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Ciencia de la creación

La denominada ciencia de la creación o creacionismo científico1 es una rama


del creacionismo que trata de otorgar aspecto científico a la narración de la creación en el
libro del Génesis, al mismo tiempo que trata de refutar las teorías yparadigmas científicos
sobre la historia de la Tierra, la cosmología y la evolución biológica.23
A pesar de su nombre, la ciencia de la creación es una opinión religiosa, un
intento pseudocientífico de presentar la Biblia con hechos científicos:45 no respeta
el método científico —adolece especialmente de falsabilidad—, no tiene apoyoempírico,
rechaza a priori las hipótesis alternativas y describe la historia natural por medio de causas
sobrenaturales.67 Virtualmente todos los biólogos profesionales consideran a la ciencia de
la creación como una falsedad.8
Se inició en la década de 1960 en Estados Unidos como un
esfuerzo fundamentalista cristiano para demostrar la infalibilidad bíblica y anular
las pruebas científicas de la evolución.9 Desde entonces ha alcanzado un considerable
desarrollo en los Estados Unidos y se ha extendido mediante la creación de ministerios de
la ciencia con ramificaciones en todo el mundo.10 Los fundamentos de la ciencia de la
creación son: la creencia en la "creación ex nihilo" (de la nada), la convicción de que la
Tierra fue creada en los últimos 10 000 años y la creencia de que tanto el ser humano
como las demás formas de vida fueron creadas a partir de los diferentes tipos
baraminológicos, un concepto de taxonomíacreacionista.

El Origen de las Especies de Charles Darwin no niega directamente la religión, sino sólo ciertos

relatos literales de la Biblia. El propio Darwin lo dijo: “Parece absurdo dudar de que una persona

pueda ser ardiente teísta y evolucionista al mismo tiempo”. La mayoría de las religiones de la

tradición judeocristiana se han adaptado a la teoría de la evolución, considerando ciertas partes

de la Biblia como una alegoría, un relato cuyo significado espiritual viene expresado mediante

símbolos que no han de ser tomados por verdad literal.

En Estados Unidos, sin embargo, una rama de la fe cristiana, el fundamentalismo protestante

evangélico, tomó un derrotero diferente. Este grupo cree que la Biblia no yerra, que hay que
entenderla como verdad literal, tal como está escrita. Por lo tanto, la teoría de la evolución es

defectuosa y errónea. Además, la difusión de este punto de vista “equivocado” erosiona el

fundamento ético de la religión y promueve la destrucción de nuestra civilización. En “The Bible

has the answer” de Henry Morris y Martin Clark se puede leer: “La evolución no es sólo

antibíblica y anticristiana, sino absolutamente acientífica e imposible. Pero ha servido, y de

forma eficaz, de base pseudocientífica para el ateísmo, el agnosticismo, el socialismo, el

fascismo y otras muchas filosofías y peligrosas del siglo XIX” (se ve que no se le ocurrían más

palabras acabadas en –ismo).

Este movimiento cobró considerable vitalidad e influencia durante el período que siguió a la I

Guerra Mundial. El período desde el “juicio del mono” hasta finales de los años 50 del siglo

pasado ha sido ya comentado en este blog

(https://oldearth.wordpress.com/2008/04/01/distribucion-geografica-del-creacionismo/).
En 1960 el creacionismo resucitó para dar la batalla a la inclusión de la evolución en los libros

de texto. En esta ocasión, la figura aglutinadora fue el ingeniero civil Henry M. Morris. En su

libro “The Genesis Flood” (1961) sostenía que “la verdadera cuestión no es la exactitud en la

interpretación de los diversos detalles de los datos geológicos, sino simplemente qué es lo que

Dios ha revelado con su palabra acerca de estas materias”. No obstante, Morris introdujo un

rasgo nuevo en las publicaciones de este tipo: incluyó notas a pie de página y las publicó en un

formato típico de libro científico. Así nació el creacionismo científico.

En 1963 se funda la Creation Research Society (http://www.creationresearch.org/).

Para ser miembro permanente de la misma se exige que los aspirantes tengan un título superior

en algún campo de la ciencia y afirmen una promesa que incluye:

1. La Biblia es la palabra de Dios escrita y, puesto que la creemos inspirada desde el principio

hasta el final, todas sus afirmaciones son histórica y científicamente ciertas. Para los estudiosos

de la naturaleza, esto significa que el relato del Génesis sobre los orígenes es una presentación

objetiva de simples verdades históricas.

2. Todos los tipos básicos de seres vivos, incluido el hombre, son el resultado de actos creativos

directos de Dios durante la semana de la Creación, tal como se describe en el Génesis.

Cualesquiera cambios biológicos que se hayan producido desde la Creación han sido sólo

cambios menores en los tipos originalmente creados.

Otros puntos de la promesa ratifican el diluvio universal, Adán y Eva, y la divinidad de Jesús. En

1981, la sociedad contaba con 650 miembros permanentes.

