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3.

Procedimientos de impugnación de las resoluciones administrativas

En este capítulo se trataran los medios de impugnación, su definición, elementos,

características y clarificación de manera general para todos los procesos. Los medios de

impugnación son importantes ya que los sujetos que participan en determinada relación jurídica

deben contar con los medios para combatir resoluciones de la autoridad, de manera que se

garantice la legalidad, derecho de defensa y seguridad jurídica.

3.1. Medios de impugnación

Según Cabanellas (como se citó en Ortega, 2012) define impugnación como “Objeción,

refutación, contradicción. Se refiere tanto a los actos y escritos de la parte contraria, cuando

pueden ser objeto de discusión ante los tribunales, como a las resoluciones judiciales que no

son firmes, y contra las cuales cabe algún recurso” (p.20).

Calderón (1999) menciona que “Los medios de impugnación son los mecanismos de

defensa o medios de control directo que los particulares tienen para oponerse a las resoluciones

de la administración pública que les perjudican en sus derechos e intereses personales o

colectivos” (p.31).

De acuerdo con Fraga (como se citó en Calderón, 1999) afirma que “Constituyen un medio

legal de que dispone el particular, afectado en sus derechos e intereses por un acto

administrativo determinado, para obtener en los términos legales, de la autoridad administrativa

una revisión del propio acto, a fin que dicha autoridad lo revoque, lo anule o lo reforme en caso

de encontrar comprobada la ilegalidad o la inoportunidad del mismo” (p.31).

En Guatemala, todas las instituciones pertenecientes a la administración pública cuentan

con sus recursos propios, en aquellas instituciones que no tienen recursos dentro de sus leyes,

deberán aplicar lo dispuesto en los artículos 7 y 9 del decreto 119-96 del Congreso de la

República de Guatemala, Ley de lo Contencioso Administrativo, el que tiene las diligencias


previas al proceso de lo contencioso administrativo; este último es un proceso judicial

(Calderón, 1999, p.32).

Dentro de la esfera de la administración pública se tramitan y resuelven los recursos

administrativos y a lo que se le defiende como: vía administrativa y por mandato legal es

obligatorio agotarla para posteriormente obtener el derecho correspondiente de pasarlo a la vía

judicial a través de la vía de lo contencioso administrativo o al amparo, tal y como lo mencionan

los artículos 11 de la Ley de lo Contencioso Administrativo, decreto 119-96, y el artículo 19

de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, decreto 1-86 (Calderón,

1999).

La Ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto número 119-96, nos indica en su

Artículo 7 que:

Recurso de revocatoria. Procede el recurso de revocatoria en contra de resoluciones

dictadas por autoridad administrativa que tenga superior jerárquico dentro del mismo

ministerio o entidad descentralizada o autónoma. Se interpondrá dentro de los cinco días

siguientes al de la notificación de la resolución en memorial dirigido al órgano

administrativo que la hubiere dictado.

El Artículo 8 de la Ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto número 119-96, indica

lo siguiente: “Admisión. La autoridad que dictó la resolución recurrida elevará las actuaciones

al respectivo ministerio o al órgano superior de la entidad con informe circunstanciado, dentro

de los cinco días siguientes a la interposición”.

Artículo 9 del decreto 119-96, menciona que “Recurso de reposición. Contra las

resoluciones dictadas por los ministerios, y, contra las dictadas por las autoridades

administrativas superiores, individuales o colegiadas, de las entidades descentralizadas o

autónomas, podrá interponerse recurso de reposición dentro de los cinco días siguientes a la

notificación. El recurso se interpondrá directamente ante la autoridad recurrida.


Artículo 10 del decreto 119-96, menciona “Legitimación. Los recursos de revocatoria y de

reposición podrán interponerse por quien haya sido parte en el expediente o aparezca con

interés en el mismo”.

Adicionalmente se debe tomar en cuenta lo que menciona el artículo 17 del decreto 119-86,

Ley de lo Contencioso Administrativo, donde establece que “Ámbito de los recursos. Los

recursos administrativos de revocatoria y reposición serán los únicos medios de impugnación

ordinarios en toda la administración pública centralizada y descentralizada o autónoma…”

Y artículo 17 bis, decreto 119-86, donde menciona “Excepciones. Se exceptúa en materia

laboral y en materia tributaria la aplicación de los procedimientos regulados en la presente ley,

para la substanciación de los Recursos de Reposición y Revocatoria, debiéndose aplicar los

procedimientos establecidos por el Código de Trabajo y por el Código Tributario,

respectivamente”.

