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THE ANABOLIC DIET – La Dieta Anabólica (en español – Parte I)
Por: Dr. Mauro Di Pasquale
SOBRE EL AUTOR
Mauro Di Pasquale ha sido un respetado miembro de la comunidad
deportiva internacional durante los últimos 25 años, así como atleta,
administrador y médico. Hoy es una de las voces con más influencia
en el uso de drogas en los deportes así como uno de los más grandes
expertos en nutrición del mundo.
Fue un atleta de clase mundial por más de 20 años, ganando el
Campeonato Mundial de Levantamiento de Pesas en 1976 y los
Juegos Mundiales en 1981. Durante su carrera atlética fue también
campeón canadiense 8 veces, campeón panamericano dos veces y
campeón norteamericano otras dos.
Cuando era atleta el Dr. Di Pasquale comenzó sus investigaciones
para desarrollar una alternativa para mejorar el desempeño de las
drogas que lo llevaron a la Dieta Anabólica. Luego, durante sus 8 años
como Presidente del Comité Médico de la Federación de
Levantamiento de Pesas Internacional y sus dos años como Director
Médico y Asesor del Programa de Drogas para la hoy inexistente
Federación de Fisiscoculturismo Mundial (WBF), continuó trabajando
en la dieta mientras desarrollaba los procedimientos y protocolos para
la detección de drogas de la Federación.
Hoy en día es Director Médico y Asesor del Programa para Drogas de
la Federación de Lucha Mundial (WWF – World Wrestling Federation)
y Oficial de Revisión Médica para la National Association for Stock Car
Auto Racing (NASCAR).
El Dr. Di Pasquale ha publicado algunos libros especializados en el
uso de drogas y en el desempeño atlético, incluyendo “Uso de Drogas
y Detección en Deportes Amateur”, “Más allá de los Esteroides
Anabólicos” y “Efectos secundarios de los Esteroides Anabólicos,
Realidades, Ficción y Tratamiento”. También ha sido autor de cientos
de artículos sobre uso de drogas, nutrición y medicina deportiva para
una gran variedad de diarios y revistas internacionales.
Como Editor en Jefe de un nuevo boletín informativo trimestral titulado
DROGAS Y DEPORTES continúa haciendo llegar su mensaje a la
comunidad deportiva internacional. DROGAS Y DEPORTES publica
ahora ediciones en inglés, español e italiano.
Sus investigaciones y su trabajo en áreas de entrenamiento deportivo,
desempeño y tratamiento de lesiones relacionadas al deporte le han
hecho ganar el prestigio de los atletas, entrenadores y otros
investigadores. Es médico licenciado en Ontario, Canadá,
especializado en Medicina Deportiva y está certificado en
Norteamérica como Oficial de Revisión Médica y Master en Ciencias
del Fitness.
El Dr. Di Pasquale tiene un título honorario en Ciencias Biológicas,
“majoring” en Bioquímica Molecular y es médico titulado de la
Universidad de Toronto. Como Profesor Asistente en la Universidad
dio clases de Desempeño Atlético y Uso de Drogas en el Deporte.
También está involucrado activamente en “investigaciones sobre
hormonas” en la Universidad de Toronto y en la Base de
Investigaciones de las Fuerzas Médicas.
THE ANABOLIC DIET – La Dieta Anabólica (en español – Parte II)
por: Dr. Mauro Di Pascuale

INTRODUCCIÓN

LA GRASA DE LA DIETA NO ES EL ENEMIGO

El Mito

Lo hemos oído antes. Todo el mundo, desde la Asociación Médica


Americana a los entrevistadores de los medios hasta los mal llamados
“expertos” en el gimnasio de la vecindad han estado diciendo la misma
cosa por las últimas tres décadas: La grasa es mala. Los carbohidratos
son buenos. Si quieres obtener el cuerpo por el cual has estado
trabajando tan duramente, tienes que centrarte en consumir
carbohidratos y mantener la grasa en un mínimo absoluto.

Así que te dedicas a vivir por los porcentajes que los “Señores de la
Dieta Baja en Grasas” te dan. 55% de carbohidratos. No más de 15%
de grasa. Te llenas de pavo y pollo. Separas la clara de los huevos.
Remueves quirúrgicamente toda la grasa visible de cualquier pieza de
carne. Siempre horneas. Nunca fríes.

Pero has estado viviendo una mentira.

La realidad es que una dieta alta en carbohidratos preferida por tantos


fisicoculturistas puede realmente trabajar contra ellos. Se atiborran de
todos esos carbohidratos y terminan acumulando tremendas
cantidades de grasa corporal. Entonces, cuando es el momento de
cortar, de todos los músculos termina quedando la mitad en el
gimnasio con toda esa grasa corporal.

Los niveles de fuerza y la motivación personal caen. Puedes volverte


irritable. Incluso depresivo. Para el momento del concurso por venir
para el cual has estado trabajando tan duro, con frecuencia no luces
mejor que como lucías para el último concurso. Puedes lucir peor.

Y esa dieta. Además de decir que es inconveniente y estricta podría


ser un drástico paradigma. En un mundo donde comer hace gran parte
de nuestra vida social, un régimen con una dieta alta en carbohidratos
puede convertirte rápidamente en un antisocial.

No es que no se pueda progresar más allá de las metas con una dieta
alta en hidratos de carbono. Se puede. Algunos pueden. Pero también
puedes estancarte o incluso perder masa corporal magra. En la
medida que vas contando los días que faltan para un concurso el
pánico hace su aparición. Se toman drásticas medidas para
compensar el estado en que uno está y termina perdiendo semanas de
entrenamiento.

Entonces, ¿por qué estás torturándote? Especialmente cuando hay


una alternativa que puede montarte músculos mientras te mantiene la
grasa corporal en el mínimo. Es llamada la Dieta Anabólica y mientras
contradice lo que muchos fisicoculturistas han sido llevados a creer,
esta podría ser la respuesta a tus plegarias.

La Dieta Anabólica

A diferencia de la dieta alta en carbohidratos que puede trabajar contra


el sistema corporal de crecimiento de la producción de hormonas, la
dieta anabólica maximiza la producción y la utilización de los 3
grandes productores de crecimiento – testosterona, hormona de
crecimiento e insulina – y lo hace naturalmente. También lleva al
metabolismo del cuerpo de un quemador de azúcar, productor de
grasa a una máquina quemadora de grasa. Con el cuerpo acumulando
musculatura extra y simultáneamente quemando ambos, grasa
consumida y almacenada, el fisicoculturista se siente dos veces
bendecido.

La Dieta Anabólica nos lleva a una aproximación nutricional alta en


grasas, alta en proteínas y baja en carbohidratos.

Muchos en el público en general podrían hacer caso omiso citando las


creencias populares que dicen que la grasa es el primordial causante
de las enfermedades cardíacas, del cáncer y de la obesidad. Así como
muchos fisicoculturistas han llegado a asumir que la grasa de la dieta
suaviza al fisicoculturista y desdibuja la definición.

Pero ellos no podrían estar más equivocados. La grasa de la dieta,


cuando es utilizada adecuadamente, como en la Dieta Anabólica,
puede ser la llave para el crecimiento y el éxito. Y mientras algunos
verán a la Dieta Anabólica como una nueva, revolucionaria, e incluso
peligrosa aproximación a la nutrición está, básicamente, en realidad,
fundamentada en los albores de la humanidad.

La Dieta Primitiva

Primero vamos a aclarar el error ampliamente sostenido de que el


hombre antiguo era herbívoro y que volteaba su nariz en presencia de
la carne a favor de las plantas disponibles. Los vegetarianos actuales
con frecuencia reclaman que su dietas es la más natural y antigua
conocida para el hombre, en un esfuerzo para ganar adeptos, pero
simplemente no es cierto.

De hecho, evidencia arqueológica muestra que las herramientas del


hombre primitivo fueron utilizadas, al menos en parte, en trabajar la
carne. En muchas áreas, la dieta del hombre primitivo se constituía
completamente de productos de origen animal. El continuo afecto por
la carne demostrada por los monos y simios, que son nuestros primos
primates, hoy en día es también testimonio de las preferencias
dietéticas de los primeros hombres.

Hay una buena razón para todo esto. Es llamada supervivencia. La


carne es, por mucho, una fuente superior de aminoácidos que las
plantas. Tiene también alto contenido en vitamina A, E y Complejo B.
La grasa, cuyos beneficios discutiremos a lo largo de este libro, está
también disponible en la carne y no en las plantas. Además de otros
muchos usos, incluyendo el hecho de que es sabrosa y le permite
paladear mejor la comida, la grasa es necesaria para el adecuado
desdoblamiento de la vitamina A, D, E y K en el cuerpo.

La carne es, en efecto, una de las sustancias que mejor nutre en la


tierra, y ha sido tenida en alta estima por civilizaciones a través de la
historia. Incluso ha jugado un gran rol en las ceremonias religiosas. En
los primeros tiempos de la historia registrada, la carne fue ofrecida a
los dioses prevalecientes a través de “ofrendas quemadas” y la Biblia
reporta grandes fiestas sostenidas en conjunción con sacrificios
animales.

Por lo tanto, cuando hablamos de dietas “naturales” o “primitivas” no


estamos hablando sobre los hábitos alimenticios de los vegetarianos.
Estamos hablando de carnívoros que comprendieron tempranamente
la importancia de la carne en sus hábitos alimenticios diarios. La
primera dieta del hombre probablemente consistió principalmente de
carne, suplementada por ingestas periódicas de carbohidratos. Fue
solo con el desarrollo de la agricultura hace apenas 10.000 años que
fue visto un gran cambio.

En los primeros 50 millones de años de la existencia del hombre antes


de eso, el hombre fue carnívoro y vivió de la carne animal. En su forma
más ruda, esta dieta de carne tiene una fuerte semejanza con la Dieta
Anabólica que estaremos ofreciendo. Todo lo que hemos hecho es
tomar esta dieta primitiva y traerla a la edad moderna, haciendo uso de
la ciencia moderna para adaptarla y perfeccionarla para una máxima
salud, forma física y desarrollo.

A las clases sociales dominantes no les gusta la Dieta Anabólica

Pero no esperes que la Dieta Anabólica sea ampliamente acogida por


las mayores industrias en nuestra sociedad. Vamos a los pasillos de
cualquier supermercado hoy y veremos pequeños pero elaborados
carbohidratos en las repisas. La carne es simple. Involucra poco más
que despiezar a una vaca. También es difícil empaquetarla para
obtener grandes ganancias. No estaría en sus intereses financiarlo.
Una situación similar existe con la industria de los suplementos. No
estarán felices con esta dieta porque no requiere suplementos
proteicos. Ya estamos obteniendo suficiente proteína de toda la carne
que comeremos. Asi como, los suplementos generales que ellos
revenden serían de poco uso. Aunque prescribiremos suplementos
que te llevarán a maximizar los beneficios de la Dieta Anabólica, serán
de una gran variedad tecnológica, especialmente diseñados para las
necesidades del fisicoculturista sintonizado en un estilo de vida
anabólico. Estos estarán mucho más allá de cualquiera que los
generalizadores están ofreciendo actualmente.

Esos “gurus de la nutrición” de los días modernos, que piensan que la


calidad de la dieta debe ser medida en la tortura que genera a sus
usuarios no estarán complacidos con esta dieta tampoco. No es una
tortura. Estarás comiendo carne durante los días de semana,
suplementando con una amplia variedad de otras deliciosas comidas.
Y cuando llegue el fin de semana, virtualmente vale cualquier cosa.

Puedes tener que dejar la lasaña o el helado durante la semana, pero


puedes tomarlo durante la fase de “carga de carbohidratos” de la dieta
que es cada fin de semana. A diferencia de la dieta alta en
carbohidratos y otras de su tipo, en la Dieta Anabólica no serás
forzado a dejar tus comidas favoritas para siempre.

El fisicoculturista moderno

Aunque mi aproximación a la dieta alta en grasas, alta en proteínas y


baja en carbohidratos es nueva, es interesante notar que una
temprana forma de la dieta fue acogida por muchos fisicoculturistas en
los 60. No estaba muy “refinada” en ese momento. Tampoco definía
aspectos críticos de la moanipulación hormonal y estimulación que
nosotros hemos añadido. Pero concentraba en el consumo de carne
con muy pocos carbohidratos y los fisicoculturistas estaban
complacidos de encontrarse a si mismos manteniendo al máximo sus
músculos con muy poca grasa corporal.

De hecho, la dieta produjo algunos hombres grandes allá en los 60.


Ellos no tenían todos los componentes de la dieta perfeccionados y no
obtuvieron ese aspecto súper definido para el que los fisicoculturistas
de hoy trabajan pero, sin embargo, la dieta produjo algunos grandes,
grandes hombres. Desafortunadamente, las dietas modernas que
hacen hincapié en dietas altas en carbohidratos complejos, altas en
proteínas y bajas en grasas esparcidas a través de la comunidad de
fisicoculturistas tan ampliamente lograron que estos tempranos
experimentos a una aproximación a una dieta alta en grasas fueran
exterminados.
Como frecuentemente sucede, los “cegatos” buscaron alternativas al
movimiento alto en carbohidratos y la dieta alta en grasas fue
ignorada por la mayoría de las personas. Yo fui la excepción.
Comencé trabajando con la dieta como un levantador de pesas activo
en los 70 y usé una versión temprana de lo que encontrarás en este
libro en mi vía para ganar el Campeonato Mundial de Levantamiento
de Pesas en 1976 y los Juegos Mundiales deportivos en 1981.

