42% de los inmigrantes
procedentes de estas zonas geográficas viven en barrios alejados del centro urba-
no (Pan Ké Shon, 2011), donde el índice de pobreza es cinco veces mayor que en el
centro de París (ONPV, 2015).
Esta situación nos lleva a pensar que los franceses de tradición musulmana son
los más afectados por la discriminación, a día de hoy, en Francia. La preocupación
institucional y el temor que han generado los atentados islamistas de enero y no-
viembre de 2015 acentúan este hecho que ya había sido detectado en encuestas
anteriores a estas fechas. Desde el Instituto de Estudios Políticos (Sciences-Po), va-
rios investigadores crearon un «índice de tolerancia» para medir la apertura de la
sociedad francesa hacia las minorías étnicas (Mayer, et al, 2012). La investigación
concluye que desde los años 90 el índice no ha dejado de aumentar -pasando de un
53,5% en 1990 a un 65.5% en 2008- lo cual indica una mayor apertura y aceptación
hacia los «extranjeros». Sobre la inmigración como sobre la igualdad entre hom-
bre y mujer o sobre la homosexualidad, la curva progresa. Para explicar esto, los
autores ponen de manifiesto tres factores: 1) la llegada a la edad adulta de una ge-
neración socializada en un mundo más mestizo; 2) la elevación constante del nivel
educativo, que engendra una mayor tolerancia hacia los inmigrantes; 3) y el clima
multicultural que influye tanto a los jóvenes como a los mayores. No obstante, la
batalla no está ganada. La tolerancia hacia los judíos y los negros progresa, pero hay
una enorme crispación anti-islam.
Estos resultados que se ven corroborados por el estudio dirigido por los inves-
tigadores Hajjat y Marwan en 2013 y la encuesta desarrollada por la Islamic Rights

171
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Commission (Saied et al, 2012). El primero muestra, a través del análisis de los
informes emitidos por el Haute Conseil à l’Intégration, la evolución negativa en la
concepción del problema musulmán por parte de las élites francesas. En los años 80
se consideraba «un tema que molesta», pero que podía ser gestionado y controlado,
y en el año 2002 se definía como un «asunto que preocupa y amenaza». En cambio,
en 2012 el racismo se libera y deja de ser un complejo porque se ve legitimado por
un discurso político que trata el tema islámico como un elemento «invasor» y «pro-
blemático» (Hajjat y Marwan, 2013).
La segunda encuesta ayuda a entender la tensión étnica y la existencia de la isla-
mofobia en la vida cotidiana, un fenómeno que algunos expertos en racismo como
Pierre-Andrais Taglieff (2013) niegan en la actualidad. El estudio muestra que el
87% de los musulmanes encuestados dice haber visto estereotipos negativos sobre
el islam en los medios de comunicación; el 82% haber oído comentarios islamó-
fobos a políticos; el 66% declara haber tenido una experiencia de hostilidad en la
calle; el 62% haber sido víctimas de racismo en el ámbito laboral; el 47% haber
sido insultados o amenazados y el 44% haber sido ignorados o denigrados en una
conversación (Ibid, 2012). Unos resultados confirmados desde la Fundación Mon-
taigne, un think thank que en 2015 desarrolló un experimento para medir la discri-
minación religiosa en la contratación. El equipo de investigación respondió a 6.231
demandas de empleo en el sector de la contabilidad entre septiembre de 2013 y
septiembre de 2014. El ensayo comparaba la tasa de convocatoria a una entrevista
de trabajo de candidatos ficticios de origen libanés y con perfiles idénticos en todos
los sentidos excepto en su religión (católica, musulmana y judía). Esta diferencia se
identifica a través de tres tipos de información: el nombre, el colegio confesional
donde se habían educado, la lengua materna y la vinculación con asociaciones reli-
giosas. Este testing demuestra que la probabilidad de que los católicos sean contac-
tados por un empleador para acordar una entrevista de trabajo es un 30% superior
a la de los judíos y dos veces mayor que la de los musulmanes. Los hombres musul-
manes son los más discriminados: tienen que enviar cuatro veces más su CV, com-
parativamente a sus homólogos católicos, para obtener una entrevista de trabajo.
De ahí la importancia de acercarse a la biografía de estas personas y de conocer
su entorno urbano y social para poder medir y describir con mayor detalle las con-
secuencias que la discriminación múltiple está teniendo hoy en día en la ciudad de
París.

6.2. El método

La metodología de esta investigación combina el estudio de caso, la perspectiva his-


tórico-comparativa y la intervención sociológica (Touraine, 1978). La investigación
ha sido desarrollada en tres etapas, entre octubre de 2013 y mayo de 2015. Pri-
mero, se desarrolló una observación participante «específica» durante cuatro meses

172
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

en asociaciones locales de un barrio del noreste de Île de France llamado Les Bos-
quets. A través de la aceptación de sus líderes, se participó en seminarios, cursos
con los jóvenes y mujeres (danza oriental y talleres de cocina y deportivos) y se
asistió a reuniones vecinales y con autoridades políticas. El objetivo de esta primera
inmersión en el terreno era definir un muestreo estratégico de casos de jóvenes de
origen marroquí, argelino, maliense, senegalés y mauriciano de confesión musul-
mana, entre los 18 y los 25 años de edad y residentes en esta zona urbana específica
(ver tabla 6.1).

Tabla 6.1. Muestra estratégica de casos París-Les Bosquets

Mujeres Hombres
Total 8 7
18-22 6 4
22-25 2 3
Nivel de estudios
Sin estudios 1 1
Bachillerato 0 3
Estudios profesionales 4 3
Estudios Universitarios 3 0
Situación laboral
Trabajando 4 5
No trabajando 4 2
Edad Migración
Nacidos en Francia 7 5
Llegados antes de los 5 años 1 2
Etnicidad
Magrebíes 4 3
Subsaharianos 3 3
Multi-raciales 1 1

El objetivo de la segunda fase de la investigación era obtener una descripción


detallada de las especificidades del barrio como estudio de caso a través de los
resultados más significativos de los últimos estudios cuantitativos. Además, para
alcanzar este fin e ir más allá del análisis coyuntural, 50 entrevistas biográficas
(Bertaux, 1976) fueron desarrolladas. En primer lugar, se entrevistó a personas
mayores con una larga trayectoria de vida en el barrio y también a trabajadores

173
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

sociales, activistas de movimientos sociales, líderes de asociaciones (inmigrantes,


religiosas, laicas, o lideradas por mujeres) y dirigentes políticos. Por otro lado,
se entrevistó a hombres y mujeres adultas que habían vivido su juventud en el
barrio en los años 80-90 y se compararon sus relatos con los de los jóvenes en la
actualidad. En este sentido, el análisis histórico comparativo permitió demostrar
la recurrencia de los fenómenos e indicar la novedad del contexto actual (Dogan y
Pahre, 1991). La perspectiva biográfica sirvió de inspiración para poder escuchar
la narración de los jóvenes e identificar, dentro de la cadena de acontecimientos
que relataban, los efectos de la discriminación en sus múltiples facetas. El análisis
de la interacción entre los jóvenes y la comunidad étnica y local dentro del barrio,
y la relación con la llamada «sociedad mayoritaria» fuera de este espacio segrega-
do, ayudó a examinar la importancia de la dimensión étnica y de género en estos
contactos cotidianos.
Este estudio exploratorio previo sentó las bases para llevar a cabo una inter-
vención sociológica (IS), la etapa final. Este método surge de una teoría específica
de la acción social desarrollada por Alain Touraine (1973) y enmarcada dentro de
la tradición Weberiana. Desde su punto de vista, la acción social tiene una orien-
tación subjetiva y expresiva porque responde a situaciones definidas por actores
sociales comprometidos con valores, principios y normas. Además, la acción social
no puede desvincularse de las relaciones sociales (y por ende de las experiencias
sociales) en las que se genera (Dubet, 1994). Por esta razón, la intervención socio-
lógica pone el acento en el análisis de la relación social (le rapport social) y se lleva
a cabo reuniendo un grupo de participantes de forma frecuente durante al menos 3
meses con dos investigadores y con distintos interlocutores clave. En colaboración
con los participantes, los investigadores deciden invitar a interlocutores que ocu-
pen un lugar central en la vida cotidiana de los participantes (algunos considerados
como «aliados» y otros considerados como «adversarios»). La confrontación entre
los sujetos de estudio y los interlocutores genera una relación social y una expe-
riencia social in situ que permite a los sociólogos observar y señalar las contradic-
ciones del discurso entre los miembros del grupo y entre el discurso racional y la
práctica cotidiana (Joly, 2016). El proyecto Local Youth celebró en total 8 sesiones
de IS en París (y otras 8 en Madrid) en las que se invitó como interlocutores a un
exitoso empresario nacido en el barrio, a un artista nacido también en el barrio, a
un profesor de instituto, a un policía, a un imán y a un líder del movimiento contra
la islamofobia en Francia (CCIF)3. Estas sesiones «abiertas» con interlocutores se
combinaron con sesiones «cerradas» donde el grupo tenía la ocasión de analizar las
reuniones previas y los investigadores podían presentar sus primeras categorías
de análisis, en el sentido que le daban Glaser y Strauss (1967) en la formulación de
la Grounded Theory. Estos códigos, extraídos tanto del lenguaje específico de los
sujetos como de la semántica propia de la teoría sociológica, se iban transformando
en hipótesis de investigación gracias a la fricción y el contraste constante con los
sujetos de estudio.

174
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

El mismo proceso se realizó meses después en el barrio de San Cristóbal de los


Ángeles, situado al sur de Madrid. Aunque en este capítulo no se tratará el aspecto
comparativo de una forma sistemática, sí se harán alusiones a los resultados obte-
nidos en Madrid.
Al finalizar este experimento en ambos países y para obtener una experiencia so-
ciológica completa (Dubet, 1994; Znaniecki, 1992), se consiguió organizar un inter-
cambio de seis días en Madrid entre los 15 jóvenes parisinos y los 15 madrileños4,
lo cual permitió desarrollar tres sesiones más de IS con interlocutores (invitando
esta vez a un experto en religiones, a una líder de una asociación de inmigrantes sin
papeles y a dos responsables del desarrollo urbano) y una sesión cerrada. Al mismo
tiempo, este intercambio facilitó la observación de la convivencia e interacción en-
tre los jóvenes en vivo, una ocasión excepcional que permitió corroborar con mayor
claridad las diferencias observadas en los valores, actitudes y el comportamiento de
los jóvenes en los dos contextos urbanos estudiados.

