Sunteți pe pagina 1din 44

LA GRAMÁTICA ESPAÑOLA

I. GRAMÁTICA

1.1. CONCEPTO

La Gramática es la rama de la lingüística que tiene por objeto el estudio de la forma y


composición de las palabras, así como de su interrelación dentro de la oración o de los sintagmas.

1.2. HISTORIA

Quienes iniciaron el estudio de la gramática fueron los griegos, que lo hicieron desde una
perspectiva filosófica y describieron la estructura de la lengua. Esta tradición pasó a los romanos,
que tradujeron los términos gramaticales, tanto de las partes de la oración como de las categorías
gramaticales; muchas denominaciones han llegado a nuestros días (como por ejemplo nominativo,
singular, neutro). Pero ni los griegos ni los romanos supieron cómo estaban relacionadas las
diversas lenguas. Esta aproximación surgió con la gramática comparativa, que fue el enfoque
dominante en la lingüística del siglo XIX.
Al parecer, las primeras investigaciones gramaticales del mundo moderno han ido
emparejadas con el afán por descifrar las inscripciones y textos antiguos. De ahí que la gramática
estuviera ligada a las sociedades que poseían una extensa tradición de textos escritos. La primera
gramática que se conoce es la Panini para el sánscrito, una lengua de la India. En ella se mostraba
cómo se formaban las palabras y qué parte de las mismas era la que llevaba el significado. Los
trabajos de Panini y de otros estudiosos indios sirvieron para interpretar los libros sagrados de los
hindúes, que se escribieron en sánscrito. Otro pueblo que prestó gran atención a su lengua fueron
los árabes, que en la edad media introdujeron en Occidente todo el saber de los filósofos griegos,
olvidados hasta que ellos llegaron. Realizaron la traducción de las obras de la antigüedad a su
lengua, y en función de su expansión geográfica estuvieron en contacto con otras lenguas desde la
cuenca mediterránea hasta Persia en el extremo oriental. Gracias a la convivencia que tuvo lugar
en la península Ibérica de las culturas árabe, hebrea y cristiana se desarrolla en Toledo la Escuela
de Traductores, donde se copian y traducen importantes obras que así llegaron al conocimiento de
Occidente. A lo largo del siglo X, los judíos completaron el inventario léxico del hebreo, conocido
como el lexicón, término de origen griego, y asimismo llevaron a cabo lo que hoy se denominaría
primer estudio filológico del Antiguo Testamento.
Al gramático griego Dionisio de Tracia se le debe el esfuerzo de elaborar su Arte de la
Gramática, primera gramática de su lengua en términos modernos, difundida por los árabes y que
ha servido de base a las gramáticas del griego, del latín y de otras lenguas europeas hasta bien
entrado el renacimiento. Durante toda la edad media quienes en Europa se dedicaron al estudio
conocían, además de sus propias lenguas y el latín, las de los pueblos vecinos con quienes estaban
en contacto. Aprovechando esta circunstancia se plantearon de qué forma podía hacerse la
comparación entre las lenguas. Con la llegada del renacimiento y su admiración por el mundo
clásico se cae en la trampa de pensar que el ideal en los estudios gramaticales consiste en describir
cualquier lengua conforme a la estructura que poseían el latín y el griego. Durante los siglos XVI y
XVII, lo que se intentó fue determinar qué lengua era la más antigua, dado el conocimiento que de
ellas se había adquirido durante la edad media y el renacimiento. Como tuvieron en cuenta su
tradición cristiana y por tanto la Biblia, en muchos casos se llegó a la conclusión de que se trataba
del hebreo. También se eligieron otras lenguas por circunstancias ajenas a lo lingüístico: ése fue el
caso del holandés en el entorno centroeuropeo y muy relacionado con la reforma protestante y la
expansión comercial. Durante el siglo XVIII se inician las comparaciones entre las lenguas, que
culminan con la afirmación de que existe una única lengua, origen de cuantas se hablaban en
Europa, Asia y Egipto —la que se llamará más tarde indoeuropeo—, hecho que afirmó el filósofo
alemán Gottfried Wilhelm Leibniz.
En el siglo XIX los estudiosos desarrollaron un análisis sistemático sobre determinados
aspectos de las lenguas, realizado con el modelo que supuso el sánscrito. La guía para
elaborar las gramáticas de muchas lenguas europeas, la egipcia y algunas asiáticas, fue la
gramática de Panini. A estos estudios ya situados en la comparación de las lenguas relacionadas
utilizando la obra de Panini como guía se les denomina gramática indoeuropea, que es un método
para comparar y relacionar las formas de la oración que poseen muchas lenguas.
No obstante, el enfoque renacentista que consiste en describir las lenguas bajo el modelo
grecolatino tardó en desaparecer. No se inició la descripción gramatical de las lenguas dentro de
sus propios modelos hasta principios del siglo XX. Bajo esta nueva perspectiva hay que colocar el
Manual de las lenguas indígenas americanas (1911), obra del antropólogo Franz Boas y sus
colaboradores, así como los trabajos del danés Otto Jespersen, dentro ya de la escuela
estructuralista y descriptiva, que publicó Filosofía de la Gramática (1924). La obra de Boas ha
sido la base en la que se han inspirado muchas gramáticas descriptivas estadounidenses. La de
Jespersen ha sido la precursora de otros enfoques de la teoría lingüística, como por ejemplo la
gramática generativa.
Boas desafío la metodología tradicional de la gramática al estudiar otras lenguas no
indoeuropeas y que no tenían testimonios escritos, como las lenguas indias de Estados Unidos
(véase Lenguas aborígenes de Estados Unidos y Canadá). Creía que la capacidad humana que es el
lenguaje se organiza en la gramática de cada lengua concreta. Toda gramática descriptiva debería
describir las relaciones que se establecen entre las palabras y las oraciones de una lengua, a partir
del inventario del que disponen las personas en el lenguaje. Gracias al esfuerzo innovador del
trabajo de Boas, la lingüística descriptiva se convirtió en la gramática dominante en Estados
Unidos durante la primera mitad del siglo XX.
Jespersen, lo mismo que Boas, pensaba que las lenguas había que estudiarlas a partir de las
manifestaciones orales de sus hablantes y no de los documentos escritos, porque como ha
demostrado Bühler en su Filosofía del lenguaje, la lengua hablada y la escrita representan distintos
niveles del lenguaje. Buscaba Jespersen los elementos comunes a todas las lenguas y los clasificó
en su teoría de los tres rangos, para encontrar la estructura en la que se organizan, tanto en su
forma presente (el conocido por estudio sincrónico) como en su forma a través de la historia
(conocido por estudio diacrónico). El análisis descriptivo, representado en estos dos autores,
desarrolla unos métodos precisos y científicos, y además consigue describir las unidades formales
mínimas de cualquier lengua. Como aísla esas unidades y encuentra la estructura que las relaciona,
se conoce por gramática estructuralista. Fue concebida en primer lugar por el lingüista suizo
Ferdinand de Saussure, que distinguió entre la estructura general que poseen todas las lenguas, y
que él denominó lengua (con el término francés langue), y las realizaciones concretas de esa
estructura que hacen todas las personas cuando hablan, a lo que denominó habla, parole en
palabras de Saussure. La lengua es el sistema que sostiene cualquier idioma concreto, esto es, lo
que hablan y entienden los miembros de cualquier comunidad lingüística porque participan de la
gramática de ese idioma. El habla es la realización concreta de la lengua, pero en sí misma no es lo
que describe la gramática. La gramática estructural concibe cada lengua particular, ya sea el chino,
el francés, el español, el swahili o el árabe, como un sistema que tiene varios niveles, cada uno con
sus elementos propios —fonemas, morfemas, sintagmas y semantemas, esto es, los elementos
mínimos de la fonética, la morfología, la sintaxis y la semántica— y que se interrelacionan en esa
gran estructura. Así pues describe y estudia las relaciones que existen en todos los niveles del habla
en cada lengua concreta. Y ello esté o no escrito, hablado o grabado en una cinta magnetofónica.
A mitad del siglo XX, Chomsky, que había recibido una formación estructuralista en la
escuela de Bloomfield, buscaba la forma de analizar la sintaxis del inglés dentro de los principios
estructurales. Su esfuerzo le condujo a concebir la gramática como la teoría de la estructura y no
como la descripción de unas oraciones concretas. La entiende como un mecanismo que produce
una determinada estructura, que no es sólo de una lengua determinada, sino que pertenece a la
competencia, es decir la capacidad que tienen las personas para emitir y entender las oraciones que
forman parte de su lengua o de cualquier otra. Su teoría, de carácter universal, está relacionada con
las de los estudiosos de los siglos XVIII y XIX, quienes estaban buscando la raíz lógica de la
gramática, para que fuera la clave que analizara el pensamiento. A esa escuela perteneció el
filósofo británico John Stuart Mill, que ya en 1867 creía que las reglas gramaticales de una lengua
eran la forma que correspondía al modo en que estaba organizado el pensamiento humano
universal.

II. GRAMÁTICA ESPAÑOLA

2.1. INTRODUCCIÓN

Desde el punto de vista de la clasificación de las lenguas, el español es una lengua flexiva,
aunque en menor medida de lo que lo fue el latín. Es una lengua de acentuación fundamentalmente
grave, es decir, acento en la penúltima sílaba, lo que no significa que no existan palabras agudas,
muy numerosas, o esdrújulas, procedentes mayoritariamente de préstamos griegos. Conserva
desinencias para el género, pero ha perdido el neutro en los nombres y los adjetivos y lo conserva
en los pronombres como eso, lo vuestro, y en el artículo determinado lo, que se emplea como
mecanismo nominalizador de adjetivos y de oraciones, a las que confiere una significación de
totalidad y abstracción, como en lo que quieras.
El nombre ya había perdido las desinencias de caso en el latín tardío del siglo VI. En su
lugar el español, como las demás lenguas románicas mediterráneas, sustituyó por un procedimiento
sintáctico lo que fue en principio morfológico, es decir, marcó con preposiciones más nombre las
funciones gramaticales de sujeto, objeto directo, indirecto y complementos verbales de otra
especie. En el caso de los objetos directos personales o afectivos usa la preposición a, como en el
esquema querer a una persona y querer al gato; emplea a, asimismo, en el caso del objeto
indirecto, como en, por ejemplo, dar algo a alguien; en el caso del sujeto, son las desinencias
verbales las que llevan la marca del sujeto (comíamos, supone siempre un sujeto en primera
persona del plural) y, sólo en el caso de necesitar especificarlo, es la posición del sujeto en la
oración, antepuesto al verbo, el elemento que determina esta función. Por ejemplo, Los
poblamientos humanos destruyen los bosques cambiaría su sentido si se escribiera al revés: Los
bosques destruyen los poblamientos humanos; por lo tanto, el orden de los objetos que van
pospuestos al verbo también es importante. Los demás complementos observan un orden
relativamente libre.
Una ordenación diferente y peculiar del sujeto está presente en las oraciones interrogativas
del español que se habla en toda la zona de influencia del Caribe. Mientras que en las demás
variedades de la lengua el sujeto de una oración interrogativa va pospuesto al verbo de acuerdo con
el esquema: pronombre interrogativo-verbo-sujeto, como ¿qué quieres tú?, en esa variedad el
orden de la oración es: pronombre interrogativo-sujeto-verbo, como por ejemplo ¿qué tú quieres?
No se trata, como algunos estudios señalaron, de ningún anglicismo sintáctico, sino de una
evolución interna de la lengua relacionada con otros hechos, como el cambio en la determinación y
la pérdida de algunas desinencias verbales, consecuencia de la relajación de los fonemas finales y
su consiguiente neutralización.
El verbo redujo a tres las cuatro conjugaciones del latín; posee desinencias para la persona,
el número, el tiempo, el modo y la voz. En el caso de la segunda persona, el español canario,
andaluz occidental y americano, salvo algunas zonas colombianas, ha conservado las formas del
siglo XVII y ha desarrollado una conjugación para el singular basada en la concordancia originaria
con vos, segunda persona del plural; las formas correspondientes a tú se consideraron vulgares y
hasta humillantes, y por esa razón la persona de confianza reconocida como digna de respeto fue
tratada de vos; a su vez, las personas de menor confianza reciben el mismo tratamiento que en la
península; son usted y concuerdan con la tercera persona. El cambio afecta por igual a la
conjugación verbal y al paradigma de los pronombres personales y se denomina voseo al cambio
en el empleo de tú por vos, tanto en el verbo como en los pronombres, así como en los posesivos
que también necesitan la concordancia de persona. Hoy se observa una tendencia a aceptar el
paradigma peninsular entre las clases urbanas y cultas, sobre todo entre las argentinas.
En el caso de la voz, las cosas no son tan claras como aparecen en algunos manuales. La
voz activa emplea haber como verbo auxiliar para formar los tiempos compuestos, lo que permite
a ciertas escuelas lingüísticas hablar de desinencias discontinuas o morfemas discontinuos en los
tiempos compuestos, porque el verbo auxiliar está completamente gramaticalizado y no posee otra
función que la de marca de tiempo, persona y modo. En la voz pasiva todos los tiempos se forman
con el auxiliar ser, también gramaticalizado, y no existen más desinencias de pasiva que las que
comporta el auxiliar.
El verbo carece de desinencia de aspecto, pero existe una serie de perífrasis con claro valor
aspectual de acción en desarrollo o reciente finalización, como estar + gerundio o acabar de +
infinitivo. En las gramáticas escolares hasta mediado el siglo XX se hablaba de una conjugación
perifrástica, activa y pasiva; hoy las gramáticas más completas hablan de perífrasis de obligación
del tipo haber de + infinitivo, tener que + infinitivo, o deber (de) + infinitivo. Sea adecuado o no el
tratamiento como voz o como meras perífrasis, son procedimientos muy rentables en español para
construir la obligación y hasta los matices del futuro; compárense estos matices en la significación
de vendrá, debe venir, tiene que venir, ha de venir.
Otro hecho relacionado con el cambiante paradigma de la voz es la conjugación
pronominal, que empezó siendo una conjugación reflexiva y que hoy ha adquirido valor de voz
media, como nos tomamos unos cafés. Este fenómeno no aparece tan extendido en el español
americano.
El español también se caracteriza por su constante empleo del pronombre se, y el uso vivo
del subjuntivo, que tantos problemas origina a quienes aprenden español como segunda lengua.
Entre las características heredadas del latín debe destacarse la sintaxis y los procedimientos
sintácticos para matizar, calificar o convertir oraciones completas en nombres, y por tanto en
posibles sujetos.
Formular una hipótesis es un hecho complejo en español; así, puede decirse quizá venga sin
matización mayor, o bien, es posible que venga, podría venir, puede que venga, o si viniera. Otras
lenguas no matizan con posibilidades gramaticales, sino léxicas, y poseen un inventario mayor de
adverbios y sintagmas adverbiales que significan hipótesis. No obstante la complejidad gramatical,
la matización y la gradación son mayores que si se realizan por medios léxicos, pues ninguna
lengua mantiene muchas palabras de significado tan próximo como el que proporcionan las
construcciones anteriores, al menos entre las lenguas no aislantes.