Esteroides anabólicos

Pronto después, el mundo de los deportes profesionales comenzó su


campaña en contra de los esteroides anabólicos. Estrictos controles
antidoping comenzaron en la comunidad de fisicoculturismo de clase
mundial y se empezó a sentir el llanto por alguna alternativa natural a
los esteroides.

Para ese momento los esteroides habían asumido su lugar como una
“droga maravilla” entre los fisicoculturistas y otros atletas. Físicamente,
los esteroides habían demostrado tener un efecto remarcable en el
crecimiento muscular y la fuerza. Psicológicamente, proveían a los
usuarios con un agresivo pero contenido estado mental muy útil en los
entrenamientos y la competencia. El hecho de que se propagaran a
través de los fisicoculturistas y otras comunidades deportivas donde
alcanzar el límite competitivo era tan importante para ganar no era
sorpresivo.

Desafortunadamente, se descubrió que los esteroides tenían severos


efectos secundarios. El malhumor y una agresividad insana, además
de otros, que podían extenderse como violencia (conocido como “roid
rage”) fueron ampliamente reportados en los diarios deportivos.
Vinculaciones a enfermedades cardíacas, cáncer de hígado,
enfermedades renales y esterilidad fueron descubiertas también. Con
la evidencia apilada, había pocas opciones además de cortar su uso
en la “arena deportiva” internacional.

Fue en medio de este vacío que avancé con la Dieta Anabólica, alta en
grasa, en la que había estado trabajando. No había sido una tarea
fácil. La Federación de Fisicoculturismo Mundial (WBF) quería que sus
atletas estuvieran limpios pero mantuvieran su masa muscular,
definidos y en forma para competir. Esto era una orden “de arriba”.

Uno de los mayores problemas fue mantener los sistemas hormonales


de los fisicoculturistas funcionando, produciendo testosterona
naturalmente. Esto era muy difícil porque los esteroides cortan el
sistema de producción de testosterona del cuerpo. El eje hipotalámico
(HPTA – por sus siglas en inglés) cesa sus funciones y podrían
necesitarse medidas extremas para poner los testículos a funcionar de
nuevo. Con frecuencia toma un largo tiempo recuperarse y en muchos
casos, un usuario podría nunca recuperarse y quedar condenado a un
tratamiento con esteroides artificiales o testosterona por el resto de su
vida (terapia hormonal de reemplazo o terapia hormonal sustitutoria).

Los esteroides pueden también convertir al atleta en flojo. El crecerá


con métodos de entrenamiento marginal pero se le hace muy dura “la
vía” cuando no está usando los esteroides y tiene que hacer todo el
trabajo él mismo. Con dieta anabólica o no, puede tomarle un buen
rato volver a métodos apropiados de entrenamiento.

Entonces está la dieta en sí misma. Como cualquier dieta, si no se


sigue, no se obtendrán resultados. Algunos fisicoculturistas que han
estado usando esteroides por un largo tiempo encuentran muy difícil
reemplazar los esteroides con una dieta que requiere compromiso.

Finalmente, algunas personas deciden creer que un programa natural


podría reemplazar a los esteroides inmediatamente y ofrecerles los
mismos resultados. No es posible que esto ocurra. En un corto tiempo,
ninguna dieta reemplazará los esteroides. Pero, a la larga, la dieta
anabólica ha probado ser una alternativa muy efectiva a los esteroides,
proveyendo el mismo tipo de resultados sin la naturaleza de “ruleta
rusa” que tiene el uso de esteroides.

En 1990 publiqué mi libro “Beyond Anabolic Steroids” (Más allá de los


Esteroides Anabólicos), y comencé a proveer artículos para una
variedad de publicaciones de fitness y fisicoculturismo al respecto. La
respuesta a la Dieta Anabólica fue sobresaliente. En un mundo donde
los esteroides son un verdadero “juego de azar”, en términos de salud
y competición, la Dieta Anabólica llevó a los fisicoculturistas que la
usaron a ese límite natural que buscaban.

Pero yo no estoy en una cruzada de “SOLO DI NO” en esta área. La


histeria no entra en juego en mis virtudes. Los esteroides anabólicos
tienen su lugar. De hecho, he estado recientemente involucrado en
investigaciones sobre esteroides para ser utilizados en pacientes con
SIDA. Estos pueden jugar un rol en el mantenimiento de la masa
corporal y fortalecer el sistema inmune de estos pacientes que les
permitiría resistir mejor las enfermedades oportunistas tan mortales
para ellos.

También me he dado cuenta perfectamente de que los esteroides y


otras ayudas utilizadas para el crecimiento y mejorar el desempeño
son todavía usados ampliamente en la comunidad atlética. Estos
llevan al atleta al límite que está buscando y muchos, gustosamente,
arriesgan su salud y se exponen a las sanciones que pueden venir por
el uso de esteroides a cambio de los beneficios que traen.

Debe señalarse que la Dieta Anabólica puede incluso ser utilizada en


conjunto con los esteroides. Se obtendrán resultados. En efecto, se
puede hacer cualquier cosa con los esteroides y lograr algunas
ganancias. Pero, la Dieta Anabólica ayudará, hasta cierto grado, a que
el uso de esteroides mantendrá maximizada las hormonas anabólicas
endógenas que la dieta busca estimular.

El titular sería: La Dieta Anabólica está creada para el atleta natural


que quiere ser el mejor que puede llegar a ser de forma natural. Y,
aunque ésta es mucho más fácil y conveniente de mantener que la
una dieta alta en carbohidratos, requerirá algo de dedicación y el
deseo de llevarla a cabo adecuadamente. La clave del éxito en la dieta
es asegurarse de llevar al cuerpo al “cambio metabólico” donde
comenzará a usar la grasa de la dieta y la grasa corporal en lugar de
los carbohidratos y la proteína muscular como el combustible principal
para el cuerpo. Para hacer esto, se tendrá que seguir la dieta muy
rígidamente, especialmente en un comienzo.

La batalla que el atleta “libre de drogas” enfrenta no es fácil. Debe


encarar competencias con uso y abuso de drogas y estándares
competitivos basados su uso en todo concurso. Lo que hace la Dieta
Anabólica es darle el mismo tipo de beneficios que el usuario de
drogas obtiene.

Al introducir drogas anabólicas o agentes en su cuerpo, el usuario


incrementa la cantidad de hormonas y compuestos anabólicos en la
circulación, la cual, a cambio, produce el efecto anabólico deseado de
crecimiento muscular. La Dieta Anabólica hace lo mismo. Lo único que
en vez de introducir las sustancias anabólicas de una fuente exógena
externa al cuerpo, la dieta estimula la producción de hormonas
anabólicas EN EL CUERPO. Esto es LEGAL y es SEGURO.

Y lo mejor de todo es que es ALGO SEGURO. Si se sigue la dieta NO


FALLARÁ. Sonará bizarro. Podrá ir en contra de todo lo que han
hecho creer sobre dietas, grasas y carbohidratos. PERO FUNCIONA.
Es una bioquímica inevitable. OBTENDRÁS la combinación de
incremento de masa corporal magra y menos grasa corporal que estás
buscando si sigues adecuadamente la dieta.

Y lo obtendrás naturalmente. Sin el peligro de los esteroides.

Dados los juicios y dudas que la mayoría de los fisicoculturistas han


experimentado con sus dietas, ¿qué más puede preguntarse de un
programa de nutrición?
THE ANABOLIC DIET – La Dieta Anabólica (en español – Parte III)
por: Dr. Mauro Di Pasquale

CAPÍTULO 1

BENEFICIOS DE LA DIETA ANABÓLICA – MÁS MÚSCULO, MENOS


GRASA CORPORAL Y ES TODO NATURAL.

Por más de 20 años el público americano se le ha dicho que cuide la


ingesta de grasa o sufrirá las consecuencias. La “histeria de la grasa”
nacional se puso tan mala que por allá en 1989 la Academia Nacional
de Ciencias advirtió a todo el mundo, a pesar de la presencia o
ausencia de riesgo de enfermedades coronarias cardíacas, apegarse a
una dieta restringida baja en grasas. Los señores del “lowfat” amaron
esta advertencia y la industria de alimentos procedió a tomar ventaja
de la situación, como siempre hacen, y salieron con toda una nueva
línea de productos “lowfat” o “fat free” que muchos de los cuales no lo
eran.

Por qué grupos como mujeres pre-menopáusicas y niños, quienes son


inmunes a las enfermedades coronarias cardíacas, deben hacer tal
dieta restringida no fue explicado. Mientras tanto, otras complejas e
interrelacionadas causas de enfermedades cardíacas coronarias como
la falta de ejercicio, la obesidad, el estrés, la genética y la ingesta
calórica fueron ampliamente ignoradas. La grasa fue la culpable.
Cualquier posibilidad de que la grasa de la dieta pudiese ser utilizada
para causar buena salud y mejorar el desempeño físico fue
convenientemente desestimada.

Como resultado, la gente comenzó a comer esos carbohidratos.


Comenzaron a fijarse en lo que comían. Encima, comenzaron a
advertir la cantidad de grasa que estaban comiendo e hicieron lo
imposible para evitarla como si se tratara de una plaga. Y ¿adivinen?
Como sociedad nos hicimos más gordos que nunca. Nos estamos
haciendo más y más gordos cada vez. El desfile de infartos no ha
parado. ¿Qué está mal en esta “foto”?

Mientras tanto, los fisicoculturistas no parecían estar obteniendo el tipo


de crecimiento que estaban buscando al consumir todos esos
carbohidratos. Seguro se ponían grandes. Pero también se ponían
gordos. Para el momento de la competencia, estaban muy
frecuentemente donde habían estado antes de haber empezado con
todo el ciclo de la dieta. El sonido de las sirenas de los esteroides
sonaba invitando cada vez más.

Pero ahora hemos obtenido una alternativa. Una saludable y efectiva.


Es llamada la Dieta Anabólica y ha sido sorprendente llevándole la
contra a los Señores del “Lowfat” y dándole a los fisicoculturistas el
crecimiento que querían sin añadir grasa corporal. En este capítulo
esbozaremos los muchos beneficios que pueden ser ganados de la
Dieta Anabólica y empezaremos a ver las razones por las cuales
funciona. Al terminarlo, no creo que estén tentados a volver al viejo
trajín de esa dieta alta en carbohidratos.

Beneficios físicos

Aumenta la masa magra corporal SIN esteroides anabólicos: Esta es


una de las reales grandes ventajas de la Dieta Anabólica. Como se
describió en el capítulo previo, la dieta hace muchas de las mismas
cosas hormonalmente que hacen los esteroides, solo que de forma
natural dentro del cuerpo y sin riesgos.

Disminuye la grasa corporal sin sacrificar masa magra: A diferencia de


la dieta alta en carbohidratos, cuando se gana peso en la Dieta
Anabólica, mucho menos es grasa corporal y mucho más es músculo.
Hemos descubierto que, lejos de lo que han hecho creer, comer grasa
no conlleva a ponerse gordo. De hecho, la grasa de la dieta es un
instrumento para incrementar la lipólisis o el desdoblamiento de la
grasa y la resultante pérdida de grasa corporal. También hemos
descubierto que el fisicoculturista mantendrá más masa corporal
magra durante la fase de corte de una dieta.

En la dieta alta en carbohidratos, si se ejercita correctamente y se


hace todo lo demás bien, se notará que cuando se pierde peso, cerca
del 60% de él es grasa y 40% músculo. Se puede llegar a definir, pero
se es mucho más pequeño de lo que podría ser. En la dieta alta en
grasas encontramos que esos porcentajes bajarán en un 90% de
grasa y 10% de músculo, y esto es una gran ventaja para el
fisicoculturista que quiere mantener músuculo en la medida que define.
Con la dieta alta en grasas se puede bajar al peso que se quiere pero
manteniendo mucho más masa magra corporal. Se es más grande y
más fuerte.

Toma dos atletas, uno con una dieta alta en carbohidratos y uno con la
Dieta Anabólica, ponlos a ganar 5 kilos y encontrarás que el que hizo
la Dieta Anabólica ganó un mayor porcentaje de músculo. Del mismo
modo, cuando se pierde peso, el atleta con la Dieta Anabólica perderá
mucho menos músculo que el atleta que ha estado con un alto
consumo de hidratos de carbono. ¿En cuál dieta preferirías estar tú?

Sintiéndose más fuerte mientras se pierde grasa corporal: Esto me da


la razón. La fuerza es proporcional a la masa muscular. Cuando se
está en una dieta alta en carbohidratos y sacrificando masa limpia para
definir, uno obviamente se va a sentir más débil. Debido a que la Dieta
Anabólica cicla las fases de carga de carbohidratos semanalmente
para estimular la producción de insulina y provocar el crecimiento,
tampoco se caerá en los abatimientos psicológicos que suele caerse
siguiendo una dieta todo el tiempo igual cada semana. Hay variedad
en la dieta, y esto ayudará a estar más energizado y comprometido de
lo que se estará en una dieta alta en carbohidratos.

