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Santafé de Bogotá

Los problemas del manejo de los residuos sólidos no sólo afectan la salud humana, sino que,
también, están relacionado con la generación de contaminación atmosférica, la
contaminación del suelo y la contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Así, el
estudio de los residuos sólidos puede concretarse en tres áreas básicas:

1) Eliminación de los residuos

Históricamente, el hombre ha colocado sus residuos en las cercanías de su hábitat; sin


embargo, las distancias residuo-hábitat se han ido incrementado y han aparecido nuevos
sistemas de manejo y disposición.

2) Efectos sobre el medio ambiente

Los residuos sólidos tienen una característica muy importante cuál es su permanencia en el
lugar donde fueron depositados. Por lo tanto, se requiere de una acción para transportarlos
hasta el sitio de tratamiento o de eliminación y, consecuentemente, la generación de mayores
costos para su manejo.

3) Uso eficiente de los recursos

Los residuos sólidos pueden ser una fuente de material utilizable. En algunos casos, ello
permitiría disminuir la presión del hombre sobre los recursos naturales

Los principales problemas ambientales que genera un inadecuado manejo de los residuos
sólidos son el deterioro estético de los centros urbanos y del paisaje natural, y los efectos
adversos para la salud humana por la proliferación de vectores transmisores de
enfermedades. Lo anterior se agrava considerando que, en la gran mayoría de los centros
urbanos del país, la disposición de residuos sólidos se realiza en forma indiscriminada: en los
sitios de disposición final, es común encontrar residuos industriales mezclados con residuos
hospitalarios o con los residuos domésticos.

El manejo de los residuos sólidos de Santafé de Bogotá, hasta hace muy poco tiempo había sido
uno de los grandes problemas que acarreaban desde problemas ambientales hasta problemas
de índole política y social. En la actualidad, la recolección se encuentra en manos de particulares
y su funcionamiento es coordinado por parte de la Unidad de Servicios Públicos del Distrito. Los
niveles de cobertura del servicio de aseo de la ciudad alcanzan a 90%, aproximadamente; el
restante 10% no se realiza por diversas situaciones: entre las principales, están la inaccesibilidad
de la zona y la ilegalidad de los barrios que no permite el diseño de las rutas hasta ellos.

Cuadro 6.4|
Formas de disposición de basuras no recogidas
Sistema empleado Porcentaje

Quema 73,1

Queman y botan al río 11,5

Queman y entierran 5,1

Arrojan al río 1,3

Arrojan a botadero 1,3

Utilizan como abono 1,3

No respondieron 6,4

Fuente: Gómez, Cajiao y Asociados, 1991

La disposición de los residuos se realiza en el relleno sanitario de Doña Juana, de 250 ha, que
si bien fuera diseñado para una vida útil de 20 años no exhibe un funcionamiento óptimo:
actualmente se disponen cerca de 5.000 tn/día de basura (incluyendo residuos industriales).
De acuerdo con la Misión Siglo XXI, en la ciudad se dejan de recoger cerca de 500 tn/día de
basura que son dispuestas en zonas verdes, lotes, algunos ríos y caños de aguas negras, las
calles y, en algunos casos, se incineran.

Los problemas causados por los residuos sólido de Santafé de Bogotá se derivan básicamente
de cuatro situaciones:

1) Cierre antitécnico de los antiguos botaderos del Cortijo (2,5 millones de metros cúbicos) y
Gibraltar (3,2 millones de metros cúbicos), que permite la generación de lixiviados que, sin
ningún tipo de tratamiento, van al río Bogotá. El cierre se realizó sin ningún tipo de
recuperación y, actualmente, se están realizando algunos proyectos de construcción de
viviendas en los mismos (Protecho y PatioBonito);

2) Falta de programas generalizados de recuperación de residuos reciclables que involucren a


cada uno de los actores (producción, recuperación y tratamiento) en el desarrollo de un
programa de manejo de residuos sólidos. Esta situación ha determinado que el proceso se
realice en forma antitécnica e ineficiente en cerca de 90% de los casos (estimando que existen
cerca de 800 recicladores organizados de los 8.000 existentes), ha aumentado los problemas
de paisajismo y ha acarreando problemas sociales y técnicos (alcantarillados);

3) Manejo inadecuado de residuos peligrosos, dispuestos y manejados actualmente como


residuos sólidos convencionales;