6.3. La brecha étnica, social e identitaria entre la cité des Bosquets


y el resto de barrios de la región parisina

23 kilómetros y una hora y media de transporte separan a los vecinos del barrio de
Les Bosquets (comuna de Montfermeil- departamento de Sein-Sain-Denis, numero
93), del centro de París. En este barrio comenzaron las revueltas urbanas el 27 de
octubre de 2005 tras la muerte de dos jóvenes, de 17 y 15 años, de origen maliense
y tunecino, al esconderse en un transformador eléctrico mientras huían de la poli-
cía. Aquella misma noche, los jóvenes de Les Bosquets salieron a las calles a quemar
coches, destrozar establecimientos y a enfrentarse con cócteles molotov a la policía.
Les Bosquets («Los Bosquecillos») fue construido durante los años 50 y diseñado
bajo la influencia de un tipo de arquitectura funcionalista y racionalista (edificios
rectangulares de diez plantas de altura) con el objetivo de alojar al mayor número
de habitantes posible. El proyecto inicial era conectar el barrio con el aeropuerto
de Roissy y el centro económico de Marne-la-Valée a través de la construcción de
una autopista. Pero el proyecto de construcción de la autovía fue abandonado y
la población de clase media que vivió en el barrio durante los primeros años fue
trasladándose a zonas más accesibles al centro urbano. El barrio quedó aislado,
los edificios fueron degradándose y acogieron a nuevas familias con menos recur-
sos, francesas y también familias recién llegadas a Francia en las últimas grandes
oleadas de inmigración en los años 90 (formadas principalmente por poblaciones
magrebíes, turcas y subsaharianas).
Hoy en día Les Bosquets forma parte del grupo A compuesto por 20 zonas sensi-
bles (ZUS) que sufren una mayor concentración de pobreza en la región parisina5.
Sus habitantes se encuentran más fácilmente en una situación de precariedad social
(la mitad de las familias tiene una renta anual por unidad de consumo inferior a

175
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

7.800 euros, cuando en el grupo D la renta es de 16.551 y la media de Île de France


es de 25.711) y el 19% se encuentra en situación de desempleo (frente a una media
de 11,7 en Ile de France y a un 8, 2 en zonas de tipo D). Es también uno de los ba-
rrios que concentra un mayor número de familias con más de seis miembros (17%
frente a 4,6 en el grupo D) y con mayor porcentaje de habitantes menores de 18
años (30% frente a un 24% en las ZUS de tipo D o 24% en el departamento de París
centro) (INSEE, 2011).
La franja de edad que nos interesa en esta investigación (19-25 años) está igual-
mente en situación de dificultad. El 61% tiene un nivel de estudios inferior al baccalau-
reat (selectividad), frente a un 37,7 en el resto de la región parisina, lo cual demuestra
la persistencia del mecanismo de «reproducción social» que ya describía Bourdieu y
otros autores en los años 70. A pesar de los nuevos dispositivos educativos y de con-
tratación implantados por el gobierno (los «contratos de ayuda», los «contratos úni-
cos de inserción» y los convenios entre sistema educativo y las grandes escuelas y las
empresas), los cuales ofrecen nuevas vías de inserción y movilidad tanto para jóvenes
que abandonan sus estudios como para aquellos que logran buenos resultados aca-
démicos, la tasa de desempleo juvenil en Les Bosquets sigue siendo alta (36%, frente a
un 27% en las zonas de tipo D y el 9% en barrios del centro de Paris). En Les Bosquets
los jóvenes más vulnerables -los jóvenes NEET (Not in Education, Employment, or
Training- representan el 35% frente a un 17% en el departamento de París (INSEE,
2011). La movilidad ascendente también se estanca en esta zona urbana, ya que tan
sólo el 6% de la población de estos barrios alcanza puestos de responsabilidad y un
hombre o una mujer con estudios de post-grado tiene el 22% menos de posibilidades
de obtener un empleo cualificado que una persona que reside en el centro urbano
(ONPV, 2015). Un dato que alerta sobre los procesos de discriminación existentes en
la actualidad y señala la necesidad de estudiarlos en profundidad.
Sin embargo, diversos analistas consideran que estos barrios, a pesar de su po-
breza, no pueden ser considerados como guetos «a la americana». Las ZUS no son
barrios donde se dé una ausencia total de población francesa blanca. Se ha obser-
vado un aumento de la movilidad residencial de los jóvenes de origen magrebí y
argelino (y como consecuencia una mejora de sus condiciones de vida) respecto
a sus padres y abuelos, que tienden más a quedarse en el barrio. La segregación
socio-habitacional en París responde a un tipo de segregación más próxima a la
británica o a la holandesa, que afecta principalmente a las poblaciones procedentes
de las antiguas colonias (Pan Ké Shon, 2011). Según la demógrafa Michèle Tribalat,
el distrito 93 es una de las zonas donde se ha producido la mayor concentración
de la población extranjera en la región parisina en las últimas décadas -pasando
del 16 % al 37 % entre 1968 y 2005. La población francesa blanca pasa en este de-
partamento a representar menos del 30% y los jóvenes entre los 18 y los 25 años
de origen magrebí, del África Subsahariana y de Turquía se convierten en el grupo
mayoritario (representando un 76% de la población joven total) (Tribalat, 2008;
Grzegorcyk, 2013).

176
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

Las revueltas de 2005 vienen a revelar el aislamiento y las dificultades sociales


de las personas residentes de esta zona aislada y hacen reaccionar al gobierno po-
niendo en marcha el Plan Nacional de Renovación Urbana (PNRU) e invirtiendo,
desde 2006, 48.000 millones en 595 Zonas Urbanas Sensibles. Las torres de altura
tipo HLM (vivienda de alquiler social), donde se daban densidades de población
muy elevadas (7.500 personas por kilómetro cuadrado en el caso de Les Bosquets),
se derriban y se construyen nuevos edificios de seis plantas, evitando así el dete-
rioro endémico de los mismos, su elevada densidad, la suciedad y el tráfico de dro-
gas en la entrada de los portales. La mayoría de los vecinos del barrio reconoce los
beneficios de la renovación urbana («nos ha devuelto la dignidad») pero también
bautizan a los nuevos edificios como chache misère («escondites de miseria»), ya
que a pesar de haber mejorado en su aspecto externo, en su interior las familias
siguen teniendo las mismas dificultades económicas y además deben adaptarse a
las nuevas condiciones que les impone el gobierno regional (que incluye nuevas
tasas y un ligero aumento en la renta).
Por otra parte, en lo referente a la vida comunitaria, las asociaciones civiles en el
barrio reducen su nivel de participación y la implicación de los jóvenes ya no es lo
que era durante los años 80 el Movimiento Beur; o durante los años 90 con el mo-
vimiento asociativo de barrio por una nueva ciudadanía. Las nuevas asociaciones
religiosas suplen el desencanto por la política (durante las últimas elecciones muni-
cipales en 2014 la participación registrada en la Seine-Saint-Denis fue tan solo del
39,90%). Los jóvenes buscan una pertenencia y una afiliación en las nuevas asocia-
ciones musulmanas de izquierdas o en la Federación de Asociaciones Musulmanas
del distrito 93 (UMA 93). Esta federación se ha convertido en el primer lobby político
musulmán del país (al estilo judío) que lucha contra la islamofobia, defiende a las
mujeres en su reivindicación del uso del hijab y promueve la construcción de mez-
quitas (Kepel, 2008). A diferencia de las asociaciones islamo-gauchistes (islamistas
de izquierdas) dedicadas al trabajo social, el presidente de la federación habla de
política diciendo que «los musulmanes en Francia quieren emanciparse de los par-
tidos políticos tradicionales, dejar de ser tratados como niños, hacerse visibles y
defenderse por sí solos del odio y el racismo». Dentro de esta federación se encuen-
tra la asociación más importante del barrio de Les Bosquets— ASCEM Association
Socioculturelle et Educative de Montfermeil— que dirige la mezquita del barrio y
está en el origen del proyecto de construcción de una mezquita en Montfermeil, que
tiene la ambición de convertirse en la mezquita más grande de Francia.
Por tanto, los jóvenes de origen senegalés, maliense, argelino y marroquí se
mueven en un entorno urbano en el que parece que se abren nuevas oportunida-
des (a través de la renovación urbana y los nuevos contratos de inserción), pero
donde al mismo tiempo las condiciones de vida de las familias son precarias y más
de la mitad de los jóvenes de menos de 18 años viven por debajo del umbral de la
pobreza (Ibid, 2015). Un entorno donde las poblaciones de origen africano y ma-
grebí son cada vez menos móviles; y donde la desafección política de los ciudada-

177
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

nos y la menor participación juvenil se traduce en un mayor repliegue identitario


y en un incremento de la afiliación a las asociaciones religiosas. Con este telón de
fondo, en este capítulo se analiza a continuación el relato biográfico de cuatro jó-
venes (una mujer joven de origen argelino y marroquí, un hombre joven de origen
argelino y mauriciano, una mujer joven de origen senegalés y un hombre joven de
origen maliense) con el objetivo fundamental de ahondar en las nuevas formas
de discriminación múltiple que sufre la juventud de los suburbios en el París de
nuestros días.

6.3.1. Caso 1 (presentación). Karima, una joven ejemplar que lucha


y se protege contra la discriminación
Mujer joven de 27 años, nacida en París y crecida en el barrio de Les Bosquets, Kari-
ma es la mayor de cinco hermanos. Su padre es argelino y taxista y su madre es mar-
roquí y trabaja en una empresa de limpieza. Desde niña se esforzó en sus estudios
y más tarde escogió una formación profesional en educación infantil porque, según
ella «era ya un reto bastante ambicioso para una chica de barrio».
Nosotros mismos nos ponemos el límite a lo que podemos hacer. Y es ver-
dad que, pensando en mi madre y en cómo se estaba partiendo la espalda to-
dos los días limpiando para que estudiara, pensé en hacer unos estudios más
o menos sencillos para después obtener una plaza rápidamente en la educa-
ción pública y tener trabajo. Era lo más práctico. Pero ahora me doy cuenta de
que nuestras aspiraciones están muy condicionadas por lo que los demás te
recomiendan… Sobre todo el orientador que te toque en el instituto.

Cuenta que al inicio de sus estudios profesionales le costó adaptarse porque,


como ella explica, «en la banlieue estamos un poco demasiado asistidos y después
llegas a la formación profesional superior y tienes que buscarte la vida, estudiar
por tu cuenta y, claro, mucha gente se desconcentra en ese momento…» Pero ella se
aplicó a fondo y cumplió con todas las exigencias del sistema.
En su tercer y último año de estudios, se afilió a una asociación universitaria
que trabajaba en proyectos para la causa palestina. Con ese grupo de compañeros,
dice, se formó intelectualmente, leyó Les Damnés de la Terre—un ensayo escrito por
Frantz Fanon en plena guerra de Argelia y que se centra en el análisis del colonialis-
mo, la alienación del colonizado y las guerras de liberación— y se despertó en ella
una nueva conciencia:
Desde muy pronto me incomodaba la injusticia. La manera que tienen los
franceses de entender el mundo: o eres laico, blanco, tienes buenos modales
y entras en el molde, o estás fuera. Me da mucha rabia. Mi madre siempre me
decía que las cosas son así y que era yo la que tenía que amoldarme. Recuer-
do que me pasaba horas cada mañana alisándome el pelo, como lo han hecho

178
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

mis hermanas, mi madre y mis tías toda la vida. Si no tienes el pelo planchado
y si no te pones unos productos químicos horribles para conseguirlo, no estás
guapa. Eso es así y así lo sentía yo. Salía cada mañana para esforzarme por
ser aceptada y por conseguir ser una buena estudiante. Pero me ha costado
mucho sufrimiento ser la chica árabe perfecta.

Karima finalizó sus estudios y enseguida comenzó a trabajar en una escuela in-
fantil del distrito 93. Ahora, mientras participa en la Intervención Sociológica en
Les Bosquets, se prepara los exámenes para conseguir una plaza en la educación
nacional francesa.
Su trayectoria y sus convicciones ideológicas le han llevado en la actualidad a
tomar una decisión que, por superficial que parezca, revela las contradicciones del
mundo en el que vive esta joven.