Maximiza los efectos de las hormonas anabólicas endógenas: Esta


dieta maximiza los niveles en plasma de testosterona, hormona de
crecimiento e insulina para promover el crecimiento. Básicamente,
condiciona el sistema hormonal para crear un ambiente anabólico
endógeno natural. Esto maximiza el efecto de estas 3 hormonas
anabólicas las 24 horas del día porque, contrario a la creencia popular,
no solo se construye músculo después del entrenamiento sino durante
el mismo también.

Esto no es fácil. Muchas hormonas son reactivas de otras. Por


ejemplo, mientras la insulina sube, la hormona de crecimiento puede
bajar. Si la insulina decrece, la hormona de crecimiento se
incrementará. Las dos sustancias generalmente no trabajan juntas,
pero podrían. Si pudiéramos incrementar ambas sustancias, se
obtendría un mejor efecto anabólico que con el incremento de una sola
de ellas.

Luego daremos algunos suplementos que pueden usarse con la Dieta


Anabólica que ayudarán a incrementar la insulina, la testosterona y la
hormona de crecimiento como se necesite. Encontrarás 2 de nuestras
fórmulas a utilizar antes, durante e inmediatamente después de tus
entrenamientos. Esto es especialmente importante porque durante y
después del entrenamiento puede ocurrir un decrecimiento de la
testosterona en plasma y de la hormona de crecimiento.

A nivel celular en el cuerpo, se necesitan las hormonas anabólicas


elevadas para que lleven aminoácidos adentro de las células para la
formación proteica. Así es como se crece. En la Dieta Anabólica, sus
ciclos semanales lo incorporan y los suplementos trabajarán para
hacer esto antes, durante y después del entrenamiento.

Incrementa la fuerza mientras se pierde grasa corporal: La gente con


la Dieta Anabólica frecuentemente se de cuenta que en la medida que
pierden peso y grasa corporal, incrementan su fuerza. A la mayoría de
los fisicoculturistas les parece increíble. Ellos saben que mientras
pierden peso también pierden músculo y fuerza. Pero con la Dieta
Anabólica, pierden mucho menos músculo y eso, en combinación con
el hecho de que sus cuerpos están trabajando en un ambiente
anabólico, los hace sentirse más fuertes. Ellos se van dando cuenta en
la medida que observan cómo se va la grasa mientras su fuerza se
incrementa al mismo tiempo.

Decrecimiento de la actividad catabólica del cuerpo: La Dieta


Anabólica baja los niveles de cortisol, una hormona segregada por las
glándulas adrenales que desdobla las células musculares para usarlas
como energía. Los suplementos que recomendaremos para usar con
la dieta también disminuirán la pérdida de células musculares durante
y después del entrenamiento, mientras incrementan la insulina y eleva
los niveles hormonales en los momentos críticos para promover un
efecto anabólico. En simples palabras, se destruirán menos células
musculares mientras se añaden más.

Evita los problemas de salud de la dieta alta en carbohidratos: Los


carbohidratos incrementarán los niveles de insulina y esto produce un
efecto anabólico (construcción de músculo) cuando es utilizado
adecuadamente. En la Dieta Anabólica, usamos una fase de carga los
fines de semana para hacer justamente eso. Pero cuando la insulina
es crónicamente alta o tiene altibajos debido a una dieta alta en
carbohidratos se vuelve una hormona lipogénica (productora de grasa)
y comienza a dejar grasa en el cuerpo, y mucha. Eso es por lo que
debe ser controlada. Notarás eso en la Dieta Anabólica, el individuo
incrementará el consumo de carbohidratos en el fin de semana
únicamente hasta el punto en que comience a aumentar la grasa
corporal. Entonces se regresa a la dieta alta en grasa el lunes, antes
de que el daño esté hecho.

Esta es la razón por la que se tiende a almacenar mucha más grasa


con una dieta alta en carbohidratos. Con la insulina incontrolada, se
almacena grasa indiscriminadamente. La elevación crónica de la
insulina también tiende a depositar grasa en las caderas y otras zonas
del cuerpo acosadas por la grasa causando la aparición de la celulitis
que enloquece especialmente a las mujeres.

El incremento en la obstrucción de las arterias que conlleva a los


ataques cardíacos también aparenta ser un síntoma de una dieta
crónica alta en carbohidratos. Si puedes mantenerte alejado de los
azúcares simples y la comida chatarra, puedes limitar el daño, por
supuesto. Sería difícil criticar severamente a alguien quien come
montones de vegetales, ensaladas y papas.

Aunque, todos esos carbohidratos conducirán a la acumulación de


grasa a menos que se regulen como lo proponemos en esta dieta. Los
carbohidratos se incrementan hasta el punto en que tendrán un efecto
beneficioso sobre la masa corporal magra. Estimulando la producción
de insulina, con la carga de carbohidratos los fines de semana,
podemos acelerar el movimiento de los nutrientes a través del torrente
sanguíneo y hasta el interior de las células musculares. Los
aminoácidos son llevados al interior de las células musculares donde
pueden formar los bloques para construir las proteínas y finalmente el
crecimiento muscular. Pero antes de que los niveles de insulina hayan
sido elevados demasiado tiempo y la grase comience a ser
almacenada, los carbohidratos son eliminados y la insulina puesta bajo
control.
BENEFICIOS FÍSICOS DE LA DIETA ANABÓLICA

* Aumenta la masa magra corporal SIN esteroides anabólicos


* Disminuye la grasa corporal sin sacrificar masa magra
* Maximiza los efectos de las hormonas anabólicas endógenas
* Incrementa la fuerza mientras se pierde grasa corporal
* Disminuye la actividad catabólica del cuerpo
* Evita los problemas de salud de la dieta alta en carbohidratos
* Mantiene en forma todo el año en lugar de una o dos veces
* Se mejora de concurso a concurso y año a año
* Incrementos de resistencia

Mantiene en forma todo el año en lugar de una o dos veces: La Dieta


Anabólica te permite mantenerte en forma todo el año. No es una dieta
donde se engorde y luego haya que eliminar la grasa corporal, y el
proceso se vuelve doloroso y difícil que no puede mantenerse la dieta.
Como tal, no es una de esas dietas baja en grasas donde se lucha
mental y físicamente a lo largo de todo el año y no ayuda, pero se
sigue y se termina exhausto y frustrado.

La dieta anabólica es un estilo de vida. Una que puede mantenerse


todo el año. Es muy confortable porque es natural. Salpica con
períodos altos en grasas con sesiones regulares de carbohidratos de
muchas maneras como nuestros antiguos ancestros lo hacían.

Tampoco se deja nada en esta dieta. Se pueden comer esas carnes y


quesos los días de semana, y en los fines de semana cargar con tus
carbohidratos favoritos. No es torturador como otras muchas dietas de
los fisicoculturistas. ¿Quieres ir de fiesta y tomarte una cerveza el fin
de semana? Adelante. Todas las comidas están permitidas, aunque en
su momento oportuno de la semana, en esta dieta.

Mientras tanto, si se hace adecuadamente, esta dieta permitirá


mantener la grasa en torno al 10% de forma consistente y cortar a 4-5
porciento cuando se necesite mientras se mantiene la masa corporal
magra. No se hará una maratón en la fase de corte y te pondrás a
punto para la competencia muy rápidamente.

Y, si la dieta se sigue responsablemente y se mantiene, cada vez que


se pase por el ciclo o se complete la fase pre-competición, un atleta se
debería convertir en más pesado y, al final, tan cortado como lo estaba
al final de su último ciclo. En lugar de estancarse como muchos
fisicoculturistas hacen, el atleta mejorará de competencia a
competencia y de año a año.

Incremento de resistencia: Hemos encontrado también que para


muchos atletas, la resistencia se incrementa realmente con una dieta
alta en grasas. De nuevo, esto va en contra de la creencia popular que
cree que la resistencia en el ejercicio está relacionada con la cantidad
de carbohidratos almacenados en el músculo, y que una dieta baja en
carbohidratos disminuye el desempeño.

El la dieta alta en carbohidratos/baja en grasas, el atleta comienza a


entrenar y la glucosa en la sangre es utilizada casi inmediatamente. A
ese punto, el glucógeno o depósitos de carbohidratos en el músculo
son utilizados para suministrar energía. Después de 15 minutos
aproximadamente estos también se han agotado. En ese punto el
cuerpo tiene que volver a quemar grasa o músculo para combustible.
Desafortunadamente, cuando se está en la dieta alta en carbohidratos,
el cuerpo no es muy eficiente quemando grasas y se termina
quemando un 50% de proteína proveniente de los músculos y 50% de
grasas para las necesidades energéticas.

Sin embargo, una vez que te has cambiado a la dieta alta en grasas, tu
cuerpo primeramente usará la grasa para proveerse de energía. Una
vez que el glucógeno se ha agotado recurrirá primero a esos
almacenes de grasa corporal. La grasa se vuelve casi como el azúcar
para el cuerpo y éste preferirá utilizar los depósitos de grasa en vez de
músculo para proveerse de energía. De este modo, menos grasa es
almacenada por el cuerpo y más es utilizada. El cuerpo tiende mucho
menos a fabricar grasa y más a quemarla. Un porcentaje más alto de
masa muscular magra es el resultado.

En un estudio reciente, se descubrió que las ratas adaptadas a una


dieta alta en grasas no tenían una disminución en su capacidad de
resistencia, incluso después de recuperarse de un exhaustivo
entrenamiento previo. El incrementado almacenamiento y utilización
de los triglicéridos intramusculares (ácidos grasos) pareciera ser la
causa de esta condición.

La ventaja metabólica

El Adenosín Trifosfato (ATP) es la fuente de todas las actividades


metabólicas en el cuerpo humano. Con el objetivo de obtener la
energía que organismo necesita para la contracción muscular, la
respiración, el funcionamiento de las células cerebrales y para,
virtualmente, todas las otras actividades, el ATP debe ser generado.
La gente se ha hecho la idea de que debe tenerse glucógeno y
glucosa proveniente de los carbohidratos para que el cuerpo produzca
y reponga el ATP y sobreviva.

Lo que la gente no entiende es que la proteína y la grasa tienen sus


propios mecanismos para proveer energía al cuerpo y reponer el ATP.
Es un error decir que necesitas hidratos de carbono para funcionar.
Cuando los hidratos de carbono constituyen la mayor parte de tu dieta,
básicamente quemas la glucosa de los carbohidratos como energía.
La glucosa entra al cuerpo y la insulina es segregada por el páncreas
para utilizarla como energía inmediata, o almacenarla como glucógeno
en el hígado y en los músculos. La glucosa no almacenada como
glucógeno es convertida en triglicéridos (grasa corporal). Cuando es
necesaria más energía, el glucógeno es convertido nuevamente en
glucosa y utilizado directamente por la célula o transportado a través
del torrente sanguíneo a otras células para su conversión y uso como
energía.

Cuando la grasa constituye la mayor parte de tu dieta, ya no se tienen


esas grandes cantidades de glucógeno disponible para energía. La
mayoría de tu energía vendrá del desdoblamiento de los ácidos grasos
libres de tu dieta o de los almacenes de grasa corporal. En lugar de
quemar el glucógeno almacenado o la glucosa para energía, el cuerpo
quema ácidos grasos libres o triglicéridos (la forma almacenable de los
ácidos grasos libres).

Básicamente, una dieta alta en grasas activa las enzimas lipolíticas


(quemadoras de grasas) en el cuerpo y minimiza la actividad de las
enzimas lipogénicas (productoras de grasa). Los ácidos grasos libres y
los triglicéridos de la dieta se convierten en la principal fuente de
energía. Los triglicéridos son rotos para liberar los ácidos grasos y por
ende los ketones, una fuente que puede ser usada como energía por
las células del cuerpo. Los ácidos grasos libres toman el lugar de la
glucosa y los triglicéridos actúan como glucógeno.

Cuando los hidratos de carbono son la principal fuente de energía del


cuerpo, éste produce insulina para procesarlos y almacenarlos. Todo
esto está bien y es bueno pero, como discutimos arriba, uno de los
problemas con la insulina es que activa las enzimas lipogénicas
(productoras de grasas) del cuerpo y minimiza la actividad de las
lipolíticas (quemadoras de grasa). A lo que esto nos lleva es a un
incremento del almacenamiento de grasa corporal y una disminución
en la cantidad de grasa acumulada que será quemada.

Lo exactamente opuesto ocurre con la dieta alta en grasas. Luego de


sufrir el “cambio metabólico” de ser una maquina quemadora de
carbohidratos a una quemadora de grasas, la lipogénesis (la
producción y almacenamiento de grasa en el cuerpo) decrece, y la
lipólisis (la quema de ambas, grasa corporal y de dieta para energía)
incrementa. Quemarás grasa como tu principal combustible y, en lugar
de usar el glucógeno o desdoblar las preciosas proteínas, quemarás la
grasa de tu cuerpo para obtener la energía necesaria.

