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DEFINICION DE NANOFLUIDOS

(CUEVA, 2016) Se conoce como nanofluidos a la dispersión de materiales de tamaño


namometrico menos a 100 nm (nanoparticulas) en un fluido base (etilenglicol, agua, aceites,
etc.) formando suspensiones coloidales a nanoescala. Los nanofluidos poseen propiedades
termo físicas mejoradas como: viscosidad, conductividad térmica, difusividad térmica y
coeficientes de transferencia de calor en comparación del fluido base ( Plasma, 2015) son
utilizadas en diferentes aplicaciones como: transferencia de calor, transporte, electrónica, entre
otros. Para la elaboración de nanofluidos se puede emplear: oxidos (CuO, TiO 2, SiO2) , nitruros
(AlN, SiN) , carburos, metales (Cu, Ag, Au), semicondutores (SiC), nanotubos de carbono.

(PATRICIA PEDRAZA) Los nanofluidos se definen como suspensiones diluidas con partículas
sólidas de tamaño inferior a 100nm que se emplean para incrementar la capacidad de
transferencia de calor del fluido. Los nanofluidos se elaboran llevando a cabo la dispersión de
unas partículas con tamaño del orden de los nanómetros en una base fluida. Pero sin embargo,
aunque se trate de una mezcla de nanopartículas con un fluido, el nanofluido puede
aproximarse a un fluido en fase simple. Con ello, se asume que la fase del fluido y las
nanopartículas están en equilibrio térmico y que se mueven con la misma velocidad. Esta
suposición está en concordancia con los resultados experimentales obtenidos. Como se ha
definido, las nanopartículas son partículas sólidas con tamaño del orden de los nanómetros.
Hasta ahora, estas nanopartículas han tenido otros usos además de para la elaboración de los
nanofluidos. Actualmente, las nanopartículas se emplean en la industria farmacéutica,
cosmética, alimentaria, aeronáutica, agricultura y automotriz entre otros. Concretamente, en la
industria de la medicina, por ejemplo, la nanotecnología investiga el trato con células
cancerígenas; en la industria cosmética, se recurre a la nanotecnología cuando se trabaja con
cremas solares, y por último, un uso de la tecnología aún más cercano es en las pelotas de tenis
donde las pelotas llevan una capa de nanopartículas de arcilla que las hacen más resistentes.
Pese a las numerosas aplicaciones actuales, el estudio de las propiedades de las nanopartículas
es una ciencia muy incipiente por lo que está llena de dudas y curiosidades.

(CAMPOS, 2018) Existen dos métodos para la síntesis de nanofluidos puros: (a) one step
method: en donde la síntesis de la nanopartícula ocurre en el fluido base, produciéndose
nanofluidos estables; y (b) two step method: mediante el cual las nanopartículas se producen
como polvos secos y luego se dispersan en un fluido base, añadiendo estabilizantes y
surfactantes a través de la utilización de un agitador o ultrasonido [20], [31]. Para la producción
de nanofluidos metálicos es preferible el primer método, pues da origen a suspensiones
estables en el tiempo [31].

(cueva, 2016) Para dispersar las nano partículas en el método de dos pasos se necesitan seguir
los siguientes pasos (Guerra, 2012):

a. Selección de nanoparticulas

b. Obtencion de nanoparticulas (atomización, métodos químicos, deposicion)

c. microscopia de las nano partículas

d. calculo de la cantidad requerida de las nanoparticulas


e. selección de surfactante (ionico, no ionico,

f. calculo del volumen requerido del surfactante

e. Sonificacion o Agitacion del nanofluidos (ultrasonido)

Con respecto a la síntesis de nanofluidos híbridos existen dos formas de preparación: (a) ex
situ: en donde cada nanofluido puede sintetizarse separadamente usando alguno de los
métodos para la producción de nanodispersiones puras y luego se mezclan, obteniéndose un
fluido con dos especies de partículas diferentes; y