Para el público en general se fundaron el Institute for Creation Research (ICR) y su análogo, el

Creation-Science Research Center (CSRC). El CSRC sostiene por ejemplo, que la evolución

fomenta “la decadencia moral de los valores espirituales, lo que contribuye al deterioro de la

salud mental y (…al predominio del) divorcio, el aborto y las enfermedades venéreas”. (¿A qué os

suena?. Si debatís con creacionista estas frases siempre salen, como si se hubiesen grabado en

sus mentes para ser lanzadas a los evolucionistas).

Pero en los años setenta, la batalla por declarar ilegal la enseñanza de la evolución se perdió en

los tribunales, de modo que los creacionistas decidieron contentarse con la siguiente mejor

alternativa: que sus doctrinas se enseñasen en las escuelas junto con la evolución.

El obstáculo a esa estrategia residía en la propia constitución de los EEUU, que prohíbe la

enseñanza de la religión en las escuelas públicas. Así pues, si los creacionistas querían presentar

sus doctrinas en las escuelas públicas tenían que ponerles algún disfraz. Para conseguir ese
objetivo, redactaron nuevas versiones de sus textos en las que suprimieron referencias a Dios y
otros aspectos manifiestamente religiosos, e introdujeron el concepto “Ciencia de la Creación”

(bonito oxímoron).
Paul Ellwanger describe la estrategia a seguir en una carta a un camarada que asistió al juicio de

Arkansas: “Permítannos un consejo: sean muy prudentes en lo referente a mezclar ciencia de la

creación y religión de la creación (…). Por favor, recomiende a sus colaboradores que no se

dejen arrastrar a la trampa de la “religión”, de mezclar las dos cosas, pues esas mezclas causan

un daño incalculable en el frente legislativo”.

Para defender sus planteamientos, los creacionistas apelaron a conceptos extraídos del sistema

legal norteamericano: había que enseñar las dos alternativas, libertad de expresión, libertad

académica, y que el juego limpio y honrado exigía que su versión fuese escuchada.

El Bible-Science Newsletter aconseja lo siguiente: “Venda más CIENCIA (…). ¿Quién puede poner

reparos a que se enseñe más ciencia?. ¿Qué hay de polémico en ello?. No emplee la palabra

“creación”; hable sólo de ciencia. Explique que ocultar información que desautoriza la evolución

es una forma de “censura” y huele a irrupción en el dominio del dogma religioso (…). Usted está

a favor de la ciencia; cualquier otro que busque censurar datos científicos es un carcamal y

resulta demasiado doctrinario para prestarle atención”.

Pero, ¿qué contenidos emplean en sus textos, en sus debates, en sus revistas, aparte de las citas

de la Biblia?. No pueden describir con más detalle las actividades del Creador, ni documentarse

en sus capacidades con experimentos adecuados. ¿Qué llena, entonces, su literatura?.

Los partidarios de la mitología buscan pruebas que respalden su posición, pero se cuidan mucho

de hablar de resultados negativos si la búsqueda no tiene éxito (valga como ejemplo de ello el

patrocinio creacionista de expediciones al monte Ararat en busca del Arca de Noé). Así y todo,

estas actividades representan sólo una parte menor de sus esfuerzos. Su principal empresa es la

crítica a la ciencia convencional en aquellas áreas donde ésta supone una amenaza para sus

doctrinas. Los creacionistas hacen acopio de resultados anómalos y critican la lógica de los

procedimientos que emplean los científicos. Cuando esto se hace de forma responsable, las

críticas sirven para identificar posibles errores en la literatura científica. Pero en esto los

creacionistas se equivocan por completo al suponer que esta actividad respalda su posición.

Es de esperar una cierta cantidad de anomalías y artefactos en la práctica normal de la ciencia.

Pero su existencia no puede sustentar la idea fundamental de los creacionistas, que cae fuera de

la ciencia, invulnerable a la refutación pero incapaz de asimismo de afirmarse mediante

experimentos científicos.

Como críticos de la ciencia convencional, sin ningún cuerpo de trabajos experimentales que

defender, los creacionistas se hallan en una situación envidiable. El científico que les planta cara,
por el contrario, está en las mismas circunstancias que un boxeador que lucha contra un par de

guantes a control remoto. Puede intentar defenderse del castigo, pero carece de objetivo sobre
el que devolver el golpe.
Si a pesar de todo, hay alguien que piensa que existe la “Ciencia de la Creación” como entidad

científica puede participar en el debate de nuestro foro: https://oldearth.wordpress.com/foro-

de-preguntas/¿podrias-dar-una-evidencia-cientifica-de-la-creacion/

Creacionismo y Ciencia de la creación


Comentarios desactivadosen Creacionismo y Ciencia de la creación

El creacionismo es una creencia religiosa metafísica que afirma que un ser sobrenatural
creó el universo. La Ciencia de la Creación es una noción pseudocientífica que afirma
que (a) las historias de Génesisson narraciones exactas sobre el origen del universo y la
vida en la Tierra, y (b) Génesis es incompatible con la teoría del Big Bang y la Teoría de la
evolución. La "Ciencia de la Creación" es un oxímoron ya que la ciencia se ocupa sólo de
dar explicación a fenómenos empíricosnaturalistas y no se ocupa de las explicaciones
sobrenaturales de los fenómenos metafísicos.

