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poética de la imaginación
Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de La Sabana. Este trabajo es producto del proyecto
de investigación HUM-20-2009 "Elementos filosóficos para la humanización de la tecnologia: Crítica al homo tec-
nologicus de la sociedad global" en la línea de investigación en Filosofía, Ciencia y Tecnologia". miguel.sanchez® Recibido: 2012-04-09
unisabana.edu.co A p r o b a d o : 2012-05-19
similarity between technological rafionality, with the humanizing power of the imaginafion, and
creafivity. In the end, it shows how Gaston Bachelard developed this link pursuant to the suggesfi-
ve idea of an invenfive rafionalism that should accompany both the scientific pracfice of the learned
and the technological construcfion of phenomena by the engineer.
sar" (Heidegger 1994:37). En efecto, desde sus [...] ligero y fuerte por encima de la corriente,
orígenes, la filosofia ha cuesfionado al mundo no junta sólo dos orillas ya existentes. Es pas-
y es por tanto tarea del pensar preguntar por el ando por el puente como aparecen las orülas
estatuto episténüco y cultural de la téchne. en tanto que orillas [...]. Es por el puente por el
que el otro lado se opone al primero [...]. El pu-
ente, con las oriüas, Ueva a la corriente dos ex-
Heidegger pensaba que los griegos valora- tensiones de paisajes que se encuentran detrás
ban la téchne, no como una simple fabricación de estas orülas. Lleva la corriente, las orillas y
de o manipulación de, sino como un «dejar saUr la tierra a una vecindad redproca. El puente
de lo oculto», o dejar manifestarse. Esto marca coUga la tierra como paisaje en tomo a la cor-
la diferenda entre el carácter de la producción riente. [...] Los puentes conducen de distintas
poiética y la técnica modema que impide que maneras (Heidegger 1994:133-134).
la naturaleza se manifieste. Para este pensador
alemán, la técnica modema ha constreñido fi- En contraste, para la mirada tecnidsta de
nalmente a la naturaleza con su sostenido mer- la modernidad, el lugar no está presente ya an-
canüUsmo producfivista y nos ha impedido, por tes del puente para ser ocupado. Antes de ser
tanto, el contemplarla: construido y de que esté "emplazado", hay mu-
chos sitios a todo lo largo de una corriente que
La agricultura es ahora industria mecanizada también pueden ser ocupados por algo. Pero de
de la aumentación. Al aire se lo emplaza a que entre muchos sifios sólo uno se destaca y se da
dé nitrógeno, al suelo a que dé minerales, al como un lugar, y esto ocurre gracias al puente.
mineral a que dé, por ejemplo, uranio, a este Para Heidegger, entonces, "[...] no es el puente
a que dé energía atómica, que puede ser desa-
tada para la destrucción o para la utüizadón el que primero viene a estar en un lugar, sino
pacífica (Heidegger 1994:15). que por el puente mismo, y sólo por él, surge
un lugar" (Ibidem: 135). Contrasta la perspec-
Ahora bien, contra el modo ingenieril de fiva fenomenológica del filósofo con la mirada
considerar las cosas, o lo que Husserl Uamaba el ingenieril y calcuUsta de los actuales consorcios
modo de la conciencia natural de considerar las para la construcción de viviendas. Con Heide-
cosas, al construir no colocamos simples obje- gger "no habitamos porque hemos construido,
tos tridimensionales matemafizables, sino que sino que construimos y hemos construido en la
al constmir habitamos y espadalizamos la fierra medida en que habitamos" (Ibidem: 130).
amablemente, la vivimos, la abrigamos o por
el contrario, la dis-ponemos como «estructura Heidegger encuentra que el origen de
de emplazamiento» {Ge-stell), la provocamos y este espíritu que he denominado calcuUsta se
la exigimos para explotarla, deserfizarla o arro- encuentra ya expuesto por Leibniz, en el siglo
gantemente depredarla. XVín, con su prindpium rationis (principio de
razón): nihil est sine ratione (nada es sin razón).