3.2. Denominaciones

Calderón (1999) menciona que “A los medios de impugnación se les denomina también

recursos administrativos, o impugnaciones, medios de defensa, derecho de revisión

administrativa, pero otros autores les denominan simplemente peticiones de revisión (p.36).

Hay que entender que el derecho de petición es el género y el derecho de impugnación es la

especie y que en el fondo los recursos administrativos son meras peticiones, para que la propia

administración revise su actuación y que se tenga la posibilidad que el mismo órgano revoque,

modifique o confirme sus propios actos o resoluciones administrativas (Calderón, 1999, p.36).

Asimismo, encontramos que los recursos administrativos, en las diferentes leyes se

encuentran denominados de muchas formas. El recurso jerárquico recibe las denominaciones

de revocatoria, apelación, reclamo; y los recursos que resuelve el mismo órgano que emitió la

resolución reciben las denominaciones de recurso de reposición, revisión, reconsideración,

Etc. (Calderón, 1999, p.36).


Así existen algunos otros recursos que en la vía administrativa no tienen una denominación

exacta, pues la ley no los contempla y otros como el caso de la Dirección de Catastro y Avalúo

de Bienes Inmuebles (DICABI), que para la inconformidad con los avalúos, se le denomina

recurso de inconformidad o de impugnación (p.36).

3.3. Características

Según Calderón (1999) menciona que “Las características de los recursos administrativos

son numerosos y variadas. Cada uno de los tratadistas de la materia señala una serie de

características de los recursos administrativos…Según el autor Gabino Fraga, son elementos

característicos de los recursos administrativos son los siguientes:

a) Una resolución administrativa. Debe existir una resolución administrativa que afecte

los derechos de un particular o administrado. Si no hay una decisión del órgano

administrativo que produzca efectos jurídicos no hay recurso que interponer.

Es necesario una resolución o acto de la administración pública para que exista una

relación jurídica con el órgano administrativo, razón por la cual la resolución es una

característica necesaria para el procedimiento administrativo de impugnación. Esto es

importante aclarar pues los recursos administrativos dependen de la resolución

administrativa, si no hay resolución no puede haber recurso administrativo. (Calderón,

1999, p.32).

b) Un órgano administrativo. La fijación en las normas legales del órgano administrativo

ante quien debe plantearse el recurso administrativo. Pero el órgano administrativo debe

ser un órgano con competencia administrativa, pues si no es competente no existe el

acto o resolución administrativa, en todo caso será una abuso de autoridad o abuso de

poder (Calderón, 1999, p.32).

c) Plazo. La fijación legal de un plazo dentro del cual se debe interponer el recurso

administrativo y dentro del cual se debe resolver. Todo recurso administrativo debe
contener en la ley o reglamento el plazo máximo que el particular dispone para el

planteamiento del recurso administrativo y la fijación de plazos de audiencias a otras

dependencias y el de la resolución final, con la que se agota la vía administrativa

(Calderón, 1999, p.33).

d) Requisitos. Los requisitos formales que deben llenar los memoriales que contienen el

medio de impugnación. Atendiendo a la naturaleza del procedimiento administrativo

los requisitos no deben ser excesivamente formalistas.

Solo algunos procedimientos de recursos administrativos tiene formalismo en

Guatemala, por ejemplo, el caso del recurso de revocatoria que se plantea con la

aplicación del Convenio Centroamericano para la Protección de la Propiedad Industrial,

en el que todas las peticiones y recursos deben ser auxiliadas por abogados; otro de los

casos son los requisitos que impone la ley en los recursos que se plantean ante la

Administración Tributaria (Calderón, 1999, p.33).

e) Fijación de un procedimiento. La ley debe contener una fijación concreto para el

procedimiento con plazos establecidos para la tramitación y resolución del recurso.

Todo recurso administrativo, necesariamente, debe tener regulado un procedimiento

en el cual deberán ser incluidos los plazos, no solo para resolver, sino los plazos que a

los otros órganos administrativos que intervienen dentro del procedimiento del recurso

les atañe, por ejemplo, la Procuraduría General de la Nación, los síndicos municipales,

consejos técnicos, direcciones técnicas, entre otros (p.33).

f) Obligación de resolver. Es la obligación legal de la entidad que revisará el expediente

de emitir la resolución, ya sea revocado, modificado o confirmando la resolución

impugnada. Legalmente todos los procedimientos de recursos administrativos tienen

implícita la obligación de resolver, tomando en cuenta la ley y principalmente el


contenido del artículo 28 de la Construcción Política de la República de Guatemala

(p.33).