Esto puede tener un gran efecto sobre el % de grasa corporal y las


investigaciones han comenzado ahora a documentar este efecto. En
un estudio sobre el peso ideal en sujetos humanos, se descubrió que
las dietas altas en grasas eran acompañadas por un muy fuerte efecto
lipolítico (quema de grasas).

En otro estudio focalizado en sujetos obesos se descubrió que,


teniendo grupos con una dieta alta en carbohidratos/relativamente baja
en grasas y otra baja en carbohidratos/ relativamente alta en grasas,
los sujetos con la dieta baja en carbohidratos perdían
significativamente más grasa. Aunque prevaleciendo la sabiduría que
predeciría que la dieta alta en grasas simplemente haría a la gente
más gorda, REALMENTE PERDIERON MÁS GRASA CON LA DIETA
ALTA EN GRASAS.

Puede sonar loco, pero así es el modo en que trabaja el cuerpo. Una
vez que te hayas adaptado a una dieta alta en grasas, la grasa no
engendra grasa. A pesar de lo que hayas oído, UNA DIETA ALTA EN
GRASA NO AGREGA MÁS GRASA, LA QUITA.

Estudios con otros animales han producido resultados adicionales


sorprendentes. Un estudio con hamsters descubrió que una dieta alta
en grasas agregaba peso mientras disminuía la lipogénesis
(construcción de grasa). Los hamsters ganaron grandes cantidades de
peso, pero este peso fue más debido a un incremento en masa
muscular magra que de grasa.

En otro estudio se descubrió que los hamsters alimentados con una


dieta alta en grasas tuvieron una más baja actividad de las enzimas
lipogénicas y menos contenido de grasa corporal que los hamsters
alimentados con una dieta baja en grasas bajo condiciones
sedentarias y de ejercicio.

Protegiendo a las proteínas

Un importante beneficio del cambio metabólico que ocurre cuando uno


va de una dieta alta en hidratos de carbono a una anabólica es que la
grasa se vuelve un protector de la proteína del cuerpo. Cuando se
utilizan los carbohidratos como la principal fuente de energía, el cuerpo
tomará proteína muscular, la romperá y formará glucosa de ella para
quemarla como energía, una vez que las reservas de energía se
hayan consumido. Aquí es donde la actividad catabólica (destrucción
del músculo) toma lugar. Estarás sentado allí, alegremente
trabajando, y haciendo que tus músculos se desvanezcan mientras lo
haces. Estarás básicamente quemando músculo como combustible
para el entrenamiento.

No se llega ni remotamente a este colapso muscular con la Dieta


Anabólica. Algún músculo se quemará, pero la grasa disponible servirá
como alternativa al músculo como fuente de energía en mayor grado.

En cualquier momento que se esté ejercitando y el cuerpo necesite


energía, él desdoblará lo que necesite, incluyendo músculo, para
proveerse de esa energía. Uno de los modos en que los
fisicoculturistas luchan contra esto es consumiendo bebidas
azucaradas durante el entrenamiento. El cuerpo no necesitará destruir
músculo para obtener energía porque tiene una fuente externa
entrando constantemente. La grasa trabaja del mismo modo cuando
se está en la Dieta Anabólica. Protege al músculo poniendo como
alternativa una fuente disponible de energía.

Debe ser recordado que, junto con el anabolismo (construcción de


tejido muscular) el fisicoculturista está también preocupado por el
catabolismo (la destrucción de este tejido). Las investigaciones han
mostrado que la Dieta Anabólica podría ser llamada también la “Dieta
Anticatabólica”. Además de permitir que el sistema hormonal del
cuerpo queme grasa mejor y produzca masa muscular magra, también
ayuda en la disminución de la cantidad de músculo que puede ser
perdido durante un entrenamiento o a lo largo de una fase de dieta
restrictiva.

Investigaciones han demostrado que los ketones corporales quemados


para energía en la Dieta Anabólica, D-Beta-hidroxibuterato y
acetoacetato, realmente disminuyen el catabolismo proteico. Un
estudio reciente con ratas de laboratorio también demostró que un
tratamiento combinado con insulina, testosterona y una dieta alta en
grasas/alta en proteínas lleva a una disminución de la pérdida
muscular y el crecimiento causados por la hormona catabólica
corticosterona. Otra investigación demostró mayores ganancias
proteicas y menores ganancias de grasa en ratas con una dieta alta en
grasas. Las implicaciones para decrecimientos similares de
catabolismo en humanos al adoptar una dieta alta en grasas son
obvias.
BENEFICIOS METABÓLICOS DE LA DIETA ANABÓLICA

* Quema grasa en vez de glucosa promoviendo la lipólisis


* Quema grasa en vez de glucosa disminuyendo la lipogénesis
* Sin grasa en la dieta, el cuerpo almacena grasa en exceso
* La proteína muscular es protegida
* La grasa corporal en más móvil y agradablemente distribuida

La grasa no es el enemigo

La gente tiene una mala actitud con respecto a la grasa de las dietas y
está principalmente basada en creencias totalmente erradas. Piensan
que si se come grasa, se ponen gordos. Eso es lo que todo el mundo
en los medios, médicos y en la industria alimenticia dicen. ¿Por qué
cuestionarlo?

El hecho es que, algunas veces, se ha tenido que cuestionar a la


autoridad. La realidad es que cuanta menos grasa se coma, más el
cuerpo querrá para almacenar y empaquetar para cuando se de la
oportunidad. En gran parte, esto es causado por niveles crónicos altos
de insulina causados por la dieta alta en carbohidratos, cuanto más
insulina produzcas, más insulina almacenarás. Aunque pueda sonar
loco, la verdad es que ¡GANARÁS MÁS GRASA CON UNA DIETA
ALTA EN CARBOHIDRATOS QUE CON LA DIETA ALTA EN
GRASAS/ALTA EN PROTEÍNAS QUE TE DAMOS AQUÍ!

Si no tienes grasa proveniente de la dieta en el cuerpo, el cuerpo


querrá producirla. Se anticipará al desastre y querrá almacenarla como
compensación frente a posibles tiempos difíciles. El cuerpo es un
instrumento conservador, especialmente en materia de supervivencia.
Lo que pasa cuando se está en la Dieta Anabólica es que el cuerpo
reconoce que se está consumiendo grasa en abundancia y
bioquímicamente la recicla. Si el cuerpo no la recibiera, almacenaría
mucha de la preciosa cantidad dada.

Y si se quiere perder grasa, la dieta alta en hidratos de carbono no


puede competir con la Dieta Anabólica de ningún modo. La dieta alta
en grasa activa radicalmente las enzimas para la ruptura de la grasa
en el cuerpo. Te vuelves, básicamente, en una máquina quemadora de
grasa y usarás la grasa que justamente se ingiera – y aquella que ya
está en el organismo – mucho más fácilmente.

Otro aspecto importante de la Dieta Anabólica que hemos descubierto


es que la GRASA CORPORAL ES MÁS MOVIBLE. Algunas personas
tienen áreas de depósito de grasa. Estas son depósitos de celulitis o
sacos de grasa. Lo que hemos descubierto es que con la Dieta
Anabólica logramos redistribuir la grasa mucho más pareja en el marco
corporal. No hay sacos o áreas de depósito de grasa.

Recientemente tuve una paciente quien había siempre tenido


problemas con grandes depósitos de grasa en sus glúteos, muslos
internos y bajo abdomen. Con la Dieta Anabólica, se descubrió a sí
misma perdiendo grasa de forma homogénea en todo el cuerpo y
estaba más complacida al ver perder grasa de áreas
proporcionalmente y que nunca antes habían respondido. No sabemos
todavía si esto trabaja así universalmente, pero hemos visto
suficientes sujetos como para saber que la Dieta Anabólica trabajará
de este modo, al menos, en una buena parte de la población.

El límite psicológico

Además de sus muchas físicas y metabólicas ventajas, la Dieta


Anabólica te dará un límite psicológico superior a la una dieta alta en
carbohidratos. Las dietas, por su naturaleza, son psicológicamente
fuertes. Sólo la palabra “dieta” en sí misma es suficiente para enviar a
la gente corriendo al refrigerador por un calmante y tranquilizador
bocado de lo que sea que se supone no deberían consumir.

“Dieta” implica sacrificio, de hacer algo que no deseamos hacer. Casi


imposible de sostener indefinidamente, si no estabas ya deprimido por
la dieta misma, el hecho de que te encuentres a ti mismo dejándola o
abandonándola puede realmente enviarte al precipicio.

La Dieta Anabólica es algo nuevo. Están incluidas muchas ventajas


motivacionales y psicológicas:

Incremento de energía: Los cientos de fisicoculturistas que hemos


monitoreado en esta dieta han expresado gran complacencia con el
incremento de energía que ellos aparentan tener con ella. Si es un
mecanismo bioquímico real el que la causa, no lo sabemos. Pero ella
es ciertamente el éxito de la dieta y el incremento de la fuerza juega un
rol aquí.

Donde tendrás un problema de energía es cuando estés


sobredosificando los carbohidratos y, como discutiremos luego,
incrementando los niveles de serotonina en el cerebro. Del mismo
modo, si vas para atrás y para adelante entre una dieta y otra, como
algunas personas han tratado de hacer, la constante transición entre
metabolismos para dietas altas en grasas y dietas altas en
carbohidratos realmente te sacará de orden.

Aunque la Dieta Anabólica contiene un componente de carga de


carbohidratos, no tiene la duración necesaria para que el cuerpo
regrese al metabolismo quemador de glucosa. Como la insulina, los
crbohidratos están controlados y manipulados por la Dieta Anabólica
para maximizar los beneficios del crecimiento y minimizar las pérdidas.

Disminución de los cambios de temperamento: Los fisicoculturistas


que hacen Dieta Anabólica han descubierto que no experimentan los
amplios y crónicos cambios de temperamento que sufren con otras
dietas. Creemos que esto tiene algo que ver con la eliminación de las
oscilaciones de insulina que se tienen en una dieta alta en
carbohidratos. Es común en una dieta alta en hidratos de carbono el
hacer una comida alta en carbohidratos y encontrarse a sí mismo
sintiéndose decaído por un buen rato. Entonces, de repente, te
reanimas de nuevo. Los cambios de ánimo corren en ciclos, arriba y
abajo, en una constante montaña rusa.

En una dieta alta en grasas, no se tienen este tipo de oscilaciones. Se


puede comer un bistec y entonces sentirse como para correr una milla.
Contrariamente a lo que otros podrían decir, una comida de carne no
parece ser lo que te “cae mal en el estómago”. Es cuando los
carbohidratos son mezclados con la carne, como una comida de un
bistec con patatas, que el sentimiento debilitante de pesadez llega y
uno termina camino al sofá.

De nuevo, nuestros cuerpos fueron diseñados y evolucionarin para


procesar carne y usarla como energía. El cuerpo tiene un muy
eficiente método de quemar grasas. A menos que se mezclen con
carbohidratos, una comida alta en grasas te dejará siempre listo en
vez de estancado en un estado de “capa caída” pendiente de un rato
para una siesta.

Estabiliza el SPM (Síndrome PreMenstrual): Con los cambios de


ánimo, hemos visto evidencias de que la Dieta Anabólica puede
también limitar los efectos del síndrome pre-menstrual. Muchas
mujeres que tienen gran dificultad con su temperamento y energía en
el período anterior y durante la menstruación han reportado una gran
disminución e incluso cese total de estos síntomas después de hacer
el cambio metabólico a la Dieta Anabólica.

Es más fácil: Los tiempos son importantes en esta dieta. Puedes estar
limitado en lo que se come en algunos momentos de la semana, pero
puedes siempre satisfacer un antojo por acualquier comida durante el
momento adecuado del ciclo de siete días. Puede comerse
virtualmente lo que sea en esta dieta. Solo tienes que comerlo en el
momento apropiado.

A diferencia de otras dietas, NO TIENES QUE DEJAR TUS COMIDAS


FAVORITAS EN ESTA DIETA. Psicológicamente, no terminas
sintiéndote como algún tipo de mártir constantemente sacrificado por
la dieta.
BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE LA DIETA ANABÓLICA

* Incrementa la Energía
* Disminuye los cambios de temperamento
* Estabiliza el síndrome premenstrual (SPM)
* Fácil de mantenerla
* No es necesario desterrar las comidas favoritas para siempre
* Sociabilidad
* Conveniencia
* Sin ansiedad
* Alivio de fin de semana
* Construye confianza

Es social: Uno de los mayores problemas con la mayoría de las dietas


es que ellas son antisociales. Uno está tan restringido en lo que puede
comer que , cuando uno va a una fiesta u otras actividades sociales se
haya a si mismo apartándose de la gente a causa de sus necesidades
nutricionales especiales. No puedes comer lo mismo que ellos y
terminas alineándote a ellos o sintiéndote como un paria. Los fines de
semana, con esta dieta, cuando se llevan a cabo la mayoría de las
actividades sociales, puedes comer cualquier cosa que cualquiera
pueda comer. Si quieres pizza y cerveza, está bien.

