Sunteți pe pagina 1din 35

HISTORIA CONTEMPORÁNEA

I. PROTOINDUSTRIALIZACIÓN E INICIOS DE LA
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN INGLATERRA

CARACTERÍSTICAS DE LAS SOCIEDADES PREINDUSTRIALES.


PROTOINDUSTRIALIZACIÓN

La revolución industrial arranca en Gran Bretaña, en concreto en Inglaterra. Así a


bote pronto, se puede decir que es un proceso de cambio industrial que va a
generar un importante crecimiento de la producción ligado a un avance tecnológico
desconocido hasta ese momento que adquiere unas dimensiones muy importantes.
La revolución industrial no es únicamente esto, es más amplio y mucho más
complejo. La revolución industrial es todo un conjunto de transformaciones que van
mucho más allá del aumento de las producciones y el avance de la tecnología.
La revolución industrial es muy difícil de datar porque al ser un proceso económico
no se le puede poner una fecha concreta. Es un proceso económico que arranca de
la segunda mitad del S XVIII y que se va a prolongar hasta entrado el S XIX. Este
proceso parte de una y solo una pequeña región del mundo, Inglaterra, y que está
llamado a cambiar el mundo, nada será igual después de los cambios operados en
este marco; Inglaterra se industrializó, y al hacerlo, cambió el rumbo de la historia;
porque Inglaterra al generar y desarrollar la revolución industrial, se produjo un
desfase económico entre Inglaterra y el resto de Europa. No había manera de
sobrevivir si no se sumaba uno a estos cambios, la Europa continental se vio
obligada a responder a esa amenaza, a recortar distancias; no le quedó más
remedio que emular ese proceso con el fin de tener el mismo crecimiento.

EL CASO BRITÁNICO. CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.

Una de las preguntas que nos tenemos que hacer es cuáles son las causas de
que todo esto surgiera en la pequeña isla de Inglaterra; no es precisamente una
cuestión sencilla de responder, es un fenómeno muy complejo.
Lo primero que hay que decir es que eso que se denomina “revolución industrial”,
no fue fruto de una única causa, hubo todo un conjunto de elementos, cambios y
transformaciones que se sincronizan en un mismo tiempo y en un mismo lugar,
Inglaterra. Para explicar la revolución industrial hay que referirse a una multitud de
factores que sincronizados condujeron a ese despegue.
Entre esos factores hay que subrayar el papel de la protoindustrialización, lo que
hubo justo antes de la industrialización. Dentro de la protoindustrialización cobran
gran importancia las manufacturas rurales, domésticas y dispersas; no son urbanas
ni grandes complejos industriales, son las casas de los campesinos dispersas en el
campo, no están concentradas.
La realidad era que mucho antes del S XVIII, incluso en la época bajo medieval,
había existido una parte importante de los núcleos urbanos que se dedicaba
particularmente a la fabricación de textil; esos centros urbanos solamente cubrían
una parte de la demanda total que existía de textiles; el resto no procedía de estos
centros urbanos, sino de las manufacturas rurales. Es decir, no fue en la edad
contemporánea, sino anteriormente, cuando se produjo la introducción del trabajo a
domicilio; era una fórmula que consistía en el aprovechamiento que intentaron hacer
los comerciantes de la abundante mano de obra que había en el mundo rural para la
producción de este tipo de bienes elaborados o semi elaborados. Los comerciantes
distribuían materia prima, lana, entre las familias campesinas para que realizaran
pequeñas acciones artesanales con la maquinaria que tenían. El comerciante sólo
distribuía la materia prima, los medios de producción como los telares o máquinas
de hilo eran propiedad del campesino, después de que el campesino haya
elaborado el producto, el comerciante lo recogía y lo distribuía en los núcleos
urbanos. No aparece la figura del asalariado, son los propios propietarios y sus
familias los que se dedican a esta tarea como complemento a la explotación
agrícola.
Los comerciantes recurren al trabajo rural porque la demanda de textiles está
creciendo debido al importante aumento demográfico y no se había conseguido
hasta el momento cubrir esa demanda con lo que se producía en los núcleos
urbanos. También se recurre al campo porque hay una inmensa mano de obra
campesina que se le puede dar una remuneración menor por su trabajo dado que su
subsistencia no depende de esto, su subsistencia radica en la tierra que trabajan, es
su fuente principal de ingresos, la explotación agrícola. Otra razón es librarse de la
presión y las ataduras de los gremios.
Con el tiempo hubo otras fórmulas que no desbancaron el trabajo a domicilio, sino
que coexistieron con él. Aparecen las manufacturas rurales domésticas, donde las
relaciones sociales son diferentes, desaparece la figura del comerciante, es el
propio propietario agrícola el que se convierte a su vez en un “pequeño empresario”,
sin dejar la explotación agrícola de la que subsiste. Se elimina al comerciante, la
elaboración de la manufactura la sigue realizando la unidad familiar con sus propios
medios de producción, pero ya aparece la figura del asalariado que no pertenece a
la familia y que recibe una remuneración por las horas que trabaja. Las relaciones
capitalistas de producción son aquí muchísimo más claras con la figura del
asalariado, ya hay una diferencia entre el propietario de los medios de producción y
aquel que sólo tiene su fuerza de trabajo.
Con este sistema tan sencillo que simplemente se trataba de obtener materia
prima y poner en funcionamiento vieja maquinaria, se permitió aumentar muchísimo
el volumen de la producción, con lo que conlleva eso en el precio, decayendo y
pudiendo llegar a un mercado más amplio al abaratar el producto. Este sistema de
manufacturas rurales domésticas tuvo una gran expansión en Inglaterra que acabó
transformando regiones que habían sido sólo agrícolas a regiones mixtas, agrícolas
y manufactureras. Se consiguió aumentar muchísimo el nivel de la producción sin la
tecnología, no hay industria ni mecanización, es un trabajo manual; el punto de
partida de la revolución industrial no es el avance tecnológico, antes de eso ya se
había producido al aumento de la producción porque se había organizado de otra
manera. Más de la mitad de la lana, era producida precisamente en el campo y no
en los centros urbanos.
Al mismo tiempo, en el resto de Europa, no se había visto crecer de esa manera
tan prolífica las manufacturas rurales y domésticas. Por lo tanto, y, en conclusión, se
puede decir que el trabajo a domicilio y las manufacturas rurales domésticas fueron
uno de los disolventes más importantes y el inicio de ese nuevo mundo que
acabaría conduciendo a la industrialización. Este sistema condujo a un incremento
muy notable de la producción antes de los avances tecnológicos.
En la historiografía ha habido distintas interpretaciones en torno a las causas de la
industrialización, hay visiones muy diferentes. En resumidas cuentas, a lo largo del s
XX, hasta 1970; la mayor parte de los historiadores vieron la causa de la revolución
industrial en los avances técnicos, entendían que el motor de la industrialización
había sido esas innovaciones tecnológicas. Sin embargo, a la altura de los años 70,
algún historiador empezó a señalar que esto de las innovaciones técnicas sí que era
muy importante, pero que no sólo se podía recurrir a esto para explicar la revolución
industrial, había que preguntarse muchas otras cosas que no se habían investigado
todavía; otros conceptos que aparecieron en este momento son la mano de obra, el
mercado interior, la revolución agrícola, etc. Este giro de los 70 supone que hasta
ese momento la revolución industrial había sido interpretada como una
discontinuidad radical con el pasado producida por la innovación técnica, y a partir
de ese momento, ese enfoque empieza a perder adeptos, se comienza a insistir que
el proceso industrializador hay que verlo a largo plazo yendo hacia el pasado; no
hay discontinuidad ni ruptura, sino elementos de continuidad y transformación
pausada. Estas nuevas interpretaciones condujeron a la imagen de un cambio
continuo, pero persistente y sostenido de un mundo proto-industrial a un mundo
industrial.

LA INTERRELACIÓN DE LOS CAMBIOS

Se produjo en Inglaterra por la sincronización de cambios técnicos, económicos y


políticos que no se dio en otros sitios entre mitad del S XVIII y casi mitad del S XIX.
Son 80 años, rompe como la imagen de una revolución que se da en un periodo
corto de tiempo, son transformaciones que se dilatan casi un siglo. Cualquier
proceso económico moderno pasa no por una única causa, sino por un conjunto de
causas, que tienen que ver no sólo con el mundo económico, sino también con el
mundo ideológico y político. En ese crecimiento hubo aspectos no ligados a lo
industrial que acabaron interviniendo en el proceso. Son los siguientes:
• La importancia de los cambios demográficos: La demografía del S XVIII
está en crecimiento, la población crece muy notablemente. Sigue teniendo
sus trabas y problemas como periodos de hambre, epidemias, falta de
higiene, medicina no desarrollada lo suficientemente. Pero en general, es un
siglo de crecimiento dado que se han reducido estas epidemias y estos
periodos de hambre que hacen que caiga la mortalidad, a mitad de siglo se
produce un incremento de la natalidad. El crecimiento de la población implica
una mayor demanda de alimento, la agricultura debe responder a este reto
del aumento de la población para que no se estanque y siga creciendo, a
mayor población mayor demanda.
• La revolución agrícola: La agricultura fue capaz de enfrentarse a ese reto
de alimentar a la numerosa población que había aumentado en el S XVIII.
Son muy importantes de cara a la evolución demográfica y también a la
propia industrialización. Cuando hablamos de cambios en la agricultura
estamos hablando de un conjunto de cambios e innovaciones que se van a
producir en el S XVIII en Inglaterra, es un conjunto de cambios que se
concretan en muchas cosas. Este conjunto de cambios conduce a un
aumento de la producción agrícola que va a conseguir sostener esa evolución
demográfica. Supusieron una verdadera transformación del mundo agrícola y
un importantísimo aumento de la producción agrícola. Estos cambios
agrícolas se agrupan en torno a dos ejes: los cambios técnicos y los cambios
en la propiedad de la tierra.
o Técnicos:
▪ Roturación de nuevas tierras: La roturación del suelo es la
acción agrícola de arar o labrar la superficie del terreno. Con
esta tarea se consigue oxigenar el terreno y permitir la entrada
de otros agentes introducidos por la acción humana o natural.
Es la apertura progresiva de nuevas tierras.
▪ Drenaje de tierras pantanosas: La función principal de un
sistema de drenaje es la de permitir la retirada de las aguas que
se acumulan en depresiones topográficas del terreno, causando
inconvenientes ya sea a la agricultura o en áreas urbanizadas o
carreteras.
▪ Sustitución del barbecho: Se sustituye el barbecho por lo que se
denominan cultivos rotativos, se suprime esa práctica del
barbecho, dejar una determinada parcela en reposo sin cultivar
por un periodo determinado de tiempo con el fin de no
esquilmar la tierra. Esta práctica del barbecho estaba muy
extendida, se sustituye por los cultivos rotativos, en esa franja
que antes se dejaba en barbecho, se van a cultivar
determinados productos que no esquilman la tierra como el
cultivo de nabos, trébol, la mielga. Sólo con esta innovación se
consiguió aumentar un tercio la producción por la misma
extensión, la tierra ya no está en descanso, está produciendo.
▪ Utilización y generalización del uso de abonos: Se habla de
abonos de origen natural que contribuyen a enriquecer el suelo.
Los abonos son de origen animal, animales que al mismo
tiempo se alimentan de esos productos como el trébol o el
nabo.
▪ Nuevos productos: Se generalizan nuevos productos como la
patata o el maíz. Tenían la ventaja de que podían ser cultivados
en terrenos arenosos que no servían para otros cultivos. Todo
conduce al aumento de la producción.
▪ Innovaciones en los utensilios: Como la introducción del arado
de hierro que permite penetrar en la tierra de forma más
profunda. Aparecen también las trilladoras.