(b) in situ: mediante el cual se forma un nanofluido en que cada partícula está formada por dos
o más materiales [32], [33]. 12 Desde la invención de los nanofluidos, se han estudiado
diversas configuraciones de nanopartículas y de fluidos bases. Dentro de las primeras se
encuentran las metálicas, de óxidos metálicos, basado en carbono, e híbridas [33]–[35].
Mientras que los fluidos bases más usados destacan el agua, el glicol y el aceite [35], [36].
Algunos de los componentes escogidos para la formación de nanofluidos se muestran en la
Figura 1.14 . Como resultado de estos estudios se ha reportado que al añadir ciertas
nanopartículas a un fluido base se obtiene un mejoramiento de: (a) la conductividad térmica,
(b) los coeficientes de transferencia de calor, y (c) las propiedades de ópticas del fluido base
[37] IMAGEN

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS NANOFLUIDOS (patrciian Pedraza) tabla

VENTAJAS A continuación, se establecen una serie de ventajas de los nanofluidos en


comparación con las suspensiones coloidales convencionales. -Mayor superficie de
transferencia calor entre las partículas y el fluido. -Alta estabilidad de la dispersión con un
predominio del movimiento browniano, reduciendo por tanto, la energía de bombeo en
comparación con el empleo de un fluido puro. -El empleo de partículas de un menor tamaño
reduce el atasco de las mismas si lo comparamos con los lodos que propuso Maxwell.
-Propiedades ajustables por las modificaciones de interacciones entre partículas, es decir, se
pueden obtener las propiedades de los nanofluidos que necesitemos. Además, los nanofluidos
respecto a las suspensiones coloidales presentan una serie de ventajas debido a la presencia de
partículas de tamaño nanométrico. Esto es debido a que el rango de tamaño de de las
partículas de un nanofluido hace que el ratio entre la superficie de partícula y el volumen de la
misma sean tan grande que las fuerzas que define la interacción entre las partículas sean las
fuerzas de Van Der Waals. Por tanto, cuando se ponen en contacto las nanopartículas, debido a
estas fuerzas, estas permanecen juntas a menos que una fuerza de rango mayor repulsivo
actúe evitando de este modo el acercamiento entre una y otra. Por tanto, actuando sobre estas
fuerzas se podrá modificar el grado de dispersión de las partículas y su disposición para formar
uniones entre partículas. Para modificar estar fuerzas dentro de un medio acuoso se puede
realizar actuando sobre el pH de la suspensión por ejemplo. En medios no acuosos, estas
fuerzas se pueden modificar con la adición de aditivos como pueden ser sustancias detergentes
o humectantes. Este conjunto de ventajas conllevan otra serie de ventajas al mismo tiempo
que son: Análisis de los Nanofluidos y su Aplicación como Fluido HTF 2016 39 Patricia Pedraza
Luque -Ahorro energético. El nanofluido constará de unas propiedades físico-químicos que lo
hacen óptimo para su uso como fluido refrigerante, su mayor eficiencia supondrá un ahorro
energético. Al llevarse a cabo un ahorro energético, una menor energía consumida en términos
de fluido caloportador empleado conllevará una reducción de las emisiones de CO2 a la
atmósfera. -Reducción de espacio. Como el fluido que se emplea es más eficiente en términos
de energía térmica se necesitará una menor cantidad de fluido y por tanto, se reducirá el
espacio De todas ellas, se podría decir que la principal ventaja que presenta la adición de
nanopartículas a un fluido base es la mejora de ciertas propiedas térmicas, como por ejemplo,
la conductividad térmica. Inconvenientes -Uno de los principales inconvenientes que presentan
los nanofluidos es que al adicionar nanopartículas a un fluido base se produce un incremento
de la viscosidad del fluido. Este incremento de la viscosidad del fluido se traduce al mismo
tiempo, en un incremento de la energía de bombeo. De ahí, la importancia del estudio tanto de
las propiedades térmicas del fluido, conductividad térmica y calor específico; y propiedades
inherentes al fluido (viscosidad). - Como inconveniente a la adición de aditivos es que
disminuyen la transferencia de calor de los nanofluidos, especialmente cuando se encuentran a
altas temperaturas. -Los materiales sólidos que se emplean para las nanopartículas, por
ejemplo, los nanotubos de carbón son perjudiciales. Habría que ampliar la información que se
dispone hasta el momento de este ámbito. Se propondría un desarrollo experimental, para
analizar qué efectos tendrían en el medio ambiente las nanopartículas, cómo pueden llegar a
contaminar y desarrollar un procedimiento de recuperación de las mismas -El ciclo de vida de
estos refrigerantes y sus riesgos para el medio ambiente, animales y humanos. -Dificultad para
determinar los efectos negativos por el tamaño de las nanopartículas. Por ello, como se
adelantaba en uno de los párrafos anteriores sería conveniente un desarrollo experimental
sobre esta materia para comprobar que efectos negativos tienen estas nanopartículas.

