La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología

trascendental

Comentario

Analizar el concepto histórico filosófico nos permite describir aquello que es

considerado por Husserl, un destino errado de las sociedades europeas
respecto de las ideas que conforman la finalidad del hombre para con la
realidad, es decir, su compromiso con esta.

Se cae, entonces, en una dictadura del racionalismo absoluto, que apoyado

en grandes descubrimientos científicos, arrasa todas las leyendas, mitos y
falsas explicaciones que encontró a su paso.

No hay espacio entonces para abordar problemas prioritarios para la

humanidad, al tiempo que se aleja de los principios con los que nace la
filosofía.

La cura para el mal que aqueja las sociedades europeas, esta, para Husserl
en las ciencias que se desprenden del extremo racionalismo resultadista,
las ciencias del espíritu, llevando el interés y esfuerzos a las ciencias que
van detrás del hombre, de su vida, y el producto de esa vida como objeto
de estudio.

Exalta también los posos e improntas innegables de lo griego, como lo

natural a seguir respecto de la transformación de su sociedad y de
sociedades posteriores, como la influencia y vigencia de los ideales de esta
sociedad griega, en diferentes etapas históricas.

¿Qué crearon los griegos, como ideal de lo óptimo? ¿Cuál es su influencia

e importancia en la actualidad?, responder a estas dos interrogantes
absuelve dudas sobre cuál es el problema de las sociedades europeas y la
forma de superarlo.
El edificio histórico espiritual de Europa es construido a partir del
alumbramiento de la idea filosófica como tal, lo racional y su producto, las
ideas; son herramientas para resolver problemas infinitos.

El hombre en la creación de su historia, es un hombre que quiere y puede

vivir libre, es un hombre que se caracteriza por la capacidad de acercarse
al mundo que lo rodea, donde el ser es en un tiempo y espacio
determinados. La filosofía es aquello que todo lo abarca y relaciona, la
cultura sistematizada es llamada filosofía, y esta tiene por particularidad el
ser universal.

Resaltar lo griego es resaltar el ideal de vida, la disposición a los valores,

a lo trascendente, a la creación de ideas y conceptos, llegando a
generalizaciones que son solo causa o peldaño nuevo de futuras dudas
sobre la misma, sin dar esa generalización por verdadera, nada más que en
ese momento histórico. El camino errado que toma esta racionalidad apunta
hacia el hombre, que por el bien del total de su realidad decanta en la crisis
europea.

El concepto de un nuevo hombre, un segundo renacimiento, donde lo

humano se transforma a causa de la filosofía y sus ideales, adquiere,
entonces el filósofo una actitud teórica como consecuencia del auge de la
vida cosmopolita.

Lo griego es una marca de nacimiento en este nuevo pensamiento, es la

creación de una concepción del mundo completamente diferente abriendo
la posibilidad para encontrar una verdad, que si bien no es eterna, es la
forma más segura para conocer los fenómenos, emitir juicios sobre los
hechos y dar pasos al perfeccionamiento de este mismo conocimiento, el
conocimiento filosófico.

Husserl trata de funesto al naturalismo y es crítico feroz del positivismo,

reducir la ciencia al hecho acaba por pervertir el verdadero significado del
tiempo en que se desarrolla la vida humana, el verdadero tiempo del
hombre, es decir, su historia. La libertad negada en el tiempo medieval,
apresura la desviación de lo que considera ha llevado a crisis a las
sociedades europeas, la liberación de las tradiciones y ritos que plasmados
en razón pura abandonan el sino original de un conocimiento que esta para
resolver y curar estas sociedades enfermas de exceso de racionalidad, este
conocimiento no es otro que la filosofía.

El positivismo arranca de cuajo los vitales cuestionamientos espirituales del

hombre, obviando el mundo circundante. Este niega también la superioridad
de la filosofía como madre de las ciencias. Se fue pensando luego que el
método racionalista solo sirve para las ciencias positivas.

Esto nos presenta a un hombre desnaturalizado, sin ideales y sin fe, es

consecuencia del abandono de la matriz griega del pensamiento, se debe
recurrir a lo griego para sanar las sociedades europeas, que entran en crisis
filosófica y de razón.

El reduccionismo del positivismo y objetivismo tienen como frontera al

hecho, esto deshumaniza al hombre evitando abordar la subjetividad propia
de la humanidad, como ser individual y colectivo. Esta carencia se resuelve
incorporando la filosofía primera, como parte esencial de los saberes
humanos, estudiándolos en todas sus dimensiones.

La herencia griega es para Husserl el remedio a esta crisis de las

sociedades europeas, la capacidad del hombre de racionalizar, tomar
conciencia, como la energía para buscar la verdad, para intentar siempre
dar con lo infinito, lo universal, lo trascedente.

En palabras de Husserl “la esencia de la humanidad está en Europa, la meta

es llegar a fundar una humanidad basada en la razón y con conciencia de
no poder ser de otro modo“.