o Cambios en torno a la propiedad de la tierra: Estos cambios se


producen con mayor celeridad en Inglaterra que en el resto de Europa.
Desde principios del S XVIII, predominaban en Inglaterra los
Openfields, tierras comunales.
Allí, la explotación de la tierra era de tipo colectivo, el campesino acudía
a esas tierras comunales que no estaban cercadas. Las decisiones sobre
la forma de explotación de esas tierras se tomaban de forma colectiva
entre los vecinos.
A pesar de que el siglo arranca así, a lo largo del S XVIII, la
privatización de esas zonas que habían sido hasta entonces comunales,
se va a acelerar a partir de mediados de siglo. A partir de 1760, los
precios de los cereales empiezan a crecer por el aumento de la demanda
derivado del aumento de la población. Existe una relación en la subida del
precio de los cereales con la presión para que se cerquen los campos, el
producir cereales se convierte en un buen negocio.
Además, en ese tiempo y dada esta realidad, la mayor parte de
especialistas agrícolas ingleses estaban convencidos de que la estructura
tradicional de campos abiertos estaba impidiendo un aumento de la
producción y la productividad; creían que era preciso eliminar los
openfields para dar un uso más provechoso a las tierras con la
privatización.
El parlamento reacciona elaborando una legislación que va a ir
extinguiendo los derechos comunales y dando luz verde a los cercados, la
privatización. En ese parlamento tienen representación los grandes
terratenientes agrícolas, son ellos mismos los que legislan al respecto, por
ello no es extraña esta legislación.
Estos cambios van a originar una serie de resistencias por parte de
aquellos campesinos que accedían a los bienes comunales con el fin de
asegurar su subsistencia. Son campesinos propietarios de una tierra muy
pequeña que no asegura su subsistencia, el complemento viene del
recurso que tiene ese campesino de la utilización de los bienes
comunales.
En resumidas cuentas, uno de los factores benéficos de los
cercamientos es que supusieron el aumento de la tierra cultivada porque
vinieron acompañados de la puesta en cultivo de zonas que antes eran
yermas o que se dedicaban para pastos.
Los cercamientos tuvieron una cara y una cruz, la cara amable fue el
aumento de la superficie cultivada. La cruz fue el problema social que giró
en torno a todos aquellos que perdieron los derechos comunales y que, a
la larga, se van a convertir en la reserva de mano de obra que va a acabar
trabajando en las fábricas.
A esta política de cercamientos accedieron sin problema grandes
propietarios, pero también hubo propietarios medios y bajos que con
ciertas dificultades accedieron a la compra de una determinada parcela.
Con el paso del tiempo, se va a presentar una coyuntura dificultosa en el
tiempo a partir de 1815; los precios agrarios empiezan a bajar, ante esto,
muchos campesinos de clase media y baja que habían conseguido
propiedades, no pueden resistir esta coyuntura de precios bajos, sólo lo
hacen los grandes propietarios que tienen capacidad suficiente para hacer
frente a la crisis. El pequeño propietario se va a ver en una situación de
desesperación y condenado a la desaparición al no poder subsistir con la
venta de esos productos a precios tan bajos. De aquí parte la mano de
obra agrícola que acaba derivándose hacia el mundo industrial.
Esto condujo a un crecimiento de la propiedad de los terratenientes, los
pequeños propietarios que antes representaban un 30% de la superficie
agrícola se rebaja al 10%.

En resumidas cuentas, qué papel jugaron todos estos cambios agrícolas.


• La revolución agrícola proporcionó alimentos para mantener el crecimiento
demográfico, tiene un papel decisivo en la demanda.
• Algunos cambios que se van a dar en el mundo agrícola, van a empujar la
producción siderúrgica, como el arado de hierro.
• Todos estos cambios supusieron un aumento de la producción agrícola, se
producen excedentes económicos, se produce más dinero del que se
producía antes. La agricultura también aportó y acumuló parte del capital que
luego aportaría la industria.
• El capitalismo comercial británico: Si uno tiene un comercio
suficientemente consolidado, se genera riqueza. El comercio precipitó esta
revolución industrial porque:
o Proporcionó materias primas necesarias para la industrialización como
el algodón. La revolución industrial comienza en el sector textil con el
algodón, materia prima proveniente de América. Esta revolución
industrial arranca con una industria que se surte de materias primas
que provienen de 6000-7000 km de distancia. Es el comercio el que
permite acercar la materia prima para arrancar la industrialización.
o El comercio exterior que fue muy vigoroso y muy dinámico, fue muy
rico, era un buen negocio. Se produce excedente económico, riqueza;
esos excedentes económicos ayudaron a financiar la revolución
estrictamente industrial.
o Todo ese desarrollo del comercio contribuyó también a desarrollar una
mentalidad empresarial determinada. Esta mentalidad entendía que
todos aquellos capitales procedentes de una actividad económica
tenían que reinvertirse con el fin de seguir creciendo y aumentando. Lo
destacable es que esta mentalidad empresarial se dio incluso en el
caso británico entre la propia nobleza, que consideraba honrosa esta
forma de actuar; la nobleza europea estaba fuera de esta mentalidad
empresarial.

Gran Bretaña comerciaba tradicionalmente con producciones propias, con sus


productos de lana, era antes del S XVIII la principal exportación. Tiene que ver con
la forma de organizar el trabajo, el trabajo a domicilio, el sistema doméstico, etc.
Gran Bretaña en este siglo no está comerciando sólo con su lana, añade el
comercio de productos tropicales que van a ser muy importantes en el mercado
internacional.
• Gran Bretaña comercia con el continente africano, se hace con determinados
productos como oro, marfil o esclavos. Extrae esto a cambio de armas o
alcohol.
• Lo que extrae del continente africano, a la vez lo recoloca en otros espacios.
Los esclavos los recoloca en el continente americano. A cambio de esos
esclavos consigue otros productos como azúcar, tabaco o alcohol.
• El oro y el marfil eran enviados al lejano oriente, a cambio de seda, especias
y té.
• A su vez, estas producciones las recoloca en Europa. Tiene producciones
propias, pero mueve un montón de productos internacionales que recoloca en
el viejo continente como la madera o el hierro.
Es un comercio triangular que une tres continentes (América, África y Asia) y es
movido por Inglaterra; además, ese comercio recoloca productos en Europa. Todo
esto fue posible porque Gran Bretaña contaba con la supremacía naval, su
competidor podía ser Francia, pero en el S. XVIII están en medio de un proceso
revolucionario y no le puede hacer sombra.
Lo que habría que explicar es cómo y por qué en torno al comercio de una materia
prima determinada, se va a convertir en la clave de la revolución industrial, cómo la
industria algodonera se convirtió en el motor de la industrialización.
Una producción tiene mayores probabilidades de crecer si el mercado es amplio y
si es estable en el sentido de que está integrado, también cuenta en esta cuestión
de la importancia del mercado el hecho del desarrollo urbano, el crecimiento de las
ciudades de Inglaterra, está ligado a ese proceso de industrialización.
Londres tenía 850000 habitantes a finales del S XVIII. Gran Bretaña tenía un
mercado propio e internacional que era el más integrado de Europa. El hecho de
que ninguna ciudad británica estuviera alejada más de 100 km de la costa, y el
hecho de ser una isla, permitía el transporte de las mercancías por mar, ya que el
mar en este tiempo da al tráfico una regularidad y una rapidez que eran
desconocidas en el transporte terrestre. Esta peculiaridad hizo que el movimiento de
mercancías creciera a un ritmo más ágil que en el resto del continente.
Otro factor a tener en cuenta es el propio estado británico que tenía un sistema
político más proclive e inclinado a las innovaciones, la monarquía inglesa era una
monarquía diferente al resto del continente europeo. En la Carta Magna de
principios del S XIII ya se limitaba el poder del rey; cuando se llega al S XVIII, en
ese sistema político el control de las finanzas públicas lo tiene el parlamento, no el
monarca. Estamos ante un estado menos absolutista que se compromete con el
avance y las innovaciones del país, apoya el comercio, las exploraciones
geográficas, el transporte marítimo, etc. Es una situación muy diferente desde el
punto de vista político de la realidad de unas monarquías absolutas del continente
europeo.
En Francia estalla la revolución francesa principalmente por el problema financiero
que tiene, sólo hay una solución, hacer que tributen aquellos estamentos que están
exentos de impuestos; viene precisamente por la negativa de estos estamentos de
que sea el monarca el que decida lo que hay que hacer. En Inglaterra esto en el S
XVIII ya no sucede.

EL NUEVO SISTEMA INDUSTRIAL: SECTORES PAUTADORES DEL


DESARROLLO

El sector pautador del desarrollo es el sector textil, pero no el sector textil de la


lana inglesa, sino en el sector del algodón. En Gran Bretaña el sector de la lana era
uno de los más importantes de la producción británica, la mayor parte se exportaba,
este sector estaba protegido por la clase política, se le habían aplicado unas formas
de organización del trabajo determinadas: trabajo a domicilio, industria rural
doméstica, etc.
En la primera mitad del S XVIII, el algodón tiene un papel absolutamente
minúsculo, prácticamente no existe la industria algodonera al lado de la industria de
la lana. Prácticamente durante la primera mitad del S XVIII, la transformación del
algodón comprendía solamente la fase de hilado, este hilo de algodón era de
escasa calidad que únicamente podía usarse como trama para elaborar luego un
tejido, por su calidad no podía utilizarse para la base del tejido. Esa producción
también estaba organizada como la de la industria de la lana; trabajo a domicilio,
manufacturas rurales, etc.
Una de las decisiones que va a favorecer a la producción de algodón es una
prohibición, la prohibición de importar telas de la India en el S XVIII. Esta prohibición
la promovieron los productores laneros que querían proteger su mercado ante la
competencia de tejidos hindúes. Ese proteccionismo va a crear una situación
favorable para el aumento de la producción de algodón, ahora el enemigo es
interno.
El progreso técnico viene del desequilibrio entre la producción del hilo y la
producción de tejido. Existen dos producciones, la de hilo y la de tejido, por lo tanto,
existen dos máquinas diferentes para producirlos respectivamente. Son dos
producciones que tienen que ir equilibradas porque si los telares son más
productivos que las máquinas de hilo, no habrá suficiente hilo para que funcionen
los telares. El reto estaba en mejorar las máquinas de hilo para aumentar su
producción y que los telares fueran alimentados. Por el contrario, si las máquinas de
hilo eran más productivas, crecía la oferta de hilo y los telares no eran capaces de
absorber esa sobreproducción. El proceso técnico va a derivarse de esta disfunción
con el objetivo de equilibrar esta producción, estamos en un momento de
crecimiento demográfico en el que la población demanda alimentos y textiles.
En los inicios de la revolución industrial los telares son más productivos que las
máquinas de hilado. El punto de partida de esa productividad de los telares vino con
la invención de la lanzadera volante, inventada por John Kay En 1733. Ese telar de
lanzadera volante es bastante sencillo, pero muy productivo; tuvo una amplia
generalización, se extendió rápidamente. Esta generalización hizo que las máquinas
de hilo quedaran obsoletas, no eran lo suficientemente productivas como para
aportar el hilo suficiente que era capaz de digerir la lanzadera volante. Si el hilo es
escaso, aumenta el precio del hilo y del producto final, lo que repercute en los
compradores.
A partir de mediados del S XVIII, empiezan a abundar en Gran Bretaña
sociedades que convocan premios para mejorar las máquinas de hilo. Se empiezan
a aplicar inventos, conocimiento y sabiduría.
• El primer paso de estos avances técnicos en el hilado fue la Jenny inventada
en 1764 por James Hargreaves, un carpintero. Una máquina muy sencilla
que produce hilo y necesita poco espacio, funciona manualmente.
• Un paso más definitivo lo da Richard Arkwright en 1768 con la Water Frame.
Ya no es una máquina tan pequeña y sencilla, tiene más husos; es la que va
a sentar las bases de un auténtico sector de carácter más industrial. La Water
Frame produce un hilo más resistente que la Jenny para que se pueda usar
tanto en la urdimbre como en la trama. Su nombre viene de que su
instalación se produjo utilizando la energía hidráulica. Este cambio es un
salto cualitativo muy importante, pero sigue dependiendo de la energía
hidráulica, no se puede instalar en otro sitio. Arkwright no tenía una gran
formación en mecánica, era peluquero.
• Un paso más se produce en 1779 con una nueva máquina que vuelve a
revolucionar otra vez la situación, la Mule. Se va a generalizar muy pronto, su
inventor es Samuel Crompton. La ventaja de la Mule era que podía producir
un hilo muy fino, pero al mismo tiempo muy resistente; por primera vez este
hilo podía ser utilizado tanto para la trama como para la urdimbre.

