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Por su parte Estrada (2015) señala al respecto “la acción es la facultad de impulsar la
actividad jurisdiccional, es decir, al ser ejercitada, el Juzgador deberá resolver la
pretensión que integra la demanda o escrito jurídico que sea presentado” (párr. 5).
1.1.1.2. La Jurisdicción
Al respecto Cubas (2006) establece que:
La Jurisdicción viene a ser el poder-deber del Estado orientado para brindar
solución a un conflicto de intereses o una incertidumbre jurídica de manera
exclusiva y concluyente, recurriendo a órganos especializados que aplican el
Derecho según corresponda a cada caso en particular, haciendo uso de su
imperio para lograr el cumplimiento de sus decisiones en forma ineludible y,
promoviendo a través de ellas el logro de una sociedad con paz social en justicia.
(pág. 133)
Por su parte Calamandrei (citado por Aguila, 2015) sostiene al respecto:
La palabra jurisdicción proviene de la palabra latina ius decere, cuyo significado
es “Declarar el Derecho”, cuyo ejercicio se dirige primeramente en hacer
prácticamente operativa la ley, es decir conseguir el respeto y obediencia de
voluntad del Estado manifestada en la ley. Podemos puntualizarla como el
poder-deber que ejecuta el Estado mediante los Órganos jurisdiccionales,
buscando por medio del derecho dar solución a un conflicto de intereses,
despejar una incertidumbre jurídica e incluso aplicar sanciones cuando se
hubiesen quebrantado prohibiciones o vulnerado exigencias u obligaciones.
Constituye a nuestro entender como un poder-deber del Estado, puesto que si
mediante la función jurisdiccional, le asiste el poder de administrar justicia,
como contraparte tiene el deber de acoger el derecho de toda persona que
concurre ante él para solicitar el amparo de su derecho. (pág. 35)
2.2.1.2. La Competencia
2.2.1.2.1. Definiciones
Por su parte Priori (2012) define a la competencia como “la competencia es la aptitud
que tiene un juez para ejercer válidamente la función jurisdiccional. Esa aptitud está
dada en función de determinados criterios conforme a los cuales se asigna competencia”
(p. 42)
2.2.1.4. La Pretensión
2.2.1.4.1. Definiciones
Quisbert (2010) afirma que:
La Pretensión procesal es el acto de declaración de voluntad exigiendo que un
interés ajeno se subordine al propio, deducida ante juez, plasmada en la petición
y dirigida a obtener una declaración de autoridad susceptible de ser cosa juzgada
que se caracteriza por la solicitud presentada. (p.02).
2.2.1.5. El Proceso
2.2.1.5.1. Definiciones
Según Hugo Rocca, citado por Bautista, 2006), define al proceso civil “como el
conjunto de las actividades del estado y de las articulares con las que se realizan, los
derechos de estos y de las entidades públicas, que han quedado insatisfecha por falta de
actuaciones de la norma de que derivan”
Conforme al artículo 546 del CPC, en esta vía se tramitan los procesos de:
1.- Alimentos;
2.- Separación convencional y divorcio ulterior;
3.- Interdicción;
4.- Desalojo;
5.- Interdictos;
6.- Los que no tienen una vía procedimental propia, son inapreciables en dinero
o hay duda sobre su monto o, porque debido a la urgencia de tutela
jurisdiccional, el Juez considere atendible su empleo;
7.-Aquellos cuya estimación patrimonial no sea mayor de veinte Unidades de
Referencia Procesal; y
8.- Los demás que la ley señale. Entre estos podemos mencionar:
a) Asignación de pensión a herederos forzosos aun dependientes del ausente
b) Convocatoria judicial a asamblea general de asociación
c) Declaración de pérdida del derecho del deudor al plaza
d) Fijación judicial del plazo para la ejecución del cargo
e) Ineficacia de actos gratuitos en caso de fraude
f) Oposición a la celebración del matrimonio
g) Autorización del trabajo fuera del hogar de los cónyuges
h) Regulación de contribución de los cónyuges al sostenimiento del hogar
i) Administración de los bienes del otro cónyuge
j) Nombramiento de curador especial por oposición de interese padres e hijos
k) Partición del bien común antes del vencimiento del plaza del pacta de
indivisión, entre otros. (párr. 2)
Por otro lado, la contestación de la demanda “es el escrito por medio del cual el
demandado responde a la demanda interpuesta en su contra y en la que deberá manifestar
todo lo que conforme con su derecho convenga” (Pérez, 2015,p. 60).
