Sunteți pe pagina 1din 4

DEPRESIÓN.

PSICOANÁLISIS
Depresión: ¿enfermedad o crisis? Una perspectiva psicoanalítica
DEPRESSION. PSYCHOANALYSIS

COMENTARIO DE LIBROS

Depresión: ¿enfermedad o crisis?


Una perspectiva psicoanalítica
Autor: Benzión Winograd
Editorial Paidós, Buenos Aires, 2005, 312 pp.

(Rev GPU 2007; 3; 3: 252-255)

Juan Pablo Jiménez

H ace muchos años, siendo adolescente y estudian-


te de filosofía, antes de empezar mis estudios de
medicina, cayó en mis manos una revista francesa que
alternancia de momentos de identificación y des-iden-
tificación se establece la comprensión en espiral que
describe el llamado círculo hermenéutico.
traía un artículo sobre la fenomenología de la lectura. En este caso, sin embargo, la historia empieza an-
Después de 40 años, ya no recuerdo el nombre de su tes pues fui invitado a presentar este libro, lo que es de
autor, sólo retengo la profunda impresión que me cau- suyo un acto cariñoso, una distinción especial que llama
só. Describía magistralmente el encuentro de un lector a la reciprocidad, más aún si el autor dedica unas pági-
con el texto escrito por otro, las dificultades iniciales nas a comentar un trabajo mío sobre el mismo tema. En
para entender, el cómo en los casos de comprensión lo que sigue, entonces, quisiera hacer participar a los
exitosa se empieza lentamente a producir una corriente lectores de mi lectura personal del libro del autor. Por
positiva de identificación, no ya con las ideas sino, más cierto, no haré una presentación sistemática, sólo pre-
allá, con la mente misma, es decir, con la persona del tendo resumir brevemente algo del diálogo interior con
autor, con sus intentos de desentrañar un sentido, de Benzión Winograd que acompañó la lectura de su libro
aclarar enigmas, de desplegar verdades. A través de las y, con ello, recalcar algunos puntos de vista que creo
ideas parciales y los fragmentos de entendimiento que son relevantes en el momento actual de la discusión
el texto va ofreciendo y, a partir de ellos, en la mente psicoanalítica y que sospecho están en el trasfondo de
de quien lee se empieza a configurar un encuentro, un la búsqueda intelectual del autor.
diálogo vivo con el autor. A la vez, a esta corriente amo-
rosa de identificación se oponen momentos alternan- LAS PREGUNTAS
tes de distanciamiento y extrañamiento en los que el
lector aleja del texto y revisa sus propias concepciones En primer lugar, quiero subrayar la relevancia de las ex-
sobre el objeto que el texto aborda. Siguiendo la an- ploraciones que Winograd emprende en este libro. Su
tigua máxima escolástica, que reza credo ut intelligam, investigación, como cualquier búsqueda que se precie
es decir, que para entender un texto se debe primero de tal, está orientada por ciertas preguntas básicas que
creer en el autor. El primer movimiento de la lectura actúan como organizadoras de la indagación. Pienso
plantea como requisito el establecimiento de una iden- que las preguntas que introducen el libro son las que
tificación y es por lo tanto un acto amoroso. Sólo en un actualmente se están planteando todas las disciplinas
segundo momento el aserto se invierte en un intelligo que estudian la depresión. Pues no sólo el psicoanálisis
ut credam, esto es, que para seguir creyendo es necesa- sino también la Salud Pública y la Epidemiología, la Psi-
rio entender, es decir, cotejar, comparar, confrontar el quiatría y las Neurociencias están preocupadas de dar
pensamiento del autor con las ideas propias. Así, en la respuesta a este tema, que amenaza en constituirse,