La Dieta Anabólica es también muy conveniente, incluso si es un día


de semana y uno está en la vía. Cualquier restaurante al que uno vaya
sirve algún tipo de carne. Sólo ordenar un bistec y apartar la patatas
fritas. Incluso se puede ir a McDonald’s si se desea. Sólo ordenar ese
doble cuarto de libra sin nada, apartar el pan, ponerle mostaza y
“pa’dentro”.

Sin ansiedad: Mucha gente en dieta se haya constantemente


pensando en comida. ¿Cuándo es mi próxima comida? ¿Qué puedo
comer? ¿Qué no puedo comer? Están famélicos. Esto no pasa en esta
dieta.

Con la Dieta Anabólica, tu cuerpo requiere más calorías para


mantenerse a sí mismo. Incluso cuando se está perdiendo peso no se
está hambriento como se estaría con una dieta alta en carbohidratos.
No tendrás esos antojos de querer comer 10 barras de chocolate.
Incluso si se está en un intenso ciclo pre-competición y realmente en
una fase de corte, te puedes poner algo ansioso, pero nada como te
pondrás en una dieta alta en carbohidratos.

La grasa sacia más. Retrasará la sensación de ansiedad. Te sentirás


más satisfecho después de comer. Esto es probablemente porque no
incrementa los niveles de insulina. Cuando se está en una montaña
rusa de insulina con la dieta alta en carbohidratos el cuerpo nota la
caída del azúcar en la sangre, esto ¡empuja un llamado de emergencia
a COMER! Esto no pasa con la Dieta Anabólica. Te hallarás a ti mismo
perdiendo grasa corporal y quizá, por primera vez en tu vida, como un
fisicoculturista, no estarás famélico.

Es simple de aplicar: Los fines de semana, por supuesto, no te


preocuparás sobre la comida que comerás. Todo “se vale”. Durante la
semana, las cosas se ponen algo más duras, pero no mucho. Todo lo
que tienes que recordar es mantener los carbohidratos bajos. Todo lo
demás – tocineta, jamón, huevos, bistecs, queso – ¡a por ellos! No hay
grandes gráficos. Sin libros de recetas. Si sólo mantienes tu foco
dietético en carnes y huevos no puedes equivocarte.

De nuevo, la carne es una comida increíble. Es una de las mejores,


una de las comidas más nutrientes que tenemos disponibles. Tiene
beneficiosos componentes que ningún otro alimento posee. En el día a
día, no puede ser vencida.
Alivio los fines de semana: Aquí no estás en una cruzada. Los fines de
semana se permite comer los alimentos que han sido antojos aunque,
después de estar a dieta por un tiempo, te darás cuenta que irás
perdiendo esos deseos por consumir carbohidratos. De hecho, cuando
los fines de semana lleguen, el sábado en la mañana te darás cuenta
de que no estás tan interesado en los hidratos de carbono.

Aunque una vez que ingieras ese primer carbohidrato y el boom de


insulina comience, te podrías dar cuenta de que estás “enamorado” de
ellos nuevamente. Ese romance pasará. Para el domingo estarás
generalmente cansado de todos esos carbohidratos y más que listo
para volver sobre la etapa de la dieta alta en grasas, baja en
carbohidratos y dejar los momentos de “capa caída” atrás.

Construye confianza: Después de estar en la dieta por un rato, verás


todos esos músculos crecer, perder grasa corporal y darte cuenta de
que, “¡Oye, esto realmente no es tan difícil!” Los resultados engendran
confianza y la confianza engendra resultados. Muy pronto estarás en
una aplanadora dirigida directamente hacia el cuerpo que has estado
soñando.
THE ANABOLIC DIET – La Dieta Anabólica (en español – Parte IV)
por: Dr. Mauro Di Pasquale

CAPÍTULO 2

HISTORIA DE LAS DIETAS PARA EL FISICOCULTURISMO – LOS


CARBOHIDRATOS Y EL FISICOCULTURISTA

No sorprende que los estudiantes de Antropología y de Historia


Mundial hayan tenido algunas preguntas serias que hacer sobre el
Gran Susto de la Grasa de finales del Siglo XX. Una mirada a las
tribus esquimales habitantes de nórdicas latitudes en la tierra, desde
Groenlandia a través de Canadá hasta Asia, muestran muchos
ejemplos de gente que ha existido a base de dietas altas en grasas
con relativamente poca incidencia de arteriosclerosis y enfermedades
cardíacas.

Por ejemplo, los esquimales de Groenlandia se han alimentado a base


de una dieta alta en grasas que consiste básicamente de mantequilla,
queso, carne y pescado durante la mayor parte de us historia. De
hecho, la renta de la tierra en algunos lugares era pagada con
mantequilla. Todavía ninguno a caído redondo camino al propietario.
Las enfermedades cardíacas fueron por mucho tiempo desconocidas
hasta que la dieta cambió a causa del impacto de la cultura occidental
en las décadas recientes.

En Canadá y Alaska se observa una situación similar. De hecho, la


dieta alta en grasas y la relativa buena salud de los esquimales
norteamericanos han sido fuente de investigaciones focalizadas en los
posibles beneficios sobre la salud del aceite de pescado que se
discutirá luego en este libro.

En Finlandia, hoy en día, los fineses todavía comen una dieta que
incluye altos niveles de carne, ternera, cerdo y salchichas. El reno
ahumado es una exquisitez. La mantequilla y la leche son libremente
ingeridas. Al igual que sus vecinos “de encima” también comen mucho
pescado. Todavía, a pesar de toda esta grasa, las enfermedades
coronarias no tienen ni remotamente la fuerza que tienen en los
EE.UU.

Luego tenemos la “Paradoja francesa” que ha tenido mucha atención


en años recientes. Los franceses están muy orgullosos de su cocina
gourmet con mantequilla, queso, jamón, tocineta, salchichas y otros
alimentos predominantemente grasos de su variada dieta. Todavía, a
pesar de toda esta grasa, los franceses, de algún modo también, han
evitado la diseminación de problemas cardiovasculares que sí existen
en los EE.UU. Dado que esto contradice totalmente el enfoque
prevaleciente contra la dieta a base de grasa en EE.UU., ha habido un
clamor para descubrir justamente lo que protege a los franceses
“comedores de grasa” de las enfermedades cardíacas.

Mucha atención se le ha dado a los reportes que indican que los


componentes fenólicos del vino tinto que los franceses aman es el
responsable de la llamada “paradoja”. Yo creo que es más probable
que la dieta baja en hidratos de carbono es la responsable. Hay
muchísimos menos azúcares refinados en la dieta francesa, mientras
el azúcar está en virtualmente todo de este lado del Atlántico. De
hecho, el consumo de carbohidratos refinados de los americanos es
cinco veces mayor que el de los franceses.

Es difícil hacer seguimiento a todos los factores involucrados en las


variaciones de salud culturales, pero es probable que las diferencias
en el consumo de carbohidratos juegue un rol mucho más importante
de lo que se había sospechado previamente. Es más, podrías estar
seguro de que el “lobby” anti-grasa continuará buscando alternativas a
lo obvio en un intento por justificar sus prejuicios contra la grasa.

La dieta americana

La relación amorosa de los americanos con los carbohidratos


refinados comenzó a principios del Siglo XX. Las bebidas de “cola”
comenzaron el movimiento (nosotros éramos grandes bebedores de
agua antes de esto). La harina blanca refinada y los productos de
azúcar que hoy en día dominan nuestra dieta fueron sólo introducidos
en los primeros años del siglo. Antes de eso, el azúcar era
prohibitivamente costoso para la mayoría de la gente.
Interesantemente, las enfermedades cardíacas eran virtualmente
desconocidas en secciones de nuestra sociedad antes de este tiempo.

Mucho se ha hecho también por los incrementos en la esperanza de


vida durante este siglo. La esperanza de vida a principios de siglo era
sólo de 50 años, pero se ha incrementado más de 20 años desde
entonces. Muchos han adjudicado esto a las mejoras en la dieta y en
el estilo de vida, pero frecuentemente es olvidado que la incidencia de
muertes entre los ciudadanos menores de 16 años ha caído
dramáticamente durante el siglo. Un programa nacional de
vacunaciones para enfermedades, avances médicos y cuidados
pediátricos y neonatales han hecho disminuir grandemente la tasa de
defunción de niños al nacimiento y hasta la adolescencia. Cuando se
toman estos valores en cuenta y se unen a los avances en la medicina
para adultos los incrementos en los promedios de vida no son tan
sobresalientes.

La realidad es que estamos fuera de forma como sociedad y ni


siquiera estamos cerca de lo saludables que muchos quisieran que
creyeras. El nacimiento de la TV, un estilo de vida sedentario
creciente, los avances tecnológicos, la economía de servicios, falta de
ejercicio y otros cambios en el modo en que vivimos se han combinado
para producir un sociedad con una verdadera crisis de su forma física
(fitness).

Yo creo que nuestra dieta del Siglo XX repleta de carbohidratos


también ha jugado un gran rol aquí. Como se discute más abajo, la
respuesta crónica de la insulina que recibimos cuando nos metemos
todos esos hidratos de carbono incrementa grandemente los depósitos
de grasa corporal. Resultados: obesidad, y no hay duda de que la
obesidad juega un rol importante en las enfermedades cardíacas.
Crónicamente, el consumo de grandes cantidades de carbohidratos
puede también hacer decrecer la motivación y la disposición general,
como discutiremos luego, y esto podría tener un efecto general sobre
los ejercicios y los hábitos de vida.

Pero en vez de caer en la trampa de los carbohidratos y dejarlos


llevarse lo mejor de nosotros, usemos los carbohidratos para nuestros
propósitos en la Dieta Anabólica. Poniendo en agenda y manipulando
su lugar en nuestra dieta, cronometramos las liberaciones hormonales
para obtener un efecto positivo en el crecimiento muscular y formación
de aminoácidos. Entonces, antes de que esas hormonas puedan crear
problemas de grasa corporal, las cortamos. Es muy simple. Pero
también muy efectivo.

El cáncer y la dieta

Como si no fuera suficientemente mala la responsabilidad de que las


enfermedades cardíacas descansen en el umbral de una dieta alta en
grasas, la grasa se ha vuelto también el primer sospechoso en el
cáncer de colon, pecho y próstata. Hay incluso menos validaciones
sobre estas acusaciones que sobre su vinculación a las enfermedades
coronarias.

De hecho, varios estudios han arrojado dudas sobre la asociación


entre el cáncer y el consumo de grasa. Recientes investigaciones
sobre el cáncer de colon descubrieron que no hay vinculación entre el
consumo de carnes rojas o grasas saturadas con el sexo o con el
cáncer. Otro descubrió que la existencia de la evidencia que vincula la
grasa y el cáncer de próstata no concluyentes. Así, muchos estudios
de cáncer de pecho e ingesta de grasa han demostrado pequeños
soportes que los vinculen. Así como muchos estudios de cáncer de
mama e ingesta de grasas ha demostrado un pequeño soporte para
una conexión.

Recientes estudios en animales indican que podría ser la ingesta


calórica total y no la grasa de la dieta la que es causa del cáncer de
mama. El desarrollo de tumores pareciera depender de una compleja
interacción entre la ingesta energética (calorías), gasto de energía
(ejercicio), energía retenida por el cuerpo (grasa corporal vs. masa
corporal magra) y tamaño del cuerpo. De hecho, un estudio muestra
que la grasa puede realmente reducir el crecimiento de tumores.

Otros estudios han señalado directamente a la grasa corporal y al


peso total, y no la grasa de la dieta, como principales contribuyentes
del cáncer de próstata y de mama. Con la dieta alta en carbohidratos,
que deja mucha más grasa que la dieta alta en grasas, debemos ser
más sabios y comenzar algún estudio sobre cómo la dieta alta en
carbohidratos se vincula con el cáncer en vez de echarle tanto la culpa
a la grasa de la dieta.

La hinchazón de América

Junto con la respuesta crónica de la insulina, la dieta alta en


carbohidratos también disminuye la testosterona y la hormona de
crecimiento. Esto te pone en una posición donde los efectos de los tres
contribuyentes hormonales del crecimiento – insulina, testosterona y
hormona de crecimiento – están limitados. No vas a obtener
precisamente tu máximo crecimiento con esta situación.

Los fisicoculturistas, frecuentemente, también reportan volverse


pasivos y menos motivados hacia el entrenamiento cuando están
cargando carbohidratos y, de nuevo, esto no es algo que va a ayudar
mucho al crecimiento. Mucha de esta pasividad puede ser vinculada
directamente con los efectos bioquímicos de una dieta cargada de
hidratos de carbono.

Las comidas altas en carbohidratos incrementan los niveles químicos


de serotonina en el cerebro. El incremento de serotonina te cansa, te
relaja y te alista para dormir. Es el nivel de serotonina el que es
afectado por las drogas antidepresivas, Prozac. Del mismo modo, el
vínculo carbohidrato – serotonina es una de las razones por las que
mucha gente clama por carbohidratos cuando están disgustadas.
Buscan la relajación que la serotonina puede darles.