2.2. ORIGEN DE LA LENGUA CASTELLANA

El castellano es una lengua románica, es decir, derivada del latín, que mantiene rasgos de
las lenguas que se hablaban en la península Ibérica antes de la conquista romana y de las lenguas
de los otros pueblos que la habitaron posteriormente: visigodos y árabes.
En el siglo II a. C., antes de la llegada de los romanos, las lenguas más extendidas en la
península Ibérica eran: las lenguas célticas de origen indoeuropeo que, aunque desaparecieron,
dejaron préstamos en el latín que llegaron hasta el castellano, como berro o brezo; las lenguas
íberas no indoeuropeas, emparentadas con las lenguas camíticas del norte de África y que también
desaparecieron; el vasco, lengua de origen incierto, que ha pervivido hasta nuestros días y de la
que proceden términos como izquierdo, cencerro, chamorro, chistera o chaparro; otras lenguas
minoritarias: las lenguas de los púnicos (cartagineses), los fenicios y los tartesios.
Todas ellas funcionaron como lenguas de sustrato y determinaron la posterior evolución del
latín peninsular en las distintas lenguas romances.
En el año, 218 a. C. Roma emprende la conquista de Hispania. Comienza el lento proceso
de la romanización de la península Ibérica. Los territorios conquistados se integran en la estructura
del imperio y, poco a poco, adoptan el latín vulgar hablado como lengua común.
La romanización fue rápida en el sur y en levante, pero más lenta y menos profunda en el
norte de la península Ibérica. Las antiguas lenguas prerromanas se fueron relegando al ámbito
familiar hasta su abandono total (excepto el vasco) al principio de la Edad Media.
Seguramente el golpe decisivo contra las lenguas indígenas fue la conversión de los
hablantes al cristianismo, ya que la iglesia adoptó el latín como la lengua de la vida religiosa o
intelectual.
Las causas de esa fragmentación del latín fueron diversas: la desaparición del imperio
romano con la invasión de los pueblos germánicos, la propia extensión del territorio en que se
hablaba el latín, que venía a coincidir con los límites de ese imperio, el abandono de la vida
urbana, el aislamiento de los distintos territorios, la existencia de diversos sustratos (rasgos
lingüísticos propios de cada zona geográfica) que actuaron como fuerzas disgregadoras.
A comienzos del siglo V los pueblos germánicos invaden el imperio romano. Las antiguas
provincias romanas se fueron aislando y el latín que se hablaba en cada una de ellas empezó a
diferenciarse cada vez más, más aún cuando la lengua nativa de cada lugar ejercía su particular
influencia.
Durante la invasión de los bárbaros, la península Ibérica fue ocupada por los visigodos –
uno de los pueblos bárbaros más civilizados- que fundaron su capital en la ciudad de Toledo, en el
centro de España. Estos adoptaron el latín como lengua oficial, algunas palabras de estas lenguas
germánicas llegaron al castellano, como nombres de personas y términos bélicos: Álvaro,
Fernando, Gonzalo, albergue, guardián, guerra, espía, guardia.
A comienzos del VIII, las intrigas y luchas internas de la corte de don Rodrigo, último rey
visigodo, dieron ocasión a los musulmanes del norte de África para extender su territorio y, en muy
pocos años, se adueñaron de casi toda la península.
Con la dominación musulmana, la península quedó dividida en dos partes opuestas por
distintas culturas, religiones y lenguas: la cristiana en el norte y la árabe en el sur.
A raíz de la nueva división política, el romance hispánico –que era bastante parecido en
toda la península- se dividió. Entre los siglos VIII y IX los pobladores empezaron a hablar de
distinta manera. Así fueron surgiendo nuevas lenguas en el norte: el castellano, el gallego-
portugués, el navarro-aragonés y el catalán. Por su parte, los sureños, de mayor influencia
musulmana, adoptaron en su lengua elementos del árabe y surgió una nueva lengua: el mozárabe.
Las lenguas del norte tuvieron destinos diferentes. Algunas se transformaron y otras
desaparecieron al ser absorbidas por la lengua más poderosa: el castellano.
Los ocho siglos de dominación musulmana influyeron notablemente en la cultura, el arte y
la lengua de España. Aunque la lengua árabe no desplazó a la latina, que estaba ya muy
consolidada, aportó más de cuatro mil palabras, entre ellas muchas relacionadas con la matemática,
la agricultura, la milicia, el comercio y la arquitectura: cifra, álgebra, cero, alcachofa, azafrán,
azúcar, algodón, alférez, alcalde, almacén, arancel, bazar, barato, albañil, acequia, azulejo,
alfombra, almohada, tabique, …
El castellano surge como lengua romance en una zona poblada de Castillos, entre
Cantabria y la actual provincia de Burgos (España). Por el gran número de esas fortificaciones, la
región inicialmente recibe el nombre de Castilla. Formada por varios condados, Castilla dependía
del reino de León. Un conde castellano, Fernán González, unificó los condados y consiguió
independizarlos del reino de León en el siglo X. Desde ese momento castilla desempeñó un papel
trascendente en la reconquista; es decir, en la lucha de los cristianos contra la ocupación
musulmana de la península Ibérica, iniciada en el siglo VIII.
A causa de la marcada tendencia al cambio que muestra toda lengua en formación, el
castellano medieval se distinguía por su extrema debilidad fónica, gramatical, léxica y gráfica. El
sistema consonántico tenía algunas diferencias con el actual: la f inicial latina se aspiró en un inicio
(es decir, se pronunciaba como una j suave) y pasó a escribirse como un h. Con el correr del
tiempo, la h quedó como una simple grafía, sin sonido que le correspondiera: farina por harina;
las terminaciones –um y –us propias del latín se convirtieron –o: templum por templo; caballus por
caballo; la e y la o de algunas palabras latinas se convirtieron, respectivamente, en ie y en ue
cuando esas vocales quedaban en posición tónica: tempus por tiempo; novus por nuevo; la ñ actual
se representaban por ni, ng, gn, nn: senior, sengor, segnor, sennor por señor.
El castellano se distinguió pronto por su carácter innovador, su extraordinaria vitalidad y
originalidad de las soluciones adoptadas. Por ejemplo, mientras los demás romances hispanos
conservaban la f- inicial del latín, el castellano la perdió; y mientras los romances peninsulares
convertían el grupo li más vocal en ll o y más vocal, Castilla adoptó j más vocal. Por ejemplo: filiu
en latín, fillu en gallego, fiyo en astur-leonés, fillo en aragonés, fill en catalán e hijo en castellano.
Durante la Edad Media el castellano se extiende a medida que avanza la reconquista y se
produce la unificación política de los reinos cristianos. Un factor que juega un papel importante en
su expansión es su temprana normativización lingüística.
Entre los siglos XII y XV los reinos cristianos avanzan en su reconquista hacia el sur. En
1469 se unieron los reinos de Castilla y Aragón y en 1492 se unifica políticamente la península
Ibérica –a excepción de Portugal, reino independiente desde 1143- con la conquista del reino de
Granada.
El proceso de expansión territorial repercute en la situación de las lenguas romances
peninsulares: el castellano, que ocupaba en su origen una parte de Cantabria, del norte de Burgos y
de la Rioja, fue extendiéndose hacia el sur en las zonas reconquistadas. Además, sobre todo a partir
del siglo XIV, el castellano se extiende también horizontalmente, por territorio vecinos de los
reinos de León y Aragón, a costa del leonés y el aragonés; el mozárabe desaparece poco a poco,
desplazado por los romances de los reinos cristianos; El gallego-portugués tiene su época de
esplendor en los siglos XII y XIV, época en la que se convierte en la lengua literaria incluso de
Castilla; el Catalán se extiende en el siglo XV con la expansión política y comercial del reino de
Aragón por la costa mediterránea, Valencia y Alicante, las islas Baleares y la isla de Cerdeña.
El castellano medieval era una lengua en formación y muy inestable, presentaba las
siguientes características; en el nivel fonológico se produjeron una serie de fenómenos que dieron
como resultado: la transformación de unos sonidos (securo por seguro), la pérdida de otros en
derterminadas posiciones (fumo por humo) y la aparición de otros inexistentes en latín (annu por
año, nocte por noche, plorare por llorar); en el nivel gramatical existía numerosas vacilaciones.
Así, en los verbos coexistían con frecuencia formas dobles: cinxe/cení, nasco/nasció,
escriso/escribió. Las formas del futuro y del condicional aún eran perifrásticas (cantar he) y
algunos verbos transitivos utilizaban el verbo ser como auxiliar en los tiempos compuestos (son
idos). El artículo se utilizaba con menos frecuencia que en el español actual; en cuanto al léxico, la
base latina se fue incrementando con palabras procedentes de otras lenguas, especialmente de las
lenguas germánicas (yelmo, guerra, dardo, guardar, etc.) y del occitano o provenzal (mensaje,
fraile, homenaje, etc.). Se emplean aún numerosos latinismos.
En el siglo XII, el rey Alfonso X el Sabio hizo del castellano la lengua oficial del Reino y
se esforzó en fijar sus usos para evitar vacilaciones. Se realiza así la primera normativización de
esta lengua: se establecieron criterios para la creación de nuevos términos, se crearon nuevos nexos
(comoquiera que, aunque,…) y se dieron las primera reglas ortográficas. Esto supuso la
consolidación en el castellano de la norma toledana, más evolucionada, frente a la burgalesa, más
primitiva.
Además, Alfonso X emprendió, junto a un amplio equipo de colaboradores reunidos en la
Escuela de Traductores de Toledo, un ambicioso proyecto por el que se tradujeron al castellano
numerosas obras escritas en árabe y en latín y se crearon otras originales. Todo ello dio un notable
impulso al castellano. Este centro agrupaba a hombres de ciencias árabes, judíos y cristianos que se
dedicaban a la traducción, al romance y al latín de libros árabes o de otras obras traducidas a esta
lengua. Su fundación se atribuye al arzobispo de Toledo, Raimundo de Sauvetat, en el siglo XII.
Posteriormente, en el siglo XIII, Alfonso X el Sabio impulsó su labor. Los primeros textos
literarios que se conservan escritos son obras en verso del siglo XII: el Cantar de mio Cid
(hacia1150) y el Auto de los Reyes Magos (también de mediados del siglo XII). Y los primeros
textos en prosa conservados son del siglo XIII: documentos notariales y jurídicos.
El descubrimiento de América, la labor del Humanismo renacentista, los grandes genios
literarios y la implantación de la imprenta determinan el esplendor del español en los Siglos de
Oro.
A finales del siglo XV el castellano es ya la lengua oficial del Estado, la lengua nacional,
empleada en la Administración, en las relaciones exteriores y en las obras científicas y literarias.
Además, se inicia la difusión del castellano más allá de los límites peninsulares. Cuando comienza
la exploración del Atlántico y se produce el descubrimiento de América, tanto en Canarias como en
América se implanta el castellano, al que ya se denomina español.
Durante los siglos XVI y XVII se atenúan las vacilaciones de los siglos anteriores. La
imprenta y la labor de los humanistas renacentistas con la difusión de gramáticas y diccionarios
contribuyen notablemente a dar homogeneidad y prestigio al idioma. Es en esta época cuando se
produjeron los últimos grandes cambios en el sistema fonológico del español: Los sonidos de la s
medieval, sordo y sonoro, se reduce a uno solo que coincide con el actual, sordo; Desaparecen los
sonidos ts y dz, que dan lugar al sonido actual z; Desaparece definitivamente la f- inicial; Las
grafías x, g, j suenan ya como la j actual.
Como resultado de esos cambios, en el sur de España se igualaron el sonido s y el sonido z,
dando lugar a dos fenómenos: el ceceo (el sonido s de sábana se pronuncia como z, igual que la z
de zapato) y el seseo (el sonido z de zapato se pronuncia como s, igual como s de sábana). El ceceo
quedó limitado a algunas zonas de Andalucía, mientras que el seseo se extendió por canarias y
América. Este fenómeno supuso el inicio de la diferencia del español en dos variedades: la
septentrional y la meridional.
A nivel gramatical, aún existían vacilaciones: Coexistían formas alternantes en conjugación
verbal, unas se impondrán como normativas, mientras que otras quedaran relegadas como
vulgarismos o regionalismos; el sistema de verbos auxiliares se reorganiza: haber pierde el valor
de posesión y permanece como verbo auxiliar, ser deja de usarse como auxiliar de algunos verbos
intransitivos; se extiende el uso de la construcción impersonal se; en el sistema pronominal
comienza a darse los primeros casos de loísmos.
En cuanto al léxico, durante los siglos XVI y XVII el español siguió enriqueciéndose con
un número significativo de italianismos (esbozo, modelo, diseño, centinela, etc.), numerosos
americanismos (canoa, caimán, hamaca, huracán, tomate, chocolate, etc.) y al algunos rusismos o
portuguesismos, más abundantes en Canarias (adoriña, millo, mermelada, caramelo, etc.).
El interés por el estudio de la lengua durante los Siglos de Oro se manifiestas en las obras
de numerosos humanistas que anhelan dignificar las lenguas romances y que contribuyeron
decisivamente a desplazar al latín como lengua de cultura.
Son eruditos como Elio Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática del castellano
(Gramática de la lengua castellana, 1492), Juan de Valdés (Diálogo de la lengua, 1535),
Francisco Sánchez de la Brozas, El Broncense (La minerva o Arte de la lengua castellana, 1587),
Bernardo de Aldrete (Origen y principio de la lengua castellana, 1606), Sebastián de Covarrubias
(Tesoro de la lengua castellana o española, 1611) y Gonzalo Correas (Vocabulario de refranes y
frases proverbiales, 1626). Además, se publicaron en toda Europa en estos siglos gran cantidad de
diccionarios bilingües y pequeños manuales de gramática destinados a la enseñanza del español.
También, resalta el esplendor literario con la obra de autores como Fray Luis de León, San Juan de
la Cruz, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo.
En el siglo XVIII se funda la Real Academia Española, que desarrolla a partir de entonces
su labor de normativización del español con la publicación del Diccionario, la Ortografía y la
Gramática. El afianzamiento definitivo del español llegó con la fundación de la Real Academia
Española en 1713 por Felipe V, que estableció las normas del español escrito mediante la
publicación de tres obras: el Diccionario de autoridades (1726-1739), la Ortografía (1741) y la
Gramática (1771). En 1780, una disposición de Carlos III obligó a enseñar dicha Gramática en
todas las escuelas del reino. La intención de la Academia desde su fundación ha sido velar por la
pureza del idioma, como reza su lema: “Limpia, fija y da esplendor”.
Durante trece años (1726-1739), la RAE trabajó en la redacción del primer Diccionario de
la lengua castellana, en seis tomos, conocido después por Diccionarios de autoridades, ya que se
incluían en él, junto con las definiciones de los términos, textos de autoridades acreditados que le
dieran mayor validez. Teniendo en cuenta la enormidad de la labor original, se llevó a cabo con
relativa celeridad y con gran ahínco por parte de sus autores.
La Real Academia Española se propuso acabar con las vacilaciones ortográficas de siglos
anteriores: se implican algunos grupos consonánticos latinos, como ch, ph y th: teatro, en lugar de
theatro, por ejemplo; otros grupos consonánticos se fijan definitivamente en algunas palabras:
concepto, excelente, etc.; se suprimen las grafías x y ss en palabras como dixo; desaparece la grafía
c y se imponen las grafías za, ce, ci, zo, zu; se regulan el uso de y para el sonido consonántico; se
conserva la h muda; y permanecen las coincidencias fonéticas entre b/v, c/z, j/g.
La influencia del pensamiento ilustrado proveniente de Francia y la entronización de un
monarca de la casa francesa de Borbón favorecieron la entrada de numerosos galicismos (detalle,
favorito, interesante, hotel, pantalón, secreter, batirse, etc.) que la Academia trata de frenar. Esta
reacción purista quería evitar exageraciones como la de utilizar golpe de ojo, del francés coup
d’oeil, en lugar de mirada.
El llamado Siglo de la Luces fue, además, un momento decisivo en el avance de la ciencia
y de la filosofía. Motivo por el cual se incorporaron al español numerosos neologismos (mecánica,
microscopio, retina, papila, electricidad, aerostático, etc.).
Un campo léxico que se vio especialmente enriquecido durante este periodo fue el político-
social. La Ilustración introdujo nuevas ideas y, con ellas, nuevas palabras como patriótico,
civilización, filantropía, cosmopolita, optimismo, etc. Además, el significado de otros términos ya
existentes, como nación, sociedad, cultura, progreso, etc. se fue aproximando al que hoy en día
conocemos.
El español en los siglos XIX y XX es una lengua bastante homogénea debido a la acción de
diversos factores, en los que cabe destacar la amplia difusión de los medios de comunicación. Es
decir, a partir del siglo XIX, diversos factores han ejercido una acción niveladora y unificadora de
la lengua. Entre ellos cabe citar: la implantación de la escuela obligatoria; la mejora de las
comunicaciones; la labor de los grades escritores españoles e hispanoamericanos y el aumento de
la producción editorial; los grandes movimientos migratorios; la presencia masiva de los medios de
comunicación: la prensa, en primer lugar, y, desde los principios del siglo XX, la radio, la
televisión y, en la actualidad Internet.
La creación de Academias de la Lengua en los países hispanoamericanos a favorecido la
conservación de la unidad de la lengua. La primera fue la Academia Colombiana en 1871, a la que
siguieron la Ecuatoriana (1874), la Mexicana (1875), la Salvadoreña (1876), LA Venezolana
(1883), etc.
En 1951se crea la Asociación de Academias de la Lengua Española, integradas por las
Academias hispanoamericanas y la Real Academia Española, cuyo fin primordial es “garantizar el
mantenimiento de la unidad básica del idioma, que es, en definitiva, lo que permite hablar de la
comunidad hispanohablante, haciendo compatible la unidad del idioma con el reconocimiento de
sus variedades internas y de su evolución”.
Esta orientación panhispánica se plasma en la coautoría de todas las obras publicadas desde
la edición de la Ortografía en 1999.
Los avances científicos, técnicos y sociales que han caracterizado a los dos últimos siglos
han supuesto una continua renovación del léxico.
Son numerosos los préstamos que en los últimos doscientos años el español ha venido
adoptando del francés (garaje, bisturí, tren, casete, etc.) y muy especialmente del inglés (líder,
fútbol, tenis, estándar, etc.). A ellos hay que sumar un buen número de términos que se han creado
a partir del griego y del latín, especialmente en el ámbito científico: oftalmología, exógeno,
gastroscopia, megalópolis, ecológico, aeródromo, etc.
Cabe destacar a este respecto la invasión en los últimos años de términos informáticos
procedentes del inglés y el esfuerzo de las Academias para incorporarlos. Así en el Diccionario de
la lengua española se recogen términos como página web, CD o escáner.
Por el contrario, otras palabras, características de la vida rural, se van perdiendo y resultan
desconocidas para muchos hablantes urbanos: jícara, tornaja, artesa, etc.
En cuanto a la ortografía se tiende a su simplificación y adaptarla lo más posible a la
pronunciación. A estos criterios responde: la supresión de la tilde en los monosílabos (fui); la
utilización libre s en lugar de ps, de t por pt, y de s por bs en términos como sicología, setiembre o
sustancia; la utilización de la tilde en los pronombres demostrativos solo cuando hay ambigüedad.
En el siglo XIX se publican importantes obras gramaticales, algunas de las cuales son
elaboradas por gramáticos americanos, como el Diccionario de construcción y régimen de la
lengua castellana del venezolano Andrés Bello (1781-1865) o la Gramática de la lengua castellana
del colombiano Rufino José Cuervo (1844-1911), que profundizan en el estudio de la lengua.
En España, se debe destacar las figura del filólogo e historiador Ramón Menéndez Pidal
(1869-1968), y posteriormente, estudiosos como Samuel Pili Gaya (1892-1976), Rafael Lapesa
(1908-2001), Emilio Alarcos Lorach (1922-1998), Fernando Lázaro Carreter (1923-2004) o
Ignacio Bosque (1951), por citar algunos, continuarán a lo largo del siglo XX el estudio de la
lengua en profundidad a la luz de las nuevas corrientes lingüísticas.
Entonces el español es una lengua extendida por todo el planeta y oficial en 21 países. Las
previsiones demográficas indican que a mediados del siglo XXI lo hablarán unos 500 millones de
personas. El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del mundo. Pese a ser una
lengua hablada en zonas tan distantes, existe una cierta unidad en el nivel culto de la lengua que
permite a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con relativa facilidad. Las mayores
diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la variada entonación, fruto al parecer de los
diversos substratos lingüísticos que existen en los países de habla hispánica. La ortografía y la
norma lingüística aseguran la unidad de la lengua; de ahí la colaboración entre las diversas
Academias de la Lengua para preservar esta unidad, hecho al que coadyuva la difusión de los
productos literarios, científicos, pedagógicos, cinematográficos, televisivos, ofimáticos, de
comunicación e informáticos.
Desde España se ha elaborado el primer método unitario de enseñanza de la lengua, que
difunde por el mundo el Instituto Cervantes. El trabajo coordinado de las Academias ha
cristalizado en la “Elaboración de la norma culta de las grandes ciudades”, que presta especial
atención a la fonología y al léxico. El español es la segunda lengua hablada en Estados Unidos, que
cuenta con varias cadenas de radio y televisión con emisiones totalmente en español; asimismo, y
por razones estrictamente económicas, es la lengua que más se estudia como idioma extranjero en
los países no hispánicos de América y Europa. Lejanos ya los tiempos en que fue considerada la
lengua diplomática, condición en la cual la sustituyó el francés, hoy es lengua oficial de la ONU y
sus organismos, de la Unión Europea y de otros organismos internacionales. Ha sido incluida como
lengua dentro de las grandes autopistas internacionales de la información como Internet, lo que
asegura la constante traducción de las innovaciones informáticas, su difusión e intercomunicación.
Donde aparece más incierto el futuro del idioma es en el continente africano, abandonado por
razones políticas a la voluntad de sus hablantes; no hay que olvidar que todavía sirve de lengua
diplomática junto al francés para el pueblo saharaui. No obstante, todo parece augurar que en este
siglo será una de las lenguas de mayor difusión, y quién sabe si en momentos de deseable
mestizaje no dé lugar a una lengua intermedia que asegure la comunicación con el continente
americano en su conjunto.

