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Aportes teóricos para la reflexión sobre la Práctica en el Nivel Inicial:

La tarea docente está ligada a la enseñanza, que ha sido abordada a través de “tradiciones” y
“tendencias” pedagógicas. Se debe reconocer las dimensiones que constituyen el “hacer” docente:
El “saber” (es necesario que el maestro sepa aquello que enseña), el “saber hacer” (se vincula con
lo didáctico), y el “saber ser” (refiere a lo ético, a lo político, al compromiso social que tiene la
función del educador), estas apuntan a comprender la acción del docente como una acción
integradora, que recupera el trabajo desde lo pedagógico, lo psicológico, lo didáctico, lo social, lo
cultural y lo político.

El proceso de adquisición del conocimiento está dirigido a la apropiación de los contenidos


curriculares por parte de los alumnos. El aprendizaje escolar está marcado por una intervención
intencional diseñada alrededor de un recorte curricular o selección de contenidos que se articulan
en la propuesta de enseñanza. Una “buena enseñanza es cuando el docente, el alumno, el
problema y los contenidos interactúan en forma dinámica, en un proceso de comunicación
estratégico, en el cual el alumno resuelve el problema a partir de establecer relaciones
significativas entre contenidos, materiales y problemas.
La Institución, la enseñanza y los aprendizajes: La implementación del diseño se da con sujetos
reales que tienen historia, una infancia que tiene que ver con el reconocimiento acerca de los
diferentes sectores, comunidades, familias del que provienen. Las cuestiones que demanda el
Diseño Curricular:
- Tener confianza en nuestros alumnos, planteando que todos pueden, todos tienen derecho a
educarse, suponiendo el deseo docente y de la institución.
-Un ambiente seguro que posibilite establecer vínculos, seguridad, confianza, cuidado, contención,
y desafíos posibilitando nuevos aprendizajes.
-Escuchar al otro, se debe instaurar un clima de comunicación, donde halla una relación con la
familia.
El diseño plantea la centralidad en el conocimiento del ambiente natural y social, el cual se
convierte en una categoría didáctica. Es fundamental que los niños se apropien del ambiente que
los rodea siendo un ambiente significativo para ellos, incorporando el conocimiento de las
realidades.
La enseñanza se orienta en el trabajo de pequeños grupos, rompiendo con las tradiciones del
formato escolar que parte de la idea de que el docente tiene que centralizar la enseñanza y
controlar al grupo. La construcción de los grupos hace referencia a la heterogeneidad de sus
edades ofreciendo posibilidades de intercambiar, trabajar juntos y construir conocimientos entre
chicos de diferentes edades. Se debe también organizar la tarea educativa a través de situaciones
problemáticas valorando el error que es parte del proceso de construcción de conocimientos.
Curriculum:
EDUCAR EN EL JARDÍN: UNA RESPONSABILIDAD ÉTICA, POLÍTICA Y PEDAGÓGICA
La educación de la primera infancia puede ser una herramienta clave de la integración y la
inclusión social”, el Jardín es el primer espacio público con el cual interactúan niñas y niños. Desde
la primera sala del Nivel Inicial a la cual ingresan, los niños van construyendo representaciones
acerca de lo justo y lo injusto, lo igual y lo diferente, lo propio, lo ajeno y lo compartido.
Construyendo un nosotros: jardines, familias y comunidades.
Se debe reconocer que las estructuras, las funciones y las características de los grupos familiares
han sufrido fuertes transformaciones en las últimas décadas. En el recorrido de los niños por el
Jardín, compartiremos momentos gratos de la trayectoria familiar, donde la escuela aboga por la
igualdad, por la inclusión. Construir un nosotros significa reconocer a ‘cada uno’ la posibilidad de
diseñar su proyecto de vida y promover la construcción de valores compartidos que dan sustento a
libertades y la igualdad.
Ampliando los repertorios culturales
La escuela tiene una función específica que socializar por vía del conocimiento. Enseñar es poner a
disposición un legado cultural que incluya todas las experiencias formativas, es provocar la mente
del otro y la propia sin ‘fabricar’ al otro como queremos que sea y es reconocer al otro como
sujeto capaz de aprender, pensar, dialogar y producir. Al decir que la enseñanza amplía los
repertorios culturales, se hace referencia que el Nivel Inicial puede y debe tratar bienes simbólicos
que humanizan e incluyen.
Los distintos momentos del año:
Se pueden distinguir tres períodos anuales: el de inicio, el de desarrollo y el de cierre del año que
implica a su vez preparar el pasaje de sala, de ciclo o de Nivel. El momento de la inscripción se
torna clave para iniciar un diálogo que ambas partes (familias y Jardín de Infantes) mantendrán
hasta el egreso de los niños, previo al comienzo de este período es necesario realizar la entrevista
inicial a las familias. En este primer encuentro las familias desean conocer al docente y los modos
de trabajo que organizarán la tarea durante el año. Durante el período de ingreso de los niños en la
institución, las actividades planificadas por el docente contemplarán la intervención de las familias
o de aquellas personas que acompañan al niño, en la medida en que las realidades territoriales lo
favorezcan. El período de desarrollo comienza cuando el docente considera que los niños ya se han
integrado al grupo de pares y a la institución. El período de cierre implica un tiempo de evaluación
de la tarea docente, institucional y sobre todo de los procesos de aprendizaje de los niños.
El ambiente físico y el uso de los espacios
La optimización en el uso de los espacios requiere un trabajo cooperativo y planificado por todos
los integrantes de la institución. Si los niños son los verdaderos protagonistas de la institución,
todos los espacios pueden ser posibilitadores de experiencias de aprendizaje. El piso puede ser un
estímulo para el juego en cada circunstancia. Los espacios pueden albergar distintos escenarios. Un
tema clave para garantizar la comunicación con las familias en el Jardín es el uso de las carteleras.
El ambiente sonoro es otro de los factores que la institución debe cuidar. Los niños en edades
tempranas se expresan con mayor fluidez cuando los ambientes son silenciosos; por lo tanto, el
espacio con alta concentración de ruido no favorece su expresión. Una institución que promueve la
cooperación facilitará el uso generoso de los espacios, promoviendo que los niños se muevan
dentro de estos ámbitos de manera segura.
Orientaciones para pensar la enseñanza:
La institución escolar tiene la responsabilidad de crear para los niños oportunidades para aprender,
pues enseñar es generar condiciones para que otro aprenda. El vínculo pedagógico escolar se inicia
con la presencia de un adulto capaz de transmitir una experiencia cultural, interviniendo entre las
posibilidades reales y potenciales del niño, reconociéndolo como sujeto activo.
Unidades didácticas: La unidad didáctica es una forma de organización de la tarea que tiene como
finalidad que los niños conozcan un recorte significativo del ambiente. Esta se construye a partir de
preguntas que orientarán los procesos de indagación.
Proyectos: Permiten trabajar con determinados contenidos que es preciso que los niños
construyan en el marco de determinados contextos que le den significados, son un modo de
organizar el proceso de enseñanza abordando el estudio de una problemática que favorece la
construcción de respuestas a los interrogantes formulados por estos.
Secuencias Didácticas: Series articulada de actividades que se organizan para trabajar
determinados contenidos. Estas actividades se planifican siguiendo un orden temporal a fin de que
cada una de ellas permita a los alumnos ir apropiándose progresivamente de los conocimientos.

