EL CAMINO

DEL ARTISTA
EN ACCIÓN
>

M o n ta n d o al D ra g ó n

Doce semanas
para alcanzar
la libertad creativa

» MARK BRYAN, JULIA CAMERON Y CATUERINE ALLEN

Traducción: Rosa Benzaquén

>

>

’
* ■ I
No soy un hombre de negocios, soy un artista.

WARREN BUFFETT

Sé que el pájaro vuela, que el pez nada y que los animales

corren. Para el que corre podemos usar una red y para el que

nada, un anzuelo, pero el vuelo de un dragón que asciende

hacia el cielo está fuera de nuestro alcance.

CONFUCIO
 CONTENIDOS
§

INTRODUCCIÓN xvn

LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN: PRIMERA PARTE

PRIMERA SEMANA- EL SURGIMIENTO 7

En el comienzo 4 Resistir a la resistenda 5

¿Qué son las paginas de la mañana? 5
Reglas de ruta 7 Una advertencia 8
Por qué manuscritas 9 Por qué tres páginas 9
Por qué en la mañana 9 Pasado, presente, futuro 11
La fortaleza interior 13 Quiropraxis espiritual 14
El mentor interior 17 Todos para uno y uno para todos 19
Un cuerpo de conocimiento 20 El círculo sagrado 22
E¡ indagador 22 El cierre 23
HERRAMIENTAS- Páginas de la mañana 7
El colega creativo 12 Los yoes secretos 13
Escuchar el coro 17 El mentor interior 19
Contrato de creatividad 21 Control 23

LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN- SEGUNDA PARTE

SEGUNDA SEMANA- EL RUGIDO DEL DESPERTAR 24

En soledad: descansar 26 Construir la fortaleza interior 31

La sombra del pasado 33 Palabras que hieren 37
Extremos 39 Vidas imaginarias 41 Practicar el presente 43
El albatros contra el sostén de la vida 46
Superar al albatros 50
HERRAMIENTAS- Descansos 31 El diálogo 32
Arqueología, primer round 36
Arqueología, segundo round 38 La lista nosotros - ellos 41
Vidas imaginarias 42 Afirmaciones y exabruptos 44
<11 EL C A M I N O D E L A R T I S T A EN A C C I Ó N
Afirmaciones construidas 45 Deshacerse del albatros 49
Caminata con ¡a propia sabiduría 52 Control 52
LA SEGUNDA TRANSFORMACIÓN
TERCERA SEMANA: ELEVARSE 54
Establecer límites: asegurar la fortaleza interior 56
Figuras invertidas 57 Apoyo 59
Recuperar nuestro poder de liderazgo 61 Color 63
Saltar'al vacío 67 Prestar atención 69 Ocupar la form a 71
HERRAMIENTAS: Secretos 57 Estudiar ¡os rápidos 59
Lista de deseos 61 Concurso de liderazgo 63
Explorar un espacio sagrado 66 En secreto, me gustaría... 69
Mirar la película sin sonido 71 Ocupar la form a 73
Control 74
LA TERCERA TRANSFORMACIÓN PRIMERA PARTE
CUARTA SEMANA: EL ABISMO 76
Confrontar la realidad 78 Las emociones 78 Liberar la ira 81
Crítica 83 Reconstruir la pared interior 85
Adicción al trabajo 88 El falso yo 92
HERAMIENTAS: Admitir las emociones 79 La ira como mapa 80
Metabolismo 83 Pasos firmes hacia el optimismo 83
Enfrentar las críticas 84 Confesar la verdad 85
Definir la pared interior 87 Concurso de adicción al trabajo 89
Plazo de finalización 91 Señales indicadoras 91
El complejo defraude 93 Control 94
LA TERCERA TRANSFORMACIÓN: SEGUNDA PARTE
QUINTA SEMANA SOBREVIVIR AL ABISMO 96
La realidad del dinero 98 Contabilizar 100 Lujo y placer 102
Abundancia 104 Solventar los sueños 105
El dios creador 107 El indagador se asombra 111
HERRAMIENTAS: Contabilidad personal 100
Solvencia emocional 100 Contabilizar 101 Lujo y placer 103
Agregar placer 104 Reglas desagradables 105
La cuenta de los sueños 107
Explorar los sentimientos de Dios 110
En busca de un milagro 110 Indagación 112 Control 113
LA CUARTA TRANSFORMACIÓN
SEXTA SEMANA LA PERLA DE SABIDURÍA U
Inteligencia rítmica 116 Lenguaje del cuerpo 116
Soledad 118 El ABC 121 Otras voces 120
Privarse de los medios 124 Trabajo de detective 128
El tesoro enterrado 129
HERRAMIENTAS Lenguaje del cuerpo 117
Una máquina nueva 118 Carta a uno mismo 121
Los polos positivo-negativo 124 Privarse de los medios 128
Trabajo de detective 128 Sensación de bienestar 130
Encuentro con el rebelde interior 130 Control 131
LA QUINTA TRANSFORMACIÓN
SÉPTIMA SEMANA APRENDER (Y ENSEÑAR) 132
Aprendizaje de toda la vida 134 Edad y tiempo 134
Celos y envidia 136 Condicionamiento 138
La inteligencia bloqueada 139 Prepararse 142
Destácate y sufre 143 La grandiosidad del herido 145
El arte de comprender lo que está siendo dicho 150
La ecología de las relaciones 153
Vivir en el presente 155
HERRAMIENTAS: Ser un principiante 136
El mapa de los celos 137 Concurso de creatividad 138
Sentir, pensar, desear 141 Prepararse 142
El resumen oculto 145 Reconocer la propia dimensión 150
Tomar notas 152 Elementos nutritivos 154
El bosque laboral 156 Control 157
LA SEXTA TRANSFORMACIÓN
OCTAVA SEMANA: ENSEÑAR (Y APRENDER) 156
La era de la información 160
Los papeles que desempeñamos 160
Identidad y bagaje 164 Inversión de roles 166
XIV EL CAMINO DHL A R T I S T A EN A C C I Ó N
CONTENIDOS XV

Colegas corrosivos 172 El Principe 175

LA NCVENA TRANSFORMACIÓN: PRIMERA PARTE
Los mentores que se transforman en monstruos 180
UNDÉCIMA SEMANA LA SALIENTE DE LA AUTENTICIDAD 228
El enloquecedor 183 Ayudar a los superiores 186
La espiral de confianza-temor 188
Giros creativos en U 230 Fama 235 Autenticidad 238
Liberar energía bloqueada 190
Reconocer el propio crecimiento 240 Aceptación 240
HERRAMIENTAS Los papeles que desempeñamos 163
La importancia del cuerpo 244 El centro creativo 246
Eiodiseño 165 Funcionesfamiliares 172 Contención 175
El espíritu mentor 247
La danza del poder 175 Desenmascarar a Maquiavelo 179
HERRAMIENTAS ¿Cuál es tu veneno? 234
Practicar el presente 180 Magia 182 Sanidad 186
Giros creativos en U 234 Descansos de diez minutos 237
1“Querido jefe’ 188 Detener la espiral 190
Estimar los propios valores 238
Soltar los resentimientos 192 Control 193
La emergencia de la autenticidad 239 Poner enjuego las opciones 246
El centro creativo 247 Elegir un espíritu mentor 249
LA SÉPTIMA TRANSFORMACIÓN Espíritus mentores 249 Control 250
NOVENA SEMANA ADUEÑARSE DE LA PROPIA AMBICIÓN 194
LA NOVENA TRANSFORMACIÓN SEGUNDA PARTE
Concentrarse en el propio poder 196 Enfrentar el miedo 196
DUODÉCIMA SEMANA DESCANSAR EN LA AUTENTICIDAD 252
Superman 198 El beige laboral 201
El bloqueo del resentimiento 203
Abrirse a la justicia 254 Confianza 254
El éxito: el enemigo invisible 206
Ponerse al servicio 256 Misterio 257
HERRAMIENTAS Liberar el temor 197
Redefinir el éxito 259 El juego 261 Velocidad de escape 264
Conectarse con Clark Kent 201 Color local 203
HERRAMIENTAS Confiar en la confianza 255
Resumen del Resentimiento 203
Abrirse al misterio 258 Construir una casa 259
Hacer explotar los bloqueos 204
Tener éxito con el éxito 261 Jugar el juego 264
Tener pleno éxito 208 Encuadrar nuestra vida 209
Cada imagen cuenta una historia 265 Gratitud 265
Control 209
Control 266