2.3. ESTRUCTURA DE LA GRAMÁTICA ESPAÑOLA

2.3.1. LA MORFOLOGÍA

a) CONCEPTO
La morfología es una disciplina lingüística que estudia la estructura y la forma de las
palabras tanto en su flexión como en los procesos de formación de nuevas palabras.
A diferencia de la sintaxis, que toma las palabras como unidades para construir oraciones
agrupándolas según su función en la estructura oracional, la morfología se interesa por la
estructura interna de las palabras, e intenta descubrir las reglas que gobiernan la formación de
palabras a partir de unidades menores. Las unidades básicas con que trabaja la morfología son los
morfemas, las unidades lingüísticas más pequeñas con significado. Los morfemas son entidades
abstractas que expresan rasgos básicos de tipo gramatical o semántico (véase Morfema; Lexema).
Su realización como parte de una palabra se denomina morfo. Habitualmente, morfema y morfo se
encuentran en una relación uno a uno; sin embargo, en algunas ocasiones un morfema puede
realizarse con diferentes morfos, extremo que se conoce como alomorfía. Así, por ejemplo, -s, -es,
-Ø son alomorfos del morfema de plural en español, como puede observarse en hombre/hombres,
par/pares, crisis/crisis, respectivamente.

b) RAMAS DE LA MORFOLOGÍA

b.1. MORFOLOGÍA FLEXIVA

La morfología flexiva estudia la variación de las formas de las palabras al combinarse un


lexema con diferentes morfemas flexivos tales como el número, el tiempo, la persona, etcétera.
Así, amo, amas, ama, por ejemplo, son formas flexivas del verbo amar, y a su vez esta palabra es
la forma canónica que, por convención, las representa a todas. Las formas distintas de una forma
canónica constituyen su paradigma. La morfología flexiva estudia la estructura semántica y la
forma de los paradigmas.

b.2. MORFOLOGÍA LÉXICA

La morfología léxica se ocupa de los recursos que poseen las lenguas para formar nuevas
palabras a partir de las formas ya existentes. Habitualmente, los procesos de formación de palabras
se dividen en derivación y composición.

 La derivación. Se entiende por derivación el procedimiento de


formación de palabras por medio de la adición de afijos o morfemas derivativos a una palabra
primitiva. La palabra primitiva se considera la base de la derivación. Existen dos tipos de
derivación: la apreciativa, en la que el término derivado tiene el mismo valor designativo que la
base y la única diferencia entre ellos es de carácter apreciativo (perro/perrito) y la significativa, en
la que base y derivación tienen denotaciones, es decir, se refieren a entidades, distintas
(perro/perrera). La derivación apreciativa no constituye, sin embargo, un procedimiento de
formación de palabras nuevas, si bien algunos apreciativos pueden especializarse en su significado
convirtiéndose en palabras nuevas: caña/cañón, mesa/mesilla, bomba/bombilla, codo/codazo.
Los afijos utilizados por la derivación incluyen prefijos, infijos y sufijos. En español, la
prefijación y la infijación no modifican nunca la categoría léxica de la base (unir/desunir;
aviso/preaviso; estatal/paraestatal; picar/picotear), mientras que la sufijación significativa puede
modificar esta (comparar/comparable/comparabilidad) aunque no siempre lo haga (toro/torero).
La derivación apreciativa, debido a la identidad de designaciones de primitivo y derivado, no
modifica nunca la categoría de la base (véase Afijos).
La derivación puede aplicarse a palabras previamente derivadas:
culpa/culpar/culpable/culpabilizar/culpabilización.
Es motivo de debate entre los lingüistas la consideración de palabras como producir o
inferir bien como palabras derivadas o bien como primitivas, tomadas directamente de otra lengua,
en este caso del latín. Su consideración como derivados, siempre muy cuestionada, implica aceptar
que formas no existentes en la lengua (*ducir, *ferir) pueden ser bases para la derivación.
Asimismo, distinguir entre prefijos y lexemas no siempre es fácil, como lo prueban los siguientes
ejemplos: subsecretario, endocardio, fotografía. Mientras que la primera se considera una palabra
derivada, por incluir un prefijo (latino) productivo todavía en español, las dos últimas contienen
sendos elementos compositivos griegos (endo-, `dentro’; foto-, `luz’) que sitúan estas palabras a
mitad de camino entre la derivación y la composición.
 La composición. Se entiende por composición el procedimiento de
creación de nuevas palabras por medio de la concatenación de dos o más lexemas: limpia-cristales,
roji-blanco, hoja-lata, barbi-lampiño, mala-sombra. Estos ejemplos dan cuenta de las
combinaciones categoriales más productivas en español actual: verbo-nombre, adjetivo-adjetivo,
nombre-nombre, nombre-adjetivo y adjetivo-nombre; lo cual no significa que no existan otras
(mal-vivir, va-i-vén), especialmente en el lenguaje publicitario (abrefácil).
Junto a los compuestos morfológicos, existen en español múltiples sintagmas de
significado unitario que son considerados por muchos autores también como compuestos: diente
de león, ojo de buey, cabello de ángel, escalera de caracol, llave inglesa, montaña rusa. No todos
estos sintagmas muestran el mismo grado de opacidad en su denotación. Así, mientras que una
escalera de caracol es un tipo de escalera, un diente de león o un ojo de buey no son (en el
significado en el que se quieren ver como compuestos) sino un tipo de planta y un tipo de ventana
circular, respectivamente. Cuanta menor relación exista entre las denotaciones del primer
sustantivo del sintagma y la del sintagma completo (es decir, cuanto mayor sea el grado de
lexicalización del sintagma), mayor será el acuerdo entre lingüistas, en el sentido de considerar
dicho sintagma un elemento léxico, enumerable en el diccionario, quizá con el carácter de
compuesto.
También encontramos otros procedimientos de formación de palabras, como:
 Parasíntesis: Algunos autores consideran que la parasíntesis es una forma de
derivación que incluye prefijación y sufijación a la vez (rojo/enrojecer; largo/alargar), si bien, en
su sentido más estricto se trata de un procedimiento que combina derivación y composición (ropa
y vieja/ropa-vej-ero).
 Acronimia y siglas: Ambos procedimientos implican el uso de una o varias letras
de las palabras que forman una unidad de significado para formar una nueva palabra.
 Acortamiento: Consiste en formar palabras eliminando parte del material fónico de
una palabra que se percibe como excesivamente larga: cine (cinematógrafo), foto (fotografía), zoo
(parque zoológico). Su empleo es frecuente en el nivel coloquial: cole (colegio), bici (bicicleta).

2.3.2. LA SINTAXIS

a) CONCEPTO

La Sintaxis es la parte de la gramática que se ocupa de las reglas mediante las cuales se
combinan las unidades lingüísticas para formar la oración. Las relaciones entre las unidades
lingüísticas pueden ser diferentes de una lengua a otra. El enfoque y definición de sintaxis varía
entre las distintas escuelas lingüísticas. La semiótica interrelaciona la relación de las palabras con
su significado, es decir, con la semántica y, por lo tanto, el modelo lógico de análisis será la
pragmática en la que el contexto es importante, mientras que para la gramática generativa la
sintaxis es el único componente de una oración y su método de análisis fundamental.
A través de la sintaxis vamos a encontrar dos tipos de relaciones importantes que son los
ejes fundamentales de los enunciados.
 Las relaciones sintagmáticas

Las relaciones sintagmáticas se expresan horizontalmente porque aluden a las relaciones


que, individualmente, contraen las palabras con otras cuando forman estructuras seriadas.
Las relaciones sintagmáticas se consideran de primera prioridad, pues se evidencian en el
plano del habla porque, en él, las palabras se alínean unas tras otras formando cadenas. Jean
Dubois y otros en su Diccionario de Lingüística, menciona que según Ferdinand de Saussure, la
relación sintagmática pertenece al dominio del habla: en el discurso, las palabras contraen entre sí
relaciones basadas en el carácter lineal de la cadena hablada; el sintagma es una combinación de
unidades entre las que existen estas relaciones.

El lingüista acucioso da muchas definiciones.


MD N MD N MD N
____________________
OD
_______________________ __________________________
S P
Así pues, por las relaciones sintagmáticas se patentizan las funciones que desempeñan las
palabras.

 Las relaciones paradigmáticas

Las relaciones paradigmáticas se expresan verticalmente y son las que se establecen entre
elementos comparables en determinados lugares de las estructuras. Así, pues, fuera del discurso,
fuera del plano sintagmático, las unidades que tienen algo en común se asocian en la memoria del
hablante.

Los miembros de la relación paradigmática (asociativa) se dan “en ausencia” porque sólo
se establecen en la mente, en el plano de la lengua.

Es tu amor un perfume.
mi
su

Si relacionamos verticalmente el adjetivo posesivo “tu” con otros que están ausentes en el
discurso, comprobaremos que, por pertenecer a la misma clase formal, pueden desempeñar la
misma función.

Así pues, se llama paradigmática a la relación que une a una palabra cualquiera con otras
(ausentes en el enunciado) que, por poseer una función gramatical equivalente, podrían ocupar su
mismo lugar en la oración.

2.3.3. LA SEMÁNTICA

a) CONCEPTO

Semántica (del griego semantikos, 'lo que tiene significado'), estudio del significado de los
signos lingüísticos, esto es, palabras, expresiones y oraciones. Quienes estudian la semántica tratan
de responder a preguntas del tipo "¿Cuál es el significado de X (la palabra)?". Para ello tienen que
estudiar qué signos existen y cuáles son los que poseen significación —esto es, qué significan para
los hablantes, cómo los designan (es decir, de qué forma se refieren a ideas y cosas), y por último,
cómo los interpretan los oyentes—. La finalidad de la semántica es establecer el significado de los
signos —lo que significan— dentro del proceso que asigna tales significados.
La semántica se estudia desde una perspectiva filosófica (semántica pura), lingüística
(semántica teórica y descriptiva) así como desde un enfoque que se conoce por semántica general.
El aspecto filosófico está asentado en el conductismo y se centra en el proceso que establece la
significación. El lingüístico estudia los elementos o los rasgos del significado y cómo se relacionan
dentro del sistema lingüístico. La semántica general se interesa por el significado, por cómo
influye en lo que la gente hace y dice.
Cada uno de estos enfoques tiene aplicaciones específicas. En función de la semántica
descriptiva, la antropología estudia lo que entiende un pueblo por importante desde el punto de
vista cultural. La psicología, sustentada por la semántica teórica, estudia qué proceso mental
supone la comprensión y cómo identifica la gente la adquisición de un significado (así como un
fonema y una estructura sintáctica). El conductismo aplicado a la psicología animal estudia qué
especies animales son capaces de emitir mensajes y cómo lo hacen. Quienes se apoyan en la
semántica general examinan los distintos valores (o connotaciones) de los signos que
supuestamente significan lo mismo (del tipo 'el manco de Lepanto' y 'el autor del Quijote', para
referirse los dos a Cervantes). La crítica literaria, influida por los estudios que distinguen la lengua
literaria de la popular, describe cómo las metáforas evocan sentimientos y actitudes, entroncándose
también en la semántica general.

b) LA PERSPECTIVA FILOSÓFICA

A finales del siglo XIX, el lingüista francés Jules Alfred Bréal propuso la "ciencia de las
significaciones", avanzando un paso más en los planteamientos del suizo Ferdinand de Saussure,
que había investigado de qué forma se vincula el sentido a las expresiones y a los demás signos. En
1910 los filósofos británicos Alfred North Whitehead y Bertrand Russell publicaron los Principia
Mathematica (Principios matemáticos), que ejercieron una gran influencia en el Círculo de Viena,
un grupo de filósofos que desarrollaron un estudio filosófico de gran rigor conocido por
positivismo lógico. (véase Filosofía analítica y lingüística).

 Lógica simbólica

Una de las figuras más destacadas del Círculo de Viena, el filósofo alemán Rudolf Carnap,
realizó su más importante contribución a la semántica filosófica cuando desarrolló la lógica
simbólica: sistema formal que analiza los signos y lo que designan. El positivismo lógico entiende
que el significado es la relación que existe entre las palabras y las cosas, y su estudio tiene un
fundamento empírico: puesto que el lenguaje, idealmente, es un reflejo de la realidad, sus signos se
vinculan con cosas y hechos. Ahora bien, la lógica simbólica usa una notación matemática para
establecer lo que designan los signos, y lo hace de forma más precisa y clara que la lengua; esta
notación también constituye por sí misma un lenguaje, concretamente un metalenguaje (lenguaje
técnico formal) que se emplea para hablar de la lengua como si de otro objeto se tratara: la lengua
es objeto de un determinado estudio semántico.
Una lengua objeto tiene un hablante (por ejemplo una francesa) que emplea expresiones
(como por ejemplo la plume rouge) para designar un significado (en este caso para indicar una
determinada pluma —plume— de color rojo —rouge—). La descripción completa de una lengua
objeto se denomina semiótica de esa lengua. La semiótica presenta los siguientes aspectos: 1) un
aspecto semántico, en el que reciben designaciones específicas los signos (palabras, expresiones y
oraciones); 2) un aspecto pragmático, en el que se indican las relaciones contextuales entre los
hablantes y los signos; 3) un aspecto sintáctico, en el que se indican las relaciones formales que
existen entre los elementos que conforman un signo (por ejemplo, entre los sonidos que forman
una oración).
Cualquier lengua interpretada según la lógica simbólica es una lengua objeto que tiene unas
reglas que vinculan los signos a sus designaciones. Cada signo que se interpreta tiene una
condición de verdad —una condición que hay que encontrar para que el signo sea verdadero—. El
significado de un signo es lo que designa cuando se satisface su condición de verdad. Por ejemplo
la expresión o signo la luna es una esfera la comprende cualquiera que sepa español; sin embargo,
aunque se comprenda, puede o no ser verdad. La expresión es verdadera si la cosa a la que la
expresión o signo se vincula —la luna— es de verdad una esfera. Para determinar los valores de
verdad del signo cada cual tendrá que comprobarlo mirando la luna.

 Semántica de los actos de habla


La lógica simbólica de la escuela positivista intenta captar el significado a través de la
verificación empírica de los signos —es decir, comprobar si la verdad del signo se puede confirmar
observando algo en el mundo real—. Este intento de comprender así el significado sólo ha tenido
un éxito moderado. El filósofo austriaco nacionalizado británico Ludwig Wittgenstein la abandonó
en favor de su filosofía del "lenguaje corriente" donde se afirmaba que la verdad se basa en el
lenguaje diario. Puntualizaba que no todos los signos designan cosas que existen en el mundo, ni
todos los signos se pueden asociar a valores de verdad. En su enfoque de la semántica filosófica,
las reglas del significado se revelan en el uso que se hace de la lengua.
A partir de la filosofía del lenguaje diario la teoría ha desarrollado la semántica de los actos
de habla (donde habla es una realización concreta del lenguaje, según fue definida por Saussure).
El filósofo británico J. L. Austin afirma que, cuando una persona dice algo, realiza un acto de
habla, o hace algo, como enunciar, predecir o avisar, y su significado es lo que se hace en el acto
de habla por medio de la expresión. Dando un paso más en esta teoría, el estadounidense John R.
Searle se centra en la necesidad de relacionar las funciones de los signos o expresiones con su
contexto social. Afirma que el habla implica al menos tres tipos de actos: 1) actos locucionarios,
cuando se enuncian cosas que tienen cierto sentido o referencia (del tipo la luna es una esfera); 2)
actos ilocucionarios, cuando se promete o se ordena algo de viva voz, y 3) actos perlocucionarios,
cuando el hablante hace algo al interlocutor mientras habla, como enfurecerlo, consolarlo,
prometerle algo o convencerlo de algo. La fuerza ilocucionaria, que reciben los signos gracias a las
acciones implícitas en lo que se dice, expresa las intenciones del hablante. Para conseguirlo, los
signos que se empleen tienen que ser adecuados, sinceros y consistentes con las creencias y
conducta del hablante, y así mismo tienen que ser reconocibles por el oyente y tener para él
significado.
La semántica filosófica estudia la distinción entre la semántica organizada sobre los valores
de verdad y la semántica de los actos de habla. Las críticas a esta teoría mantienen que su
verdadera función es analizar el significado de la comunicación (como opuesto al significado del
lenguaje), y que por consiguiente se convierte en pragmática, es decir, en semiótica, y por tanto
relaciona los signos con el conocimiento del mundo que muestran los hablantes y los oyentes, en
lugar de relacionar los signos con lo que designan (aspecto semántico) o de establecer las
relaciones formales que hay entre los signos (aspecto sintáctico). Quienes realizan esta crítica
afirman que la semántica debe limitarse a asignar las interpretaciones que corresponden a los
signos, independientemente de quién sea el hablante y el oyente.

c) PERSPECTIVA LINGÜÍSTICA

Básicamente se distinguen dos escuelas: la semántica descriptiva y la teórica.