El año pasado decidí dejar de alisarme el pelo. Ha sido una decisión muy
difícil. Y sobre todo mi madre me rechazó completamente. No podía asumirlo.
Que me ponga el velo, vale, que lleve el pelo liso, también se puede, pero que
lo lleve afro, ¡eso ya no se puede tolerar! En el trabajo también me hacen co-
mentarios y está siendo duro para mí porque, aunque yo cada vez me veo más
guapa así, me ha costado mucho aceptar como soy y ha sido una decisión muy
difícil para mí. Me dicen que me recoja el pelo cuando estoy con los niños, y
es curioso porque ¡a ellos les encanta cuando lo llevo suelto! Me ponen como
excusa: “qué con el pelo al natural soy demasiado exótica”.

Karima se «ha soltado el pelo» , pero lo que todavía no se atreve a confesar en su


lugar de trabajo es que de vez en cuando va a la mezquita, celebra las fiestas musul-
manas con su familia y su comunidad; y que está afiliada a un partido político que
se llama Les Indigènes de la Republique (Los Indígenas de la República).

Participo en el comité parisino de Les Indigènes de la Republique. Pero eso


sí que no puedo decirlo en el trabajo. Pensarían que soy de esas que odian a
los blancos o que soy demasiado revolucionaria. Es curioso que ocurra esto
en un país donde la revolución se celebra cada día (…) Tampoco puedo decir…
que de vez en cuando sigo las tradiciones musulmanas. No dije el año pasado
que celebré el Aïd en la mezquita de Les Bosquets. Pedí que me cambiaran un
día libre para poder asistir a esta fiesta, pero mentí. En vez de decir que era
para celebrar el Aïd, dije que era porque tenía una cita médica.

Karima por tanto vive entre la reivindicación de sus rasgos fenotípicos y la ocul-
tación de su origen cultural y religioso. Trata poco a poco de ser coherente consigo
misma y con su entorno, pero calibra las situaciones porque sabe que la discrimina-
ción es un arma que puede hacer mucho daño: «el desprecio te amarga la vida y eso
yo no lo quiero. Por eso me protejo», dice con seguridad.

179
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

6.3.2. Caso 1 (análisis-generalización). Mujer, raza y religión


Dentro de la muestra estratégica de casos analizados en este barrio periférico pa-
risino, Karima es una de las tres mujeres que tiene estudios superiores. La única
que tiene un trabajo estable. No obstante, su relato biográfico permite saber que
para llegar a ser una joven exitosa ha tenido que aprender a representar distintos
«roles» en función del entorno en el que se insertaba.
Esta doble o triple cara le ha supuesto vivir inmersa en la contradicción y sufrir
sus consecuencias. Actualmente, la madurez le ha enseñado que puede poco a poco
paliar este sufrimiento, buscando un cierto equilibrio y coherencia entre su vida
real y su vida privada; entre su identidad personal y su identidad social, conceptos
que Erving Goffman (1970) utilizaba para describir la experiencia cotidiana de las
personas estigmatizadas. Aunque es consciente de que debe seguir protegiéndose
del rechazo que existe hacia su grupo étnico y su religión de origen, dice que no se
quiere engañar a sí misma. Karima define su identidad personal de manera comple-
ja, aunque clara: «soy ciudadana francesa, de raza árabe y de tradición musulmana
no practicante».
Esta autodefinición puede desmenuzarse y analizarse por partes. Como la
mayoría de las mujeres jóvenes que formaron parte de la muestra, Karima se siente
francesa. Pero ella hace una distinción respecto al resto. Se siente ciudadana france-
sa, señalando sus derechos y obligaciones, pero dice haber dejado de querer «pare-
cer francesa», rechazando la obligación de adoptar unos patrones físicos mayorita-
rios, la necesidad de vivir acorde al laicismo ideológico y la defensa de unos valores
republicanos que, según ella, han perdido su esencia. «Todo el mundo sabe que soy
de raza árabe, ¿por qué tendría que aparentar que no lo soy?», dice en uno de las
sesiones de Intervención Sociológica, replicando al resto de mujeres jóvenes que
defienden que la primera impresión es muy importante y que el aspecto físico les
ayuda en su vida diaria. La mayoría, excepto Karima y Yasmin que usa hijab, creen
que su físico (y por ende su juventud) y su «buen aspecto» les protege de la discri-
minación y del racismo ambiental.

El físico es la carta de presentación. Si estás bien vestida, arreglada, el pelo


bien peinado, liso, en todos los sitios te atienden mejor. Sobre todo cuando
voy a París me arreglo mucho, me maquillo y me pongo tacones
Mujer de origen marroquí, 18 años. Acaba de abandonar los estudios
profesionales en contabilidad. Se casará en unos meses. Está esperando
que su novio cumpla condena por tráfico de estupefacientes.
No tiene pensado trabajar ni desarrollar una profesión por el momento.

Yasmin en cambio habla de la enorme discriminación que sufre por el uso del
pañuelo islámico. Se trata de una mujer de 20 años, estudiante de grado medio en
asistente de manager. Usa el hijab solamente en la calle y en casa, debido a la ley

180
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

de 2004 sobre la prohibición del uso de signos religiosos en el sistema educativo.


Quiere ser madre y trabajar como secretaria en un futuro.
En el 93 (distrito donde se sitúa Les Bosquets) no noto que la gente me
mire mal, pero en Paris sí, en el metro, en la calle, en correos, la gente te mira
con desprecio, con miedo… Mi hermana dice que si viviera en Londres se pon-
dría el velo, pero aquí es muy difícil llevarlo... Yo estoy segura que las chicas
no se lo ponen porque es muy duro que te señalen. Después de los atentados
de Charlie Hebdo yo tenía mucho miedo por la calle….

A estas intervenciones, Karima reacciona diciendo que no lleva velo porque no


es practicante. Pero ella ha dejado de alisarse el pelo para no asimilarse a un pa-
trón que le viene impuesto desde fuera. Pertenece a una minoría de jóvenes que no
quiere esconder sus orígenes étnicos y que no quiere participar del «sexismo occi-
dental» —la mujer reducida a una imagen, a un objeto— ni tampoco del patriar-
cado impuesto por la tradición musulmana en los suburbios. La participación en el
Movimiento Político Les Indigènes de la Republique, le ofrece un espacio intermedio,
donde puede además luchar contra el racismo.
Esta asociación con fines políticos se creó en 2005 y se definió como un movi-
miento de protesta anti-colonial, dirigido por los descendientes de la historia colo-
nial. Sus fundadores afirman tener como principal objetivo la lucha contra todas
las discriminaciones de raza, sexo, religión y origen. Estiman que en Francia las
discriminaciones raciales son omnipresentes y estructurales porque están íntima-
mente ligadas al pasado colonial. Su portavoz, Houria Buoutelja, dice que hace falta
«reeducar a la sociedad, desnacionalizar la historia de Francia e incluir el relato de
todos los que viven en Francia en la actualidad». Se trata de un movimiento que ha
suscitado muchas controversias tanto en los medios de comunicación como en el
entorno intelectual francés. Se les acusa de sectarios (comunautaristes) y de avivar
un discurso del odio y del rencor en contra de los franceses blancos y judíos.
Su militancia dentro de este movimiento político se podría entender como una
reacción frente a la discriminación cotidiana, una forma de canalizar su descon-
tento de forma constructiva. No obstante, a pesar de esta implicación y de lo clara
que tiene su identidad personal, Karima sigue necesitando utilizar una identidad
social como herramienta de integración dentro del mundo laboral, donde la discri-
minación es un fenómeno más estructural. Ha conseguido, de momento, liberarse
de las ataduras tanto étnicas como machistas, pero aún no ha podido expresar su
pertenencia a un partido político anti-colonial ni tampoco su participación en las
tradiciones de su familia y su comunidad.
La historia de Karima da idea del peso de la discriminación de tipo cultural y
religiosa en el París de nuestros días y confirma los resultados de las encuestas
anteriormente citadas cuando hablan de la instalación en Francia de una crispación
anti-musulmana. También demuestra la complejidad de la posición de la mujer de
origen magrebí o subsaharaina en las banlieues. Las mujeres jóvenes, a pesar de

181
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

sentirse en general menos discriminadas que los hombres, para no serlo deben de
jugar un doble juego: aceptar las normas tradicionales en el interior del barrio y
aparentar, sobre todo a través de su apariencia física, ser mujeres occidentales y
laicas bien integradas en el centro urbano. Una dicotomía de la que Karima trata
poco a poco de distanciarse para poder reivindicar socialmente la legitimidad de su
identidad personal.

6.3.3. Caso 2 (presentación). Moussa y la dignidad de los orígenes


Moussa nació en 1986 en el 12ème arrondisement de París y dice que su pasaporte
es internacional: se siente francés y maliense al mismo tiempo. Es el segundo de 28
hermanos. Su padre tiene tres mujeres, llegó de Mali en los años 80 y consiguió lo
que todos sus paisanos querían: un puesto fijo en el Ayuntamiento conduciendo el
camión de la basura. La familia se trasladó a uno de los grandes apartamentos del
barrio de Les Bosquets y Moussa recuerda una infancia ocupada.
Los profesores en el colegio alucinaban de que llegáramos sin un lápiz y
con los deberes sin hacer, pero no podían entendernos, no podían imaginar
cómo era nuestra casa… Yo recuerdo que me pasaba el día ocupándome de
mis hermanos, yendo a comprar patatas y arroz, patatas y arroz… Iba al co-
legio con el único fin de mi familia obtuviera el certificado de escolaridad,
porque así podíamos cobrar las ayudas.

Moussa tampoco entendía a los profesores ni lo que la escuela podía aportarle,


por lo que abandonó los estudios a los 13 años y se insertó en las asociaciones del
barrio, en concreto una dirigida por un grupo policías voluntarios (Centre Juvenil
de la Policía Nacional). Como no podía pagar la cuota para formar parte del equipo
de fútbol, le propusieron ayudar en los entrenamientos del equipo infantil. De esta
forma descubrió el trabajo en el ámbito de la animación social y obtuvo su primer
diploma (BAFA- Brevet d’aptitudes aux fonctions d’animateur).
A los 18 años quiso hacer el servicio militar voluntario y le enviaron a Alemania.
Dice que le vino muy bien, que cogió fuerzas, aprendió a escuchar, a obedecer y a
estar tranquilo, hábitos que, según él, los adolescentes de hoy no tienen. Esta expe-
riencia le abrió al mundo.
En el colegio y en el barrio yo recuerdo que solo había negros y árabes.
Me di cuenta de que estábamos como encerrados, metidos en un sitio sin la
posibilidad de conocer otras cosas. A partir de ahí, me empecé a mover y tuve
varios trabajos.

