Carta de exposición de motivos para ingresar a la maestría.

Mi nombre es Juan Pablo Villarruel Castellanos egrese de la carrera de artes visuales con
especialidad en pintura en el 2001, en la Universidad de Guadalajara. Tengo ya 15 años de
egresado y ejerzo mi carrera produciendo obras plásticas y comercializándolas en diferentes
galerías, participando en concursos nacionales e internacionales. Además de mi carrera como
artista plástico eh trabajado por 19 años en diferentes planteles educativos impartiendo
materias relacionadas con mi carrera, materias como fundamentos del diseño, dibujo artístico,
taller de pintura, taller de gráficas, historia del arte.

La motivación por ingresar a la maestría esta en mis planes desde hace mucho tiempo, de
hecho me invitaron a participar en la primera generación pero no me fue posible ingresar en
ese momento.

En mi vida eh desarrollado mi carrera como artista plástico, produciendo y participando en

certámenes de pintura, con exposiciones nueve individuales y más de veinte exposiciones
colectivas en nuestro país y fuera del país pero siempre dando clases a la par. Esto me motiva a
desarrollarme más profesionalmente para brindar mejores resultados con mis estudiantes. Al
impartir clases en colegios me han enseñado mis compañeros la profesión de enseñar, de
compartir conocimientos, desarrollando programas de pintura con duración de ciclos
escolares, planes clases, cronogramas de actividades. Conociendo pedagogías y métodos de
aprendizajes de diferentes autores. En mis clases particulares de pintura he podido ver a través
de las experiencias que debe ser un proceso muy bien estudiado el camino de un estudiante
para adquirir conocimientos trascendentales. Ante mi experiencia en la docencia a nivel
secundaria, preparatoria y Licenciatura veo muy conveniente realizar esta maestría en este
momento que me dará mayores herramientas para desempeñar mi labor. Por lo cual me
interesa cursar la maestría en Educación y Expresión para las Artes con el perfil a la educación
en la Universidad de Guadalajara.

Valorar el oficio

En nuestra actualidad el arte contemporáneo enseñado en escuelas de arte tiene miedo al

silencio, al espacio para que la obra exprese su propia realidad, se manifieste, requiere la
literalidad conceptual para manipular al espectador, obligarlo a “entender” a asimilar. La
belleza, la imaginación y la factura han sido sacrificadas para ser sustituidas por palabrería
significativa, tenemos prohibido sentir a la obra; la intuición, la emoción que nos contagia el
color, la textura, los volúmenes, la estancia en la contemplación es poética silenciosa. La obra
no tiene que justificarse verbalmente, la obra tiene que existir en su libertad y en su verdad.
Las obras que sobreviven, que trascienden como arte, son más grandes que el significado, más
poderosas que los conceptos, son viscerales, orgánicas, nacen de la profundidad de la psique,
de los azares del espíritu. Las que dependen de la tiranía de las palabras curatoriales, teóricas y
académicas, morirán con esas palabras, desaparecerán en la vergonzosa tumba de la
demagogia.

Quiero abordar una investigación con ayuda de los maestros de esta maestría sobre la
creación de un curriculum de asignaturas para desarrollar el oficio de pintor, Fuera de
cualquier pose de posicionamiento social, quiero investigar a los antiguos Talleres de los
maestros, a sumergirme en sus procesos de aprendizaje lo cual lograron salir muchos grandes
artistas, esto también me llevara adentrarme en investigar las antiguas escuelas de artes y
oficios de la edad media. Lo que busco en esta Maestría es profundizar en el conocimiento de
enseñar, y tomar una vertiente del conocimiento del arte. Esa vertiente es la de la técnica, el
conocimiento del oficio.