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TÉCNICO EN ENFERMERÍA
LETICIA, AMAZONAS
AGOSTO-2019
SENA REGIONAL AMAZONAS
ORIGEN DE LA ACCIÓN INMUNOPREVENIBLE
Existen dos medidas en Salud Pública que han tenido un extraordinario impacto en la
salud de todos los ciudadanos del mundo a lo largo de los años: la potabilización del agua
y la vacunación. La potabilización todos tenemos claro de que se trata, pero nos
preguntamos ¿Qué son las vacunas?
Con respecto a eso las vacunas son medicamentos biológicos que una vez aplicados a
las personas sanas provocan la generación de defensa lo que se conoce como
anticuerpos que actúan protegiéndole ante futuros contactos con los agentes infecciosos.
Los cuales se han creado biológicos para enfermedades que afectan a millones de
personas a nivel global como: Sarampión, Tos Convulsiva, Poliomielitis paralítica,
Tuberculosis, Tétanos, Difteria, Rubéola, Parotiditis, hepatitis, neumonías, Rotavirus,
Fiebre Amarilla, Influenza, entre otros.
Unas de las grandes ventajas que tienen las vacunas es que aparte de ser obligatorias
son gratuitas y están al alcance de todo el mundo, es un derecho tanto para los niños
como para los adultos.
Debido a eso se crea el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), fue aprobado por
la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 1974 y mediante la resolución CD 25.27
del Concejo Directivo de la OPA/OMS fueron respaldadas sus metas en septiembre de
1977, como medida para intensificar la lucha contra las enfermedades inmunoprevenibles
que afectaban con mayor frecuencia a la niñez del mundo.
Por esa razón el PAI es el resultado de una acción conjunta de las naciones del mundo
y de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) interesados en apoyar acciones
tendientes a lograr coberturas universales de vacunación, esto con el fin de disminuir la
tasa de mortalidad y morbilidad causadas por todas aquellas enfermedades
inmunoprevenibles y recalcando el fuerte compromiso de erradicar, eliminar y controlar
las mismas.
Sin embargo, en Colombia las acciones de vacunación tienen sus inicios en la década de
los años 60, mediante la oferta pasiva de los productos inmunobiológicos, la demanda
espontánea de la población o el servicio de Erradicación de la Malaria (SEM), además de
acciones de intensificación masiva con el objeto de cumplir con la erradicación y así
mismo la eliminación de la viruela. Con la ejecución del Sistema Nacional de Salud en
1973, el programa fortaleció su estructura vertical, política y administrativamente,
garantizando los insumos críticos para toda la población desde el nivel central, y se
certificó la erradicación de la viruela.
Su fortalecimiento se inició desde 1974 con el PAI en Colombia como parte de las
estrategias de salud pública definidas por la OPS/OMS para luchar contra las
enfermedades prevenibles por vacunas, las que establecieron como fin garantizar un
esquema de vacunación regular a todos los niños menores de 5 años en el mundo.
La OMS dirigiría una campaña mundial para despertar el entusiasmo por el programa y
fomentar la participación en el mismo. Aunque el programa suscite ya gran interés, hará
falta un esfuerzo sostenido para alcanzar en 1990 el objetivo de inmunizar a todos los
niños del mundo.
Durante los años 80, Colombia se destacó en el contexto mundial como uno de los países
que registró mayores avances en el diseño y la ejecución de programas de vacunación a
través de estrategias novedosas e innovadoras, como las Jornadas Nacionales de
Vacunación, la primera de las cuales se realizó en 1984, y la utilización de estrategias
múltiples con énfasis en la movilización social ampliada, para asegurar localmente la
vacunación de la mayor cantidad posible de niños, identificando y captando los
susceptibles.
Colombia también fue elegida sede piloto para ensayar una metodología de evaluación
del PAI, según lo dicho por el director de la OPS en 1980, a fines de año se elaboró y
ensayó, en colaboración con los Ministerios de Salud, una metodología de evaluación de
programa completa y más general. Con respecto a la metodología multidisciplinaria, se
reunió un gripo de ocho a diez personas profesionales de diversos departamentos de los
Ministerios de Salud y de cuatro miembros del personal internacional durante dos
semanas, quienes examinaron todos los aspectos del programa nacional y su relación
con otros componentes de la atención primaria en salud. Tocando otros temas
importantes como lo son la implementación del manual, el buen manejo de la cadena de
frío. Dicha evaluación tuvo un resultado satisfactorio para el programa en Colombia.
A partir de ahí las cosas fueron mejorando, ya que el programa obtuvo mejoras tales
como refuerzos a las vacunas, jornadas de vacunación, se amplió el rango de edad y la
implementación de estrategias de intensificación de las Jornadas Nacionales de
vacunación, así como la implementación de actividades múltiples en el ámbito local,
departamental y nacional que han permitido ir forjando la estrategia de “vacunación sin
barreras: compromiso de todos”