Durante una de las sesiones de intervención sociológica donde el invitado era


un empresario de origen marroquí que decía que el éxito era posible aunque se
hubiera nacido de un barrio pobre, Moussa reaccionó de manera un poco agresiva

182
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

diciendo que no dependía solo del empeño. Contó, a los que estaban ahí reunidos,
su primera experiencia de racismo en una empresa de bodas para judíos. Después
de varias semanas de trabajo, su jefe le dijo que le ascendía y al mismo tiempo le
exigió cambiar de nombre. Le llamarían «John», porque estaría en contacto directo
con la clientela y Moussa podía ser un nombre que causara rechazo y miedo.
Me sentí menospreciado. Es algo muy negativo de lo que guardo un re-
cuerdo desagradable… Le dije que mis padres me habían dado un nombre y
unos apellidos y que me sentía muy orgulloso de ello. Al día siguiente llegué al
trabajo y mi jefe me llamó John. ¡Yo no daba crédito! Pude reaccionar violen-
tamente, pero me contuve, entré en su despacho y le dije que renunciaba al
trabajo, aunque me fueran a pagar más. Yo no creo que el éxito dependa solo
de uno mismo. La discriminación te puede minar, te puede bloquear y puede
hacerte abandonar un proyecto de vida.

Volvió al barrio y al entorno asociativo, donde conoció a un «black muy culto»,


que ayudaba a los inmigrantes recién llegados de Mali y de Senegal. Con él descu-
brió su vocación y aprendió mucho sobre la historia de Francia y de África. Pero
sobre todo en aquella época conoció el baile y las acrobacias del Street dance, lo
que también le transformó la vida. Estas dos pasiones —ayudar a sus paisanos y
bailar— las ha podido conjugar en el trabajo que desempeña hoy en día en el centro
social del barrio como profesor de street dance para los jóvenes. Se siente satisfecho
con su trayectoria. Lo único que vive con incomodidad es su identidad religiosa.
Soy muy practicante, pero no lo muestro porque tengo miedo de que me
señalen con el dedo, que se mezclen las cosas y que la gente piense que soy
un radical. Por eso no quiero reivindicar nada, practico en privado, voy todos
los días a la mezquita y en la asociación del barrio hago mi trabajo. Intento no
hacer ruido con ese tema.

6.3.4. Caso 2 (análisis-generalización). El orgullo étnico y la ocultación


de la práctica religiosa
La trayectoria de Gounedy muestra la evolución de la historia de las «segundas ge-
neraciones» en los suburbios franceses. Una historia que ha estado marcada por el
trabajo en las fábricas en los años 70, por el desempleo juvenil masivo en los años
80 y por la delincuencia, la violencia urbana y los conflictos con la policía en los
años 90 (Dubet, 1987; Layperonnie y Dubet, 1993). En este sentido, la perspectiva
histórica nos permite entender mejor dónde nos encontramos en el año 2000, qué
forma ha adoptado el hecho discriminatorio en la actualidad y de qué manera los
jóvenes reaccionan ante él.
La reflexión de un adulto de 46 años que creció en el barrio aporta esta perspec-
tiva:

183
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

La gente joven hoy es capaz de defenderse contra el racismo. Yo recuerdo


que mis padres siempre nos decían que debíamos ser discretos, bajar la cabe-
za cuando nos cruzábamos con la policía y no hablar de nuestra religión ni de
nuestra cultura. Hoy los jóvenes han cambiado totalmente. Se han sacudido
los complejos y se defienden de la discriminación. Muchos se defienden de
ella a través del islam, porque sienten que pertenecen a algo propio. El aspec-
to negativo es que ahora el barrio se ha convertido en algo opresivo. Nosotros
queríamos salir, viajar, socializar, estar con chicas francesas… Esos eran nues-
tros sueños, nuestras prioridades. Los jóvenes hoy parece que necesitan lo
contrario: quedarse en casa y juntarse entre ellos.
Yasin, 43 años, francés de origen argelino, con cuatro hijos y casado con una
mujer francesa blanca. Se considera musulmán no prácticamente y trabaja como
educador en el centro social de Les Bosquets)

Esta reflexión nos reconecta de nuevo con el relato biográfico de Moussa, quien
no fue capaz de cambiarse el nombre para poder ascender en su lugar de trabajo. Su
dignidad y el respecto a sus orígenes eran más importantes. Cuenta su experiencia
con orgullo frente a otros jóvenes a los que considera «sus hermanos». Con su ha-
zaña, Moussa no sólo defendió a su familia y ensalzó su origen nacional y cultural,
sino que también defendió a los musulmanes frente a los judíos, representantes de
la opresión y la dominación sobre el pueblo palestino en la actualidad.
Al igual que Moussa, todos los jóvenes de la muestra expresaban con orgullo
su capacidad por defenderse frente del racismo, de plantarle cara y denunciarlo.
Entre 2014 y 2015 el nivel de denuncias por discriminación por motivos de raza ha
aumentado un 23%. El defensor del pueblo ha señalado un aumento de las denun-
cias (sobre todo en lo que se refiere a la discriminación por el origen étnico) y de
las reclamaciones que competen a la «deontología policial»; es decir, las relaciones
entre los ciudadanos y las fuerzas del orden (Defenseur des droits, Rapport 2014).
El testimonio de otro joven permite ilustrar esta nueva capacidad de resistencia
frente a la discriminación:
Pues una experiencia muy desagradable que viví la semana pasada cuan-
do iba a la piscina de Saint Denis con mis sobrinos y unos amigos suyos, eran
unos 8 niños. Nos metimos en un autobús y un señor mayor dijo al pasar el
grupo de niños: “¡madre mía cuanto negro y cuanto árabe!, ¡nos van a co-
mer!”. Y la verdad es que tú vas con niños de 6 y 8 años y te da mucha pena
y mucha rabia. No me callé: le dije que estamos en nuestra casa, que Francia
era también nuestra casa y que era muy poco cortés y maleducado hablar
así a los niños pequeños (…) El problema es que nunca nos han aceptado, ni
tampoco nunca han querido hacerlo. Nos han metido en estos barrios para no
vernos, pero… eso es complicado.
Mamadou, joven de 24 años de origen maliense. Desempleado. Casado con una
francesa blanca. Acaba de ser padre y quiere emprender un negocio propio

184
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

La mayoría de los jóvenes han levantado la cabeza y se sienten orgullosos de sus


orígenes, de su raza y de su cultura. No obstante, una minoría adolescente desa-
rrolla una identidad opositora que responde a una nueva necesidad de afirmación
cultural y religiosa. Una especie de marcaje que ofrece una pertenencia a los ado-
lescentes y también un sentimiento de solidaridad dentro del grupo de pares. Los
jóvenes adultos que participan en esta investigación, aunque pueden entender esta
actitud, la califican como infantil.
Hay una etapa cuando eres adolescente que te crees superior a los demás,
te crees dios. Se desprecia a los demás, a la cultura dominante, a la sociedad
francesa. Los jóvenes tienen una nueva necesidad de reafirmarse, de reivin-
dicar sus raíce.
Mohamed, 25 años, de origen argelino. Sin estudios.
Trabaja de forma temporal en una empresa en el aeropuerto de Roisy

En este sentido se podría hacer un paralelismo con la situación en los guetos ne-
gros estadounidenses y el desarrollo de una etnicidad reactiva (Portes y Rumbaut,
2011). En contextos urbanos hostiles caracterizados por la desventaja social, una de
las reacciones que pueden tener los jóvenes hacia la discriminación es la reafirmación
étnica, el incremento de la solidaridad grupal y de la susceptibilidad hacia el racismo
(Ibid, 2001: 148, 187). En Francia, diversos sociólogos hablan de esta vuelta a la tra-
dición y a la religión como un resultado del asentamiento del movimiento islámico en
las banlieues francesas desde los años 90 (Lagrange, 2010; Kepel, 2013).
No obstante, esta identidad reactiva (Zhou, 1999) solo se expresa como auto-defen-
sa, cuando personas ajenas al barrio se confrontan con los jóvenes dentro de su terri-
torio. Generalmente esta afirmación étnica no se produce fuera del barrio. Cuando los
jóvenes salen del distrito 93, la religión se convierte en un asunto privado, en un tabou.
De hecho, la mayoría de los jóvenes no se defienden cuando son insultados o menos-
preciados por causa de su religión. El miedo a ser catalogados de «radicales» y a tener
problemas con la policía o la justicia juega un papel central. Tanto en el sistema edu-
cativo, como en su trabajo o en la calle, no está bien visto mostrar que se es musulmán
practicante, como ya hemos visto en el caso de Karima y de Moussa. Incluso dentro del
centro social del barrio, las discusiones sobre religión no son bien consideradas.
Tras los atentados de Charlie Hebdo en enero de 2015, era inevitable en el Centro
Social de Les Bosquets hablar de religión en general y de islam en particular. Duran-
te la intervención sociológica en la que se invitó a un imán y el objetivo era tratar el
tema religioso, Moussa dio su opinión al respecto:
Yo creo que el problema que tenemos en Francia no es un problema reli-
gioso, es un problema político. Hay un conflicto internacional y nosotros so-
mos las víctimas. Estamos en todo el medio y encima nos quieren separar…
Tener miedo de tu vecino que reza y lee el Corán. ¡Es increíble, pero funciona!
Las clases populares están separadas. No hay riesgo de revolución.

185
esteartÍculollevaunaDuDaalmarGenen
DiscriminaciónDiscriminación
múltiple. Materiales teóricos,
Institucional metodológicos
Múltiple (DIM) y empíricos
PÁGina186,Porfavoraclarar.Gracias
sociology
La divisiónof discrimination:
a la que se refiere racial Moussa
discrimination
está presente in employment,
incluso en elhousing, propio espaciocredit,
and consumer
urbano local. Esta esteartÍculolleVaunaDuDaalmarGenen
markets».
investigación Ofrece se finalmente
centra también una serie en el deanálisis
ejemplos de de formas de dis-
la estructuras de
criminación
la sociedad civil (tantopÁGina129,porFaVoraclarar.Gracias
institucional que hancomo
seculares sido religiosas)
controladasy en el ordenamiento
ha podido comprobar jurídico
que ende el
barrio de Les Bosquets
las sociedades democráticas, existe una frente a otros separación
completa ejemplos dey persistencia
desconocimiento de dichas
entrefor-las
mas en esas mismas
asociaciones laicas osociedades
seculares (centro o Estados de derecho.
sociales, juveniles, cívicos y políticos) y las
asociaciones musulmanas (mezquitas y las pertenecientes a la Unión de Asociación
En contraste con la ubiquidad de la discriminación individual y estructu-
Musulmanas del distrito 93), las cuales se encuentran en plena efervescencia en la
ral, la discriminación institucional actualmente constituye un fenómeno
actualidad. Es imposible por ejemplo que estas asociaciones estén presenten en los
relativamente marginal en las sociedades democráticas, en parte gracias
procesos de participación local, en las consejos de barrio o en los debates sociales
4. 
6. D iscriminacióninstitucional
iscriminaciónenlasbanlieues
a los límites impuestos por los instrumentos de protección de los derechos
que organiza el ayuntamiento de Montfermeil. El laicismo vela por que esta separa-
humanos a la actividad legislativa, administrativa y económica. Por su carác-
francesas:elcasoDelosjóvenes
múltiple(Dim)
ción seterhaga efectiva. Una situación que, por ejemplo, no se da en el barrio periférico
oJoHaYunallamaDaDenota,suponGaQueserÁDela
cita,perocreoconVenienteQuesinoseVaaÑaDirlaeXpli-
caciónDelanotaHaBrÍaQueeliminarlallamaDa.Ver

formal, sistemático y jerarquizado, la discriminación institucional no solo


tomado caso de estudio endevastadores
Madrid, Sansino Cristóbal de losresultaÁngeles. másEn las mesas de
aDultosDetraDiciónmusulmana
puede tener
participación creadas
impactos
hace unos 13 años (mesa
que también
disimular. La penalización de la homosexualidad, la denegación del derecho de vecindad, de juventud
difícil
y
de
de edu-
cación)delos votorepresentantes
a las mujeres, ladefirma la comunidad
de convenios musulmana
impidiendoelaincluso venta de los miembros de
viviendas
la mezquita están presentes, Miguel S. deValles Martínez
a determinadas minoríasal o laigual que losde
realización trabajadores
experimentos sociales las dos
con discapacitados parro-
quias que siempreson
intelectuales ha habido
algunas en de lasestaformas
zona especialmente
urbana. De este modo,
graves Ceciliase Eseverri
da de manera
de discrimina- Mayer