4) Mala disposición de los residuos sólidos que no pueden ser recolectados por la Unidad de
Servicios Públicos de la ciudad.
Existen algunos residuos que de por sí están contaminados con patógenos o contienen
sustancias y peligrosas. Tal es el caso de los que residuos contenidos en los pañales, residuos
de hospitales y clínicas, que permiten la presencia de bacterias patógenas que, probablemente,
migran al aire y pueden causar infecciones a los propios trabajadores. De acuerdo a información
bibliográfica, el número de bacterias por gramo de residuo municipal va de 10³ a 109, mientras
que el número de coliformes va de 104 a 105. A pesar de no haber informes que establezcan la
infestación por dichas bacterias en los operarios del servicio de aseo, se considera que la
probabilidad de adquirir una infección es muy alta por los niveles tan precarios de educación
sanitaria que se les imparte para el manejo adecuado de los residuos y el bajo cumplimiento de
las normas de seguridad industrial. Del mismo modo, otros residuos de naturaleza no peligrosa
pueden convertirse en tales por la mezcla con otros que sí lo son, durante el almacenamiento
o transporte. Los residuos municipales contienen materiales peligrosos tales como vidrios rotos,
metales, jeringas, hojas de afeitar, que pueden causar lesiones a los trabajadores.

Existen otros riesgos relacionados con el manejo de residuos. Por ejemplo, el servicio de
recolección manual de basuras es considerado una de las labores más pesadas: se realiza en
movimiento, levantando objetos pesados y, a veces, en la noche o en las primeras horas de la
mañana, condiciones todas que tornan esta labor muy riesgosa y determinan que la morbilidad
puede llegar a ser alta. Las condiciones anteriores se tornan más críticas sí las jornadas de
trabajo son largas y si, adicionalmente, no se aplican medidas preventivas o no se usan los
elementos de protección necesarios. Además, pueden aparecer malestares en la espalda
cuando se manipulan incorrectamente grandes cantidades de residuos y los trabajadores no
han sido suficientemente adiestrados sobre prácticas de seguridad industrial

De acuerdo con MINAMBIENTE, 91% de los municipios de Colombia dispone sus residuos sin
ninguna discriminación (hospitalarios, domésticos e industriales) en sitios a cielo abierto, o los
entierra en forma antitécnica, ocasionando contaminación del suelo. En el caso de Santafé de
Bogotá, los botaderos de Mondoñedo y Gibraltar son un ejemplo de esta situación: allí eran
dispuestos residuos de industrias de elaboración de fósforos, lodos de plantas de tratamiento
con presencia de cromo hexavalente, residuos de elaboración de pesticidas, solventes
orgánicos, grasas y aceites y otros, lo que supone un alto compromiso de la calidad del suelo.
En algunos casos, los botaderos o sitios de disposición de residuos sólidos a cielo abierto han
sido abandonados por presiones de la comunidad.

El tema de los estudios ambientales en Colombia fue introducido a través del Decreto 2811 de
1974. Pese a ello, estos estudios nunca fueron reglamentados y, consecuentemente, su
aplicación no ha respondido a las expectativas durante los últimos 20 años. Con la promulgación
de la Ley 99 de 1993, se introduce el concepto de que los estudios ambientales son un
instrumento de planificación.

El Decreto 1753 de 1994, que reglamenta la Ley 99, establece las formas y procedimientos para
la aplicación de los estudios ambientales y especifica el tipo de proyecto que los requieren como
requisito previo a su ejecución. Así, el Decreto establece que través de la evaluación ambiental
de proyectos se pueden predecir, identificar y describir los posibles impactos ambientales,
sociales, económicos y culturales significativos derivados de la ejecución de proyectos o
actividades. Mediante la evaluación sistemática de los impactos, se logra identificar las medidas
para su prevención, mitigación, corrección y compensación de los impactos negativos. Dentro
de la evaluación, juega un papel importante la identificación de alternativas de localización y la
selección de procesos y técnicas de protección y control ambiental, que sean económicamente
viables.

En el caso específico de las actividades del sector de residuos sólidos, el mismo decreto
establece que los proyectos de construcción y operación de sistemas de manejo, tratamiento y
disposición final de residuos sólidos y desechos industriales, domésticos y peligrosos, de
entidades territoriales bajo la jurisdicción la corporación autónoma regional respectiva,
requieren la obtención previa de Licencia Ambiental, siendo necesario para ello cumplir con el
procedimiento establecido para tal fin.