Intervención docente:
Esta conducción se ejerce en tres tiempos: al planificar la tarea, desarrollarla y evaluarla. Planificar
la tarea supone realizar una anticipación de lo que se quiere enseñar y de cómo se lo va a enseñar.
En el período de puesta en marcha de su planificación, el docente interviene al presentar sus
propuestas, a través del contexto que ofrece: situaciones, materiales, consignas. Luego debe ceder
el protagonismo a sus alumnos y dedicarse a la observación de la actividad de los chicos. Finalizada
la actividad, el maestro vuelve a retomar su protagonismo, en determinados casos para permitir
que todo el grupo comparta lo producido, de manera de socializar el nuevo conocimiento y
reflexionar sobre él, para plantear nuevos interrogantes que permitan profundizar lo producido
hasta el momento, y simplemente para recapitular lo realizado e impartir una nueva consigna.

Los pilares de la Educación Inicial:


Se reconocen tres ejes del aprendizaje infantil: el juego, el lenguaje y el ambiente.
El juego en el contexto escolar adquiere características particulares, no todas las actividades que se
proponen son juegos muchos de estos necesitan contar con saberes para jugarlos y así enriquecer
sus aprendizajes, por esto es un contenido que se propone como una estrategia para aprender y
enseñar.
Trabajar en pequeños grupos es lo ideal, pero no significa que siempre será individual. El juego es
una forma de trabajar en un escenario fijo y constructivo, donde el diseño actual aborda el juego-
trabajo en diferentes propuestas (juego-trabajo: contenidos propios, juego dramático: asunción de
diferentes roles)
La construcción de escenario lleva a la importancia de este y los materiales. A partir de estos
materiales el niño explora y le dan ganas de jugar. Todas las formas hacen al andamiaje centrado
en el uso de la palabra, expresiones mutuas de afecto, disponibilidad corporal, etc.
Se observa una planificación secuenciada, y una articulación de unidades didácticas para que el
aprendizaje sea significativo, donde el niño aprende de manera globalizadora trabajando las
distintas áreas.
La importancia de los vínculos es fundamental en el desarrollo personal y social donde la familia e
instituciones resulta imprescindible para el logro de los objetivos del niño.

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