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UNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUI

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS, PEDAGOGICAS Y


EMPRESARIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO:

 Derecho Constitucional II
DOCENTE:

 Dr. Enzo Buendía Díaz

ESTUDIANTES:

 Felipe Villanueva Requejo


 Alarcón Gutiérrez André
 Lino Quintana
 Miguel Apaza Mamani

2019
Dedicatoria
A Dios, por estar
siempre con nosotros.
A nuestras familias.

pág. 1
Agradecimientos
A Dios por
bendecirnos y a los que nos
ayudan siempre gracias por
su apoyo.

pág. 2
INDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 4
EL PROCESO DE HÁBEAS DATA TIPOS Y SUBTIPOS ........................... 5
1. DEFINICIÓN DE HÁBEAS DATA ........................................................ 5
1.1. Su origen. ......................................................................................... 5
2. EL PROCESO DE HÁBEAS DATA ..................................................... 8
2.1. Derechos protegidos por el hábeas data............................... 11
2.2. Tipos y subtipos de hábeas data ............................................. 12
3. HÁBEAS DATAS .................................................................................. 13
3.1. Hábeas data propio ...................................................................... 13
3.2. Hábeas data informativo: subtipos localizador, finalista,
exhibitorio y autoral ..................................................................... 14
3.3. Hábeas data reparador: .............................................................. 15
3.4. Hábeas data aditivo: .................................................................... 16
3.5. Hábeas data rectificador o correctivo .................................... 17
3.6. Hábeas data exclutorio o cancelatorio ................................... 18
3.7. Hábeas data reservador ............................................................. 18
3.8. Hábeas data disociador .............................................................. 19
3.9. Hábeas data encriptador ............................................................ 20
3.10. Hábeas data bloqueador ............................................................ 21
3.11. Hábeas data asegurador ............................................................ 21
3.12. Hábeas data impugnativo .......................................................... 22
3.13. Hábeas data resarcitorio ........................................................... 23
3.14. Hábeas data impropio ................................................................ 24
3.15. Hábeas data de acceso a información pública (hábeas data
público) .......................................................................................... 24
3.16. Hábeas data replicador .............................................................. 25
4. CASOS .................................................................................................... 26
CONCLUSIONES .............................................................................................. 51
BIBLIOGRAFÍAS ............................................................................................... 52
ANEXO ................................................................................................................ 53

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INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo monográfico se tratará sobre el proceso de hábeas

data tipos y subtipos, cuyo objetivo principal es contener ciertos excesos del

llamado poder informático; protegiendo que los servicios informáticos,

computarizados o no, públicos o privados, no suministren informaciones que

afecten la intimidad personal y familiar; procediendo contra el hecho u omisión,

por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza

este derecho.

A través de esta monografía trataremos sobre su definición, su origen, los

derechos que tutela, sus tipos y subtipos y todo lo referente al proceso de hábeas

data, y se presentara sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional, referido

a esta garantía constitucional.

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EL PROCESO DE HÁBEAS DATA TIPOS Y SUBTIPOS

1. DEFINICIÓN DE HÁBEAS DATA

La expresión "hábeas data" es utilizada a modo de empréstito terminológico

de la de "hábeas corpus". Recordamos que esta última significa que "se tenga,

traiga, exhiba o presente el cuerpo (ante el juez)", mientras que en el caso del

"hábeas data" se quiere connotar "que se tenga, traiga, exhiba o presente los

datos". La locución "hábeas data" se forma con habeas (del latín habeo, habere),

que significa tener, exhibir, tomar, traer, etc.; adosándole el vocablo data,

respecto del cual existe alguna disputa léxica, pues mientras algunos afirman

que se refiere al acusativo neutro plural de datum: lo que se da, datos —también

del latín- otros sostienen que la palabra data proviene del inglés, con el

significado de información o datos, y su objetivo principal es contener ciertos

excesos del llamado poder informático.

1.1. Su origen.

Su origen se encuentra ineludiblemente unido al surgimiento de los "bancos

de datos" o archivos electrónicos. Según Ekmekdjian y Pizzolo, esta institución

no tiene rancia prosapia, significando una de las garantías constitucionales más

modernas (su reconocimiento se remonta a la mencionada experiencia del Land

de Hesse, en la Alemania de 1970.

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Nuestra Constitución actual incluyó por primera vez en nuestro sistema

jurídico positivo como uno de los procesos constitucionales, al de Habeas Data,

no obstante en su redacción originaria se comprendió dentro de los derechos

objeto de protección del referido instrumento de garantía, también al derecho de

supresión o de suprimir informaciones personales y de rectificación contra los

medios periodísticos, derechos previstos en el inciso sétimo del artículo segundo

de la Constitución ello a pesar que sobre este ámbito de extensión del Habeas

Data, en la Asamblea Constituyente se generó encontrado debate extensión que

también fue objeto de cuestionamiento en la doctrina nacional.

Tal extensión del habeas data generó el reclamo de los medios de

comunicación en el sentido de que su utilización para ejercitar los derechos

regulados en el inciso siete del artículo segundo de la Constitución, esto es para

suprimir o rectificar información periodística, comportaría coactar o limitar la

libertad de prensa.

En ese escenario la primera Acción de Habeas Data que se planteó fue la

instaurada por Vladimir Paz de la Barra , quien recurrió ante el Poder Judicial

contra Nicolás Lucar y Roxana Cueva ante la difusión de una noticia por Canal

4 en el Noticiero "La Revista Dominical" del 30 de Enero de l,994, por la que se

le vinculaba según el refería erróneamente, como si fuera asesor de la persona

que fue responsable de la gran estafa financiera a miles de ahorristas de CLAE

, difusión periodística en la que también aparecía involucrándosele en la presunta

compra fraudulenta de "bonos alemanes" que perjudicaron los intereses de las

personas que confiaron sus ahorros en aquella entidad; acción en la que

peticionó que se rectifique la información en el citado medio periodístico , así

como que se abstengan de continuar difundiendo noticias que lo vinculen al

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citado caso , o al patrocinio del estafador, por haberse dañado su prestigio

personal y profesional , solicitando igualmente se disponga el inicio de acción

penal contra los emplazados y se le reconozca el pago de una reparación civil .