El creacionismo no está necesariamente vinculado a ninguna religión en particular.


Millones de cristianos y no cristianos creen que hay un Creador del universo y que las
teorías científicas como la Teoría de la evolución no entran en conflicto con la creencia en
un Creador. Sin embargo, aquellos cristianos que se hacen llamar “científicos de la
creación" han cooptado el término ‘creacionismo’, por lo que es difícil referirse al
creacionismo sin que se entienda como una referencia al "creacionismo científico". Por lo
tanto, se asume comúnmente que los creacionistas son cristianos que creen que el relato
de la creación del universo, según lo presentado en el Génesis, es literalmente cierto en
sus afirmaciones más básicas sobre Adán y Eva, los seis días de la creación, que había
día y la noche durante los primeros días a pesar de que ese ente no hizo el Sol y la Luna
hasta el cuarto día, que las ballenas y otros animales que viven en el agua o los que tienen
plumas y vuelan fueron creados de forma espontánea en su forma actual en el quinto día,
y que el ganado y las cosas que se arrastra sobre la tierra se crearon, del mismo modo, el
sexto día, etc.

Los científicos creacionistas afirman que Génesis es literalmente la palabra de dios de


Abraham [AG] y por lo tanto una verdad infalible. También afirman que Génesis contradice
la teoría del Big Bang y la Teoría de la evolución. Por lo tanto, esas teorías son falsas y los
científicos que defienden estas teorías son ignorantes de la verdad sobre los orígenes del
universo y la vida en la Tierra. También afirman que el creacionismo es una teoría
científica y que debería enseñarse en nuestro currículo de ciencias como un competidor
para la teoría de la evolución.
Uno de los principales líderes de la ciencia de la creación fue Duane T. Gish (1921-2013)
del Instituto para la Investigación de la Creación (ICR), quién extendió sus puntos de vista
sobre todo en forma de ataques contra la evolución . Gish fue el autor de Evolution, the
Challenge of the Fossil Record(San Diego, Calif .: Editores Creación-Life, 1985), la
evolución, los Fósiles Say No! (San Diego, Calif .: Editores Creación-Life, 1978),
y Evolution, the Fossils Say No! (Spring Arbor Distribuidores, 1985).(Para una respuesta a
la pregunta sobre las lagunas en el registro fósil, ver Missing Links: Evolutionary Concepts
and Transitions Through Time de Robert A. Martin) Otro líder de este movimiento es Walt
Brown, del Center for Scientific Creation. Otros de los jugadores principales en este
movimiento es Ken Ham de Answers in Genesis y del popularCreation Ministries
Internatonal A pesar del hecho de que el 99,99% de la comunidad científica considera que
la evolución de las especies de otras especies anteriores es un hecho, los científicos de la
creación proclaman que la evolución no es un hecho, sino sólo una teoría, y que es falsa.
La gran mayoría de los científicos que están en desacuerdo sobre la evolución, están en
desacuerdo sobre cómo las especies evolucionaron, no en cuanto a si han evolucionado.

"Creacionistas científicos" no están impresionados por estar en minoría. Después de todo,


según anotan, toda la comunidad científica se ha equivocado anteriormente. Es verdad.
Por ejemplo, en un tiempo los geólogos estaban equivocados sobre el origen de los
continentes. Se pensaba que la tierra era un objeto sólido. Ahora creen que la Tierra se
compone de placas. La teoría de la tectónica de placas ha sustituido a la antigua teoría,
que ahora se sabe que es falsa. Sin embargo, cuando toda la comunidad científica ha
demostrado que algo estaba mal en el pasado esto ha sido demostrado que algo estaba
mal por otros científicos, no por pseudocientíficos. Ellos han demostrado que otros estaban
equivocados haciendo investigación empírica, no comenzando con la fe en un dogma
religioso y no viendo necesidad de hacer alguna investigación o predicción empírica para
apoyar sus creencias. Las teorías científicas erróneas han sido sustituidas por mejores
teorías, es decir, las teorías que explican más fenómenos empíricos y que aumentan
nuestra comprensión del mundo natural. La tectónica de placas no sólo explicó cómo los
continentes pueden moverse, también abrió la puerta a una mayor comprensión de cómo
se forman las montañas, cómo se producen los terremotos, cómo los volcanes están
relacionados con los terremotos, etc. El creacionismo no es una alternativa científica a la
selección natural más que la "teoría de la" cigüeña es una alternativa a la "teoría" de la
reproducción sexual (Hayes 1996). El creacionismo no ha llevado y es poco probable que
vuelva a llevar a una comprensión seria de los fenómenos biológicos en el mundo natural.