(GUPTA 2017) PROPIEDADES TERMOFISICAS DE LOS NANOFLUIDOS

La incorporación de nanopartículas en el fluido base conduce a cambios en las propiedades


termofísicas, como la conductividad térmica, la viscosidad y el calor específico que afectan la
transferencia de calor por convección. Diferentes nanomateriales cambian sus parámetros en
diferente medida.

La concentración de nanopartículas, el nivel de pureza, la forma y el tamaño de los


nanomateriales son algunos de los factores principales que alteran significativamente las
propiedades termofísicas. Esta sección presenta la revisión actualizada de las propiedades
termofísicas de diferentes fluidos base y nanopartículas junto con factores que afectan la
conductividad térmica.

IMAGEN

2.1. Conductividad térmica

Muchos experimentos, así como investigaciones teóricas han sido

realizado para investigar el cambio en la conductividad térmica de los nanofluidos. La adición


de nanopartículas en un fluido convencional aumenta la conductividad térmica. Esto se debe al
movimiento browniano (Fig. 2), que es un mecanismo clave que controla el comportamiento
térmico de las nanopartículas: suspensiones de fluidos. La segunda razón es la capa interfacial
(nanocapa), es decir, las moléculas líquidas (Fig. 3) cercanas a una superficie de partículas
sólidas forman estructuras en capas. Estas estructuras en capas actúan como un puente
térmico entre nanopartículas y un líquido a granel y aumenta la conductividad térmica. Hay
poca conexión entre esta nanocapa y las propiedades térmicas de las suspensiones sólido /
líquido.

Estas moléculas en capas están presentes en un estado físico intermedio entre un líquido a
granel y una partícula sólida. Es probable que la nanocapa sólida de moléculas líquidas
aumente la conductividad térmica en mayor medida que el fluido convencional a granel [49].

Los estudios muestran que la conductividad térmica de los nanofluidos es mayor que la de los
fluidos base [50-52]. La conductividad térmica de los nanofluidos se puede medir mediante
diversas técnicas, es decir, aparatos transitorios de alambre caliente, analizador de constantes
térmicas de disco caliente. Los investigadores han realizado experimentos con diferentes
fluidos base (etilenglicol, propilenglicol, metanol, glicerol, aceite para engranajes, aceite de
motor, parafina, etc.) y con diferentes nanopartículas

2.1.1 FLUIDOS BASES

AGUA

En la industria energética, el agua es el fluido caloportador más usado. Por su bajo coste y por
su alto poder calorífico durante el cambio de fase. Sin embargo, su uso en algunas ramas de la
industria presenta algunos inconvenientes, entre ellos la condensación en algunos elementos
de los equipos.

3.4.1 (b) Aceites térmicos Los aceites térmicos tienen unas propiedades físico-químicas que le
permiten alcanzar temperaturas de hasta 420ºC sin degradarse y cristalizar con temperaturas
mínimas de 38ºC; la congelación total no se alcanza hasta los 12ºC. Las presiones de vapor de
estos aceites son menores que la presión de vapor de agua, por ello, permite trabajar a unas
presiones de trabajo menores. Trabajar a presión menor supone una ventaja a la hora de elegir
el material de trabajo. El aceite térmico más utilizado es el Therminol VP-1, empleado en
algunos de los experimentos en los que se hace referencia posteriormente. Se trata de una
mezcla de dos hidrocarburos aromáticos: el bifenilo y el óxido de difenilo. El punto de
congelación de este aceite es 12,7ºC y las temperaturas máximas de trabajo son de 400ºC. Una
vez superada esta temperatura máxima, se produce la degradación del mismo. Cuando los
hidrocarburos se degradan dan lugar a otros compuestos que modifican la características del
fluido caloportador, con sistemas in situ de eliminación de los mismos sería suficiente. Uno de
los principales inconvenientes que presenta los aceites térmico son desde el punto
medioambiental. Ante una fuga, se produciría la contaminación del suelo.