Tal demanda, ante la indefinición normativa existente en aquel entonces acerca

del citado instrumento de garantía constitucional, se planteó ante el Juzgado

Penal, asimilando su tratamiento al habeas corpus , no obstante , el Juzgado

Penal ante el que se presentó la acción, la declaró inadmisible en la

consideración de que la vía idónea para conocer del caso era el Amparo, por lo

que una vez que fue elevada la causa a la Corte Suprema se resolvió remitir la

demanda al Juez especializado en lo Civil de Lima determinando que la

competencia le correspondía a esa instancia y que en tanto no existan reglas

procesales definidas para este proceso, correspondía al Amparo la tutela de tales

derechos invocados por el accionante.

En este contexto es que la redacción original contenida en la norma

constitucional del artículo 200 inciso 3ro, se modifica por la Ley 26470 (la primera

reforma constitucional que se hizo a la Constitución) dada por el entonces

Congreso Constituyente Democrático, que fue promulgada con fecha nueve de

Junio de l,995, y publicada en el diario oficial con fecha 12 de Junio de l,995, por

la que se suprime dentro de los derechos objeto de tutela por el Habeas Data los

regulados en el inciso 7 del artículo segundo de la Constitución.

La primera Ley que reguló el procedimiento del habeas data, fue la Ley

26301 promulgada el 2 de mayo del año dos mil cuatro, conjuntamente con las

normas que regularon el proceso constitucional de cumplimiento, la que fu

posteriormente objeto de derogación por la Primera disposición transitoria y

derogatoria del Código Procesal Constitucional.

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2. EL PROCESO DE HÁBEAS DATA

Conforme lo establece el Art. 200° inciso 3) de la Constitución Política de

1993, el proceso de hábeas data “procede contra el hecho u omisión, por parte

de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los

derechos a que se refiere el artículo 2° incisos 5 y 6 de la Constitución”.

Aunque cabe recordar que en el texto original de la citada Constitución,

también se establecía que entre los derechos susceptibles de protección,

figuraban los reconocidos en el inciso 7), del referido Artículo 2°; sin embrago,

bien pronto y como es de conocimiento general, se efectuaría una modificación

por conducto de la Ley N° 26470 del 12 de Junio de 1995 (dicho sea de paso, la

primera reforma constitucional), la misma que terminaría por excluir del ámbito

de protección del hábeas data los derechos al honor, buena reputación, intimidad

personal y familiar y el derecho de rectificación, los mismos que ahora forman

parte de la enumeración de derechos que tutela el amparo; por lo que a la fecha

el hábeas data, al menos en nuestro ordenamiento nacional y en perspectiva

compartida en la mayor parte de los países latinoamericanos, se encuentra

orientado a la protección de los derechos reconocidos en los incisos

constitucionales anteriormente mencionados y que son concretamente, los

relativos al derecho de acceso a la información y al derecho a la

autodeterminación informativa.

Lo dicho quiere significar que, desde su modificación en la Constitución de

1993, y lo que ahora desarrolla de mejor manera el artículo 61° del Código

Procesal Constitucional (al que luego nos referiremos) quedan superadas, las

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deficiencias de concepción en torno de dicho proceso, sobre todo en lo que

respecta a la autodeterminación informativa; siendo indiscutible que sólo son dos

derechos (los ya mencionados) los que conforman el ámbito de protección

tutelado por el hábeas data.

Desde la perspectiva descrita procede delimitar el contenido elemental de

ambos derechos y la importancia que le es consustancial a fin de comprender de

mejor manera la trascendencia y justificación en la existencia de un proceso

constitucional como el hábeas data.

El derecho de acceso a la información, en primer término, puede ser

entendido como aquella facultad que tiene toda persona de conocer la

información considerada disponible, dentro del contexto de lo que se entiende

por información pública y fuera de las excepciones razonablemente establecidas

(intimidad personal, seguridad nacional, materias sometidas a reserva legal). Su

trascendencia radica en que la persona puede tener acceso a toda información

que se encuentra en cualquier entidad estatal[8] y de este modo intervenir en los

asuntos públicos, formarse una opinión y participación informada en la actividad

estatal, fiscalizar la gestión pública e incluso participar en la toma de decisiones,

eliminando de alguna forma, los elementos generadores de corrupción a la par

que fomentando el conocimiento en el adecuado manejo de los recursos públicos

y la transparencia de la gestión pública.

El derecho a la autodeterminación informativa se traduce, por otra parte, en

aquella facultad que tiene toda persona para poder preservar y disponer de todo

dato directamente concerniente a ella, en resguardo de sus demás derechos

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constitucionales. Su importancia en lo esencial, reside en que a través del mismo

no sólo se garantiza que todo individuo sea capaz de controlar el tipo de datos

que sobre él se hayan registrados, sino que se impide que bajo determinadas

circunstancias no se vean afectados otros derechos constitucionales.

Advertida esta preliminar constatación, cabría preguntarse ¿si acaso no es

necesario la implementación de un mecanismo eficaz que garantice el normal

desarrollo del derecho ante una posible violación o agravio del mismo frente a la

posibilidad que la administración pública, pretenda reservarse la información de

la que dispone como propiedad suya? o ¿si acaso, frente al llamado “poder

informático” surgido como resultado de la constante evolución tecnológica e

informática en la vida contemporánea, y en virtud del cual se tiene la capacidad

de influir en decisiones políticas, económicas, etc. mediante el manejo de

información almacenada en registros o bancos de datos, no se hace necesario

implementar instrumentos que eviten la lesión de derechos fundamentales tan

importantes como la intimidad, el honor o la dignidad de las personas?.