LA OCTAVA TRANSFORMACIÓN EPÍLOGO 267

DÉCIMA SEMANA: W IR CON PASIÓN 210
BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA 269
Comparación versus competencia 212 El desierto 214
Un profeta en su tierra 215
CÓMO PONERSE EN CONTACTO 271
Transformar la angustia en impulso 217
Cómo iniciar un grupo de estudio 271 Escuchar 271
Sobrevivir a la caída 223
Cómo enfrentar los cambios en el grupo 272
HERRAMIENTAS Inventario positivo 213
A los terapeutas, maestros y profesionales
Risay lamento 215 Platea deportiva.217
de recursos humanos 272
La pérdida se transforma en lección 222
La red de nutrición 226 Control 226
SOBRE LOS AUTORES 273
 E l d r a g ó n s u r g e d e l a b ru m a d e l n o SABER,
co nscien te de que el viaje h a com enzad o. H a lle­
gado el m om en to de qu e e l ser au téntico em er­
ja de la confu sión, bu squ e su ed u cación, recla­
m e su herencia. Este p od eroso ser creativo ha
estado oscu recido en m ed io d e la bru m a de la
vida: frustraciones, exigencias y expectativas.
D u rante la p rim era sem an a - y tam bysn d u ran ­
te las s ig u ie n te s- recu erd a q u e n o h a y resp u es­
tas bu en as y m alas, n i u n a fo rm a esp ecífica de
h a cer este trabajo a la p erfecció n .

S iem pre su p e q u e u n d ía

EMPRENDERÍA ESTE CAMINO,

PERO AYER NO SABÍA
QUE HOY SERÍA EL DÍA.