Con estos inventos la producción de hilo aumenta considerablemente, lo que lleva


a una nueva disfunción, pero esta vez al revés. Son estos inventos los que han
hecho a las máquinas de hilo muy productivas, pero los telares seguían siendo la
lanzadera volante que no había avanzado, ya no era productiva. Esa
superabundancia de hilo influye a su vez en el precio del hilo que baja. Ahora sólo
hay una alternativa para salir de esta situación, volver a equilibrar la producción de
hilo y tejido, había que renovar los telares. Esa revolución aplicada a los telares va a
tener varios pasos.

El cambio definitivo en los telares viene con la máquina a vapor de James Watt
patentada en 1769. La máquina de vapor es importante porque antes de ella la
localización de los telares dependía de la energía hidráulica, liberaba esta traba de
la localización.

Estas innovaciones técnicas arrancan de 1733 y se alargan hasta 1785 con el


telar automático de Edmund Cartwright. Es un proceso complejo, algo en el tiempo,
progresivo y continuo incluso en las innovaciones técnicas. Las revoluciones son
cambios bruscos y radicales en un periodo corto de tiempo de todo un conjunto de
estructuras, en este caso hablamos de un proceso largo.

Aunque se producen estos cambios, estas formas de producción novedosas


siguen coexistiendo con las formas tradicionales de producción; no aparece una
cosa y desaparece otra. Todos estos avances técnicos tienen una serie de
consecuencias, a medida que se ha producido esta revolución técnica:

• Crece la demanda del algodón en rama, empuja a una mayor importación de


esta planta desde América. Esto anima a los productores de materia prima a
aumentar la producción.
• Por primera vez, los propietarios agrarios del sistema doméstico se
encuentran con un suministro de hilo constante que les va a permitir dedicar
más tiempo a esa producción, lo que les permite contratar asalariados y
especializarse.
El segundo sector pautador es la industria siderúrgica. La industria algodonera ha
partido de una base artesanal, doméstica o incluso rural; simplemente había unas
máquinas de hilo que poner a trabajar. La industria algodonera no ha necesitado
una base capitalista en su origen para ponerla en funcionamiento, la industria
siderúrgica sí que necesita esa inversión de capital.

Otra de las diferencias es que la industria siderúrgica está alentada por la


demanda de ese producto por parte de otros sectores productivos; la demanda de la
agricultura, la demanda que luego proviene del ferrocarril, etc., está alentada por
sectores ajenos a la propia industria.

El punto de partida es la mitad del S XVIII, la siderurgia inglesa está en crisis por
los problemas que acarreaba. La siderurgia necesita obtener hierro por medio de
una fuente de energía, durante muchísimo tiempo la siderurgia se había servido del
carbón vegetal. Esto obliga a localizar el alto horno en una zona forestal, cuando
esa zona forestal se vea destruida no va a quedar más remedio que trasladarlo.
Esta era la situación de la siderurgia cuando desde otros sectores como la
agricultura estaban demandando ese avance para realizar utillaje con productos de
hierro.

El primer reto pues fue la renovación de esta fuente de energía que condicionaba
al sector. Uno de los pasos más importantes se va a dar cuando ese carbón vegetal
va a ser sustituido por otra fuente de energía abundante y que tiene un mayor poder
calorífico, la hulla; esto se produjo en torno a 1760.

Otra de las grandes transformaciones que sufrió la industria siderúrgica vino de


la invención de la máquina de vapor que permitía una insuflación constante de aire.

El paso importante se va a dar cuando se invente un procedimiento que permita


limpiar las impurezas del hierro, el pudelaje, ahora el hierro es de muy buena
calidad. Los resultados de todo esto no se harán esperar y comenzará la producción
en masa de hierro.

A lo largo del S XVIII, de 1720 a 1796, se pasa de 25000 a 125000 toneladas, se


quintuplica la producción. De 1796 a 1806, a caballo entre el S XVIII y el S XIX, en
apenas 10 años, se dobla y llega a 244000 toneladas; ya en 1850 se produce el
crecimiento astronómico con 2.500.000 toneladas.

La demanda de hierro crece en proporción con la agricultura que necesita utillaje y


con la llegada del ferrocarril que pide hierro en masa. La revolución industrial se
inicia con la industria algodonera, pero la continuidad de esta revolución reside en el
sector siderúrgico.

Antes de 1815, son muy pocas las fábricas que se construyen ex novo; lo que
sucedió fue que edificios muy modestos, en los que las familias desarrollaban
actividades productivas textiles, fueron convirtiéndose sobre todo después de la
invención de la Water Frame, en verdaderas hilanderías de algodón con unos
gastos de infraestructura que no eran de una gran entidad, no se requería una gran
capitalización, el costo de capital fijo fue bastante modesto en los inicios de la proto-
industrialización.

En 1780 no fue en absoluto prohibitivo instalar una pequeña empresa y asegurar


luego el crecimiento de esa empresa, reinvirtiendo en esa transformación los
beneficios. Es una autofinanciación, es el ahorro personal lo que permite este inicio
del proceso.

Se ha mantenido una tesis que asegura que esa burguesía industrial que va a ser
la protagonista del cambio industrial proviene de ese grupo de comerciantes que
intercambiaban los productos producidos en el domestic system. Recientemente, se
ha matizado esta tesis y se ha llegado a ciertas conclusiones: la nobleza y la
propiedad terrateniente no hicieron una contribución especialmente destacable para
la construcción de esa burguesía industrial, esta gran contribución la hizo el
propietario agrícola medio e incluso el propietario más pequeño.

Hay una mentalidad empresarial determinada, los beneficios no se invierten en


ostentación, sino en mejorar y potenciar la capacidad productiva para aumentar la
dimensión y la producción de la hilandería hasta llegar a fábricas mayores.

REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA Y CAMBIOS SOCIALES: LOS PRIMEROS


OBREROS INGLESES. LA RESISTENCIA POPULAR ANTE EL NUEVO SISTEMA

La forma de protesta más utilizada en el S XVIII fue el motín de subsistencias,


forma de protesta popular que se relaciona con unas coyunturas de escasez, y por
lo tanto con unos precios altos, se disparan los precios de los alimentos. Se produce
cuando la gente, en buena medida mujeres, acuden al mercado para conseguir
alimentos y se encuentran con que se han disparado los precios.

La contribución más importante en la interpretación y la comprensión de estas


medidas va a ser la de Edward Thompson. Thompson no va a compartir la
interpretación que había habido hasta ese momento, esa interpretación decía que
eran un tipo de disturbios como resultado de una multitud que se vuelve violenta y
enloquece ante la subida desmesurada de los precios y toma el mercado por asalto;
se denominaba como “revueltas del estómago”.

Sin embargo, frente a esta interpretación, Thompson habla de que, en el fondo,


los motines arrancan porque hay una economía moral de la multitud. Para él, las
protagonistas de esas revueltas, las mujeres, no son simplemente una masa que de
pronto asalta el mercado y se vuelve violenta por la subida de precios, sino que
asaltan el mercado guiados por lo que consideran moral y justo; se sienten
amparados por lo que hasta ese momento había sido una tradición. Esa tradición
era que las gentes acuden al mercado en un marco en el que las autoridades
locales intervenían para fijar los precios y que no fueran desmesuradas, la
intervención de las autoridades locales había sido una tradición. En esa realidad se
había movido la multitud.

A lo largo del S XVIII, la realidad ya no era esta, esa tradición se va rompiendo por
todos los cambios que se están produciendo. Para abastecer el mercado de
cualquier ciudad se necesita de un intermediario, esos intermediarios buscaban su
máximo beneficio. Se están imponiendo otras realidades que chocan con lo que
para la multitud es tradición, la norma. Los protagonistas de estas revueltas
reaccionan defendiendo lo que consideran sancionado por la costumbre, por unas
prácticas tradicionales que consideran morales y justas.

Las prácticas consideradas ilegítimas por la multitud son, por ejemplo, el hecho de
que los productores agrarios o los intermediarios retuvieran el grano en el momento
de la cosecha para llevarlo en un momento posterior en el que el precio fuera
mayor. También se considera ilegítimo que estos productores e intermediarios
exportaran el grano a una zona donde fuera más caro, dejando desabastecido el
consumo local.

La preocupación fundamental de los protagonistas de los motines es el cereal, en


la forma que sea (grano, harina, pan), también destacan el queso y la carne. La
multitud asalta o requisa aquellos productos o puestos del mercado que consideran
que tienen un puesto ilegítimo. La mayor parte de las veces, se requisa el producto,
se vende al precio considerado justo y la recaudación se entrega al propietario. Hay
una actitud selectiva, se asaltan sólo estos puestos de mercado que tienen unos
precios desorbitados.

Respecto a la distribución geográfica, esto sucede donde la multitud es más


vulnerable a la subida de los precios, allí donde no hay otro remedio que acudir al
mercado para conseguir alimento, las áreas más sensibles son precisamente las
grandes poblaciones. La mayor parte de estos asaltos surgen de forma espontánea,
no existe una preparación previa, son motines que no tienen contenido político, sino
respuestas y asaltos que se producen cuando se llega al mercado. Sí que se dan
casos en los que, a intermediarios sospechosos de estas prácticas ilegítimas, se le
envían unas cartas advirtiéndole la situación, pero estos casos son menores.

Thompson pone sobre la mesa la oposición popular a una economía de mercado


libre que se está imponiendo frente a esa tradición, esas costumbres, ese estado
paternalista. En ese cruce de caminos se produce la oposición popular de los
mercados. Lo que propone Thompson es un nuevo enfoque de estos motines de
subsistencia que fueron muy frecuentes en la Inglaterra del S XVIII. El concepto de
economía moral de la multitud es concebido para explicar unas respuestas
colectivas de las clases populares a unas prácticas fraudulentas que ponían en
peligro su subsistencia.

Hay un conjunto de creencias, según las cuales, los productos que son
imprescindibles para la subsistencia (el cereal), no deben de estar sometidos a los
intereses del que los produce, sea un productor o un intermediario; porque se
entiende que por encima de los beneficios que pudiera conseguir un productor o un
comerciante se encontraba el derecho al acceso al cereal en una cantidad suficiente
y a unos precios estipulados por la autoridad. A los ojos de las clases populares,
crímenes podría haber muchos, pero había un crimen imperdonable, acaparar el
grano y especular con él.

Fue una forma de protesta popular en momentos de carestía, legitimada por una
economía moral que significa la creencia de que el bien común, y por lo tanto
colectivo, tiene que prevalecer ante el beneficio privado. Los motines no tenían
como objetivo la revolución, que significa subvertir el orden, sino que pretendían
restituir un viejo equilibrio que estaba en peligro por la aparición del capitalismo y el
avance del libre mercado.

En estos momentos aparece el ludismo, concepto que se usa por primera vez en
1811, proviene de unas cartas anónimas amenazantes que se enviaban a los
propietarios en el momento previo al ataque y que venían firmadas por el Capitán
Ludd. La destrucción de las máquinas fue muy intensa en 1811-1812, se siguieron
dando posteriormente en 1814 y en 1816, pero no tuvieron la virulencia ni el impacto
que tuvieron en 1811-1812. La destrucción de máquinas se concentra en un periodo
de tiempo muy corto, aunque tuvo una enorme extensión geográfica, de tal forma
que constituyó un verdadero problema de orden público para el gobierno; el
gobierno no dudó en sofocar con la fuerza del estado estas acciones; en los distritos
del norte de Inglaterra, donde fue más intensa la destrucción de máquinas, el
gobierno envió a esos distritos una fuerza militar de más de 12000 soldados.