En el intento de superar la consideradón
tecnicista del mundo como simple extensión El prindpio de razón es el prindpio del rep-
geométrica, como mero almacén de energía y resentar racional en tanto cálculo asegurador.
suministros, el ojo fenomenológico del filóso- [...] la técnica modema persigue la máxima
perfecdón posible. La perfecdón consiste en
fo considera por ejemplo que un puente es un la calculabilidad sin excepdón de los objetos.
lugar habitable que abre espacios; el puente hace La calculabilidad de los objetos presupone la
espacio, espacia las cosas y hace sifios para que validez üimitada del principium rationis. El do-
ellas aparezcan. Todo lo contrario para el ojo de minio, ya caracterizado del principio de razón
la metricidad ingenieril del espacio moderno tri- determina el ser de la época modema, de la era
dimensional que lo convierte en un espacio abs- técnica (Heidegger 1983: 78-79).
traído a relaciones anaUfico-algebraicas como
construcción puramente matemáfica de plura- Pero acerquémonos un poco más para ver
Udades. Un puente, en palabras de Heidegger: cómo Heidegger cree desvelar una de las raíces
de la técnica moderna: el carácter de imagen del edor de todas las cosas cuando el hombre se ha
mundo. En su conferencia de 1938, titulada La convertido en subjectum y el mundo en imagen
época de la imagen del mundo, piensa que desde (Heidegger 1995: 92-93).
Descartes hasta Nietzsche se produjo una esci-
sión del Ser en dos elementos diferendados, el Desde este punto de vista, el horizonte
sujeto y el objeto, esdsión que anima el desarrollo -ideológico y metafisico en el que se inserta el
tecno-cientifico ocddental y se ha espedalizado hombre y la ciencia lo constituye la técnica. Esta
en aumentar la particularidad de los objetos es- constituye el "emplazamiento" provocador (He-
cindiéndose en cientos de ramas de investiga- rausfordern) fundamental de la modernidad. Y,
ciones diversas. A partir de entonces, el mundo al igual que el puente que hace lugar para "espa-
ya no es la tierra antigua, ya no es morada, sino ciar" el habitar del hombre, dicho emplazamien-
que ha devenido en una imagen, un objeto que to no es técnico porque haya hoy dispositivos
no nos cobija, una cosa tipica de la modernidad con tecnología de punta, sino todo lo contrario:
que se nos presenta como objeto listo para ser si existen tales dispositivos es porque la época es
usado, algo que se enfrenta a nosotros propido fundamentalmente técnica. Eso que llamamos
para su escrutinio y examen cientifico. Aprecia- técnica no es sólo una herramienta ni un dispo-
ción que contrasta con la Edad Media cuando el sitivo de dominación del hombre por el hom-
mtindo no era objectum sino la creación de otro bre: previamente a ello, eso que denominamos
usuaknente como técnica constituye un modo
ser al que hay que dignificar.
ya decidido de interprétadon del mundo que
determina directamente la actitud del hombre
Decía Heidegger:
en todas sus posibilidades. Esto quiere decir
que la voluntad de dominación práctica de la tec-
El fenómeno fundamental de la Edad Mod-
erna es la conquista del mundo como imagen. nologia y su despliegue provocador en todos los
La palabra imagen significa ahora la configu- ámbitos de la radónalidad occidental "[...] pre-
radón de la producdon representadora. En supone ya la sumisión metafisica a la técnica".
ella, el hombre lucha por alcanzar la posidón En clave ontológica afirmaba:
en que puede llegar a ser aquel ente que da la
medida a todo ente y pone todas las normas. [...] esta voluntad es, desde hace trece siglos,
Como esa posidón se asegura, estructura y ex- la oculta esenda metafísica de la modernidad.
presa como visión del mundo, la moderna rel- Aparece bajo esbozos y ropajes diversos que
adón con lo ente se convierte, en su despliegue no están seguros ni de sí mismos, ni de su esen-
dedsivo, en una confrontadón de diferentes da. Que esta voluntad obtenga en el siglo XX
visiones del mundo muy concretas, esto es, de la figura de lo incondidonado, lo ha pensado
aquellas que ya han ocupado las posidones ya de antemano Nietzsche con claridad. Tanto
fundamentales extremas del hombre con la su- el querer acompañar a esa voluntad de domi-
prema dedsión. Para esta lucha entre visiones nadón incondicionada del hombre sobre la
del mimdo y conforme al sentido de la lucha, tierra como la ejecución de esa voluntad, alber-
el hombre pone en juego el poder ilimitado gan en sí esa sumisión a la técnica (Heidegger
del cálculo, la planificadón y la correcdón de 1989a: 45-46).