252 | Psiquiatría universitaria


Juan Pablo Jiménez

por el año 2020, en la segunda patología más impor- puedo dejar de celebrar la honestidad y la amplitud de
tante en todo el planeta. En todo caso, no pareciera que mente que transparenta el libro de Winograd en este
hemos avanzado mucho en la respuesta a la primera respecto. Siguiendo la mejor tradición instaurada por el
pregunta que plantea el autor: ¿debemos, en el estado mismo Freud, el autor está abierto –y lo plantea como
actual de nuestras discusiones ... hablar de depresión una tarea necesaria–, a incorporar los hallazgos de las
en singular? Desde que Freud, en Duelo y Melancolía, ciencias y disciplinas afines, como las neurociencias, y
escribiera que “La melancolía, cuyo concepto no ha sido los aportes metodológicos de la medicina basada en la
aún fijamente determinado ni siquiera en la psiquiatría evidencia y de la investigación empírica en procesos y
descriptiva, muestra diversas formas clínicas a las que resultados en psicoterapia y psicoanálisis, sin dejar por
no se ha logrado reducir todavía a una unidad...”, que tal ello de estar firmemente afincado en la “patria de ori-
pregunta está planteada. De partida, Winograd parece gen“ del psicoanálisis, cual es el trato con los pacientes.
jugarse por la aceptación de la diversidad: no se trata Pareciera que la dilucidación de las convergencias está
de la depresión, sino de las depresiones, más bien de la guiada por la búsqueda en la obra de distintos auto-
“problemática depresiva”, describiendo con ello un vasto res de lo que podríamos llamar las referencias clínicas.
campo de estudio. Esta pregunta, sin embargo, condu- Detrás de esto creo ver una postura realista, en el sen-
ce inmediatamente a la siguiente, que no tiene que ver tido de que aun cuando tengamos muchas perspecti-
ya con el objeto del libro y que quedará en el trasfondo, vas para describir y entender los fenómenos clínicos,
como el marco epistemológico que pide todo estudio suponemos y aceptamos la existencia de una realidad
psicoanalítico moderno. Se pregunta: ¿podemos hablar que nos trasciende y la cual, aun cuando no podamos
de “el psicoanálisis” en singular? Si bien el autor no se jamás captarla homogénea o totalmente, actúa como
adentra a responder sistemáticamente esta cuestión, referente inevitable y como condición a priori de posi-
de la lectura surge claramente una toma de posición bilidad en nuestras elaboraciones teóricas y del diálogo
por el pluralismo en psicoanálisis: no existe un psicoa- clínico entre psicoanalistas. En esto Winograd parece
nálisis sino varios. Por cierto, tal postura, que despierta seguir a Wallerstein y a Marcia Cavell.
todas mis simpatías, nos coloca en enormes aprietos,
pues ¿cómo distinguir el pluralismo de la mera diversi- LA EXPERIENCIA CLÍNICA
dad o, peor aún, de la fragmentación teórica y práctica?
Pues si bien la pluralidad de enfoques teóricos y téc- Winograd lo dice explícitamente: “Nuestro punto de
nicos es evidente, para que esta diversidad sea campo partida será la experiencia clínica”. (p. 19), mantenién-
de labranza y de crecimiento de la disciplina y no más dose así firmemente anclado en la genuina tradición
bien síntoma de su involución, debemos ser capaces de psicoanalítica. “Aunque el psicoanálisis ha crecido has-
desarrollar metodologías que permitan que las diver- ta ser mucho más que solamente un método de trata-
sas visiones dialoguen entre sí de manera de cotejarse, miento, nunca ha abandonado su patria de origen, y en
compararse y, eventualmente, confirmarse o refutarse cuanto a su profundización y ulterior desarrollo sigue
mutuamente. Y, sabemos, ahí está nuestra gran debili- dependiendo del trato con enfermos”. Con estas pala-
dad como disciplina, que comienza en la dificultad del bras, escritas en 1933, Freud pareciera haber rayado
diálogo clínico. Debilidad que en el texto es también la cancha de la investigación psicoanalítica; ésta debe
aparente, pues en él se destacan casi sólo las conver- partir de la clínica y volver a la misma, no importando
gencias entre las distintas perspectivas y autores, y cuanto se aleje de ésta en el entremedio.
donde las divergencias y eventuales contradicciones, Pero, ¿cuál es la concepción de técnica psicoana-
quizá insalvables, quedan en un segundo plano. Pero lítica que el autor nos muestra mediante una amplia
eso, como dije, es una complicación que la discusión clí- gama de viñetas? Aquí, constato en mí nuevamente
nica psicoanalítica no ha podido y, a mi entender, tam- una corriente de simpatía hacia la concepción de una
poco puede, solucionar. Sin embargo, aun cuando no se técnica psicoanalítica adaptativa y flexible. En el Ca-
acepte que es aquí donde se debe recurrir a criterios de pítulo 4, sobre las problemáticas depresivas y el campo
correspondencia que nos permitan hacer uso de otros clínico del psicoanálisis, nos muestra una visión estra-
medios de recolección de datos y análisis de los mismos, tégica de la técnica, donde los parámetros genéricos,
estaremos de acuerdo en que la solución del problema esto es, las reglas, los articuladores del campo clínico,
comienza por su reconocimiento y por la aceptación los objetivos terapéuticos y las acciones interpretati-
de las limitaciones no sólo de nuestro punto de vista vas, adaptan su instrumentación de acuerdo “con las
personal sino también de los sesgos metodológicos de diferencias en cada problemática psicopatológica, y
la disciplina psicoanalítica en su conjunto. Por esto, no atendiendo a la exigencia interna de que tanto para