Darwin & Gish

La teoría de Darwin de cómo ocurrió la evolución se llama selección natural. Esta teoría es
bastante distinta del hecho de la evolución. Otros científicos tienen diferentes teorías para
la evolución, pero sólo una minoría insignificante niega el hecho de la evolución. En El
origen de las especies Darwin proporcionó grandes cantidades de datos sobre el mundo
natural que él y otros habían recogido u observado. Sólo después de proporcionar los
datos demuestró cómo su teoría explicaba los datos mucho mejor que la creencia en la
creación especial. Gish y otros creacionistas de tierra jóvenes , por el contrario, asumen
que todos los datos que hay deben ser explicado por la creación especial porque, piensan,
el Dios de Abraham lo dijo en la Biblia. Gish afirma que es imposible para nosotros
comprender la creación especial, ya que el Creador "utiliza procesos que no están
operando ahora en cualquier parte del universo natural." Por lo tanto, Gish, en vez de
recoger datos y demostrar cómo la creación especial explica los datos mejor que la
selección natural tuvo que tomar otro enfoque, el enfoque de la apologética. Su enfoque, y
la de muchos otros científicos de la creación, depende de atacar en cada oportunidad lo
que ellos consideran la teoría de la evolución. En lugar de mostrar los puntos fuertes de su
propia creencia, se basan en tratar de encontrar y exponer las debilidades de la teoría
evolutiva. Los científicos creacionistas en realidad no tienen ningún interés en proveer de
hechos y teorías científicos. Su interés se centra en la defensa de la fe contra lo que ven
como un ataque a la palabra del Dios de Abraham.

Por ejemplo, los científicos de la creación, confundiendo la incertidumbre en la ciencia con


lo no científico, ven el debate entre evolucionistas respecto a la mejor manera de explicar
la evolución como una señal de debilidad. Los científicos, por otro lado, ver la
incertidumbre como un elemento inevitable del conocimiento científico. Consideran los
debates sobre las cuestiones teóricas fundamentales como algo saludable y estimulante.
La ciencia, dice el biólogo evolucionista Stephen Jay Gould , es "más divertida cuando se
juega con ideas interesantes, se examina sus implicaciones, y se reconoce que la
información antigua puede explicarse sorprendentemente de nuevas formas." Por lo tanto,
a través de todo el debate sobre los mecanismos evolutivos, los biólogos no tienen duda
alguna de que se produce la evolución. "Estamos debatiendo cómo sucedió", dice Gould
(1983, 256).

"Ciencia de la creación" y pseudociencia

La Ciencia de la creación no es ciencia, sino pseudociencia, Es dogma religioso


enmascarado como teoría científica. La Ciencia de la creación se extiende como
absolutamente cierta e inmutable. Esta asume que el mundo debe conformarse con su
comprensión de la Biblia. Donde la ciencia de la creación difiere del creacionismo en
general es en su idea de que una vez que ha interpretado la Biblia para darle algún
significado, no hay evidencia que pueda permitir que se cambie esa interpretación. En
cambio, las evidencias deben ser refutadas.

Compare esta actitud con la de los creacionistas europeos del siglo XVII quienes tuvieron
que admitir finalmente que la Tierra no era el centro del universo y que el Sol no giraba
alrededor de nuestro planeta. Ellos no tuvieron que admitir que la Biblia estuviera
equivocada, pero sí tuvieron que admitir que las interpretaciones humanas de la Biblia
eran erróneas. Los creacionistas de hoy parecen ser incapaces de admitir que su
interpretación de la Biblia pueda estar equivocada.

Los científicos creacionistas no son científicos, porque suponen que su interpretación de la


Biblia no puede ser errónea. Ellos pusieron por delante sus puntos de vista como
irrefutables. Por lo tanto, cuando la evidencia contradice su lectura de la Biblia, asumen
que la evidencia es falsa. La única investigación científica que hacen está dirigida a
demostrar que cualquier afirmación sobre la evolución es falsa. Los científicos
creacionistas no ven la necesidad de probar su creencia, ya que el Dios de Abraham (AG)
se la ha revelado. La certeza infalible no es el sello distintivo de la ciencia. Las teorías
científicas son falibles. Las afirmaciones de infalibilidad y la exigencia de certeza absoluta
no caracterizan a la ciencia, sino a la pseudociencia.

Lo que es más revelador sobre la falta de un verdadero interés científico por parte de
los científicos de la creación es la forma en que, de buena gana y sin crítica, aceptan
incluso la más absurda de las afirmaciones, si esa afirmacion parecen contradecir las
creencias científicas tradicionales sobre la evolución. Por ejemplo, cualquier evidencia que
parezca apoyar la idea de que los dinosaurios y los humanos vivían juntos es
bienvenida por los creacionistas. Y la manera en que los científicos creacionistas tratan
a la segunda ley de la termodinámica indica una brutal incompetencia científica o una
deshonestidad deliberada. Ellos afirman que la evolución de las formas de vida viola la
segunda ley de la termodinámica, que "especifica que, en la escala macroscópica de los
procesos de muchos cuerpos, la entropía de un sistema cerrado no puede
disminuir (Stenger)."