Pues una conclusión de pronto preliminar, es indudablemente la de ratificar

la necesidad de contar con un mecanismo que efectivamente garantice éstos

derechos. Consideramos, en otras palabras, que a través de la implementación

de un proceso como el hábeas data no sólo se puede colocar un freno a las

posibilidades de agravio o a los eventuales excesos, sino contribuir

decididamente al robustecimiento de libertades como las aquí señaladas. Y así

lo ha entendido el legislador en la mayoría de los ordenamientos que buscan

proteger derechos fundamentales, por eso desde sus inicios en el modelo

norteamericano con el Freedom of Information Act de 1966 y la Privacy Act de

1974, pasando por el modelo europeo y llegando al modelo latinoamericano, el

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hábeas data ha ido buscando su propio espacio y posicionándose con carácter

autónomo en muchas legislaciones, entre ellas, la peruana, muy a pesar de que

dicha autonomía haya sido muchas veces criticada y haya encontrado

detractores, como ya lo hemos advertido.

2.1. Derechos protegidos por el hábeas data

El derecho protegido por el hábeas data en el Perú son los reconocidos por

los incisos 5 y 6 del artículo 2 de la Constitución, a saber:

«A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla

de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el

pedido. Se exceptúan las informaciones que afectan la intimidad personal y las

que expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.

El secreto bancario y la reserva tributaria pueden levantarse a pedido del

Juez, del Fiscal de la Nación, o de una comisión investigadora del Congreso con

arreglo a ley y siempre que se refieran al caso investigado.

A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados,

no suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar.»

En consecuencia, toda persona puede acudir a dicho proceso para:

1) Acceder a información que obre en poder de cualquier entidad pública,

ya se trate de la que generen, produzcan, procesen o posean, incluida la que

obra en expedientes terminados o en trámite, estudios, dictámenes, opiniones,

datos estadísticos, informes técnicos y cualquier otro documento que la

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administración pública tenga en su poder, cualquiera que sea la forma de

expresión, ya sea gráfica, sonora, visual, electromagnética o que obre en

cualquier otro tipo de soporte material.

2) Conocer, actualizar, incluir y suprimir o rectificar la información o datos

referidos a su persona que se encuentren almacenados o registrados en forma

manual, mecánica o informática, en archivos, bancos de datos o registros de

entidades públicas o de instituciones privadas que brinden servicio o acceso a

terceros. Asimismo, a hacer suprimir o impedir que se suministren datos o

informaciones de carácter sensible o privado que afecten derechos

constitucionales» (Artículo 61, CPConst.).

2.2. Tipos y subtipos de hábeas data

A continuación, veremos los tipos y subtipos de Hábeas Data que existen.

Atendiendo a las finalidades perseguidas por el hábeas data y al legitimado

pasivo de la acción, cabe distinguir primeramente entre dos versiones principales

del instituto: el hábeas data propio, dirigido a prevenir o reparar lesiones que

pudieran producirse en el tratamiento de datos de carácter personal realizado en

bases y bancos de datos, y el hábeas data impropio, diseñado a fin de: a) obtener

información pública que le es negada al legitimado activo, o b) replicar

información de carácter personal difundida a través de los medios de difusión

tradicionales.

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Cada una de estas versiones pueden a su vez ser objeto de clasificaciones

secundarias distinguiéndoselas entre tipos y subtipos, atendiendo a los objetivos

que cada uno de ellas persigue.

3. HÁBEAS DATAS

3.1. Hábeas data propio

Esta versión de hábeas data, como se dijo, está destinada a actuar sobre

datos de carácter personal contenidos en bases o bancos de datos. Exhibe dos

tipos principales y una interesante diversidad de subtipos. El primer tipo (hábeas

data informativo) está destinado a la mera obtención de información, que servirá

de base para eventuales reclamos de operación sobre los datos, y puede utilizar

para indagar respecto de la localización de los bancos de datos, la finalidad de

su creación, tipo y contenido de los datos registrados, las fuentes de las cuales

se obtuvo información almacenada y los potenciales y efectivos recipiendarios

de los datos colectados. Si bien es típicamente preventivo, cuando la información

que se pretende obtener ya es conocida por otros medios, suele utilizarse como

paso previo al pedido de operaciones sobre el registro. El segundo tipo (hábeas

data reparador) exhibe una multiplicidad de subtipos y subespecies, y está

dirigido no ya a obtener información, sino a producir modificaciones, ora a los

datos colectados en el sistema de información ora sobre éste, a fin de prevenir

tratamientos técnicamente defectuosos que concluyan en la vulneración de los

derechos que el sistema de protección de datos pretende prevenir.

pág. 13
3.2. Hábeas data informativo: subtipos localizador, finalista, exhibitorio
y autoral

El hábeas data informativo, como se anticipó, es aquél que no está

destinado a operar sobre los datos registrados, sino que solamente procura

recabar la información necesaria para permitir a su promotor decidir a partir de

ésta —si es que la información no la obtuvo antes por vía extrajudicial— si los

datos y el sistema de información está funcionando legalmente o si, por el

contrario no lo está y por lo tanto solicitará operaciones sobre los asientos

registrados o sobre el sistema de información en sí mismo. Se subdivide en

subtipos:

a) Localizador, destinado a indagar sobre la existencia y ubicación de

bancos y bases de datos, y encuentra su razón lógica en que, para poder

ejercer los derechos reconocidos por las normas protectoras de datos de

carácter personal, resulta necesario previamente localizar las fuentes

potencialmente generadoras de información lesiva. Varios países —v.gr.,

España, a través de su Ley Orgánica sobre el Régimen del Tratamiento

Automatizado de Datos, de 1999, y Argentina, en su ley 25.326—, con el

objeto de garantizar el ejercicio de los derechos de aquellos que se

encuentren potencialmente afectados, establecen la obligatoriedad de

inscribir a las bases y bancos de datos ante el órgano de aplicación de la

ley.

b) Finalista, reconocido con el objeto de determinar para qué se creó el

registro, lo que permitirá luego a su promotor establecer si las categorías

de los datos almacenados se corresponden con la finalidad declarada en

el acto de su creación.

