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CARRERA PROFESIONAL:
Ingeniería Civil
ASIGNATURA:
Construcción 1
TEMA:
Tipos de Concreto
DOCENTE:
MBA. Boris Oblitas Gastelo
ESTUDIANTE:
• Concretos masivos
• Concreto pretensado
• Concreto postensado
• Concreto lanzado
• Concretos arquitectónicos
• Concreto prefabricado
• Concreto premezclado
• Concreto liviano
• Concreto autocompactante
• Concreto permeable
EL CONCRETO PREMEZCLADO
RESUMEN:
El concreto premezclado tiene una historia que se inició en 1872 con el ingeniero
Deacon quien expresó que “el concreto premezclado, preparado especialmente
para ser empleado directamente en la obra, sería una gran ventaja para la
industria de la construcción”. Así nació la idea del concreto premezclado.
¿Cómo se logra?
Como se mencionó anteriormente, el concreto autocompactante es un concreto
muy fluido, sin embargo estable, que puede fluir rápidamente al lugar y llenar las
formaletas sin experimentar compactación y sin segregación significativa. El
diseño de la mezcla es muy controlado, con pocas opciones para el ajuste en
obra, y por lo tanto, muy sensible a los cambios, sobre todo en las cantidades de
agua, pues puede tener grandes consecuencias.
Es por esto que el concreto autocompactante se clasifica como un producto de
desempeño con valor agregado, que, como cualquier producto, requiere una
línea de aprendizaje diseñada para cada aplicación, reductor de agua o
modificador de viscosidad que se utilice, dado que las cantidades de cada
componente pueden variar para el logro de un amplio rango de resultados.
¿Cómo se incrementa la fluidez?
La granulometría de los agregados tiene un papel muy importante en el diseño
de mezcla de un concreto autocompactante. Los agregados bien gradados -
incluyendo agregados finos- hacen el mejor concreto de este tipo, pues requieren
menor cantidad de material cementante, menos agua de mezclado y, por lo tanto,
tienen menores problemas de contracción por secado.
Cuando hay solamente disponibilidad de agregados con granulometría
escalonada se puede producir concreto autocompactante, con mayor tendencia
a la segregación, que podrá controlarse incrementando el contenido de
cementante –incluyendo adiciones- y utilizando un modificador de viscosidad
para controlar la segregación y el sangrado para facilitar la colocación.
Uso de aditivos
Los aditivos modificadores de viscosidad son esencialmente materiales que
permiten que una mezcla de concreto, que de otra manera tendría gran cantidad
de agua, fluya de manera homogénea. La mayoría de modificadores de
viscosidad están compuestos por materiales de polímero a base de celulosa, que
no causan efecto en las propiedades del concreto, excepto en la viscosidad.
Los modificadores de viscosidad que absorben el agua rápidamente y la
retienen, son más utilizados para controlar el sangrado y en secciones
profundas, como muros y columnas, donde el potencial de segregación es
mayor.
Cuando se utiliza una mezcla con alto contenido de finos –más material
cementante y mayor proporción de arena que en una mezcla normal- para
garantizar la estabilidad de la mezcla autocompactante, aumenta la cantidad de
agua necesaria, lo cual resulta en un incremento de la contracción por secado y
en la fluencia del concreto en estado endurecido.
En este caso, es preferible el uso de un modificador de viscosidad para proveer
al concreto autocompactante de la estabilidad requerida, ya que no se afecta la
contracción por secado ni la fluencia. En resumen, los modificadores de
viscosidad evitan que las mezclas fluidas se segreguen y son especialmente
útiles para mezclas de granulometría escalonada cuando hay que incrementar el
cemento y otros finos, o cuando se utiliza arena artificial.
Los superfluidificantes le proporcionan la alta fluidez al concreto
autocompactante. Aunque los reductores de agua de alto rango llevan cerca de
40 años en el mercado, la tecnología basada en policarboxilatos es la más
utilizada para lograr esta característica. Estos actúan como poderosos
dispersadores de cemento que requieren menos agua de mezclado, que a su
vez incrementan de manera significativa las características de fluidez.