N a g a r ju n a

EL SURGIMIENTO
 I
PRIMERA SEMANA EN EL COMIENZO
Esta semana comenzamos a trabajar en la bruma arremolina­
da de nuestra historia.
§
Por esta razón, nuestras herramientas iniciales tienen que ver
EL con la comunicación de uno consigo mismo. Llamamos a estas he­
rramientas el Equipo de Radio. Nos permiten determinar y emitir
SURGIMIENTO nuestra posición. Son simples, accesibles y forzosas.
(Si ya has trabajado con El camino del artista, algunas de las
primeras herramientas te serán familiares. No obstante, las usare­
§
mos de una manera nueva e inesperada que consideramos te re­
sultará iluminadora e interesante. En el proceso irás descubriendo
muchos conceptos y ejercicios nuevos que ampliarán el uso de es­
tas herramientas clásicas y reforzarán tu fe en este trabajo. Por el
momento, úsalas como acostumbrabas.)
Nuestra herramienta fundamental son tres páginas de escritu­
ra manuscrita matutina, la llamamos: las páginas de la mañana.
!
Usarás esta herramienta, en primer lugar, para ponerte en contac­
j to con tu ser interior y luego, para descubrir cóm o funcionan tus
íi modelos en el interior de los grupos*
Todos sufrimos de ambivalencia debido a la simultaneidad en
el deseo de ser parte y de estar apartado de los grupos, y muchas
de nuestras nuevas herramientas han sido diseñadas para explorar
esta ambivalencia.
Pronto descubrirás que el ser interior tiene varias voces. Escri­
biendo las páginas matutinas experimentarás algunas de ellas. Tam­
bién aprenderás a discernir cuáles son las voces que deben ser tra­
tadas con cuidado y cuáles las que deben ser enfrentadas. Descu­
brirás muchas fuerzas positivas que con el tiempo se han ido silen­
ciando, a una de ellas la llamamos el Mentor Interior.
El Mentor Interior, que algunos caracterizan com o un viejo
sabio, no se parece al dragón mayor de la pintura de Chen Rong
ni al Obi-Wan Kenobi de La guerra de las galaxias de nuestra mi­
tología popular. El conocimiento de ésta y otras voces similares fi­
nalmente te ayudará a desarrollar un sistema orientador en el que
podrás apoyarte. Pero antes conocerás un conjunto de otras voces,
ésas a las que la mayoría de las personas denomina “uno mismo”.
EL S U R G I M I E N T O 5
RESISTIR A LA RESISTENCIA
Es posible que sólo pensar en escribir las páginas matutinas
haya despertado resistencia en algún lector.
E1 talento se desarrolla en la
quietud; el carácter, en el
torrente de la vida.
• No tendré tiempo de hacerlo.
• No sé escribir. JOHANN WOLFGANG
• Esto me parece un ritual absurdo. VON GOETHE
Pero no son sólo pensamientos acerca de escribir o no las pá­
ginas de la mañana: acabas de oír una de tus voces interiores. Si
>
escuchas atentamente, por detrás de la resistencia probablemente
oigas un susurro de esperanza, apenas audible por sobre el albo­
roto de tus voces “racionales” que quizá digan: “¿De qué se trata
este trabajo? No parece interesante”. ¿Comprendes?
Las páginas de la mañana te familiarizarán contigo mismo de
una manera nueva. Si todo esto te parece un poco “extraño” o ne­
buloso, permítenos asegurarte que lo que te armonizará con tus
voces interiores y forjará un vínculo intuitivo que cambiará tu vi­
da no es nuestra “teoría” de las páginas matutinas, sino nuestra
considerable experiencia en la enseñanza.
El experto en creatividad Howard Gardner ha señalado tres
aspectos com unes a muchos creativos:
1. Cierto tipo de reflexión cotidiana.
2. La capacidad de poner en funcionamiento las propias fortalezas.
3. Una manera de reconsiderar los fracasos.
Las páginas de la mañana y otras técnicas de este libro te ayu­
darán a lograrlos.
¿QUÉ SON LAS PÁGINAS DE LA MAÑANA?
La creatividad no se puede
¿Has pensado qué son las páginas de la mañana? O acaso, ¿có­ explicar apelando sólo a la
mo y por qué las escribimos? Materialmente, son tres páginas de razón, igual que el nacimiento
escritura manuscrita que escribirás a primera hora de la mañana. de un niño, produce asombro
El porqué exige una respuesta más compleja. y maravilla.
En prim er lugar, si bien mediante esta práctica te pondrás en
contacto con una gran sabiduría interior, observarás que no mu- GEORGE VAILLANT
6 EL C A M I N O DEL AR TI STA EN A C C I Ó N
iniciamos una acción por la
simple razón de que debemos
hacer algo.
T. S. ELIOT
No caminamos porque tenemos
piernas, sino porque tenemos
Voluntad.
PROVERBIO SUFI
cho de lo que escribas te parecerá sabiduría. Más bien, por el
contrario, las páginas contendrán todo lo que te pase por la m en­
te en ese m om ento, mientras escribes. En tal sentido, se diferen­
cian de llevar un diario, en el cual te propones un tema y tratas
de decir algo significativo o de escribir en relación con un pro­
grama específico.
Las PM contienen cualquier cosa que se te ocurra. Esto signifi­
ca que pueden ser desordenadas, triviales, negativas, y que conten­
drán insignificancias, dudas, enojos y aparentes frases sin sentido.
Pero todos esos escombros mentales representan la confusión
que se interpone entre nosotros y nuestro potencial creativo. A
menudo llamamos a estas páginas “drenaje cerebral” porque están
destinadas a eliminar las actitudes venenosas, la capa de im pure­
zas de la mente. Como el primer dragón, escribimos las páginas
matutinas para emerger de “la bruma del no saber”.
Verás que las páginas matutinas pueden contener de todo: los
desechos y restos flotantes del naufragio de tus relaciones, tus
preocupaciones por la salud de tus ancianos padres, tu ira por el
joven que se acreditó tus esfuerzos en la última reunión del equi­
po de trabajo. Escribe todo eso. Registra en esas páginas todo lo
que piensas y sientes acerca de tu vida, y escríbelo lo más rápido
que te sea posible. Ciertos días las páginas serán alegres: reflejarán
tus esperanzas por la felicidad de tus hijos o tu orgullo por un tra­
bajo bien realizado. Otros días estarán impregnadas de dolor,
cuando consideras que tu vida es una empresa inútil.
En las páginas de la mañana eres libre de sentir y ser exac­
tamente lo que eres en el m om ento. Esas páginas son todo acep­
tación. En térm inos psicológicos representan tu refugio: un lugar
seguro.
No trates de suavizarlas. Las emociones extremas, los ju icios
y las reacciones forman parte de lo que las páginas ayudan a acla­
rar y encauzar. En esos días en que la vida se parece a un campo
de batalla, considera que tus páginas son el informe de cam po: es­
cribe en ellas todas las quejas que tengas.
Sé mezquino, sé exigente, sé gozoso, sé crudo; lo que fuere.
No busques pensamientos y significados profundos. Registra sim­
plemente lo que se te ocurre y no dejes de escribir hasta haber
completado tres páginas manuscritas. No analices lo que has escri­
to. Escribe rápidamente.
EL S U R G I M I E N T O 7
REGLAS DE RUTA
Ciertas pautas:
1. Se escriben tres páginas, de un solo lado, de un papel de 2 7 ,5
x 21 cm (tamaño carta). (Las páginas pequeñas achican nues­
tros pensamientos y el tamaño oficio desalienta.)
2. No muestres las páginas a nadie. Son un lugar privado para so­ Si nuestro día es fructífero, nos
ñar, fantasear, quejarse y regocijarse. Mantén esa privacidad. regocijaremos al anochecer
3. No debes releerlas, ni meditar sobre lo escrito. Escríbelas y pa­
sa a otra cosa. (Guárdalas, por el m om ento.) THOMAS A. KEMPIS
4. Son tres páginas por día. Si un día escribes cinco, de todos mo­
dos al día siguiente deberás escribir tres. (Si llegas a tu límite en
una página y media, usa el resto para escribir una plegaria, de­
seos o sueños o discutir tus críticas y otras voces negativas.)
5. Será correcto, si las páginas son, en parte, listas de cosas por
hacer.
§ Herramienta: Páginas de la mañana
Pon el despertador unos cuarenta y cinco minutos antes de la
hora acostumbrada. Estás a punto de com enzar a escribir las pági­
nas matutinas, la herramienta fundamental y no negociable del
surgimiento de la creatividad. Hoy y todos los días hasta terminar
este libro - y esperamos que por m ucho tiempo m á s- escribirás
tres páginas de la corriente de tu pensamiento.
No hay forma de hacer mal estas páginas. Simplemente escri­
be y no permitas que la mano deje de fluir a través de la página.
Escribe todo lo que pase por tu m ente. Sigue escribiendo hasta
completar las tres páginas y deténte. Repite el ejercicio diariamen­
te. Verás que escribir las páginas lleva su tiempo, pero también ga­
narás tiempo al ordenar tu día. La mayoría de las veces el tiempo
empleado en escribirlas disminuye gradualmente en la medida en
que se adquiere fluidez.
Según Cari Jung, “La totalidad sólo es posible por la coexis­
tencia de opuestos. Para conocer la luz debemos experimentar la
oscuridad”. Para avanzar hacia nuestra creatividad debemos expe­
rimentar nuestra resistencia a esa creatividad. Las páginas matuti­
nas te darán esa oportunidad.
8 EL CAMINO DEL A R TI S TA EN A C C I Ó N
En soledad oímos voces, pero
cuando entramos en el mundo
se van debilitando hasta hacerse
inaudibles.
RALPH WALDO EMERSON
UNA ADVERTENCIA
Con sólo hablar de escribir las páginas matutinas, quizá expe­
rimentes vacilación entre dos polos de tu personalidad: el Tirano
y el Rebelde que ya mencionamos anteriormente. El Tirano es un
perfeccionista bravucón que dice:
— Nunca lograrás hacerlo todos los días.
— Nunca podrás hacerlo bien.
— En tu caso esto no funcionará.
— Nunca persistes en nada.
El Tirano tiene el conocido carácter del: todo o nada. Este ex­
tremismo no está del lado de tus m ejores intereses. Realizar, aun­
que sólo sea un pequeño porcentaje de lo que pedimos, será ex­
tremadamente útil.
La otra voz que hay que observar durante este período es la
del Rebelde, al que “no le importa lo que digan”. Esta voz quiere
cruzarse de brazos y decir:
— ¡Quiénes son éstos después de todo!
- — Yo estoy bien tal cual estoy.
Maestro de la autodestrucción camuflada, el Rebelde puede
tratar de evitar que comiences a trabajar con este material. Tal vez
hayas oído esta voz interior cínica y cautelosa que, com o un ado­
lescente malhumorado, objeta todo lo q u e estás leyendo. El Rebel­
de suele ocultar algo (celos, inseguridad, resentimiento o algo que
quiere hacer) y teme inconscientemente que las páginas matutinas
lleven ese algo a la luz de la conciencia.
Recuerda que, cuando te sientes tentado de no iniciar las pá­
ginas matutinas porque “no podrás hacerlo a la perfección” o de
abandonar el proceso porque tu escéptico está diciendo: “Si no
puedes hacer algo bien, simplemente no lo hagas", son estos per­
sonajes los que están hablando.
No es necesario silenciar, evitar o afligirse por el Tirano y el
Rebelde, ni por ninguna de las otras voces. En alguna m edida,
todos las tenem os. Sólo hay que estar atento para detectar cuán­
do se manifiestan. Quizá parezca tonto, pero puedes entablar
un diálogo interior: diles que llegarán a ser buenos aliados,
cuando aprendan a ser más livianos, a escuchar y a ju gar un po­
co más.
EL SU R G I M I E N T O 9
POR QUÉ MANUSCRITAS
“Ni el Tirano ni el Rebelde podrán detenerme, pero la escritu­
ra manuscrita podría hacerlo”, dicen a menudo los alumnos sin
darse cuenta de que es el Rebelde el que habla. “¿Realmente tienen
que ser manuscritas?”
Sí, manuscritas. Años de experiencia nos han enseñado que el La altura que ¡os grandes
m ejor m odo de hacer las páginas matutinas es confeccionándolas hombres alcanzan
a mano. La computadora es más rápida y por cierto está bien que no se logra en vuelo súbito.
la uses si la necesitas, pero la computadora nos tienta a editar, a En ¡as noches, mientras sus
dar forma a nuestros sentimientos. Las páginas matutinas deben compañeros duermen
expresar nuestros sentimientos y pensamientos sin “edición”; m e­ ella se esfuerzan por ascender.
diante una escritura fresca, desordenada, desarticulada y ligera. A
partir de este caos deliberado -u n a forma positiva del no saber- HEÑRY WADSWORTH
nacerá espontáneamente el orden. LONGFELLOW
No “ordenes” tus páginas. En cambio, permite que ellas te
pongan en orden. Las páginas matutinas manuscritas producen
una vida forjada a mano. Aclaran nuestros pensamientos y senti­
mientos, primero en el día actual, en el que podemos emprender
pequeñas acciones concretas, y luego en nuestra vida entera, cuan­
do gradualmente nuestras metas y genuinas aspiraciones surjan de
la tormenta y el fragor de nuestros atareados días. Las páginas ma­
tutinas disipan la bruma que rodea al dragón.
POR QUÉ TRES PÁGINAS
La cantidad de páginas ha sido determinada cuidadosamente,
hem os hallado que escribir menos sería com o cocinar a fuego de­
masiado lento. Escribir más, en cam bio, corresponde a un fuego
demasiado alto y podría llevarte a un nivel de introspección del
que te sería difícil regresar hacia un funcionamiento normal para
el resto del día. Cocina al fuego justo; escribe tres páginas, ni más
ni menos. La cantidad ha sido puesta a prueba. Respeta la pauta.
POR QUÉ EN LA MAÑANA
“Sí, las páginas matutinas deben ser escritas por la mañana”,
bromea Ju lia, de lo contrario las hubiéramos llamado páginas ves­
pertinas.
 H CAMINO DEL ARTISTA EN AC C IO N
— Pero el único momento privado que tengo es por la noche,
¿no podría escribirlas por la noche?
No. Por dos razones. La primera es que escribirlas por la no­
'l h i ¡noblema bien definido está che sería una revisión del día que ya ha pasado. Cuando, en reali­
^iinlln irwelto dad, una de las funciones principales de las páginas matutinas es
establecer, consciente e inconscientemente, la dirección del día
JOHN DEWF.l que comienza. Desde este punto de vista, las páginas vespertinas
i son completamente inútiles.
En segundo lugar, las páginas matutinas no son lo m ismo que
I tinas te quitan y te dan tiempo. Y esto es porque ordenan tu día
un diario en ¡fcl que se establece un tema y se lo explora. La pro­
i puesta es buscar una escritura libre. Al despertar, la mente pasa rá­
pidamente de un tema a otro. Las páginas matutinas tienden a lo
>
mismo, excepto porque dejan una huella, una especie de bucea-
> dor cognoscitivo que rastrea en el subconsciente después de que
ya hemos terminado de escribir. De este modo, las ideas y los pro­
I
blemas de nuestra vida se “cocinan” en el inconsciente mientras
emprendemos nuestra rutina cotidiana.
I — No sé por qué, si menciono algo en las páginas, tiendo a
enfrentar el tema durante el día.
I
— Mis páginas son listas de cosas por hacer, pero tiendo a rea­
I lizar y completar las cosas mucho más que antes.
— Cuando algo me sucede, simplemente respondo actuando,
í
y muchas veces con resultados asombrosos.
I cién terminaba la universidad y comenzaba a moverme llena de
Muchos lectores se resistirán a la idea de levantarse temprano
i por más beneficioso que sea:
— Pero tendré que levantarme más temprano de lo que acos­
I
tumbro, que ya es bastante.
í Uillr «julr lil i|llf Iiietiin Im — Duerme cuando estés muerto — bromea Mark.
mii l’UMfimm rl — Yo sólo enseño a adultos — dice Julia.
.1. iiriiillii i mui Imiill mu Iii — Escríbelo en la espalda de tu amante — continúan nuestras
iiihiiui Inimldud ron la t¡ue bromas.
Pni'.i iiiiun rl ilesam lln /Isleo e — Inventa el tiempo. La recompensa merece el esfuerzo extra
li , iiiiil Y ni» r\ lamentable, — dice Catherine.
iiiin|iir un desarrollo emocional ¿Comprendes?
"(iiiijilrlu n/ieie el mayor grado Para escribir las páginas de la mañana es necesario que te le­
9 i lliin ni ¡ hiiii (7 desarrollo vantes temprano. Si estás acostumbrado a hacerlo, no tendrás pro­
J e mirsim potencia máxima. blemas. Si no, pronto te acostumbrarás. (Tenemos un alumno que
bromea diciendo que cuando él se levanta por la mañana, su Crí­
HILL O'BRIEN tico ya está despierto y ha bebido café y fumado un cigarrillo.)
EL S U R G I M I E N T O 11
Escribir las tres páginas al principio del día insume por lo ge­
neral entre veinte y cuarenta y cinco minutos. Pero luego el pro­
ceso se realiza más rápido. Creemos que cuánto más rápido, me­
jo r es el resultado.
Cuando te acostumbres a mover la mano libremente por la
página, el tiempo invertido en la escritura será menor. Comproba­
rás también un curioso fenómeno. Al tomarte ese tiempo extra por
la mañana, irás ganando cada vez más momentos de tiempo per­
sonal durante el resto del día. En otras palabras, las páginas matu­
de acuerdo con tus auténticas necesidades y prioridades, de las i
cuales m uchas veces no somos conscientes. El crecimiento artístico es,
más que ninguna otra cosa, el
PASADO, PRESENTE, FUTURO refinamiento de la veracidad El
tonto cree que ser veraz es fácil;
Al escribir las páginas de la mañana te concentras en las ne­ sólo el artista, el gran artista,
cesidades de la vida actual, pero es posible que también te encuen­ sabe cuán difícil es.
tres con una oleada de recuerdos que gradualmente se van hacien­
do más claros y piden ser acogidos. Las páginas matutinas te ayu­ WILLA CATHER
darán a reivindicar, reconsiderar e integrar tu pasado.
“Por años no había pensado en el pasado", nos dijo Jeannet-
te, “pero cuando comencé a escribir las páginas de la mañana, re­
cordé una época en que tenía grandes aspiraciones. Era joven, re­
energía en la gran ciudad. Vivía en un departamento a una cuadra
de un café italiano. Todos los días desayunaba un capuchino allí y
planificaba mi carrera. Mis ambiciones parecen haber quedado
mezcladas con el aroma del café y las facturas. Las páginas matu­
tinas me conectaron con esa época, con mi juventud y con las be­
llas mañanas de otoño en que iba en bicicleta a mi primer empleo.
Y también con las esperanzas que en esa época tenía y que ahora
volvieron a surgir".
Cuando hablamos de este proceso, hablamos del surgimiento
de la creatividad. Lo que emerge, primero en fugaces vislumbra-
mientos (a veces entre lágrimas, otras en un súbito despertar) son
partes de un ser más auténtico, a menudo olvidado o enterrado
por los avatares de la vida.
Como las páginas matutinas trabajan simultáneamente sobre
el pasado, el presente y el futuro, muchas personas las consideran