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c) Exhibitorio, dirigido a conocer qué datos de carácter personal se

encuentran almacenados en determinado sistema de información y

verificar el cumplimiento de los demás requisitos que le exige la ley para

proceder a la registración de aquéllos (v.gr., consentimiento informado del

interesado).

d) Autoral, cuyo propósito es inquirir acerca de quién proporcionó los datos

con que cuenta la base o banco de datos.

De estos subtipos, el primero es ordinariamente de fuente legal, mientras

que los tres restantes se encuentran regulados expresamente en las

constituciones de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay,

Perú y Venezuela.

También lo prevén expresamente la Constitución de Portugal, y regulado

por las constituciones de Buenos Aires (Ciudad Autónoma y provincia), Córdoba,

Chaco, Chubut, Jujuy, Río Negro, San Juan, San Luis y Tierra del Fuego.

También se refieren a ellos la ley argentina 25.326 (arts. 6, 13, 14 y 15) y

la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628), arts. 9 y 12.

3.3. Hábeas data reparador:

Subtipos aditivos (subespecies actualizador, aclaratorio e inclusorio),

rectificador o correctivo, exclutorio o cancelatorio, reservador, disociador,

encriptador, bloqueador, asegurador, impugnativo y resarcitorio.

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3.4. Hábeas data aditivo:

Subtipo actualizador, aclaratorio e inclusorio.

El hábeas data aditivo tiene por finalidad agregar al sistema de información

datos de carácter personal no asentados en éste. En este subtipo confluyen tres

subespecies distintas, las dos primeras, destinadas a actuar sobre los datos del

interesado que ya se encuentran asentados en un banco o base de datos, y la

tercera, dirigida a que los datos de aquél sean ingresados a registro en el que

fueron omitidos. Así, puede aludirse al hábeas data:

a) Actualizador, que es el diseñado para actualizar datos vetustos pero ciertos


(v.gr., si alguien figura como abogado, pero ha sido designado juez, aunque

el título profesional lo sigue teniendo, su perfil de ejercicio —y de identidad—

es sustancialmente diferente)

b) Aclaratorio, que es el destinado a aclarar situaciones ciertas pero que


pueden ser incorrectamente interpretadas (v.gr., si bien un banco de datos

puede colectar y proporcionar a terceros datos sobre las personas que han

obtenido créditos comerciales y registraron atrasos en el pago, quien figure

como deudor podría pretender que el banco de datos a coloque que su

carácter no era de deudor principal sino de garante de la obligación contraída,

o que la misma se encuentra controvertida por el deudor principal y se

encuentra inhibido de cancelarla hasta tanto sea determinada su exigibilidad)

c) Inclusorio, cuya finalidad es la de operar sobre un registro que ha omitido


asentar los datos del interesado, quien se encuentra perjudicado por dicha

omisión (v.gr., el titular de un establecimiento hotelero cuyo dato no figura en

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un banco de datos de la Secretaría de Turismo de la Nación destinada a los

turistas en los aeropuertos).

El único subtipo regulado expresamente en el plano constitucional es el

actualizador, y lo incluyen las Cartas de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador,

Paraguay y Venezuela. También lo contienen las constituciones de Portugal y

las de la Ciudad Autónoma y de la Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Chaco,

Chubut, San Juan y Tierra del Fuego.

También se refieren a ellos la ley argentina 25.326 (art. 16) y la ley chilena

sobre protección de la vida privada (nº 19.628), arts. 6 y 9.

3.5. Hábeas data rectificador o correctivo

El objetivo de este subtipo es tanto el de corregir datos falsos (aquellos que

no se corresponden siquiera mínimamente con la realidad), como a los inexactos

o imprecisos (v.gr., el dato registrado es incompleto o puede dar lugar a más de

una interpretación).

Se encuentra regulado en las constituciones de Argentina, Brasil,

Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Venezuela. Lo prevén también

expresamente la Constitución de Portugal las de la Ciudad Autónoma y provincia

de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Jujuy, San Juan y Tierra del Fuego.

También, en el plano subconstitucional, refieren a ellos la ley argentina

25.326 (art. 16) y la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628),

art. 6.

pág. 17
3.6. Hábeas data exclutorio o cancelatorio

Este subtipo está diseñado a fin de eliminar total o parcialmente los datos

almacenados respecto de determinada persona, cuando por algún motivo no

deben mantenerse incluidos en el sistema de información de que se trate. Ello

puede ocurrir en múltiples supuestos, como en el caso de la registración de

cualquier tipo de datos que no se correspondan con la finalidad del banco o base

de datos, de datos falsos que el registrador se niega a rectificar o actualizar, del

tratamiento ilegal de los denominados “datos sensibles” (que en algunos casos

no pueden ser objeto de tratamiento, y en otros sólo pueden ser tratados por

escasos registros expresamente autorizados legalmente para ello, como los

datos de afiliación política, por los partidos políticos), etc.

La figura se encuentra regulada expresamente en las constituciones de

Argentina, Ecuador, Paraguay y Venezuela. También lo prevén las cartas de

Portugal, Ciudad Autónoma y provincia de Buenos Aires, Chaco y Chubut.

