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PROGRAMA DE ESCUELA PARA PADRES “TEJIENDO FAMILIAS”

SESIÓN 3

EDUCACIÓN EMOCIONAL

Mireya Apaza Reyes


Paula Andrea García
1. SUSTENTO TEÓRICO
La educación tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo del intelecto, con un

marcado olvido de lo emocional. Sin embargo, en todos los tiempos siempre se ha planteado la

necesidad de la educación integral, en tanto que deben desarrollarse todas las dimensiones del

individuo. Ello implica que el desarrollo cognitivo debe complementarse con el desarrollo

emocional. Por otro lado, la educación es un proceso caracterizado por la relación interpersonal,

la cual está impregnada de factores emocionales y ello exige que se le preste una atención

especial a las emociones por las múltiples influencias que tienen en el proceso educativo.

Bisquerra (2000), citado por Vivas (2003, p. 3), define la educación emocional como un

proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo emocional; como

complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos

esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para ello se propone el desarrollo de

conocimientos y habilidades sobre las emociones con el objeto de capacitar al individuo para

afrontar mejor los retos que se planten en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad

aumentar el bienestar personal y social.


Vivas (2003), refiere que la educación emocional debe partir de experiencias positivas

entre los miembros del grupo, de compartir, intercambiar ideas, puntos de vista, sueños; una

educación emocional positiva nace de relaciones sanas, del diálogo, del descubrimiento interior

de sí, del conocimiento del mundo, del arte, de las ciencias, donde predominen la tolerancia, el

respeto y los buenos modales. En un ambiente agresivo y turbulento la educación emocional se

derrumba.

El desarrollo de las habilidades implicadas en la inteligencia emocional comienza en el

hogar, principalmente a través de interacciones adecuadas entre padres, hijos y hermanos. Esto

ocurre a través del modelaje de los padres y de las interacciones entre padres e hijos. A partir de

sus respuestas a las situaciones de la vida, los padres enseñan a sus hijos cómo identificar y

manejar sus emociones, apropiada o equivocadamente. Incluso, los padres varían en la cantidad y

tipo de información emocional que proporcionan a los niños. Goleman (1996), citado por Vivas

(2003, p. 4), sostiene que la familia es la primera escuela de aprendizaje emocional y argumenta

que el impacto que tiene este temprano aprendizaje es profundo, puesto que el cerebro del niño

tiene su máxima plasticidad en esos primeros años de vida.

Bach (2001), citado por Vivas (2003, p. 10), por su parte afirma que el entorno familiar

donde el niño descubre por primera vez sus sentimientos, las reacciones de los demás ante sus

sentimientos y sus posibilidades de respuesta ante ambas cosas. Asimismo, argumenta que los

niños dejarán de expresar e incluso de sentir aquellas emociones que no sean captadas, aceptadas

o correspondidas por sus padres, lo que empobrecerá y restringirá su registro emocional. En

consecuencia, es importante que los padres sean capaces de estar en sintonía con las emociones
de sus hijos, pues la manera en que los padres manejen sus propias emociones y reacciones ante

las de sus hijos, determinará en gran medida las competencias emocionales futuras de sus hijos.

Es en el seno de la familia, donde se forjan las bases del desarrollo emocional, afectivo y

social del niño/a, siendo por lo tanto su influencia, en este aspecto, crucial. La familia es el

agente socializador por excelencia, donde se generan los primeros vínculos afectivos y se crean

entorno a los mismos los patrones de apego que van a determinar nuestras futuras relaciones. Las

personas más cercanas a los niños/as, servirán de modelo a seguir, transmitiendo de modo

inconsciente, las maneras de expresar las emociones, las maneras de hablar sobre ellas, las

maneras de pensar sobre ellas y de actuar ante ellas. La educación y crianza familiar constituyen

por lo tanto las raíces de la inteligencia emocional del niño/a, las bases de su autoestima,

responsabilidad, habilidades sociales, etc.