12 EL C A M I N O DEL ARTISTA
Buscar y crear lo nuevo exige
un mejor tipo de mente
que la necesaria para seguir
los senderos trillados de aceptar
el éxito...
JOHN D. ROCKEFELLER
c
t
EN A C C I Ó N EL S U R G I M I E N T O 13
t>
una forma viable de meditación (lo que los académicos llaman una LA FORTALEZA INTERIOR *
tecnología reflexiva). Sea com o fuere que desees llamarlo, las PM
crean un espacio interior-qu e nosotros consideramos sagrado- en &
Daniel necesitaba un lugar seguro para admitir su ira, necesi­
el cual tus pensamientos, sentimientos e inspiraciones más genui- taba percibir el dolor oculto tras ella y entonces usarla com o com ­ *
nos pueden surgir y sentirse seguros. bustible para actuar. Piensa en tus páginas matutinas com o una es­
&
(Si has practicado durante cierto tiempo El camino del artista pecie de fortaleza interior, un lugar en el cual puedes expresar tus
y has escrito las páginas matutinas durante más de un año, puedes em ociones en conflicto. Las páginas matutinas nos permiten en­ *
querer complementarlas con meditación, ejercicios o prácticas frentar la vida y verla con más desapego, una técnica que conoce­ ©
musicales, es decir, con cualquier tarea que contribuya a formar mos com o “establecer un observador”.
un ritual y te saque de la rutina común. Aunque no es imprescin­ ©
Las páginas matutinas revelan que, si bien estamos inmersos Conócete a tí mismo.
dible, puedes hacerlo. Por otro lado, si practicas meditación o al­ en un m undo social, simultáneamente ocupamos un universo in­ >
guna otra forma de reflexión, quizá desees integrar las PM a tu ru­ dividual y sostenemos una perspectiva personal y única. INSCRIPCIÓN EN DELFOS
tina. Si tienes problemas con la escritura de las páginas, escribe
©
“Las páginas convocan a una reunión interior”, dice Lorraine.
por lo menos lo más frecuentemente que puedas y concéntrate en “Acudo a mis páginas matutinas con un problema y les pido a mis ©
los otros ejercicios de este libro. Después de todo, nadie hace las diferentes voces interiores que digan cómo se sienten al respecto. <«
cosas a la perfección.) M uchas veces com pruebo que mis diversas partes sienten de ma­
“Las páginas matutinas me vuelven loco”, nos dijo Daniel. neras diferentes. Una parte está furiosa con mi jefe. Otra adopta su
“Creo que yo ya estaba loco -m e sentía atrapado en mi trabajo-, punto de vista. Una tercera pretende quedar bien con él y conm i­ ù
pero no sentía ira, sino sólo depresión. Las páginas me dieron un go. De manera colectiva soy más sabia de lo que pensaba.”
espacio para soltar un poco lo que estaba contenido. Después de ©
destapar la olla, pude ver con más claridad. Propuse ciertas nue­ § Herramienta: Los y oes secretos ©
vas direcciones en mi trabajo y mis ideas fueron aceptadas. Lo que
ti
estaba contenido en realidad nublaba mi visión y no me permitía Todos contenem os múltiples voces interiores. Quizá tengas El que conoce a los otros
ver lo que había que hacer.” un Censor, un Explorador Interior, un Romántico Interior, un In­ es un sabio. El que se conoce
©
dagador, un Pragmático, un Bravucón, un Intelectual y hasta un a sí mismo es un iluminado. *
§ Herramienta: El colega creativo Baterista de rock and roll. Toma una hoja de papel en blanco y es­
cribe una lista de cinco de tus yoes secretos, con sus nombres. LAO-TZU
Viajar es más divertido, si se está acompañado de un amigo. Por ejemplo: ©
Busca un amigo en quien confíes, para trabajar con él este proce­
r
so o, al menos, para que te respalde con el control semanal. Si bien 1. Nigel, el Crítico. Tiene acento británico y mira desde arriba a mis
este proceso también es efectivo cuando lo realizas solo, puede ser c»
demás yoes. Nunca nada es lo suficientemente bueno para él.
más divertido si lo haces con otros. Puede ser un amigo (o varios) 2. Dan, el Sumiso. Trabaja tiempo extra sin descansar ni jugar. Es ©
del trabajo, de la escuela o del vecindario. Este trabajo liberará una más que un miembro del equipo, es un bobalicón que se deja
enorme cantidad de energía, por eso será positivo que te manten­ usar.
©i
gas en calma al principio, hasta que tengas varios compañeros con 3. N ick, el Rápido. Es emprendedor por naturaleza. Quiere enri­ *
quienes formar un equipo. Hacerlo en grupo a la salida de la ofi­ quecerse rápidamente y por cualquier medio posible. Siempre
cina - o en secreto en horarios de trabajo- puede ser más entrete­
*
está buscando atajos.
nido y más efectivo, y no necesariamente despertará las defensas 4. Vanessa, la Vana. Es la esnob del grupo, siempre está ocupada © '
naturales que posee la organización en contra del cambio. con la moda y quiere tener todo bajo control. 4»
4a
14 EL C A M I N O DEL ARTISTA EN A C C I Ó N EL S U R G I M I E N T O 15