1.1.1.10. La prueba
Para Cabanellas (2012) la prueba “Es el conjunto de actuaciones que, dentro de un
juicio, cualquiera sea su índole, se encaminan a demostrar la verdad o la falsedad de los
hechos aducidos por cada una de las partes, en defensa de sus respectivas pretensiones
litigiosas (…)” (p. 817).
Encontramos que Osorio (2003) define como “conjunto de actuaciones que dentro de
un juicio, no importando su índole, se orienten a la demostración de veracidad o
falsedad los hechos aducidos por cada una de las partes, como defensa de sus
correspondientes pretensiones en un litigio” (p. 791).
2.2.1.12.2.2 El auto
A juicio de Andrés de la Oliva y Miguel Ángel Fernández, los autos son las
resoluciones que se dictan para resolver cuestiones de importancia, afectantes a
intereses de los litigantes dignos de protección, pero distintas de la cuestión de fondo o
principal, distintas, por tanto, del objeto principal y necesario del proceso. (De la Oliva
& Fernández, 1990). El artículo 121° del Código Procesal Civil. En su segundo párrafo
regula los autos.
2.2.1.12.2.3 La sentencia
Es quizá, la resolución judicial más conocida; se emite con la finalidad de finalizar un
proceso, en primera o segunda instancia, después de consumado su tramitación
ordinaria prevista en la ley; así como para resolver los recursos extraordinarios y los
procedimientos para la revisión de sentencias firmes.
El artículo 121° del Código Procesal Civil en su tercer párrafo norma sobre la sentencia
2.2.1.13. La sentencia
2.2.1.13.1. Conceptos
La sentencia viene a ser una resolución judicial emitida por un Juez, mediante la que
finaliza la instancia o el proceso de forma definitiva, emitiendo pronunciamiento en
decisión expresa, precisa y motivada acerca de la cuestión controvertida declarando el
derecho de las partes, o excepcionalmente acerca de la validez de la relación procesal,
(Cajas, 2011)
No obstante, Podetti (como se citó en Cabel, 2016) Refiere que las resoluciones
judiciales son: “declaraciones de voluntad (…) pueden ser resolutorias, instructorias y
ejecutorias, pues ellas se ejercen los dos característicos poderes de la jurisdicción: el
imperium y el iudicium, mandar y decidir. En ese sentido, las resoluciones que se
pronuncian y plasmas el iudicium, o sea, las que deciden o actúan sobre la relación
formal o sobre la relación sustancial subyacente; es decir, sobre el contenido” (párr.4).
Por su parte, Rioja (2017) refiere: “La sentencia constituye una operación mental de
análisis y crítica, donde el juez, luego de tomar en consideraciones la tesis del
demandante y la antítesis del demandado, dará una solución al conflicto de interés con
relevancia jurídica planteado, mediante su decisión o síntesis” (párr.1).
La sentencia revisora:
“La sentencia revisora que confirma el fallo de la apelada, puede reproducir
e todo o en parte los fundamentos de la apelada, en cuyo caso expresará:
“por sus propios fundamentos” o “por los fundamentos pertinentes” y
puede también prescindir de ellos, pues podría llegar a la misma conclusión
con un razonamiento distinto, en cuyo caso debe cumplir los requisitos de la
fundamentación (...)” (Casación N° 2164-98/Chincha, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 18-08-1999, pp. 3223-3224).