 Semántica descriptiva

Desde esta perspectiva, las investigaciones se centran en examinar lo que significan los
signos en una lengua concreta. Por ejemplo, investigan lo que constituye un nombre, un sintagma
nominal, un verbo o un sintagma verbal. En algunas lenguas como el español, el análisis se hace a
través de la relación sujeto-predicado. En otras lenguas, que no tienen claras las distinciones entre
nombres, verbos y preposiciones, se puede decir lo que significan los signos cuando se analiza la
estructura oracional. En este análisis, un signo es un operador que se combina con uno o más
argumentos, signos también, —a menudo argumentos nominales (o sintagmas nominales)— o bien
relaciona los argumentos nominales con otros elementos de la expresión (como los sintagmas
preposicionales o los adverbiales). Por ejemplo, en la expresión: El árbitro señaló falta al
delantero, señaló es un operador que relaciona los argumentos 'el árbitro', 'al delantero', con el
operador 'falta'.
Tanto si se hace el análisis basándose en la relación sujeto-predicado, como si se realiza
partiendo de la oración, la semántica descriptiva fija las clases de expresiones (o clases de
unidades que se pueden sustituir dentro de un mismo signo) y las clases de unidades, que son las
partes de la oración, como se llaman tradicionalmente (como nombres y verbos). Así pues, las
clases que resultan se definen en términos sintácticos, que además poseen papeles semánticos;
planteado de otra manera, las unidades que constituyen las clases realizan funciones gramaticales
específicas, y cuando las realizan, establecen el significado por medio de la predicación, la
referencia y las distinciones entre entidades, relaciones y acciones. Por ejemplo 'mojar' pertenece a
una determinada clase de expresión que contiene otras unidades como 'modificar' y 'curar', y
también pertenece a la parte de la oración que se conoce por verbo, donde forma parte de la
subclase de operadores que necesitan dos argumentos, uno agente y otro paciente. En La lluvia
moja las calles, el papel semántico de 'moja' es el de relacionar dos argumentos nominales ('lluvia'
y 'calles'), por lo tanto su papel semántico es el de identificar un tipo de acción. Desgraciadamente
no siempre es posible establecer una correlación exacta entre clases semánticas y papeles
semánticos. Por ejemplo, 'David' tiene el mismo papel semántico —el de identificar a una persona
— en las siguientes oraciones: No nos parece fácil querer a David y No parece fácil que David nos
quiera. Sin embargo el papel sintáctico de 'David' es diferente en las dos oraciones: en la primera
'David' es paciente y receptor de la acción, en la segunda es agente.
La antropología, llamada etnolingüística, se sirve de la semántica lingüística para
determinar cómo expresan los signos de una lengua las percepciones y creencias del pueblo que
habla dicha lengua, y esto es lo que se realiza por medio del análisis semántico formal (o análisis
de componentes). Se entiende por signo una palabra, con unidad propia en el vocabulario, a la que
se llama lexema. El análisis de componentes demuestra la idea de que las categorías lingüísticas
influyen o determinan la visión del mundo que tiene un determinado pueblo; esta hipótesis,
llamada por algunos "hipótesis de Whorf", la han formulado varios autores y ha sido muy debatida
a principios del siglo XX por otros autores como Sapir, Vendryes o Menéndez Pidal. En el análisis
de componentes, los lexemas que pertenecen al mismo campo de significación integran el dominio
semántico. Éste se caracteriza por una serie de rasgos semánticos distintivos (componentes o
constituyentes) que son las unidades mínimas de significado que distinguen a un lexema de otro.
Un análisis de este tipo fija, por ejemplo, que en español el dominio semántico de asiento abarca
básicamente los lexemas silla, sillón, sofá, banco, taburete y banqueta que se distinguen entre sí
por tener o no respaldo, brazos, número de personas que se acomodan en el asiento, y altura de las
patas. Pero todos los lexemas tienen en común un componente o rasgo de significación: algo sobre
lo que sentarse.
Con el análisis de componentes, los lingüistas esperan poder identificar el conjunto
universal de los rasgos semánticos que existen, a partir de los cuales cada lengua construye el suyo
propio, que la hace distinta de otra. El antropólogo estructuralista francés Claude Lévi-Strauss ha
aplicado la hipótesis de los rasgos semánticos universales para analizar los sistemas de mito y
parentesco de varias culturas. Demostró que los pueblos organizan sus sociedades e interpretan sus
jerarquías en ellas de acuerdo con ciertas reglas, a pesar de las aparentes diferencias que muestran.

 Semántica teórica

Esta escuela busca una teoría general del significado dentro de la lengua. Para sus
seguidores el significado forma parte del conocimiento o competencia lingüística que todo humano
posee. La gramática generativa, como modelo de la competencia lingüística, tiene tres
componentes: el fonológico (sistema de sonidos), el sintáctico y el semántico. Este último, dado
que forma parte de la teoría generativa sobre el significado, se entiende como un sistema de reglas
para decidir cómo hay que interpretar los signos susceptibles de interpretación y determina qué
signos carecen de interpretación aunque sean expresiones gramaticales. Por ejemplo, la frase Los
gatos impresionistas pintaron una escalera carece de significado aunque sea una oración aceptable
desde el punto de vista de su corrección sintáctica —no hay reglas que puedan interpretarla porque
la frase está semánticamente bloqueada—. Estas mismas reglas también tienen que decidir qué
interpretación es la adecuada en algunas oraciones ambiguas como: Tropezó el burro de Sancho
que puede tener al menos dos interpretaciones.
La semántica generativa surgió para explicar la capacidad que tiene el hablante para
producir y entender expresiones nuevas donde falla la gramática o la sintaxis. Su finalidad es
demostrar cómo y por qué una persona, por ejemplo, comprende en seguida que carece de
significado la oración Los gatos impresionistas pintaron una escalera aunque está construida
según las reglas de la gramática española; o cómo ese hablante decide en cuanto la oye, qué
interpretación dar, dentro de las dos posibles, a Tropezó el burro de Sancho.
La semántica generativa desarrolla la hipótesis de que toda la información necesaria para
interpretar semánticamente un signo (generalmente una oración) está en la estructura profunda
sintáctica o gramatical de dicho signo. Esa estructura profunda incluye lexemas (que hay que
entender como palabras o unidades del vocabulario que están formadas por rasgos semánticos que
se han seleccionado dentro del conjunto universal de los rasgos semánticos). En una estructura
superficial (esto es cuando se habla) los lexemas aparecerán como nombres, verbos, adjetivos y
otras partes de la oración, es decir, como unidades del vocabulario. Cuando un hablante produce
una oración, asigna a los lexemas los papeles semánticos (del tipo sujeto, objeto y predicado); el
oyente escucha la oración e interpreta los rasgos semánticos que significan.
Dentro de esta escuela, se ha discutido si son distintas la estructura profunda y la
interpretación semántica. La mayoría de los generativistas afirma que una gramática debe generar
la serie de expresiones bien construidas que sean posibles en cada lengua, y que esa gramática
debería asignar la interpretación semántica que corresponda a cada expresión.
También se ha discutido si la interpretación semántica debe entenderse que está basada en
la estructura sintáctica (esto es, procede de la estructura profunda de la oración), o si debe estar
basada sólo en la semántica. De acuerdo con Noam Chomsky, el fundador de esta escuela —dentro
de una teoría de base sintáctica— puede que la estructura superficial y la profunda determinen
conjuntamente la interpretación semántica de una expresión.

d) SEMÁNTICA GENERAL

Se centra en responder a la cuestión que plantea cómo los pueblos valoran las palabras y
cómo influye en su conducta esa valoración. Sus principales representantes son el lingüista
estadounidense de origen polaco Alfred Korzybski y el también lingüista y político de la misma
nacionalidad S. I. Hayakawa, quienes se esforzaron en alertar a la gente de los peligros que
conlleva el tratar las palabras sólo en su condición de signos. Estos autores usan en sus escritos las
directrices de la semántica general para invalidar las generalizaciones poco rigurosas, las actitudes
rígidas, la finalidad incorrecta y la imprecisión. No obstante, algunos filósofos y lingüistas han
criticado la semántica general porque carece de rigor científico, razón por la cual este enfoque ha
perdido popularidad.
LA GRAMÁTICA TEXTUAL

I. EL TEXTO Y SUS PROPIEDADES

1. ¿QUÉ ES UN TEXTO?

El texto es la unidad gramatical más amplia desde el punto de vista lingüístico, pero también
es la unidad del lenguaje con carácter comunicativo más completa. Siempre aparece enmarcado en
un contexto determinado, con una finalidad específica, y con un sentido unitario. El texto puede
ser escrito u oral, al que también se denomina discurso. Ambos tipos responden a esquemas
comunicativos paralelos, a pesar de que se diferencien en su forma de transmisión. En este sentido,
Arsenio Sánchez Pérez, nos dice:

La gramática estudia los monemas, las palabras, los sintagmas y las oraciones simples y
compuestas; pero no se ocupa de otras unidades lingüísticas mayores, como el texto y el párrafo o
parágrafo. Estas unidades de la lengua, mayores que la oración, reciben el nombre de unidades
supraoracionales y son estudiadas desde hace pocos años por la lingüística textual o gramática del
texto.
Generalmente, utilizamos el término texto para referirnos a cualquier escrito o a una parte del
mismo. Sin embargo, este término se refiere a algo mucho más amplio. Hablamos y escribimos para
comunicar a los demás hechos, experiencias, ideas, conceptos, razonamientos, etc., propios o ajenos,
sobre cualquier tema o asunto.
Pues bien, el conjunto de los enunciados que componen todo lo expresado en cada acto de
comunicación oral o escrito constituye un texto.1
Entonces, respondiendo a la pregunta que nos habíamos formulado anteriormente, el texto es
un conjunto ordenado de ideas relacionadas, entre sí y entorno a un mismo tema.

2. LAS CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO

Los textos tienen una extensión variable. Una novela o un reclamo son textos, como lo es
también la palabra ¡fuego! Con lo que se alerta de un peligro o el aviso de no pisar el césped en un
parque. En realidad, lo que caracteriza a un texto no es su extensión, sino su unidad, de modo que
cada una de las palabras o de las oraciones que lo componen se explica en función del conjunto.
Para que un texto funcione correctamente en un acto de comunicación, debe cumplir
determinadas condiciones:
a) Ha de ser adecuado a la situación en que se produce y al medio por el que se transmite.
El emisor debe construir su mensaje pensando en las distintas circunstancias que rodean
la comunicación: la intensión que persigue, la persona a la que se dirige, el canal por el
que el mensaje se transmite.
b) Ha de ser coherente, de modo que no contenga información absurda, contradictoria o
ajena al tema del que se trata.
c) Ha de ser cohesionado, para que las distintas ideas y palabras estén ligadas entre sí y el
conjunto se perciba como una unidad.
Estas características2 se desarrollan más ampliamente en los siguientes temas, dedicados a los
requisitos o propiedades textuales y a los mecanismos de cohesión textual.

___________________
1. SÁNCHEZ PÉREZ, Arsenio (2004). Redacción avanzada, p. 233-234.
2. Aquí son tomadas como características, pero en la configuración textual son consideradas como propiedades del
texto, quien mantiene esta idea es el mismo autor que hemos citado.

3. ESTRUCTURAS Y ELEMENTOS DEL TEXTO


Todo texto escrito desde el más pequeño hasta el más extenso tienen una estructura bien
definida, que la podemos encontrar desde una palabra hasta un libro u obra literaria. Entonces, el
texto como producto sígnico3 se estructura en forma y fondo. Como lo mencionara Arsenio
Sánchez Pérez.

El texto está formado por un conjunto de párrafos que constituye un acto de comunicación total. En
cualquier texto oral o escrito se distinguen tres aspectos fundamentales:

El fondo o contenido fundamental de lo que se comunica.

La forma o aspecto con que se presenta el acto de comunicación; esto es, el estilo o modo de
expresar las ideas en el texto.

La estructura o relación que existe entre los elementos del texto; es decir, la distribución y el
orden de las ideas en el mismo.4

Aquí le damos una tónica didáctica, ubicándonos en la forma del texto. Un texto está
formado por palabras, enunciados y párrafos. Cada uno de estos conceptos representan unidades de
lengua diferente: unidad gramatical, unidad sintáctica y unidad estructural. Toda esta jerarquía de
unidades jira en torno a un tema común que da forma y coherencia al contexto en el que se
enmarca cada texto.
Los párrafos son las unidades formales y significativas más amplias de un texto. Sirven para
estructurar la información sobre la base de su extensión o importancia, que puede ser muy variable,
según el tipo de texto, el género o el estilo del escritor. La conexión entre los párrafos da sentido
definitivo al conjunto global del texto.
En este sentido, la estructura de un texto se refleja en su macroestructura y en su
microestructura. La macroestructura afecta a la división de los párrafos acorde con los temas y el
tipo de texto de que se trate. Esto supone una determinada organización de la información que
caracterizará el género del texto. Así, por ejemplo, en los textos periodísticos el orden informativo
de la macroestructura es piramidal. La microestructura, sin embargo, atañe a los elementos
gramaticales y léxico-semánticos de los enunciados.

4. ADAPTAR EL MENSAJE AL RECEPTOR

Cuando queremos comunicar algo, no solo debemos tener en cuenta la naturaleza del mensaje,
sino también quien es su destinatario. No podemos hablar de igual manera a todas las personas,
sino que debemos adaptar nuestro mensaje a las características del interlocutor.
La adaptación del mensaje puede afectar a los contenidos o al estilo.
a) Adaptación de los contenidos. El emisor debe variar la información que comunica
según los conocimientos que el interlocutor tenga sobre el tema del que se habla. Por
ejemplo, si un arqueólogo habla sobre un tema de su especialidad, no contara las mismas al
público asistente a una conferencia que a sus alumnos o a un grupo de colegas; y ante un
público infantil hablara de forma distinta a como lo haría ante un público adulto.

____________________
3. Producto sígnico, es considerado como el resultado de interacción y creación del escritor. Demetrio Estébanez
Calderón, en su Diccionario de términos literarios, tomo II; considera que es una entidad lingüística surgida de la
asociación de una imagen acústica o significante y de un concepto o significado (…). La existencia de los signos a
una necesidad de la organización mental de los seres humanos y es imprescindible para lograr la comunicación y
la pervivencia de las instituciones y de la vida social. Constantemente se está utilizando signos: lingüísticos, de
escritura, de cortesía, de tráfico, de intercambios económicos, políticos, religiosos, artísticos, etc. Toda
comunicación implica un sistema de signos, a partir de los cuales un emisor envía, a través de un canal, un
mensaje, compuestos por signos, a un destinatario que habrá de interpretarlos de acuerdo con un código
compartido por ambos (…).
4. Idem p. 234.
b) Adaptación del estilo. El emisor se expresa de distinta forma según la posición social del
interlocutor o la relación que tenga con él. Como lo dijera Víctor Rodríguez Jiménez .
El estilo no lo podemos elegir, propiamente hablando, ya que se identifica con nuestra
persona. Antes de conseguir un estilo propio, podemos fijarnos en los que nos vayan
proponiendo. Notaremos, en efecto, que hay una gran diferencia entre las formas narrativa,
descriptiva, poética, etc. El estilo tiene que ir de acuerdo con lo que vayamos a expresar, estará
condicionado por el tema, aunque cada autor tenga sus propias características. 5

En general, pueden establecerse dos grandes variedades, a las que llamamos registros: el
registro formal y el registro coloquial. Cada uno de ellos posee sus propios rasgos distintivos:
 El registro formal se caracteriza por un trato cortés, una expresión cuidada y un
vocabulario escogido. Se emplea en situaciones formales o cuando se habla con
personas con las que no se tiene confianza.
 El registro coloquial se caracteriza por la espontaneidad en el uso de la lengua, que se
concreta en una pronunciación más relajada y en la utilización de un vocabulario más
familiar. Se emplea en situaciones informales, es decir, cuando se habla con familiares,
amigos o personas con las que se tiene confianza.

5. TEXTO Y ESTILO

El hombre usa unas formas personales para desarrollar sus actividades como para vestirse,
cantar, expresar sentimientos hacia su congénere, estudiar o para desarrollar sus labores en su
centro de trabajo. De esta manera, cuando deseamos transmitir nuestros mensajes hacia alguien, ya
sea oral o escrito, pero estamos sujetos a lo segundo y esto requiere una inconfundible atención. Al
rspecto, Manuel Gayol Fernández. Dice:

La manera inconfundible y propia que tiene cada escritor con personalidad de expresar su
pensamiento por medio del lenguaje recibe el nombre de estilo.
Conforme a su etimología, la palabra “estilo” procede del griego (stylus) y significó
primeramente columna. En la arquitectura griega la forma de la columna caracterizaba los estilos
llamados dórico, jónico y corinto. Después se denominó estilo al instrumento o punzón (columnita)
que se empleaba para escribir en tablillas de cera, y que era agudo por un extremo y achatado por el
otro, lo que permitía trazar las palabras o borrarlas, según fuera necesario, en tales tablillas.
Finalmente, a virtud de un giro tropológico (metonimia: el instrumento por la causa activa), se aplicó
la palabra “estilo” figuradamente para referirnos a la manera especial de escribir de cada autor, a su
sello peculiar d expresión. Este último significado es el actual y verdadero de la palabra “estilo”
El estilo requiere personalidad. Precisamente todo verdadero estilo refleja fielmente la
personalidad, con marca inconfundible, con acento peculiar. Es como la fisonomía espiritual del
escritor y en general del artista. En el estilo –que implica una amplia resultante de muy diversos
factores- se revelan la cultura, la sensibilidad, el buen gusto y la idiosincrasia de cada autor: su ser
espiritual. Por eso, acertadamente, dijo Bufón, académico francés del siglo XVIII, que “el estilo es el
hombre”, frase exacta que ha hecho fortuna. 6

Entonces, el estilo es el modo propio de expresarse cada uno, una manera de decir las cosas.
Según Flaubert.
El arte de escribir se compara con el del pintor o el del músico. El pintor se vale de los
colores para expresarse; el músico, de los sonidos. Colores y sonidos son los mismos para todos
los artistas, del mismo modo que todos los escritores tienen a disposición una misma lengua.