Cuando ponemos en movimiento
nuestra imaginación,
interactuamos de manera crítica
con el medio. La vida es genuina
interacción, una vía de doble
mano entre nosotros y los
diversos contextos que nos
rodean.
EDWARD SHAPIRO
Y WESI.EY CARR
Iniciada la acción, el error y la
verdad dejan de armonizar.
THOMAS CARLYLE
5. Andrew, el Ansioso. Es un guerrero. Piensa en todo y se inquie­
ta por todo. Tiene tanto miedo de perder su em pleo, que no
puede pensar con claridad cóm o hacer su trabajo.
Al darle nombre a tus yoes secretos trata de hacerlo con hu­
mor y afecto. Cada uno de tus yoes desempeña un papel y tiene
un valor.
QUIROPRAXIS ESPIRITUAL
Cuando un cuerpo está desarmonizado no se puede mover
con eficacia. Una visita al quiropráctico, una serie de ajustes ade­
cuados, y la libertad de movimiento queda restituida. La quiropra-
xis espiritual funciona de manera similar.
¿Qué significa esto? Cada uno de nosotros tiene un cuerpo
mental-emocional-espiritual tan real como nuestro cuerpo físico.
Y todo el tiempo respondemos a los estímulos e im pulsos de este
cuerpo cuya presencia ignoramos. Cuando no prestamos atención
a sus demandas, se produce un desajuste en su arm onía. Los psi­
cólogos dirían que “no estamos conectados con nuestros senti­
mientos”. Con el tiempo, los sentimientos ignorados pueden tor­
narse fastidiosos.
“Simplemente estar en la misma sala que Paul, el nuevo em ­
pleado, me daba dolor de estómago”, recuerda Beverly. “Traté de
ignorarlo, pero era imposible. Algo en él me descom ponía. Mi
cuerpo no le tenía confianza, y con razón. Luego nos enteram os de
que vendió nuestra campaña a una agencia rival para la que traba­
jaba de manera freelance."
Cuando estamos fuera de sincronía con nosotros m ismos, ca­
recemos de efectividad. Así com o unos pocos ajustes en la colum ­
na pueden ampliar la capacidad de movimiento del cuerpo físico
y restituirle sus potencias naturales, del mismo m odo unos sim­
ples ajustes pueden integrar los diversos yoes que conform an
nuestro “yo”. Por ejemplo:
Beverly carecía de un lugar para procesar sus sentimientos
acerca de Paul, por ello estaba inquieta y desequilibrada y se cul­
paba de sospechar demasiado. En lugar de prestar atención a los
mensajes internos, los descartaba. De este modo sofocaba sus re­
cursos naturales. Podría haber hablado de sus temores con algún
amigo de confianza o con algún colega cercano; podría haber ha­
blado directamente con Paul después de haber escrito acerca de sus
sentimientos o, incluso, podría haber hablado con su jefe. En cam ­
bio, al ignorar su intuición, permitió que Paul perpetrara el robo.
Las páginas matutinas nos proporcionan un amplio contene­
dor que puede alojar nuestras diversas opiniones, ideas y voces en Primero reflexionar, luego osar.
conflicto.
Por ejem plo, ¿te has visto “viajando” por diversas partes HELMUTH VON MOLTKE
m ientras leías esto? En cualquier momento podemos ser llevados
a recordar el pasado o a imaginar el futuro, en otras palabras, po­
demos asistir a mirar nuestra Película Interior. Si cada mañana nos
tomamos el tiempo de verla en las páginas, durante el resto del día
habrá menos probabilidades de que nos distraigamos, y seremos
más capaces de expresar las honestas emociones de cada momen­
to presente.
Cuando comenzamos a comprender el poder de la mente pa­
ra viajar por el tiempo y por el espacio, para “unirse” a otros o se­
pararse, hem os avanzado en la dirección del autoconocimiento.
En todo m om ento, en toda situación, tenemos un gran “yo” pre­
sente, pero también múltiples y pequeños “yoes”.
“Tengo un yo que es muy optimista”, dice Claire. “Siempre tie­
ne planes interesantes, pero otra parte de mí es verdaderamente so­
focante y siempre trata de destruir las buenas ideas. Cuando las pá­
ginas matutinas me revelaron estos yoes, pude observarlos a ambos
y ser capaz de elegir cuál de ellos “ganaría”, momento a mom ento.”
M uchos, com o Claire, tienen voces negativas. Veamos dos
ejem plos típicos.
Hay personas que confían demasiado en sus yoes “racionales” La extraña paradoja es que
mientras que otras confían más en sus yoes “fantásticos”. Quienes cuando me acepto tal como soy
se inclinan hacia lo racional pueden experimentar voces que digan: puedo cambiar.
— ¿Qué pensarán los demás?
— Quizá me estoy volviendo loco. CARL ROGERS
— ¿Quién soy yo para opinar?
Las páginas matutinas ayudan al racionalista a percibir las du­
das y la falta de confianza en sí mismo como tales y no com o la
voz de la razón.
Los que se inclinan más hacia la fantasía suelen experimentar
grandes ideas sin llegar a concretar nada por falta de voluntad y
sensatez.
 16 EL C A M I N O D E L A R T I S T A EN A C C I Ó N EL S U R G I M I E N T O 17