Refieren a este subtipo la ley argentina de protección de datos de carácter

personal (art. 16) y la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628),

art. 6.

3.7. Hábeas data reservador

Este subtipo tiende a asegurar que un dato correcta y legítimamente

almacenado sea mantenido en confidencialidad y en consecuencia sólo se

comunique a quienes se encuentran legalmente autorizados y exclusivamente

en los supuestos en que tales sujetos han sido habilitados para ello.

pág. 18
En general —pero no exclusivamente— se vincula a los casos de datos

“sensibles” (v.gr., si el Registro Nacional de Reincidencia evacuara

indiscriminadamente vía Internet los informes sobre los antecedentes penales de

quienes se encuentran registrados en ellos, con lo cual vulneraría las limitaciones

que la ley de su creación le impone respecto de la acotación de los legitimados

para acceder a ellos y las situaciones en que pueden hacerlo).

Fue incorporado por primera vez de manera expresa en el plano

constitucional en la reforma constitucional federal argentina de 1994 y ha sido

objeto de ciertas críticas, no por su indudable utilidad, sino por la forma de su

inclusión.

También pueden encontrarse previsiones que permiten configurarlo en las

constituciones de Perú y Portugal y —ya en el ámbito interno argentino—, en las

Cartas de la Ciudad Autónoma y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Chaco,

Chubut, Jujuy y Tierra del Fuego.

En el plano subconstitucional está regulado por la ley argentina 25.326

(arts. 8 y 10) y la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628), art.

7.

3.8. Hábeas data disociador

Ordinariamente, las normas sobre protección de datos personales (y

también otras, como las que regulan el secreto estadístico), prevén la posibilidad

de que uno o más datos referidos a una persona determinada pueda ser valorado

dentro de determinados parámetros (v.gr., pertenencia grupal, ubicación social,

sexo, edad, estado de salud, etc.), pero sin que quien opera sobre los mismos

pág. 19
tenga acceso a conocer la identidad de la persona a la cual se refieren esos

datos. Esto se hace a partir de la desvinculación del dato mediante técnicas de

disociación, que como regla no deben permitir la identificación de quien fue

registrado. La falta de cumplimiento de estas normas habilita al perjudicado a

plantear un hábeas data disociador, precisamente para que ese dato sea

sometido a las técnicas correctas que aseguren el cumplimiento de la finalidad

legal.

Este subtipo tiene similitud con los hábeas datas reservador y exclutorio,

por cuanto en definitiva apunta a que los datos en cuestión puedan ser valorados

dentro de determinados parámetros —aunque sin conocer la identidad del

registrado— y a que se eliminen las referencias de esos datos respecto del

promoviente, pero difiere de ellos en cuanto a que no necesariamente implica la

eliminación de un dato del registro ni su confidencialización, sino su

transformación en otro respecto del cual no puede predicarse la identidad de su

titular.

Entre sus diversas utilidades puede ser eficaz para, por ejemplo,

contrarrestar violaciones a las normas que autorizan a recoger datos anónimos

con fines epidemiológicos (v.gr., comunicación de enfermos de sida en los

términos que impone la ley 23.798, es decir, codificados de manera que no

pueda predicarse precisamente el titular de los datos).

Se refiere a la disociación de datos la ley argentina 25.326 (arts. 11 y 28),

y también la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628), art. 3.

3.9. Hábeas data encriptador

pág. 20
Más allá del derecho a que determinados datos sean reservados o

disociados, en algunos supuestos, y a fin de brindar mayor seguridad y agilidad

a la operación sobre determinados datos, puede ser necesario acudir a técnicas

de encriptación, lo que implica en definitiva otra perspectiva, donde el dato está

de algún modo oculto, y sólo puede ser conocido por quienes cuenten con la

clave para descifrarlos.

3.10. Hábeas data bloqueador

Muy emparentado al hábeas data reservador y al exclutorio se presenta un

subtipo ligeramente distinto, que pretende “trabar” el tratamiento —generalmente

en lo relativo a la transmisión— de los datos asentados en un registro.

Ese impedimento de comunicación a terceros puede o no ser

temporalmente limitado, según las circunstancias. El bloqueo transitorio

comúnmente se peticiona y ordena judicialmente como medida cautelar dentro

del marco de una pretensión de fondo que, para que no se frustre, requiere de

esa traba (v.gr., por la que se pretende la eliminación de un dato discriminatorio),

mientras que el bloqueo definitivo ordinariamente surgirá de una decisión de

fondo por la que no pueda solicitarse la eliminación del dato, pero sí su bloqueo

por haber expirado el tiempo legal para su comunicación generalizada a terceros.

La ley argentina de protección de datos personales prevé el primero de

estos supuestos (art. 38), y se refiere a éste la ley chilena sobre protección de la

vida privada (nº 19.628), en el art. 6.

3.11. Hábeas data asegurador

pág. 21
Uno de los más importantes principios relativos al tratamiento de datos es

el que indica que, para que un tratamiento sea legal, debe garantizarse la

seguridad de los datos, pues de nada sirve que se reconozcan los derechos a

operar sobre los bancos de datos si los procedimientos técnicos utilizados para

dicho tratamiento permiten fugas o alteraciones ilegales de la información

almacenada.

Por tal motivo, cabe la utilización de este subtipo para lograr la constatación

judicial de las condiciones en que opera el sistema de información que contiene

los datos y en su caso la imposición de condiciones técnicas mínimas de

seguridad para que se pueda proseguir con el tratamiento de datos de carácter

personal, bajo apercibimientos de cancelación del registro o bien de exclusión

de los datos en él registrados.