____________________
5. RODRÍGUEZ JIMÉNEZ, Víctor (1995). Manual de redacción, p. 123.
6. GAYOL FERNÁNDEZ, Manuel (1967). Teoría literaria, tomo II, p. 3-4.
Nuestro mayor error es crear que basta tener altos y claros pensamientos sin un dominio de la
lengua para comunicarlos. Y, al contrario, muchos piensan que escribir es ser espontáneos, tener
gran facilidad de palabras.
El lingüista Saussure compara la lengua con una hoja de árbol: el pensamiento es el anverso
y el sonido es el reverso; no se puede prescindir del uno sin el otro. Por eso Dámaso Alonso,
completando la teoría de este lingüista, distingue en la lengua un significante (sonidos) y un
significado (pensamientos, sensaciones y emociones). El lenguaje no es más que el instrumento del
pensamiento y no existe por sí mismo (Saussure).
Dámaso Alonso, al tiempo que nos define el estilo, nos llama la atención sobre el modo tan
rutinario con que se viene estudiando la literatura. Dice:

Para mí, estilo es todo lo que individualiza a un ente literario, a una obra, a un escritor, a una
época, a una literatura. Y la misión verdadera de la historia de la literatura -esa lamentable necrópolis
de nombres y de fechas- consiste en diferenciar, valorar concatenar los estilos particulares. 7
Nuestra gran preocupación debe ser también el contenido. Un contenido vital: primero nos
hemos de impresionar fuertemente nosotros si queremos impresionar a los demás, porque, como
dice Flaubert: “La forma sale del fondo como el calor del fuego”.
Las clásicas cualidades del buen estilo son:

1.1 LA SINCERIDAD

No escribir bien el que no sienta profundamente lo que escribe. Por eso, cierta fuerza
expresiva es necesaria para la buena calidad de los trabajos discursivos. Y estas fuerzas brotan de
las grandes ideas y de las grandes convicciones, de todo lo vivido intensamente, de una cabal
identificación con la vida. Debemos concentrarnos, para ello, en los temas eternos: Dios, amor,
familia, naturaleza, futuro del hombre, etc. Se han de preferir los hechos experimentados por
nosotros mismos que más vivamente no hayan impresionado. Pero, como a cierta edad aún no
existen esas grandes experiencias, podemos simularlas.

4.1. LA CLARIDAD

El estilo es claro si lleva al instante al oyente o lector a la cosa sin entretenerle en las
palabras. Si el estilo explica fielmente y con propiedad lo que siente, es bueno.
Nos puede servir de ejemplo este de Julio Rafael Gea Banacloche, en su redacción El hombre
y la naturaleza:

Basta salir al campo y contemplar la maravillosa sinfonía de la vida. El equilibrio natural entre
animales y vegetales, tal y como fue desde el principio de los tiempos. Los seres que nos rodean
constituyen el conjunto de la creación: desde el ave que surca los aires hasta el anfibio que salta en la
charca; y desde el zorro que se oculta entre matas a la liebre que come junto a su madriguera: ¿Cabe
concebir algo más bello?

4.2. LA PRECISIÓN

Es decir lo que se quiere decir y del modo más apropiado. Azorín decía: “En eso creo yo que
está la perfección del estilo; es decir ni más ni menos lo que se quiere decir, y en decirlo con
exactitud”.
Escribir con precisión supone conocer bien las palabras que usamos. Pero, además de la
palabra exacta, tenemos que emplear bien la frase, la oración exacta.

____________________
7. DÁMASO, Alonso (1966). Poesía española, s/p.
Cada lengua tiene sus giros, su forma de construir las unidades sintácticas. Esta dificultad es
mayor para los alumnos extranjeros, quienes desde la primera edad tienen organizado el lenguaje
conforme a otros esquemas gramaticales.
Así, por ejemplo, no es preciso, por no adivinarse exactamente lo que su autor nos quiere
comunicar, El siguiente texto de comienzo de una redacción: En las mañanas de invierno, detrás
de los zafiros de la cárcel bella…En cambio, es buen ejemplo de sinceridad y de precisión este otro
de Jesús Felipe Jiménez:

Es bonita la sencillez del campo, con sus rectángulos henchidos de color y de líneas rectas.
Me gustan los montones de estiércol y los carros viejos; los caminos polvorientos, con la rodaja
de los carros y las patas de lo bueyes escritas en el suelo con caracteres de lentitud y de amor.

4.3. SENCILLEZ Y NATURALIDAD

Dice Azorín:

¿Cuál habrá de ser la primera condición del escritor? Naturalidad ¿Cuál la segunda?
Naturalidad ¿Cuál la tercera? Naturalidad.

No se ha de buscar lo artificioso y lo afectado, ni hemos de ser retóricos 8 para oírnos a


nosotros mismos ni para que nos oigan los demás. Escribir sin dar demasiada importancia al hecho
que estamos realizando, como si sucedieran las cosas sin nuestra participación, sin nuestra
presencia de testigos.
Escribir con sencillez y naturalidad no significa expresar las cosas espontáneamente, como
primero se nos ocurra, sino someter a control y disciplina esa primera espontaneidad, sin
desviarnos a palabras más sonoras y brillantes y hacia frases cargadas de hinchazón retórica 9. Dice
también Azorín:

Hay momentos en que se tiene la preocupación de la riqueza léxica, de las imágenes originales
y fastuosas, de los periodos brillantes; pronto, quien de veras es escritor, echa ver que todas estas
circunstancias son extrínsecas. Se ha dicho ya por un gran filósofo estilista; “El verdadero, definitivo,
supremo estilo será que con menos palabras y menos imágenes 10 diga más clara y precisamente las
cosas. No abominamos de las imágenes; la imagen original, nueva, es una gran exquisitez literaria.
Pero cuando se ha escrito –o perorado- ya mucho; cuando se llevan años y años de escribir y se ve el
fondo y no las apariencias de las cosas, las imágenes, los giros brillantes y pintorescos, las frases
armoniosas, se nos antojan como una de las tantas vanidades mundanas. Sencillez en el estilo y releer
mucho: tal es la síntesis de la experiencia literaria.

____________________
8. Lo retórico provienes de retórica. Según Enrique Alcaraz Varó y Antonia Martínez Linares, en su Diccionario de
lingüística moderna, consideran que la retórica es la base de la formación lingüística clásica en Grecia y Roma y
en Europa hasta principios del siglo XX, constaba de una serie de preceptos relativos al arte de hablar bien, en el
que se estudiaba y analizaba, sobre todo, las técnicas de la EXPOSICIÓN y de la PERSUACIÓN. Más tarde , con
el nombre de arte de la composición verbal, se extendió al arte de escribir bien. Constaba de cinco apartados: la
inventiva, la disposición (composición de las distintas MODALIDADES DISCURSIVAS), la elocución (estilo), la
acción y la memoria. La parte más previligiada fue la elocución, que se centro en el estudio de las FIGURAS DEL
LENGUAJE, hoy también abordadas desde la estilística (…).
9. La hinchazón retórica en el texto es una causal para que se desvíe de la sencillez y la naturalidad. Ya que ésta se
refiere a la adornación de la idea.
10. Según Demetrio Estébanez Calderon, la imagen es un término de origen latino que presenta diversa acepciones.
En primer lugar, sugiere la idea de representación sensible de un objeto o de una persona. Desde el punto de vista
de la Psicología, imagen es “una reproducción mental, un recuerdo de una vivencia, sensorial o perceptiva, pero
no forzosamente visual…” (R. Wellek y A. Warren, 1972).
Muchas de estas cualidades podemos advertirlas en el trabajo de Inmaculada Hernández-Luero,
titulado Un viaje al espacio:

No me importa; tengo aquí otro mundo, el mío, el del cariño y la amistad de mis gentes. Y cada
vez que oigo un pájaro cantar, cada vez que siento una caricia, soy feliz; a pesar de todo, soy feliz. Y
os aseguro que no hecho de menos el inimaginable río, las montañas…nada.
Me gusta la playa, el susurro del viento, las canciones y las sonrisas ¡Me gusta vivir!

4.4. LA CONCISIÓN

Es el rasgo que más acredita a una redacción y a un pequeño escritor con proyección de
futuro. Se ha de buscar un estilo apretado, denso, en que no sobre ni falte ninguna palabra. Dice
Azorín:

Entre el laberinto del idioma se levanta, a nuestro entender, el vocablo eliminación. Porque de
la eliminación depende el tiempo propio de una prosa. Fluidez y rapidez: estos dos son las
condiciones esenciales del estilo… Si un sustantivo necesita un adjetivo, no le carguemos dos.

Volvemos a traer aquí el gran consejo de este escritor: “Nuestra gran amiga, la elipsis”.
Hemos de utilizar la construcción nominal o la verbal, de que ya hemos hablado, con uso
preferente de las partes más significativas de la oración. Usaremos constantemente la elipsis. La
elipsis, como se acaba de decir, da gran rapidez a lo que escribimos; y quien dice rapidez, dice
movimiento. Buen ejemplo es el trabajo de Manuel Antonio Selles en Un viaje al espacio:

El tiempo pasaba lentamente. Un aviso sonó en la escafandra. Era el momento. La cuenta, atrás,
desde 100, comenzó… Ahora ya no podía volverse atrás. Un miedo terrible lo inmoviliza. Además,
estaba empapado de sudor. Pensó en salir de la astronave, ahora que podía, pero algo se lo impidió: el
pensamiento de que miles, millones de seres, tenían la vista fija en él.

4.5. LA ORIGINALIDAD

No hemos de redactar por redactar, a base de tópicos, de lo que todo el mundo dice. El estilo
es un modo personal, vital, de ver y expresar las cosas. Tenemos que desechar la idea de que ser
original consiste en narrar y describir muchos extrañísimos, con una terminología también extraña
y, muchas veces, extravagante. Esto ocurre por acudir demasiado al mundo de los sueños. Aunque
no expresamos cosas vividas por nosotros, hemos de simular que las vivimos. Para ello tenemos
que darles un carácter de verosimilitud, es decir apariencia de que hubieran podido ocurrir. En
cierto tipo de descripciones o narraciones – los cuentos- podremos, de intento, hacer gala de este
tipo de imaginación, pero ya será dentro de un contexto espacial, al que el lector sabrá dar carácter
literario.
Es buena la norma de observar los hechos interiores y exteriores a la persona; luego
reflexionar sobre ellos; destacar los rasgos más importantes, los que mejor definen y caracterizan,
como hacen los primeros impresionistas. Dice Morales Oliver:

Conseguir que los alumnos lleguen a expresar por escrito sus ideas y sensaciones con precisión
en el vocabulario, relieve en la expresiones, y cadencia en la composición, es la finalidad que debe
perseguir en los ejercicios de redacción.

Se ha de describir como por necesidad descargar nuestro mundo interior, de comunicar


nuestra intimidad con los demás.
Y de estos detalles observados, y sobre los que hemos reflexionado, traer primero los que nos
hayan causado mayor impresión, luego los menos interesantes, los segundos planos. Dice
FernandoLázaro Carreter: “Dad más importancia a las (cosas) que os interesan con preferencia y
decid por qué os parecen más interesantes”11.
Un ejemplo de originalidad lo tenemos en la redacción de María Cristina Toldo, incluso en el
léxico. Comienza así: “Antes de bajar nosotros al mundo, los ángeles-sastres de Dios nos
confeccionan un traje, que nosotros al tocar la tierra intentamos tapar con trozos de tela…”.
Y acaba así: “El traje más bonito que tenemos en nuestro cuerpo ¡Ah… y muchas gracias,
ángeles-sastres!”.
5. EL LÉXICO DEL TEXTO

Los textos escritos, en cuanto se refiere a su forma están organizados a través de categorías
gramaticales, tanto variables como invariables. En las primera, tenemos: sustantivos, adjetivos,
verbos, pronombres y artículos; en las segundas, como: adverbios, preposiciones, conjunciones e
interjecciones.
Si se trata de comparar un texto con otro se observaría los mismos fenómenos gramaticales.
A esto, se suma la forma como se dispone el vocabulario del texto. Al respecto, Arsenio Sánchez
Pérez, nos dice:

Si se compara un texto con otro, se observa el mismo fenómeno, lo que permite agrupar las palabras
en los siguientes conjuntos, ordenados de mayor a menor, según el número de veces en que aparecen en
cada uno.
a) vocabulario frecuente: nexos (preposiciones, y conjunciones) y palabras que carecen de
significado propio (pronombres y determinantes) o que aparecen en cualquier tema, como
algunos nombres (cosa, día, vez, gente, tiempo, señor,…), adjetivos (ancho, poco, largo, blanco,
oscuro,…) y verbos (ser, estar, decir, hablar, tener,…).
b) Vocabulario disponible: nombres, adjetivos, verbos, adverbios y algunos pronombres que
aparecen en función de los temas. Aparecen con poca frecuencia y están mal repartidas, pero
son necesarias en un campo semántico determinado, donde se utilizan alguna vez y luego se
sustituyen en el texto por pronombres, determinantes y otros deícticos.
c) Vocabulario técnico: palabras de uso aún más restringido que las anteriores pero, como ellas,
necesarias en los campos semánticos especializados de las ciencias, las artes, las profesiones,
etcétera.12

El vocabulario en el texto se dispone de acuerdo a los niveles de lengua, en este sentido, las
categorías gramaticales adquieren el nivel de uso y de significado conforme al contexto del texto.
Tanto, así, que las palabras van distribuyéndose como volvemos a repetir en variables e invaribles.
Donde las variables tienen un significado propio y determinado dentro del contexto; y las
invariables carecen de significado, pero sirven de enlaces para que las variables obtengan su
funcionalidad en el texto. Como nos dijera Arsenio Sánchez Pérez:

(…) predominan ciertas clases de palabras, de las cuales unas (nombres, adjetivos,
verbos, adverbios y algunos pronombres) tienen un significado propio y determinado dentro
del contexto, mientras que otras (determinantes, preposiciones, conjunciones y otros
pronombres) carecen de significado, precisan el de las primeras o sirven de enlaces de las
mismas. Las primeras son palabras llenas; las segundas, palabras vacías.

__________________
11. CARRETER, Fernando Lázaro (1965) La enseñanza de la Gramática en el Bachillerato, s/p.
12. Idem p. 237.

Es curioso observar que las palabras llenas desaparecen de la memoria antes que las
palabras vacías y que lo hacen siguiendo a un orden : primero se olvidan los nombres
propios; luego, los nombres comunes concretos; después, los nombres comunes abstractos;
más tarde, los adjetivos, los adverbios y los verbos, y por último, las palabras del vocabulario
del vocabulario frecuente (determinantes, preposiciones, conjunciones,…), que no tienen
significado propio pero sí gran frecuencia y repetición en todo tipo de texto.13
Es cierto, si no se usan las palabras que están en nuestra competencia lingüística,
rápidamente nos olvidaremos de como se escribe, donde ubicarlas en el contexto textual y del
significado.

EJERCICIOS

Lee los textos. Luego, responde las preguntas asignadas.

Texto A:

Soria está emplazada en el centro de su meseta, dentro de “un arco de ballesta” que describe
el río Duero. Es la capital de provincia más pequeña de España, pero una de las que reúne mayores
encantos. Tres altísimos poetas (Bécquer, Antonio Machado y Gerardo Diego) quedaron prendados
de sus sotos magníficos, de su San Juan de Duero, verdadero muestrario de claustros románicos, de
sus monumentos de piedra rojiza (San Pedro, Palacio de los Condes de Gómara, etc.), y del
tipismo de sus calles.
José M. Martínez Val, Enciclopedia LABOR.

Texto B:

Tomamos la ancha carretera de Burgos, dejando a nuestra izquierda el camino de Osma,


bordeados de chopos que el otoño comenzaba a dorar. Soria quedaba a nuestra espalda entre grises
colinas y cerros pelados. Soria, mística y guerrera, guardaba antaño la puerta de Castilla como una
barbacana hacia los reinos moros que cruzó el Cid en su destierro. El Duero, en torno a Soria,
forma una curva de ballesta. Nosotros llevábamos la dirección del venablo
Antonio Machado, La tierra de Alvargonzález.

Texto C:

Soria . Ciudad española, capital del municipio, del partido judicial y de la provincia de su
nombre, a orillas del Duero; 31 800 habitantes. Está situada en la margen derecha del citado río, al
pie de los cerros del Castillo y del Miron. Centro ganadero y agrícola, con industrias derivadas,
como la fabricación de mantequilla, quesos, tejidos de lana, calzados, etc. Posee monumentos
notables: el palacio de los condes de Gómara, la ermita San Santuario, patrón de la ciudad, la
colegiata de San Pedro del s. XII, la iglesia de San Juan de Rabanera, el convento de Santo
Domingo, las ruinas del de San Juan de Duero y las de su Castillo; además, la capilla de San Polo
y las ruinas de la antigua Numancia, situada a 8 km al N. de Soria.
Diccionario Enciclopédico UTEHA (adaptación).

____________________
13. Idem p. 238

Texto D

¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, oscuros encinares,
ariscos predígales, calvas sierras,
caminos blanco y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!...

1. ¿Cuál es el fondo, la forma y la estructura?