todas las cosas. La denda como investigadón
es una forma imprescindible de ese instalarse
a sí mismo en el mundo, es una de las vías por Pienso que ha sido un aderto heideggeria-
las que la Edad Moderna corre en direcdon al no ver en Nietzsche al pensador que se anticipa
cumplimiento de su esenda a una veloddad y alcanza a la técnica moderna en su transcurrir
insospechada por los impKcados en ella. Es con errático hada ninguna parte, esto es, la técnica
esta lucha entre visiones del mundo con la que como ciega voluntad de poder. Efectivamente,
la Edad Moderna se introduce en la fase más Heidegger pretende mostramos el destino his-
decisiva y, presumiblemente, más duradera de tórico de Occidente pues su avance y progreso
toda su historia. [...] Lo incalculable pasa a ser tecno-científico sostenido constituye a la vez la
la sombra invisible proyectada siempre alred- consumación de la metafísica o destino final de
lafilosofiaal lograr determinar el mundo como Así, acentuando las caracterisficas del ni-
objectum desde una incesante volimtad de po- hñismo es como Jünger y Heidegger interpreta-
der y dominación. ron la expansión de la sociedad tecnológica, esa
voracidad insaciable del Leviatán y los estados
Quienes no quieren creer en la raíz meta- modernos hacia la transmutación de los valores
fisica del problema, una raíz que ha obturado y su crisis profunda. Decía Jünger:
el desarroUo de Occidente y también del plane-
ta entero a lo largo de varios siglos, ven la raíz La explotación es el rasgo fundamental del
de esta voluntad como un asunto exclusivo de mundo de máquinas y autómatas aUí donde el
Leviatán crece insaciablemente. Sobre esto tam-
la arbitrariedad de dictadores y estados totalita- poco debemos engañamos cuando una mayor
rios. El ejemplo que ufilizó para caracterizar la riqueza parece dorar las escamas. Es todavía
voluntad de poder nietzscheana en su desarroUo más temible en el confort. Como Nietzsche
histórico son las figuras del soldado y del traba- predijo, ha empezado el tiempo de los Estados
jador, descritos en la obra de Emst Jünger deno- monstruos [...]. Dos grandes miedos dominan
minada El trabajador, donde aparecen los rastros a los hombres cuando el nihilismo culmina; el
metafisicos de esta evolución y dominio'. uno consiste en el espanto ante el vado interior,
y le obliga a manifestarse hada fuera a cual-
quier precio por medio de despliegue de pod-
Efecfivamente, Nietzsche vio el adveni- er, dominio espadal y veloddad acelerada. El
miento del trabajador y del soldado anunciado otro, opera de fuera hada dentro como ataque
por la voluntad de poder, es decir, dos fipos so- del poderoso mundo a la vez demoníaco y au-
ciales con una misma raíz metafisica. A este res- tomatizado (Jíinger y Heidegger: 56-57).
pecto en noviembre de 1887 escribe Nietzsche
en el numeral 736 de su Voluntad de poder: "So- Desde la acidez de estos pensadores de la
bre el porvenir del trabajador. Los trabajadores tecnología modema podríamos preguntamos
deben aprender a sentir como soldados. Un ho- ahora, ¿cómo saUr de este modo de ser-con-la-
norario, un sueldo. ¡No una paga!", (Nietzsche técnica, de esa voluntad de poder técnica? En
2004:191). primer lugar, el mvmdo no se reduce a iin objec-
tum, ni a un conjunto de cosas contables. El mun-
Emst Jünger a su tumo, dedica a Heidegger do es -como pensaba Heidegger- la apertura de
su tratado Sobre la línea, donde quiere descifrar nuestra vida y de nuestro habitar, nuestro suelo
el influjo del nihilismo y lo que supuso para natal. El mundo, o la fierra en su acepción clá-
la cultura occidental del siglo XX. El nihilismo sica, no es una mera extensión del espacio car-
aparece como la fase histórica de transmutación tesiano como un bloque geométrico. La fierra, y
de los valores que entran en crisis. En efecto, si se me permite ufilizar la misma metáfora sis-
para Jíinger los dos máximos precursores de témica del meteorólogo y ambientalista inglés
semejante desfondamiento fueron Dostoievski James Lovelock en 1979: Gaia o la diosa Madre
(Gea, Gaya) es como un gran macro-organismo
y Nietzsche: juntos describieron el movimiento
vivo y auto-regulado que ha venido siendo re-
aniquilador más potente que en ninguna otra
ducido sistemáficamente a simple objectum, es
fase anterior de la historia haya sido presencia-
decir, usando vm lenguaje más industrial. Gaia
da por este ser llamado hombre.
está siendo reducida a recursos y materias pri-
mas a raíz de una racionaUdad instrumental que
1 "Ambos nombres [trabajador y soldado] no están tomados aquí como nos ha enfrentado a eUa como simple recurso a
nombres para una clase de pueblo o un puesto profesional, sino que
designan en una peculiar fusión, el tipo de humanidad que es recla- explotar, transformar, almacenar y distribuir.