En menos de un año, entre marzo de 1811 y febrero de 1812, tuvieron lugar más
de 100 ataques distintos, y se destruyeron más de 1000 telares; el gobierno, aparte
de sofocar la situación, declaró que la destrucción de máquinas pasaba a ser un
delito capital, apareció la violencia.

La violencia estuvo presente en los disturbios ingleses a principios del S XIX, esa
presencia de la violencia fue muy llamativa e impactante, no quiere decir que no se
utilizaran otros métodos para solucionar los problemas de esta época, hay
ocasiones en los que se acudía al Parlamento para que mediara en los conflictos,
pero esto se centró únicamente en los conflictos londinenses.

La presencia de la violencia y la virulencia que alcanzó la destrucción de


máquinas tuvo su momento álgido en 1811-1812. Los asalariados del momento
estaban atrapados por una triple pinza; las guerras napoleónicas conllevan un
efecto de depresión en la economía, también están atrapados por unas duras
condiciones de trabajo y unos salarios bajos y, por último, la coyuntura de 1811-
1812, coincide con una mala cosecha de cereales, que hace que se encarezcan los
productos, hay que destinar más parte de su economía para garantizar su
subsistencia. Esta triple pinza empujó a los trabajadores a una reclamación de
mayores salarios y al ejercicio de la violencia.

Esto comenzó en 1811 en pleno corazón de Inglaterra, en Nottingham, se


extendió hasta Manchester, Birmingham, etc. La interpretación que hizo Thompson
del Ludismo también rebatió a la interpretación clásica, como hizo con los motines
de subsistencia. Antes de Thompson, prevaleció una interpretación sobre el ludismo
que se convirtió en un dogma indiscutible, la idea planteaba que estos ludistas eran
simples trabajadores ignorantes y primitivos que reaccionaban de una forma violenta
contra la marcha del progreso. Esta interpretación provino de un matrimonio de
historiadores, los Hammond, que insistieron en que los luditas eran un grupo
separado de la historia del movimiento obrero británico, que siempre había se había
movido en una vía pacífica. Defendían, por tanto, que la violencia no había formado
parte nunca del movimiento obrero británico, que recurría a las vías legales.

Hacia mediados de los años 60, Thompson vino a cuestionar esta interpretación.
Para él, el ludismo en general, pero sobre todo en su momento álgido, no había
tenido sólo objetivos económicos, sino que su movimiento había tenido también un
contenido revolucionario, habiendo sido clandestino. A día de hoy, los luditas no se
ven ya como los habían interpretado los Hammond, ya no se ven como unos
tecnófobos temerosos del progreso y del mundo moderno, sino como obreros que
luchaban por sus derechos en una época en la que el sindicalismo estaba prohibido
desde 1799-1800.

Hay otro tipo de acciones que tienen que ver con los trabajadores, vienen del
mundo agrícola, lo conocemos como “Swing”. Las revueltas swing son un conjunto
de revueltas muy intensas que se dan en el campo, cuyos protagonistas son los
braceros agrícolas, se dan en un periodo muy concentrado de tiempo, en 1830.
Para entender las revueltas swing, hay que puntualizar que a esas alturas del S XIX,
la proletarización en el campo se había extendido notablemente, la generalización
de la figura del asalariado. Era una proletarización que había afectado a un colectivo
muy amplio, al de los trabajadores agrícolas, que había ido perdiendo poco a poco
la propiedad y los derechos comunales en beneficio de la privatización.

A lo largo de estos primeros 30 años del S XIX, ese colectivo de trabajadores


agrícolas, había visto disminuido progresivamente sus salarios; por lo tanto, abunda
la mendicidad. Ese vagabundeo y esa mendicidad se intentó solventar a través de la
caridad, por medio de las Leyes de Pobres, eran unas normas que establecían una
especie de sistema de caridad institucionalizada que proporcionaba ciertas ayudas
como limosnas, asilos para los pobres e incapacitados, centros donde se recogían
niños y se les iniciaba en el aprendizaje de determinados oficios. Un retrato muy fiel
de esta caridad son las denominadas “Work House”.
Las work house eran unos centros donde se proporcionaba techo y alimento a los
más desfavorecidos; ancianos, mujeres y niños que habían quedado en abandono,
o eran cedidos por sus padres por la imposibilidad de mantenerlos. A cambio de esa
caridad, los niños se encontraban en la obligación de trabajar en unas condiciones
poco deseables.

Es un colectivo que antes de llegar a las revueltas swing, vive en unas


condiciones tan degradantes, que esa vida lleva a una constante desmoralización y
desesperación. Esto se canaliza a través de los delitos, delitos absolutamente
insignificantes, delitos silenciosos, como, por ejemplo, la caza furtiva, el robo de
alimentos. Cuando la desesperación es mayor se realizan delitos más graves como
el incendio, las mutilaciones de los animales de los propietarios, etc. Son formas
cotidianas de resistencia campesina. Sin embargo, llega un momento que, al
margen de estos delitos, se produce una acumulación de odio y rabia que provoca
esa gran explosión social que fueron estas revueltas.

En esas revueltas swing se procede al uso de la violencia, ya no sólo de forma


individual, sino de forma colectiva; destruyendo máquinas, incendiando cosechas y
graneros, haciéndose con el dinero de los propietarios, enviando cartas
amenazantes a los propietarios firmadas por el capitán Swing. Se inició en la
comarca de Kent con ataques nocturnos contra las máquinas trilladoras en agosto
de 1830, desde Kent se extendieron con una rapidez sorprendente. Hubo 19
ejecuciones en la horca, 654 condenados a prisión larga y 500 deportaciones a
Australia.

Otro de los clásicos es el libro que le dedicaron Hobsbawm y Lichteim, que lo que
movió a esta violencia a los trabajadores fue la defensa de los derechos comunales,
era un manifiesto general del pasado contra el porvenir. Ellos estaban convencidos
de que la justicia estaba de su lado, es un concepto moral. Hobsbawm dice que fue
el mayor contingente de prisioneros que se deportó nunca desde Inglaterra por un
crimen común, es posiblemente el episodio más impresionante y llamativo de los
obreros ingleses contra la pobreza, la miseria y sus derechos laborales.

CONSOLIDACIÓN Y CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


BRITÁNICA

Se plantea un debate historiográfico sobre el nivel de vida de los obreros, es una


discusión historiográfica que arranca en los años 20 del S XX, ya en ese momento
había dos interpretaciones. Una línea subrayaba el efecto benéfico que había tenido
la revolución industrial en el nivel de vida de la población, los optimistas. La otra
línea historiográfica se denomina línea pesimista y decía que la revolución industrial
había traído una generalización del empobrecimiento para la mayoría de la
población; destacaban los Webb, los Hammond y Toynbee.

El debate se inicia cuando un historiador, John Clapham, a la altura de 1925,


viene a cuestionar todas las afirmaciones que antes de ese momento habían
criticado el efecto negativo de la revolución industrial sobre las clases trabajadoras.
Arnold Toynbee decía que la revolución industrial había sido el periodo más
catastrófico y terrible para las clases trabajadoras y para las clases populares en
general, se había incrementado la riqueza de los ricos y las clases trabajadoras se
habían empobrecido notablemente.

Clapham plantea la situación desde otros parámetros. John Clapham era un


abanderado anti bolchevique y un defensor del libre mercado y del capitalismo.
Clapham presentó una imagen con estadísticas impresionantes en las cuales se
analizaban muchos datos como los salarios de los trabajadores, la conclusión a la
que se llegaba es que el poder adquisitivo del obrero industrial medio no había
caído con la revolución industrial, sino que había ido aumentando con el paso de los
años. Los defensores de la línea anterior reaccionaron, pero tuvieron que retirarse
porque el peso de los análisis de Clapham les dejó sin argumentos.

Así estaba el tema cuando en la década de 1960 se vuelve a reactivar de la mano


de Ashton, que forma parte de los optimistas, pero realiza una crítica muy seria a los
análisis cuantitativos de Clapham. Dice que para analizar el nivel de vida de los
trabajadores hay que prestar atención a los precios de los productos, Clapham
había analizado los precios al por mayor y no al por menor. En esa atmósfera de la
Guerra Fría, a pesar del peso de los optimistas, hay historiadores desde el lado de
los pesimistas que están criticando la línea predominante; son unos nuevos
pesimistas, Hobsbawm y Thompson.

La cuestión del nivel de vida no es fácil de abordar, a día de hoy lo que nadie
discute es que la industrialización a la larga hizo que aumentara el nivel de vida de
la clase obrera. En general, se puede decir que los optimistas han conseguido
refutar las afirmaciones sobre el empobrecimiento generalizado sobre los niveles de
vida, no hubo ni un descenso ni un deterioro de los niveles de vida, los nuevos
pesimistas ya no pueden afirmar que incluso en esta primera revolución industrial, el
declive material fuera absoluto.

Thompson resumió que los beneficios de la revolución industrial en más patatas,


en unas pocas prendas de vestir de algodón, jabón y velas, un poco de té y azúcar y
muchos artículos en una revista económica. Por lo tanto, dice que el beneficio de
esta revolución es una miseria, no hubo grandes perjuicios, pero tampoco grandes
beneficios.

El sindicalismo a mitad del S XVIII ya estaba presente en grupos de trabajadores


cualificados ingleses, el sindicalismo no es producto y consecuencia de la revolución
industrial, es anterior, existían ya 50 sindicatos obreros en diversos oficios
cualificados.

II. LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y SUS IMPLICACIONES


POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES

EL CASO FRANCÉS EN EL MARCO TEÓRICO DE LAS REVOLUCIONES


BURGUESAS. LAS DISTINTAS TESIS HISTORIOGRÁFICAS SOBRE LA
REVOLUCIÓN

Se produce una doble revolución; el proceso fundamental es económico que tiene


sus consecuencias e impacto en la sociedad, la revolución industrial inglesa, pero
hay otra que se inicia en 1789 en Francia con un proceso que puede parecer
fundamentalmente político, pero que tendrá importantes consecuencias económicas
y sociales.
En 1789, lo que sucede es que explotan una serie de contradicciones entre un
orden tardo-feudal, parcialmente reformado, y unas nuevas élites sociales. En este
año, la revolución va a conducir a una transformación radical de la situación política
y un proceso revolucionario de gran importancia. Lo cierto es que este proceso se
convirtió en un punto de referencia fundamental a lo largo del S XIX.
Con la revolución francesa es cuando nacen las formulaciones e ideas que son
radicalmente contemporáneas, que no había existido y que han llegado hasta
nosotros. La revolución significa el nacimiento de estas formulaciones como el
surgimiento de una nueva idea de estado, porque el estado con la revolución
francesa se entiende que no es patrimonio de una única familia, que no es
patrimonio de una dinastía, sino que ahora se concibe como propiedad de otro
sujeto histórico diferente, ese sujeto no es unipersonal, es colectivo, es la nación.
Aparece el ciudadano en oposición a la división estamental del antiguo régimen
basada en la desigualdad, se basa en el hecho de la igualdad profunda de todo ser
humano; el antiguo régimen se va a convertir en un sinónimo de injusto.
Por primera vez hay un texto que recoge los deberes y también los nuevos
derechos conquistados, La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano,
que se aprobó el 26 de agosto de 1789.
Todas estas ideas revolucionarias se van a convertir en una verdadera amenaza
para la Europa absolutista, los monarcas europeos se sentían inquietos por la
posible exportación de esta revolución. La revolución se ha hecho real, constituye
una verdadera amenaza para el orden social existente en Europa.
Parte de la influencia de esta revolución, aparte de la Ilustración, venía de la
independencia norteamericana en el 4 de julio de 1776. Esta Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano se basa en la Declaración de Independencia
de los Estados Unidos de América.
François Furet, historiador revisionista, quita importancia a la verdadera revolución
y dice que no es un aspecto clave en la historia contemporánea. Alega que el
proceso revolucionario no tuvo tantas consecuencias positivas como para justificar
la violencia, los sufrimientos y las guerras en Europa que acabó desencadenando,
que la revolución no mereció la pena.
En los mismos momentos de la revolución, los propios contemporáneos, franceses
y extranjeros, van a tomar posiciones con respecto a ella. Hay muchos
contemporáneos que vieron en la revolución algo absolutamente mítico, se vio como
una especie de buena nueva que venía a anunciar unos nuevos tiempos de justicia,
el triunfo del bien sobre el mal. Veían la revolución como una explosión de la libertad
del pueblo.
A medida que la revolución fue avanzando, aparecieron las dudas y las
vacilaciones; al principio hay una defensa general de la revolución, pero conforme
se va radicalizando y avanzando en contenidos populares, se quiebra esa visión tan
positiva de la misma. Se sigue defendiendo lo que supone la revolución del
principio, pero no esa revolución del Terror y el Jacobinismo.
Uno de esos defensores de la revolución del principio, que luego dará ese viraje,
es el abad de Sieyès. Este hombre escribió una especie de panfleto propagandístico
que llevaba como título ¿Qué es el tercer estado?, la visión que plasma Sieyès
sobre la revolución en este texto, cuando ya se están cuestionando las bases,
inmediatamente antes de que estalle, es que la revolución debía de ser, ante todo, y
sobre todo, la liquidación de los estamentos, porque los estamentos privilegiados
eran una clase parasitaria.
En ese tiempo hay dos analistas lúcidos de la revolución, Robespierre y Babeuf.
Babeuf en un momento determinado, plantea la revolución como una lucha de
clases. Barnave escribió en 1791 Introducción a la revolución francesa, donde la
explica buceando en el contexto económico y social de la revolución. Todos ellos
defendieron la revolución, unos en sus contenidos más moderados y otros en sus
contenidos más radicales, pero la base es la defensa de la revolución.
En el polo opuesto se encuentra Edmund Burke, que escribe Reflexiones sobre la
revolución francesa, donde pone el acento en la ilegitimidad de la revolución,
supone la crítica más radical de la revolución; esta línea está escrita antes del Terror
y de la radicalización de la revolución.
Burke empieza pintando un cuadro en 1789, viene a decir que Francia estaba
viviendo una época dorada antes de esta desgracia porque la monarquía francesa
de Luis XVI era buena y equilibrada. Además, Francia tenía una nobleza virtuosa y
un clero íntegro, también tenía un pueblo trabajador y humilde, y ante este
panorama llega el verano de 1789. En ese verano hay un estamento que se declara
en asamblea nacional, este tercer estado está compuesto por “abogados carentes
de escrúpulos, tremendamente ambiciosos y que no respetan la monarquía”, van a
destruir las propias columnas del estado.
Burke es inglés, un punto muy parecido al de Burke en Francia lo ofrecen los
estamentos privilegiados que se van a ver afectados por la revolución, salen de
Francia y se pasan a la Contrarrevolución, son los que han perdido sus privilegios y
se ven obligados a emigrar.

CRISIS DEL SISTEMA Y REALIDAD SOCIAL EN LA FRANCIA


PRERREVOLUCIONARIA

Hay que partir de un mundo en el que la monarquía, en la que prevalece el


sistema señorial, se basa en el mantenimiento de un sistema de tributos. Es por otra
parte esta Francia, en la que un 30% de las tierras cultivables eran de la aristocracia
y un 10% del clero. Esta ordenación estamental que no era nueva, tenía una
traducción real. La diferencia en esta ordenación estamental no está sencillamente
en la vestimenta, sino que la principal diferencia es el hecho de que los privilegiados
están exentos de pagar impuestos.
Esto constata con el tercer estado, sobre el cual recae toda la fiscalidad. Un tercer
estado en el cual hay capas de la burguesía que tienen un peso social y económico
importante, sin embargo, sus posibilidades de ascenso social y sus posibilidades
políticas, no han avanzado de forma paralela a su peso económico. Parte de esta
clase burguesa acomodada, no podía comprar para sus hijos un cargo en el estado
o un grado en el ejército, porque esos puestos se habían convertido en un dominio
exclusivo de la aristocracia, ya fuera en el ejército, la iglesia o la administración.
En todo caso, uno de los principales problemas que existía en Francia es que esta
ordenación estamental chocaba con el poder absoluto del rey, había demasiados
conflictos, tenían causa común, pero los estamentos privilegiados van a cuestionar
al monarca cuando los obligue a tributar cuando haya problemas en las arcas del
estado; quieren limitar el poder del rey sobre los impuestos, que eso vuelva al
parlamento.
En primer lugar, entre las causas de la revolución francesa, hay que hacer
hincapié en las consecuencias que va a tener para Francia la independencia de las
13 colonias americanas. Primero porque esa guerra de independencia va a
familiarizar a los franceses con la revolución americana y va a agravar la crisis
financiera en la que ya se encontraba Francia por su participación en esta guerra.
Francia ya tenía un déficit crónico, esta guerra lo aumenta.
Ante la gravedad de la situación de las arcas del estado, hay ilustrados que
empiezan a comprender que ese déficit que tiene Francia sólo puede solucionarse
de una manera, reformando la fiscalía, que se base en menos impuestos, pero más
rentables, pero sobre todo que se extienda a aquellos que hasta ahora están
exentos de impuestos.
Paralelamente a esa crisis de las arcas del estado, se va a dar una crisis
económica que va a afectar muy severamente a las clases populares, de 1730 a
1770 se ha ido produciendo un alza de los precios, que condujo a un aumento del
coste de la vida en torno a un 62%. La mitad del presupuesto de una familia de las
clases populares iba destinada al consumo de pan.
Se produce también una evolución de los salarios, pero en sentido contrario al
aumento de los precios, los salarios bajan y los precios son cada vez más altos, los
salarios cayeron en torno a un 25%.
Esta situación fue la que hizo que las clases populares se volvieran más sensibles
y más comprometidas con la reivindicación del pan que con la idea de libertad. Esa
crisis económica castiga a las clases populares urbanas, pero beneficia a los
propietarios, incluso a los pequeños productores, el campesinado se va a ver
beneficiado por esos años de altos precios. Sin embargo, se van a encontrar al
mismo tiempo con un problema, hay una superproducción de viñas que hace que
los precios se hundan; se encuentran de pronto con unas cosechas malas de
cereales, pero al mismo tiempo, con una superproducción de viñas, el vino tiene un
peso muy importante en el cultivo.
Asistimos por lo tanto a una crisis económica que afecta a las clases populares
urbanas y una crisis agraria que salpica al campesinado, y también al comercio y a
la industria.
A estas crisis se suma una crisis política, va a ser la causa inmediata de la
revolución, tiene relación con la primera de las causas que hemos apuntado sobre el
déficit y la participación en la guerra norteamericana. El apoyo de Luis XVI a los
independentistas, deja a las arcas del estado en una situación lamentable. Se
suceden distintos ministros de finanzas, Turgot, Necker, Calonne, Lomènie de
Brienne, desde 1774 a 1789, cuando estalla la revolución es Necker el que está al
frente de este ministerio.
En un principio, ante ese estado lamentable de las finanzas, hay algunos ministros
que intentan solucionar el problema recurriendo a una serie de empréstitos, como
Necker. Calonne, que sucede a Necker, ya no tiene más remedio que presentar al
rey el único camino, la necesidad de una reforma fiscal, ya lo habían intentado
Turgot y Necker, pero desistieron. Calonne plantea a su majestad una inaplazable
reforma fiscal, se encuentra con la oposición de los privilegiados, en su intento de
convencerlos, reúne una asamblea de notables a mediados de 1787.
Esos notables acabaron rechazando las reformas y las propuestas del ministro;
Luis XVI ante esa oposición de los privilegiados, no le queda más remedio que
suspender a Calonne y nombrar a Lomènie de Brienne como ministro de finanzas.
Lomènie comprende rápidamente que no hay otra salida que el plan que había
establecido Calonne, que los estamentos privilegiados también tributaran.
Los privilegiados que se habían opuesto a Calonne, siguieron oponiéndose a
Lomènie, y declararon que sólo los estados generales tenían la facultad para
aprobar una reforma fiscal. En los Estados Generales estaban representados los
tres estamentos, no eran nuevos, habían sido creados en el S XIV, pero estaban
disueltos y no se habían reunido ni convocado desde 1614.
Por lo tanto, la actitud de la aristocracia estaba muy clara, ante la posibilidad de
verse afectada por una nueva fiscalidad, se atrinchera en sus privilegios y se
posiciona en contra del reforzamiento del poder real, le están pidiendo al rey que
convoque los estados generales. Esto se conoce como la prerrevolución o la
revuelta aristocrática.
Esto es un verdadero problema para Luis XVI porque sólo tiene dos opciones:
convocar los estados generales o aceptar la bancarrota y que Francia se hunde. Se
ve obligado a la convocatoria de los Estados Generales; lejos de que vaya a
suponer una solución, en cuanto se convocan estos estados, empiezan a surgir una
serie de problemas y discrepancias en torno a esa convocatoria, sobre todo por el
formato de votación. El número de representantes del tercer estado superaba a la
nobleza y al clero juntos, pero, sin embargo, las votaciones se habían hecho
tradicionalmente por estamentos, siempre ganaban los privilegiados. El tercer
estado defiende el voto unipersonal y el aumento de representantes del tercer
estado porque representaban a la mayor parte de la población. Los Estados
Generales habían sido convocados en mayo de 1789, pero en esa convocatoria no
se especificaba cuál sería el procedimiento para el recuento de votos.
Ante este problema; los miembros del tercer estado, ante la persistencia de los
privilegiados de no cambiar el sistema de voto, deciden abandonar la reunión y
retirarse a la sala de Juego de Pelota y constituirse en Asamblea Nacional, juran
permanecer unidos hasta haber dado al país una constitución que garantizara los
derechos de los franceses. Esto sucede el 20 de junio de 1789. Son los
representantes del tercer estado, aunque se suma algún representante de los
estados privilegiados. Como asamblea que son, se atribuyen la aprobación de los
impuestos, esta situación no la aceptan ni el monarca ni los estados privilegiados.

LA RIQUEZA DE LAS NACIONES, ADAM SMITH 1776


El texto es de carácter económico o filosófico. El texto es de marzo de 1776 y
pertenece a Adam Smith, que era un economista y filósofo escocés conocido
por ser el padre del liberalismo. El motivo de la obra es analizar el origen del
crecimiento económico, saber qué tiene que hacer un país para manejar bien
la economía, se dirige a las élites intelectuales del momento que son de origen
burgués. La idea principal del texto es que debe haber libre competencia, de la
cual se desgrana la idea secundaria, para que esto se produzca, el estado no
debe intervenir en la economía, este sólo debe intervenir para garantizar la
seguridad de los individuos y realizar ciertas obras públicas que son rentables
para los empresarios; el estado sólo tiene que intervenir allí donde el
empresario no va a sacar beneficio como la educación o la sanidad. La causa
es la Ilustración, ha habido antes otros intelectuales que han influido mucho
en Adam Smith, como el mercantilismo de Colbert que dice que los estados
tienen que apropiarse de los metales y esta acumulación es la que da riqueza
al mercado, Adam Smith criticará esta teoría. La otra teoría es la fisiocracia de
François Quesnay que dice que la riqueza proviene de la posesión de la tierra,
de ahí viene el concepto de “laissez faire”, se ha atribuido históricamente a
Adam Smith, proviene de la fisiocracia. Las causas de larga envergadura
provienen de la revolución industrial, para Adam Smith la riqueza viene del
trabajo. Las consecuencias de Adam Smith son la aparición de la burguesía
como grupo preponderante y la adopción de medidas políticas en Gran
Bretaña que se basan en las ideas de Smith como el proteccionismo, es la
época de capitalismo salvaje en la Inglaterra victoriana. Otros autores
desarrollarán las teorías de Smith como Ricardo, Malthus o Hayek. En
definitiva, estamos viendo el paso a una sociedad capitalista. Se producirán
críticas a este liberalismo como Marx, que alega que “la mano invisible” no
llega a regularizar la sociedad, es una economía basada en el beneficio de las
élites.

