Hace 44 años comenzó el sueño de trabajar por una Colombia para
todos, iniciativa que emprendieron el empresario antioqueño Alfredo Saldarriaga del Valle, su esposa Elvira Concha Cárdenas y su hijo Ignacio Saldarriaga Concha. Así nació esta Fundación, que gracias a su trayectoria y experiencia es una institución sólida, que trabaja por la inclusión de todas las personas, con énfasis en aquellas con discapacidad y las que tienen 60 años o más (personas mayores).
Historia de la Fundación Saldarriaga Concha
Orígenes Creada en 1973 por voluntad del empresario antioqueño Alfredo Saldarriaga del Valle, su esposa Elvira Concha y su hijo Ignacio. Con la donación de sus bienes para formar el patrimonio inicial, la Fundación se constituyó para mejorar las condiciones de vida, las oportunidades de participación y la inclusión social de las personas con discapacidad y de las personas mayores del país. Primeros Pasos En nuestros inicios, la inversión se canalizó por medio de donaciones a proyectos presentados por diversas organizaciones, siendo considerados como una organización de cooperación o de segundo piso. A partir de nuestra experiencia, desarrollo organizacional, y teniendo como referente las buenas prácticas y tendencias de inversión social del mundo, nuestro modelo de inversión se fortaleció, adicionando al aporte económico componentes de apoyo técnico, de gestión de proyectos y de fortalecimiento de capacidades en las organizaciones y en las personas con quienes trabajamos Presente Hoy, nos hemos consolidado como una entidad que desarrolla proyectos capaces de incidir y transformar políticas públicas sociales y de desarrollo en beneficio de las poblaciones con las que trabajamos contribuyendo a la inclusión de miles de colombianos sin importar su condición. Acorde con nuestro desarrollo institucional, y a la par con la evolución del sector social del país, nuestro modelo de intervención migró al marco de las alianzas público- privadas, en donde desarrollamos proyectos con socios estratégicos y promovemos la participación activa y el compromiso de las comunidades con las que trabajamos. Futuro En los próximos años, a partir de la experiencia y el conocimiento que hemos alcanzado, y siguiendo prácticas exitosas del sector filantrópico en otros países, esperamos consolidarnos como un actor pragmático que contribuye a cerrar brechas de inclusión del país, que articula a diferentes sectores de la sociedad para el bienestar de las personas por las que trabajamos en un marco de construcción de paz y que comparte sus aprendizajes y conocimiento en escenarios que trasciendan las fronteras del país.