mado de una manera normativa por la actual convulsión mundial Gaia representa una enfidad super-compleja
para su cumplimiento dando dirección y orientación con respecto al
ente. De ahí que los nombres "trabajador" y "soldado" sean rótulos que incluye a la biosfera, la atmósfera, los océa-
metafisicos y nombren la forma humana de consumación del ser del
ente devenido patente, ese ser ya pensado de antemano por Nietzsche nos y la litosfera: consfituye en su totalidad
y que este concibió como voluntad de poder" ( Heidegger 1989a: Con- un sistema de retro-alimentación que busca
ceptosfimdamentales.,71-74).
a través de miles de rutas un entorno fisico- en Provenza una larga conversadón con René
químico ópfimo para la vida en el planeta. La Char, el poeta y resistente. En Provenza se han
pregunta desde la condenda planetaria y eco- instalado ahora bases de cohetes y la región
lógica de Gaia de los años setenta sigue siendo ha sido desgastada de forma inimaginable. El
cuánta fierra nos queda Así mismo, ¿sólo con- poeta, que no es precisamente sospechoso de
tamos con concentradones fraccionadas dentro sentimentalismo y de glorificar el idilio, me
dería que el desarraigo del hombre, que está
de los planes de expansión del actual modelo de sucediendo, es el final, a no ser que alguna vez
credmiento y desarrollo humano? el pensar y el poetizar logren alcanzar el poder
sin violenda (Heidegger 1989b: 70).
Heidegger nos permite continuar pensan-
do que el monte sigue siendo talado hasta sus El anfifiión de los seminaríos que Heide-
entrañas y hollado como cantera para producir gger dirigió en Le Thor (Provenza) durante los
hormigón; en lugar de caminar por sendas, se años 1966, 1968 y 1969 era René Char (1907-
nos imponen las autopistas mal diseñadas; el 1988), quien se oponía en 1966 a la instalación
río desaparece y se transforma en embalse y de misiles nucleares y a la Base aérea BA200
el agua se transforma en un depósito gigante Apt-Saint-Christol, en la zona provenzal del
de H2O para ser posteriormente embotellada y sur-este de Francia en Albion. Hasta 1995 Al-
consumida en la cadena de servicios de los tec- bión tenía dieciocho rrüsües S-3D, cada uno de
nócratas, sin respeto alguno por la fierra como ellos con una carga aproximadamente cincuen-
morada del hombre^. ta veces superíor a la bomba atómica de Hiro-
shima. En sepfiembre de 1996 el Ministerio de
Podemos pensar que el peHgro para el tec- Defensa francés, bajo el gobierno del presidente
nicismo actual consiste en seguir considerando Jacques Chirac, comenzó el desmantelamiento
lafierrano como morada del hombre sino como de los misiles que finalizará dos años después.
objeto de transformación dentro de los planes Hoy en los süos de almacenamiento nuclear
de producción de la sociedad post industrial fundona el Observatorío Astronómico Sirene
que fomenta el desarraigo del hombre bajo su (Observatoire Astronomique Sirene 2012); un
modelo de credmiento acelerado y desarrollo. gran Laboratorío Subterráneo de Bajo Soni-
En 1966 en una entrevista al Spiegel, publicada do (LSBB), dependiente de la Universidad de
postumamente, Heidegger lo resume y vaficina Niza; y el Sistema Francés de Vigilancia del Es-
con claridad: pacio Graves junto al laboratorio aéreo-espacial
ONERA3.
Todo funciona. Esto es precisamente lo in-
hóspito, que todo funciona y que el funciona- El problema y ríesgo no es que la técni-
miento lleva siempre a más funcionamiento y
que la técnica arranca al hombre de la tierra ca no funcione, sino que fundona demasiado
cada vez más y lo desarraiga... No sé si usted bien. Elfactum incuesfionable del siglo que aca-
estaba espantado, pero yo desde luego lo es- ba de pasar es que la técnica ha mostrado sus
taba cuando vi las fotos de la Tierra desde la dos facetas más perversas: el avance cienfifico
Luna. No necesitamos bombas atómicas, el de- compulsivo y desmesurado, y el surgimiento
sarraigo del ser hombre es un hecho. Sólo nos de los estados totalitarios. Lo mismo se podría
quedan puras relaciones técnicas. Donde el decir de los medios y formas empleados para
hombre vive ya no es la Tierra. Hace poco tuve la organización de la opinión pública mundial
y de las representaciones cofidianas del ser hu-
2 "La physis ilumina al mismo tiempo aquello sobre y en lo que el ser
humano funda su morada. Nosotros lo llamamos tierra. De lo que
dice esta palabra hay que eliminar tanto la représentadon de una "Hoy en dia, más de 15.000 satélites y otros objetos recogidos (de más
masa material sedimentada en capas como la puramente astronómi- de diez centímetros) se encuentran en órbita alrededor de la Tierra.