2. Clasifica las palabras de los textos anteriores: vocabulario frecuente, disponible y técnico.
Luego, en el diccionario, busque el significado de las palabras que desconoce.
3. Indica algunas palabras llenas que informan del contenido de cada texto (texto: a, b, c, d).
4. Para empezar, escribe un texto de diez líneas y en dos párrafos.

ANÁLISIS PRAGMÁTICO Y SEMÁNTICO DEL TEXTO

EL PROPÓSITO COMUNICATIVO
I. LA ADECUACIÓN

DEFINICIÓN

Si durante una comida queremos pedir un salero, podemos construir varios mensajes:

- pásame la sal.
- ¿Me puede acercar la sal?
- ¿Va a utilizar usted la sal?
- Un salero, por favor.

Esto quiere decir que para expresar los mismos contenidos o para conseguir los mismos
propósitos la lengua presenta diversas posibilidades. Se elige una u otra según las circunstancias
que rodean a la comunicación. Para elaborar textos adecuados hay que escoger de entre todas las
posibilidades que la lengua ofrece la más apropiada para cada situación. Arsenio Sánchez Pérez,
nos dice al respecto: “La adecuación exige que la forma de comunicación está adaptada al tema que trata,
que puede ser general o particular, divulgativo o especializado; a las intenciones comunicativas de informar,
instruir o entretener, y al grado de formalidad que su autor quiere dar al texto” 1.
Entonces, el receptor hace la adaptación del entorno para trasmitir sus mensajes. Esto quiere decir,
que tiene que ordenar sus aspectos psicológicos y sociales para que el receptor o el público lector no tenga
ningún problema al recibir o decepcionar el mensaje.
Por lo tanto, la adecuación es una propiedad del texto que corresponde a una intención del
emisor, a un propósito definido con el fin de convencer, informar, describir, entusiasmar, trasmitir
una inquietud o expresar un estado de ánimo al receptor o público lector.

FACTORES

Cuando se hace uso de la adecuación se tiene que tener en cuenta varios factores antes de la
transmisión de los mensajes.

1. El destinatario

El destinatario2 al que se dirige un texto y la relación existente entre este y el emisor. No


hablamos igual, por ejemplo, a un amigo que a una persona con la que no tenemos relación.
Algunas cuestiones como el tratamiento ( usted) o la elección del vocabulario (¡Hola!, ¿qué tal?,
Buenas tardes?) dependen del destinatario.

_________________
1. SÁNCHEZ PÉREZ, Arsenio (2004). Redacción avanzada, p. 239.
2. Es la persona, el público lector o entidad quien descodifica, interpreta o comprende el mensaje del texto.
2. La situación

La situación en que se produce el texto ayuda a interpretarlo adecuadamente, ya que se


encarga de desvelar las circunstancias que lo rodean. La información que proporciona la situación
puede ser estrictamente lingüística o extralingüística 3; esta comprende el conjunto de
circunstancias contextuales en que se inscribe el mensaje. Enrrique Alcaraz Varo y Antonia
Martínez Linares, nos dicen al respecto:
(…) la situación o dimensión espacio-temporal (…) es el entorno físico inmediato, o sea, la
localización espacio-temporal del enunciado, formada por una serie de índices descriptivos, entre los
que destacamos , además del lugar, el tiempo y la identidad de los interlocutores y de los
acompañantes, si los hubiere, todos los objetos que sean relevantes, los cuales condicionan las
primera expectativas interpretativas. De esta forma no sería un insulto preguntarle al carnicero:
“¿tiene usted pierna de cabrito y lengua de buey?”; pero sí lo sería fuera de la localización espacio-
temporal de la carnicería4.

En este sentido, un mensaje sin contexto definido que lo encuadre es ambiguo porque
adquiere numerosas direcciones en su significación.
Entonces, la situación viene a ser el conjunto de circunstancias psicológicas, sociales,
culturales e históricas que se da en el de tiempo y en el espacio en el que se produce el hecho
comunicativo, y que engloba la actuación del emisor y del receptor.

3. El medio

Es la vía oral o escrita por el que se transmite el mensaje. Enrrique Alcaraz Varo y Antonia
Martínez Linares, dice: “Se llama ‘medio’ al soporte en que se transmiten los mensajes lingüísticos
de acuerdo con los sentidos. (…) el medio visual son más lentas y elaboradas, y también duraderas
y transportables (…)”5. Entonces, el medio o canal es la vía necesaria a través del cual los signos
del código son transmitidos bajo la forma de un mensaje; cuando el medio es escrito, el mensaje
tiene la característica de conservarse a través del tiempo.

REGISTROS

El registro es la variación de la forma de expresión en función del destinatario, la situación y


el medio. Enrrique Alcaraz Varo y Antonia Martínez Linares, dice:

En SOCIOLINGÜÍSTICA el término ‘registro’ se utiliza, en sentido amplio, frecuentemente


no diferenciado no diferenciado del que se asocia a ESTILO, para designar una variedad lingüística
situacional, una selección, de entre las opciones que ofrece en todos los niveles de una lengua,
relacionada con el estatus de los hablantes, su relación, el tema sobre el que se habla, el grado de
formalidad. No obstante en el sentido del término procedente de la lingüística británica, ‘registro’,
aun aludiendo a variación situacional, resulta un concepto más complejo que el de ‘estilo’ (asociado
fundamentalmente al mayor o menor grado de atención o formalidad); las variedades denominadas
‘registros’, no están integradas por variables fónicas, léxicas, sintácticas que constituyen, al fin y al
cabo, “formas diferentes de decir lo mismo”; de acuerdo con Halliday (1982), los ‘registros’ son
maneras distintas de construir textos, que responden a diferentes planificaciones en la selección de los
significados, en las formas que se utilizan para su expresión, en las pautas de cohesión que dan
unidad al texto; están relacionados, no sólo con la formalidad, sino con diversas dimensiones,
situacionales:

____________________
3. Lo extralingüístico es el que está formado por todas las circunstancias extralingüísticas percibidas o conocidas
por los hablantes. Estas circunstancias pueden ser psicológicas, sociales o culturales.
4. ALCARAZ VARO, Enrique y MARTÍNEZ LINARES, Antonia (2004). Diccionario de lingüística moderna, p.
166.
5. Idem p. 408.
el medio (hablado, escrito, escrito para ser leído), la función o propósito del acto comunicativo
(lenguaje en acción, lenguaje en reflexión, narrativo, didáctico, etc.), las relaciones sociales y
personales que regulan las opciones, tanto en lo que concierne a la “formalidad” como en el nivel de
estructura y vocabulario, vinculadas a la distinción entre CÓDIGOS RESTRINGIDOS y CÓDIGOS
ELABORADOS. Así, por ejemplo, una conferencia sobre la guerra de Irak y una conversación formal
sobre el mismo tema entre dos ministros con poca relación personal podrán contener igualmente
variables lingüísticas asociadas al estilo formal, pero se vinculan a ‘registro’ distinto, ya que difieren
en el tipo de discurso y, por tanto, en los patrones de construcción del texto, en las formas de cohesión
textual6.

La utilización del registro a nivel de lengua es muy vasto, pero lo que concierne aquí es de
aquel registro que utilizamos en el momento de emitir nuestros mensajes, ya sea de manera oral o
por escrito. Utilizamos, por ejemplo, un registro formal cuando estamos desarrollando una
exposición e intentamos expresarnos con el máximo respeto hacia nuestro interlocutor;
empleamos, en cambio, un registro coloquial cuando estamos en familia o con nuestros amigos.

II. LAS IDEAS EN EL TEXTO

1. INTRODUCCIÓN

Hemos definido al texto como un mecanismo, lo cual nos permitió entenderlo como un
conjunto de piezas, a las que llamamos párrafos o unidades de construcción. Pero el texto así
concebido, como un engranaje, también revela otro aspecto de él: el del movimiento de las ideas:
su aspecto dinámico.
Podemos afirmar que existen movimientos de ideas en el sentido que en el desarrollo del
tema, el texto progresa, avanza; pero también se detiene o retrocede a un aspecto o idea anterior.
Así entendido, la lectura de él será distinta, pues el lector activo estará atento a esa evolución de
las ideas. Lo que presentaremos a continuación es como desde la redacción podemos poner en
movimiento nuestras ideas, desplegadas en el texto.

2. FUNDAMENTOS

Si imaginamos al texto como una estructura dinámica, existe una serie de preguntas que
absolver: ¿Cómo mantener la unidad temática y no desviarse del tema central? ¿Cómo afecta eso a
la estructura que se estableció en el esquema? ¿A través de qué medios guiar al pensamiento clara
y coherentemente? ¿Cómo conseguir la concatenación de los párrafos? Para dar respuesta a esas
interrogantes, recordemos antes algunos aspectos básicos referidos a la redacción, los textos y los
párrafos.
En primer lugar, tengamos presente que una idea general puede ser desarrollada en un
párrafo, en varios o en todo el texto; eso dependerá de algunas variables de redacción: tema,
tiempo, y espacio; pero especialmente de la intención comunicativa.
Por otra parte, desde la perspectiva del desarrollo de la ideas, un texto puede ser considerado
como el resultado de la evolución de la información en dos niveles: el de la información temática o
principal, y el de la información complementaria. La primera conforma la estructura base del texto,
la que a través de ideas generales desarrolla el tema principal o la idea principal, si la huera, la
segunda conforma la estructura complementaria, que a través de ideas particulares, específicas,
desarrolla a las ideas generales de cada párrafo.

_____________________
6. Idem pp. 574-575

En tercer lugar, no debemos temer por la unidad del texto si es que tenemos un diseño previo
en el esquema, un punto de partida. Además, recordemos que los párrafos contribuyen a la unidad
textual al ser intrínseca y extrínsecamente coherentes. En la primera forma , al estar las ideas –
generales y particulares- vinculadas mediante elementos de referencia y conectores; en la segunda,
al estar los párrafos conectados por el sentido, también por conectores y por recursos que
favorezcan la fluidez.
Por último, no olvidemos que el párrafo es una composición en miniatura, pues reproduce a
nivel micro la estructura básica de un texto: un subtema desarrollado por una idea general
complementada por ideas particulares.
En consecuencia, llamamos idea a todo pensamiento o concepto que resulta de aplicar
nuestro entendimiento a un objeto de conocimiento. El autor expresa sus ideas en diversas formas:
hipótesis, sustentación, explicación, ejemplificación, contraste, semejanza, justificación,
relacionándolas entre sí de tal manera integren un todo ordenado y coherente. Las ordena de
acuerdo al punto de vista del autor.
La distribución de las ideas van siendo colocadas de acuerdo al punto de vista del autor.
Veamos un ejemplo:

Fijar la orientación de la propia vida y del grupo de trabajo propio requiere una combinación
meditada de introspección personal y de hechos intencionados. Pero las personas encargadas de
dirigir una empresa entera en ocasiones se enfrentan a un tipo de momento de definición todavía más
complejo. Se les pide que pongan de manifiesto su comprensión de lo que es correcto en un gran
escenario, un escenario en el que se pueden incluir sindicatos, medios de comunicación, accionistas y
otras muchas personas con intereses en la empresa. Consideramos la complejidad del dilema al que se
enfrenta un consejero delegado que acaba de recibir un informe de modificación fraudulenta de una
de las mediaciones de la empresa de venta al contado. O considere la postura de un ejecutivo que
necesita preparar una respuesta a unos informes aparecidos en los medios de comunicación que dicen
que están discriminando a las mujeres y a los niños en una fábrica de la empresa en el extranjero. Este
tipo de decisiones obliga a los directivos de alto nivel a comprometer no sólo a sí mismo o a sus
grupos de trabajo, sino también a toda la empresa una línea de conducta irrevocable.

La idea básica o principal se encuentra en la primera oración. Luego, vienen las ideas
secundarias donde están explicando el tema de la idea principal.

3. CLASES DE IDEAS

3.1. LA IDEA GENERAL

a) Definición

Podemos definir a la idea general como la idea en torno a la cual se organiza el resto del
contenido. Es decir, es la idea matriz o idea dominante del párrafo. Su carácter de generalidad se
revela en que es una abstracción de las ideas particulares o secundarias: la sintetiza, resume,
engloba. A nivel de todo el texto, a una idea de esta naturaleza, es decir a la más general de todas
las ideas más generales, la llamamos idea principal.
Entonces, la idea principal es la tesis o planteamiento central que el autor desarrolla
conforme van discurriendo la ideas del texto. Dicha tesis puede consistir en la formulación de
problemas, conceptos, definiciones, juicios de valor o críticas. Puede contener objetivos,
intenciones, propósitos, propuestas científicas, preferencias artísticas, etc. Contiene el mensaje que
se quiere transmitir al lector y es el núcleo del discurso en torno al cual giran las demás ideas.
En un texto pueden existir varias ideas, pero lo importante es descubrir aquella de mayor
jerarquía, a fin de lograr una comprensión cabal del mismo. La plasmación y descubrimiento de
dicha idea se facilita gracias a la formulación de las siguientes preguntas: ¿De qué o de quién se
habla principalmente en el texto?, ¿Qué se dice básicamente de aquello? La respuesta concreta a
estas preguntas nos permite ubicar la idea principal.

b) Oración temática o tópica


Los párrafos pueden ser introductorios, de conclusión y de desarrollo; estos últimos pueden
ser de transición o de desarrollo propiamente. Todos los párrafos de este último tipo desarrollan
una idea general, que puede encontrarse implícita o explícita. Cuando esté explicita en una oración,
la llamamos oración temática o tópica. En cambio, en los párrafos de transición, por la función que
desempeñan, no existe idea general ni oración temática.
La oración temática o tópica puede estar al comienzo, al medio, al final o repartida tanto al
inicio o al final del párrafo: o del texto, en el caso que se trate de una oración temática principal.
En función de la posición que ocupen, los textos y los párrafos pueden clasificarse de la siguiente
manera:

 Texto analizante

La idea principal se encuentra al inicio del párrafo o del texto y se desarrolla luego en ideas
particulares. Ejemplo:

Los ingenieros de la Edad Media idearon ingeniosas formas para conseguir aumentar la
estabilidad y la resistencia de la estructura de las catedrales. Entre las más importantes está el
uso de los llamados arbotantes, arcos que se apoyan en los muros de la catedral y en pilares
situados a sus lados. Este recurso permite descargar el peso de los muros y de la cubierta, y
repartirlo entre los propios muros y los pilares. Con esto se conseguía elevar el tamaño de las
catedrales, alcanzado altura de casi de 100 metros.

 Texto sintetizante

La idea principal se localiza al final del texto como un síntesis de lo dicho en las ideas
particulares. Ejemplo:

El Mouse es un instrumento que manejamos continuamente cuando estamos utilizando


una computadora, ya sea par escribir y dar formato a un texto, para dibujar o, incluso, para
jugar. Y requiere una postura concreta de la mano durante bastante tiempo, que, si no es la
correcta, puede ocasionarnos malestares y algunos graves problemas de salud. Por eso es
necesario adoptar la posición correcta cuando se coge y maneja el Mouse.

 Texto en cuadrado

Además de plantearse al inicio, la idea principal se retoma y confirma al final del texto, a
modo de conclusión. Ejemplo:

Las armas y los instrumentos de guerra no generan poder, sino violencia y


sometimiento. Si creemos que en democracia el poder reside en todos los ciudadanos y
ciudadanas dispuestos a la acción y a la concertación, tenemos entonces que cuestionar
aquella vieja consideración de la guerra como la continuación de la política por otros
medios. De otra manera, seguiremos reforzando aquella tesis equivocada de que el poder
nace del fusil, cuando es sólo violencia y sumisión lo que produce el uso de las armas.

 Texto alternante

La idea principal se encuentra en el centro del texto. Ejemplo:


Entre los depredadores del mar hay animales muy agresivos, como las barracudas y las
morenas (ambos carnívoros, de tamaño considerable y poseedores de fuertes dientes). Pero
las fieras del océano, los grandes depredadores son, sin duda, los tiburones. Los tiburones, en
su mayoría, se alimentan de otros peces. Para ello cazan a sus presas con sus mandíbulas y
mediante movimientos de su cabeza lo desgarran y trocean.

 Texto paralelo

En este caso, todas las ideas del texto son de igual importancia o generalidad. Ejemplo:

Los parques nacionales son territorios bastante extensos que presentan uno o varios
ecosistemas nada o poco transformados por la acción del ser humano, donde especies
animales y vegetales, la geología y los habitantes ofrecen un interés especial desde el punto
de vista científico, educativo y recreativo. Ellos están protegidos legalmente contra toda
acción que resulte dañina o perjudicial.

3.2. LAS IDEAS PARTICULARES

Las ideas particulares o también llamadas ideas secundarias, en general, son afirmaciones
que complementan a una idea general. Asumen distintas formas dependiendo fundamentalmente
del subtema y la intención comunicativa. Así, a partir de una idea general, la argumentan, detallan,
explican, especifican, ejemplifican, etc.

4. DINÁMICA DE IDEAS

Hemos afirmado que el texto es una estructura en movimiento. Entonces, nos podríamos
preguntar: ¿cómo se mueven? Y ¿hacia dónde se mueven? La respuesta a esas preguntas y los
medios para dar curso a las ideas es lo que se detalla a continuación.

 Los signos de puntuación: son señales al avance de las ideas, y elementos


fundamentales para establecer el ritmo del desarrollo.
 Los conectores lógico-textuales: son los recursos que permiten el progreso de la idea, así
como su detención o retroceso, tanto a nivel del párrafo como del texto.
 El párrafo: el hecho de terminar un párrafo e iniciar otro significa retomar el hilo
principal del desarrollo del tema, y ese sentido, el del curso del pensamiento.
 Estrategias de desarrollo: son métodos para desarrollar la idea principal de un texto o la
general de un párrafo a través de otras ideas. Dependen fundamentalmente de la intención
comunicativa.
 La oración tópica: establece claramente el subtema que se va a desarrollar. Marca la
dirección básica del pensamiento (no la única, pues los conectores pueden modificarla en
el párrafo) y asegura la continuidad de la estructura base.