3.4. Elementos

Los elementos más importantes que integran el recurso administrativo son la resolución

administrativa, la autoridad impugnada u órgano administrativo y el particular o administrado

afectado con lo resuelto (Calderón, 1999, p.34).

3.4.1. La resolución administrativa que afecta los derechos del administrado.

Para que exista la oportunidad de plantear un recurso administrativo, tiene necesariamente

que existir una resolución administrativa, pues los recursos administrativos se plantean en

contra de resoluciones administrativas (Calderón, 199, p.34).

Desde el momento en que se ha iniciado un procedimiento administrativo, el resultado que

esperamos es que resuelvan como nosotros lo hemos pedido a la administración pública.

Cuando hay falta de resolución administrativa, ante una petición de los particulares, se

produce como consecuencia la figura jurídica que se denomina silencio administrativo que es

de naturaleza sustantiva. Contra la falta de resolución no existe recurso administrativo alguno

(p.34).

En el caso de la falta de decisión administrativa lo que procede es el planteamiento de un

amparo, para obligar al órgano administrativo a resolver, de conformidad con el artículo 10

inciso f) de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad (p.34).

Consecuentemente, el planteamiento de los recursos administrativos depende de las

resoluciones o actos administrativos, razón por la cual la resolución administrativa o acto

administrativo es el elemento más importante del recurso administrativo, pues el recurso

depende necesariamente de la resolución administrativa, sin resolución no hay recurso

administrativo (p.34).

3.4.2. La autoridad u órgano administrativo competente.


Otro de los elementos necesarios para el recurso administrativo es la autoridad impugnada

u órgano. Para que un recurso administrativo se pueda plantear debe existir una institución,

autoridad u órgano administrativo, con competencia legal, es decir que tenga la facultad legal

para poder actuar, de lo contrario el acto o resolución que este órgano administrativo realice

deviene ilegal o nulo, pues cuando se actúa con ausencia de la competencia se da lo que

técnicamente se denomina abuso de poder (Calderón, 1999, p.34).

3.4.3. El particular afectado que impugna.

Cuando la administración pública emite una resolución o acto administrativo, tiene

necesariamente que dirigir sus resoluciones a personas individuales o colectivas, pues los

efectos jurídicos que el acto administrativo produce tienen que ir dirigidos a personas

(Calderón, 199, p.35).

Dentro del actuar administrativo, cuando se solicita la actuación de un órgano

administrativo, a través del derecho de petición, esperamos que la administración otorgue algo,

pues ese es el fondo de la solicitud, pero cuando la administración resuelve en forma contraria

a nuestros derechos e intereses, es cuando la persona afectada puede hacer uso de los recursos

administrativos o medios de impugnación (p.35).

Por esa razón es que nosotros adicionamos el particular afectado, como elemento importante

del recurso administrativo. Tiene que existir una persona que se encuentre inconforme con una

resolución administrativa para que se pueda dar un recurso administrativo (p.35).

3.5. Clases

De acuerdo con Calderón (1991) existen dos clases de recursos administrativos, aunque reciban

diferente denominación dentro de la legislación, los cuales son:

a) El recurso jerárquico. Es aquel en que resuelve un órgano superior, un asunto en el

que ha resuelto el órgano subordinado. Por ejemplo, el recurso de revocatoria que se


plantea contra los directores generales de los Ministerios de Estado, así como el recurso

de revocatoria que se puede plantear en la vía administrativa municipal contra las

resoluciones del Alcalde y órganos colegiados distintos del Consejo Municipal; el

recurso de apelación que se plantea contra órganos subordinados y es el superior

jerárquico el que resuelve; apelación en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social

(IGSS); Apelación en la Universidad de San Carlos de Guatemala; Apelación

Municipal, etc. (Calderón, 1999, p.35).

b) El recurso que resuelve el mismo órgano que resolvió. Se trata del recurso de

reposición, que es planteado ante un órgano superior jerárquico (Ministro de Estado,

Consejo Municipal, etc.), y el mismo órgano que emitió la resolución, resuelve sobre

el recurso planteado (p.35).

