Sunteți pe pagina 1din 8

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

Unidad Académica de Ciencias


Químicas y la Salud
Ingeniería en Alimentos

PROYECTO DE AULA

Tema:
CRUCES SOBRE EL AGUA

Asignatura:
Expresión Oral y Escrita

Estudiante:
Jerson Bermeo

Docente:
Ing. Ramiro Quezada

MACHALA - EL ORO - ECUADOR


INTRODUCCIÓN

"LAS CRUCES SOBRE EL AGUA" es una novela que forma parte de la literatura
revolución aria de nuestro país. Por su contenido histórico y sociológico es una obra
clásica contemporánea. Gallegos Lara tenía 13 años de edad en los días en que se
produce la matanza del proletariado guayaquileño, el 15 de noviembre de 1922. El
libro de Las Cruces sobre el agua es un relato de una masacre de los militares
contra los gremios de obreros los cuales luchaban por sus derechos, es uno de los
acontecimientos sociales más trascendentales de la vida política del Ecuador del
presente siglo.
OBJETIVO GENERAL

Incentivar a las personas el hábito de lectura en libros relacionados con historias de la


vida real.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Aprender la historia de unos huelguistas que ese día tenían una masacre en nuestro
país.
 Leen extractos de la novela las cruces sobre el agua.
 Reflexionar el tema.
DESCRIPCIÓN DEL LIBRO

Autor
Jose Gallegos Lara
ISBN:
958-97555-6-9
Impresión y encuadernación:
Gráficas Pedro Ruiz
C.311 8341756

Primera Edición
Abril 1946
Guayaquil-Ecuador
RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "LAS CRUCES SOBRE EL AGUA"
- Joaquin Gallegos Lara -
Argumento de "", libro de Joaquin Gallegos Lara.
Esta novela se ambienta en la ciudad de Guayaquil a principios del siglo XX.

El protagonista es Alfredo Baldeón, el hijo de un humilde panadero, quien desde joven


muestra un carácter rebelde.

Seguimos su trayectoria desde que, con quince años, participó en la revolución


conchista en Esmeraldas del lado de los sublevados, hasta que, en el año 1922, fue uno
de los cabecillas de las huelgas de su ciudad natal.

A través de él vamos conociendo a una serie de personajes que forman parte del crisol
en el que sobrevivía la sociedad guayaquileña y ecuatoriana de su tiempo.

En 1922 la situación social en Ecuador está a punto de estallar. Los sindicatos de


obreros de Guayaquil deciden ir, uno tras otro, a la huelga.

Alfredo encabeza la lucha de los panaderos. El 15 de noviembre salen a la calle a


manifestar su protesta contra la carestía de alimentos, la subida del dólar y los sueldos
de hambre. El gobierno decide reprimir las manifestaciones, y el ejército comienza a
disparar sobre la multitud de obreros, mujeres y niños.

En la refriega, tras combatir heroicamente, muere Alfredo Baldeó. Ese mismo día, su
mujer, Leonor, muere al dar a luz a un niño muerto.
Por otro lado, Alonso Cortés, que simpatizaba con las reivindicaciones de los obreros,
no se lanza a la calle por los ruegos que le hace su familia, aunque al enterarse de la
desaparición de Alfredo va inmediatamente a buscarlo.

Una vez que se calma la situación, Alonso decide romper su noviazgo con Violeta, pues
considera que esa joven carece de sensibilidad social.

Tras un largo viaje en compañía de su madre, regresa a Guayaquil, ciudad que ve


transformada por la riqueza que manifiestan los edificios del centro de la ciudad, y por
el continuo agrandarse de los suburbios de obreros.

Al ver unas cruces sobre el agua del río Guayas, pregunta qué significado tienen; un
negro estibador le explica que se colocan allí todos los 15 de noviembre, en recuerdo
de los muertos que los militares echaron al río después de la cruenta represión anti-
obrera.

1. La novela describe el recorrido vital de dos guayaquileños: Alfredo Baldeón y Alonso


Cortés. El primero es hijo de Juan y de Victoria. Vive en una casa paupérrima del barrio
del astillero de Guayaquil. A corta edad se enrola en el ejército para luchar en
Esmeraldas. Allí, además de aventuras militares, tiene sus primeras aventuras
amorosas. Después de un año decide regresar a Guayaquil. En esa ciudad trabajará
duramente tanto en un taller como en una panadería. Se enamora de Leonor, una
chica que vende cigarrillos en la calle. Tras un corto viaje al Perú en compañía de su tío,
decide regresar a Guayaquil, donde se casa con Leonor. Los malos tratos que sufre en
su trabajo y las continuas rebajas de las pagas, hacen que renuncie a la panadería y
decida instalarse por su cuenta. Se dedica a fabricar pan con un compañero que tiene
un horno, y a venderlo en el centro de la ciudad. Alfredo, Leonor y su madre viven en
una casucha junto al basurero municipal. Otro personaje principal es Alonso Cortés
que pertenece a la clase media baja y es desde pequeño íntimo amigo de Alfredo
Baldeón. Intelectual por inclinación, intenta continuar sus estudios en la escuela
Vicente Rocafuerte, pero la difícil situación económica por la que atraviesa su familia
se lo impide, y comienza a trabajar como tinterillo. Posee habilidades musicales. Se
enamora de varias chicas, pero el amor de su vida es Violeta, la vecina de arriba de su
casa.