OJO FALTA LA NOTA 6 AL FINAL DEL CAPÍTULO


espontánea un diálogoque
ción institucional intercultural
no tendríanecabida interreligioso
en el orden y jurídico
los educadores,
actual. tanto desde
la educación Sobre formal como desde
este trasfondo, sin la educación
embargo, varias informal,
normativas cuentan máscon un contacto
o menos
dentroocultas
de la comunidad
siguen castigando la posesión de rasgos no elegidos. Por ejemplo, en la
étnica y religiosa en caso de que se necesite mediar
resolución de una tensión
la identificación por perfil o unétnico
conflicto.
sigue siendo practicada a gran escala por los
Esta investigación
cuerpos policiales; ha demostrado
las
Durante el desarrollo de la investigación reglas que quedesplegada
rigen en
el contextos
empleo público urbanos
alrededor desfavorecidos,
y privado
del a con
obligan MEDIM,
proyecto
una
el elevada
los concentración
trabajadores a abandonar
DIM (Discriminación residencial
sus de
puestos
Institucional poblaciones
cuando alcanzande tradición
una edad musulmana,
determi- la
La acrónimo
sociedad
rígida nada 48;francesa
separación las personas
entre y sus
las élites en
homosexuales
estructuras suseculares
y firme
las
Múltiple)deha
voluntad
mujeres y se encuentran
religiosas
surgido
igualar
genera
enciudadanos
a malestar
los
formalmente
un primer
en los
momento
bajo los concatenado
principios al acrónimo—igualdad,
republicanos DLE (Discriminación Laboral Étnica), presentado en
jóvenes excluidas
(Eseverri, de muchas
2016). actividades
Los jóvenes religiosas
se conceptual ylibertad
militares.yDiseñadas
ven acorralados fraternidad—
entre y aplicadas
la religión hany elcerra-
esta-
el capítulo
do secular,
los desde anterior
ojos ydurante dentro
añoscon de la categoría
hecho
al mayor discriminatorio. más amplia
Como afirma DLM (Discriminación
el estas
sociólogo Saïd
do las
noinstancias
encuentran espacios poder político, económico
intermedios donde y cultural,
se produzca dis-mezcla
una
Laboral
Bouamama, Múltiple). Pero
en reflexión
Francia, la adjetivación
asosegada
diferencia institucional del sustantivo discriminación, como
cultural
se
criminaciones
expondráy una suponen
a continuación,
una amenaza
se halla o dela los países
directa
posibilidad
también
paraanglosajones,
presente
la consolidación
de re-interpretar
enuna otros
el racismo
de o
ámbitos
normas no se ha
re-elaborar
de la vida
construido
tanto las mediante
igualitarias.
tradiciones (Dupont,un
delde proceso
2015:
islam de
250-251) exclusión,
como los principios [Negrita sino «por
añadida
del laicismo.por excesiva
nosotros].
Esta voluntad
división creade la
social. Más
inclusión. Elaún, se trata
racismo se ha un fenómeno
ocultado durante cuyodécadas
abordaje sociológico
bajo el velo precisa
del de manera
universalismo»
obligación en
especial de su2000: los jóvenes
abordaje de elegir entre dos mundos simbólicamente enfrentados y
(Bouamana,
Resultancomo
no permite, 39). con
interesantes
veremos
perspectivade
La edesventaja
enilustrativas
el siguientepor
histórica.
las minorías
sí mismas
relato étnicas
biográfico, estas era interpretada
relaciones
prevenir como
de formas
adecuadamen-
un Conviene
efecto delrecordar
discriminación tiempo la propuesta
de residencia metodológica
de losa inmigrantes de Beltrán
la en (1985), de
6Francia en la que2002).
(Fassin, se señala Se
de
te el desarrollo de institucional.
identidades deAyudan
ruptura concretar
en los jóvenes evolución
. nuestras socie-
la importancia
entendía
dades del
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a este método
los extranjeros histórico
la difícil ocuparan en
erosiónlos el penta-pluralismo
de puestos metodológico
más bajosdiscriminatorias
ciertas prácticas por
en el mercado laboral el que
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aboga
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las dentro y fuera
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disparidad la investigación
socio-eco-
forma difusa
sociológica.
nómica. Un hecho que, según estas mismas élites,
y relacionada con la subordinación en el caso de la mujer. En todo caso, la referencia se iría corrigiendo cuando los in-
Assis tiene
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186 117
129
167
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

niños mayores que yo para pegarme. No sé por qué, pero me pegaban y me


amenazaban. En estos barrios te haces duro desde pequeño (dice entre risas).

También cuenta que el divorcio de sus padres le marcó mucho. Aunque el padre
bebía y maltrataba a su madre, Assis se enfadó mucho con ella cuando se separaron.
En una entrevista con la madre, ella explica que su hijo es una persona tradicional:
«nunca me ha perdonado que echara a su padre de casa y que haya vivido sola todos
estos años. Aunque luego también me defendía siempre cuando su padre perdía los
nervios…» (Entrevista, Les Bosquets, Junio 2015).
Dejó los estudios antes de obtener el baccalaureat y trabajó por temporadas en
el centro social del barrio como animador social, donde su madre es administrativa.
También se inscribió a un curso de técnico de sonido, pero no pudo obtener el di-
ploma porque no iba a clase. Esta ocupación la combinaba con una rutina en la calle
con sus amigos y con la venta de estupefacientes. Cuenta que los incidentes con la
policía en aquella época eran constantes.
Antes fumaba porros, salía con los amigos y vendíamos hachís. Luego nos
íbamos a la costa en España y ¡nos pegábamos unas fiestas…! Recuerdo que
todos los días el mismo policía me pedía los papeles. Yo me reía y él me odia-
ba porque yo no le tenía miedo. Yo solo me reía. Me decía que me detestaba,
que no le gustaba mi cara. Hasta que un día que estaba con mis amigos, tran-
quilamente, nos hizo un control de identidad y me estampó contra el coche
de policía para cachearme y luego me dio una torta en la cara. Yo le dije que
porqué hacía eso y él me volvió a pegar. Yo le denuncié, pero él también me
había denunciado por desacato a la autoridad y, claro, me pusieron una multa
y todo… A día de hoy me siguen pidiendo los papeles casi cada semana. Llega
un momento en que petas, se te va la olla, se te quema un fusible (se señala
la cabeza) (…) Aunque quieras cambiar no puedes, siempre eres sospechoso
de algo….

A los 25 años pensó que era el momento de moderarse y, de la mano de un amigo


de infancia y del padre de este, ambos franceses convertidos al islam, comenzó a
frecuentar un grupo salafista que organizaba viajes de convivencia para aprender
el Corán. Dejó el trabajo en el centro social y comenzó a distanciarse de su madre
y sus hermanos. En septiembre de 2014 la policía de nuevo le paró para hacerle
un control de identidad y Assís reaccionó insultándoles. Cuenta su madre, en una
entrevista posterior al incidente, que les repetía una y otra vez llorando de rabia y
preso de un ataque de ansiedad: «¡no os tengo miedo, no os tengo medio, yo solo
tengo miedo de Alá, yo solo tengo miedo de Alá!». Fue conducido a comisaría y de
ahí directamente internado en un hospital psiquiátrico penitenciario por presunta
pertenencia a un grupo islamista radical.
Atrapado, pues, entre la rabia hacia la sociedad dominante, la ausencia de un
proyecto personal de futuro (sin estudios y con un empleo intermitente), la vio-

187
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

lencia del entorno y la seducción de la corriente salafista, Assís no encontró otra


manera de salir de esta espiral autodestructiva que «confesándoselo a la policía».
Su madre explicaba que la psicóloga del hospital le dijo que Assís había estallado,
al no haber encontrado un espacio o una persona que le permitieran calmar esa
insoportable ambivalencia de situarse entre dos mundos enfrentados.

6.3.6. Caso 3 (análisis-generalización). La ausencia de futuro,


la estigmatización y la radicalización
Assís pertenece a ese grupo juvenil masculino que señalan varios sociólogos des-
de hace años como una minoría creciente en situación de vulnerabilidad (Castel,
2007). Jóvenes sin estudios y en situación de desempleo que han quedado estanca-
dos en tierra de nadie (Eseverri, 2015), en un terreno intermedio donde las normas
y las responsabilidades desaparecen. Son jóvenes que trabajan de manera tempo-
ral, pero al mismo tiempo siguen dependiendo de la familia, que están inscritos en
cursos de formación, pero no asisten a clase y que participan en la pequeña delin-
cuencia, sin ser realmente delincuentes. Se sitúan entre dos mundos: un mundo
normalizado (al estar en contacto con las asociaciones cívicas y con el sistema edu-
cativo) y un mundo informal y callejero (donde entran en contacto con la pequeña
delincuencia y con personas que tratan de adoctrinarlos ideológicamente).
Por tanto, se trata de un grupo al que se etiqueta y estigmatiza tanto desde la
comunidad étnica como desde la sociedad mayoritaria. Para la comunidad local re-
presentan «pequeños delincuentes», «pequeños bandidos» a los que es imposible
controlar; son jóvenes sin remedio. Desde la sociedad mayoritaria, el discurso ha
ido variando a lo largo del tiempo. En los años 70 se les calificaba de «jóvenes sin
futuro» y «excluidos del sistema»; en los años 90 se les bautiza como «las nuevas
clases peligrosas»; a partir del 2000, con el recrudecimiento de las violencias urba-
nas, el ministro del interior Nicolas Sarcozy les llama «racaille de la société» (la
escoria de la sociedad) y a partir de 2015 y debido a la irrupción del terrorismo
islamista en París se convierten en «potenciales yihadistas».
De una explicación social de esta problemática juvenil, se pasa a una explicación
que pivota sobre la seguridad y de ahí a una ilustración basada en la reislamización
y retradicionalización de los suburbios y, por tanto, en una definición basada en la
cultura o en el origen étnico-religioso. Los jóvenes en un principio no se integraban
debido a los factores estructurales: las causas más poderosas de la revuelta urbana
eran la desocupación crónica, seguida de cerca de la segregación social y étnica.
Francia debía aplicar medidas sociales y mejorar la calidad de la educación nacional
en determinados barrios. Con la exacerbación de la violencia urbana en los años
90 y 2000, el discurso cambia y algunos pensadores advierten que la sociedad en
sí misma no es responsable de la violencia, sino que son los jóvenes delincuentes
los únicos responsables. Esta lógica rebaja las causas colectivas (los problemas
urbanísticos, la desestructuración familiar, el desempleo y la precaridad laboral)