Considere simplemente un cubo negro de agua inicialmente a la misma temperatura que el aire a su
alrededor. Si el cubo se coloca en la luz del sol absorberá el calor del sol, ya que las cosas negras lo
hacen. Ahora el agua se vuelve más caliente que el aire que lo rodea, y la energía disponible se ha
incrementado. ¿Ha disminuido la entropía? ¿Tiene energía, que previamente no estaba
disponible ahora dispible, en un sistema cerrado? No, este ejemplo es sólo una aparente violación
de la segunda ley. Debido a que la luz del sol fue admitida, el sistema local no estaba cerrado; la
energía de la luz solar se suministra desde fuera del sistema local. Si consideramos el sistema más
grande, incluyendo el sol, la entropía haaumentado según sea necesario (Klyce).

Los científicos creacionistas tratan a la evolución de las especies como si fuera igual que
el cubo de agua en el ejemplo anterior. Lo que, según ellos y de forma incorrecta, se
produce en un sistema cerrado. Si tenemos en cuenta todo el sistema de la naturaleza, no
hay pruebas de que la segunda ley de la termodinámica sea violada por la evolución.
Por último, aunque la noción de Karl Popper de que la falsabilidaddistingue a la teoría
científica de las teorías metafísicas, esta ha sido mucho más atacada por los filósofos de la
ciencia (Kitcher), pareciendo innegable que hay algo profundamente distinto acerca de las
creencias, como el creacionismo, y las teorías científicas como la selección natural.
También parece innegable que una profunda diferencia es que la creencia metafísica del
creacionismo es compatible con todos los estados imaginables empíricos de las cosas,
mientras que la teoría científica de la evolución no lo es. "Puedo imaginar observaciones y
experimentos que podrían refutar cualquier teoría evolutiva conocida", escribe Gould, "pero
no puedo imaginar que datos potenciales podrían llevar a los creacionistas a abandonar
sus creencias. Los sistemas imbatibles son dogma, no ciencia" (Gould, 1983).

El creacionismo no puede ser refutado, ni siquiera en principio, porque todo es coherente


con él, incluso las contradicciones aparentes y las contrarias. Las teorías científicas
permiten predicciones definitivas que pueden desprenderse de ellas; pueden, en principio,
ser refutadas. Teorías como la Teoría del Big Bang, la Teoría del estado estacionario, y la
Selección natural pueden ser probadas por la experimentación y la observación. Las
teorías metafísicas como el creacionismo son "herméticas" si son auto-consistentes. Es
decir, no contienen elementos auto-contradictorios. Ninguna teoría científica es tan
hermética.

Lo que hace que el "creacionismo científico" sea una pseudociencia es que se intenta
hacerse pasar como ciencia a pesar de que no comparte ninguna de las características
esenciales de la teorización científica. La ciencia de la creación permanecerá para siempre
sin cambios como una creencia. No se generará ningún debate entre los científicos de la
creación sobre los mecanismos fundamentales del universo. No genera predicciones
empíricas que puedan ser utilizados para probarla. Se toma como irrefutable. Y se
supone a priori que no puede haber ninguna evidencia de que alguna vez se falsificarlo.
Un ejemplo muy claro de esto fue la respuesta que dió Kem Ham durante su debate con
Bill Nye ¿Qué pasa si algo alguna vez cambiar de opinión?

Bueno, la respuesta a esa pregunta es, soy un cristiano. Y como cristiano, no puedo demostrárselo
a usted, pero Dios definitivamente me ha mostrado muy claramente a través de su Palabra y se ha
mostrado a sí mismo en la persona de Jesucristo. La Biblia es la Palabra de Dios. Tengo que
reconocer que es ahí desde donde parto. Puedo desafiar a la gente a que puede usted ir y probarlo,
y usted puede hacer predicciones basadas en eso; usted puede comprobar las profecías en la
Biblia, puede comprobar las declaraciones del Génesis, se puede comprobar eso y eso es lo que he
hecho un poco esta noche. Pero no puedo, en última instancia, demostrárselo a usted. Todo lo que
puedo hacer es decirle a alguien que mire si la Biblia realmente es lo que dice ser, si realmente es la
Palabra de Dios, y eso es lo que dice, y luego compruebe que funciona. La Biblia dice que si vienes
a Dios creyendo que Él es, Él se le revelará a usted y usted sabrá; como cristiano podemos decir
que lo sabemos. Y así, en lo que se refiere a la palabra de Dios, nadie nunca me va a convencer de
que la palabra de Dios no es cierta. *

El creacionismo como una teoría

El creacionismo religioso, sin embargo, podría ser empírico. Por ejemplo, si se dice que el
mundo fue creado en el 4004 a.e.c. y aceptamos que la evidencia empírica debería indicar
que la antigüedad de Tierra es de varios miles de millones de años, entonces la creencia
empírica podría ser refutada por las pruebas. Pero si, por ejemplo, la hipótesis ad hocque
se hace sobre un AG que creó el mundo en el 4004 a.e.c se completa con fósiles que
hacen que la Tierra parezca mucho mayor de lo que realmente es (para probar nuestra fe,
tal vez, o para cumplir algún misterioso designio divino) entonces la creencia religiosa no
sería empírica sino metafísica. Nada podría refutarla; es hermética. Philip Henry Gosse
hizo esta afirmación en la época de Darwin en una obra titulada Creación (Omphalos): Un
intento de desatar el nudo geológico, publicada en 1857. La idea nunca se puso de moda.
Me pregunto por qué. No, no lo hago.