ECONOMÍA MORAL DE LA MULTITUD, EDWARD THOMPSON 1971


El texto es de naturaleza historiográfica, es una fuente secundaria. El texto se
ubica en la Inglaterra de 1971, fue publicado en la revista Past and Present. El
autor es un historiador británico del partido comunista, utiliza la revista para
defender estas tendencias. Pertenece a la escuela de los Marxistas Británicos,
sobre historia económica; esta escuela se desmarca de los marxistas
tradicionales. Es importante la aportación de los marxistas británicos porque
la historia se había basado en la historia política de los grandes hombres y las
grandes batallas, una historia positivista. Los marxistas harán una historia
desde abajo, emplearán otras fuentes como testimonios y se dedicarán a
temas sociales, todo lo que dicen se apoya con fuentes. Thompson ya era
famoso porque había escrito La formación histórica de la clase obrera en
Inglaterra en 1963. Thompson escribe este texto destinado a las élites
intelectuales, sobre todo de la universidad de Oxford. Thompson a través del
artículo propone un modelo de estudio del comportamiento de las masas, da
su explicación de porque las masas se comportan así; intenta aplicar un
enfoque económica marxista que pone el énfasis en la sociedad. Hasta
entonces, historiadores como Rostow, decían que las protestas sociales
provienen de la escasez, la gente protesta cuando tiene hambre. Thompson
alega que no es únicamente por esto, sino también por la ruptura de lo que
hasta entonces habían creído que era justo y moral. Para mencionar a la
multitud se emplean términos como “chusma”. Generalmente las mujeres que
van al mercado y ven que algún producto tiene un precio injusto, lo requisan,
lo venden al precio justo y le entregan lo recaudado al propietario. Thompson
quiere que los demás historiadores utilicen este modelo para sus propias
investigaciones. Esto supone un antes y un después, pues cambió la forma de
ver la historia; provocó muchos debates. Previamente veníamos de los
historiadores como Rostow, después muchos historiadores van a aplicar este
modelo. En el fondo, esto es suponer que la multitud tiene una especie de
“mente maestra” y tiene los objetivos muy claros, no es así. Thompson dice
que son protestas políticas porque son contra el sistema, contra lo injusto;
otros dicen que no son protestas políticas, simplemente es por el hambre. En
este momento, la historiografía decidió mirar a la historia desde abajo,
tradicionalmente había sido desde arriba.

Ese tercer estado ya se ha declarado en asamblea nacional, se produjeron


parejos a los Estados Generales unos documentos llamados Cuadernos de Quejas.
Es muy importante porque estos cuadernos se van a preparar por cada uno de los
estamentos y se van redactando en los meses previos a la propia reunión. Son
interesantes porque en estos cuadernos aparecen las aspiraciones o peticiones de
diferentes individuos o asociaciones en esa Francia. Los privilegiados defenderán su
estatus, en cuanto al tercer estado habrá quejas de miembros de la burguesía que
insistirán en peticiones en torno a la libertad de expresión, de comercio e igualdad
de derechos; las quejas de las clases más bajas van a girar en torno a los precios,
la escasez o incluso los impuestos.
Prácticamente de forma inmediata a esa declaración del tercer estado en
asamblea nacional, el 23 de junio el rey va a anunciar un programa de reformas,
pero no se menciona el asunto de cómo votar en los Estados Generales, si por
cabeza o por estamentos, ni la igualdad de impuestos, ni la abolición del régimen
feudal, de tal forma que este programa y estas medidas no van a ser aceptadas por
la asamblea. La asamblea responde diciendo que son la asamblea nacional y que a
ellos corresponden estas prerrogativas, el rey a su vez manda tropas a París.
En este contexto se produce la Toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789, es todo
un símbolo, lo icónico es ese asalto. La Bastilla de entrada es un arsenal que
además ha sido presión de estado, es un símbolo del poder real. A partir de ese
momento, el proceso revolucionario ya no tiene vuelta atrás, es imparable; se va a
crear una guardia nacional que tiene carácter de milicia ciudadana, son los
ciudadanos que vienen a sustituir al viejo ejército real. Se toma el poder municipal y
se crean las comunas, ya se cuartea el estado monárquico. Al hilo de este asunto,
es el momento en el que parte de la aristocracia reaccionaria, tiene miedo y
empieza a abandonar París e incluso el país.
Por otra parte, seguido a la toma de la Bastilla, se va a dar un proceso muy
importante y llamativo, sobre todo en el campo, El Gran Miedo. Un campo que
cuando tiene noticia de lo sucedido en París, se convierte en un campo de agitación,
ha estado sometido a estructuras feudales y sufrido los efectos negativos de la crisis
económico, por eso entiende que los responsables de estos males son los
privilegiados, produciéndose asaltos conocidos por ese nombre de Gran Miedo. Se
consigue así que la gente del campo tome las armas exigiendo la abolición del
feudalismo. En estos asaltos se queman los archivos de los propietarios y nobles, y
cualquier signo señorial.
La Asamblea Constituyente tiene prisa por solucionar el problema del campo, no
sólo porque defiendan el fin del régimen feudal, sino por intentar que esas
insurrecciones que están atacando las propiedades de la nobleza y el clero acaben
cuanto antes, para que no salpique también a las propiedades de los burgueses. La
asamblea en estos días decreta la abolición del feudalismo el 4 de agosto de 1789.
Esto ya es un punto sin retorno; significa que el pilar básico del Antiguo Régimen ha
sido abolido, se apaciguan las revueltas en el campo y la asamblea puede volver a
su trabajo.
La asamblea mientras tanto está ocupada en otras cosas como la elaboración y
posterior aprobación de la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano,
aprobada a finales de agosto de 1789. Es un texto por lo tanto fundamental que
recoge una serie de conceptos como el concepto de libertad, el concepto de
igualdad jurídica y el concepto de propiedad; una propiedad burguesa, plena, libre y
circulante; la propiedad es sagrada e inviolable. También aparece el concepto de
soberanía, ya no recae en el monarca, sino en la nación, el rey ahora es un
mandatario de la nación.
Hay otro asunto importante que también es otro icono de estos primeros tiempos
de la revolución, la marcha sobre Versalles que se produce entre el 5 y el 6 de
octubre de 1789. Esa marcha tiene como protagonistas a las mujeres que se sientan
disgustadas por el alto precio del pan y por la escasez, por lo que deciden
emprender una marcha para dar solución a los problemas hacia Versalles, donde
reside el rey. A esas mujeres se van uniendo otros manifestantes para protestar
sobre la situación, es una marcha que tiene como motor el hambre y la
desesperación de no tener acceso a un precio razonable a los alimentos básicos.
Todo esto contrasta con un gran banquete celebrado en el palacio de Versalles,
días antes de esa marcha, para honrar y recibir a un nuevo regimiento que había
venido desde Flandes. Es la desesperación y el hambre frente a ese imponente
edificio que es Versalles, que estaba repleto de mesas para homenajear con
abundancia de alimentos a 210 comensales. En consecuencia de ese asalto, el rey
es obligado a abandonar Versalles y a trasladarse a París, al palacio de las
Tullerías.
La Asamblea Constituyente sigue trabajando en sus labores y en la elaboración de
una Constitución. Se producen debates dentro de la asamblea de cómo hacerla o
qué incluir. Al calor de estos debates, es cuando en la propia asamblea se van
evidenciando algunas tendencias, se va perfilando un espectro político, pero muy
difuso. Esa especie de izquierda, donde tiene su foro principal, no es tanto en la
asamblea, sino en los clubes que se van constituyendo en París, como el club de los
cordeleros.
Además de la redacción de la constitución, también se están tomando una serie
de medidas financieras que van encaminadas a solucionar el problema de la
hacienda, una de las causas que condujo a la revolución. Una de las medidas a las
que se recurre es a la desamortización de los bienes del clero y también a la
nacionalización de buena parte de la propiedad de los nobles que habían salido del
país.
Además, va a proceder a una serie de reformas eclesiásticas que van a tener una
sombre muy alargada. Entre esas reformas eclesiásticas, la asamblea va a decidir
que, a partir de ese momento, el Estado francés se va a ocupar de pagar a los
sacerdotes; significa que pasan a ser funcionarios públicos. Ese clero, como
funcionario público, va a tener que jurar fidelidad a la constitución cuando esta se
apruebe.
Estas reformas se recogen en la Constitución Civil del Clero del 12 de julio de
1790. Estas medidas van a ser un problema porque el pueblo francés es
fervorosamente católico y esas medidas contra la Iglesia, van a provocar una
división en el mundo católico francés, que se hará realidad cuando el papa Pío VI
responda diciendo que no admite esa realidad y que no se le ha consultado. El papa
condena esta Constitución Civil del Clero lo que provoca un cisma en la Iglesia
francesa; quedando la Iglesia Constitucional, reconocida y financiada por el estado y
una iglesia fiel a Roma, que es la Iglesia Refractaria.
El rey está conspirando contra la revolución, el hecho que muestra esto es el
intento de huida de París de Luis XVI el 20 de junio de 1791, la famosa noche de
Varennes. Salen disfrazados intentando huir del país, escoltados y vigilados por la
guardia nacional, son interceptados, mandándolos de vuelta al país. Aquí ya
aparece una crítica y una pérdida de confianza y respeto a la monarquía, pone en
evidencia sus actividades contrarrevolucionarias.
La situación se ha complicado sobre manera por 3 cuestiones claras:
• Una crisis religiosa por el cisma en el mundo católico francés; la Iglesia
Constitucional y la Iglesia Refractaria.
• Hay actividades contrarrevolucionarias en la frontera, los hombres que han
emigrado a Austria y a Prusia. Las monarquías europeas están alertadas de
lo que está sucediendo en el país galo.
• La participación del monarca en esas actividades contrarrevolucionarias,
evidenciada por ese intento de huida. Por ello se suspende a Luis XVI en sus
funciones. El rey prometió aceptar la constitución cuando fuera aprobada por
la asamblea, la asamblea lo vuelve a poner en el cargo, los jacobinos se
oponen, se está produciendo una fractura en el tercer estado.

Se producen sucesos en el campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, es una


manifestación a la que acuden unas 6000 personas, pero la comuna declara que la
manifestación es ilegal y envía a Lafayette al frente de cuerpos nacionales. Se
producen enfrentamientos entre manifestantes y guardia nacional y la cosa termina
en tragedia, hubo unas 200 detenciones. Todo esto se sucede en junio de 1791.
Este acontecimiento y la respuesta de la comuna reprimiéndola, es muy importante
por las consignas y los lemas de la manifestación:
• El movimiento republicano ha empezado a crecer.
• Aquel tercer estado que al principio de la revolución habíamos visto unidos,
empiezan a dividirse entre los monárquicos y los que empiezan a defender la
república. La unanimidad ya no existe.