Los agentes etiológicos causantes de enfermedades pueden ser transportados por medios
mecánicos o por vectores (llevan los microorganismos en las partes externas del cuerpo), tales
como las moscas, cucarachas, piojos, pulgas y roedores. Igualmente, los microorganismos
pueden trasmitirse no sólo a través de las partes externas de los vectores sino, también, a través
de vómitos, heces o líquidos de los mismos. Estos agentes incluyen todos los grupos patógenos
como virus, bacterias, hongos y parásitos, habiéndose comprobado la transmisión mecánica de
virus de poliomielitis, hepatitis, salmonella, shigela, estafilococo, aspergillus, amebas,
helmintiasis, tifo, fiebre recurrente, yersinia pestis, ricketsias y cólera.

En este contexto, son varios los problemas que originan los residuos sólidos cuya gestión no es
correcta; problemas que repercuten en el estado de salud de la comunidad. Entre otros, puede
mencionarse el deterioro del suelo, la contaminación de las aguas subterráneas y las
superficiales, la producción de incendios que dan lugar a la contaminación atmosférica y a
afecciones en el sistema respiratorio de la comunidad expuesta a los humos generados por su
combustión (algunas veces por autocombustión de las basuras y otras porque para reducir el
volumen se les prende fuego), olores molestos, presencia de roedores, insectos y animales
domésticos que se comportan como agentes portadores de enfermedades y, por último,
partículas de polvo, papeles y plásticos en el sitio de disposición y en sus alrededores.

Todo este conjunto de problemas determina, adicionalmente, una alteración del paisaje con las
basuras, a lo que se suma la presencia de personas dedicadas a la selección y recuperación de
materiales reciclables. Además, cuando el servicio de recolección no funciona bien, todos los
problemas enumerados se agravan enormemente con la acumulación de basuras en las calles
y el deprimente aspecto ocasionado por los desechos esparcidos por todas partes, los malos
olores y los consiguientes riesgos sanitarios.

http://www.bvsde.paho.org/eswww/fulltext/analisis/colombia/colombia6.html

*Nota actualizada el 13 de octubre con aclaraciones que la Superintendencia de Servicios Públicos hizo a su estudio
Según la Superintendencia de Servicios Públicos evaluó el desempeño de 12 rellenos
sanitarios entre los que se encuentran Doña Juana, que presta servicios a
Bogotá; Colomba-El Guabal, que sirve a Cali y La Pradera-Don Matías, que recibe las
basuras de Medellín. Para hacerlo se basó en tres criterios: grado de control sobre la
recepción de los residuos y manejo general del sitio (acceso vehicular, seguridad del lugar,
recepción de la basura y registro de los vehículos que ingresan, descarga de los residuos,
control sobre las incomodidades derivadas de la operación del relleno y control de
incendios); grado de control sobre el tratamiento y eliminación de residuos (protección de
aguas subterráneas, protección de aguas superficiales, protección del suelo, manejo de
gases, manejo de lixiviados, seguridad y salud de los trabajadores y aspectos de salud,
seguridad y calidad de vida de los vecinos y transeúntes) y grado de monitoreo y
verificación de controles ambientales (estudio de impacto ambiental, monitoreo de la
composición de los residuos y sus propiedades relevantes, monitoreo de aguas superficiales
y subterráneas, monitoreo de los gases y monitoreo de lixiviados).

Una evaluación deficiente en alguno de los criterios correspondía al número 0, bajo a 5,


medio a 10, medio-alto a 15 y alto a 20. Los resultados mostraban que el relleno mejor
manejado es el de Medellín, seguido del de Cali y por último el de Bogotá.

Sin embargo, la información inicial del estudio tenía ciertas impresiciones y la


Superintendencia envió la tabla de desempeño actualizada y esto cambia un poco el orden
inicial de los rellenos que se mencionaban en esta nota. Semana Sostenible le presenta los
cambios:

Inicialmente se dijo que el relleno con el mejor desempeño era el de Medellín, pero en el
nuevo listado enviado por la entidad de vigilancia, el mejor calificado es Colomba-El
Guabal que sirve a Cali. Por otra parte, Doña Juana en Bogotá sigue siendo el de menor
desempeño entre las tres ciudades capitales pero ya no tiene una calificación baja sino
media.