Las generaciones anteriores de superfluidificantes retardaban el fraguado inicial,
mientras que aquellos con base en policarboxilatos están técnicamente
concebidos para un fraguado inicial más rápido. También proporcionan una
mejor y más completa hidratación de las partículas de cemento, produciendo
características incrementadas de fraguado rápido.
Ventajas del concreto autocompactante
El concreto autocompactante tiene diversas ventajas, tanto para el productor de
concreto, como para el contratista, entre las que se destacan:
• Para el productor de concreto: ofrecer mezclas de alta calidad y con valor
agregado, ahorrar tiempo y dinero a sus clientes (contratistas), mayor rapidez en
la operación de sus camiones y uso más eficiente de la flota de entrega, entre
otros.
• Por su parte, los contratistas encuentran ventajas en este tipo de mezclas, entre
las que se resaltan el incremento de su capacidad para colocar el concreto en
lugares de difícil acceso y con altos niveles de acero de refuerzo, incremento de
la productividad de los empleados, reducción de la necesidad de reparaciones y
nuevos trabajos, eliminación de la vibración mecánica de los elementos,
reducción de errores en la colocación del concreto por parte de los operarios,
disminución del ruido en el trabajo, uso más eficiente de los recursos de mano
de obra, incremento de la seguridad, buen acabado del concreto cuando se
requiera, entre otros.
Aplicaciones
Por las razones anteriormente expuestas, el concreto autocompactante es ideal
para la construcción de muros de concreto, porque fluye a grandes distancias,
incluyendo movimiento alrededor de las esquinas en las formaletas, y
proporciona buena adherencia con el acero de refuerzo.
Sin embargo, vale la pena resaltar que la formaleta debe diseñarse para contener
gran cantidad de líquido y deben garantizar una adecuada estanqueidad para
evitar fugas de concreto.
Comparte con nosotros tus opiniones e inquietudes.
"Los aditivos modificadores de viscosidad son esencialmente materiales que
permiten que una mezcla de concreto, que de otra manera tendría gran cantidad
de agua, fluya de manera homogénea".
CONCLUSIÓN
El concreto autocompactante es un interesante producto que se caracteriza por
su fluidez y que ofrece soluciones efectivas a necesidades específicas.
RESUMEN:
Cuando las partículas de cemento entran en contacto con el agua éstas liberan
temperatura, la cual fue almacenada durante su fabricación, por lo que se genera
una reacción exotérmica que se conoce como la hidratación del cemento. Es por
ello que durante el proceso de fraguado la temperatura del material se
incrementa por encima de la temperatura ambiente, lo que impide que ésta última
penetre el espécimen de concreto debido a que no existe una distribución
uniforme de temperatura. Esta variación genera un cambio diferencial de
volumen, lo que genera fisuración en la estructura.
¿Qué es?
Con base en lo anterior el concreto masivo se define como cualquier volumen de
concreto con dimensiones lo suficientemente grandes para requerir que se
tomen medidas particulares a fin de manejar la generación de calor de
hidratación del cemento y los consecuentes cambios volumétricos y, así,
minimizar el agrietamiento. Para reducir el aumento de temperatura y lograr
ahorros, se utilizan bajos contenidos de cemento y agregados grandes a fin de
mantener un asentamiento bajo.
Para los proporcionamientos e información relativa a la dosificación así como de
las necesidades específicas para el diseño, se puede consultar el ACI 211.1 y el
ACI 207.1R. Sin embargo, para lograr una compactación adecuada del mismo
es necesario un proporcionamiento adecuado y el uso óptimo de los aditivos
químicos, cenizas volantes y hasta la utilización de escoria de alto horno.
Cimbras
Con el fin de tener un mejor control de temperatura, el concreto masivo se debe
colocar en capas, en lo posible, poco profundas (1,5 a 3 metros de espesor).
Además de los requerimientos usuales de las cimbras, deben tener anclajes
empotrados para lograr una colocación firme y segura. La profundidad de
empotramiento debe proporcionar el anclaje suficiente para soportar el impacto
del vaciado de concreto, así como las presiones habituales del concreto durante
su vibración.