El ojo ve muchas cosas, pero el
cerebro ordinario registra muy
pocas.
THOMASALVA EDISON
Cuanto más grande es la isla del
conocimiento, mayor es la playa
del asombro.
RALPH SOCKMAN
— Podría abrir una nueva línea aérea.
— Yo solo podría dirigir esta compañía.
El reflejo cotidiano en las páginas matutinas hace que la per­
sona perdida en fantasías vuelva a la realidad del m om ento, y le
muestra lo que, paso a paso, es necesario hacer para llevar a cabo
aquellas ideas que sí son realizables. Al mismo tiempo, las PM ins­
piran al racionalista, que necesita darle mayor vuelo a su imagina­
ción, para lograr algo más de lo que en ese mom ento osa realizar.
En ambos casos, el ritual de las páginas de la m añana, que da
la bienvenida y nos permite escuchar al Racionalista, al Crítico, al
Observador, al Rebelde, al Soñador, al Tirano y a todos los que for­
man el foro de nuestro conjunto de yoes, ayuda a construir la vo­
luntad necesaria para alcanzar las metas y para realizar los sueños.
En esta nueva conciencia plena, nuestras voces negativas son sim­
plemente eso: voces negativas. Cuando som os conscientes de
ellas, somos libres de elegir y aprendemos a actuar según nuestros
impulsos interiores más positivos.
En un período sorprendentemente corto de tiem po, surge un
“yo” integrado, más trascendente, que es capaz de aceptar el “con­
sejo” del coro interior y de actuar según el interés del conjunto.
Carlos, líder en una corporación, com enzó a hacer las páginas
matutinas convencido de que su empleo era un callejón sin salida
y de que pronto tendría que abandonarlo. Al cabo de un m es, las
páginas lo habían familiarizado con su conjunto de personajes in­
teriores, algunos de ellos eran autosaboteadores, voces que piso­
teaban su autoconfianza y silenciaban sus ideas en las reuniones.
De este modo, identificó cóm o arrumaban sus oportunidades de
progresar.
“Vi que ciertas partes en realidad amaban m i trabajo y tenían
buenas ideas para mejorarlo, mientras que otras estaban armadas
y tiraban a matar esas ideas. Com encé, al menos en las páginas, a
proteger mis partes positivas. Cuando aparecía mi Crítico armado,
lo instaba a retirarse.”
Al cabo de dos meses, cuando sus im pulsos interiores posi­
tivos se aclararon y se fortalecieron, Carlos com enzó a sentirse
menos temeroso en las reuniones y m ás libre para expresar sus
ideas. Gracias al lugar que tenía para soñar y para ser él m ism o,
ganó la confianza necesaria para atreverse a entrar en el territo­
rio enemigo.
Muchas veces, encontrarse en un lugar psicológicamente se­
guro, donde el ju icio está suspendido, ayuda a que osemos enfren­
tar riesgos en público. Las páginas matutinas ofrecen un santuario
a partir del cual podemos construir una voluntad más resuelta.
§ Herramienta: Escuchar el coro
Toma tu lista de yoes secretos. Pídele a cada uno de ellos que
exprese una opinión referida a tu entorno laboral actual. Quizá
sean similares a las siguientes:
Nigel, el Crítico: A esta compañía le falta combustible. Mi je ­ k
fe es un tonto. Si yo tuviera agallas, me iría de aquí.
Dan, el Sumiso: Mi semana de trabajo incluye veinte horas ex­
tra y eso m e molesta. Quizá debería pedir que me pagaran las ho­ Si el espíritu del diálogo está
ras extra. presente, una persona en soledad
Nick, el Rápido: Hay una bella oportunidad y casi la estamos puede tener la sensación de
perdiendo porque el equipo de diseño se está demorando dema­ dialogar consigo misma. Esto
siado. sugiere la imagen de una
Esta herramienta aumenta tu visión periférica de los proble­ corriente de significado que fluye
mas y oportunidades. Puedes usarla una vez por semana. ¡No te dentro de nosotros y entre
sorprendas si tus yoes secretos comienzan a relacionarse mutua­ nosotros.
mente y a discutir!
DAVID BOHM
EL MENTOR INTERIOR
La reflexión diaria hace que mejore nuestra capacidad de es­
cuchar y que desarrollemos mayor atención, primero para noso­
tros mismos y luego para los demás. Las páginas matutinas con el
tiempo se transforman en un Mentor Interior que nos aporta la sa­
biduría que necesitamos para perseverar en nuestras tareas día a
día. Por ejem plo, antes de una reunión difícil, podríamos escribir
una página espontánea para “escucharnos” pensar acerca de los
demás:
— Está diciendo una cosa, pero quiere dar a entender otra.
— Está actuando agresivamente, pero creo que en realidad tie­
ne miedo.
Actuando mediante esta orientación intuitiva, comenzamos a
responder a los demás de una manera nueva, y por lo general más
efectiva; una manera que con gran calma desarma a un cliente
18 EL C A M I N O D E L A R T I S T A EN A C C I Ó N EL S U R G I M I E N T O 19