ca, que la ve como un planeta. La tierra es aquello en donde el surgi- Frente a la amenaza potendal que representan estos objetos volando
miento vuelve a dar acogida a todo lo que surge como tal. En eso que sobre territorio francés, se ha convertído en esendal que Franda cuen-
surge, la tierra se presenta como aquello que acoge" (Heidegger 1995: te con su propio sistema de vigilanda del espado —como lo tienen
35).Heidegger, Martín (1995): Caminos del bosque. Trad. Helena Cortés los Estados Unidos y Rusia—, para tener autonomía completa en este
y Arturo Leyte. Madrid: Alianza, 35. ámbito" (ONERA 2011).
mano. Lo misrno podemos pensar del peligro y técnicos, sino estrictamente por razones me-
que representa la bio-tecnologia descontrolada, tafisicas. Desde todo el siglo que acabamos de
el riesgo consiste no sólo en que su objetivo sea dejar, y a instancias de la filosofia moderna, se
técnicamente lo vivo para su dominio y utiliza- viene operando una transformación técnica im-
ción, sino que el ataque de lafisicaatómica a las parable en todas las representaciones, gracias a
manifestaciones de la vida como tal se encuen- la cual el mundo se reduce a un objeto al que
tra en pleno esplendor. nos mantenemos ligados por una relación pre-
dominantemente técnica que imposibilita todo
Que la tecnología funcione "demasiado arraigo de las obras humanas. Con la idea de la
bien" significa que el mundo está siendo re- "serenidad para con las cosas", Heidegger man-
ducido efectivamente a mera voluntad tecnids- tenía una postura de aceptación cotidiana para
ta, a puro querer técnico, esa auto-imposición con los objetos técnicos, pero al mismo tiempo
y construcción del mundo en continuo e ince- de abstención, para no permitir que se erijan en
sante orden de instauración de su esencia en algo absoluto y omnipotente:
el medio objetivo de sus materias primas. Hoy
continuamos sintiendo el eco de las palabras de Pero si dedmos simultáneamente "sí" y "no"
a los objetos técnicos, ¿no se convertirá nues-
Heidegger:
tra relación con el mundo técnico en equívoca
e insegura? Todo lo contrario. Nuestra relación
Lo mortal no es la tan mentada bomba atómica con el mundo técnico se hace maravillosa-
en cuanto espedal maquinaria de muerte. Lo mente simple y apacible. Dejamos entrar a los
que hace tiempo amenaza al hombre, y pre- objetos técnicos en nuestro mundo cotidiano y,
dsamente con la muerte de su esenda, es lo in- al mismo tiempo, los mantenemos fuera, o sea,
condidonado del puro querer, en el sentido de los dejamos descansar en sí mismos como co-
su deliberada auto-imposición en todo. Lo que sas que no son algo absoluto, sino que depen-
amenaza al hombre en su esenda, es esa opin- den ellas mismas de algo superior. Quisiera
ión de la voluntad que piensa que por medio de denominar esta actitud que dice simultánea-
una liberadón, transformadón, acumulación y mente "sí" y "no" al mundo técnico con una
direcdon pacíficas de las energías naturales, el antigua palabra: la Serenidad (Gelassenheit)
hombre puede hacer que la condidón humana para con las cosas (Heidegger 1994:144).
sea soportable para todos y, en general, dicho-
sa [...]. Lo que amenaza al hombre en su esen-
cia es la opinión de que la producdon técnica Avanzando el siglo XX distintas críticas
pone al mundo en orden, mientras que es pre- coincidirán en que es preciso instaurar otro
dsamente ese orden el que nivela a todo ordo o modo de pensar, otra lógica por fuera de los tec-
todo rango en la uniformidad de la producción nócratas y expertos. Solución que de ninguna
y, de este modo, destruye de antemano el ám- manera impUca negar la dependencia humana
bito del posible origen de su rango y recono- de los sistemas técnicos y la variedad de técnicas
cimiento a partir del ser (Heidegger 1995:265)''. por venir. Más bien significa tomar distancia de
- este modo calculador y muy poco poético de ha-
Desde este punto de vista, la pregunta bitar el mundo para ser resignificado de nuevo
heideggeriana por el ser de la técnica es vista hada escalas diversas de arraigo. Ontológica-
como la denuncia de una ausencia de sereni-
mente, "la esencia de la técnica tampoco es, de
dad [Gelassenheit] para con las cosas dentro de
ningún modo, algo técnico". Es decir, colocados
la carrera tecno-científica e investigativa en que
estamos envueltos. Nos encontramos en au- en guardia podríamos pensar que cuando más
senda de serenidad no sólo por motivos fi'sicos peligrosa se convierte la técnica y se nos enfren-
ta beligerantemente es justamente cuando fun-
4 Este desmembramiento del ser (objeto y sujeto) causado por la volun- ciona eficazmente a tal punto que, acoplados
tad de poder nihilista de la tecnología moderna lo recoge bien Rainer
María Rilke en sus Eiegias del Duino Trad. José M. Valverde Barcelona: perfectamente en ella y al quedar reducidos a
Lumen, 1984; allí lo sigue Heidegger para afirmar el carácter transito- simples usuarios, la consideramos como segura,
rio y provisional de nuestras conciencias y de cuanto nos rodea den-
tro de la hambrienta carrera tecno-cienh'fica carente de serenidad. eficiente, exacta, impersonal y neutral.
