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APUNTES SOBRE CASIO DION QUE PODRIAN INTERESAR

Con el libro “Sociedad y cultura en tiempo de los Severos” de Fernando Gasco., centrado en las
ideas de Casio Dion, y en su forma de entender y narrar el mundo., en su contexto político y
cultural.

El capitulo concreto de Heliogabalo ocupa exactamente 15 paginas. Tenemos aquí una vez mas
una muestra del desinteres generalizado de los académicos de nuestra era (y probablemente
del propio Casio Dion y los historiadores de su época, aunque entre estos quizá podríamos
hablar mejor de un desinteresa deliberado) por esta figura, que se contrapone con la atención
que ciertos autores (TERMINO PROVISIONAL, REVISAR) “alternativos” le han dedicado a lo
largo de los últimos 100 años. Incluso se le llega a identificar con el anarquismo.

Los historiadores romanos le repudiaban de sus crónicas como hacían en general con los malo
príncipes, no querían recordarle como parte de la familia imperial que incluia a Septimio
Severo. Revisar, porque teóricamente Casio Dion no era partidario de Septimio, al menos
originalmente.

L. Cassius Dio Cocceianus

Natural de Nicea (Iznik), en la provincia de Bitinia, Asia Menor.

Su familia siempre había estado entre las figuras de poder de Nicea, y poseía un buen nivel
económico, además de la ciudadanía romana desde varias generaciones anteriores a Casio
Dion. Era pues un candidato perfecto para acceder al Senado.

Es atreves de la reunión de estos atributos, tras generaciones de antepasados con sucesivos


méritos, que los orientales (y por tanto el resto de los ciudadanos no itálicos) accedían al grado
más reputado de integración romana: el Senado (página 12). Podemos comparar esto con
Septimio, aunque en su caso facturen más los méritos militares propios. Su padre, Publio
Septimio Geta, no pertenecía al estamento senatorial (y de hecho había conseguido la
ciudadanía romana el mismo, por lo que Septimio Severo solo era la segunda generación de
ciudadanos romanos en su gens), pero dos primos de este, fueron cónsules.

Durante los primeros años de Casio Dion (últimos tiempos de los Antoninos) se promovía y
exaltaba la cultura, requiriéndose a los emperadores una formación semejante (Herodiano,
describiendo a Marco Aurelio como modelo de emperadores, se basaba en esto), disciplina en
la que también se había criado el propio historiador, e identificando a los tiranos con aquellos
que desprecian la cultura y a quienes destacaban en ella, como sucedió con Cómodo o
Caracalla. “Cuando Casio Dion hace elogio de alguien, no deja de señalar entre sus virtudes la
paideia”.

Casio Dion también consideraba a Marco Aurelio un perfecto ejemplo del buen monarca.
La inseguridad que se vivió en tiempos de Cómodo, debido a la locura del emperador, dio lugar
a que muchos senadores se abandonaran al recurso de los oráculos y lo sobrenatural para guiar
sus pasos 1. Todo esto configuro la religiosidad de Casio Dion, fiel creyente de los oráculos, y
convencido de que los dioses desean hacer saber s los hombres sus designios.

Casio Dion se considera un testigo de la historia, obligado a contar lo que ha visto y escuchado,
por el hecho de haber estado allí. Por otro lado, consideraba que desde el comienzo de la
época imperial era muy difícil expresarse de forma objetiva y contrastada sobre lo acontecido,
y expresa que el contara las cosas como le vienen a él, ya que no le queda más remedio.

“(…) muchas cosas no sucedidas se comentaban, muchas cosas acontecidas se desconocían (…)
Además el tamaño del Imperio añadió dificultad al conocimiento de los mismos. En Roma
suceden multitud de cosas y muchas otras en su imperio, siempre, por así decirlo, acontece
algo en las relaciones con sus enemigos, acerca de lo cual nadie conoce lo verdadero, salvo los
que han sido protagonistas. Son mayoría quienes ni siquiera tienen noticia de los sucedido.
Habida cuenta de esta situación todo lo que en lo sucesivo narre lo trataré tal y como haya sido
divulgado, ya sea realmente ya de otra forma” (LIII 19, 2-6).