Es posible hacer frente a la
invasión de un ejército, pero no
r\ posible com batir una idea
oportuna.
VICTOR HUGO
hostil, que escucha el mensaje oculto tras el texto expresado, que
ve lo que se revela tras la superficie.
Con el tiempo, aprendemos a oír (con un oído interno), lo
que algunos llaman la pequeña voz interior y otros, la intuición.
Pero sea com o sea que llames a tus facultades interiores de
mentor, lo que es cierto es que, gradualmente, aprenderás a con­
fiar en ellas. Considera que tus páginas son una especie de reunión
al alba, en la que las diversas partes de tu ser que constituyen tu
Mentor Interior pueden discutir los planes del día.
Si en un principio tus páginas matutinas se transforman en
listas de cosas por hacer, está bien. En general, las páginas evolu­
cionan y cambian con el tiempo. Para Julia, por ejem plo, son la
fuente de lo que ella llama las órdenes de marcha. Allí pueden apa­
recer proyectos creativos y nuevas direcciones de acción. Para
Mark, combinan listas de cosas por hacer con impulsos repentinos
de llamar a alguien o la súbita solución de un problema difícil. A
Catherine, le ayudan a ver las conexiones ocultas de verdaderas
oportunidades para hacer negocios.
Las páginas matutinas ofrecen interesantes descubrimientos,
muy relacionados con lo que Cari Ju n g llama sincronicidad:
— Con mayor frecuencia me encuentro en el lugar correcto en
el momento oportuno.
— Estoy empezando a percibir con mayor claridad mis opor­
tunidades.
— Creo que actualmente tengo más suerte.
— Voy más con la corriente.
— Estoy trabajando en un proyecto y de repente empiezo a
ver que me respaldan desde diversos ángulos.
Mark suele llamar a este fenómeno el síndrome del jeep ama­
rillo. Compras un jeep amarillo y de repente comienzas a ver jeeps
amarillos por todas partes. Pero no es que sus propietarios acaban
de mudarse todos juntos a tu vecindario: siempre estuvieron allí,
sólo que no los notabas.
Sincronicidad, percepción selectiva, “conciencia del incons­
ciente”, coincidencia o suerte. Llámalo com o quieras; con el tiem ­
po te acercarás a ello. (No esperamos que creas ciegamente en lo
que decimos, y por cierto la experiencia no es igual para todos. Só­
lo te pedimos que trabajes con las páginas y que veas cóm o se pro­
duce, en tu caso, este fenómeno.)
§ Herramienta: El Mentor Interior
Un copo de nieve nunca cae
Esta herramienta alienta una forma de diálogo interior que en el lugar equivocado.
respalda y nutre. Nuestros alumnos suelen hablarnos de los senti­
m ientos de sorpresa y alegría que este ejercicio les produce. Te pe­ PROVERBIO ZEN
dimos que lo pruebes sin prejuicios.
Dedícale cuarenta y cinco minutos. Necesitarás un lugar pri­
vado y silencioso, y papel y lápiz para escribir. Acomódate y “pí­
dele” a tu sabio Mentor Interior que te escriba una carta personal.
M uchos de nuestros alumnos imaginan que sus mentores son más
t
ancianos y sabios que sus yoes normales. El Mentor Interior es be­
névolo, amable y sabio. Permítele que escriba durante treinta mi­
nutos. Encontrarás sabios consejos, sano hum or y respaldo. Al ca­
bo de media hora, deja de escribir y lee la carta de tu mentor. Si
algún aspecto te confunde, pide a tu mentor que te lo aclare y es­
cribe la respuesta que él tenga para darte.
TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS
Las páginas matutinas suelen incluir no sólo reflexiones acer­
ca de uno mismo, sino también acerca de quiénes somos en el ám­
bito social. Esta perspectiva dual puede ayudarte a ser más autén­
tico individualmente y más capaz de interactuar socialmente.
A través de nuestra experiencia, hemos visto a muchos alum­
nos introvertidos volverse más livianos y cándidos en sus medios
laborales. Por otra parte, nuestros clientes más extrovertidos se ha­
cen más reflexivos, más receptivos a las expresiones de los otros,
más compasivos con sus propios sentimientos y pensamientos y
también con los de los demás.
Jam es, vicepresidente de una gran multinacional, siempre
tendía a dominar dentro de su equipo creativo, intimidando a los
demás con su ímpetu avasallador, su energía desbordante y un in­
cesante caudal de ideas. A pesar de su personalidad arrolladora era
un hom bre amistoso y sufría una profunda sensación de aisla­
m iento, porque su carácter causaba resentimiento en los demás y ¡Unidos de la mano todos los
éstos se apartaban de él. bravos americanos! Unidos nos
Trabajó con las páginas de la mañana en secreto, ocultándo­ sostenemos, separados caemos.
selo incluso a su esposa, y pronto se encontró escuchando y apre­
ciando las manifestaciones de los demás, a quienes antes solía ig- JOHN DICKINSON
20 EL C A M I N O DEL AR TI S TA EN A C C I Ó N EL S U R G I M I E N T O 21

Abandoné los bosques por la
misma razón por la que acudí a
ellos. Quizá me parecía que tenía
varias vidas por vivir y no podía
dilatar más la vivencia de esa...
HENRY DAVID THOREAU
¿Tengo las cualidades personales
necesarias para el éxito? Ésta es
la pregunta más importante.
PETER LYNCH
norar. Escribió: “Quizá debería tranquilizarme y dejar que otros
tomen la pelota".
Cuando finalmente trató de pasar la pelota, sus colegas crea­
tivos apreciaron el cambio. Pronto Jam es vio que las ideas de sus
colegas eran interesantes y combinaban con las suyas. En lugar de
perder poder -q u e en el fondo era lo que tem ía- obtuvo más. Co­
menzó a ser menos controlador y dejó de sentirse aislado. Comen­
zó a compartir más con sus colegas de equipo y a dejar de impo­
nerles su programa. Los demás participaban más activamente y
con ma^or entusiasmo. El nivel creativo del equipo m ejoró, en la
medida en que los miembros se sentían seguros, respetados y es­
cuchados.
Esta nueva armonía del estilo personal de un individuo den­
tro del contexto de un equipo se produjo gracias al contacto regu­
lar con el espacio psicológicamente seguro que ofrecen las páginas
de la mañana. A jam es lo ayudaron a desembarazarse de conduc­
tas no productivas y a cambiar relaciones no recíprocas; lo trans­
formaron en un individuo más “sociable”.
Sin alguna forma de reflexión cotidiana, nuestros momentos
de “despertar" pueden perderse o ignorarse. La repetición del ejer­
cicio de las páginas cimienta la comprensión y genera iniciativa.
En el ámbito seguro de las páginas, tanto Jam es como Carlos des­
cubrieron y enfrentaron sus ansiedades y en lugar de racionalizar
sus comportamientos o consentir múltiples autoacusaciones, la­
braron la voluntad de cambiar.
De este modo, las páginas matutinas funcionan también a nivel
grupal o corporativo, generando relaciones más sanas y creativas. El
cambio comienza a nivel individual, pero inmediatamente afecta a
la compañía entera. Cuando varios individuos trabajan con las pá­
ginas de la mañana, la sinergia creativa que se genera puede ser muy
potente. La inspiración y el entusiasmo son contagiosos.
UN CUERPO DE CONOCIMIENTO
A menudo, al buscar ser creativos, sólo apelamos a nuestras
respuestas intelectuales y no a las físicas y emocionales. La sabidu­
ría popular, en cambio, suele admitir el papel del cuerpo en el re­
conocimiento de la emoción:
— Tenía el corazón destrozado.
— El hombre era como un grano en la axila.
— Ella me producía un verdadero revoltijo estomacal.
Las páginas manuscritas de la mañana nos vuelven a conectar
con las claves corporales que nos permiten ver nuestra realidad
emocional:
— Me siento cansada.
— Me siento agotado.
— Me duele la cabeza.
— Estoy tan excitada que no puedo quedarme quieta. Una explicadón, aunque sea
Cuando armonizamos no sólo nuestro ser intelectual sino tam­ escasa, hará cher el manto que
bién nuestro ser emocional, comienzan a aparecer muchos datos ocultaba hechos que a primera
hasta el momento inconscientes. Al permitirnos admitir todos nues­ vista parecían improbables y
tros “conocimientos”, nos damos cuenta de que percibimos más y dejará al descubierto su genuina
más rápido que otras personas, y las situaciones dejan de tomamos belleza.
por sorpresa. Nuestros sentidos revelan nuevas formas de operar:
“vemos” las situaciones, nos ponemos “en contacto” con nuestras GALILEO
respuestas. “Ahora oigo mi beeper emocional funcionando”, expresa
Annie. “Mis páginas me revelan un problema cuando aún es un pro­
blema en potencia. He aprendido a confiar en esas corazonadas, por
ejemplo, llamo para verificar cómo está funcionando la producción
de cierto proyecto y, al hacerlo, suelo enterarme de que había bue­
nas razones, para que hiciera ese llamado. Mi pequeña voz interior
se hace cada vez más potente, cada vez oigo más.”
Al regresar a nuestra analogía con el Equipo de Radio, com­
probamos que las páginas de la mañana nos permiten determinar
y emitir nuestro estado emocional. Dicen: “Aquí está lo que veo,
siento y pienso. En aquella dirección quiero avanzar".
De este modo, las páginas matutinas nos brindan autoconoci-
miento y motivación. Vemos los obstáculos en nuestro camino,
pero también vemos más allá.
Nuestra amiga Sharon Fritz, una experimentada guía de nave­
gación en río, dice que al navegar en rápidos, el principiante se Nuestras vidas son como islas en
concentra en las rocas, intenta rodearlas sin saber cómo, y suele el océano o como árboles en el
terminar en el agua aterrorizado. Un navegante experimentado, bosque, cuyas raíces se
por el contrario, ignora las rocas y observa la corriente a la distan­ entremezclan en la oscuridad
cia. Siguiendo la corriente interminable que va rodeando las rocas, del suelo profundo.
el navegante experimentado sortea los peligros.
WILLIAM JAMES
22 EL CA M I N O DEL ARTISTA EN A C C I Ó N EL SURGIMIENTO 23