5. ESTRATEGIAS PARA EL DESARROLLO DEL TEXTO

5.1. Primer nivel de desarrollo: el de la estructura base o de las ideas


generales

Para desarrollar el tema central del texto o su idea principal, existen estrategias que a
continuación se enuncian.
a) Estrategia deductiva: consiste en obtener, por medio del razonamiento,
conclusiones, particularidades o detalles de un principio, de una proposición general o de
un supuesto. Deducir implica ir de lo general a lo particular.
b) Estrategia inductiva: consiste en el proceso inverso; se parte de los ejemplos, de los
casos particulares, y a partir de ellos se llega a una conclusión de carácter más general.
c) Estrategia analítica: consiste en descomponer, desarticular, una determinada realidad en
las partes o aspecto que la integran. Ante una realidad compleja, la dividimos en aspectos
para poder comprender la realidad.
d) Estrategia sintética: consiste en recomponer las partes en las que se ha dividido un tema.
e) Estrategia cronológica: consiste en seguir un desarrollo temporal del tema; usualmente
es de lo más antiguo a lo más reciente.

5.2. Segundo nivel de desarrollo: el de la estructura complementaria o de


las ideas particulares

Para desarrollar la idea general de un párrafo, existen las siguientes estrategias:

a) La explicación: es la exposición de la idea general a través de sus antecedentes o causas.


Ejemplo:

Hace más de un siglo y medio, un visionario matemático inglés adivinó la


posibilidad de la computadora y esa adivinación le hizo famoso incluso en su época.
Charles Babbage fue profesor de matemática de la Universidad de Cambridge, que
concibió la posibilidad de construir un aparato mecánico capaz de calcular una cadena de
cálculos relacionados. En una época tan temprana como la de 1830, concibió la idea de
que la información se podía manipular mediante una máquina, si dicha información se
podía convertir primero en números. La máquina de Babbage adivinaba –motivada por
vapor- podía utilizar clavijas, ruedas dentadas, cilindros y otras partes mecánicas que
meran los aparatos de la entonces nueva edad industrial. Babbage creyó que su ingenio
analítico se utilizaría para hacer el trabajo pesado e impreciso de calcular.

b) La definición extensa: consiste en proporcionar generalizaciones respecto a lo que es un


objeto. Ejemplo:

Estamos en el teatro nacional de Tokio, y son las seis de la tarde. Dentro de unos
segundos un grupo de artistas saldrá al escenario y no precisamente a representar un
papel sino a manipular muñecos, capaces de transmitir a una platea silenciosa los más
profundos sentimientos y las más encontradas sensaciones. Esto es el Bunraku, el teatro
de muñecos de Japón que, junto al kabuki y el Noh, es un arte considerado como
uno de los más exquisitos de la cultura japonesa. Lleno de símbolos, el Bunraku
permite a los japoneses narrar una tragedia -como la historia de una princesa que prefiere
el suicidio antes que alejarse del amante- a través de muñecos que expresan, con su rostro
o sus movimientos, sentimientos como el amor, el odio, la desesperación, la desconfianza
o el afecto.

c) La argumentación: consiste en aportar razones, criterio o juicios que justifiquen la idea


general. Ejemplo:

El disco tiene inconvenientes, al igual que todos los dispositivos analógicos para
almacenar información. Polvo, huellas dactilares o arañazos en la superficie del disco,
puede hacer que la aguja vibre de manera inadecuada y provocar que suene ruidos
extraños. Si el disco no gira a la velocidad exacta, la afinación de la música no será
precisa. Cada vez que se pone un disco, la aguja desgasta las porciones más sutiles del
surco y la reproducción de la aguja se deteriora. Cuando se graba una canción en un
casette a partir de un disco de vinilo, se transfieren de manera permanente a la cinta todas
las imperfecciones del disco, y a estas imperfecciones se unirán otras nuevas, porque los
casettes convencionales son también dispositivos analógicos. La información pierde
calidad cada vez que se vuelve a gravar o retrasmitir.

d) La ejemplificación: consiste en ilustrar la idea general mediante casos particulares.


Ejemplo:

Con frecuencia, la eficacia de una dependencia de la compañía se logra a expensas


de la eficiencia total. Un avión perteneciente a una de las principales aerolíneas se quedó
entierra en el aeropuerto A porque necesitaba una reparación, pero el mecánica calificado
más cercano estaba en el aeropuerto B. El gerente en ese aeropuerto se negó a mandarlo
esa misma tarde porque, una vez que se hiciera la reparación, el mecánico tenía que
pernoctar en el hotel, y la cuenta sería con cargo al presupuesto de su filial. Así pues,
envió al mecánico al aeropuerto A la mañana siguiente para que el tiempo le alcanzara en
reparar el avión y regresar el mismo día. Una aeronave que vale muchos millones de
dólares estuvo inmovilizada, y la aerolínea perdió centenares de miles de dólares de
ingresos, pero el presupuesto del gerente B no fue agravado con los cien dólares que
costaría la cuenta del hotel. El gerente B no era tonto ni descuidado. Estaba haciendo
exactamente lo que tenía que hacer para controlar y minimizar sus gastos.

e) La comparación: es establecer las semejanzas o diferencias con respecto a la idea


general. En el primer caso es por analogía, y en el segundo, por contraste. Si ambas se
emplean en el mismo párrafo, primero van las semejanzas y luego las diferencias.
Ejemplo:

La reingeniería no es otra idea importada del Japón. No es un remedio rápido que los
administradores pueden aplicar a sus organizaciones. No es un nuevo truco que prometa
aumentar la calidad del producto o servicio de la compañía o reducir determinado
porcentaje de los costos. L reingeniería de los negocios no es un programa encaminado a
levantar la moral de los, empleados ni a motivar a los vendedores. No forzará a un viejo
sistema computarizado a trabajar más rápidamente. No se trata de arreglar nada. La
reingeniería de los negocios significa volver a empezar, arrancando de cero.
La reingeniería de negocios significa dejar de lado gran parte de lo que se ha tenido
por sabido durante doscientos años de administración industrial. Significa olvidarse
de cómo se realizaba el trabajo en la época del mercado masivo y decidir cómo se puede
hacer mejor ahora. En la reingeniería de negocio los viejos títulos y formas
organizacionales –departamentos, divisiones, grupos, etcétera- dejan de tener
importancia. Son los artefactos de otra edad. Lo que importa en la reingeniería es cómo
queremos reorganizar hoy el trabajo, dadas las exigencias de los mercados actuales y el
potencial de las tecnologías actuales. Cómo hacían antes las cosas los hombres y las
compañías no tiene importancia para el rediseñador de negocios.

f)La sucesión de detalles: consiste en aportar características, cualidades, aspectos


peculiares; es predominante en las descripciones. Ejemplo:

La Encarta de Microsoft, cuyas ventajas superan a las de las enciclopedias impresas y


otras en multimedia, se incluye en un simple CD-ROM de una onza. Contiene 26000
entradas, con 9 millones de palabras de texto, 8 horas de sonido, 7 000 fotografías e
ilustraciones, 800 mapas, 200 gráficos y tablas interactivos, 100 animaciones y video-
clips. Cuesta menos de 100 dólares.
g) La sucesión de anécdotas: es una forma de ejemplificación a través de un relato; es
predominante en las narraciones. Ejemplo:

El hecho de permitir a un puñado de adolescentes jugar con una computadora fue idea del
Club de Madres de Lakeside, el colegio privado al que asistía. Las madres decidieron
utilizar los beneficios de una venta benéfica para instalar un Terminal y comprar tiempo
de computadora para los estudiantes. El hecho de permitir a los estudiantes utilizar una
computadora a finales de los años sesenta era una decisión extrañamente bonita para la
época en Seattle, y algo que siempre agradeceré.
El Terminal de esta computadora no tenía pantalla. Para jugar con ella, tecleábamos
nuestras jugadas en un teclado como el de las máquinas de escribir y nos sentábamos a su
alrededor hasta que deglutía los resultados y aparecía en una pesada impresora, sobre
papel. Entonces nos echábamos sobre el para echar un vistazo y ver quien había ganado,
o para decidir nuestro próximo movimiento. Un juego que podía durar 30 segundos con
un papel y un lápiz, podía consumir más tiempo que el dedicado al almuerzo ¿Pero quién
se preocupaba por ello? Había algo de inteligente en la máquina.

ACTIVIDADES:

I. Los siguientes párrafos desarrollan una idea general que no está explícita; es decir, carecen
de oración temática. Redacte una oración temática para cada uno de ellos. Recuerde que
pueden estar al inicio, al medio, al final, compartida tanto al inicio como al final o de
generalidad.

1) En la actualidad, resulta casi imposible encontrar la mejor información sobre un tema


específico, incluyendo libros, artículos de periódico y trozos de películas. Reunir toda la
información que podamos encontrar lleva una cantidad enorme de tiempo. Por ejemplo, si
queremos leer las biografías de todos los galardonados recientemente en el premio Nóbel,
podemos pasarnos todo un día para reunirlas. En cambio, los documentos electrónicos serán
interactivos. Pedimos un tipo de información y el documento nos responde. Le decimos que
hemos cambiado de idea y el documento vuelve a responder.
En el sistema encontraremos que el hecho de poder mirar una información de diferentes
modos de más valor a esa información. La flexibilidad invita a la exploración, y la
exploración se recompensa con el descubrimiento.

2) A lo largo de la próxima década, el software se hará mucho más amigable y las empresas
fundamentarán el sistema nervioso de sus organizaciones en redes que lleguen a todos los
empleados y más allá aún, al mundo de los suministradores, de los constructores y de los
clientes. El resultado serán empresas cada vez más eficaces y, a menudo, más pequeñas. A
largo plazo, a medida que la autopista de la información reduzca la importancia de la
proximidad física a los servicios urbanos, muchas empresas descentralizarán y dispersarán
sus actividades, y las unidades podrán disminuir de tamaño como las empresas.

3) Las aerolíneas de hoy, las siderúrgicas, las firmas de contadores y las fábricas de fichas de
computador se han estructurado todas bajo la idea central de Adam Smith: la división o
especialización del trabajo o la consiguiente fragmentación de la obra. Cuanto más grande
sea la organización, más especializado será el trabajador y mayor el número de pasos en que
se fragmente la obra. Esta regla no solamente se aplica a los oficios de la industria
manufacturera. Las compañías de seguros, por ejemplo también destinan a distintos
oficinistas a diligenciar cada renglón de un formulario estandarizado; luego le pasan el
formulario a otro oficinista que debe diligenciar el renglón siguiente. Estos trabajadores
nunca hacen una obra completa; sólo realizan tareas fragmentarias.
II. Lee los siguientes textos y subraya la oración temática que guarda la idea general de cada
párrafo y la principal del texto, si lo hubiera.

1) Los sentidos son las únicas vías de comunicación que tiene el cerebro con el mundo exterior.
Sin ellos es probable que viviremos en un estado semejante al coma. Incapaces de recibir
mensajes sensibles, ignoraríamos todo lo que sucede a nuestro alrededor: aunque nos
amenazase el peor de los peligros o se nos viniese encima una terrible catástrofe, no
atinaríamos a pensar sobre ello ni utilizaríamos el cerebro y los músculos para reaccionar en
consecuencia. Por suerte, hemos desarrollado medio muy ingeniosos para estar bien seguros
de lo que ocurre a nuestro alrededor: toda la compleja red que compone nuestros cinco
sentidos (…) Su combinación nos permite tener una detallada imagen del mundo: una
imagen tridimensional que va desde la superficie de nuestro propio cuerpo hasta el punto más
lejano que podemos ver (…)
El gusto, el tacto y el olfato nos permiten vincularnos directamente con ciertas zonas de
nuestro entorno. La vista y el oído, además, funcionan detectando la luz y el sonido que
emiten objetos distantes y que, en según qué casos, pueden estar muy alejados: la luz del Sol,
por ejemplo, tiene que viajar unos 150 millones kilómetros para llegar a nuestros ojos.
Cuando se aproxima un mensaje a la superficie de nuestro cuerpo, lo primero que hace es
darse a conocer; pulsando, como si dijéramos un timbre (un terminación nerviosa
especializada en recibir información y en transformarla en impulsos nerviosos). Hay muchas
clases de timbres receptores por todo el cuerpo, listos para detectar señales importantes,
interiores o exteriores. Pero una vez que se pulsado la sensibilidad de un timbre receptor, la
sucesión de acontecimientos que se desencadena es muy parecida, sin que para ello dependa
la clase ni del lugar en que se encuentre dicho timbre.

2) Los educadores, al igual que tantos otros en la economía actual son, entre otras cosas,
facilitadores. Tendrán que adaptarse y readaptarse a las condiciones cambiantes, igual que
muchos otros y similares trabajadores. Sin embargo al contrario de lo que ocurre con algunos
profesionales, el futuro de la enseñanza parece extremadamente brillante. A medida que la
innovación ha mejorado los estándares de vida, ha habido un creciente incremento en la
proporción de la población activa dedicada a la educación. Progresarán los educadores que
aportan energía y creatividad a la clase. También los educadores que establezcan fuertes
relaciones con los chicos, porque los niños quieren que les den clase los adultos que se
preocupan por ellos.

3) El amor es un estado de ánimo fundamental en la existencia humana. Lo necesitamos para


vivir, lo perseguimos por placer y para darle significado o razón de ser nuestra vida diaria. A
lo largo de la historia, todas las culturas, los hombres y las mujeres han luchado sin cesar por
amar y ser amados.
Adoramos el amor, lo idealizamos y lo envidiamos, pero también lo tenemos. Los seres
humanos vivimos por amor y destruimos por amor, porque esta pasión universal está llena de
emociones contrapuestas.
La fiebre romántica es una emoción plasmada en los genes, un carácter básico y esencial de
la humanidad que se manifiesta bajo las formas más complejas y simbólicas, pero que
también posee un sustrato bioquímico que se activa en el cerebro. Investigaciones recientes
han identificado sustancias específicas en la feniletilamina y la dopamina, que estimulan
ciertos neurotrasmisores cerebrales y juegan un papel importante en los estados pasionales
del enamoramiento.
Todos sabemos lo que es amar y es odiar. La emoción antitética del amor es el odio. No
obstante, ambas emociones tienen características en común. Por ejemplo, el odio, como el
amor, también se muestra a través de símbolos y de comportamientos muy diversos y poseen
un comportamiento biológico importante. De hecho el enamoramiento y la cólera comparten
algunos de los mismos fenómenos fisiológicos. Ambos van acompañados de fuertes
sensaciones y cambios físicos bastantes similares: insomnio, pérdida del apetito, dificultad
para respirar, subida de la presión arterial, palpitaciones y alteraciones de la resistencia
eléctrica de la piel –lo que notamos porque se nos pone “la carne de gallina”-. Tanto cuando
detestamos con rabia a una persona como cuando nos invade el delirio del “flechazo”,
aumentan nuestra secreción de adrenalina, se incrementa la tensión muscular, se nos dilata las
pupilas y sentimos la pasión bullir en nuestro corazón, en el estómago, en los brazo y en las
piernas.
Al igual que el amor pasional, el rencor y la aversión profunda hacia otros provoca arrebatos
y obsesiones. Cuando aborrecemos intensamente a alguien cuyo mal deseamos nos
encontramos en otro mundo, abstraídos, absortos por el ardor frenesí, sin aliento,
inconscientes de nuestro entorno, como anestesiados. Las situaciones que nos hacen
reaccionar con rabia, hostilidad o fuerte antipatía también desencadenan en nosotros
ansiedad, seguridad, aprensión y temor. Al odiar nos sentimos vulnerables, nos exponemos,
nos arriesgamos a ser objeto de la revancha, a ser atacados, heridos o humillados.
Como el amor, el odio es una pasión que implica esfuerzo y unas actitudes y conductas que
exige conocimiento del individuo detestado. Requieren imaginación y envilecimiento del
enemigo, al que se “demoniza”o convierte en un ser maligno. El rencor es selectivo, y para
cumplir su función con eficacia necesitamos concentrarnos –y obsesionarnos- en el ser
odiado y en su mundo. Sin duda el odio puede llegar a ser una gran fijación que absorbe y
consume toda la tensión y energía psíquica de la persona que lo siente. Aunque nace con la
capacidad para amar como para aborrecer, la disposición hacia ambas emociones se adquiere
durante la infancia, se desarrolla y se modela con las experiencias y con el tiempo.

III. Redacte un párrafo (o un texto más extenso si desea) que desarrolle las siguientes ideas.
Emplee la estrategia que más se adecúe al tema y a su intensión de comunicar. Puede ser útil
elaborar un micro esquema antes de hacerlo. Revise, corrija, déselo a alguien y pida su
opinión.

a) El efecto invernadero es el fenómeno que desempeña la atmósfera en el calentamiento de


la superficie terrestre.
b) La tecnología de la comunicación y la información ha avanzado notablemente en los
últimos años.
c) Todos necesitamos una pareja para considerar completa nuestra existencia.

UNIDAD DE CONSTRUCCIÓN TEXTUAL

EL PÁRRAFO

1. ¿QUÉ ES EL PÁRRAFO?

Hemos definido al texto como un conjunto ordenado de ideas relacionadas, entre sí y entorno
a un mismo tema, y señalamos que estaba estructurado en secciones, capítulos, subcapítulos y
párrafos. Desde esta última perspectiva, la de su estructura, un texto también puede definirse como
un mecanismo o engranaje: está constituido por partes (piezas) que se articulan para formar
estructuras mayores, y de medios para posibilitar esas articulaciones.
También el desarrollo de las ideas en el texto, merced a esas piezas y articulaciones,
evoluciona: progresa, se torna más complejo se detiene en una explicación o en el análisis de un
caso; se reafirma por contraste con otras ideas o vuelve a una idea anterior. No olvidemos que el
pensamiento, como río, encuentra su curso en el texto.
Si concebimos al texto como una construcción, entonces el párrafo es cada uno de los
bloques unitarios con los que se van ensamblando el escrito. Es por lo tanto una unidad
constructiva. Esto implica que los párrafos deben estar ordenados interiormente y entre sí.
En el párrafo se desarrolla un subtema, un aspecto del tema central. En el se presenta una
faceta homogénea dentro del escrito total. Por lo tanto, en la redacción de un texto, pasamos a otro
párrafo cuando hemos logrado un conjunto autónomo de ideas específicas y vamos a iniciar otro.
En términos generales es así, pero también es cierto que un mismo aspecto puede ser desarrollado
en varios párrafos o que un párrafo estén reunidos varios aspectos.
De lo anterior se concluye que el hecho de estructurar el texto en unidades de esta naturaleza
es un factor de orden y organización para quien redacta. Desde el punto de vista de quien lo lee es
una característica que facilita la asimilación de los contenidos, aspectos por aspectos. Asimismo,
permite que el lector organice su lectura y que esta sea analítica.