188
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

al rango de excusas para justificar la necesidad de ratificar la deserción del Estado


social y legitimar el fortalecimiento del Estado penal (Body-Gendrot, 1998). Desde
el año 2015, los atentados terroristas legitiman aún más está forma de actuar. La
idea es reprimir de la manera más rápida y efectiva posible (a través del impulso de
la «tolerancia cero») para evitar el crecimiento del terrorismo, la criminalidad y el
rechazo a los franceses en el seno de los suburbios.
Estas nuevas lógicas permiten entender la aparición de nuevas formas de dis-
criminación en los suburbios. Los jóvenes de origen magrebí y subsahariano, sin
cualificación y sin trabajo viven presos de la estigmatización. Un etiquetaje que se
manifiesta, como advierte este joven de origen senegalés, «en el desprecio, en la hu-
millación y en la injusticia de que no puedes abrir una cuenta de banco, no puedes
alquilar un piso, que te rechazan una y otra vez en las entrevistas de trabajo y todo
el mundo te mira con miedo en el metro…». (Joven de 23 años de origen senegalés.
Estudia un módulo de grado medio en informática).
No obstante, la manera en que estos jóvenes viven con mayor violencia la es-
tigmatización es a través de la relación con la policía. A partir del año 2000, la po-
litique de la ville se caracteriza por una cierta ambivalencia. Nuevas medidas anti-
discriminación y de discriminación positiva (apoyo escolar, prácticas remuneradas,
internados de excelencia para los alumnos con mejores aptitudes, creación de cola-
boraciones entre el Estado y las Grandes Escuelas para la inclusión de los jóvenes
que viven en los suburbios…) se combinan con el desmantelamiento de la policía de
proximidad (que permitía el desarrollo de otro tipo de relación entre los jóvenes y
las fuerzas del orden), la reducción del número de agentes a pie de calle, y el aumen-
to de la represión a través de una política de externalización (o privatización) de la
seguridad y la implantación de la videovigilancia (Le Goff, 2010: 95).
Esta nueva orientación represiva de las políticas de seguridad en los últimos 15
años no ha hecho más que deteriorar aún más la relación entre la policía y las pobla-
ciones jóvenes de los barrios «sensibles» (Mucchielli, 2001). Dentro de la muestra
de 15 jóvenes que participaron en la intervención sociológica, todos los varones, 7
en total, habían tenido una experiencia negativa con la policía y tres de ellos habían
sido golpeados y maltratados. Durante la sesión con la policía el ambiente al inicio
era muy tenso y los jóvenes se mostraron irreverentes y molestos con el invitado.
No obstante, cuando se les preguntó por sus experiencias de discriminación y vie-
ron que el policía estaba dispuesto a escuchar, su actitud cambió, la participación
aumentó y los relatos se sucedieron los unos a los otros. Aquí se presenta el extracto
del testimonio de un joven, víctima de abusos policiales:
Tuve problemas con la policía, fue mediatizado y todo. Fui víctima de abu-
sos policiales. Yo vivía en el edificio número 5 de Les Bosquets y abajo en la
calle había unos jóvenes que no sé qué hacían…, y que vieron llegar a la policía
y salieron corriendo. Entonces entraron en el edificio y empezaron a llamar a
las puertas. Yo estaba en casa con mi familia viendo, recuerdo, el partido de
Francia-Túnez y la policía entró en mi casa rompiendo la puerta. Yo me levanté

189
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

súper asustado y me preguntaron cuál era el nombre de mi familia, se lo dije y


se dieron la vuelta para irse. Yo les dije: “perdonen, ¿rompen la puerta de mi
casa y se van como si no hubiera pasado nada?”. Entonces se dieron la vuelta
de nuevo, me miraron y dijeron: “¡a este nos los llevamos!”. Empezaron a
empujarme por las escaleras y a pegarme, mi madre les grita y empujaban a
mi madre. Me insultaron, me pegaron con la porra y luego el mismo policía
que me pegó ¡dijo que yo le había pegado a él! Me querían meter en la cárcel
por tráfico de drogas. En comisaría me quedé una semana. Yo ya pensé: “¡se
acabó, me llevan preso!”. La suerte que tuve fue que mi vecino es un produc-
tor de cine y salió porque escuchaba ruido y grabó la escena con su móvil. Pero
si no lo hubiera grabado, yo creo que en estos momentos estaría en la cárcel
(…) En el juicio, cuando mi abogado presentó el video, el comportamiento de
la policía y de la juez cambiaron repentinamente y me dijeron: “venga Adama
vamos a llegar a un acuerdo con esto”. Vino a hablar conmigo un policía árabe
y me dijo: “hermano, soy musulmán como tú, estoy seguro de que no quieres
problemas con la policía, esto lo vamos a poder arreglar…”. Después aluciné
porque me hice famoso, salía en todos los programas de la tele, me hacían
entrevistas para los periódicos. Y eso hizo que pudiera denunciar el abuso (…)
Uno de los policías, el que más me pegó, fue cesado.
Adama, 25 años, nacido en Mali, llegó a Francia a los 3 años. Está casado
y es vigilante en una escuela pública de Clichy-sous-Bois

La experiencia de los jóvenes que participaron en la intervención sociológica


confirma los resultados de la última encuesta realizada por Sandrine Astor y Sebas-
tien Roché con una muestra de 13.679 casos. El 34% de los adolescentes entrevis-
tados no confían en la policía; el 40% juzgan su actitud agresiva y racista; el 47%
definen la frecuencia de los controles policiales como un «acoso policial» y el 62% de
los jóvenes declaran «no tener confianza en la policía». Unos resultados que muestran
de forma clara la discriminación que sienten estos jóvenes y el desprecio y los prejui-
cios que a su vez desarrollan contra la policía. En esta misma encuesta, se señala un
dato como alarmante, y es que el 15% de los jóvenes entrevistados aseguran que tirar
piedras contra un coche de policía «puede justificarse» (Astor y Roché, 2013).
La discriminación policial, unida a las dificultades de incorporación social, ali-
mentan el aislamiento de estos jóvenes y el desarrollo de una etnicidad reactiva
que sitúa a los jóvenes en una posición vulnerable respecto de los nuevos grupos
extremistas que se instalan o nacen en estos barrios. Assís de pronto se sintió valo-
rado por un grupo de personas que le ofrecían una pertenencia, un nuevo sentido a
su vida a través de la estricta interpretación y práctica del Islam. De esta forma, se
dejó llevar durante un tiempo y transformó su vida tal y como la ideología de estos
individuos lo exigía.
No obstante, a pesar de haber escogido esa nueva compañía, Assis seguía inmer-
so en el malestar y la ambivalencia, un conflicto y una tensión interior que le adver-
tían también sobre la maldad de aquellas personas. Su madre, como educadora del

190
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

centro social, pidió ayuda a sus compañeros para poder tratar de localizar al grupo
salafista sin que su hijo lo supiera. Pero la respuesta fue contundente: «no nos ocu-
pamos de asuntos de seguridad ni de asuntos religiosos. Me dijeron que le llevara
a un psicólogo o que llamara a la policía y eso en ese momento no me ayudaba…».
De nuevo se observa la existencia de esa separación entre las estructuras secu-
lares y religiosas y el modo en que esta división daña la prevención de la delincuencia
juvenil y los procesos de radicalización. Assis, al no encontrar un lugar intermedio,
donde poder hablar de las contradicciones que estaba viviendo, se confesó expresan-
do su rabia a quienes le habían estigmatizado durante años. Ahora trata de rehacer su
vida con el apoyo incondicional de su madre, de su hermano mayor y de un educador
del centro social de origen magrebí que, fuera de sus labores, habla con él e intenta
ordenar las ideas en su cabeza. Su recuperación le permitió viajar a España y estar
presente en la intervención sociológica que se celebró en Madrid con la muestra de
jóvenes del barrio de San Cristóbal. Acababa de salir del hospital psiquiátrico peni-
tenciario y pudo expresarse de nuevo con sus compañeros respecto de la religión.
Dijo que él no quería utilizar la religión para ningún fin: «el islam para mí significa
la relación personal que yo tengo con Alá, y eso me aporta calma. Eso es todo», dijo.
La trayectoria de este joven nos da una idea de la multiplicidad de motivos por
los que son discriminados los jóvenes varones en los suburbios. A sus rasgos feno-
típicos se une su situación de inseguridad social y económica (su falta de cualifica-
ción y su exclusión del mercado laboral), su proximidad (debido al entorno en el
que crecen) del tráfico de drogas y la delincuencia, su asociación con las violencias
urbanas y su posible implicación con grupos extremistas religiosos. Todos estos
hechos son reales y ocurren dentro de los suburbios. Assis pertenece a esa minoría
que demuestra la realidad de estos problemas. No obstante, su relato también nos
enseña que la discriminación por motivos de raza, de género (al ser varones y por
tanto potenciales delincuentes o islamistas), clase social, lugar de residencia y reli-
gión no hace más que acrecentar su riesgo de aislamiento y sus cambios de perso-
nalidad e identidad. Una discriminación multifactorial que no sólo merma la vida de
los potenciales y reales delincuentes, sino que afecta también a la de la inmensa ma-
yoría de los jóvenes que viven en Les Bosquets y que, al contrario que Assis, nunca
han cometido un delito ni han estado en contacto con grupos islamistas radicales.
Sin embargo, son frecuentemente juzgados bajo el mismo rasero.

6.3.7. Caso 4 (presentación). Una joven que se distancia de la tradición


y que trata de progresar
Alima es una joven de 26 años, de padre y madre senegaleses y la pequeña de siete
hermanos. Recuerda su infancia en Les Bosquets como un periodo feliz. Su mejor
amiga, Djeneba, también de origen senegalés, era su vecina y recuerda la conviven-
cia en su edificio antes de que se derribaran las torres en 2006 con el Plan Nacional
de Renovación Urbana.