Este subtipo se asimila al hábeas data reservador por cuanto ambos

permiten asegurar la confidencialidad y permiten el control técnico de la actividad

del registrador, pero es de otro lado más amplio en el sentido de que no opera

sólo respecto de datos confidenciales, sino de cualquier tipo de datos.

La ley argentina de protección de datos personales prevé este supuesto

(art. 9), y la ley chilena sobre protección de la vida privada (nº 19.628), lo trata

en su art. 11.

3.12. Hábeas data impugnativo

Las normas sobre protección de datos suelen prever el derecho del

registrado a impugnar las valoraciones que de sus datos realice el registrador,

como asimismo a que se adopten decisiones judiciales o administrativas con

pág. 22
único fundamento en el resultado del tratamiento informatizado de datos

personales que suministren una definición del perfil o personalidad del

interesado.

Este subtipo presenta cierta similitud con el hábeas data rectificador o

correctivo, si por vía de esa impugnación se pretende establecer una conclusión

distinta a la que aparece en el registro, y con el exclutorio, cuando a través de

esa impugnación se persigue la eliminación total de dicha valoración o decisión.

La ley argentina de protección de datos personales prevé el derecho de

impugnación de las valoraciones personales en su art. 20.

3.13. Hábeas data resarcitorio

Este subtipo —al que si bien preferiríamos denominarlo “reparador” pues

se vincula con lo que los iusprivatistas denominan actualmente derecho a la

reparación, lo rotulamos resarcitorio a fin no confundirlo con la clasificación

paralela entre hábeas datas preventivos y reparadores— tiende, precisamente,

a lograr la satisfacción de indemnizaciones, y donde ello es factible —en mayoría

de los ordenamientos que regulan el hábeas data o las acciones procesales

constitucionales por las que se vehiculiza el derecho a la protección de datos no

pueden articularse pretensiones resarcitorias, suele utilizarse conjuntamente con

otras pretensiones conexas, como la rectificación o exclusión de los datos.

La Constitución del Ecuador lo prevé de manera expresa al regular el

hábeas data, y en Colombia se han admitido regularmente hábeas datas donde

se pretendían indemnizaciones (cabe recordar que la acción de tutela

pág. 23
colombiana por la que se vehiculiza el derecho de hábeas data permite incluir el

reclamo de ellas).

Asimismo, algunas leyes sobre protección de datos también se ocupan de

ello, al referir específicamente a la reparación de los daños causados por la

violación de las normas del derecho a la protección de datos (v.gr., el art. 19 de

la ley española15/99 de protección de datos de carácter personal; el art. 31 de

la ley argentina de protección de datos personales, y la ley chilena sobre

protección de la vida privada, art. 11).

3.14. Hábeas data impropio

El hábeas data impropio, como se adelantó, no está dirigido a la protección

de datos de carácter personal asentados en bases o bancos de datos, sino a

obtener información pública que le es indebidamente negada al legitimado

activo, o replicar información de carácter personal difundida a través de los

medios de difusión tradicionales.

Puede estar regulado de manera conjunta con reglas sobre protección de

datos de carácter personal, como ocurre en las Constituciones de Perú y

Venezuela, o bien independientemente de ellas.

3.15. Hábeas data de acceso a información pública (hábeas data


público)

Como ya fuera expresado inicialmente, mientras algunas constituciones

contienen reglas que garantizan el acceso a la información pública estableciendo

para ellas acciones procesales constitucionales específicas, como ocurre en el

pág. 24
Perú, otras no le adosan garantías específicas, como ocurre en las cartas de

España y —en el plano interno argentino—, las de las provincias de Chaco,

Formosa, Río Negro, San Luis y San Juan, que mencionan expresamente el

derecho de libre acceso a las fuentes de información. En ocasiones, además,

pueden observarse restricciones expresas al derecho de acceso para los casos

de los asuntos vitales para la seguridad del Estado, como en las constituciones

de San Juan y Perú.

3.16. Hábeas data replicador

La única constitución que previó al hábeas data como medio de ejercicio

del derecho de réplica fue la carta peruana de 1993, que en su art. 200 inc. 3

dispuso que la acción de hábeas data procedía, entre otros supuestos, contra el

hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que

vulnera o amenaza los derechos “Al honor y a la buena reputación, a la intimidad

personal y familiar, así como a la voz y a la imagen propias. Toda persona

afectada por informaciones o agraviada en cualquier medio de comunicación

social, tiene derecho que éste se rectifique en forma gratuita, inmediata y

proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de ley”

Las duras críticas de la doctrina y de las entidades periodísticas provocaron

la eliminación de la remisión a este derecho por la reforma constitucional

realizada por la ley 26.470, por lo que ya no subsiste esta vía para el ejercicio de

la réplica, que se vehiculiza ahora por la ruta del amparo.

pág. 25
4. CASOS

EXP. N.° 05624-2009-PHD/TC

LIMA

MARGARITA DEL CAMPO

VEGAS

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, al primer día del mes de diciembre de 2010, el Tribunal

Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los

magistrados Mesía Ramírez, Beaumont Callirgos, Vergara Gotelli, Calle Hayen,

Eto Cruz, Álvarez Miranda y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia, con

el voto singular del magistrado Álvarez Miranda, que se agrega.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Margarita Del

Campo Vegas, contra la sentencia expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte

Superior de Justicia de Lima, de fojas 142, su fecha 28 de abril de 2009, que

declaró improcedente la demanda de hábeas data de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 16 de julio de 2008 la recurrente interpone demanda de hábeas

data contra los Fiscales Supremos de Control Interno del Ministerio Público y la

Fiscalía de la Nación solicitando que, dentro del término previsto por ley, los

pág. 26
emplazados le entreguen la copia completa del expediente N.º 1678-2007-LIMA.