La motivación resulta necesario en los fallos, puesto que los justiciables deben
conocer las razones por las cuales se ampara o desestima una demanda, y
mediante su aplicación efectiva se obtiene a una recta administración de
justicia, evadiéndose con ello arbitrariedades, y permitiendo a las partes
ejercer convenientemente su derecho de impugnación, planteando al superior
jerárquico, las razones jurídicas que sean capaces de poner de manifiesto, los
errores que puede haber cometido el Juzgador. Casación Nº 75-2001
CALLAO Fecha de publicación: 02.02.2002
En esa misma línea, el Tribunal Constitucional ha sostenido:
“La exigencia de la motivación de decisiones judiciales es garantía que el
juzgador, independientemente de la instancia a la que pertenezcan,
manifiesten la argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se lleva a cabo en sujeción a la Constitución y a la ley; facilitando a su vez el
adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables.
Sentencia del Tribunal Constitucional N° 8125-2005-PHC/TC.
Según Marrache (2013) “Son todos aquellos mecanismos que se permiten que se
realicen una segunda revisión de los hechos cuestionados. Está fundamentado en el
principio de la doble instancia reconocido constitucionalmente y en la posibilidad del
error de los jueces” (p.80).
Siguiendo con Marrache (2013) este nos indica que existen tres finalidades de los
medios impugnatorios consiste en los siguientes:
Una privada, la cual es para remediar un vicio o error que produce agravio a los
intereses de las partes o de terceros.
Pública, donde existe una correcta aplicación del derecho.
Sociológica, que es la satisfacción de los justiciables frente a la estructura de
justicia pública. (p. 80)
El Articulo 598 del Código Procesal Civil trata acerca de la legitimación para
promover los interdictos y preceptúa que todo aquel que se considere perturbado o
despojado en su `posesión puede utilizar los interdictos, incluso contra quienes
ostenten otros derechos reales de distinta naturaleza sobre el bien objeto de la
perturbación. No están protegidos por los interdictos los bienes muebles no inscritos
y todos los derechos extramatrimoniales, tampoco lo están los bienes del Estado de
uso público (art. 599 del CPC). En el Artículo 921, parte inicial, del Código Civil
indicó sobre la materia que todo poseedor de muebles inscritos y de inmuebles puede
utilizar las acciones posesorias y los interdictos.
Asimismo, “los bienes son entes propios de la realidad externa, no humanos, distintos
del sujeto; individualizados o autónomos, con valor económico” (Gonzales Barrón,
2010.p.122).
Es poseedor de una cosa el que ejerce sobre ella un poder de hecho, salvo lo
dispuesto en el artículo 793 del código civil peruano. Posee un derecho el que goza
de él.
El poseedor debe realizar una actividad análoga a la que califica la actuación del
propietario en el sentido del poder de hecho del posesionario y no del arrendatario
que se deberá conocer por medio de la causa de la posesión que es el Animus domini
como la voluntad de sujetar el bien como la sujeta el titular del derecho real.
Así dicho, los remedios de protección de la posesión como factum son los interdictos.
Con arreglo a lo previsto en el artículo 599 del Código Procesal Civil, el interdicto
procede:
- Respecto de inmueble, siempre que no sea de uso publico
- Tratándose de bien mueble inscrito, siempre que no sea de uso público.
- Par proteger la posesión de servidumbre, cuando esta es aparente
Cabe destaca la servidumbre consiste, tal como se infiere del artículo 1035 del
Código Civil, en el gravamen (o gravámenes), legal o convencional, que se impone
un predio (llamado sirviente) en beneficio de otro (denominado predio dominante),
que de derecho al dueño de este último para practicar ciertos actos de uso del precio
sirviente o que impida al dueño de este el ejercicio de alguno de sus derechos. La
servidumbre aparente dicho sea de paso, no es sino aquella existencia se manifiesta
mediante signos exteriores. El Código Civil regula a la servidumbre en el Titulo VI
de la Sección Tercera del Libro V del Código Civil, en los arts. 1035 al 1054, de los
cuales vale la pena destacar el artículo 1047, en que su primera parte señala
claramente que el propietario del predio sirviente no puede impedir el ejercicio o
menoscabar el uso de la servidumbre.