Casio Dion tenía conciencia de pertenecer a un estamento que estaba siendo atacado, “y sobre
el que comenzaba a pesar una tendencia política que atentaba contra sus privilegios” (página
27). Podemos afirmar pues que sentía resentimiento, tanto hacia la clase ecuestre como hacia
la figura del tirano, que para él se personificaría de forma perfecta en la persona de Cómodo, y
que quizá identificara más adelante con Heliogábalo (por sus similitudes, como los elementos
teocráticos).

Fernando Gasco nos habla sobre la etapa de Cómodo, que Casio Dion definió como de “hierro
oxidado” , debido a su decadencia: carácter imperial tiránico, persecución de senadores, poder
excesivo de los prefectos del pretorio, devaluación económica debido al derroche del
emperador, y la política teocrática comodiana, y afirma que estos problemas se repitieron con
otros emperadores durante su era. (pp 28).

Lectura del Discurso de Mecenas para la definición parece que mayoritaria de la época sobre
los conceptos de democracia, buen emperador, etc., y establecer así un baremo aproximado de
la época desde el que juzgar a Heliogábalo, desde su época. Complementar con “The perfect
democracy of the Roman Empire” (carpeta favs). Parece ser que esta democracia verdadera se
da en una monarquía en la que el emperador comparte sus responsabilidades y poderes con el
Senado, y cada cual se encuentre satisfecho realizando las funciones y ocupando el cargo que
se le han asignado.

1 Consulta de Sexto Quintilio Condiano al oráculo Anfíloco en Malo, que vaticina su persecución y
muerte, o las consultas de Septimio Severo a “vates y caldeos” sobre el futuro del Imperio.
Casio Dion era un defensor de Pertinax, y como tal, y siguiendo la tradición didáctica de los
historiadores del momento, con una intención de proyectar su ideología, apenas refiere a sus
detractores, a los que minusvalora y se refiere a ellos como un grupo de senadores ricos y
pretenciosos que se burlaron de la política austera de Pertinax (LXXIII 3,4). Subjetividad de
Casio Dion.

Durante la primera etapa de la guerra civil que enfrento a Severo, Nigro, Albino y Juliano, Casio
Dion fue partidario del primero, afirmando haber contemplado su victoria en sueños (LXXII 23,
1-2).

Casio Dion afirma que al regresó de derrotar a Albino en la Galia, Severo ya no parecía
mostrarse como el buen emperador esperado, debido a acciones como enviar la cabeza del
vencido a Roma, elogiar las dictaduras de Mario y Sila, y las duras prácticas de Augusto, o
incluso defender a Cómodo ante los senadores y exigir que le fuera devuelta la categoría divina
(LXXV, 7, 4; LXXV 8, 1-3). Incluso ejecutó a 29 senadores (LXXV 8,5). Ya no era el Severo que
tras derrotar a Didio Juliano y exiliar los corruptos pretorianos, entró en Roma vestido de civil y
prometió no matar a ningún senador.

Parece que con estas páginas en las que critica a Severo, Casio Dion está reconociendo su error
por haberle apoyado; mas estas críticas fueron emitidas años después de la muerte del
emperador africano, por lo que no podemos saber lo que realmente expresó el historiador en
aquellos de meses que siguieron al fin de la guerra civil. Sin embargo la falta de referencias por
parte del propio Casio Dion a fricciones con el emperador, sumado al clima de temor que según
el reinaba en Roma, nos hacen pensar que el historiador romano cumplió el papel de senador
sumiso. Al final Septimio se convirtió, para Casio Dion, en un gobernante dañino para el Senado
y para el Imperio. (pagina 42).

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