Mientras tanto, la asamblea sigue trabajando en la elaboración de la Constitución


que es aprobada en septiembre de 1791. Una constitución que establece como
forma de gobierno la monarquía constitucional, implanta las bases de un nuevo
régimen en los principios de soberanía nacional, división de poderes y la
contemplación de un sistema representativo, se materializa y se sacraliza al ponerlo
por escrito. Esa soberanía recae en la nación, pero quien la ejerce son los
diputados, los representantes de la nación que son elegidos por sufragio censitario.
Lo cual supone que solamente van a tener derechos políticos aquellos que suponen
un determinado nivel de renta.
La asamblea constituyente que transforma a Francia en una monarquía
constitucional ha terminado su trabajo, y entra en este periodo la asamblea
legislativa.
Sólo un año después, esa constitución va a ser desechada, el rey perderá su trono
y la monarquía va a caer y finalmente el monarca va a ser guillotinado. Hay varias
razones que explican esa evolución:
• El rey había aceptado la Constitución, pero la había aceptado falsamente.
Después del intento de huida, había seguido conspirando y contactando con
el interior y el exterior para restaurar su autoridad, volver al absolutismo. Este
carácter contrarrevolucionario es clave.
• Buena parte de la nobleza había abandonado el país y conspiraban allí
contra la revolución.
• Se debe añadir el cisma que provoca la Constitución Civil del Clero, que
provoca que una parte de la iglesia francesa se pase a la Iglesia Refractaria,
también son contrarrevolucionarios. El clero tiene un gran poder porque se
acercan a la gente a través de la palabra, arrastraban a parte de sus
congregaciones a las filas contrarrevolucionarias, el campesinado es muy
devoto.
En Francia hay un gran enfrentamiento y una situación de guerra civil entre los
afines a la revolución y los contrarios a la misma. Hay que tener en cuenta a otro
protagonista que hace avanzar la revolución hacia contenidos populares, son los
sans-culottes. Estos sans-culottes habían esperado mucho de la revolución, y sin
embargo, advierten que esas esperanzas vertidas sobre la revolución no se habían
materializado; con la marcha de la revolución no había mejorado su calidad de vida
ni su situación, no les había dado beneficios materiales ni políticos.
Existe además otro factor que viene a complicarlo todo y a empujar a la revolución
a un proceso más radical, la guerra. Una guerra que queda declarada en abril de
1792 y que acentúa con su violencia todas las tensiones y todos los antagonismos
que ya existían. Es una guerra contra las potencias contrarrevolucionarias. La
guerra por lo pronto, va a animar a todos aquellos que quieren destruir la revolución
desde dentro. La guerra va a acabar finalmente poniendo al descubierto el doble
juego de la corte de Luis XVI. La guerra produce una enorme inflación sobre el
precio de los alimentos, lo que contribuye a animar la agitación de los sans-culottes.
En esa asamblea legislativa de 1791, un diputado llamado Brissot, que forma
parte de un grupo de revolucionarios de carácter moderado que representa los
intereses de la burguesía más acomodada, empieza a predicar la guerra contra los
monarcas europeos. Buena parte de la cámara va a apoyar estas tendencias
belicistas, el mensaje cala, pero en la asamblea hay un grupo minoritario de
jacobinos, con Robespierre a la cabeza, que se opone abiertamente a entrar en la
guerra. Robespierre señala en la asamblea que entrar en guerra sería un auténtico
desastre para Francia que sólo podía conducir a la revolución a la ruina. En el
momento de la votación ganaron las tesis de Brissot, de tal manera que en esta fase
de septiembre-octubre, en abril de 1792 nos encontramos con la declaración de la
guerra de Francia a Austria y Prusia.
Lo que lleva a la asamblea a apoyar estas tesis es que desde antes de que
terminara el año, se había producido una declaración firmada por Austria y Prusia,
una declaración que había llegado como fruto de la presión de los propios
emigrados que estaban en Austria pidiendo una intervención internacional en
Francia. En este texto se declaraba que la situación de Luis XVI era “un asunto de
preocupación común a todas las soberanías europeas”. Se acordaba ponerse en
contacto con el resto de monarquías para “emplear en proporción a sus fuerzas, los
medios más efecticos para permitir al rey consolidar un gobierno monárquico con
total libertad”. Es evidentemente un texto contrarrevolucionario.
Esas derrotas iniciales y los rumores de la confabulación del rey con el exterior,
contribuyen a una agitación de las clases populares que se materializa el 10 de
agosto de 1792 con el asalto al palacio de las Tullerías. Es una verdadera
insurrección de las clases populares movidas por el miedo, una insurrección que va
a asustar a muchos, sobre todo a los contrarrevolucionarios, pero también por su
violencia va a asustar a algunos sectores burgueses que habían dirigido el proceso
revolucionario.
La asamblea legislativa, ante esta marea, no puedo hacer nada, no tiene más
remedio que asumir la insurrección, que se ha asaltado el palacio y detenido al
monarca, es entonces cuando se decide llevarlo a la cárcel y mantenerlo encerrado.
Esas clases populares tenían otra reivindicación, los beneficios políticos, el sufragio
universal; la asamblea legislativa anuncia que se va a celebrar una nueva asamblea
que pasará a llamarse Convención. La enorme novedad de esta asamblea es que
será elegida por sufragio universal masculino.
Poco después de este acontecimiento, se produce a principios de septiembre un
hecho extraño, espantoso y muy dramático, que es conocido con el nombre de Las
Matanzas de Septiembre. Estas matanzas hacen alusión a unas bandas de gentes
armadas que entraron en las prisiones de París, improvisaron tribunales del pueblo
y pasaron a ejecutarlos. En esa semana del 2 al 7 de septiembre, se ejecutaron sin
ningún control institucional entre 1100 y 1400 personas. Se ejecutaron
contrarrevolucionarios detenidos en las prisiones, curas refractarios, pero, sobre
todo, delincuentes comunes, no fueron ejecuciones de carácter selectivo.
Probablemente este episodio fuera resultado del pánico y del miedo entre la
población por las propias amenazas de la revolución. Cuando se producen estas
matanzas los prusianos ya están en Verdún; se produce entonces una llamada al
voluntariado por Danton, el ministro de justicia. Supone ahora la marcha hacia al
frente de todos estos voluntarios convertidos ahora en soldados. Este miedo se
acrecienta en París cuando se produce esta marcha, miedo a que los
contrarrevolucionarios reaccionen y liberen a los encarcelados.
Una vez ya han acabado estas matanzas, todo el mundo miró hacia otro lado,
nadie quiso saber nada de este episodio ni reconoció formar parte. Hacia finales de
ese mismo mes, cambia el curso de la guerra y Francia comienza a ganar batallas,
el momento bisagra es la batalla de Valmy del 20 de septiembre de 1792, donde se
vence a las fuerzas prusianas. Supone un recuerdo grato para los revolucionarios
porque es la primera victoria contra sus enemigos exteriores.
A finales de septiembre y principios de octubre, ya se reúne la Convención
Nacional que proclama la república. Entramos entonces en la fase de la Convención
Nacional. Una Convención Nacional que estaba integrada por 750 diputados, en esa
cámara había 3 grupos principales: una importante masa de diputados moderados
que se conoce con el nombre de Pantano o Llanura, el grupo más amplio que eran
los girondinos (antiguos brissotinos) y los diputados de la montaña (por ocupar las
filas más altas de la cámara) donde se encuentran los jacobinos y los cordeleros,
están Robespierre, Marat, Danton, Saint-Just.
Esta primera convención está marcada por la lucha y la tensión constante entre
dos de estas tres facciones, girondinos y montaña. Los girondinos se van a convertir
en los máximos defensores del liberalismo económico, mientras que en la montaña
se encontraban más cercanos y flexibles a las problemáticas de las clases
populares, sin defender la intervención de la economía, porque al fin y al cabo son
burgueses. Se enfrentan ambas facciones por tres cuestiones:
• El proceso a Luis XVI: Había opiniones y sensibilidades diferentes sobre las
medidas que había que tomar y las formas de acción sobre Luis XVI. Para los
más moderados dentro de la Convención, entre los que están los girondinos,
bastaba con tener al rey encarcelado hasta que acabara la guerra. Sin
embargo, para la calle, entre los que estaban los sans-culottes, y buena parte
de la montaña, no bastará con esto, quieren darle un castigo ejemplar al rey
por lo que consideraban alta traición; un castigo lo suficientemente
impactante como para alejar del horizonte cualquier pretensión de
restauración monárquica. El asunto acabó saldándose de parte de los
partidarios del castigo ejemplar, debido a las actividades
contrarrevolucionarias del monarca, de la Convención sale la decisión de la
condena y ejecución en la guillotina a Luis XVI, se produce el 21 de enero de
1793. Esto supuso un impacto en el resto de las monarquías europeas que
ya estaban asustadas con el curso de la revolución: la Constitución, la
proclamación de la República, el sufragio universal, y la culminación con la
ejecución de Luis XVI.
• La propia guerra: La guerra va a contribuir a lesionar a los girondinos y
acabará actuando a favor de la montaña. Los girondinos, que mantienen
predominio dentro de la Convención, consiguen conservar ese poder
mientras la guerra va bien; pero, lo cierto es que, a partir de marzo de 1793,
la guerra empieza a ser desfavorable para Francia como el abandono del
general Dumouriez. Como consecuencia de la presión de la guerra y la
presión contrarrevolucionaria en el interior, la Convención decide tomar una
serie de medidas importantes de cara al futuro:
o La creación de un tribunal revolucionario que se encargaba de
perseguir y juzgar a los sospechosos.
o La creación de un Comité de Salud Pública que se encargaría del
poder ejecutivo, era el gobierno de la nación.
o Se creaban comités revolucionarios en las comunas que se
encargaban de vigilar a los sospechosos.
o Para imponerse a la contrarrevolución fuera de la capital, la
Convención girondina envía a las provincias a los representantes en
misión, una serie de personas que eran enviadas con el objetivo de
vigilar posibles acciones contrarrevolucionarias.
• La situación económica: Aparte de los problemas financieros que tenía
Francia que habían causado la revolución, la guerra había agravado la
situación, encareciéndose los precios y la vida. Esto coincidió con una
disminución de la producción agrícola, hubo una época de malas cosechas
que inflaba más los precios. Esto afecta especialmente a las clases
populares, que manifiestan su malestar a través de motines más violentos y
extensos de lo que habían sido anteriormente, como los asaltos a las tiendas
de París. Culparon de esta situación a la clase gobernante, los girondinos.
Los girondinos van a ser partidarios de la liberalización de la economía y la
montaña acaba escorándose a intervenir en la economía, como por ejemplo
fijando precios a los productos básicos, porque es una presión que se hace
desde las clases populares.
Mientras tanto en la calle, se empieza a pensar que todos estos problemas como
el hambre, el alza de los precios, el alza del coste de la vida; se daban porque la
revolución no había alcanzado sus objetivos, no había llegado a tener contenidos
populares; de tal manera que entre el movimiento popular que hace esa lectura, se
empieza a defender que lo que es preciso es purgar la Convención de los dirigentes
girondinos a los que se hace responsables de todo lo sucedido.
En la calle, la principal presión vino de unos revolucionarios que conocemos con el
nombre de “Enragés”, es el grupo que se considera más cercano a las
reivindicaciones del mundo sans culotte, es el grupo más radical y extremista dentro
del espectro revolucionario. La Montaña no apoya a estos Enragés porque quiere
controlar el movimiento y la propia purga, que no les acabe afectando a ellos, que la
Montaña acabe gobernando en la Convención.
A la altura del mes de abril de 1793, los montañeses ya se encuentran dispuestos
para dirigir ese movimiento popular contra la Convención. La montaña invita al
pueblo de París a acudir a la Convención e iniciar la purga, proceder a encarcelar a
los diputados desleales. Esa purga sucede en junio de 1793, entramos en la
Convención jacobina. Es una purga que afecta a diputados y ministros girondinos,
quedan en arresto domiciliario. En estos momentos la Montaña ni dice nada de esa
reivindicación urgente de los sans culottes, la intervención estatal en la economía.
Los jacobinos en esta nueva Convención intentan consolidar su posición, lo hacen
dándole un marco legal, aprobando una nueva Constitución, la Constitución de 1793
o Constitución del año 1, año uno de la república. Una constitución que tiene un
importante significante histórico, por primera vez una constitución daba a Francia
una forma de gobierno republicano, también era una constitución democrática
porque contemplaba el sufragio universal masculino. Incluía una serie de derechos
sociales por primera vez; el derecho al trabajo, el derecho a la educación y el
derecho a la insurrección. Los problemas fundamentales para estos tiempos y esta
convención van a ser:
• El crecimiento de la oposición a la revolución que se va a dar en el campo, es
la insurrección de La Vendée. Es una rebelión que se produce y expande
en esta región de Francia, es una rebelión de campesinos que se sublevan y
se rebelan ante la posibilidad de ser reclutados para ir a la guerra. Se ve una
inversión en la alianza que hasta estos momentos había existido entre la
burguesía y el campesinado. Esta oposición se atribuye al factor religioso con
la influencia de los curas refractarios, los curas contrarrevolucionarios;
además de este factor religioso, habría que tener en cuenta datos de tipo
económico y social, la revolución tampoco les había causado grandes
beneficios. La insurrección de La Vendée es en este momento más seria,
pero ya había estallado durante la convención girondina.
• El problema económico que no se había resuelto, había que atender las
reivindicaciones de los sans culottes. La situación económica es muy mala;
los precios siguen subiendo, la moneda cada vez vale menos, los ánimos
entre las clases populares se van encendiendo. Estas clases populares
demandan la intervención en los precios y en los salarios y tomar medidas
excepcionales para combatir a los especuladores que se están enriqueciendo
mientras el pueblo atraviesa estas enormes dificultades. La presión de los
sans culottes hace que en la Convención se apruebe la fijación del máximo
general de precios y salarios.
• El tercer problema es la guerra. La guerra que comenzó en 1792 y todavía no
se había cerrado. Uno de los caminos para defender a la nación serán las levas
en masa, una movilización de la nación y un reclutamiento forzoso para servir
a la nación.
La Convención dura un año, de junio de 1793 a julio de 1794. La situación es
tremendamente delicada por el movimiento contrarrevolucionario, tanto en el interior
como en el exterior de Francia. La presión es de tal magnitud, que en esta convención
se considera que la situación es tan sumamente grave y delicada, que no se podrá
solucionar si no se adoptan medidas fuertemente centralizadoras, hay que crear un
poder fuertemente centralizado hasta que dure la guerra. La Convención entiende
que es preciso concentrar el poder porque son tiempos de excepción.
Una de las primeras medidas que se va a tomar es congelar la constitución del año
1, dejarla sin vigor hasta que llegue la paz. Es entonces cuando la Convención declara
que hasta que se consiga la paz, el gobierno de Francia será un gobierno
revolucionario. Esta decisión lleva a la fase del Terror, es lo que surge de la
centralización del poder.
Se entra entonces en la fase del Terror en septiembre de 1794. Aunque el terror
tiene un rostro colectivo, los jacobinos, y un rostro individual, Robespierre; la decisión
de centralizar el poder es de la Convención entera. Se realizan dos comités, el de
Salud Pública y el de Salud General y se les otorgan poderes extraordinarios, en 24
personas va a recaer el poder de la nación.
El Comité de Seguridad General se controla de la seguridad interna, cumplen
función de policías, vigilan y persiguen sospechosos. De este comité depende el
tribunal revolucionario que tiene que juzgar a cualquier sospechoso. El Comité de
Salud Pública se ocupa de la política interna, es el poder ejecutivo. Toda esa
concentración de poder se hace en detrimento de las comunas, de los ayuntamientos
revolucionarios.
Esta centralización no significa que no existieran oposiciones a la misma; frente a
ese Terror surge una oposición entre las filas revolucionarias, una oposición de
derecha agrupada en torno a Danton y una oposición a la izquierda liderada por
Hébert, ambos acaban guillotinados. Ahora no se pasan por la guillotina
contrarrevolucionarios como Luis XVI, sino los propios líderes revolucionarios.
Danton era un líder revolucionario, miembro del club de los Cordeleros, miembro de
la Convención, miembro del Comité de Salud Pública, había participado en las
jornadas del 10 de agosto, era un arengador de masas. Danton había abandonado
París y se había retirado a pasar una tranquila temporada a una finca con su esposa.
Cuando está retirado en el campo, hay un grupo de personas cercanas a él que le
piden que regrese a París porque es preciso que lidere un grupo contra el terror.
Danton acepta y vuelve a París, empieza a dirigir un auténtico grupo de presión y una
oposición, este grupo pide el fin de la concentración del poder, dar más autoridad a
las comunas, liberalizar a la economía detenida y que se fuera más clemente, de ahí
reciben el nombre de “los Indulgentes”.
Junto a esta oposición surge la oposición de la izquierda liderada por Hébert, estos
exigían que se prosiguiera la guerra, que se persiguiera a todo sospechoso y se les
ejecutara. Por si fuera poco, van a iniciar una campaña contra la religión cristiana. El
Terror les parecía moderado.
La tercera facción que se opone viene de parte de los sans culottes, hay una serie
de desencuentros.