Hasta aquí, lo verdaderamente inquietan- Ueva a crear entre esta y el hombre una nueva
te de la esenda de la técnica como modo de naturaleza puesta sobre aquella, una sobrena-
pensar y de ser, no consiste en la total tecnifi- turaleza" (Ortega 2004 V: 324); la tercera idea
cación del mundo, sino en que el hombre no dice que la necesidad que en verdad cuenta
esté preparado para semejante transformación para el hombre es la de senfirse bien, la de lle-
universal y que no seamos capaces de afrontar var una vida inventada conforme a sus deseos
meditafivamente el futuro próximo. Nuestras y proyectos como posibüidad imaginaria; y la
innovaciones y prodigios tecnológicos podrían cuarta, afirma que la acdón técnica del hombre
deslumbramos cuando el pensar instmmental se traduce en una transformación reconocida
se convirfiese en el único pensar váUdo, enton- del entorno que ha dejado de ser simple natu-
ces, junto a la más eficiente sagaddad del cálculo raleza para converfirse en una plataforma arfi-
coincidiría la indiferencia hacia el pensamiento ficial cultural para ahorrar esfuerzo y tratar de
reñexivo. Paradójicamente, como pensaba Hei- reaUzar su proyecto vital de ser en el mundo.
degger, al descartarse una guerra nuclear la
amenaza sería mayor, pues de manera impla- Lo que me parece más oríginal de su con-
cable avanza una agresión contra la esenda del cepción de la tecnología es haber visto la téc-
ser humano y contra la vida comparada con la nica como un organum de invención-creación
cual bien poco significa la explosión de la bom- del mundo humano, invendón que no queda
ba atómica. reducida a las acdones prácfico-instrumentales
de producción e intervención sobre el mundo,
sino que además la técnica consfituye un genui-
3. La técnica como no conocimiento de las reladones estrechas entre
conocimiento entre lo real y lo posible*. En este senfido, la novedad
lo real y lo posible orteguiana consisfió en haber visto la técnica
resolverse dentro del trinomio conodmiento-
Ante la ausencia de serenidad {Gelassen- creación-posíbilidad. Esta postura claramente an-
heit) en nuestro entorno tecno-científico y como tropológica y cercana en algunos aspectos a la
respuesta a la voluntad tecnidsta en la que nos concepdón poéfica de Gaston Bachelard es un
encontramos envueltos, surge la oríginal idea intento, como lo hizo en su momento Husserl
orteguiana sobre la técnica desarrollada en o Dilthey, por superar la visión instrumentalis-
un curso en la Universidad de Verano de San- ta de la técnica y de la racionaUdad. Sobre lo
tander en 1933 y pubUcada luego en 1939, al que quiero Uamar la atendón es que, más que
fiempo que Heidegger es nombrado rector de de labores, oficios y habiUdades, la técnica en el
la Universidad de Friburgo. AlU la idea de la hombre trata fundamentalmente con ámbitos de
técnica la desarrolla Ortega alrededor de cua- comprensión. Nuestra acción / creación técnica
tro afirmaciones centrales que conectan con es a la vez un conocimiento caracterísficamente
una antropología del habitar que se desmarca interpretativo que ampUa las posibiUdades de
y contrasta con la ontología de la técnica aco- la naturaleza puesto que ampliándola técni-
mefida por Heidegger: la primera, afirma que camente es la manera como la humanizamos,
el hombre es un ser esendalmente técnico y por como le imprimimos la impronta del hombre.
eUo crea circunstandas nuevas más favorables^;
la segunda, afirma que el hombre en lugar de Propongo entonces leer a Ortega por enci-
adaptarse al medio, adapta la naturaleza a sus ma de una caracterízadón negafiva de la técni-
proyectos creando e inventando una "sobrena- ca. Al contrario, para él "la misión inidal de la
turaleza": "es, pues, la técnica la reacdón enér- técnica es esa: dar franquía al hombre para po-
gica contra la naturaleza o drcunstancia que der pasar a ser sí mismo" (Ortega 2004 V: 342).
