¿QUIÉNES SON

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?


Los testigos de Jehová conceden
gran importancia a la familia
¿Quiénes son los testigos de Jehová?
Los testigos de Jehová son cristianos que vienen practican-
do su religión en Europa desde finales del siglo XIX. A lo lar-
go del siglo XX, su número aumentó notablemente pese a la
feroz oposición de los regímenes nazi y fascista durante los
años treinta y cuarenta. Después de la II Guerra Mundial, si-
guieron creciendo en Europa occidental, si bien en España
y Portugal fueron perseguidos hasta la caída de sus respec-
tivas dictaduras, en los años setenta. En Europa oriental su-
frieron la hostilidad de gobiernos totalitarios desde finales
de los años cuarenta hasta la década de los ochenta.
Hoy por hoy disfrutan en toda Europa de las mismas liberta-
des que otras religiones importantes. En Italia ocupan el se-
gundo lugar entre las religiones cristianas; y en Alemania
cuentan con más de 2.200 congregaciones y una situación
jurídica que solo se otorga a las religiones reconocidas.
En resumen, los testigos de Jehová son una religión cristia-
na conocida y de notorio arraigo, con más de un millón y me-
dio de miembros activos en toda Europa, distribuidos en
más de 16.000 congregaciones.

Grupo de Estudiantes de la Biblia
en Ocna de Sus (Rumanía), en 1927
Asamblea de los testigos de Jehová
celebrada en Brno
(República Checa),
antes de la II Guerra Mundial
¿Qué creen?
DIOS. Solo existe un Dios verdadero. Él es el Ser supremo,
el Creador de los cielos y la Tierra. Su nombre es Jehová
(Salmo 83:18; Efesios 4:5, 6).
JESUCRISTO. Es el Hijo de Dios. Vino a la Tierra desde el
cielo y ofreció su vida humana perfecta para redimir a la hu-
manidad. Su muerte y resurrección hacen posibles la salva-
ción y la vida eterna para todo el que tiene fe en él. Los tes-
tigos de Jehová consideran a Jesucristo su Líder (Mateo
23:10; Juan 3:16).
EL REINO DE DIOS. Es un gobierno establecido por Jehová
con Jesucristo a la cabeza. Como Rey del Reino de Dios,
Jesucristo gobernará sobre una Tierra en la que reinarán la
justicia y la paz (Apocalipsis 11:15).
LA BIBLIA. Los testigos de Jehová creen que la Biblia es, en
su totalidad, la Palabra inspirada de Dios; de ahí que funda-
menten en ella todas sus creencias y prácticas, y no en tra-
diciones o filosofías humanas (2 Timoteo 3:16, 17). Están
unidos por su fe y por los vínculos de un amor como el de
Cristo (1 Corintios 1:10; Colosenses 3:14).

Los testigos de Jehová constituyen una religión cristiana de hondo arraigo,

cuyos miembros contribuyen mucho al bienestar de la comunidad. Se es-
fuerzan por hacer el bien a todos, sin discriminar a nadie (Gálatas 6:10).
Sus elevadas normas morales y su amor al prójimo tienen un efecto muy
positivo en su vecindario. A pesar de la persecución y oposición que en oca-
siones han sufrido, han afrontado con serenidad los momentos difíciles,
sin permitir que la adversidad apague su amor a Dios y a sus semejantes.
Al igual que sucedió con la congregación fundada por Jesucristo en el siglo
primero, los testigos de Jehová han sido objeto de críticas y desprecio.
Al apóstol Pablo se le acusó de ser “un individuo pestilente” y a los prime-
ros cristianos se les tachó de “secta” (Hechos 24:5; 28:22). En vez de
responder con rudeza a ataques similares, los Testigos siguen el consejo
SU MINISTERIO. Los testigos le hablan a la gente de
Jehová y predican las buenas nuevas del Reino de Dios (Ma-
teo 24:14; 28:19, 20). Efectúan su labor ministerial volunta-
riamente. No tienen un clero asalariado, no hacen colectas
en sus reuniones y nunca piden fondos (2 Corintios 9:7).
LA FAMILIA. Los testigos de Jehová conceden gran impor-
tancia a la familia y siguen los mandatos bíblicos de que
los esposos amen a sus esposas, las esposas respeten a
sus esposos y los hijos obedezcan a sus padres (Efesios
5:21–6:3). Se interesan profundamente por el bienestar de
sus hijos y procuran criarlos para que lleguen a ser miem-
bros productivos de la sociedad.
LA SALUD. Como desean tener vidas largas y saludables,
los testigos de Jehová no fuman ni toman drogas. Pueden
beber con moderación, pero no se emborrachan. Rechazan
el aborto y las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Buscan para sus hijos y para sí mismos los mejores cuida-
dos avalados por la ciencia médica. Obedecen el mandato
bíblico de ‘abstenerse de la sangre’, evitando así los riesgos
y complicaciones que conllevan las transfusiones (Hechos
15:20, 28, 29).
LOS VALORES CÍVICOS. Los testigos de Jehová respetan a
las autoridades, obedecen las leyes y pagan escrupulosa-
mente los impuestos (Romanos 13:1, 7). En sus publicacio-
nes y en su ministerio público, animan a todos a respetar la
ley. No son una secta ni se aíslan del resto de la sociedad.
Para ser Testigos, muchos han dejado atrás prácticas noci-
vas, como robar, drogarse o beber en exceso (1 Corintios 6:
9-11).
LA NEUTRALIDAD. Los Testigos no interfieren en el empe-
ño de las naciones por armarse y defenderse; sin embargo,
a título individual, creen que deben “batir sus espadas en
rejas de arado” y no aprender la guerra (Isaías 2:3, 4).
Por esta razón, no participan en los conflictos bélicos del Los testigos de Jehová
mundo ni toman partido en asuntos políticos (Juan 17:16). son una religión cristiana
Su postura está bien documentada en la historia y tiene
sus raíces en el ejemplo de los cristianos del primer siglo. conocida y de hondo arraigo
No obstante, nunca interfieren en las decisiones de otras
personas.

bíblico de vencer el mal con el bien y de orar por sus adversarios (Romanos
12:21). Desean la aprobación de Dios, seguros de que por su compor-
tamiento pacífico y obediente a la ley quedará demostrado que son miem-
bros valiosos para las comunidades donde viven.

Respaldo jurídico
Tribunal Europeo de Derechos Humanos: Testigos de Jehová de Moscú con-
tra Rusia, núm. 302/02, § 155, 10 de junio de 2010. Los testigos de Jehová
son “una conocida religión cristiana”, que desde finales del siglo XIX “tiene una
presencia activa en muchos países del mundo, entre los que figuran todos los
Estados europeos que actualmente son miembros del Consejo de Europa”.
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