Si la edad y las técnicas de datación científicas de la evidencia fósil son disputadas, pero
consideradas pertinentes en la verdad de la hipótesis religiosa y se prejuzga que son
consistentes con la hipótesis, entonces la hipótesis es metafísica. Una teoría científica no
puede prejuzgar cuales deben ser sus resultados en la investigación. Si el cosmólogo
religioso niega que la tierra tiene millones de años de antigüedad en razón de que sus
propias pruebas "científicas" demuestran que la Tierra es muy joven, entonces la carga de
la prueba recae en el cosmólogo religioso. Es él quien debe demostrar que el estándar,
métodos y técnicas científicos realizados para datar los fósiles, etc., son erróneos. De lo
contrario, ninguna persona razonable debería considerar una afirmación sin apoyo que nos
obligaría a creer que toda la comunidad científica está equivocada. Gish intentó esto. El
hecho de que él fuera incapaz de convertir incluso a un pequeño segmento de la
comunidad científica hacia su forma de pensar es un fuerte indicio de que sus argumentos
tienen poco mérito. Esto no se debe a que la mayoría deba estar en lo cierto. La
comunidad científica podría estar totalmente equivocada. Sin embargo, puesto que las
cuestiones opuestas parten de un dogmatismo religioso que no está realizando una
investigación científica sino haciendo apologética teológica, parece más probable que sean
loscientíficos creacionistas quienes están equivocados en lugar de los científicos
evolucionistas.

Creacionistas metafísicos

Hay muchos creyentes en una cosmología religiosa, como la dada en el Génesis, que no
afirman que sus creencias sean científicas. Ellos no creen que la Biblia deba ser tomada
como un texto científico. Para ellos, la Biblia contiene enseñanzas pertinentes para sus
vidas espirituales. Expresa ideas espirituales sobre la naturaleza del AG y la relación del
AG con los seres humanos y el resto del universo. Tales personas no creen que la Biblia
deba ser tomada literalmente cuando el tema es un asunto para el descubrimiento
científico. La Biblia, dicen, debe ser leída por sus mensajes espirituales, no como lecciones
de biología, física o química. Este solía ser el punto de vista común de los eruditos
religiosos. Las interpretaciones alegóricas de la Biblia se remontan no menos que
hasta Filón de Alejandría (n. 25 a.e.c.). Los análisis filosóficos de lo absurdo de las
concepciones populares de los dioses fueron hechas por filósofos como Epicuro (342-270).
Los científicos creacionistas no tienen gusto por las interpretaciones alegóricas.

El creacionismo y la política

Los defensores de la ciencia de la creación han hecho campaña para que su versión
bíblica de la creación sea enseñada como ciencia en las escuelas públicas de Estados
Unidos. Uno de sus éxitos fue en el estado de Arkansas, donde se aprobó una ley que
requería la enseñanza del creacionismo en las escuelas públicas. Este logro puede
parecer importante, pero hay que recordar que ¡hasta 1968 era ilegal enseñar la evolución
en Arkansas! En 1981, sin embargo, la ley fue declarada inconstitucional por un juez
federal que declaró que el creacionismo era de naturaleza religiosa (McLean v. Arkansas).
Una ley similar en Luisiana fue anulada por la Corte Suprema de los Estados Unidos en
1987 (Edwards v. Aguillard). En 1994, el distrito escolar Tangipahoa Parish aprobó una ley
que, bajo el pretexto de promover el "pensamiento crítico", requería a los maestros leer en
voz alta un descargo de responsabilidad antes de enseñar la evolución. Esta artimaña
deshonesta fue expulsada por el Tribunal del 5º Circuito de Apelaciones en 1999. Otra
táctica fue probada por el profesor de biología creacionista John Peloza en 1994. Él
demandó a su distrito escolar por que, según este, le obligaron a enseñar la "religión del
evolucionismo." Perdió y el 9º Circuito del TRibunal de Apelaciones dictaminó que no
existía tal religión. En 1990, el 7º Circuito del Tribunal de Apelaciones dictaminó que los
distritos escolares pueden prohibir la enseñanza del creacionismo, ya que es una forma de
promoción religiosa (Webster v. New School District Lenox). Muchos líderes religiosos
apoyan esta decisión. Reconocen que permitir a los distritos escolares enseñar el
creacionismo es favorecer a una de las opiniones religiosas de un grupo sobre las
opiniones religiosas del resto y no tiene nada que ver con el pensamiento crítico o la
equidad en el plan de estudios científicos.

Los científicos creacionistas pueden haber fracasado en sus intentos por hacer que la
evolución sea prohibida en clase y hacer que el creacionismo sea enseñado junto a la
evolución. Sin embargo, los creacionistas políticamente activos no se han rendido; estos
acaban de cambiar de táctica. Los creacionistas se han animado a recorrer por las juntas
escolares locales para tratar de hacerse con el control de la enseñanza de la evolución de
esta forma. Los consejos escolares pueden determinar qué textos de las escuelas pueden
y no pueden usarse. Los creacionistas, quienes se quejan de los consejos escolares sobre
la enseñanza de la evolución, son más propensos a tener éxito en sus esfuerzos por
censurar los textos científicos si la junta escolar tiene varios creacionistas como miembros.