(c) Sales fundidas El uso de las sales fundidas como fluido refrigerante surge a raíz de la
necesidad de reducir la degradación de las instalaciones y facilitar el almacenamiento de
energía. La principal ventaja de las sales fundidas frente al aceite térmico es la temperatura
máxima de trabajo de estas últimas, 450ºC – 550ºC. El coste de este fluido térmico es menor,
tiene menor nivel de corrosión sobre las tuberías, y al igual que los aceites térmicos tienen
bajas presiones de vapor. Desde el punto de vista medioambiental, el inconveniente principal
que presentan las sales fundidas es que pueden formar gránulos sólidos, produciéndose su
deposición en el suelo o en la pared de las tuberías bloqueando los equipos. Para evitar este
aspecto, se deben instalar equipos de control de la temperatura.

ETILENGLICOL

2.1.2 Factores que influyen en la conductividad térmica de nanofluidos Dentro de los


principales factores que influyen en la obtención de un nanofluido con alta conductividad
térmica se encuentran:

(i) El material de la nanopartícula: Las nanopartículas de materiales con mayor conductividad


térmica producen una mayor mejora de la conductividad térmica del fluido base, de modo que
las nanopartículas basadas en carbono, (como nanotubos de carbono y grafeno) y las metálicas
tendrán un mayor impacto que las de óxidos metálicos [49]

(ii) Concentración de las nanopartículas: El aumento en la concentración de nanopartículas en


el nanofluido aumenta la conductividad térmica alcanzada por el fluido.

(iii) Tamaño de las nanopartículas: la reducción en tamaño de la partícula aumenta la


conductividad térmica del nanofluido ya que incrementa del área superficial de las partículas
[35], [49]. Sin embargo, se puede llegar a una medida límite en donde este efecto se revierte
debido a que si ocurre una disminución adicional de la nanopartícula da como resultado un
diámetro menor que la trayectoria libre de fonón; cuasipartícula de calor; provocando una
dispersión de este [35], [49].

(iv) Forma de las nanopartículas: Las formas que maximizan el área superficial son las que
presentan una mayor conductividad térmica debido a que cuentan con más espacios para
conducir el calor [35], [49]. De acuerdo con esto, las formas con mayor área superficial
corresponden a la cúbica seguidas por las cilíndricas y finalmente las esféricas [35], [49],

Coeficientes de transferencia de calor Se ha reportado que en los nanofluidos los coeficientes


de transferencia de calor (heat transfer coefficient o HTC) son superiores con respecto al fluido
base en estado puro [38]. Dentro de las mejoras observadas se encuentran que a mayor
concentración de nanopartículas se obtienen mayores HTC y coeficiente de Nusselt [38].

