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Textos de Magia Traducidos

Es mi voluntad que este blog sea un medio para compartir traducciones con todos aquellos que
puedan necesitarlas, así como un impulso para que tú, lector, si encuentras alguno de los textos
interesante, adquieras el libro del que se ha traducido, pues así ayudarás al verdadero creador del
mismo, este blog es solo un medio. (Manon)

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miércoles, 30 de octubre de 2019

Servidores Mágicos 10 - Ubicación - El Defecto Fatal

Ubicación 
Puedes crear un servidor con nada más que la imaginación, pero la mayoría de
los ocultistas consideran que se crean servidores más sensibles y eficaces si los
ubicas en un objeto físico. Esto significa que puedes integrar al servidor en un
objeto tal como una roca o un árbol, o una ubicación física como un puente o
una puerta. 

Hay beneficios en un alojamiento físico, pero también hay inconvenientes. Hay


pocos lugares físicos que sobrevivan en la medida en la que podamos querer que
duren. En mi juventud, creé servidores que estaban atados a árboles, rocas y
otras características del campo que desde entonces han sido eliminados. Cuando
albergaba un servidor en un objeto físico, ese objeto podría desaparecer, o
terminaba junto a una colección de veinte o más objetos pequeños en mi estante,
cada uno de los cuales alberga un servidor. Esto puede ser engorroso. 

La última vez que usé una carcasa física, incrusté un servidor en la cara de
cristal negro de mi iPhone. Esto no daba una sensación muy mágica, pero
funcionó bien. El único problema es que los iPhones solo duran unos años o, lo
que es peor, se roban o se pierden. En dicho caso pude llamar al servidor y
realojarlo, pero fue una complejidad que preferiría haber evitado. 

La solución que se me presentó en años más recientes es darle al servidor una


casa dentro de tu propia carne y huesos. El servidor nace de tu alma, por lo que
tiene sentido alojarlo dentro de tu propio cuerpo. Para abordar esta idea,
primero explicaré el enfoque tradicional de integrar a un servidor dentro de un
objeto físico, que es una opción viable siempre que tengas en cuenta que los
objetos rara vez son permanentes. 

Cuando imagines a tu servidor, puede ser tan pequeño como un ratón, del
tamaño de un ser humano, o más grande que un camión. Cualquiera que sea su
tamaño imaginado, podrás contener la esencia del servidor dentro del objeto. No
es recomendable incrustar un servidor en un objeto que contenga otros símbolos
o una resonancia personal significativa para ti. Como tal, usar un crucifijo u otra
joyería que esté marcada con símbolos no es lo ideal. Esta es una de las razones
por las que he preferido objetos bastante mundanos tomados del mundo natural,
como un cristal, una roca, una madera pulida por el agua o una hoja seca. De esa
manera, el lienzo queda en blanco. Si usas una figurilla o cualquier objeto
cargado de imágenes, puede ser más difícil que el servidor esté alojado allí. 

Cuando llegues a la etapa de Concepción de la magia, simplemente dirás que el


servidor reside en este objeto. Si creas un sigilo para el servidor, puedes grabarlo
en el mismo, o simplemente dibujar el sigilo sobre él con tu imaginación. De esta
forma, el servidor queda vinculado al objeto. 

Puedes utilizar este enfoque físico en servidores de corto plazo, o si tienes alguna
dificultad para albergar a un servidor en tu cuerpo. A algunas personas les
preocupa que un servidor ubicado en el cuerpo tome el control del mismo o
cause alguna enfermedad. La experiencia muestra que este no es un problema
real (tu cerebro está en tu cuerpo y esa es la herramienta física más esencial de
la magia), pero si estás nervioso por la posibilidad de usar tu cuerpo para esta
magia, entonces aún tienes la opción de alojar al servidor en una ubicación física
u objeto. Incluso puedes ignorar lo físico por completo, y simplemente dejar que
resida en tu imaginación, conjurándolo solo en tu mente. 

Mi método preferido es alojar al servidor en mi cuerpo. Evito el corazón y el


cerebro, ya que están tan ligados a otra magia y la vida cotidiana que no quiero
que un servidor resida allí. Algunas personas estudian los patrones de energía
existentes en el cuerpo y evitan el uso de los puntos conocidos como chakras. Si
esto te preocupa, evita cualquier cosa que pase por la línea central de tu cuerpo.
La solución más sencilla es ubicar a los servidores en la carne y los huesos de tus
extremidades, como si estuvieras tatuando su alma en la estructura de tu cuerpo.
También hago uso de mis dientes y lengua. 