Con ello, la técnica queda vinculada a un aná- y en segundo lugar, y más determinante y es-
Usis de la naturaleza humana que entiende que pecifico, es que la confianza alcanzada nos ha-
"la vida de cada uno de nosotros es algo que no bilita para poder ingresar en nosotros mismos,
nos es dado hecho, regalado, sino algo que hay esto es, crear un interior, construir un dentro en
que hacer [en la historia]. La vida da mucho el que resulta posible lo que Ortega denominó el
quehacer" (ibidem: 341). En este sentido, bajo la ensimismamiento. Decía Ortega:
estela de Dilthey, el hombre para Ortega no tie-
ne una naturalezafija:en sentido estricto, posee [...] el hombre es técnico, capaz de modificar
historia (Ortega 2004 VI: 323)^. Con esta idea, su entorno en el sentido de su conveniencia
porque aprovechó todo respiro que las cosas le
desarrollada en su trabajo La historia como sis- dejaban para ensimismarse, para entrar dentro
tema (1935), Ortega pudo dar un diagnóstico de de sí y forjarse ideas sobre el mundo, sobre esas
su tiempo que bien valdría para el nuestro: "[...] cosas y su relación con eUas, para fraguarse un
acaso la enfermedad básica de nuestro tiempo plan de ataque a las circunstancias, en suma,
sea xma crisis de los deseos y por eso la fabulosa para construirse un mundo interior (Ortega
potencialidad de nuestra técnica parece como 2004 VE: 86).
si no nos sirviera de nada. [...] La desazón es
enorme, y es que el hombre actual no sabe qué Vista a profundidad, la técnica nos enseña
ser. Le falta imaginación para inventar el argu- además a mirar quiénes somos. La téchne no es
mento de su propia vida" (Ortega 2004 V: 344). sólo tin repertorio de acdones de la racionalidad
práctica, es también un conodmiento, una episté-
me sobre «el ser que pretendemos ser». De ahí
Aquí la técnica no es vista como la respues-
que con Ortega aprendemos algo curioso sobre
ta adaptativa a las necesidades biológicas de nosotros: que somos lo que pretendemos ser
nuestra especie, aquí es tratada como la inven- y aún no. Somos pura pretensión de ser, puro
dón-creadón del mundo humano a través de la «programa». Y en ello radica justamente la di-
categoria de posibilidad, es decir, la posibilidad mensión creativa de nuestro propio proyecto
de vida renovada. Con esta idea Ortega logra vital, "[...] ser lo que no es" (Ortega 2004 IX:
introducir la contingencia y la impredecibiüdad 190). En sentido radical, somos pura "pre-ten-
en el corazón de cualquier planeación humana sión creativa", y debido a eUo y más que por la
en medio de la generalizada voluntad de previ- invención de aparatos, la técnica constituye una
sión calculista de la racionalidad moderna. En forma de conocimiento inventivo.
esto consiste justamente la posibilidad, una idea
de búsqueda de lo que aún no hay, búsqueda La aguda perspectiva histórica orteguiana
incierta de lo que aiin no somos, y sin embargo, en la que el hombre concreta su ser, aunada a
condicionados por lo que hay. La pregunta se- sus ideas originales sobre el hombre (el centauro
ría, "¿qué clase de tensión aparece entre la sor- ontológico) como animal inadaptado esendal-
presa de lo inesperado y la confirmación de lo mente técnico, hace que sufilosofiade la técnica
previsto?", ¿entre el azar y el vaticinio? adquiera hoy la relevancia y pertinencia para
continuar con la construcción de nuestra pro-
El hombre aprende de su trato con la posi- pia "sobrenaturaleza" o mundo artificial, y para
bilidad y del enfrentamiento con las limitacio- ello contamos tanto con una capacidad técnico-
nes de su cuerpo hasta ir creando a su alrededor inventiva, como con una plataforma instrumen-
un margen de seguridad y de confianza relativa. tal que hemos venido implantando. Paredera
Con dicha margen de seguridad comparecen que el hombre creara la técnica como condición
dos acciones genuinamente humanas resalta- y fundamento de su libertad persiguiendo sus
das por Ortega: nos permite, en primer lugar, deseos. Mediante ella, nos Hberamos de las ur-
enfrentamos al mundo con energía renovada; gencias diarias, pero también del peso de lo real,
y así inventamos nuevos vinculos con las cosas y
7 Ortega, La Historia como sistema, OC. VI. nuevos encuentros con los demás.
Para este sugerente pensador francés, la 10 Para un acercamiento entre la idea de la cultura y lafilosofiade las
formas simbólicas de Emst Cassirer, y la idea del radonalismo aplica-
ciencia al igual que el arte es un saber-hacer, es do o suradonalismo inventivo de Gaston Bachelard ver Sánchez 2008.
una práctica, una téchne, un modo de racionali- Bachelard y Cassirer: Filósofos de ¡a cultura. Calderón, ¿Quiénes Somos?