Aduce haber solicitado mediante documento de fecha 2 de julio de 2008 que la

Fiscalía Suprema de Control Interno le corra traslado de los descargos

formulados por la doctora Ana María Aranda Rodríguez, en la queja que

interpuso contra ésta. Añade que su pedido fue desestimado por resolución de

fecha 4 de julio de 2008, que declara no ha lugar a lo solicitado, pronunciamiento

que contraviene lo dispuesto por el artículo 1.º del Decreto Legislativo N.º 989 y

vulnera su derecho de acceso a la información pública, toda vez que la

información requerida no atenta contra la seguridad nacional, ni afecta la

intimidad personal, ni está exceptuada por ley.

El Procurador Público encargado de los Asuntos Judiciales del Ministerio

Público, contesta la demanda solicitando que sea declarada infundada,

aduciendo que nunca se restringió los derechos fundamentales de la

demandante y que ésta tuvo acceso al expediente en ejercicio de su derecho de

acceso a la información, ello no obstante el carácter reservado de la

investigación.

El Primer Juzgado Civil de Lima, con fecha 24 de abril de 2009, declaró

fundada la demanda de amparo por considerar que no existe afectación de

derechos constitucionales, toda vez que la recurrente carece de la calidad de

causahabiente y por lo tanto no ostenta el derecho de ser atendida como tal.

A su turno, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima,

revocando la apelada declaró improcedente la demanda por considerar que la

recurrente antes de interponer el proceso de amparo debió agotar la vía previa,

pág. 27
conforme lo prescribe el inciso 4) del artículo 5º del Código Procesal

Constitucional.

FUNDAMENTOS

1. El proceso tiene por objeto que los funcionarios públicos emplazados

entreguen a la recurrente la copia completa de los actuados en la Investigación

N.º 1678-2007-LIMA, en la queja que ésta formuló contra la Vocal Superior Ana

María Aranda Rodríguez. A su juicio, la desestimación de su solicitud vulnera su

derecho a la información pública.

Aspectos de forma

Causales de improcedencia: El agotamiento de la vía previa en los

procesos de hábeas data

2. De manera preliminar a la dilucidación de la presente controversia y

habida cuenta del temperamento desestimatorio asumido por la Sala, este

Colegiado considera pertinente pronunciarse sobre tal extremo, toda vez que la

citada resolución revoca la apelada y reformándola declara improcedente la

demanda por considerar que la recurrente no había cumplido con la exigencia

de agotar la vía administrativa prevista por el inciso 4) del artículo 5º del Código

Procesal Constitucional.

3. Empero este Colegiado no comparte el criterio señalado, puesto que

como señala expresamente el artículo 62º del Código acotado, al establecer los

requisitos especiales que debe contener la demanda de hábeas data, (…) no

será necesario agotar la vía administrativa que pudiera existir (sic).

pág. 28
Por consiguiente, la presente demanda reúne los requisitos de

procedibilidad requeridos por el Código Procesal Constitucional para su

tramitación, pues para ello no es exigible que la recurrente agote la vía

administrativa.

Aspectos de fondo

Ámbito de protección y dimensión del derecho de acceso a la información

pública

4. El derecho fundamental de acceso a la información pública se encuentra

reconocido en el inciso 5) del artículo 2º de la Constitución de 1993, y es

enunciado como la facultad de “(…) solicitar sin expresión de causa la

información que requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo

legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las informaciones que

afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por

razones de seguridad nacional”.

También está reconocido en el artículo 13º de la Convención Americana

sobre Derechos Humanos, y ha sido desarrollado por la Corte Interamericana de

Derechos Humanos en el caso Claude Reyes vs. Chile, del 19 de setiembre del

2006, fundamento 77.

5. Conforme a la doctrina del Tribunal, específicamente la enunciada en los

fundamentos 4 y 5 de la sentencia recaída en el expediente N.º 02579-2003-

HD/TC “(…) el derecho de acceso a la información pública se encuentra

estrechamente vinculado a uno de los contenidos protegidos por la libertad de

información. Y al igual de lo que sucede con esta última, debe indicarse que el

derecho de acceso a la información pública tiene una doble dimensión. Por un


pág. 29
lado, se trata de un derecho individual, en el sentido de que garantiza que nadie

sea arbitrariamente impedido de acceder a la información que guarden,

mantengan o elaboren las diversas instancias y organismos que pertenezcan al

Estado, sin más limitaciones que aquellas que se han previsto como

constitucionalmente legítimas. A través de este derecho se posibilita que los

individuos, aisladamente considerados, puedan trazar, de manera libre, su

proyecto de vida, pero también el pleno ejercicio y disfrute de otros derechos

fundamentales. Desde esta perspectiva, en su dimensión individual, el derecho

de acceso a la información se presenta como un presupuesto o medio para el

ejercicio de otras libertades fundamentales, como puede ser la libertad de

investigación, de opinión o de expresión, por mencionar alguna.

En tanto que desde su dimensión colectiva el derecho de acceso a la

información pública garantiza el derecho de todas las personas de recibir la

información necesaria y oportuna, a fin de que pueda formarse una opinión

pública, libre e informada, presupuesto de una sociedad auténticamente

democrática”.

6. Así, desde este punto de vista, la información sobre la manera como se

maneja la res pública termina convirtiéndose en un auténtico bien público o

colectivo, que ha de estar al alcance de cualquier individuo, no sólo con el fin de

posibilitar la plena eficacia de los principios de publicidad y transparencia de la

Administración Pública, en los que se funda el régimen republicano, sino también

como un medio de control institucional sobre los representantes de la sociedad;

y también, desde luego, para instar el control sobre aquellos particulares que se

encuentran en la capacidad de poder inducir o determinar las conductas de otros

particulares o, lo que es más grave en una sociedad como la que nos toca vivir,

pág. 30
su misma subordinación. En consecuencia, la obligación de entrega de las

copias solicitadas le corresponde a la Fiscalía de la Nación como representante

del Ministerio Público.