En Alabama, los libros de texto de biología llevan una advertencia que dice que la
evolución es "una teoría controvertida que algunos científicos presentan como una
explicación científica para el origen de los seres vivos. . . .Ninguno estaba presente cuando
apareció la vida en la tierra. Por lo tanto, cualquier declaración sobre el origen de la vida
debe ser considerada como teoría, no como un hecho." En Alabama, al parecer, si uno se
despierta con nieve en el suelo pero nadie vio nevar, entonces sólo puede proponerse
como una "teoría" el origen de la nieve.

En agosto de 1999 la Junta de Educación del Estado de Kansas rechazó a la evolución y


la teoría del Big Bang como principios científicos. La junta de 10 miembros votaron seis a
cuatro para eliminar estos temas de los planes de estudio científicos. La Junta de Kansas
no prohibió la enseñanza de la evolución o de la teoría del Big Bang. La Junta
simplemente eliminó cualquier mención de la evolución y la teoría del Big Bang del
currículo de ciencias y de los materiales utilizados para evaluar a los estudiantes que se
gradúan. Creacionistas como el miembro de la Junta, Steve Abrams, ex jefe del Partido
Republicano estatal, elogiaron la decisión como una victoria en la guerra contra los
evolucionistas. Una nueva Junta restauró las teorías científicas a su anterior lugar en
febrero de 2001. Los creacionistas quieren que los niños crean que el AG les hizo a ellos y
todas las otras especies individualmente para un propósito. Ni si quiera quieren que los
niños piensen que un poder divino podría estar detrás del Big Bang o la evolución de las
especies.

La principal política de la organización creacionista, el Instituto Discovery, que se hace


pasar por una institución educativa, intentó otra táctica: denominar al creacionismo como
"diseño inteligente", y declarar que era una teoría científica y una buena alternativa, pero
vetada, a la selección natural. Después de su derrota en la corte federal en Dover,
Pennsylvania, en 2005, donde la junta escolar local había ordenado la enseñanza
de diseño inteligente como una alternativa a la evolución, el Discovery Institute ha
apoyado la legislación denominada "libertad académica" en varios estados. Esta es la
última treta de los creacionistas para conseguir que sus creencias religiosas se enseñen
en el aula de ciencias de la escuela pública. La única diferencia que puedo detectar entre
esta nueva arremetida de los intentos de legislar la religión y el tipo de legislación
aprobada en lugares como el distrito escolar Tangipahoa Parish, que fue declarada
inconstitucional, es que los proyectos de ley propuestos incluyen otros temas favorables a
la agenda política conservadora como el calentamiento global y la clonación junto con las
alternativas religiosas a la evolución.
A nivel nacional, casi la mitad de una docena de estados están considerando las variantes de este
tipo de proyectos de ley, algunos de los cuales arrojan en el origen de la vida y el cambio climático
en buena medida. Los legisladores de Florida han presentado recientemente un proyecto de ley en
respuesta a las nuevas normas educativas que fueron los primeros en formalizar la enseñanza de la
evolución. Aunque dos proyectos de ley incompatibles pasaran la Cámara y el Senado, murieron
cuando la legislatura salió de la sesión; medidas similares están pendientes en otros estados. Estos
proyectos de ley parecen tener su origen en el think tank pro-Diseño Inteligente del Discovery
Institute, y constituyen parte de su último esfuerzo para reducir la enseñanza de la evolución en las
escuelas públicas. *

El 26 de junio de 2008, el Acta de Educación para la Ciencia Louisiana(LSEA, Louisina


Science Education Act) fue convertida en ley por el gobernador Bobby Jindal. Bajo el
pretexto de la libertad académica, el proyecto de ley permite que las juntas escolares
locales aprueben los materiales de clase adicionales específicamente para la crítica de las
teorías científicas como la evolución.

El texto de la LSEA sugiere que la intención es fomentar el pensamiento crítico, pidiendo a la Junta
de Educación del Estado que "ayude a los maestros, directores y administradores de otra escuela a
crear y fomentar un entorno dentro de las escuelas públicas de primaria y secundaria, que promueve
las habilidades de pensamiento crítico, análisis lógico, y la discusión abierta y objetiva de las teorías
científicas,". Por desgracia, es muy selectivo en su sugerencia de temas que requieren pensamiento
crítico, ya que cita las materias científicas “incluyendo, pero no limitando, a la evolución, los orígenes
de la vida, el calentamiento global, y la clonación humanas." *

Es probable, pero no una conclusión inevitable, que los tribunales vayan a verse a través
de esta guisa. El objetivo no es fomentar el pensamiento crítico, como la legislación afirma,
sino promover las ideas favorables.