1.4.5 Estabilidad nanofluidos La estabilidad de los nanofluidos es un criterio fundamental para


la elección de un fluido térmico, porque si el nanofluido es inestable las nanopartículas se
aglomerarán de modo que tendrán una mayor tendencia a sedimentar lo que producirá una
reducción en las propiedades térmicas y radiativas [65], [66]. Además, la sedimentación de
partículas puede generar problemas de abrasión de cañerías y obstrucción de microcanales en
caso de su uso en dispositivos electrónicos pequeños [65]. La superficie de las nanopartículas
que se encuentra cargada eléctricamente, para esta explicación se considera positiva, tiende a
atraer iones de carga opuesta contenidos en el 18 fluido, denominados contraiones, que
forman una envoltura alrededor de la nanopartícula, llamada capa de Stern [67], [68]. Los
contraiones que se encuentran en una posición más alejada se sienten atraídas a superficie de
la partícula, pero a medida que se acercan son repelidos por la capa de Stern [68]. Debido a la
interacción de estas fuerzas, estos iones alcanzan una ubicación de equilibrio rodeando a la
capa de Stern dando origen a la capa Difusa de contraiones, también denominada capa de
Gouy [68], [69]; ambas capas dan origen a la doble capa, que se muestra en la Figura 1.17. La
concentración de contraiones que rodean a la nanopartícula decrece conforme se incrementa
la distancia generando una diferencia de potencial eléctrico [68]. El voltaje producido en el
límite entre la capas de Stern y Difusa puede ser medido y se denomina potencial zeta [68],
[69]. Cabe destacar que el nanofluido, considerando todas las cargas que los componen, es
neutro y que lo que cambia es la distribución de aniones y cationes la dispersión [65], [68]. La
teoría de Derjaguin-Landau-Verwey-Overbeek, también conocida como DLVO, explica la razón
por la que los coloides tienden a aglomerarse relacionando el rol de las fuerzas de repulsión
electrostáticas con las atracciones de Van der Waals entre las partículas [65], [66], [68], [69].
Esta teoría plantea que cuando dos partículas, cargadas superficialmente, se aproximan la
doble capa que ambas poseen interfiere entre ellas produciendo una fuerza de repulsión que
crece a medidas que las partículas se acercan [65], [68]. Para que las partículas se aglomeren
deben colisionar sobrepasando la doble capa eléctrica y esto puede ocurrir cuando al menos
una de las partículas adquiere suficiente energía cinética para sobrepasar la doble capa [65],
[68]. Una vez cuando esto ocurre, debido a la reducción de la distancia entre las superficies de
las partículas, las atracciones moleculares de Van der Waals predominan produciéndose la
unión entre ellas [65], [68]. Un nanofluido estable tiene nanopartículas con una doble capa
eléctrica fuerte que repele a una nanopartícula de otras vecinas de forma que no pueden
agregarse [65]. Por el contrario, un nanofluido inestable tiene una doble capa eléctrica débil, o
carece de una, lo que permite favorecer las colisiones entre partículas y debido a la existencia
de la atracción de Van der Waals se aglomeran [65]. Hay diversos factores que afectan la
estabilidad de un nanofluido como por ejemplo la concentración, características de la
nanopartícula (como forma y tamaño), el fluido base utilizado, pH, entre otros [65], [66]. A
mayor concentración de nanopartículas, la distancia entre ellas es menor por lo que es más
probable que colisionen y por ende se aglomeren [65]. Las formas de nanopartículas que
tienen una mayor área superficial tienden a aglomerarse con mayor facilidad debido a su
mayor posibilidad de choques [65]. Los fluidos bases que son polares contienen iones que
permiten formar las capas eléctricas en cada nanopartícula lo que permite que exista repulsión
entre dos nanopartículas vecinas [65]. La variación de pH permite controlar la concentración de
iones en el fluido y por tanto se relaciona directamente con las fuerzas de repulsión entre
partículas [65]. Existen mecanismos que permiten mejorar la estabilidad de nanofluido por
medio de la modificación superficial de las nanopartículas. Existen dos enfoques: (a) dispersión
electrostática, (b) dispersión estérica, y (c) dispersión electroestérica [65]. La primera se 19
caracteriza por introducir especies cargadas en la superficie de la nanopartícula lo que
promueve la formación de la doble capa eléctrica [65], ver Figura 1.18 A. La dispersión estérica,
en cambio, consiste en rodear a las nanopartículas con macromoléculas sin carga, como por
ejemplo cadenas poliméricas, que actúan como barreras que evitan las interacciones atractivas
del tipo Van der Waals [65], ver Figura 1.18 B. Por último, la dispersión electroestérica se
caracteriza por mezclar los dos mecanismos anteriormente descrito [65], ver Figura 1.18 C.