Antes de alojar a un servidor de esta manera, ten en cuenta que puedes llegar a
crear más servidores de lo que imaginas. Si creas veinte a la vez, querrás
asegurarte de que haya veinte ubicaciones disponibles en tu cuerpo. Por lo tanto,
evita usar todo el brazo para alojar a un servidor. Una uña, un nudillo o un
músculo podrían ser más apropiados. 
Tu cuerpo se renueva continuamente, siendo las células viejas reemplazadas por
nuevas, pero esto es intrascendente. Un servidor alojado en un hueso
permanecerá en ese hueso, incluso cuando el mismo se renueve y cambie con el
paso de los años. 

Cuando llegues a la etapa de Concepción en tu trabajo, declara que el servidor


reside en esa parte de tu cuerpo, ya sea un área de la piel, un hueso completo,
una articulación, un músculo o un ligamento. Mientras puedas sentir o ver esa
parte de tu cuerpo, será efectivo. Deberías imaginarte dicha parte cuando
declares que el servidor está ubicado allí y, al mismo tiempo, observar el sigilo.
No es necesario que te imagines al servidor residiendo realmente en tu cuerpo, o
que tiene el sigilo tejido en su carne. Nuestras mentes residen en nuestros
cerebros (¡la mayor parte del tiempo!), pero generalmente no pensamos mucho
en cómo nuestra consciencia está unida a la carne de esta manera. Debería ser lo
mismo con tu servidor. Solo necesitas declarar y reconocer mentalmente que
reside en una parte de tu cuerpo y así será. No hay necesidad de una gran
visualización, y de hecho, intentar imaginar a un servidor descomunal dentro de
una uña puede ser contraproducente. Estás grabando el alma del servidor en tu
carne, y eso es todo, así que no hay necesidad de complicarlo más. Mira el sigilo,
ten en cuenta la ubicación de tu cuerpo, declara que el servidor reside allí y
listo. 

Como se mencionó anteriormente, este enfoque moderno de usar la carne es solo


una opción, y eres libre de usar objetos o la imaginación pura. Decidas lo que
decidas, también deberías darle al servidor una ubicación imaginada. Es decir,
cuando te imaginas al servidor, ¿dónde existe realmente? 

Algunas personas imaginan al servidor de pie frente a ellas, en la sala o


ubicación donde están actualmente presentes. Otros imaginan al servidor contra
un fondo oscuro. Algunos imaginan a un servidor en una ubicación específica,
como un gran salón, o en la cima de una montaña. Esto depende de las
preferencias personales y es posible que a medida que trabajas con la apariencia
del servidor, tengas una inclinación natural. Todos los enfoques funcionan, pero
es bueno ser consistente. Si imaginas a tu servidor en una cueva oscura con
paredes brillantes, imagínalo siempre allí. Si ves a tu servidor de pie delante de
ti, hazlo así cada vez. 

El Defecto Fatal 
Puedes pensar en El Defecto Fatal como un veneno específico que matará a tu
servidor. Si sigues las otras instrucciones de este libro, tu servidor no tendrá la
voluntad de vivir más allá de ti. Sin embargo, este volumen no estaría completo
sin una descripción de esta técnica, lo que proporciona una protección contra
fallos en caso de que quieras asegurarte de que un servidor se destruya
inmediatamente. 
Esto significa que puedes disipar al servidor incluso si está alojado en un objeto
perdido, o si es reacio a trabajar contigo. Un servidor se ve obligado a escucharte
cuando se le llama, y no puede ignorar el comando de El Defecto Fatal. 

Cuando creas tu servidor, lo haces vulnerable a una combinación de elementos


imaginarios. Es importante usar una combinación de elementos relativamente
complejos, que se presentan al servidor mientras pronuncias una palabra fatal.
Si creas un servidor que se destruya al contacto con el hierro, y accidentalmente
piensas en el hierro mientras convocas a tu servidor, se destruirá realmente.
Como tal, debes determinar que se destruya por una combinación de hierro,
fuego y azufre, con la palabra Dorandeor. Mientras puedas imaginar esos tres
"elementos" en combinación, podrás destruirlo simplemente llamándolo e
imaginándolos mientras pronuncias dicha palabra. 

No deberías usar el mismo defecto fatal para cada servidor. Crea una nueva
combinación para cada uno. Yo hago un registro de El Defecto Fatal para cada
nuevo servidor y lo guardo en varios lugares seguros, y luego me olvido de este
veneno, para que nunca estimule a mi imaginación cuando esté trabajando con
magia. 

El proceso de integrar El Defecto Fatal dentro de un servidor se explicará en el


capítulo de la Concepción. En esta etapa, solo necesitas decidir qué palabra usar,
junto con una combinación de elementos. 

Es poco probable que alguna vez uses El Defecto Fatal, pero saber de su
existencia puede darte una sensación de seguridad si alguna vez experimentas
un momento de paranoia con respecto a tu servidor.

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Este texto ha sido extraído de un libro muy interesante que te recomiendo que
compres para tu biblioteca personal en el siguiente enlace:

Magickal Servitors
Manon en 18:18

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