El malvado darwinismo

Al mismo tiempo que los creacionistas militantes están tratando de censurar los libros de
texto que tratan la evolución correctamente, se quejan de la censura contra las obras
creacionistas. * Esta táctica creacionista de luchar fuego con fuego ha llevado a Jerry
Bergman a argumentar que la evolución (¿a diferencia del Génesis?) enseña que las
mujeres son inferiores a los hombres. El objetivo de los creacionistas militantes es
desacreditar a la evolución siempre que sea posible, no para fomentar el conocimiento
científico (Ver Revolución contra la evolución). Una de sus tácticas favoritas es el culpar de
todo pecado y crimen a la falta del correcto estudio de la Biblia y a la enseñanza de teorías
"sin Dios", tales como la evolución y la teoría del Big Bang. Marc Looy de los grupos de
Answers in Genesis (Respuestas en Génesis)dice que el voto de Kansas de 1999 fue
importante porque
a los estudiantes en las escuelas públicas se les está enseñando que la evolución es un hecho, que
son sólo productos de la supervivencia del más apto. . ..Se Crea un sentido de la falta de propósito y
desesperanza, que creo lleva a cosas como el dolor, el asesinato y el suicidio .

Que no hay evidencia científica que apoye estas afirmaciones es indiferente para los que
las creen. Cuando la ciencia no apoya sus creencias, atacan a la ciencia como la sierva de
Satanás. Me pregunto qué tiene que decir el Sr. Looy sobre Christian Identity (Buford
Surco Jr.), o Erich Rudolph, u Operation Rescue (Randall Terry), o la Iglesia Bautista de
Westboro (la familia Phelps) y otros muchos grupos amantes de la Biblia que predican el
odio y la violencia e inspiran al asesinato. ¿Qué dirá sobre Mathew y Tyler Williams,
quienes, en palabras de su madre, "despacharon a dos homos" porque eso es lo que la ley
del Dios de Abraham ordena [ Levítico 20:13 ]? (Sacramento Bee, "Experto: Los racistas a
menudo utilizan la Biblia para justificar ataques", por Gary Mendelsohn y Sam Stanton, 23
de septiembre de 1999). Estos asesinos han encontrado ciertamente una existencia útil,
pero no es evidente que no haya conexión entre la claridad de objetivos y el fin del dolor, el
asesinato o el suicidio. Si hubieran más personas viéndose obligadas a leer citas bíblicas
en sus aulas o en sus libros de texto, por lo que sabemos, no habría más, ni menos dolor,
asesinato o violencia.

La desesperación de muchos creacionistas es evidente por el hecho de que a pesar de


numerosas correcciones hechas por los evolucionistas, todavía tratan de conseguir que el
público identifique a la evolución conel darwinismo social. Esta táctica de hombre de
paja es común y se ejemplifica en la siguiente carta al Sacramento Bee. La carta fue en
respuesta a un artículo sobre un experto que afirmó que los racistas a menudo usan la
Biblia para justificar su odio.

Es la evolución darwiniana, no la Sagrada Escritura, la que justifica el racismo …. la evolución


enseña la supervivencia de los más aptos, incluyendo (como Hitler reconoció) la supervivencia de la
"rama" más apto del árbol genealógico humano. La Evolución genuina no tiene lugar para la
verdadera igualdad. Este mismo pensamiento evolucionista subyace en el odio que los grupos
racistas muestran hacia los homosexuales. Ellos ven a los homosexuales como defectuosos y por lo
tanto inferiores. (——- 10/03/99)

La opinión de que la teoría de la selección natural de Darwin implica el racismo o la


desigualdad es una afirmación hecha por un ignorante de la teoría de Darwin o por alguien
que conoce la verdad y cree que una diferencial mentira en nombre de la religión es una
mentira moralmente justificada (Para los que piensan de otra manera, le remito a mi
respuesta a los comentarios de alguien que piensa que las opiniones de Darwin son
racistas) (ver también los estudios publicados en la revista Epiphenom o el estudio
realizado por Wendy Wood)
Los militantes de la evolución creacionista

Mucha gente de la ciencia de la creación acepta la microevolución pero no la


macroevolución. Esto les permite representar el desarrollo y los cambios dentro de las
especies sin tener que aceptar el concepto de selección natural.

La macroevolución es el intento directo para explicar el origen de la vida a partir de moléculas al


hombre en sentido puramente naturalista. Al hacerlo, es una afrenta a los cristianos porque intenta
deliberadamente deshacerse del [dios de Abraham] como el creador de la vida. La idea de que el
hombre es el resultado de millones de felices accidentes que mutaron su camino desde una babosa
a través de la cadena alimentaria a los monos debe ser ofensiva para toda persona pensante
(agudo). *

Lo que debería ser una afrenta a muchos cristianos y no cristianos creacionistas es la


insinuación de que si no se adhieren a la interpretación de este cristiano de la Biblia, uno
está ofendiendo al AG. Muchos creacionistas creen que el AG está detrás del hermoso
desarrollo evolutivo (Haught). * No hay contradicción en creer que lo que parece ser un
proceso mecánico sin propósito desde la perspectiva humana, pueda ser teleológico y
divinamente controlado. La selección natural no requiere que una persona se "deshaga del
AG como el creador de la vida" más de lo que el heliocentrismo le requiere a uno para
deshacerse del AG como el creador de los cielos.

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