2. En 1922 la situación social en Ecuador está a punto de estallar. Los sindicatos de


obreros de Guayaquil deciden ir, uno tras otro, a la huelga. Alfredo encabeza la lucha
de los panaderos. El 15 de noviembre salen a la calle a manifestar su protesta contra la
carestía de alimentos, la subida del dólar y los sueldos de hambre. El gobierno decide
reprimir las manifestaciones, y el ejército comienza a disparar sobre la multitud de
obreros, mujeres y niños. En la refriega, tras combatir heroicamente, muere Alfredo
Baldeón. Ese mismo día, su mujer, Leonor, muere al dar a luz a un niño muerto. Por
otro lado, Alonso Cortés, que simpatizaba con las reivindicaciones de los obreros, no se
lanza a la calle por los ruegos que le hace su familia, aunque al enterarse de la
desaparición de Alfredo va inmediatamente a buscarlo. Una vez que se calma la
situación, Alonso decide romper su noviazgo con Violeta, pues considera que esa joven
carece de sensibilidad social. Tras un largo viaje en compañía de su madre, regresa a
Guayaquil, ciudad que ve transformada por la riqueza que manifiestan los edificios del
centro de la ciudad, y por el continuo agrandarse de los suburbios de obreros. Al ver
unas cruces sobre el agua del río Guayas, pregunta qué significado tienen; un negro
estibador le explica que se colocan allí todos los 15 de noviembre, en recuerdo de los
muertos que los militares echaron al río después de la cruenta represión anti-obrera.

3. El autor (1911-1947), pertenece al Grupo Guayaquil. La temática de su obra es


localista; posee una pluma ágil para describir los ambientes sórdidos de los arrabales
porteños. Hay una intención político-social en todas sus obras: denunciar la
explotación del pobre por las clases adineradas. Las cruces sobre el agua es
eminentemente social; denuncia las injusticias que sufrían los trabajadores en los años
veinte en Guayaquil, pero propone como única solución la lucha de clases. El fracaso
del movimiento del 15 de noviembre —hecho histórico— se debió, con palabras de
Alfredo Baldeón —el protagonista— a que el pueblo no tenía armas. Cuando esté
armado, podrá triunfar. El libro propugna la revolución, según esquemas marxistas. Las
continuas referencias a acciones inmorales realizadas por los principales personajes de
la obra, da a todo el libro un ambiente de sensualidad, aunque no llegue a caer en
descripciones morbosas
COMENTARIO DEL LIBRO

Las cruces sobre el agua es una novela publicada en el año 1946 y escrita por Joaquín
Gallegos Lara, que lo situó entre los iniciadores del tema urbano en la narrativa
ecuatoriana. La culminación y detonante argumental, es la masacre del 15 de
noviembre de 1922.

La matanza, el primer baño de sangre del proletariado ecuatoriano, fue durante el


GOBIERNO LIBERAL DE JOSÉ LUIS TAMAYO. Y fue el Ejército Nacional, con sus
batallonesConstitución, Zapadores del Chimborazo, Montúfar, Marañón, Artillería
Sucre No. 2 y Cazadores de los Ríos, el que dispararía sus fusiles brutales el 15 de
Noviembre de 1922

CONCLUSIÓN

Al analizar sobre todos estos acontecimientos sucedidos en el pasado, pero que


han dejado huellas profundas en el presente y futuro de nuestro país, huellas que
han contribuido a no callar ante las injusticias a luchar por los derechos que
consideramos que nos merecemos, pero, al centrarnos en los momentos que
actualmente estamos viviendo como educadores hoy en día con la reprensión del
nuevo gobierno y el ataque a la libre expresión, al compararnos con cualquier
otra profesión y querer que trabajemos horas de horas, sin tomar en cuenta que
nuestro trabajo es formar y educar niños y jóvenes y que no los podemos tratar
como a una computadora o un mueble. Todos esos acontecimientos del pasado
los estamos dejando morir, estamos permitiendo que pisoteen todo ese esfuerzo
que varios gremios de obreros realizaron.
Por lo tanto creo debemos retomar esa valentía, fortaleza y unión que nos dejaron
como ejemplo todos esos grupos de obreros que se levantaron en voz de lucha sin
importar las consecuencias con el objetivo de no permitir que los pisoteen, como
lo hacen ahora con los que se atreven a protestar en las calles o en un medio de
comunicación.

S-ar putea să vă placă și