Equipo de vibración
El concreto masivo cuyos agregados sean de tamaño superior a 1 ½ pulgadas
(40 mm) y con bajo contenido de cemento puede presentar dificultades en su
colocación cuando se utilizan asentamientos bajos, por lo que se hace necesario
un equipo que garantice una compactación adecuada. Este equipo debe tener
una frecuencia preferiblemente entre 5.500 y 8.500 vibraciones por minuto (90 a
140 Hz), y es necesaria la operación de al menos dos o más vibradores
simultáneamente para un mejor resultado. En países como Estados Unidos se
utiliza vibradores neumáticos para este procedimiento y para estructuras
densamente reforzadas se hace necesaria la utilización de vibradores con
diámetros pequeños con el fin de penetrar entre las varillas y lograr una
compactación adecuada.
La cantidad de concreto que se puede manejar con un vibrador depende de la
capacidad de éste, de la experiencia del operador. En condiciones óptimas y con
un nivel de complejidad de estructura bajo, una cuadrilla experimentada y
eficiente puede compactar 40 m3 por hora por vibrador. En casos contrarios este
valor puede reducirse a la mitad.
Prácticas de vibración
Se recomienda que la vibración de concretos masivos se realizarse mediante
capas múltiples de 30 a 50 cm de espesor, dependiendo del tamaño de los
agregados. Tales capas se pueden compactar bien si hay cierta penetración del
vibrador en capas inferiores.
Las capas deben estar constituidas por franjas de 1,8 a 3,6 metros de ancho. El
extremo de cada capa superior debe apoyarse entre 1,2 y 1,5 metros en la capa
de abajo, de modo que no se muevan cuando se vibre la franja adyacente o las
capas inferiores. Esta práctica disminuye el calentamiento del concreto que ya
se ha enfriado y se disminuye el problema de la generación de juntas frías en
climas cálidos.
El proceso de vibrado debe realizarse dependiendo del tipo de mezcla y
asentamiento, sin embargo, la experiencia del personal debe primar y su
concepto debe ser claro al respecto, por lo que se sugiere se haga entre 10 y 15
segundos, teniendo en cuenta que se debe garantizar la compactación tanto
superficial como interna.
La superficie de la estructura debe quedar nivelada y sin huellas, con el objeto
de facilitar la limpieza subsecuente de las juntas. Al concluirse la compactación,
la parte superior del agregado grueso debe estar aproximadamente al niel de la
superficie del concreto.
Concreto convencional
ADITIVOS SUPERPLASTIFICANTES
Son reductores de agua-plastificantes especiales en que el efecto aniónico se ha
multiplicado notablemente.
A nivel mundial han significado un avance notable en la Tecnología del Concreto
pues han permitido el desarrollo de concretos de muy alta resistencia.
En la actualidad existen los llamados de tercera generación, que cada vez
introducen mejoras adicionales en la modificación de las mezclas de concreto
con reducciones de agua que no se pensaba fueran posible de lograrse unos
años atrás. Se aplican diluidos en el agua de mezcla dentro del proceso de
dosificación y producción del concreto, pero también se pueden añadir a una
mezcla normal en el sitio de obra un momento antes del vaciado, produciendo
resultados impresionantes en cuanto a la modificación de la trabajabilidad.
Por ejemplo, para una mezcla convencional con un slump del oren de 2” a 3”, el
añadirle superplastificante puede producir asentamientos del orden de 6” a 8” sin
alterar la relación Agua/Cemento.
En efecto es temporal, durando un mínimo del orden de 30 min a 45 min
dependiendo del producto en particular y la dosificación, pero se puede seguir
añadiendo aditivo si es necesario para volver a conferirle plasticidad al concreto.
La dosificación usual es el 0.2% al 2% del peso del cemento, debiendo tenerse
cuidado con las sobre dosificaciones pues pueden producir segregación si las
mezclas tienen tendencia hacia los gruesos o retardos en el tiempo de fraguado,
que obligan a prolongar e intensificar el curado, algunas veces durante varios
días, aunque después se desarrolla el comportamiento normal.
Las mezclas en las que se desee emplear superplastificantes deben tener un
contenido de finos ligeramente superior al convencional ya que de otra manera
se puede producir segregación si se exagera el vibrado.