Pero el incremento causado por una dieta alta en carbohidratos puede


también dejarte con el tipo de actitud de “¿a quién le importa?”. El
“estado de alerta” puede ser afectado y esto puede también tener un
efecto negativo en el gimnasio. Se ha sugerido igualmente que el tipo
de carbohidratos que se comen puede influenciar el efecto de la
serotonina. Las comidas con alto índice glicémico, como azúcares,
pueden tener un efecto mayor en la producción de serotonina que los
alimentos con bajo índice glicémico.

Con el reducido nivel de carbohidratos en la dieta alta en grasas no


tendrás este tipo de “adormecimiento”, debilidad o respuesta
desmotivada. Esto podría ser una de las razones por las cuales la
gente en Dieta Anabólica aduce sentirse más energética.

También alegan ser más agresivos. Esto no debe extenderse hasta el


poco saludable nivel de “ira” que ha sido reportado con los esteroides
anabólicos, pero un aumento en la asertividad y compromiso está
claramente presente. Esto no es sorprendente, dada la habilidad de la
Dieta Anabólica para estimular la testosterona y la hormona de
crecimiento, y otras evidencias anecdóticas. En muchas tribus
guerreras primitivas, la carne era reservada para los cazadores y
guerreros para incrementar su habilidad y agresividad. Similarmente,
muchos entrenadores de futbol y otros deportes alegan que las carnes
rojas tienden a secundar la agresividad.

Dado que la dieta alta en carbohidratos te hace retener fluidos, una


sensación de hinchazón puede persistir después de las comidas. Esto
servirá para ponerte más lento y llevarte al sofá en vez de al gimnasio
a donde perteneces.

La dieta popular del fisicoculturismo

La mayoría de los fisicoculturistas siguen una dieta alta en


carbohidratos, alta en proteínas, baja en grasas cuando tratan de
ganar masa muscular. Entonces, cuando están cerca de una
competencia recortan los carbohidratos por lo que estarían en una
dieta alta en proteínas, baja en carbohidratos, baja en grasas. Como
se discutió arriba, ninguna de estas dietas tiene, ni de cerca, el mismo
efecto anabólico positivo que tiene la dieta alta en grasas. El manejo
del incremento de la testosterona, la hormona de crecimiento y la
insulina de la Dieta Anabólica no se ha concienciado. De hecho, estas
dietas limitan la secreción de hormona de crecimiento, por ende limita
tus ganancias antes de que hayas empezado.

Es también interesante notar que la dieta basada en hidratos de


carbono niega los efectos positivos de la cafeína en el fisicoculturismo.
La cafeína está presente de forma natural en el café, el te y las
bebidas de cola. Está también disponible en productos relacionados
con plantas como la nuez de cola y el guaraná. En forma líquida,
tabletas y supositorios se puede encontrar donde se compran
suplementos.

Se cree que la cafeína tiene un efecto muy positivo en la contracción


muscular y la fatiga, y muchos fisicoculturistas la usan para
incrementar la resistencia. La cafeína también ayuda a disolver la
grasa corporal e incrementa el uso de los ácidos grasos libres, pero
solo en la dieta baja en carbohidratos/alta en grasas. La dieta
moderada o alta en carbohidratos relega a la cafeína al plano de inútil
para el fisicoculturista.
Problemas con fases de volumen/corte en otras dietas

Aunque sigue siendo favorecida por la mayoría de los fisicoculturistas,


hay una variedad de problemas relacionados con la dieta alta en
carbohidratos que no se presentan con la Dieta Anabólica. Uno de los
mayores problemas es la alta proporción de grasa/músculo ganado
que se experimenta con la dieta de carbohidratos. La dieta alta en
carbohidratos realmente te pone en una desventaja competitiva con
respecto a un fisicoculturista que hace la Dieta Anabólica.

Mientras se pueden hacer algunos progresos con la dieta alta en


carbohidratos no podrás ponerte ni cercanamente tanta masa
muscular como podrías con la Dieta Anabólica. El típico fisicoculturista
gana volumen añadiendo mucha grasa sin agregar tanto músculo.
Entonces, cuando llega el momento de definir, el fisicoculturista
tenderá a perder una buena parte de la masa magra ganada. Esto no
sucede en la Dieta Anabólica.

Por ejemplo, tomemos un par de fisicoculturistas. Uno siguiendo la


dieta alta en grasas. El otro una dieta alta en carbohidratos. Ambos
suben hasta 118 kg. El porcentaje de grasa corporal en el
fisicoculturista en la dieta alta en carbohidratos será mayor y el no
habrá incrementado su masa muscular tanto como el fisicoculturista
que hizo la Dieta Anabólica.

Entonces, cuando comiencen a perder peso, el que hizo la dieta alta


en grasas mantendrá mas masa corporal magra mientras pierde más
grasa. Al estar cortados al mismo nivel, digamos 4%, el fisicoculturista
que hizo la dieta alta en carbohidratos podría haber llegado a 102 kg
mientras el que hizo la dieta anabólica estará igualmente cortado con
107 – 109 kg. Esto le dará una gran ventaja en la competencia.

Los fisicoculturistas que llevan una dieta alta en carbohidratos pueden


perder una sorprendente cantidad de tejido muscular en las 4/6
semanas finales de la preparación antes de un concurso. Mantendrán
alto el consumo de proteínas y bajarán los carbohidratos, y todo lo que
esto hace es propiciar una situación catabólica donde más músculo es
destruido. Al menos los carbohidratos tienen algún efecto preservador.

En la medida en que bajan de peso, se dan cuenta de que todavía


tienen mucha grasa corporal y deben secarse aún más. Pierden
muchísima masa corporal en el proceso. Comúnmente observo
fisicoculturistas en 118 kg llegar a 93/95 kg en las últimas 4 semanas
antes de un concurso y se ven fatal. Definidos al máximo pero 7/9 kg
más ligeros de lo que serían de haber seguido la dieta alta en grasas:
la Dieta Anabólica.
Ahí es donde entran los esteroides. La gente en una dieta alta en
hidratos de carbono encuentra muy difícil aumentar su masa muscular
y tener aún ese aspecto definido. Los esteroides juegan el rol de un
gran ecualizador.

Pero los esteroides a largo plazo no son la respuesta. En términos de


entrenamiento es muy fácil. No necesitas aprender un modo adecuado
de entrenamiento o tener cuidado de ti mismo usándolos. Muchos
individuos piensan que se han convertido en expertos en
entrenamiento y nutrición cuando todo lo que han hecho es dejar que
las drogas lo hagan por ellos. Sáquenlos de los esteroides y estarán
en problemas.

Vemos fisicoculturistas en el gimnasio todo el tiempo que se ven bien


la mitad del año en la que están usando esteroides, el resto del tiempo
lucen horrible, lucen pequeños y delgados, o pesados sin tono
muscular. Los esteroides han desbaratado su metabolismo. Una vez
que no los usas pierdes todos los beneficios que has acumulado.
Mínimo, tendrás un alza de estrógenos y una caída de testosterona y
casi estarás de vuelta a tu primera etapa. El fisicoculturista podrá
querer desesperadamente volver a su aspecto y mantenerlo pero no
pueden sin usar esteroides.

Prefieres quemar músculo o grasa

A causa de que las dietas que usan la mayoría de los fisicoculturistas


para aumento de masa o definición son bajas en grasas, no queman
grasa corporal eficientemente. Ponen en espera a su propia capacidad
interna de quemar grasas. La lipasa, la enzima involucrada en el
desdoblamiento de la grasa corporal se vuelve casi inactiva. Te pones
gordo.

Con la utilización de los ácidos grasos libres minimizada, porque hay


tan poca grasa en tu dieta, la glucosa para energía deberá venir de tu
dieta o de la disponible proteína en el cuerpo. Esto disminuye la
cantidad de proteína disponible para crecer. La usas como
combustible en vez de cómo algo para construir músculo. En vez de
una máquina de quemar grasa te vuelves una máquina de quemar
músculo. Eso no es lo que quieren los fisicoculturistas.

La grasa es también una densa fuerza energética. Tiene 2 ¼ veces la


densidad energética de los carbohidratos o las proteínas. Por cada
gramo de grasa estás obteniendo 2,25 veces la cantidad de energía.
Se obtienen 9 calorías por gramo de grasa versus 4 por gramo de
carbohidrato o de proteína. La aritmética es fácil. ¿El ganador en la
competencia energética? ¡La grasa de la dieta!

Nivel de fuerza y decrecimiento de la motivación


Con la pérdida de masa corporal magra añadida durante la fase de
corte en la dieta de un fisicoculturista, también perderá fuerza. En este
punto podrías desanimarte mucho. En la medida que te acercas a la
competencia verás mermar tus dimensiones. Pierdes motivación.
Podrías desmoralizarte tanto que podrías abandonar y optar por salirte
del espectáculo.

En la medida que veas que tu progreso se desvanece, podrías


también vomverte muy irritable. Esto podría traerte problemas
sociales. La autoestima y percepción que muchos fisicoculturistas
tienen de sí mismos viene de cómo lucen. En este sentido no son muy
diferentes a los actores o personajes de los medios. Ellos tienen que
lucir bien. Si te hayas a ti mismo llegando a un concurso luciendo
como un “cuello de lápiz”, obviamente no vas a sentirte muy bien
contigo mismo.

Tu cuerpo también luce, en cualquier fase de corte durante una dieta,


como de inanición en potencia. Si realmente estás cortando calorías,
el cuerpo trabajará en ti física y psicológicamente para que comas. Por
una parte, tu cuerpo te dice: “come” y por otra tu mente te dirá: “tienes
que continuar sacrificándote y pasando hambre porque vas a
competir”. Esto se puede convertir en una verdadera lucha. Los
aspectos positivos de la Dieta Anabólica y su naturaleza más
“saciadora” te harán esa tarea más fácil.

Si no usas esteroides anabólicos, la testosterona libre decaerá durante


una fase de corte haciendo esa dieta de carbohidratos. Tu apetito
sexual puede disminuir. Esto, aunado a tu creciente irritabilidad, puede
tener un efecto negativo en cualquier relación. Si ya hay algún
problema entre la pareja, este estrés añadido puede hacer el problema
aún peor. Incluso, si las cosas están en buen equilibrio en tu vida,
podrías ponerte tan estresado y egocéntrico durante una fase de pre-
competición que podrías inventarte problemas donde no habían
existido antes. La dieta basada en carbohidratos puede destruir
cualquier psiquis.

Caída de los niveles de proteínas

En la dieta basada en carbohidratos, podría ser muy difícil mantener


los niveles adecuados de proteínas sin consumir suplementos. La
dieta alta en grasas, por otra parte, es por naturaleza alta en proteínas.
Se consumen principalmente carnes rojas y huevos, fuentes
reconocidas por su contenido proteico. Si estás en una fase de corte,
recortando los carbohidratos y llevando un régimen bajo en grasas,
seguramente tendrás que consumir suplementos para obtener las
proteínas necesarias para continuar el crecimiento muscular.
Inconveniente

Supongamos que estás llevando una dieta basada en carbohidratos y


tienes que ir a casa de unos amigos cuando estás en la mitad de una
fase de corte. Ellos querrán ser buenos anfitriones y te preguntarán si
quieres algo de comer. Terminarás diciendo algo como “comeré 3
claras de huevo, algo de atún enlatado en agua y un par de pechugas
de pollo hervidas”. Sin duda no hay mucho chance de que tu anfitrión
diga “¡sale enseguida!”.

Esto es inconveniente y podría ser visto inclusive como rudo. Tendrías


el mismo problema en un restaurante. Si estás en una parte restringida
de tu dieta podría haber muy poco en el menú disponible para ti. ¿No
te gustaría mucho más estar en la posición de decir “comeré un
bistec”? La dieta anabólica alta en grasas podría ser lo que estás
buscando si quieres reintegrarte a la raza humana.

Renuencia a las fases de definición

La dificultad que los fisicoculturistas haciendo dietas basadas en el


consumo de carbohidratos tienen cuando definen puede hacerlos muy
renuentes a definir frecuentemente. Pueden incluso desarrollar un
complejo al respecto. Es tan agotador pasar por un ciclo en esta etapa
que luego de un tiempo no se quiere hacer más. Se roba mucho de ti
física, social y psicológicamente.

En la dieta alta en grasas tu meta es mantener masa muscular


mientras no se suba de un 10% el porcentaje de grasa corporal.
Monitoreando tu grasa corporal sabes cuándo subes por encima del
10% y en ese momento se cortan calorías. No hay que cortar en los
tipos de alimentos que se ingieren, por lo tanto, no es ni remotamente
tan difícil. Todavía haces esa dieta semanal en dos etapas donde está
permitido comer lo que deseas. Cuando llegaste al punto donde
querías estar, puedes volver a tu fase de volumen.

Desafortunadamente, cuando la gente usa una dieta alta en


carbohidratos para volumen suben mucho su % de grasa corporal, por
lo tanto han obtenido después de este ciclo de volumen mucho que
quitarse. Muchos terminan tratando de quitarse 10% de grasa corporal
y pierden un largo período tratando de bajar nuevamente. Esto puede
ser agotador.