Psiquiatría universitaria | 253


Depresión: ¿enfermedad o crisis? Una perspectiva psicoanalítica

cada sujeto singular como para cada pareja terapéuti- con la naturaleza del ser sudamericano. Si esto es
ca se establezcan las variantes que sus características verdad, los analistas sudamericanos están prepa-
y combinatorias necesitan” (p.111). Por lo demás, se rados para hacer contribuciones únicas al psicoa-
necesita coraje y mucha honestidad para mostrar no nálisis en el siglo 21, cuando uno de los desafíos
sólo los logros y éxitos sino también los impasses y los mayores para el psicoanálisis será encontrar cami-
fracasos terapéuticos. La razón se expresa con claridad: nos para usar creativamente la gran pluralidad y
se busca evitar “la tendencia a estereotipar o idealizar diversidad”.
los logros sin al mismo tiempo discutir las limitaciones,
las dificultades o los resultados iatrogénicos que a ve- LA DEPRESIÓN
ces se producen”. (137). Aquí la tradición nos remonta a
Ferenczi. Por cierto, para poder trabajar de esta manera Para terminar, quisiera traer a colación algunos conoci-
es necesario acordar modelos psicodinámicos que per- mientos que, aun cuando provienen de campos ajenos
mitan plantear objetivos terapéuticos personalizados y al psicoanálisis, pueden contribuir a aumentar la plau-
que admitan articulaciones flexibles de los instrumen- sibilidad de ciertas hipótesis psicoanalíticas por sobre
tos técnicos. Es en este punto en que el libro apela al otras, y así ofrecer respuestas a las preguntas que el
conocimiento acumulado y hace un recorrido amplio e libro plantea. Consideremos, por ejemplo, la pregunta
informado por la literatura psicoanalítica. Pareciera que que encabeza el título del libro, la depresión ¿es enfer-
Winograd elige cuidadosamente de entre múltiples au- medad o crisis? Aquí es interesante recurrir a la psiquia-
tores, de diversas orientaciones y culturas psicoanalíti- tría evolucionaria, enfoque recientemente renovado
cas, aquellas observaciones clínicas y metapsicológicas que intenta entender los fenómenos psicopatológicos
que le pueden servir para configurar un modelo técnico desde el punto de vista de la teoría de la evolución. El
que facilite el abordaje personalizado con pacientes de- mismo Darwin ofreció una hipótesis adaptativa de la
presivos. En este recorrido distingue con cierta especi- depresión cuando afirmó, el año 1887, lo siguiente: Un
ficidad tres grandes grupos: autores angloamericanos, dolor o sufrimiento continuado, de cualquier tipo, causa
franceses y rioplatenses. En relación con estos últimos, depresión y disminuye el poder de acción. Sin embargo,
habría que agregar algo que el autor, quizás por sabi- ésta es una buena adaptación para proteger una criatura
do, no explicita. El libro que presentamos es justamen- en contra de un mal mayor para el cual no se está prepara-
te obra de un autor rioplatense y está, precisamente, do. La psiquiatría evolucionaria se plantea actualmente
construido como un trabajo de síntesis e integración de las siguientes preguntas, a cuya respuesta el psicoanáli-
las más variadas orientaciones psicoanalíticas, más allá sis tiene mucho que aportar: ¿Cuándo es la depresión un
de lo que podrían ser las aportaciones propiamente ori- estado patológico sin función alguna (como la ictericia
ginales del psicoanálisis argentino. En esto creo ver uno o la epilepsia), o una defensa adaptativa (como el dolor
de los sellos más propios del medio psicoanalítico rio- o la diarrea) o una defensa sobrepasada (como el dolor
platense: vocación integradora y capacidad de síntesis. crónico o la deshidratación por diarrea)? Todos hemos
Basta pasar revista a la obra de David Liberman, como tenido pacientes que caben dentro de estas categorías:
representante de una brillante generación de psicoana- pensemos por un momento en aquellos que después
listas rioplatenses, para comprobar lo que afirmo. Sin de un tratamiento analítico exitoso han crecido y ma-
embargo, pienso que esta vocación integradora corres- durado como personas, al reconocer y renunciar a los
ponde a una característica del psicoanálisis latinoame- deseos inalcanzables impuestos desde un ideal del yo
ricano. En el último número del año 2005 de la revista inflado. Por su parte, los hallazgos de estudios neuro-
Psychoanalytic Inquiry aparecen ocho ensayos testimo- científicos en pacientes deprimidos activos versus los
niales de psicoanalistas latinoamericanos sobre cómo remitidos sugieren la siguiente hipótesis patogenética
llegaron a ser psicoanalistas y cómo ha evolucionado para la depresión, ampliamente aceptada y completa-
su pensamiento. El editor, Melvin Bornstein, escribe lo mente compatible con las ideas psicoanalíticas: Nan-
siguiente en el epílogo del número (p.715): cy Andreasen, reconocida autora, la plantea así en un
artículo de la revista Science de 1997: “Recuerdos de
“Los autores sudamericanos escribieron más [que experiencias pasadas dolorosas son retenidos en regio-
los norteamericanos] acerca de la matriz de plura- nes cerebrales como la amígdala o la corteza parietal y
lismo que ha contribuido a la naturaleza de su iti- pueden permanecer latentes –constituyendo lo que en
nerario en llegar a ser psicoanalistas. Ellos parecen psiquiatría llamamos el “rasgo” y en psicoanálisis núcleo
ser más sensibles a las demandas del pluralismo. o fijación melancólica–, predisponiendo al individuo a
Puede ser que esta mayor sensibilidad se relacione desarrollar una depresión clínica –el “estado”–, sólo si