Grado de control Grado de


Grado de control
sobre la recepción monitoreo y
Criterio / sobre el tratamiento
de los residuos y verificación de Promedio*
Relleno y eliminación de
manejo general del controles
residuos
sitio ambientales
Doña Juana
15 0 20 10
(Bogotá)
La Pradera-
Don Matías 15 10 20 15
(Medellín)
Colomba-El
20 15 20 15
Guabal (Cali)

*De acuerdo con la metodología empleada, se ajusta hacia la calificación inferior

De los 12 rellenos evaluados por la Superintendencia:


Calificación 5 (bajo): Magic Garden (San Andrés), RS de Leticia (Leticia), Biorgánicos del
Sur (Pitalito), Celda Transitoria Córdoba (Buenaventura) y El Carrasco (Bucaramanga).

Calificación 10 (medio): Las Bateas (Aguachica), Los Corazones (Valledupar), Doña Juana
(Bogotá).

Calificación 15 (medio-alto): Pirgua (Tunja), Colomba-El Guabal (Cali), Nuevo


Mondoñedo (Bojacá) y La Pradera-Don Matías (Medellín).

Calificación 20 (alto): Ninguno

https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/bogota-es-la-ciudad-que-peor-
maneja-su-basura-en-el-p

Según Jaramillo (2003), la mala disposición de residuos genera deterioro al ambiente; uno de los
impactos directo, es la contaminación de fuentes hídricas, tanto superficiales como subterráneas.
Esta se da porque se realizan vertimiento de basuras en ríos, canales y arroyos, así como la descarga
del líquido percolado o lixiviado, producto de la descomposición de los desechos en los botaderos a
cielo abierto o cuando se 1 Pineda. Samuel. Manejo y Disposición de los residuos Sólidos. Bogotá.
1998.Ed.LIME.pg.191 -193 17 depositan en lugares inapropiados. La descarga de basuras a las
corrientes de agua, incrementa la carga orgánica que disminuye el oxígeno disuelto, aumenta los
nutrientes que propician el desarrollo de algas y dan lugar a la eutrofización, causa la muerte de
peces, genera malos olores y deteriora la belleza natural de este recurso y de su entorno.

Según Sepúlveda (2006); un 18% de los residuos sólidos se producen en las plazas de mercado;
donde se vive una actividad comercial muy agitada y se venden diferentes productos tanto de origen
orgánico como otros que están elaborados y empacados en materiales de plástico, vidrio, latas etc.
Los residuos sólidos tanto orgánicos como inorgánicos se generan en grandes cantidades sin darles
un proceso especial o manejo adecuado que busquen aprovechar el alto potencial que tienen y que
de una u otra forma permitan minimizar todo el problema ambiental que producen.

Al igual que el resto del mundo, en Colombia la producción de residuos es consecuencia de las
actividades económicas y del diario vivir de la población. En Colombia se generan diariamente cerca
de 29.000 toneladas de residuos sólidos ordinarios, de las cuales, el 40.7% (11.800 toneladas) se
producen en las cuatro grandes ciudades capitales de Cundinamarca, Antioquia, Valle y Atlántico
(CONPES 2004), lo cual evidencia que se está ante un problema de connotaciones altamente
urbanas. De la alta generación de residuos urbanos, según el Informe de Seguimiento Gestión de los
Residuos Sólidos en Colombia de la Procuraduría general de la nación de Colombia (2003)3 , el 75%,
es de origen residencial, que es la fuente de donde se extrae parcialmente los residuos reciclables
por parte de los recuperadores4 . Los residuos sólidos en Colombia están compuestos
principalmente de: parte orgánica (65%), el conjunto del plástico, vidrio, papel, cartón, metales, son
un 24 %, el caucho, textiles, escombros, patógenos y peligrosos el 11% restante. De esta
composición se infiere que nacionalmente el porcentaje reciclable es del 25%, cifra que difiere
significativamente de las que se citan por la OPS en el Estudio sobre el Sector para América Latina
(Conpes, 2004).