Producen generalmente incremento de burbujas superficiales en el concreto por
lo que hay que optimizar en obra tanto los tiempos de vibrado como la secuencia
de estas operaciones, para reducir las burbujas al mínimo.
Si se desea emplear al máximo sus características de reductores de agua,
permiten descensos hasta del 20% a 30% trabajando con slumps del orden de
2” a 3”, lo que ha permitido el desarrollo de concretos de muy alta resistencia
(750 kg/cm2) con relaciones Agua/Cemento tan bajas como 0.25 a 0.30,
obviamente bajo optimizaciones de la calidad de los agregados y del cemento.
Su empleo sólo como plastificantes permite como hemos dicho, el suministrar
características autonivelantes a concretos convencionales, lo que los hace
ideales para vaciados con mucha congestión de armadura donde el vibrado es
limitado.
En nuestro medio se han utilizado relativamente poco los superplastificantes,
siendo uno de los casos más saltantes en el concreto pesado del Block del
Reactor en Huarangal – Lima, donde la alta concentración de armadura y
elementos metálicos embutidos, motivó que los empleáramos, con excelentes
resultados debido a sus características de mejoradores de la trabajabilidad.
En el Proyecto Majes Secciones D y E, hemos empleado superplastificants como
reductores de agua, para obtener Relaciones Agua/Cemento bajas con
trabajabilidades altas (Agua/Cemento < 0.50, slump 3” a 4”), al existir estos
condicionantes por razones de impermeabilidad y durabilidad de las estructuras
hidráulicas, ante el riesgo potencial de agresividad por cloruros y sulfatos de los
suelos circundantes. Los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios.
Como complemento, debemos mencionar que son auxiliares muy buenos para
las invecciones o rellenos (grouting), por su efecto plastificante.
En el Perú se han usado los de procedencia norteamericana y europea, pero es
interesante anotar que el Japón tiene el liderazgo actual en cuanto al desarrollo
de estos productos, con versiones sumamente especiales.
ADITIVOS IMPERMEABILIZANTES
Esta es una categoría de aditivos que sólo está individualizada nominalmente
pues en la práctica, los productos que se usan son normalmente reductores de
agua, que propician disminuir la permeabilidad al bajar la Relación
Agua/Cemento y disminuir los vacíos capilares.
Su uso está orientado hacia obras hidráulicas donde se requiere optimizar la
estanqueidad de las estructuras.
No existe el aditivo que pueda garantizar impermeabilidad si no damos las
condiciones adecuadas al concreto para que no exista fisuración, ya que de nada
sirve que apliquemos un reductor de agua muy sofisticado, si por otro lado no se
consideran en el diseño estructural la ubicación adecuada de juntas de
contracción y expansión, o no se optimiza el proceso constructivo y el curado
para prevenir agrietamiento.
Hemos tenido ocasión de apreciar proyectos hidráulicos donde en las
especificaciones técnicas se indica el uso exclusivo de aditivos
impermeabilizantes, lo cual no es correcto y lleva a confusión pues esta
connotación que es subjetiva, la han introducido principalmente los fabricantes,
pero en la práctica no son en general otra cosa que reductores de agua.
Existe un tipo de impermeabilizantes que no actúan reduciendo agua sino que
trabajan sobre el principio de repeler el agua y sellar internamente l estructura
de vacíos del concreto, pero su uso no es muy difundido pues no hay seguridad
de que realmente confieran impermeabilidad y definitivamente reducen
resistencia. Las sustancias empeladas en este tipo de productos son jabones,
butilestearato, ciertos aceites minerales y emulsiones asfálticas.
Otros elementos que proporcionan características de incremento de
impermeabilidad son las cenizas volátiles, las puzolanas y la microsílice, que en
conjunción con el cemento generan una estructura mucho menos permeable que
la normal, pero su uso es más restringido.
ADITIVOS RETARDADORES
Tienen como objetivo incrementar el tiempo de endurecimiento normal del
concreto, con miras a disponer de un período de plasticidad mayor que facilite el
proceso constructivo.
