Teoría e historia de la arquitectura latinoamericana y colombiana
La historiografía provee de herramientas útiles en el análisis y entendimiento del
proceso de transformación estructural a lo largo del tiempo. Adicionalmente sirve de columna vertebral para la delimitación analítica de otras disciplinas y ciencias humanas. Ubicándonos en un contexto histórico-temporal (Siglo XVI) Y en un espacio (Sevilla) la artesanía y el ejercicio detallado del uso de las manos y aptitudes, condicionan el desarrollo en términos artísticos tanto de Sevilla como de la expansión y articulación en América Latina, mediante la invasión o mal llamada conquista.
En ese sentido el catolicismo como ideología y movimiento involucran una noción
mental y física, expresada en mayor medida en sus ritos y lugares emblemáticos, los templos que estructuran la composición urbana de las grandes ciudades. Es inevitable tomar como ejemplo plausible nuestra ciudad blanca, condicionada por su estructura reticular y ortogonal, centralizada y colonial apropiando actividades y formas de pensamiento propias de España.
Podemos inferir en relación a lo anterior que Sevilla en España es un referente
contemporáneo de ordenanza, que delimitó y direccionó de manera condicionada el desarrollo de los territorios donde se impuso, en lo concerniente a las practicas, gustos y en general el arte europeo es altamente expandido y reproducido sistemáticamente. Todo este movimiento y colonización no pudo ser sin los individuos, los artesanos que jugaron un papel fundamental en los procesos de construcción de retablos que, por procesos de subsistencia y obtención de categoría social, terminaron convirtiéndose en una estructura organizada gremialmente sumando labores y sistematizando actividades. El origen de los gremios y su organización está condicionado por el ejercicio popular de defender sus derechos, es imperativo el desarrollo de la asociatividad y un orden interno que solidifique y legitime su ordenanza. Si revisamos los procesos de surgimiento de las ordenanzas podemos referenciar ciudades como Valladolid, Valencia, Toledo y por su puesto Sevilla, que presentaron supremacías en términos comerciales y funcionales en el desarrollo económico. Por los años 1500 se materializan de manera formal las primeras ordenanzas, la forma en la que se hicieron físicas está enmarcada en la innovación de la imprenta, que contuvo gremios artísticos que impulsaron su labor. Sabemos que la aptitud en el manejo artístico de los grupos mencionados era de vital importancia, por lo que dentro de las primeras ordenanzas se hacía alusión a la aptitud y habilidad técnica que debían presentar los pintores en la época. En general, las ordenanzas vincularon grupos en los que los usos de las técnicas imperaban. Albañiles, carpinteros entre otros estaban dentro de conductos regulares de mejoramiento técnico o aprendizaje programático que servían a la educación maestro-discípulo que se fue perfeccionando hasta nuestro tiempo.
A manera de conclusión podemos decir que los procesos coloniales trajeron
consigo diversos métodos de transformación de los territorios, la ideología europea, tiene particularidades que fueron transmitidas de manera sistemática, este contenido sistémico condujo a que las artes como formas de transmisión del lenguaje tuvieron cabida y protagonismo sin lugar a dudas. Los oficios que respaldaban los procesos de organización y forman parte de la legitimidad de las artes fortalecieron las labores hechas a mano y dinamizaron los procesos de comercialización de las mismas, asumiendo estándares de calidad y perfección que eran típicos y condicionantes en la época.
Asimismo, podemos decir que surgen tratados que involucran el sentido de la
profesión y la creación oficial de disciplinas enfocadas en las artes. Una vez más se evidencia el deseo de legitimar el conocimiento mediante un papel, un tratado o un manifiesto, el cuestionamiento intrínseco en este ejercicio está en el uso que se le da a la dignidad del artista y a la subjetividad del arte.