En la dieta alta en grasas, puedes estar contento mientras eres capaz


de cortar 10 o 12 veces al año para una competencia si se tiene que
hacer. Puede permanecerse alrededor del 7 – 8% de grasa corporal
con muy poco problema. Un fisicoculturista con el que trabajé
recientemente se puso en 127 kg mientras logró mantenerse en un
10% de grasa corporal. Gradualmente, en las siguientes semanas,
bajó a 111 kg y totalmente definido. No se escucharán este tipo de
historias exitosas y fáciles haciendo dietas basadas en carbohidratos.

Oscilaciones extremas en el peso corporal

Oscilaciones extremas en el peso corporal son mucho más comunes


en una dieta basada en carbohidratos. Se gana más grasa, te pones
más grande y más fofo. Entonces tienes que ponerte a definir y no hay
nada más endemoniado que un fisicoculturista en fase de corte yendo
a un concurso. Con toda esta grasa que quitarse de encima ya se
tienen suficientes problemas sin la irritabilidad y los cambios de humor
que vienen con las dietas basadas en hidratos de carbono.

Las endorfinas y las encefalinas son hormonas corporales que están


relacionadas con los narcóticos. Frecuentemente entran en juego en la
reducción del dolor y debemos estar advertidos de las ráfagas de
endorfinas y sensaciones de bienestar que tienen los atletas durante
un extendido entrenamiento de resistencia y desempeño. La
testosterona, la hormona de crecimiento y la insulina, todas trabajan
variando los niveles de endorfinas y encefalinas en el cuerpo. En una
dieta basada en hidratos de carbono las oscilaciones hormonales son
tan grandes, especialmente con la insulina, que te hallarás a ti mismo
en una montaña rusa de endorfinas y encefalinas. La irritabilidad y los
cambios de humor pueden ser grandes. Encontrarás estas
oscilaciones menos dramáticas y manejables en la dieta anabólica.

Mínimas ganancias de peso magro

En una dieta alta en carbohidratos frecuentemente no se ganará


mucho peso magro en un solo intento y cortando en otro. Habrá
fisicoculturistas que han estado haciendo la misma dieta por 5 años y
no han ganado 3 kg. Con la dieta alta en grasa se harán ganancias
regulares probablemente entre 1,5 y 6,8 kg de músculo anualmente.
Mientras tanto, también se estará definido, sino más, igual a lo que se
estaba años anteriores. Un fisicoculturista con el que trabajé
recientemente pasó de 98,5 a 109,5 kg en un período de dos años con
un marcado incremento de definición.

Ese es una de las grandes ventajas de la dieta alta en grasas para el


fisicoculturista. Se puede incrementar la masa muscular año tras año.
En la dieta alta en carbohidratos se tiende a terminar tan cortado y
pesado como el año anterior.

Con las extremas oscilaciones en el peso y la dificultad de mantener la


masa magra, poco progreso en musculación y definición es posible.
De ciclo en ciclo y de año en año, luces igual.

Con todo lo dicho antes en contra de la dieta basada en hidratos de


carbono y a favor de la Dieta Anabólica, ¿Qué piensas que deberías
hacer?

Como fisicoculturista pensamos que la opción es clara. Si quieres


crecimiento y éxito, la Dieta Anabólica es para ti. Si quieres pasar el
resto de tu vida corriendo sin avanzar, sigue adelante con esa dieta
alta en carbohidratos.
THE ANABOLIC DIET – La Dieta Anabólica (en español – Parte V)

por: Dr. Mauro Di Pasquale

CAPÍTULO 3 (Parte I)

LA DIETA ANABÓLICA – CÓMO Y POR QUÉ FUNCIONA

Antes de que nos metamos en la “mecánica” de la Dieta Anabólica,


vamos a tomarnos unas pocas páginas para unas palabras finales
sobre cómo y por qué funciona y aclarar unos cuantos conceptos
errados sobre la dieta que algunas personas tienen. Algunos de estos
podrían parecer un poco técnicos pero los animo a seguir leyendo las
siguientes pocas páginas. A través de la lectura cuidadosa tendrás una
buena idea de porque la Dieta Anabólica es exactamente la mejor
dieta para los fisicoculturistas.

Primero, dejemos perfectamente claro que la insulina no es ningún tipo


de enemigo para el crecimiento muscular. No estamos montando
ninguna campaña en contra de ella como muchos lo han hecho. De
hecho, juega un rol de pivote en el crecimiento muscular. Solo es un
problema cuando está crónicamente alta o “sube y baja” como lo hace
con la dieta alta en carbohidratos.

Lo que quieres hacer con la insulina y en lo que esta dieta se centra es


en incrementarla en el momento y lugar apropiado para estimular el
crecimiento muscular. En este sentido, incrementas la conducción de
aminoácidos al interior de la célula muscular, por ende, incrementando
la incorporación de aminoácidos en la proteína del músculo.

Lo que no queremos es que la grasa se acumule simultáneamente.


Esto es por lo que la secreción de insulina es controlada y limitada
antes de que comience a trabajar del lado que no queremos
acumulando grasa. En lugar de tener los niveles crónicamente
elevados de insulina de una dieta alta en carbohidratos, la Dieta
Anabólica cuidadosamente controla el incremento de insulina durante
los días y las semanas del fisicoculturista, por lo tanto se obtiene un
efecto anabólico sin amontonar toda esa grasa no deseada.

Entonces la insulina trabaja mano a mano con la testosterona y la


hormona de crecimiento maximizando el crecimiento muscular. El rol
de la hormona de crecimiento es muy importante aquí para el
mantenimiento y crecimiento celular. Cuando los niveles de insulina
bajan, como lo hace durante los días de semana cuando se está en la
fase de la dieta alta en grasa y proteína / baja en carbohidratos, las
secreciones de la hormona de crecimiento se incrementan. Además de
estimular un ambiente anabólico, ellas inducen también a las células a
usar grasa en lugar de azúcar para obtener energía, por lo tanto, se
incrementa la lipólisis y se combate la lipogénesis.

La hormona de crecimiento también actúa como “la hormona del


hambre”. Cuando tu cuerpo está en problemas o cuando estás
amenazado sintiendo el “fight or flight syndrome”, la HGH actúa para
movilizar los depósitos de energía en el cuerpo para lidiar con el estrés
y esto incrementa la necesidad de la misma. También se incrementará
bajo el estrés del ejercicio.

Usualmente, la insulina trabaja para disminuir la secreción de la


hormona de crecimiento, pero el cuerpo ve el gran incremento en
carbohidratos e insulina durante el fin de semana como una situación
estresante, como el ejercicio. Por lo tanto, la HGH realmente se
termina incrementando junto con la insulina. En este sentido
obtenernos ambos efectos positivos del estímulo de la HGH, durante la
semana y durante los fines de semana.

La testosterona, también crítica para la salud y el crecimiento,


responde bien a la dieta anabólica. Estudios de investigación, todavía
en etapas tempranas en esta área, han encontrado que la testosterona
está vinculada positivamente a la grasa de la dieta. En un estudio,
mujeres pre menopáusicas que hicieron una dieta baja en grasas
experimentaron decrecimiento de los niveles de ambos, estradiol no
proteico vinculado y testosterona (aunque las mujeres post
menopáusicas no experimentaron la misma deficiencia). En otro
estudio prometedor, animales que fueron alimentados con una dieta
alta en colesterol o aceite de pescado experimentaron incrementos de
la producción de testosterona que otros alimentados con una dieta
baja en colesterol o aceite de linaza.

Controlando el catabolismo (colapso muscular)

Obviamente, además de promover el crecimiento muscular, también


se desea hacer lo que se pueda para mantenerlo y evitar su colapso
minimizando la producción y efecto de las hormonas catabólicas, de
las cuales la más crítica de ellas es la cortisona. Mucho de esto es
hecho naturalmente a través de la Dieta Anabólica. Incrementando el
consumo de grasa, decrece la cortisona. Un reciente estudio con
animales descubrió que una dieta alta en grasas / proteínas en
combinación con un tratamiento de insulina y testosterona hacía justo
esto, reducía los efectos de la corticosterona en las proteínas
musculares y el crecimiento.

Junto con el control bioquímico de la cortisona, encontrarás que la


Dieta Anabólica provee de control psicológico. Los amplios cambios de
temperamento e irritabilidad que puede ocasionar la dieta alta en
carbohidratos pueden también incrementar la cortisona. De hecho, el
estrés psicológico puede ser el principal componente en su
producción. Como se discutió en el último capítulo, la Dieta Anabólica
puede reducir grandemente el estrés normalmente asociado con la
dieta y además, mucho del componente psicológico asociado a su
producción.

Otro error que mucha gente tiene es que el catabolismo, o destrucción


muscular, es inevitable durante el ejercicio, y que esta actividad
catabólica es necesaria para el crecimiento muscular. Esta es una
vieja leyenda de gimnasio: “La destrucción muscular se produce
durante el entrenamiento y se construyen durante la recuperación”. En
efecto, muchos piensan que cuanto más destruyes durante el ejercicio,
más serás compensado con incremento del tamaño de tus fibras
cuando descansas.

Aunque ampliamente soportadas por fisicoculturistas, estas creencias


son una total tontería. Hemos descubierto que el músculo realmente
trata de sintetizar proteína para el crecimiento mientras te ejercitas. El
único problema es que, aunque la maquinaria sintetizadora de
proteínas consistente de ribosomas, ácido ribonucleico y un grupo de
aminoácidos en el músculo están en su lugar, no tiene la energía
disponible necesaria para la síntesis. Básicamente, el músculo
sintetiza algo de proteína durante el ejercicio, pero el efecto catabólico
del ejercicio es aplastante.

Lo que hacemos con la Dieta Anabólica es disminuir la rotura del


músculo mientras incrementamos la síntesis de proteína para el
crecimiento muscular DURANTE EL EJERCICIO. De esta forma, para
el momento en que has terminado de ejercitar, has experimentado
realmente muy poca destrucción de tejido muscular y PRODUCIDO
TEJIDO MUSCULAR.

Sé que esto va en contra de mucho de lo que has escuchado o creído


sobre el ejercicio, pero la hipertrofia, o el agrandamiento de los
componentes celulares de un músculo, tiene muy poco que ver con el
catabolismo. Es la tensión o la carga en el músculo durante el ejercicio
(el volumen y la intensidad del entrenamiento) lo que es crítico para el
crecimiento. Es el tipo de entrenamiento, no cuanta proteína
destruyas, lo que causa la hipertrofia. La destrucción de proteína es
meramente una simple respuesta a la carga del entrenamiento. Y si
podemos limitar esa respuesta, obtendríamos más hipertrofia
finalmente.

Mucho de lo que necesitamos hacer tiene que ver con incrementar la


fosfocreatina en la célula. La fosfocreatina regenera el ATP
(Adenosintrifosfato), la fuente de energía del cuerpo para la actividad
celular y ayudar a la síntesis de proteína. La dieta y los suplementos
que bosquejaremos luego maximiza la fosfocreatina en la célula, por lo
que habrá más energía disponible para la contracción y la síntesis
proteica.

Esta es la mayor área de concentración para los suplementos que


recomendaremos para la Dieta Anabólica. Son técnicamente
complejos y exactos para las áreas objetivo. Buscamos incrementar la
respuesta bioquímica en el cuerpo para facilitar el crecimiento
muscular. También buscamos incrementar las capacidades de
recuperación de un fisicoculturista. Una vez que se para de ejercitar,
queremos que el ambiente corporal sea receptivo a las proteínas y al
crecimiento.

El plan de la Dieta Anabólica está diseñado para incrementar las


hormonas anabólicas, el grupo de aminoácidos y en general los
conductores del anabolismo. NADIE JAMÁS HA UNIDO LOS
PROBLEMAS DEL CRECIMIENTO MUSCULAR DE ESTE MODO
ANTES.

Finalmente debo señalar que cuando usamos el término


“anticatabólico” no nos referimos solamente a “anti-cortisona”. La
regeneración de ATP que estamos produciendo hace la energía
disponible para ambos, síntesis y contracción, por lo tanto no
destruimos ni proteína ni tejido para alimentar la contracción. También
queremos asegurarnos de que los aminoácidos no sean utilizados
como energía. Esto es por lo que nosotros maximizamos la cantidad
de aminos en la célula a través de la dieta y los suplementos y nos
aseguramos de que no sean usados para energía.

El “cambio metabólico” de convertir el cuerpo en un quemador de


grasa en vez de un quemador de carbohidratos, productor de grasa – y
el efecto anabólico y anticatabólico combinado de la Dieta Anabólica y
los suplentos – definitivamente le da al fisicoculturista lo que está
buscando: más músculo y menos grasa.

Y todo esto ocurre sin esteroides anabólicos y sin el hambre y la


demencia que viene junto a la dieta basada en hidratos de carbono.

Comenzando

Antes de meternos en la Dieta Anabólica, ES REQUERIDO UN


EXAMEN MÉDICO. Lejos de lo que los “Señores del Lowfat” podrían
predecir, la dieta alta en grasas no dispara los niveles del colesterol
por las nubes. Porque tú estás quemando grasa para obtener energía
y mucho del colesterol que pudiera causar el problema es usado en el
proceso. Algunos estudios han demostrado que, junto con un
incremento de la utilización de grasa como una fuente de energía
siempre que se logre una pérdida de peso, la Dieta Anabólica puede,
incluso, reducir los niveles de colesterol.
No obstante, un examen físico médico completo es necesario. Si
tienes problemas de colesterol, necesitas saber más sobre él. Los
niveles de colesterol están determinados por el metabolismo individual
y la química corporal, la genética juega un rol importante aquí. Si algún
familiar ha tenido problemas de colesterol, hay muchas probabilidades
que tú los tengas también. Si tienes problemas crónicos con el
colesterol necesitas hablar con un médico sobre cómo podría éste
verse afectado por la Dieta Anabólica, y que puede hacerse para
limitar sus efectos adversos.