¿QUÉ ES EL TERCER ESTADO?


La naturaleza del texto es política, es un fragmento de un panfleto. El contexto
espacio-temporal es París en 1789, concretamente en enero. Francia pasa por
una serie de ministros para paliar la situación de crisis del país. En este
momento Francia atraviesa una serie de dificultades sociales y económicas
que desembocarán en la convocatoria de los Estados Generales. Desde toda
Francia llegan a la capital los Cuadernos de Quejas, en los que la sociedad
francesa plantea propuestas para paliar estas dificultades. El autor del texto
es Sièyes, un abad, no se metió a la carrera eclesiástica por vocación, sino
porque creía que era la única forma de desarrollar una carrera política.
Pertenece al clero, pero acabó saliendo elegido para los Estados Generales en
el tercer estado. Sièyes escribió este texto para reivindicar los derechos del
tercer estado porque el ministro había pedido propuestas, va dirigido al Tercer
Estado para que tome conciencia que está en una situación de inferioridad y
tome conciencia. La idea principal del texto es que el tercer estado es la base
de todo el sistema y es la nación en sí misma, por lo tanto, quiere abolir los
privilegios que tienen el clero y la nobleza; privilegios políticos como votar
como estado y no voto unitario en los Estados generales, económicos como la
exención de puestos, ocupan los cargos públicos y militares, es el propio rey
el que designa estos cargos; tienen sus propios impuestos como el montazgo,
están mantenidos por el tercer estado. Sièyes en sí mismo pertenece a un
estado privilegiado, aunque sea el bajo clero, quiere que los otros dos estados
se unan en la lucha del tercer estado; es un eclesiástico con ideas ilustradas.
Contextualizando, Francia está económicamente muy mal porque ha apoyado
y financiado la emancipación americana, agravando la crisis económica,
apoya a los colonos por la rivalidad que mantiene con Inglaterra que se
materializó en la Guerra de los 7 años, en la que Francia sale derrotada. Entre
1754 y 1763, los ministros piden al rey que todos paguen impuestos, los
estados privilegiados se niegan, entonces se convocan los Estados Generales
que no se habían convocado desde 1614, en la época medieval solía
convocarse para pedir impuestos. Los Estados Generales se convocan en
mayo, persiste el problema del sistema de votación, lo que provoca que el
tercer estado se autonombre asamblea constituyente en la sala de juego de
pelota y finalmente desembocará en la revolución. Supone el fin del Antiguo
Régimen. La crítica consistiría en el cambio de mentalidad y el nuevo orden
social.

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO


Es un texto político-legislativo o político-jurídico, no son leyes, las leyes se
desarrollarán después. Data del 26 de agosto de París de 1789, el autor es
colectivo, lo firma la Asamblea Nacional Constituyente, pero la ha redactado
un comité entre los que están Sièyes, Lafayette, se basaron en la Declaración
de Independencia de 1776, consultaron bastante para realizarla a Thomas
Jefferson. Se realizó esta Declaración de los derechos del hombre y del
ciudadano porque no la había, tras abolir el feudalismo era necesario darle un
marco legal a la nueva situación, establece las bases de la Constitución, es la
asamblea constituyente, una de sus prerrogativas es la realización de esta
constitución que se promulga en 1791. La idea principal de este texto es
establecer una serie de preceptos sobre los que se basará la posterior
constitución, estos principios están basados en la igualdad, la libertad y la
fraternidad. Las principales ideas son la libertad, la igualdad jurídica y social,
el derecho a la propiedad privada en el artículo 17, el precedente intelectual de
esto es Locke, aquí se demuestra el carácter burgués de la revolución.
Aparecen las ideas de Rousseau en el artículo 6, las de Voltaire de libertad
religiosa en el artículo 10, la separación de poderes de Montesquieu en el
artículo 16. También aparece por primera vez el concepto de “Soberanía
Nacional”, la nación son los hombres propietarios mayores de 25 que tengan
determinada renta para poder votar, dado que el sufragio es censitario, la
nación es una creación de la burguesía para quitarle el poder al rey y a los
nobles, la nación son ellos, y la soberanía reside en ellos. La legitimidad del
rey provenía anteriormente del derecho divino, era rey por la gracia de Dios,
tras esto se promulga que es la Nación la que le otorga al rey sus funciones.
La Nación es la burguesía, eliminan a los estados privilegiados, pero también
al lumpen y a los pobres. Este es el paso claro del Antiguo Régimen al
Liberalismo. La Constitución es de carácter deísta, aceptan que hay un Dios
que ha creado al mundo, pero todo lo demás se basa en principios racionales.
Después de esto se hace una Constitución en base a estos principios, pero
será pronto fagocitada por el Terror. En el texto establece que todos nacen
libres, excepto los esclavos negros de las colonias, esto supondrá una crítica
posterior. La Declaración es muy abierta y muy ambigua, esto supone una
ventaja, pero también un problema, se puede interpretar de muchas formas.
Marx le criticó que sólo estaba pensada para el orden burgués, no había
contado con las clases “proletarias”, la Montaña critica que no se mete en
derechos sociales, cosa que harán ellos cuando promulguen su Constitución.

DECLARACIÓN DE DERECHOS DE LA MUJER Y DE LA CIUDADANA


Es un texto de carácter político, tenía intención jurídica, pero no fue aprobado,
a pesar de la intención de la autora. El texto es del 5 de septiembre de 1791 en
París, el texto va a dirigido a la asamblea legislativa. Lo escribe Olympe de
Gouges, venía de un extracto social burgués, fue obligada a casarse con 17
años con un hombre mayor, tuvo suerte porque murió al año siguiente, quedó
tan marcada del matrimonio que no volvió a casarse. Olympe era dramaturga y
escritora. El motivo del texto es la marginación de la mujer en la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y que la mujer debe tener los
mismos derechos que el hombre. Olympe no creía que el hombre y la mujer
fueran iguales, creía que la mujer era superior porque daba la vida. La
Declaración es muy parecida, pero no es igual, se extienden los mismos
derechos hacia la mujer; una de las diferencias es la mención que hace sobre
los derechos de los hijos bastardos, proviene de su propia condición de
bastarda, su padre biológico noble no la reconoció. Uno de los artículos más
importantes es el 10, si una mujer puede ser ejecutada, también debería tener
el mismo derecho que los hombres de subir a una tribuna. La causa inmediata
es la Marcha de Versalles de 1789, otras causas provienen de cómo ha tratado
la Ilustración a las mujeres, es una fuente de derechos, pero sólo masculina.
Olympe lleva este texto a la asamblea y es rechazado, únicamente lo apoya el
marqués de Condorcet, dice que una persona que legisla contra los derechos
de otra no es Ilustrado, una mujer en el Antiguo Régimen podía ser
únicamente ama de casa o prostituta. Olympe que era más cercana a los
girondinos, se opone a la ejecución del rey, por lo que es considerada una
traidora a la revolución y acaba guillotinada en la época del Terror, hasta su
propio hijo reniega de ella. Su legado queda completamente destruido e
incluso es inscrita en el registro de las prostitutas de París y se la tacha de
fea. En 1792, Mary Wollstonecraft escribe la Vindicación de los derechos de la
mujer. En el epílogo se dirige directamente a la mujer, diciéndole que la ha
traicionado.

S-ar putea să vă placă și