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Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Recuerdo que nos llamábamos a gritos por la ventana, que íbamos todos
los días a comprar el pan juntas y que jugábamos en la calle. Había fiestas
vecinales y todo el mundo nos conocía. Ahora es verdad es que ya no hay la
suciedad que había antes, pero creo que también hay menos solidaridad (…)
La gente sigue siendo cotilla, pero encima no se ayuda…

Fue siempre buena estudiante. Recuerda una fecha en especial, y es cuando a los
14 años la separaron de su mejor amiga porque la consejera de educación valoró que
ella estaba preparada para seguir en la educación general (correspondiente a bachille-
rato), pero su compañera no. Djeneba fue orientada a un BTS (estudios profesionales)
y escogió un módulo de contabilidad. Alima hizo muy buenos estudios de bachillerato y
al finalizarlos le propusieron entrar en una escuela preparatoria para optar al examen
de entrada en una Grande École (un sistema muy selectivo y apreciado en el mercado
laboral internacional). Trabajó muy duro durante un año y consiguió ser aceptada en
HEC Paris (Escuela de Estudios Superiores de Comercio), una de las mejores escuelas
de comercio parisinas. Su nueva situación hizo que se distanciara aún más de su mejor
amiga, quien abandonó sus estudios hace dos años para casarse.
Cuando se le pregunta por los elementos facilitadores de su éxito, por aquello
que más le ayudó a progresar, Alima habla principalmente de su madre.
Mi madre no me ha dejado ni a sol ni a sombra. Yo cojo el coraje de mi
madre, no sé por qué, pero es así. A veces me da miedo porque mis estudios
y la profesión que voy a desarrollar me alejan mucho de mi entorno, de mis
amigos, de mi familia (…) Mi mejor amiga ya está casada y va a tener su primer
hijo y no tengo tiempo de verla. A su marido además no le caigo muy bien.
Además, te sientes un poco extranjera dentro del barrio. Nunca estoy aquí,
pero sé que la gente, cuando me ve pasar, tiene una opinión de mí que no es
del todo buena (…) no soy una buena musulmana a sus ojos… Aquí, enseguida
que llevas una vida diferente, te empiezan a decir que te haces pasar por una
francesa, que quieres ser blanca, que no quieres ser musulmana. Pero a mí
me da igual. Yo con que mi familia me acepte estoy satisfecha.
—¿Tu madre es practicante?
—Mi madre no era muy practicante, pero últimamente se ha puesto el
pañuelo. No sé, dice que a ella le viene bien y que así en el barrio no dicen
nada y que se siente bien llevándolo. Este barrio a veces es peor que Dakar.
Y me anima siempre a que siga con mis estudios, a que encuentre un buen
trabajo (…) Yo creo que lo que piensa es que estaré mejor en otro barrio…
—¿Y tu padre qué opina?
—A mi padre ya le he pillado mayor… —dice entre risas. Para mi padre
soy la pequeña y la verdad es que me ha dejado un poco más suelta… soy
la pequeña, mis hermanas ya están casadas... Ahora también viaja mucho a
Senegal y no está mucho en casa (…) Cuando me cogieron en HEC creo que se
sintió orgulloso de mí…

192
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

A nivel profesional, Alima cuenta que ha tenido que aprender mucho y


muy rápido y que todavía cree que le queda un camino duro por delante.
—Ha sido duro. Para ir a HEC me tenía que levantar todos los días a las 5 de
la mañana. Ahí es cuando me di cuenta de que en este barrio la gente se levanta
muy pronto, que no es un barrio de vagos, que la gente no solo cobra las ayudas
sociales, como suelen decir, sino que la gente trabaja muy duro para sacar a sus
familias adelante (…) También en el entorno en que estoy he tenido que apren-
der nuevos códigos, nuevas formas, cortesía, una nueva educación que si no la
tienes te rechazan de plano. Supongo que sabes que en París la cortesía es muy
importante, ¿no? Entonces fue difícil… También por supuesto por mi color de
piel me enfrenté al racismo. Soy la única hija de inmigrantes senegaleses de mi
clase. Luego hay un magrebí y otro gambiano. La gente no me trata mal, pero
hacen reflexiones constantes sobre mi físico, incluso los profesores. Me dicen
que soy muy guapa, muy alta, que mi tono de piel es muy bonito. ¡Y no veo que
esas reflexiones se las hagan a las demás chicas, y mucho menos a los chicos…!
—¿Has tenido una experiencia de discriminación concreta?
—Fue una situación que me sorprendió mucho. Ha sido muy recientemente
para la selección de los alumnos a las prácticas. Yo tengo muy buenas notas y
cuando tienes buenas notas se supone que puedes elegir la empresa donde
hacer las prácticas… por ejemplo quedarte en París, que es donde están las
mejores compañías. Pero a mí me han cogido en una empresa en Lyon. Y al final
te das cuenta de que a todos los que les ha dado París son blancos y además
de familias ricas. Los pobres y los negros nos tenemos que ir a las provincias…
—¿Crees que lo tendrás más difícil?
—Sí… creo que lo tendré más difícil para subir en mi profesión (…) ¡Pero
no me voy a quedar con los brazos cruzados por eso! La discriminación es una
realidad, pero hay que superarla. ¡El hecho de que exista debería motivarlos
para luchar todavía más por lo que queremos!

Alima reconoce que las cosas están cambiando, que las oportunidades se abren
para los jóvenes de los suburbios. La entrada en los espacios reservados a las éli-
tes ya no está vetada. Hay rendijas que pueden hacerse cada vez más grandes y
transformar la mentalidad. Pero para Alima solo hay un camino: la lucha personal e
individual, el esfuerzo y la constancia.

6.3.8. Caso 4 (análisis-generalización). La discriminación dentro


y fuera del entorno segregado
Distinguirse dentro del barrio de Les Bosquets tiene un precio. Al igual que tiene un
precio el pasar a formar parte de una minoría étnica en un entorno laboral cualifica-
do. El caso de Alima nos muestra de nuevo las múltiples caras que puede adoptar la
discriminación y los diferentes motivos por los que los jóvenes de origen inmigran-
te que viven en las banlieues francesas son tratados de forma diferente a la mayoría.

193
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

Dentro de su lugar de residencia, Alima es juzgada por no haber elegido un


modo de vida acorde con el modelo tradicional de mujer musulmana. El marido de
su amiga juzga su vida de forma negativa, lo cual ha provocado la ruptura de la feliz
relación entre las jóvenes. Alima sabe que es vista por buena parte de la población
del barrio como «una joven occidentalizada o asimilada». En suma, alguien que se
distancia de «los suyos», su grupo étnico; y prefiere llevar un tipo de vida como los
franceses blancos. En entornos segregados, como el barrio de Les Bosquets, donde
se asiste a nuevos procesos de re-tradicionalizacion (Lagrange, 2008), las personas
que se distancian de sistema de normas, costumbres y creencias, suelen ser aisladas
y rechazadas. No es el caso de Alima, pero sí el de algunos jóvenes que abandonan
su religión y declaran abiertamente su ateísmo o su agnosticismo. En la investiga-
ción que se ha desarrollado en España se ha podido comprobar que los jóvenes que
ya no se sienten musulmanes son rechazados por su familia, sus amigos, sus vecinos
y los miembros de la comunidad. El testimonio de dos jóvenes permite entender
mejor esta nueva forma de discriminación basada en la libertad de conciencia en el
seno de los barrios de mayoría musulmana en las ciudades europeas:
Cuando les dije a mis padres que era ateo, los dos lloraron. Mi madre me
gritó: “¿qué es lo que te hemos hecho?”. Fue como si de pronto les dijera que
era el diablo. Lo único que les importaba era lo que la gente iba a pensar y a
decir (…) Mis amigos también me dieron de lado, me dijeron que eso no era
bueno para mí, que iba a acabar amargado. Nadie me hablaba por la calle.
Me encerré en casa, sólo miraba internet, estudiaba y leía. Creo que tuve una
depresión. Incluso perdí un año de instituto (…) Ahora trato de concentrarme
en mis estudios y he encontrado amigos más mayores que yo en el centro so-
cial del barrio, donde soy voluntario para dar clases de informática a personas
mayores. Si no fuera por ellos, creo que en este barrio no podría quedarme.
Yassi, Joven de origen marroquí, 24 años. Estudiante de un grado superior en
informática. Segundo de una familia de dos hijos. Nacido en Marruecos, en un barrio
muy pobre de Casablanca. Su padre es albañil y su madre ama de casa

Una noche le dije a madre y a mi abuela que estaba teniendo dudas sobre
mi fe. Me dijeron que me entendían, que era normal y que se me pasaría. Al
día siguiente, cuando fui a salir de casa, mi madre me vio y me dijo que me
vistiera, que me pusiera el hijab. Yo le dije que tenía dudas y que ya no creía y
que no lo llevaría más. Mi madre se puso histérica y empezó a llorar y a acu-
sarme de no apreciar todo lo que me habían dado. Me dijo que me fuera de
casa y que no me quería volver a ver. Me fui de casa y de San Cristóbal. Ahora
sólo hablo con ella una vez al mes y veo a mi abuela de vez en cuando.
Omnia, joven de origen marroquí de 21 años. Adoptada por su madre
en Marruecos a la edad de 1 año. Actualmente trabaja en una heladería y vive
en el barrio de Lavapiés con su pareja. Estudia bachillerato por las tardes,
participa en un partido político y es miembro del proyecto de desarrollo comunitario
Autobarrios en el barrio de San Cristóbal

194
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

Alima no se define como una persona atea o agnóstica, simplemente dice no ser
muy practicante. Al contrario que Yassin y Omnia, ha tenido la suerte de no tener
que romper con su familia. Se limita a no hacer vida en el barrio y a desarrollar su
profesión y su vida social fuera de él. Su objetivo es trasladarse al centro de París
en cuanto adquiera una independencia económica. No obstante, su trayectoria
muestra que la discriminación de género no desaparece cuando cruza la frontera
simbólica que marca la segregación étnica. Alima se queja también de que en un
entorno más elitista y secularizado se la etiqueta continuamente como «la belle
black» (la negra bella), dejando en su segundo plano sus competencias profesio-
nales. «Para ellos, ante todo, soy una mujer negra», dice asumiendo la realidad. Este
dato también permite pensar que el hecho de ser negra y no ser guapa influye muy
negativamente en las mujeres jóvenes.
Pero no se rinde; y dice que lo que hay que hacer es «plantarle cara al machismo
y al racismo y no bajar la cabeza». Los 15 jóvenes que han participado en la IS están
de acuerdo con una cosa: «La Marcha por la Igualdad y en contra el Racismo en
los años 80 tuvo su utilidad, pero ahora nos toca a nosotros seguir luchando y no
dejarnos humillar», dice Adama, un joven de 24 años y de origen senegalés. Hoy
conciben la lucha contra el racismo de manera individual, esforzándose y llegando
a los puestos de responsabilidad que antes estaban vetados, para poder cambiar la
mentalidad y la discriminaron institucional «desde dentro». Los jóvenes también
dicen que hoy en día la discriminación no es la misma, ha cambiado. «Ya no está
escondida. Ahora se habla de ella, se denuncia… nos permiten trabajar en empleos
más cualificados, pero el bloqueo está en la promoción», dice un joven de origen
marroquí de 23 años refiriéndose al techo de cristal que impide el progreso de las
minorías étnicas en los distintos sectores laborales. Una reflexión que, como se ha
señalado anteriormente, coincide con los resultados de la encuesta TeO, donde se
advierte que a mayor juventud y mayor cualificación, aumenta el sentimiento de
discriminación entre los encuestados.
La trayectoria de Alima muestra esta evolución en la discriminación. Tam-
bién permite hablar de un tipo de discriminación que no es tan visible, ni tam-
poco se plantea en la esfera académica: la discriminación que sufren los jóvenes
que abandonan el islam; «una minoría dentro de la minoría». Además de recibir
un trato diferenciador por su raza y su clase social, Alima tampoco se siente
aceptada por lo que es en el barrio en el que ha crecido. La discriminación, por
tanto, no solamente es múltiple, sino que se produce por razones opuestas de-
pendiendo del contexto urbano. La joven no encaja del todo en el entorno «fran-
cés» por sus rasgos fenotípicos, su religión y su origen social, pero tampoco lo
hace en el seno de su comunidad étnica debido a que ha adoptado los hábitos y
costumbres occidentales. No obstante, muestra también una realidad esperan-
zadora: el comportamiento de muchas mujeres jóvenes hoy en día, las cuales
están decididas a no amedrentarse por la discriminación, por muchas formas
que esta adopte.