Las páginas matutinas te enseñan a ver tu propia corriente a EL CIERRE

Considera siempre el conflicto
como un enfrentamiento de ideas,
no de personas.
ROBERT KEGAN
la distancia y a sortear las rocas de tu río personal. Pero recuerda
que hay que evitar esas rocas concentrándose en la dirección que
quieres seguir. Cuanto más corriente arriba en el día hagas tus pá­
ginas, con mayor facilidad seguirás el fluir de la corriente.
EL CÍRCULO SAGRADO
Tus páginas son privadas. Son tu escritura. No las muestres a
nadie. Es más, aconsejamos no releerlas hasta tanto no haya trans­
currido un mes o más después de que fueron concebidas. Las pá­
ginas de ayer se refieren a ayer. Suéltalas. Que las páginas de hoy
se ocupen de hoy. Luego, suéltalas también.
Durante un tiempo, Mark practicó lo que llamaba páginas
zen. Escribía sus páginas y luego las rompía y las tiraba para no
poder releerlas. Recordando ese período, ríe y dice: “Me di cuen­
ta de que en las páginas aparecían temas que yo no quería enfren­
tar. Por ejemplo, estaba saliendo con una m ujer que no estaba
muy interesada en mí y yo no quería enfrentar el hecho. No que­
ría leer lo que las páginas decían”.
De modo que escribe tus páginas y guárdalas. Más tarde po­
drás releerlas, sólo tú las releerás, y sólo más tarde.
*
Es mejor escribir las páginas matutinas sólo algunas veces y no
que eso no ocurra nunca. Es mejor escribir algunas páginas en el tren
o durante el almuerzo, antes que no escribir nada. Es mejor escribir
cuatro de los siete días, que dejar pasar semanas porque no puedes
hacerlo a la perfección. Aunque sean garabateadas, apuradas, tardías
o incompletas, las páginas matutinas te ayudarán. Por supuesto, lo
que más te ayudará será escribir tres páginas todos los días.
§ Herramienta: Contrato de creatividad
Yo,.............................................. , me doy cuenta de que estoy
comenzando a encontrarme de manera intensiva y guiada con mi
propia creatividad. Me comprometo a completar el curso de doce
semanas de duración. Me comprometo a las lecturas semanales, a
las páginas de la mañana, y tanto al descanso com o al cumpli­
miento de las tareas semanales.
Comprendo además que en este curso surgirán temas y senti­
mientos con los cuales tendré que relacionarme. Me comprometo
a cuidarme a m í mismo: dieta adecuada, sueño suficiente, ejerci­
cios y cariño, durante todo el desarrollo del curso.

EL INDAGADOR

Fundamentalmente trabajamos
para crear, sólo ocasionalmente
trabajamos para comer.
W1LUS HARMANN
Y JOHN HORMANN
Pronto las páginas matutinas te familiarizarán con otra voz inte­
rior a la que llamamos el Indagador. La reconocerás porque “indaga”.
Tiene osadía y usa la imaginación de manera positiva y peculiar:
— Me pregunto adonde lleva esa ruta.
— Me pregunto si podré ir a Tahití de vacaciones.
— Me pregunto si no habrá una mejor manera de com erciali­
zar este producto.
El Indagador no acepta la sabiduría ordinaria, sino el estudio
de las posibilidades.
— Me pregunto que pasaría si... — así se expresa.
En semanas venideras conocerás y aprenderás a confiar en tu
Indagador, un guía importante hacia la creatividad.
(firma)
(fecha)
CONTROL: PRIMERA SEMANA
1. ¿Cómo te está yendo con las páginas matutinas? ¿Te sientes cómodo con esta herramienta? ¿Es un
desafío? ¿Te proporciona información? Describe cuáles son tus reacciones a las páginas de la
mañana.
2. Realiza una lista de tres cambios o descubrimientos que hayas experimentado durante esta semana.
¿Te sientes más sensato? ¿Más esperanzado? El trabajo con tus Yoes Secretos o con tu Mentor Inte­
rior, ¿ha ampliado tu perspectiva? Describe cómo percibes tu progreso hasta la fecha: ¿qué he­
rramientas encuentras efectivas en tu caso? Las páginas matutinas, ¿te han aclarado prioridades, han
ordenado tu día?
 H a b ía u n a v e z u n d r a g ó n q u e se sep a ró d e su s p a ­
d re s al n acer y s e p e r d ió . F u e cria d o en tre a n im a le s
d e g ra n ja , a p r e n d ió a co m e r p asto y a cam in ar p o r
e l c a m p o c o m o la s b e s tia s d om ésticas.
U n día, u n dragón m ás v ie jo v o lab a sob re e l ca m ­
p o exhaland o fuego y d isp ersand o a su p aso a to ­
d os los anim ales. E l jo v e n d ragó n q u e estaba e n tie­
rra qu ed ó fascinado y p aralizado d e ad m iració n . El
d ragón m ás v ie jo v io en to n ce s a su p rim o y se p re­
cip itó en v u elo, lo atrap ó en tre su s in m en sas m an ­
díbu las y rem on tó v u elo nu ev am en te.
C u an d o estaban tan elevados q u e la s casas p arecían
de ju g u e te, el d ragón an cian o ab rió la b o ca y soltó
al jo v e n , qu e cayó a tierra gritand o. S in em bargo,
ju s to antes de qu e diera en tierra, e l an cian o d es­
cen d ió y volvió a to m arlo en tre su s m andíbu las
em p rend iend o v u elo h a cia lo alto d el cielo. Y d es­
de allí, nu ev am en te lo d ejó caer.
Esta horrib le cerem o n ia se rep itió varias v eces an­
tes de que el jo v e n , fu rioso y atem orizad o, e x te n ­
diera sus alas y co n u n ru gido de fu eg o se elevara
e n vuelo p or sí m ism o , tran sform án d o se, p o r p ri­
m era vez e n su vida, en su ser real.
E l p rim er co n tacto de este d ragón jo v e n co n su ver­
dadera naturaleza es sem ejan te a lo q u e m u ch as his­
torias orientales llam an “el ru gid o d el despertar”.

LA PRIMERA TRANSFORMACIÓN: SEGUNDA PARTE

EL RUGIDO DEL DESPERTAR