En este caso hay que tomar en cuenta que las resoluciones que son susceptibles de

plantearles el recurso de reposición son aquellas que se les denomina resoluciones

originarias de los superiores. La resolución originaria es la que emite el órgano que

tiene la competencia ordinaria (p.35).

3.6. Unificación de los recursos administrativos

La tendencia moderna es unificar los procedimientos administrativos, pues si bien sabemos

que se torna imposible la codificación del Derecho Administrativo, existe la posibilidad de

unificar los procedimientos. Dentro de los procedimientos que deben ser unificados se

encuentran precisamente los recursos administrativos, con el objeto de facilitar al administrado

a dónde y qué dirigir a los órganos administrativos (Calderón, 1999, p.38).

Dentro de las leyes y reglamentos a nivel general de la administración pública encontramos

un sin número de procedimientos de recursos y no existe una unificación, por lo menos general

de todos los procedimientos. Sabemos que cada institución tiene sus complejidades, es decir

que todas son en su esencia diferentes. Por ejemplo, no es lo mismo otorgar un numero
de identificación tributaria a un contribuyente, que otorgar la concesión para la explotación de

recursos no renovables (p.38).

Se tiene el criterio que los recursos administrativos deben estar unificados y debiera existir

únicamente, por un lado el recurso de revocatoria, contra órganos subordinados y el recurso de

reposición contra órganos superiores. Estos recursos, aplicables tanto a la administración

centralizada como para la administración descentralizada. Y cuando existan tres niveles de

decisión un tercer recurso que pudiera ser el de apelación, como en el caso de las

municipalidades (p.38).

3.7. Recursos administrativos en Guatemala

Calderón (1999) menciona que “En principio el Decreto 119-96 del Congreso de la

República, aplicó el principio de unificación de los recursos administrativos” lo que quedó

establecido en el artículo 17 que establece:

“Ámbito de los recursos. Los recursos administrativos de revocatoria y reposición serán

los únicos medios de impugnación ordinarios en toda la administración pública

centralizada y descentralizada o autónoma. Se exceptúan aquellos casos en que la

impugnación de una resolución deba conocerla un Tribunal de Trabajo y Previsión Social”.

Posteriormente se emite el Decreto 98-97 del Congreso de la República de Guatemala

reforma el Decreto 119-96 del Congreso y establecer la adición del artículo 17 bis que

establece:

“Excepciones. Se exceptúan en materia laboral y en materia tributaria la aplicación de los

procedimientos regulados en la presente ley, para la substanciación de los Recursos de

Reposición y Revocatoria, debiéndose aplicar los procedimientos establecidos por el

Código de Trabajo y por el Código Tributario, respectivamente”.


Con la promulgación del Decreto 119-96, en su artículo 17, se trató de unificar estos

procedimientos para toda la administración pública en general y con la reforma nuevamente se

cae en tener distintos procedimientos para los mismos recursos (Calderón, 1999, p.39).

Aunque en las entidades descentralizadas y autónomas nunca se aplicó el Decreto 119-96,

artículo 17, argumentando que son instituciones que se rigen por sus propias normas y por lo

establecido en la Ley del Organismo Judicial, relativo a que la ley especial prevalece sobre la

ley general, en este caso podemos mencionar el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, la

Universidad de San Carlos de Guatemala, y las municipalidades (p.39).

Dentro la legislación administrativa guatemalteca, consecuencia de lo anterior, encontramos

una variedad de recursos administrativos dispersos en distintas leyes y reglamentos

administrativos. Tenemos tres recursos que son básicos dentro de la legislación guatemalteca:

el recurso de reposición y el recurso de revocatoria, dentro de la administración centralizada;

y dentro de la administración descentralizada el recurso de apelación (Calderón, 1999, p.40).

Esto nos da la pauta para establecer que dentro de la legislación guatemalteca, existe una

serie de recursos con distintos procedimientos o en otros casos con similares procedimientos

pero con diferente denominación (p.40).

Tanto los procedimientos normales, como los procedimientos de recursos administrativos

no se encuentran unificados; contrariamente encontramos en instituciones de la misma

categoría, recursos con igual denominación, pero con diferente procedimiento. Por ejemplo, el

Código Tributario, en el cual se regulan idénticos recursos administrativos con diferente

procedimiento de los que aplicamos para todos los ministerios; es el caso de los recursos de

revocatoria y de reposición, que en el Código Tributario se encuentran con diferentes plazos y

procedimiento, que los que se regulan dentro del artículo 7 y 9 del Decreto 119-96 del Congreso

de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo (p.40).