195
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

6.4. Reflexiones finales

La biografía de los jóvenes de tradición musulmana que viven hoy en día en las ban-
lieues francesas está marcada y afectada por la discriminación múltiple. Una experien-
cia que varía en función del género, del nivel de cualificación, los rasgos fenotípicos,
el aspecto físico, la adhesión a las tradiciones musulmanas y la práctica del islam. La
investigación realizada por nuestra parte confirma los resultados de la encuesta Tra-
jectoires et Origines (TeO) cuando señala que las mujeres jóvenes se sienten en general
menos discriminadas que los hombres jóvenes; y cuando alude a una mayor sensa-
ción de discriminación de estos últimos en su relación con la policía. En este sentido,
cabe subrayar que en estos entornos desfavorecidos son las mujeres jóvenes, y no los
hombres jóvenes, quienes más están adquiriendo un mayor nivel de cualificación y
quienes están progresando más en la escala social. Una constatación que se ve avalada
por los resultados escolares : el 67% de las mujeres jóvenes residentes en el distrito 93
llegan a bachillerato, mientras que el en el caso de los hombres jóvenes lo hacen en un
57%, una diferencia de 10 puntos entre ambos sexos (ONZUS, Rapport, 2014).
Se confirman asimismo los resultados de las últimas encuestas de la Foundation
Montaigne y la Foundation Sciences-Po, cuando aluden a la aparición de un nuevo
sentimiento anti-islam. La aproximación empírica realizada por nuestra parte de-
muestra diferentes reacciones de los jóvenes en función de su edad y del contexto
en el que se encuentran. Los jóvenes-adultos (entre los 18 y los 25 años) tienden
a ocultar su práctica religiosa fuera de los barrios y en general no llevan velo ni se
dejan barba porque saben que serán estigmatizados en su trabajo (como es el caso
de Karima y Moussa), y serán maltratados en las instituciones y por parte de la
población en general. No obstante, se observa también que una parte de los ado-
lescentes tienden a desarrollar una etnicidad reactiva en el seno de los suburbios,
reafirmando sus orígenes y su religión, desarrollando una solidaridad étnica y una
fuerte susceptibilidad hacia el racismo y la discriminación.
En el caso de los jóvenes adultos, se observa un bloqueo en el proceso de inte-
gración y movilidad social ascendente. Las trayectorias de Moussa y Alima permiten
comprobar las dificultades que experimentan estos jóvenes para optar a puestos
mejor remunerados. Los jóvenes, a pesar de haber obtenido el mismo nivel de cuali-
ficación, deben conformarse con puestos de trabajo peor valorados. Su movilidad es
mucho más lenta que la de sus homólogos franceses blancos. En el caso de Karima,
vemos que es ella misma la que se marca el límite y cuenta con unas expectativas
de partida reducidas, porque intuye que su origen social y su procedencia social
no jugarán a su favor. Como se ha señalado en los primeros capítulos de este libro,
otra modalidad de discriminación es la anticipada (por quienes calculan o adelan-
tan que van a ser discriminados). En todo caso, lo que parece que está sucediendo
es que los jóvenes están haciendo su trabajo, y progresan en sus estudios en cada
generación. Pero cuando la dinámica de cambio y progreso tiene que venir de la
sociedad francesa es cuando aparece la dificultad y el bloqueo.

196
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

Por tanto, el análisis demuestra que la percepción de discriminación aumenta a


medida que lo hace el nivel de cualificación, la práctica del islam o el contacto coti-
diano con la policía. Los jóvenes universitarios, los jóvenes religiosos y los jóvenes
que desarrollan su vida en la calle son los que se sienten discriminados de manera
más recurrente.
La novedad que aporta la aproximación al terreno, y que es más difícil de cap-
tar a través de la metodología cuantitativa de encuesta, es el grado de compleji-
dad del fenómeno estudiado, por sus múltiples dimensiones y facetas. Para lo cual
el concepto de discriminación múltiple es muy útil. La investigación con métodos
cualitativos, de enfoque etno-biográfico, no permite valorar simplemente la discri-
minación que sufren los jóvenes respecto de la sociedad dominante, sino también
la relegación y el aislamiento que experimentan dentro de la micro-sociedad que
se configura en los suburbios. El caso de Karima, Alima, Yasin y Omnia muestran
que los jóvenes pueden ser discriminados dentro y fuera del barrio por motivos
inversos. Un fenómeno que alerta sobre la ruptura de la sociedad parisina entre los
que están dentro de la ciudad, considerados como ciudadanos integrados, de clase
media-media-alta y defensores de los valores occidentales y laicos; y los que están
fuera, en la periferia, sufren dificultades económicas y laborales, defienden las cos-
tumbres y tradiciones musulmanas y rechazan el laicismo. Una ruptura que afecta
a los jóvenes de distinto modo en función de su biografía y su elección de vida.
Hemos visto cómo hay jóvenes, como Yasmin, que sufren la islamofobia y el temor a
las agresiones en el centro de París, y jóvenes como Alima, que son estigmatizadas
dentro del barrio, por no seguir las tradiciones musulmanas, al mismo tiempo que
son discriminadas por ser mujeres y por su origen social y étnico en su entorno
profesional.
La investigación cualitativa permite también mostrar las estrategias de adap-
tación que los jóvenes desarrollan en este contexto adverso y para ser aceptados
tanto dentro como fuera de la comunidad étnica. Un ejemplo es el caso de Karima,
quien por un lado acompaña a su familia en las celebraciones religiosas, aunque no
se considera practicante, y guarda silencio sobre estas costumbres en su ámbito
laboral, donde es considerada como una joven francesa de origen magrebí moderna
e integrada. De su militancia en el movimiento político de los Indigènes de la Repu-
blique no habla en ninguno de los dos entornos, ya que sería un hecho censurado
tanto por su comunidad étnica (al ser un movimiento secular y feminista) y tam-
bién por la sociedad mayoritaria (al considerarse un grupo radical y anti-francés).
También es interesante la estrategia de Moussa, que rechaza ser promocionado en
una empresa regentada por judíos, porque para ello debe renegar de sus orígenes
étnicos, pero al mismo tiempo no habla de su religión en su nuevo trabajo y practica
el islam en privado, porque no quiere ser catalogado como un «radical».
Además, la perspectiva histórica comparativa permite identificar un cambio en
el modo en que los jóvenes afrontan la integración y desarrollan una resistencia
hacia el hecho discriminatorio. La juventud de los suburbios en los años 80-90 era

197
Discriminación múltiple. Materiales teóricos, metodológicos y empíricos

defensora de los valores laicos, de la mezcla cultural, deseaba asimilarse cultural-


mente a la sociedad mayoritaria y luchar contra el racismo, tratando de hacer ex-
tensiva su lucha al conjunto de la sociedad. Por su parte, la juventud del 2000-2010
tiene una visión crítica del laicismo, concebido como una ideología liderada por una
élite que busca relegar e infravalorar a las minorías étnicas. Se trata de una juven-
tud que se mueve entre el repliegue comunitario, la vuelta a la tradición y a la reli-
gión y la lucha individual por progresar en el ámbito profesional, salir de la pobreza
y del entorno segregado. Es una juventud que se distancia del islam de sus padres y
de sus abuelos; y que lo mezclan con nuevos elementos de identificación, como es
el apego al barrio, la pertenencia a una comunidad musulmana internacional y los
derechos democráticos.
Por último, se trata de una juventud que se defiende de los ataques racistas y
denuncia la discriminación. Pero que lo hace de forma individual o a través de nue-
vos movimientos políticos —como es el caso de Les Indigènes de la Republique o las
asociaciones pertenecientes a UAM 93—, que tratan de independizarse, dejar el vic-
timismo y apropiarse de la lucha contra el racismo, la discriminación y la islamofo-
bia, empoderándose y generando un movimiento del que son los únicos portavoces.
La investigación propia muestra además las nuevas necesidades de los jóvenes
y ayuda a identificar algunas buenas prácticas que pueden contribuir a atenuar o
reducir el fenómeno de la discriminación hacia los jóvenes de origen musulmán que
viven en los suburbios.
En las sesiones de IS, y en especial, en la sesión consagrada al análisis de la reli-
gión que tenía a un imam como interlocutor, los jóvenes plantean su necesidad de
expresar su identidad personal y de encontrar un lugar confortable donde conjugar
las ganas de reivindicar sus orígenes y/o practicar su religión con la necesidad de
integrarse en la sociedad mayoritaria y adquirir una autonomía económica.
Por consiguiente, la juventud de los suburbios pide un cambio de mentalidad
que pasa porque los adultos y las élites de distintos orígenes y confesiones reli-
giosas puedan dialogar y llegar a acuerdos de convivencia. En este sentido, en el
barrio de Les Bosquets se ha observado todo lo contrario: una total separación entre
las asociaciones seculares y laicas y las estructuras musulmanas y étnicas. Además
del papel esencial que juegan instituciones independientes como el Défenseur des
Droits para la lucha contra la discriminación, en los barrios urge promocionar la
participación social que conjugue la representación de los distintos grupos secu-
lares, étnicos y religiosos. La sociedad civil, tanto la musulmana como la cristina,
la judía y secular, tiene un papel central en este cambio de mentalidad, generando
las condiciones adecuadas para la creación de estructuras y espacios de encuentro
donde los jóvenes puedan acceder a interpretaciones alternativas tanto de la tradi-
ción musulmana como de los valores laicos republicanos. Estos espacios interme-
dios y multiétnicos permitirían la expresión de identidades mixtas y cambiantes y
darían la posibilidad a los jóvenes de reconciliar su identidad musulmana y su iden-
tidad francesa. Pero además, este tipo de intervención local contribuiría a reducir

198
Discriminación en las banlieues francesas: el caso de los jóvenes adultos de tradición musulmana

y combatir la brecha simbólica que se está abriendo entre los laicos y los musul-
manes, los musulmanes y los judíos, las mujeres y los hombres, los jóvenes y los
adultos, y los barrios del centro urbano y los barrios periféricos, la cual está en el
origen de la discriminación étnica y religiosa en nuestros días.

Notas
1 Primer movimiento que da voz a un actor social hasta el momento desconocido e ignorado

por las administraciones públicas: los jóvenes de origen inmigrante, nacidos en Francia, poseed-
ores de la nacionalidad francesa, residentes en las banlieues y comprometidos con los problemas
sociales y con la lucha contra el racismo (Eseverri, 2001).
2 Marie Curie Actions – Intra-European Fellowships for Career Development. LOCAL YOUTH

(Project number 328675) «Re-linking suburban youths in Madrid and Paris. The “new localism”
and the role of social and ethnic networks in the integration of youth from immigrant origin».
3 Las sesiones de Intervención Sociológica en París fueron desarrolladas bajo la supervisión

y el apoyo de la Profesora de la Universidad de Warwick Danièle Joly y con la ayuda de la investi-


gadora Alexandra Kassir de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París.
4 Esta Intervención Sociológica fue posible gracias a obtención de un nuevo proyecto: Leader-

ship, Entrepreneurship and Biculturalism. Exchange between Youth from urban periphery of Paris
and Madrid (Erasmus + Program, Grand Agreement number: 2014-2-ES02-KA105-000987).
5 Existen cinco grupos de zonas sensibles (de la A a la E) que se ordenan en función de su ín-

dice de pobreza (A corresponde al mayor índice y D al menor, teniendo como referencia la media
de la región de Île de France). El grupo E aglutina las «zonas atípicas», porque tiene una población
muy envejecida y una población menor de 18 años que no llega al 19%.

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