254 | Psiquiatría universitaria


Juan Pablo Jiménez

surgen factores adicionales”. Consecuentemente, la de- psicoanálisis con las ciencias y las disciplinas cercanas.
presión puede surgir como consecuencia de la respues- Con esto me refiero en especial a las neurociencias, pero
ta plástica del cerebro/mente a las experiencias, y tam- también a la investigación en relación temprana madre-
bién puede remitir por manipulaciones farmacológicas bebé y psicopatología del desarrollo y a la investigación
o psicoterapéuticas de la plasticidad cerebral. Produce en proceso y resultados en psicoterapia y psicoanálisis.
bastante impresión leer un artículo reciente de Charles Pero el diálogo es aún más amplio; la epidemiología psi-
Nemeroff, considerado un grande de la corriente bioló- quiátrica está sorprendida por la asociación entre tras-
gica en psiquiatría. En el año 2005 escribió: “Los hallaz- tornos de ansiedad y desórdenes depresivos. Creo que
gos sugieren que la actividad aumentada del eje HHS, el psicoanálisis puede decir mucho sobre las relaciones
repetidamente reportada en pacientes depresivos [por dinámicas entre ambas condiciones, del mismo modo
ejemplo, reducción del hipocampo], puede, de hecho, como los trabajos de Daniel Stern nos ofrecen modelos
no ser debida a la depresión per se, sino más bien a los de interacción madre-bebé que explican el estableci-
efectos persistentes del trauma temprano ... Una histo- miento de vulnerabilidades tempranas que, posterior-
ria de experiencias de vida adversas tempranas fue un mente, serán detectadas, por ejemplo, como “complejo
predictor más poderoso de concentraciones elevadas de de la madre muerta” (Green) o, directamente, como epi-
CRF en el LCR que la adversidad durante la adolescencia sodios depresivos en la edad adulta.
o el diagnóstico de depresión mayor”. Por cierto estos Para que tal diálogo interdisciplinario sea posible
hallazgos recientes aumentan la plausibilidad de la teo- necesitamos obras como la que Winograd nos ofrece,
ría psicoanalítica en la patogenia en depresión. Lo que que clarifican el panorama teórico y clínico de las con-
quiero decir es que, a mi entender, el estudio interdisci- diciones depresivas y así permiten hacer las correlacio-
plinario de las condiciones depresivas constituye actual- nes posibles, todo esto sin invadir campos ajenos, pero
mente una oportunidad privilegiada para el diálogo del tampoco sin perder el punto de vista psicoanalítico.

Psiquiatría universitaria | 255

S-ar putea să vă placă și