3.8. Fases o etapas del procedimiento de impugnación en general


Debido a que lo recursos administrativos en Guatemala tienen diferentes fases de acuerdo

al ámbito en que se aplican dichos recursos, es imposible mencionar etapas que sean aplicables

a todos los recursos administrativos por igual, sin embargo, es posible describir pasos

generales.

Calderón (1999) menciona “Debido a la mala aplicación de la legislación uniforme,

especialmente la inobservancia del artículo 17 del Decreto 119-96 y de la reforma e

incorporación del artículo 17 bis; en los procedimientos administrativos se hace difícil partir

de un procedimiento general” (p.40.).

Los recursos administrativos tienen en diversas leyes distintos procedimientos, según sea la

materia y se encuentran dispersos en distintas leyes administrativas, por ejemplo, las que da el

Decreto 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, en su

artículos 7o. al 17 en los cuales regula los procedimientos a nivel general de todos los

ministerios de Estado, y otros especiales como los que se regulan para algunos ministerios en

especial como, el Código Tributario y el Código de Trabajo (Calderón, 1999, p.40).

No se puede precisar con exactitud un procedimiento uniforme, pues dentro de las leyes

mencionadas existen plazos y audiencias distintas, como lo veremos más adelante, razón por

la cual se propone en este trabajo, la unificación de todos los recursos que se encuentran

enmarcados en distintas leyes para órganos administrativos iguales como los ministerios de

Estado y sus órganos subordinados (p.40).

Calderón (1991) menciona los siguientes pasos a grandes rasgos dentro de los

procedimientos administrativos de impugnación contra resoluciones administrativas:

a) Plazo para plantear el medio de impugnación o recurso administrativo. Siempre

contamos con un plazo para plantear el medio de impugnación, que se inicia con el acto

de la notificación, que va de tres hasta diez días, después que se ha notificado la

resolución.
b) Procedimientos intermedio. Si el órgano ante quien se plantea el recurso es

subordinado, implica que el subordinado tiene necesariamente que elevar el expediente

al superior jerárquico, para que sea resuelto por éste, por ejemplo cuando se plantea un

recurso de revocatoria ante una Dirección General de los ministerios, el Director tiene

la obligación de elevarlo al Ministro para su resolución.

c) Órgano que debe emitir la resolución administrativa al recurso planteado. El

superior jerárquico es el que tiene que emitir la resolución tanto del recurso de

revocatoria como de reposición, esta facultad no le es atribuida a los subordinados.

d) Plazo en el cual el órgano administrativo que debe emitir la resolución

administrativa al recurso o medio de impugnación planteado. Todo plazo dentro

de la administración pública no puede exceder de treinta días, de conformidad con lo

preceptuado en el artículo 28 de la Constitución Política de la República.

e) Audiencias o dictámenes de otras entidades administrativas. Como el caso de la

Procuraduría General de la Nación, Consejos Técnicos y la Dirección de Estudios

Financieros, en el caso del Ministerio de Finanzas Públicas. Todas las audiencias

conferidas a los órganos de consulta deben tener contemplado un plazo máximo para

emitir sus dictámenes, sin embargo si no lo tuvieren se entenderá que es de treinta días,

aplicando el artículo 10 inciso f) de la Ley de Amparo, que establece el plazo cuando

no esté establecido en la ley o reglamento.

Calderón (1999) menciona que “En lo que se refiere al Derecho Procesal Administrativo en

materia puramente administrativa vamos a encontrar que existen dos vías”:

a) La vía administrativa. Significa que primero hay que intentar que el asunto se resuelva

dentro de la propia administración. Cuando surge inconformidad del administrado por

una resolución o acto de la administración pública, tiene el derecho de defenderse y este

medio de defensa, son los recursos administrativos y se denomina vía administrativa,


aunque los recursos ya implican /iris con la administración ésta debe resolverse dentro

de la misma (Calderón, 1999, p.41).

Esto también suele denominarse diligencias previas y son previas pues el

agotamiento de ésta da el derecho de acudir a la vía judicial, a través de los procesos

judiciales. (p.41).