Para el caso de nanofluidos sintetizados por el método de dos pasos, que suelen ser más
inestables que los del método de un paso [31], es recomendable la dispersión utilizando
agitación mecánica o tratamiento de ultrasonido, siendo este último más efectivo para lograr
nanofluidos que se mantengan estables por una mayor cantidad de tiempo [31], [65]. La
utilización de surfactantes que induzcan cambios en la superficie también puede lograr la
obtención de nanofluidos estables [65]. Para evaluar la estabilidad de un nanofluido se utilizan
una serie de técnicas como (a) potencial zeta: que mide el potencial eléctrico en el límite entre
la capa de Stern y difusa, si el potencial medido supera los 30 𝑚� se dice que el nanofluido es
estable; (b) análisis de espectro óptico: que permite comparar la absorción de luz de una
muestra al momento de ser sintetizada y luego repetir la medición después de pasado algún
tiempo, si se observan cambio en los espectros se puede concluir que ha ocurrido agregación y
sedimentación de nanopartículas, este análisis puede realizarse también centrifugando la
muestra y luego comparando el espectro óptico del sobrenadante con la muestra original; (c)
sedimentación natural: consiste en la inspección visual de una muestra luego que transcurrió
un tiempo luego de la síntesis, si se observa sedimentación en el fondo de la muestra se dice
que la muestra es inestable; (d) Microscopia electrónica: se observan los nanofluidos mediante
microscopios electrónicos y se revisa si se presenta aglomeración, siendo esta técnica de alto
costo; y (e) dispersión dinámica de luz (o Dynamic Light Scattering, DLS): permite medir la
distribución de tamaño de las nanopartículas, de esta forma es posible saber si ocurrió
aglomeración en el nanofluido [65]. Los fluidos térmicos luego de ser ocupados en un número
de ciclos se espera que tengan una mayor tendencia a aglomerarse debido a que el
calentamiento provoca un incremento de colisiones entre las nanopartículas ocasionadas por
el incremento del movimiento browniano, reducción de la viscosidad del fluido base y
gradientes de 20 temperatura que generan movimientos convectivos en el nanofluido
aumentando la energía cinética de las nanopartículas lo que les permite sobrepasar las fuerzas
repulsivas que las mantienen separadas unas de otras [65]. IMAGEN

(PATRICIA PEDRAZA) La transferencia de calor tiene una gran importancia en muchos campos
de la tecnología actual como puede ser generación de energía, aire acondicionado, transporte,
energías renovables, microelectrónica…etc. Sin embargo, los fluidos convencionales empleados
como “heat transfer” poseen bajas conductividades térmicas, así como, una transferencia de
calor débil. Por ello, surge la necesidad de estudio y mejora de estos fluidos caloportadores con
distintas técnicas que pretenden mejorar el rendimiento como “heat transfer” y una mejora de
la conductividad térmica. Una de las técnicas que se emplean es la adición de las partículas al
fluido. En 1873, Maxwell propuso la adición de partículas sólidas en una base fluida para
incrementar la conductividad térmica del fluido [1]. Es sabido que la conductividad térmica de
las partículas sólidas es mucho más alta que la de los fluidos, por lo que al adicionar partículas
sólidas al fluido se esperaba un aumento de la conductividad térmica de la suspensión y una
mejor actuación en la transferencia de calor. Pese a su aparente idealidad, las aplicaciones
prácticas de esta adición de micropartículas presentaba una serie de limitaciones considerables
como lo son: la sedimentación de las partículas, posibles atascos en los canales de flujo o
tuberías, erosión de tuberías y caída de presión. Choi demostró la funcionalidad de los
nanofluidos como tales, para ello, profundizó en la cantidad de calor que era posible
transportar por medio de la adición de partículas de tamaño nanométricas de cobre y aluminio
que quedaban suspendidas en agua u otros líquidos [2]. Las nanopartículas podían ser de
cobre, aluminio, plata y óxidos, entre otros; por otro lado, los fluidos anfitriones podían ser
agua, aceite o etilenglicol. Las propiedades térmicas del nanofluido caloportador dependen del
tamaño de las partículas suspendidas, forma y concentración. Su aplicación mejoraría la
eficiencia energética pudiendo trabajar con equipos más pequeños, ligeros y más baratos.
Hasta el momento, se utilizaban micropartículas para mejorar la transferencia de calor, pero
debido al tamaño micro de las partículas se producía la sedimentación de estas en el fluido de
modo que se producía el depósito de las partículas al fondo de la tubería o del tanque.
Adicionalmente, estas partículas que fluían por el interior de los tubos podían dañar la
superficie interior de las tuberías. Cuando se añadían nanopartículas este problema quedaba
solventado ya que estas nanopartículas se mueven realizando un tipo de movimiento,
denominado movimiento Browniano y permanecen en equilibrio el peso y la agitación térmica.
Este equilibrio no genera una distribución uniforme sino que la concentración de partículas
decrecerá exponencialmente con la altura de acuerdo con la teoría de Einstein. El balance
entre las pequeñas fluctuaciones y el peso adecuado se pueden expresar con la altura
gravitacional, , como sigue (Ecuación 1): = −
) [] Ecuación 1. Altura gravitacional Análisis de los Nanofluidos y su Aplicación como Fluido
HTF 2016 37 Patricia Pedraza Luque Donde , es el radio de la partícula; , es la constante de
Boltzmann´s; , es la temperatura en Kelvin; , es la densidad del sólido y , es la densidad del
fluido. Esta cantidad aparece en la distribución exponencial de la concentración de equilibrio
(Ecuación 2): -) = !" #− $ % [&] Ecuación 2. Distribución de la concentración Donde ', es la
comprensibilidad de la suspensión. Con esta ecuación se puede demostrar que la
concentración muestra un comportamiento cerca de la uniformidad cuando es grande. En los
últimos años, ha tenido lugar un novedoso desarrollo en la nanotecnología que entre otros,
lleva a cabo el desarrollo de materiales con orden magnitud de nanoescala. Estos
nanomateriales pueden emplearse como nanopartículas que se adicionan a unos fluidos base
con el objetivo de mejorar la conductividad térmica y la transferencia de calor.