https://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/eambientales/tesis64.pdf
La composición de los residuos de Colombia, está dada de la siguiente forma; cartón y papel
(18.3%), metal (1.8%), vidrio (4.6%), textiles (3.8%), plásticos (14.8%), y orgánicos (52.3)
y otros-inertes (5.2%). Según Estudio de la OPS (1.996) 5 ; de esta información se deduce
que en el país se tiene un potencial de residuos aprovechables dentro de los valores que se
reportan para las ciudades de Medellín y Bogotá del 28 al 34%

Según estudios realizados por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial


Dirección de Agua Potable y Saneamiento Básico y Ambiental de Colombia desarrollados
en el seminario sobre Aprovechamiento y manejo de los Residuos Sólidos (2004) la
producción per cápita por habitante en Bogotá es de 0.95 Kg./hab./día y en promedio entre
0.6 Kg./hab./día -0.81 Kg./hab./día en ciudades intermedias y de 0.31 Kg./hab./día en
poblaciones menores.7 Según Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE
(2005) En Colombia la disposición final de los residuos en un 32% en rellenos sanitarios, 3
% en enterrados, un 50% a cielo abierto y un 15% a cuerpos de agua. Todo esto conlleva a
una problemática ambiental ya que son dispuestos en lugares que no cumplen con las técnicas
especiales que permitan un mejor manejo, utilización y aprovechamiento.

https://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/eambientales/tesis64.pdf

A partir del primero de mayo de 2020 entrará en vigencia una resolución del Ministerio de
Ambiente tendiente a incentivar la separación en la fuente en Colombia. El país genera 11,6
millones de toneladas de residuos al año y tan solo recicla un 17 por ciento.

El uso de bolsas plásticas de diferentes colores es una de las medidas que contempla la
Resolución 1397 de julio de 2018, a partir de la cual el Gobierno nacional espera aumentar
la separación en la fuente en los hogares del país.

“El código de colores se establece a través de una modificación a la resolución del uso
racional de bolsas y lo que queremos con esta norma es ir fortaleciendo la cultura ciudadana.
Con este tema, estamos fortaleciendo un esquema de separación básico en tres colores: el
gris, el azul y el verde”, señaló Willer Guevara Hurtado, viceministro de Políticas y
Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Según el funcionario, el color gris estará destinado para los residuos de papel y el cartón,
mientras que en las bolsas de color azul se deberá depositar todo lo concerniente a plástico,
vidrio, metal y multicapa. Entre tanto, en la bolsa verde se dispondrán para los residuos
orgánicos aprovechables.

"La medida, que entrará en vigor a partir del 1 de mayo de 2020, establece en el primer año
de implementación, que los distribuidores de bolsas plásticas deberán entregar a sus clientes
por lo menos el 5 por ciento de bolsas de colores respecto a la cantidad de bolsas distribuidas
en los puntos de pago; luego de este primer año, la meta se incrementará de manera paulatina
y anual en un 2%. De esta forma, se espera que al 2030, la distribución de estas bolsas llegue
a ser del 31 por ciento. Estos porcentajes no implican incrementos en la distribución total de
bolsas plásticas", señaló el Ministerio de Ambiente a través de un comunicado de prensa.
Con esta iniciativa se espera mejorar los índices de reciclaje en el país, que en 2017 estaba
en un 17 por ciento y más aún, teniendo en cuenta, que en los próximos 5 años un total 321
rellenos sanitarios cumplirán su vida útil.

"Necesitamos mejorar nuestro manejo responsable de residuos sólidos. El país genera 11,6
millones de toneladas de residuos al año y tenemos tan solo un 17 por ciento de reciclaje.
Hay que aumentar esa separación en la fuente para proteger más a nuestro ambiente. Nos
gustaría que todos reflexionaran sobre eso, pero sobre todo actuaran", comentó Luis Gilberto
Murillo, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

"Según los datos de Planeación Nacional el 71 por ciento de las familias del país redujo el
uso de bolsas plásticas y empezaron a usar las bolsas de manera más racional. La introducción
del impuesto a las bolsas plásticas también ha ayudado bastante y hoy la reducción, según
los datos de Acoplásticos es de entre el 27 y el 30 por ciento, lo cual es un gran logro para el
país", manifestó el Ministro

https://sostenibilidad.semana.com/actualidad/articulo/reciclaje-urge-ampliar-su-implementacion-
en-colombia/41215

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