En función de un desarrollo emocional apropiado para sus hijos, Gottman y DeClaire

(2000), citado por Vivas (2003, p. 10), sugieren a los padres de familia que: ƒ

 Ayuden a los niños a identificar y etiquetar las diferentes emociones y conectarlas con

las situaciones sociales más próximas. ƒ

 Reconozcan la emoción como una oportunidad para el descubrimiento y la transmisión

de experiencias. ƒ

 Legitimen los sentimientos del niño con empatía. ƒ Ayuden a los hijos a nombrar y

verbalizar sus estados emocionales. ƒ

 Muestren los límites y propongan vías para que el niño, por sus propios medios, resuelva

sus problemas emocionales.


Se destaca también, que insistir en la necesidad de la educación emocional no es en

ningún sentido una moda pasajera. De tal manera que, la educación emocional debe asumirse

para dar respuesta así a la demanda social que reclama la formación de un ciudadano que sea

capaz de vivir en armonía consigo y con los demás, que alcance niveles elevados de bienestar y

que contribuya a la construcción de una mejor comunidad.

Finalmente Goleman (1995), citado por Cuesta (2014, p. 13), argumenta que la inteligencia

emocional se basa en el desarrollo de las siguientes competencias:

 Conocer las propias emociones.

 Manejar las emociones.

 Motivarse a sì mismo.

 Reconocer las emociones de los demás.

 Establecer relaciones positivas.

2. DESCRIPCIÓN

 Población a la que va dirigido: Padres, madres y cuidadores de niños, niñas y

adolescentes

 Número de sesiones del taller: 1 (uno)

3. OBJETIVOS

 Objetivo General

Fomentar una educación basada en el desarrollo de la inteligencia emocional de padres e

hijos de la Casa Misericordia Madre Janer.


 Objetivo Específico

a) Promover la reflexión sobre la importancia de la educación emocional en los hijos

e hijas.

b) Brindar estrategias y/o herramientas necesarias a los padres de familia, con la

finalidad de fomentar una educación emocional saludable entre padres e hijos.

4. PRESENTACIÓN DEL CUADRO DE ESPECIFICACIONES

4.1 Actividad de Animación

“La tía Cucha”


 La responsable da la bienvenida a las y los adolescentes participantes de la sesión y
realiza su respectiva presentación.
 A continuación, se lleva a cabo una dinámica de animación, con la finalidad de
generar raport entre los participantes y a su vez para dar alcances obre el tema a
tratar. La dinámica se denomina “La tía Cucha”, el cual consiste en realizar un
diálogo con diversas emociones (alegría, tristeza, miedo, enojo y asombro); para ello
se pedirá a las y los adolescentes que se sienten formando un círculo. El diálogo será
la siguiente:
A: La tía Cucha se murió
B: ¿Cómo?, ¿qué es lo que pasó?
A: Se comió un pan, se atragantó y se murió.
 De esta manera, se realizará la actividad hasta que todos hayan participado
4.2 Actividad General
Descripción de la dinámica: Se trabajará iniciando con una dinámica de animación que a su vez
ayudará a recoger ciertos datos generales que se necesitan conocer de los padres. Asimismo, se generará
un conversatorio reflexivo y participativo referente a la temática y se dará paso a otra actividad que
ayudará a complementar la información. Finalmente, se dará por concluida el Programa “Tejiendo
Familias”.

Objetivo General Objetivos Específicos


Entender la importancia de fomentar una - Generar adecuadamente el raport entre los
adecuada educación emocional en los hijos e padres de familia, para así tener un ambiente
hijas. de confianza.
- Lograr que los padres de familia participen de
la actividad de lluvia de ideas.
- Promover un conversatorio reflexivo y
participativo referente a la inteligencia
emocional.
- Fomentar la comprensión de rol crucial de los
padres en el desarrollo de la inteligencia
emocional de sus hijos e hijas.
- Generar un espacio dinámico que motive la
participación los padres de familia.