(bigdeli, 2016) Dominando los mecanismos de transferencia de calor y masa

La naturaleza multiescala de los nanofluidos conduce a relaciones no triviales entre sus


características geométricas, físicas y químicas y las propiedades termofísicas resultantes. Esta
sensibilidad pronunciada es la razón principal de algunos resultados contradictorios entre la
evidencia experimental y las consideraciones teóricas presentadas en la literatura.

En particular, la teoría clásica del medio efectivo se ha modificado para tener en cuenta la capa
estructurada sólida de moléculas de agua en la interfaz nanopartícula - fluido (es decir,
nanocapa) [79–88,260,261]. Además, el movimiento browniano [89-94], la resistencia térmica
interfacial (es decir, la resistencia de Kapitza) [95] y la formación de caminos de percolación
térmica debido a la agregación de partículas [96] también se propusieron para comprender las
propiedades térmicas anómalas de los nanofluidos [38,97 –99]. Después de varios
experimentos y algunas controversias, ahora se reconoce que las dos características principales
que caracterizan la conductividad térmica efectiva de los nanofluidos son la resistencia a
Kapitza en la interfaz nanopartícula - fluido [100], así como el papel de la agregación y las
morfologías agregadas [101] .

En particular, hoy en día se acepta que las morfologías de nanopartículas que forman cadenas
permiten teorías de medios efectivas para predecir mejoras de conductividad térmica [102].
Como contraejemplo, una gran prueba de round robin en nanofluidos demostró que la
dispersión ideal cancela cualquier mejora significativa [103].

Los datos experimentales correspondientes a la conductividad térmica de los nanofluidos se


encuentran en gran medida dentro de los límites inferior y superior de Maxwell derivados por
Hashin y Shtrikman [104]. La mayoría de las mejoras más allá de las predicciones de teorías de
medios efectivas provienen de efectos de filtración térmica debido a la agregación de
nanopartículas (ver Fig. 3, donde knf y kbf son conductividades térmicas de nanofluidos y
fluidos base, respectivamente) [99]. La única forma de beneficiarse de la agregación de
nanopartículas mientras se evitan sus efectos negativos es tener control sobre todo el proceso
y mantener la agregación a niveles controlados. Esto es de gran importancia en los circuitos de
refrigeración de automóviles, ya que la agregación incontrolada puede provocar la obstrucción
de los tubos. Comprender la naturaleza de las fuerzas de interacción entre las nanopartículas
puede allanar el camino para lograr el control sobre este proceso.

Por lo tanto, el estudio de las morfologías y dinámicas agregadas es actualmente un tema


central en la ciencia coloidal. La herramienta clave para la investigación molecular de los
mecanismos de agregación de partículas es el potencial de interacción efectiva entre las
nanopartículas, que puede

ser cualitativamente descrito por la conocida teoría DLVO (debido a

Derjaguin, Landau, Verwey y Overbeek) [107-109]. Sin embargo, hoy en día se reconoce que
fuerzas adicionales (llamadas no DLVO

fuerzas) juegan un papel importante en la determinación de la estabilidad coloidal [110]. Las


fuerzas de solvatación, por ejemplo, pueden surgir cuando las moléculas líquidas son inducidas
a ordenar en los espacios de nanoescala entre las nanopartículas que se aproximan; sin
embargo, aún faltan teorías fundamentales para una predicción más cuantitativa de las fuerzas
no DLVO y, por lo tanto, los fenómenos de agregación

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