2. CLASES DE PÁRRAFOS

La redacción del texto, específicamente su enumeración, es lineal. Es decir, el redactor sigue


un desarrollo secuencial de unidad por unidad, aunque en ocasiones éste puede ser modificado para
facilitar su comprensión, La lectura de un texto también reviste la misma característica: no
podemos leer simultáneamente varios párrafos u oraciones sino que debemos hacerlo uno por uno.
A partir de esta linealidad de la lectura es que los párrafos pueden ser clasificados según su
posición en el texto como:
 Párrafo introductoria
 Párrafo de desarrollo
 Párrafo de conclusión
El párrafo inicial va a posibilitar al lector el primer acercamiento al tema, va a introducirlo en
él. Puede haber sido redactado deliberadamente para cumplir esa función o no; el hecho es que por
esa característica de linealidad que mencionamos, todo primer párrafo va a ser para el lector un
párrafo introductorio. Lo mismo se podría afirmar respecto al último, que siempre va a ser leído
como el de conclusión. Ambos hechos corresponden a las expectativas del lector y a los hábitos
generalizados de lectura. Por lo tanto, y ya que nuestro objetivo es comunicar claramente, lo mejor
será que dotemos a esos párrafos de características específicas para que cumplan eficazmente su
función en el texto.

1.1. Párrafo de introducción

Sus principales funciones son:


a) Plantear el tema: informar acerca de lo va a tratar todo el texto.
b) Anunciar el orden de desarrollo del tema.
c) Comunicar los propósitos o las razones que animan al redactor a escribir.
d) Si se trata de un texto argumentativo, plantear la tesis.
e) Adelantar la idea fundamental.

El propósito de fondo del párrafo introductorio es despertar el interés del lector por el
tema, “atraparlo” en la lectura, entusiasmarlo por ella. Para ello, en general, se debe buscar
relacionar el tema con las necesidades, intereses y explicativas del lector. Algunos recursos para
lograrlo son:
 Contar una anécdota que se relacione con el tema. Ejemplo:

Cuando era niño, el Show Ed Sullivan se transmitía a las ocho los domingos por la
noche. La mayor parte de los americanos que tenían aparato de televisión, trataban de estar en casa
para verlo, porque podría ser la única oportunidad, en tiempo y lugar, para ver a los vétales, a Elvis
Presley, a tentations o al equilibrista que podría ser girar diez platos simulltáneamente en las
narices de diez perros. Pero si estábamos regresando de casa de los abuelos, de excursión con lo
scoouts, no lo perdíamos. Además, el hecho de no estar el domingo a las ocho en casa significaba
que también uno se podía perder las conversaciones de la mañana del lunes sobre lo emitido la
noche anterior.

 Citar opiniones ajenas para tomar posición ante ellas. Ejemplo:

“Alguna vez, alguna revista norteamericana reveló un dato curioso. Mientras que
Madonna realizaba su gira internacional cargada con dos aviones repletos de vestuario, una banda
como Soul Asylum vendió más discos que ella y lleno los estadios apenas con un ómnibus y Dave
Pirner. El cantante llevo cuatro jeans como único vestuario. La nota empezaba a atisbar una
peligrosa situación para los grupos que se han desarrollado al margen de los canones mercantiles
bajo los cuales se mueve la industria del disco. Ahora ocurre una situación similar con una banda
que también proviene de las canteras independientes de la escena norteamericana: Smashing
Pumpkins.
SmashingPumkins avcaba de igualar la marca de ventas lograda por Michael
Jackson en la categoría de álbum doble, pasando junto al autodenominado “Rey del pop” a ser los
que más copias han vendido en este tipo de grabaciones. La producción de dos discos del sello
Virgen Records.

 Plantear interrogantes. Ejemplos:

Probablemente no hay padres que no sientan un alivio profundo al ver que, por fin, sus
hijos se han convertido en adultos y han dejado atrás esa etapa de sentimientos confusos,
reacciones contradictorias y cambios hormonales, paradigmas de la adolescencia. De hecho, son
muchas de las personas que la califican como la peor época de sus vidas. Pero, ¿es verdad que todo
es tan malo? ¿Qué sucede con estos personajes que ya no son niños?, pero que todavía están lejos
de tener un lugar en el mundo de los adultos?

¿Qué hay detrás de esos “extraños” negocios que apenas llegados a nuestro medio han
logrado acaparar la atención y preferencia de los consumidores como por arte de magia? Más de
un empresario habrá intentado remontar su negocio invirtiendo en ello los ahorros de su vida. No
poca desazón sentirá al encontrarse son nombres como Domino’ s, Kentucky Fried Chicken o
Burger King, que apenas llegados ya cuentan con una legión de seguidores. El ministerio lo
encierra una sola palabra: “Franchising”, lo que en español llamaríamos franquicia comercial.
La franquicia es un sistema de distribución comercial, que con la llegada de la
estabilidad económica, ingresó silenciosamente a nuestro país y a permitido que inversionistas
locales formen parte de negocios con éxito probado con casi todo el mundo…

 Reseñar la importancia del tema:

Están en los alimentos de todo tipo y son la fuente inagotable fuente inagotable de
nuestra salud. S u carencia o su exceso nos afecta, nos cura o nos mantiene. Por eso, conocerlas
con detenimiento es parte del arte de vivir. Las vitaminas son algo así como la sustancia esencial,
la piedra filosofal del organismo. No nos proporcionan enrgía directamente, pero transforman todo
lo que ingerimos en energía. Sin ellas sencillamente no podemos vivir.

1.2. Párrafo de desarrollo

Puede ser:

 De desarrollo propiamente: su función es argumentar, definir, explicar,


ejemplificar, contrastar, etc.

 De transición: su función es vincular lo ya tratado con lo siguiente. Para


ello se resume lo anterior para dar paso a una nueva etapa del desarrollo de las ideas en el texto.

1.3. Párrafo de conclusión

Algunas de sus funciones son:

- recapitular.
- Resumir en muy pocas palabras todo lo expuesto en el desarrollo.
- Formular generalizaciones sobre el tema.
- Reafirmar las tesis.
- Añadir nueva información: perspectivas, prospecciones, expectativas.
- Comunicar un mensaje personal, manifestar un deseo, una propuesta, etc.

NOTA: No es imprescindible iniciar el párrafo de conclusión con expresiones como: “en


síntesis”, “por todo lo anterior”, “en conclusión”, etc.

2. ¿CÓMO ES LA ESTRUCTURA DEL PÁRRAFO?

Los párrafos están constituidos por oraciones que son, a su vez, sus unidades de
construcción.
Su estructura se manifiesta en la articulación de la idea general (o principal) con las ideas
particulares (o secundarias). La primera, cuando es explícita, es conocida como oración temática y
consiste en una afirmación general acerca del subtema del párrafo; suele estar al comienzo o al
final. Las segundas desarrollan en forma detallada la idea general. Las ideas secundarias toman la
forma de explicaciones, ejemplos, contrastes, justificaciones, etc.
Podemos afirmar que en general los párrafos instauran a nivel micro una estructura similar a
los de los textos, es decir: introducción, desarrollo y conclusión.
En relación al texto, el párrafo es un elemento que contribuye decisivamente a su cohesión ,
al ser una unidad en sí mismo; es decir, una unidad con coherencia intrínseca. Pero también al estar
articulado coherentemente con otros (coherencia extrínseca).
Esto último es posible a través de:

 Medios de articulación:

- Elementos de referencia.
- Conectores lógicos textuales.

 Concatenación por el sentido a través de la estructura lógica.

3. PROPIEDADES DEL PÁRRAFO


Las propiedades del párrafo dependen de una buena estructura y son las siguientes: claridad,
orden, precisión y fluidez.

3.1. CLARIDAD: se consigue explicando y ordenando las ideas. En la explicación es mejor


preferir lo concreto y lo particular a lo abstracto y universal. Para ello evite enredarse en
explicaciones muy extensas.

3.2. ORDEN: los criterios a emplear pueden ser:

a) Espacial: se “muestra” el objeto aspecto por aspecto.


b) Cronológico: seguimos un desarrollo en el tema a través del tiempo.
c) Inductivo: partimos de los hechos concretos e inferimos una proposición general.
d) Deductivo: a partir de una proposición general, obtenemos conclusiones
particulares o aplicadas a un caso específico.

3.3. PRECISIÓN: implica objetividad. Para ello no combine indiscriminadamente las


opiniones personales con los hechos; las emociones y los calificativos con las razones. Por otra
parte, evite la vaguedad léxica, la ambigüedad por la ausencia de información y el mál uso de
sinónimos.

3.4. FLUIDEZ: es la cualidad que se mide por la continuidad en la exposición. Para ello,
evite:
- Omitir una idea secuencial.
- Incluir aspectos inesperados.
- Cambiar de idea repentinamente.

En cambio, contribuyen:

- La variedad (alternancia de oraciones cortas y largas).


- La sencillez (uso de palabras de fácil comprensión y no las rebuscadas).
- Naturalidad (empleo de expresiones propias del tema en cuestión).

Para lograr fluidez, procure ligar la idea inicial de una oración a la idea final de la
precedente o a la idea general del párrafo.

4. ESTILÍSTICA DEL PÁRRAFO

Para redactar un párrafo que ofrezca al lector las propiedades anteriormente señaladas,
considere poner en práctica lo siguiente:
a) Asegúrese de que en el esquema del texto cada párrafo enfoque un aspecto del tema y
que sea una unidad autónoma y completa en sí misma.
b) Procure que la idea general del subtema esté expresada en una oración tópica, ya sea al
inicio o al final, pero que se vincule con la última idea del párrafo precedente o con la
primera del siguiente, respectivamente.
c) Desarrolle el subtema según un criterio definido, que asegure el orden del párrafo
(cronológico, deductivo, inductivo, etc.).
d) Evite la monotonía, combinando oraciones cortas con extensas.
e) La extensión del párrafo es variable: puede ser desde una sola oración. Lo que sí
debemos tener presente al respecto es que al pasar a otro párrafo le concedemos u
“respiro” al lector, por lo que deben ser evitados los que son demasiados extensos así
como el exceso de párrafos de una sola oración.

ACTIVIDADES

I. A continuación se le presenta un texto que no está separado en párrafos. Establezca donde


debería estar los puntos aparte.

La cibernética ayuda a los delitos financieros

Expertos en banca e informática coinciden en señalar que la cibernética está acudiendo, cada
vez más, en ayuda de los delitos financieros y, en la mayoría de los casos, impiden que se
esclarezcan. Tanto es así que representantes de 27 gobiernos y de cinco organizaciones
internacionales se reunieron recientemente, en San Francisco, para trazar una estrategia a fin de
compartir sus conocimientos sobre las maniobras financieras clandestinas. Y es que las autoridades
mundiales que combaten el lavado de dinero encarnan un nuevo desafío: el vertiginoso mundo de
los bancos cibernéticos, las llamadas “tarjetas pensantes” y las transacciones electrónicas
imposibles de rastrear. Hoy en día ya no se puede entra en un banco con una valija repleta de
dinero. Para esto están las computadoras que permiten la transferencia electrónica inmediata de
dinero por medio de Internet, por líneas telefónicas y mediante las nuevas “tarjetas pensantes” que
están en la etapa experimenta. La tecnología a avanzado tanto en este terreno que algunos sistemas
pueden funcionar sin ningún banco y otros permiten las transacciones de persona a persona sin
dejar rastro ni registro alguno. Se calcula que los montos ilegales que rondan el sistema financiero
internacional alcanzan los 300 000 millones de dólares anuales, lo que es motivo de preocupación,
ya que ningún gobierno, por sí solo, puede contener esa ola que, además, va en aumento
progresivamente. Suman millones las cantidades de dinero ilícito provenientes de narcóticos,
armas y corrupción que buscan legitimarse, y es un hecho que la cibernética ha acudido en su
ayuda. Las autoridades tratan de mantenerse actualizadas con los avances del mundo bancario
cibernético, pero la tarea es ímproba ya que quienes trafican con el dinero ilegal por estos medios,
están cambiando sus programas electrónicos cada tres meses. Algunos creen que ni todo el FBI o
Scotland Yard reunidos bastarán para hacer frente a este lavado de dinero por medio de la
cibernética.

II. Usted recibe el encargo de redactar un párrafo introductorio para el texto siguiente.

La telenovela tiene más de cuarenta años de existencia. Nació en Cuba en 1952 con “Sendero
de amor”, una historia escrita por Mario Barrol que se convirtió un éxito en todo el continente.
Al comienzo la telenovela fue rechazada por los intelectuales, que la consideraban un género
inferior, sin embargo, poco a poco, fue copando espacio y, en algunos casos, reemplazando a las
novelas. Gabriel García Márquez fue quizás, el primero de los intelectuales su afición por las
telenovelas y hasta llegó a decir que le encantaría a hacer guiones para alguna de ellas, porque en
esta época tienen mucho mayor llegada que los libros. Obviamente, después de las declaraciones
del escritor colombiano, los “cultos” comenzaron a ver con mayor benevolencia las historias que
acaparaban la atención de las grandes mayorías, descubrieron la magia que éstas tenían y se
prendieron ante ella.
Actualmente, las telenovelas ocupan siete u ocho horas diarias de programaciones de los
países de Latinoamérica. Tienen un público de nada menos que 1600 millones de televidentes, que
van desde las ideas rurales de la sierra peruana hasta las lejanías tierras de Medio Oriente, Rusia,
Europa o China, lugares donde actrices como Lupita Ferrer, Verónica Castro o Andrea del Boca
son consideradas como grandes heroínas.
Y es que la telenovela es un género netamente latinoamericano, que ha tratado ser imitado,
incluso, por los grandes productores norteamericanos, que no han logrado el mismo efecto, ya que
el resultado de sus experimentos son las teleseries que vemos a menudo, con historias truculentas
en las que el sexo y el poder con sus principales elementos. La premisa latinoamericana es más
simple, pero no eso menos exitosa. Se trata de la vieja historia de la Cenicienta que se enamora de
un príncipe azul, y que adaptada a nuestra época es una muchacha humilde (de preferencia la
empleada de la casa) que realiza su amor con joven guapo y rico. La fórmula se ha repetido mil
veces, con algunas variantes y jamás ha fallado. “Simplemente María”, “Natacha”, “Rosa de
lejos”, “María Mercede”, “Marimar”, “Los ricos también lloran”, “Rosa salvaje”, “Marisol”,
“Guadalupe”, son algunos de los nombres de este tipo de historias que han cautivado a millones de
televidentes de todo el mundo.
La telenovela es considerada el vínculo de comunicación más poderoso, ha sido objeto de
debates y conferencias e incluso de estudios sociológicos que han determinado que es todo un
fenómeno social que produce satisfacciones reales en las personas que, de otra manera, no podían
sentir la sensación de triunfo del amor correspondido.
Pese que últimamente ha aparecido una corriente realista (iniciada por los brasileños) que
trata de reflejar con mayor crudeza las injusticias o la corrupción de nuestras sociedades, los
académicos (que ahora se ocupan de ese género) aseguran que es inconveniente incluir algo de
fantasía, para que estas historias puedan servir de válvula de escape al ritmo estresante de la vida
real, de lo contrario sólo servirían para generar más angustias.

III. Redactar un párrafo de conclusión para el siguiente texto.

Las orillas de un pequeño lago ruso – el Karachay- situado en la altamente industrializada


cordikllera de los Urales, se considera el punto más contaminado del planeta. “No existe otro lugar
sobre la Tierra en donde en sólo una hora se reciba una dosis letal de radiación nuclear”, señala el
físico estadounidense Thomas B. Cochran, miembro del Consejo de Defensa de los Recursos
Naturales. Una dosis de radiación del lago Karachay acabaría con la vida de una persona en tan
sólo unas pocas semanas.
A comienzos de los años 50 el lago Karachay se convirtió en un depósito de residuos
nucleares. Esta basura procedía del cercano complejo de producción de armas nucleares de
Cheliabinsk. Una fuerte sequía durante 1967, redujo drásticamente los niveles de agua del lago.
Esto condujo a que miles de personas quedaran expuestas a nubes de polvo radiactivo, procedentes
de las desnudas orillas del lago. El segundo lugar más contaminado del planeta también se halla
en Rusia, concretamente en Tomsk.
Recientemente científicos rusos desvelaron que la ANTIGUA Unión Soviética, y también la
actual Rusia han estado bombeando miles de residuos líquidos radiactivos bajo la superficie
terrestre. Estos vertidos se han realizado entres áreas cercanas a Tomsk, concretamente cerca de
ríos. El subsuelo alrededor de los centros de producción de materia nuclear de Tomsk y
Krasnoyarsk posiblemente contienen más basura que el área de Karachay. Pero a diferencia de este
último, la contaminación no está expuesta a cielo abierto.

IV. Se está elaborado una revista para una asociación deportiva. Deberá redactar un texto a nivel
formal en aproximadamente 300 palabras (30 líneas) y cuatro subtemas (cuatro párrafos)
acerca de un deporte de su elección. Deberá incluir un párrafo introductorio y otro de
conclusión. Considere que sus lectores ignoren el tema por completo.

S-ar putea să vă placă și