Por otros autores, suele denominarse a la vía administrativa, como la vía

gubernativa, la cual hay que agotar, previo al planteamiento de una acción judicial. Sin

embargo la vía administrativa es un concepto más aceptado, cuando analizamos los

recursos administrativos vemos que, no solo contra los órganos gubernativos se

plantean recursos, sino contra todas las instituciones de la administración, como a las

entidades descentralizadas. (Calderón, 1999, p.42).

Se entiende que la resolución causó estado, cuando se ha agotado la vía

administrativa, ya se planteó un recurso y no existe otro que plantear en esa misma vía,

se debe acudir a la vía judicial (p.42).

b) La vía judicial. La vía judicial es la que se realiza dentro de un órgano jurisdiccional

como lo es el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, cuando se intentó dentro de

la propia administración que se revocara una resolución administrativa. (Calderón,

1999, p.42).

Lo judicial implica recurrir a los órganos judiciales a discutir las controversias que

surgen entre la administración pública y los particulares. Dependiendo de la actividad

de los órganos que tienen competencia, pueden incurrir en cualesquiera de las

responsabilidades, las que van de la responsabilidad civil, penal administrativa, laboral,

etc. (p.42).

En lo estrictamente administrativo la vía judicial es la forma de establecer

responsabilidades al órgano administrativo, a través del proceso judicial contencioso


administrativo. Pero la vía judicial es también aplicable para la administración pública

cuando se ve en la necesidad de ejecutar las resoluciones o actos administrativos en

forma indirecta, por ejemplo, el juicio económico-coactivo contra particulares morosos

con la administración (p.42).

3.9. Recursos administrativos en materia tributaria

3.9.1. Recurso de revocatoria.

Es un medio de impugnación al que doctrinariamente se le denomina recurso de alzada, el

cual se plantea contra las resoluciones originarias de un órgano administrativo subordinado, y

el superior jerárquico del órgano subordinado es el que debe resolver este recurso (Calderón,

1991).

Este recurso administrativo está regulado en el Decreto 6-91 del Congreso de la República

de Guatemala, Código Tributario, en el artículo 154 donde se explica que la revocatoria se da

de dos maneras.

La primera consiste en que todas aquellas resoluciones de la administración tributaria

pueden ser revocadas de oficio. Quiere decir que dichas resoluciones pueden ser dejadas sin

efecto por iniciativa directa del propio órgano administrativo que las dicto pero se establece

como presupuesto para dicha revocatoria que éstas resoluciones no estén consentidas por los

interesados.

También establece que el recurso tributario de revocatoria también procede en contra de las

resoluciones administrativas siendo promovido por el contribuyente, el responsable o bien por

el representante legal.

Asimismo se establece que éste recurso se debe de interponer de forma escrita por medio

de un memorial que debe cumplir todos los requisitos establecidos en el artículo 122 del mismo

cuerpo normativo, o sea todos aquellos requerimientos de un escrito de solicitud inicial.


Se establece que el recurso de revocatoria se interpone ante el mismo funcionario público

que dictó la resolución administrativa a impugnar.

3.9.2. Recurso de ocurso.

El Código Tributario, Decreto 6-91, en el capítulo 7 regula las impugnaciones de las

resoluciones administrativas, en el artículo 155, establece el ocurso como otro recurso por la

cual el contribuyente o el interesado pueda manifestar toda inconformidad que originaria de

dicha resolución.

Márquez (como se citó en Pichardo, 2014) menciona “El ocurso se trata de un instrumento

para subsanar defectos de tramitación dentro de un procedimiento que aun no ha concluido,

por lo que se le ha venido en denominar “remedio procesal” y que, en tanto tal, carece

de efectos revocatorios o anulatorios” (p.78).

Consiste en que la parte agravada o lesionada puede acudir directamente ante un órgano

superior jerárquico en virtud que se le ha denegado el tramite de un recurso previamente

planteado ante un órgano ya sea de administración de justicia o bien un órgano de

administración pública.

Bibliografía

Calderón Molares, H. (1999). Derecho Procesal Administrativo (Segunda ed.). Guatemala.

Ortega Van Beusekom, J. P. (2012). Nulidad en el proceso contencioso administrativo. Tesis,


Universisdad de San Carlos de Guatemala, Guatemala.

Pichardo Lehr, A. A. (2014). Analisis de los recursos tributarios en Guatemala, su comparción


con otros paises y la viabilidad de la aplicación de la mecición como metodo de
terminación convencial de las controversias tributarias. Tesis, Universidad de San
Carlos de Guatemala, Guaemala.

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