Desarrollo:
- Después de haber llevado a cabo la dinámica de animación “la tía Cucha”, las responsables
realizan las siguientes preguntas: ¿Serán importantes las emociones en nuestras vidas?, ¿el enojo
y la tristeza son emociones que no deberían de existir?, ¿qué se debe hacer cuando
experimentamos emociones desagradables? Todas las preguntas permitirán llegar a la reflexión
de que las emociones son parte de nuestra vida diaria, y que incluso son necesarias, sin embargo,
es importante llevar a la comprensión de que el problema radica cuando no se sabe identificar y
canalizar adecuadamente las emociones y por consecuencias terminan generando conflictos con
su entorno.
- Posterior a ello, se presenta el tema de educación emocional basado en el fomento de la
inteligencia emocional, como una forma de dar respuesta o una solución a la reflexión realizada
anteriormente. Para ello, se hará uso de la técnica de lluvia de ideas, el consiste en recoger
saberes previos, de parte de los padres, sobre lo que entienden por educación emocional o
inteligencia emocional. Seguidamente las responsables realizarán una exposición didáctica,
referente al tema, con la finalidad de aclarar las dudas y dotar de mayor conocimiento a los
padres de familia, referente al tema.
En la exposición didáctica, se hará uso de la técnica de análisis de casos con situaciones de la
vida cotidiana, asimismo se hará comparaciones, a través de imágenes y/o videos, de situaciones
en las que los padres o los hijos actúan sin demostrar una adecuada inteligencia emocional, y en
contraparte también se mostrará situaciones alternativas de cómo actuar haciendo uso de una
adecuada inteligencia emocional.
- A continuación, las responsables promueven un conversatorio participativo referente al rol de los
padres como modelos en la educación emocional de sus hijos, es decir, explicar la importancia de
ser padres con una adecuada inteligencia emocional, para tener mayor probabilidad de que los
hijos e hijas responder de la misma manera.
- Seguidamente se prosigue con una dinámica denominada “rompecabezas”, en la cual se
presentarán oraciones escritas sobre cartulinas, las cuales serán divididas en dos partes, con la
finalidad de que armen la oración.
- Las oraciones hacen referencia a las competencias planteadas por Goleman en el año 1995, con la
finalidad de fomentar una mayor inteligencia emocional. Ante ello, las responsables realizarán
una explicación sobre cada una de ellas y para su mejor comprensión harán uso de situaciones
cotidianas. Las competencias planteadas son las siguientes:
Conocer las propias emociones.
Manejar las emociones.
Motivarse a sí mismo.
Reconocer las emociones de los demás.
Establecer relaciones positivas.
- Terminado ello, se pide a los padres que expresen alguna reflexión sobre lo aprendido y cómo
puede servirles en la educación de sus hijos e hijas.
- Antes de finalizar se pide a los padres de familia que planteen temas que les gustaría tratar, con
las finalidad de plasmarlos en el informe final y que se pueda dar continuidad al programa, con
las próximas practicantes.
- Finalmente, las responsables agradecen la participación de los padres al Programa “Tejiendo
Familias” y da por terminada la misma.
Tiempo: 1 hora y 30 min Materiales: Cartulina, hojas bond de colores, cañón
multimedia, cinta de embalaje, papel periódico,
plumones y lapiceros.

Aspectos a tener en cuenta:


- Se orienta de manera adecuada las actividades a realizar.
- Mantener el orden de los participantes.
- Respetar los tiempos por cada actividad.
- Explicar el tema con situaciones cotidianas en las familias, para así generar una mejor
comprensión del tema.
5. REFERENCIAS

Bach, E. (2001). Educación emocional. Los padres, los primeros. Temáticos de la escuela

española, I (1), 10-11. Barcelona: Cisspraxis.

Barrantes-Elizondo, L. (Mayo-agosto, 2016). Educación emocional: El elemento perdido de la

justicia social. Revista Electrónica Educare, 20(2), 1-10. doi:

http://dx.doi.org/10.15359/ree.20-2.24

Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Praxis.

Cuesta (2014). Programa de educación emocional para padres. Madrid. Universidad

Internacional de La Rioja.

Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Buenos Aires: Javier Vergara Editor.

https://educayaprende.com/inteligencia-emocional-en-la-familia/

Vivas, M. (2003). La educación emocional: conceptos fundamentales Sapiens. Revista

Universitaria de Investigación. Vol. 4, núm. 2, diciembre. Universidad Pedagógica

Experimental Libertador Caracas, Venezuela.

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