Su uso principal se amerita en los siguientes casos:
a) Vaciado complicado y/o voluminoso, donde la secuencia de colocación del
concreto provocaría juntas frías si se emplean mezclas con fraguados normales.
b) Vaciados en clima cálido, en que se incrementa la velocidad de
endurecimiento de las mezclas convencionales.
c) Bombeo de concreto a largas distancias para prevenir atoros.
d) Transporte de concreto en Mixers a largas distancias.
e) Mantener el concreto plástico en situaciones de emergencia que obligan a
interrumpir temporalmente los vaciados, como cuando se malogra algún equipo
o se retrasa el suministro del concreto.
La manera como trabajan es actuando sobre el Aluminato Tricálcico retrasando
la reacción, produciéndose también un efecto de superficie, reduciendo fuerzas
de atracción entre partículas. En la medida que pasa el tiempo desaparece el
efecto y se desarrolla a continuación el de hidratación, acelerándose
generalmente el fraguado.
Hay que tener cuidado con las sobredosificaciones pues pueden traer
complicaciones en el desarrollo de la resistencia, obligando a adoptar sistemas
de curado adicionales.
Usualmente tienen características plastificantes. Los productos básicos
empleados en su fabricación son modificaciones y combinaciones de los usados
en los plastificantes y adicionalmente, algunos compuestos de étercelulosa.
Se dosifican generalmente en la proporción del 0.2% al 0.5% del peso del
cemento.
CURADORES QUÍMICOS
Pese a que no encajan dentro de la definición clásica de aditivos, pues no
reaccionan con el cemento, constituyen productos que se añaden en la superficie
del concreto vaciado para evitar la pérdida del agua y asegurar que exista la
humedad necesaria para el proceso de hidratación.
El principio de acción consiste en crear una membrana impermeable sobre el
concreto que contrarreste la pérdida de agua por evaporación.
Hemos creído conveniente incluirlos en este capítulo pues es importante el
conocer sus características, ya que se usan bastante en nuestro medio, donde
algunos fabricantes locales producen versiones excelentes.
Existen básicamente dos tipos de curadores químicos
a) Emulsiones de cera, que al liberar el solvente acuoso dejan una película
protectora sobre la superficie. Normalmente son pigmentadas con color blanco
para reflejar los rayos solares y reducir la concentración local de temperatura. En
otras ocasiones el pigmento es de otro color sólo para poder controlar el progreso
de la aplicación. Al cabo de un cierto número de días el pigmento normalmente
desaparece.
Este tipo de curadores tiene la particularidad que en climas muy cálidos la
película de cera permanece en estado semisólido, debido a las temperaturas
superficiales del concreto y la acción solar, dependiendo su eficacia de la calidad
del producto en particular, ya que en algunos esto origina que sean permeables
permitiendo la fuga de agua, y en otros constituye una ventaja pues se vuelve
menos viscosa la cera y penetra en los poros capilares de la superficie
sellándola.
Otra particularidad es que normalmente son difíciles de limpiar, por ejemplo en
la zona de las juntas de contracción o expansión, donde se necesita tener una
superficie limpia para la colocación de sellos elásticos, siendo necesario algunas
veces recurrir al arenado para eliminar la capa de curador.
a) Acelerantes
El azúcar en dosificaciones mayores del 0.25% del peso del cemento, la urea, el
ácido láctico de la leche, el ácido oxálico que se halla en muchos productos
comerciales que sirven para quitar manchas y limpiar metales.
b) Incorporadores de aire.
Los detergentes, las piedras porosas de origen volcánico finamente molidas, las
algas.
c) Plastificantes retardadores
Los siguientes productos en porcentajes referenciales relativos al peso del
cemento:
El almidón (0.10%), el bicarbonato de sodio (0.14%), el ácido tartárico (0.25%),
la celulosa (0.10%), el azúcar (< 0.25%), resinas de maderas.
Para concluir, debemos mencionar que las normas ASTM C-260 y C-494
establecen los requisitos que deben cumplir los aditivos para poder emplearse
en concreto, siendo una herramienta útil para verificarlos, pero que no reemplaza
a la prueba efectiva con el cemento, la mezcla y las condiciones de obra
particulares que enfrentemos, en que debe cuidarse de comprobar su efectividad
en forma científica, evaluando con métodos y pruebas estándar las propiedades
que se modifican , de manera de poder cuantificarlas y obtener conclusiones
valederas.