Hay ajustes que pueden hacerse a la Dieta Anabólica para ayudar a


controlar el colesterol. Como discutiremos luego, aceites marinos,
suplementos de semillas de lino, aceite de oliva y restricciones de
carne ayudarían. Pero, de nuevo, esto es algo que necesitas trabajar
con tu médico. Si la Dieta Anabólica parece la respuesta para ti,
tendrán que poner sus cabezas a trabajar juntas para divisar un plan
donde puedas beneficiarte de las ventajas anabólicas que la dieta
provee mientras mantienes el colesterol en la mira.

Además de trabajar los aspectos sanguíneos de los niveles de


colesterol, LDL, HDL y triglicéridos también querrás tener el ácido
úrico, el azúcar y las hormonas estimulantes de la tiroides AL MÍNIMO.
Si tu doctor quiere avanzar más allá, está bien, pero NECESITAS
TENER HECHO, AL MENOS, EL TRABAJO DE SANGRE
MENCIONADO ARRIBA antes de empezar la dieta. Ese examen físico
es también absolutamente necesario.

También pedimos que te hagas un análisis para medir tu grasa


corporal y peso antes de empezar la dieta. Necesitas tener la
posibilidad de registrar los progresos muy de cerca en la medida que
la dieta avanza. Esto no debería ser un problema ya que la mayoría de
los fisicoculturistas lo hacen, pero necesitas saber dónde estás en
cualquier momento de la dieta.

Inicialmente, como algunas personas empiezan a construir músculo,


podrían percibir que están estancados en el mismo peso. No hay
problema con esto. El músculo está creciendo y la grasa se está
yendo, pero podrías desanimarte con los escasos aumentos de peso.
Necesitas saber dónde estás para mantener alto el entusiasmo,
sabiéndolo, mientras no estás subiendo de peso, estás agregando
músculo, manteniendo la grasa al mínimo y progresando.

Podría ser ventajoso también tomar las medidas de los bíceps, tríceps,
cintura, piernas, pantorrillas y otras áreas precisamente con el fin, de
nuevo, de saber dónde estás y ser capaz de registrar los progresos.
DIETA ANABÓLICA
Carbos % Grasa % Proteínas % Carbos
Dias de Semana (máximo) 30 gr 55 – 60 30 – 35 5–8
Fines de Semana (36/48
horas
carga de CH) Sin límite 30 – 40 10 – 15 45 – 60

La dieta

La Dieta Anabólica básica es realmente simple. Se lleva una dieta


dedicada a un consumo alto en grasas y proteínas / bajo en
carbohidratos de lunes a viernes. Durante ese tiempo, como regla,
estarás limitado a 30 gr de carbohidratos MÁXIMO cada día.
Sugerimos una dieta aproximadamente con 55–60% de grasa, 30–
35% de proteína y no más de 30 gr de carbohidratos durante esta fase
de 5 días de la dieta.

Entonces viene el sábado y se hace un gran giro en sentido contrario.


Entramos a un período de 36–48 horas muy similar a una CARGA DE
CARBOHIDRATOS. Comerás carbohidratos en cantidad. Puedes
quedar saciado en el sentido dietético. La pizza y la cerveza están
bien. Así con casi todo lo demás. Los lineamientos para los períodos
de carga de carbohidratos de la dieta son: 30–40% grasa, 10–15%
proteína y 45–60% hidratos de carbono, aunque, como veremos más
abajo, estos niveles deben ajustarse para que cada quien maximice
sus necesidades y química individual.

Básicamente, lo que estamos haciendo aquí es limitando los


carbohidratos durante la semana. Entonces, de repente, el fin de
semana llega y te sacias de ellos. Los niveles de insulina subirán
dramáticamente. De hecho, se ha demostrado que la dieta alta en
grasas, en conjunto con los carbohidratos, hará que la insulina
responda incluso mejor de lo que lo haría normalmente.

Lo primero que hace el cuerpo en respuesta a esta exagerada carga


de carbohidratos es “rellenar” los músculos con glucógeno (el
glucógeno muscular también se incrementa más que en una dieta alta
en carbohidratos). Al mismo tiempo, los aminoácidos son llevados al
interior de las células Y SE EXPERIMENTA UN EFECTO ANABÓLICO
INCLUSO MAYOR.

Durante el fin de semana estarás más relajado y satisfecho porque los


carbohidratos forzarán un alza en los niveles de serotonina.

Cuando regreses al gimnasio el lunes, obtendrás una de las mejores


congestiones de tu vida, gracias a todo ese glucógeno y agua
acumulado en las células musculares. Durante el lunes y el martes, tu
sistema trabajará quemando ambos, el glucógeno y los ácidos grasos
libres y experimentarás el esperado incremento en la quema de grasas
y el crecimiento muscular. Entonces, del miércoles al viernes, con el
glucógeno limitado nuevamente cambiarás de nuevo al metabolismo
de quema de grasas exclusivamente para maximizar tus ganancias.

No es necesario decir que tu cuerpo hará una gran transición cada


semana con esta dieta. Es por eso que es importante saber cuándo
parar durante los fines de semana. Si te encuentras con un ilimitado
apetito el fin de semana, está bien. Pondrás la insulina en marcha más
rápido. Pero debes ser cuidadoso. No quieres dejar acumularse
grandes cantidades de grasa.

Por eso es que uno debe estar pendiente del punto en el cual uno
empieza a sentirse inflado y fofo. Este punto variará grandemente de
persona a persona. Algunos sentirán apenas una respuesta en apetito
debido al incremento de insulina. Otros, sin embargo, experimentarán
grandes oscilaciones de insulina y estarán hambrientos todo el tiempo.
Podrán fácilmente ingerir 10.000 calorías en un día.

Aunque hemos mencionado un período de 36 a 48 horas como el


período durante el cual se debe hacer la carga de carbohidratos del fin
de semana, este puede ser recortado a 24 horas para ese tipo de
personas. Lo importante aquí es que los fisicoculturistas
experimentados pueden decir cuando han tenido suficiente. Ellos se
sienten fofos e inflados y pueden inclusive sentir la grasa
acumulándose. Esa sensación indica que es el momento de parar y
volver a la restricción de carbohidratos. Este punto variará
ampliamente de persona a persona.

Hay que mantener en mente que los porcentajes que indicamos más
arriba para el consumo de grasa, proteína y carbohidratos son los
“ideales”. Si nunca se ha hecho una dieta planificada real antes,
podrían tenerse problemas para adaptarse en un comienzo. Si es así,
no hay que preocuparse. Cumpliendo con no exceder los 30 gr de
carbohidratos y el 40% mínimo de grasa en la dieta en las primeras
semanas se logrará el cambio metabólico necesario para la dieta.

¿Qué comer?

Durante los días de semana, hay muchas opciones de alimentos


disponibles para la dieta alta en grasas y proteínas, baja en
carbohidratos. Virtualmente cualquier carne está bien y se centrará en
bistec, hamburguesa, cerdo y otras carnes rojas. Pero venado,
pescado (de gran importancia como veremos más tarde), cordero,
camarones, langosta, pollo, pavo y cualquier otra carne blanca
también está bien. Igualmente, sirven productos enlatados como
sardinas, atún, langostinos, arenques y anchoas.
Casi todos los tipos de queso se valen. Usar quesos grasos y las
variedades no descremadas. Recordar que los quesos para untar, la
ricota y el requesón son altos en carbohidratos por lo tanto, menos
atractivos. El Brie, el camembert, el munster, el gruyere y el monterrey
jack son muy bajos en carbohidratos y válidos para la dieta.

Los huevos enteros son perfectos. Huevos “endiablados” pueden ser


buenos para una comida aperitivo y mantener en la nevera
disponibles. Mantequilla, margarina y aceites (especialmente los poli y
mono insaturados) están bien. Nueces y semillas como las avellanas y
las semillas de girasol son también buenas. Condimentos como la sal,
el vinagre, el aceite y la mayonesa son buenos alimentos para la Dieta
Anabólica, aunque te pedimos que uses aceite y vinagre para aderezar
las ensaladas la mayor parte del tiempo porque la mayoría de los
aderezos para ensalada comerciales tienen alrededor de 7% de
carbohidratos.

El azúcar será un problema para esos con “diente dulce”. Podrías


llegar a ansiarla, especialmente durante las tres primeras semanas de
la dieta. Ve por aplacar cualquier antojo en este tiempo con bebidas
bajas en carbohidratos y postres con edulcorantes artificiales (sin
sorbitol, fructosa, etc.). Las bebidas de dieta (diet) están bien.

También puede usarse gelatina sin azúcar. Agregarle crema batida


libre de carbohidratos puede ser justo eso que estás buscando para
retomar el control. Puedes comer una tonelada de eso, no tiene
carbohidratos y los fisicoculturistas han notado que es muy buena para
calmar antojos.

Otro factor importante aquí es que los antojos se aplazarán sólo hasta
el fin de semana. Se podrá comer básicamente cualquier cosa
entonces. Estamos separando o partiendo las comidas. No estamos
diciendo que no puedes comer pizza o lasaña. Solo tienes que esperar
al fin de semana. Esto es mucho mejor que en otras dietas, donde
básicamente estás varado en una “isla baja en grasa y baja en
carbohidratos” por el resto de la vida.

Esto puede trabajar a tu favor psicológicamente. Te estás dando una


meta. Solo llega al fin de semana y podrás comerte esa pizza. Te
estás dando a ti mismo algo por lo que desear. Pude ser incluso
divertido. No se presenta ese tipo de depresión y aburrimiento que se
tiene cuando se está comiendo siempre lo mismo, semana tras
semana, mes tras mes. No tienes que venir con una batería de recetas
complicadas para mantenerte sano.

Cuando llegas al fin de semana, ¡haces lo que quieras! Te satisfaces


comiendo lo que quieres. Satisfaces esos antojos. Algunas personas
se sobrepasarán al principio de la dieta y comerán hasta casi
enfermarse. Muchos se pasarán en cierto grado, pero está bien. Se
hará más fácil en la medida que se avanza.

Una vez que han estado haciendo la dieta por un tiempo no tendrán
más ese fuerte deseo por un helado o una lasaña. Los comerán pero
no se hartarán y, en la medida que empiecen a ajustar sus dietas y a
afinarlas para maximizar el crecimiento muscular, comenzarán a ver
algunas ganancias reales y adquirirán conocimiento real sobre el modo
en que sus cuerpos trabajan y como pueden hacerse ajustes para
alcanzar sus objetivos.

La mejor dieta

Cuando se está en la parte alta en grasas de la dieta, te instamos a


que cuides la variedad en las comidas que puedes comer durante el
día. Estarás comiendo mucha carne, pero debes ver la oportunidad de
suplementarla con otros alimentos. Luego, en la sección de
suplementos de este libro hablaremos sobre la importancia del
pescado en la dieta como cerco en contra de cualquier posible
problema cardíaco. Asegurarse de agregar pescado y otros alimentos
a la dieta para obtener un mejor balance y hacer la dieta más
interesante y efectiva.

Te darás cuenta de que favorecerás algunas comidas sobre otras, y


esto es todo parte de la lección que la experiencia te dará en esta
dieta. Algunos fisicoculturistas se han descubierto a sí mismos
comiendo sólo salami y tocino al comienzo solo para darse cuenta de
que su preferencia se mueve luego hacia el bistec. Como resultado se
terminan sintiendo mejor y algunos se apuntarán al decrecimiento en
el sodio involucrado en el cambio. Otros han empezado con un montón
de hamburguesas en la dieta y también se han movido al bistec,
sintiéndose finalmente mejor.

La preferencia por el bistec parece común a muchos en esta dieta.


Dicen sentirse mejor y experimentar mejoras en el entrenamiento
mientras centran su alimento principal en el bistec, pero, de nuevo,
esto es adaptable a cada individuo. Tendrás que sentir cuál es el mejor
camino para ti a través de la dieta. Y, siempre, ver por alternativas y
variedad en la medida de lo posible.
GUÍA PARA INICIARSE EN LA DIETA ANABÓLICA

* Hacerse un examen físico completo


* Finalizar la carga de carbohidratos en el momento en que
comiences a alisarte
* Si los % de la dieta son problemáticos, mantén los carbohidratos
bajo 30 gr y la grasa por encima del 40% los días de semana para
asegurar “el cambio metabólico”
* Calmar los antojos de azúcar durante la semana con edulcorantes
* Agregar variedad a la dieta hasta donde sea posible
* Comer por hambre no por el reloj
* No hacer fines de semana “sin grasas”
* Experimentar con alimentos para encontrar que funciona para tí
* Para maximizar la energía, comer los carbohidratos al final del día

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