Hada una Comprensión de lo Humano, Bogotá: Universidad de La
dad práctica donde se des-realiza lo cotidiano y Sabana.
trucfiva del pensamiento. En su conocido traba- un concepto y sus propias condidones de apli-
jo La formación del espíritu científico de 1954, nos cabüidad.
propuso que debemos no sólo "[...] estudiar
las condiciones de apUcación de los conceptos La técnica realiza plenamente su objeto, y este
sino, sobre todo, incorporar las condiciones de objeto, para nacer, ha debido satisfacer condi-
aplicadón de un concepto en el senfido mis- dones tan numerosas y tan heterogéneas, que
mo del concepto" (Bachelard 1938: 61-62). Los escapa a las objeciones de todo escepticismo
[...]. Mejor, [la técnica] es el elemento dedsivo
instrumentos y disposifivos de medida, peso, de la confianza dentífica (Bachelard 1938: 62).
control, almacenamiento, etc., representan,
por tanto, verdaderas "teorías materializadas".
El progreso en los instrumentos represen-
Luego se podría decir correctamente que pensa-
taba para Bachelard la reducción de la irracio-
mos con los instrumentos puesto que son verdaderas
creaciones del pensamiento inventivo; y más que
naUdad de las construcciones humanas para
prolongar nuestros senfidos, los instrumentos elevarlas más allá de los límites de la precisión
técnicos consfituyen "realizaciones conscientes del espíritu dentífico. En este sentido, las ca-
de teorías". tegorías de seguridad y confianza instrumental,
desarroUadas por Heidegger y por su alumno
Günters Anders, adquieren un valor de racio-
Para Bachelard, tanto como para A. Ko-
nalidad a condición de que sean un valor nor-
yré, la ciencia contemporánea además de rea-
lizar descripciones, constituye una verdadera mativo y descriptivo de cara a la exactitud y
producción de fenómenos, y los fenómenos, precisión que toda tecnología desarroUa.
un tejido de reladones o urdimbre mental po-
Qué sea la calibración y la terminadón de pie-
sibiUtada por la cultura instrumental. A aque- zas, la tolerancia admitida en la flotadón de
Ua acfividad del "racionalismo aplicado" que sus características, la verificación progresiva
logra arficular la razón especulafiva con la en el curso de su manufactura, o bien, el mon-
experiencia tecno-científica la denominó Ba- taje radonal; se encuentra uno con el mismo
chelard con el término phénoménotechnique (fe- ideal de exactitud, de precisión y de generali-
nómeno-técnica) para destacar el papel central dad que en las dencias especulativas (Bach-
de los instrumentos y disposifivos técnicos en elard 1938:160).
la construcción de los fenómenos en el desa-
rrollo de las ciencias. A la vez que las teorías Podríamos sintetizar la filosofia de la tec-
científicas crean su propio discurso explicafivo, nología que subyace en el racíonaUsmo inven-
simultáneamente reaUzan sus propios objetos fivo bachelardíano didendo que la búsqueda
y disposifivos en franca oposición artificial a la de las condiciones filosóficas del progreso que
naturaleza. De este modo, la reladón que Ba- toda tecnología dentifica impone tener para
chelard estableció entre lo racionalmente posi- aportar a la cultura cientifica debe pasar pri-
ble y lo realmente operacionaUzable se expresa mero por un pragmatismo activo y construido
a través de la prácfica de la fenómeno-técnica que se muestra, en último término, como un
que indica el rol fundamental de los dispositi- sistema humano de voluntad técnica en estre-
vos en la creación del conocimiento cienfifico. cho vínculo con las expresiones de la invención
creativa. En esto radicaría uno de los proble-
Ya en su tesis doctoral titulada Ensayo del mas centrales del conocimiento aproximativo del
conocimiento aproximativo (Essai sur la connaissan- racionalismo apUcado o racionalismo inventi-
ce approchée) de 1928, constataba que el estudio vo Bachelardiano: lograr colocar su reflexión
científico de la realidad física estaba técnica- sobre \a fenomenotécnia en diálogo actualizado
mente organizada: la tecnología científica crea con los más variados aspectos del diseño tecno-
los objetos cienfificos, y los instrumentos se dentifico, donde nuevamente encontraremos
convierten estrictamente hablando en "teorías los estrechos vínculos entre técnica y arte, entre
encamadas" que expresan la solidaridad entre diseñar y poematizar.
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