Análisis del caso materia de controversia constitucional

7. Como se ha señalado precedentemente el objeto del presente proceso

es que los Representantes del Ministerio Publico emplazados entreguen a la

recurrente copia completa de los actuados en la Investigación N.º 1678-2007-

LIMA, en la queja que ésta presentó contra la Vocal Superior Ana María Aranda

Rodríguez.

8. Sobre el particular de autos se advierte que en la referencia N.º 1678-

2700- LIMA, con fecha 2 de julio de 2008, la recurrente solicitó que se le corra

traslado con los descargos efectuados por el magistrado Aranda Rodríguez (ff.

3), petición que fue denegada argumentándose que conforme al Reglamento de

Organización y Funciones de la Fiscalía Suprema de Control Interno “(…) sólo

se expedirá, a las partes, copia certificada de la resolución que ponga fin al

procedimiento en la instancia respectiva por mandato expreso del Jefe de la

Oficina Central o desconcentrada que corresponda, previo pago de la tasa

correspondiente…” (sic).

9. Tal desestimación lesiona los derechos fundamentales de la recurrente

puesto que limita su facultad de acceder a la información que se procesa en el

expediente generado a consecuencia de la queja que ella misma formuló; por

tanto, ostenta evidente y genuino interés para obrar. Es más, la información

solicitada, esto es los descargos efectuados por la magistrada quejada, es

legítima y está referida a la función jurisdiccional de la quejada;

pág. 31
consecuentemente la información requerida no versa ni sobre su intimidad

personal, ni sobre seguridad nacional, previstas por la Norma Constitucional

como límite al ejercicio del derecho de acceso a la información pública.

Más aún, las razones invocadas para denegar la expedición de las

copias solicitadas evidencian no sólo la carencia de transparencia y arbitrariedad

de la Fiscalía Suprema de Control Interno Órgano del Ministerio Publico, sino

que prevé nuevos supuestos de excepción ajenos a los establecidos por la

Constitución, tratándose de un expediente administrativo del que debe dar

cuenta la Fiscalía de la Nación como estamento máximo de gobierno del

Ministerio Público.

10. En consecuencia, al haberse acreditado la afectación del derecho

constitucional invocado por la recurrente, la demanda debe ser estimada en este

extremo.

11. Finalmente debe subrayarse que la recurrente cursó solicitud

únicamente a la Fiscalía Suprema de Control Interno y aunque su pedido de

información se circunscribió específicamente a los descargos efectuados por el

magistrado quejada sin formular la solicitud a la Fiscalía de la Nación ni mucho

menos requirió la copia completa de los actuados en la Investigación N.º 1678-

2007-LIMA, por razones de jerarquía debe ser ésta el ente obligado como jefe

del gobierno del Ministerio Público.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le

confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

pág. 32
1. Declarar FUNDADA la demanda de hábeas data interpuesta por

doña Margarita Del Campo Vegas contra la Fiscalía de la Nación referida a la

expedición de copias certificadas del descargo formulado por la magistrada

Aranda Rodríguez.

2. ORDENAR que se entregue a la recurrente, previo pago del costo

que suponga el pedido, copias certificadas del descargo efectuado por la

magistrada Superior de Lima, doctora Aranda Rodríguez, en la Investigación N.º

1678-2007-LIMA.

3. PREVENIR a los Fiscales integrantes de la Fiscalía Suprema de

Control Interno del Ministerio Público para que eviten volver a incurrir en las

acciones u omisiones ilegítimas que originaron el presente proceso, de

conformidad con lo expuesto en el fundamento 9.

Publíquese y notifíquese.

SS.

MESÍA RAMÍREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
VERGARA GOTELLI
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
URVIOLA HANI

pág. 33
EXP. N.° 04042-2011-PHD/TC
PIURA
CECILIA GARRIDO
SILVA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 10 días del mes de noviembre de 2011, la Sala Primera del

Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Álvarez Miranda,

Beaumont Callirgos y Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia, con el

fundamento de voto, adjunto, del magistrado Álvarez Miranda

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Cecilia Garrido

Silva contra la sentencia expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte

Superior de Justicia de Piura, de fojas 137, su fecha 26 de agosto de 2011, que

declaró infundada la demanda de hábeas data de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 25 de agosto de 2010, la recurrente interpone demanda de

hábeas data contra la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria

(SUNAT)a fin de que se le proporcione la siguiente información: a) copia

simple de la denuncia que se presentó ante la SUNAT y que originó una

pág. 34
investigación en su contra; b) copia del Informe N.º 09-2010-SUNAT/1B0000

relativo al “Examen Especial sobre verificación de denuncia por

presuntos hechos irregulares de conducta funcional cometidos por dos

trabajadores de la división de Reclamos de la Intendencia Regional Piura”; c)

copia del Acta de la manifestación que rindió ante la Comisión de Control,

referida como la “entrevista” en el Memorándum N.º 02-2010-

SUNAT/1B0100-EEDRIRP.

Asimismo, solicita que se le informe: d) el fundamento jurídico o legal

por el cual se inicia una investigación de control interno en su contra, que

termina con la imposición de una sanción disciplinaria de carácter laboral; e) el

fundamento jurídico o legal por el cual se inicia una investigación respecto de

una denuncia de terceros por determinados hechos; f) la norma, resolución o

reglamento que establece las infracciones y las respectivas sanciones que

corresponden a las mismas, así como detallar dónde se establece que contra las

faltas disciplinarias previstas en los literales a) b) e i) del artículo 47º del

Reglamento Interno de Trabajo le corresponde la sanción de amonestación

escrita y no otro tipo de sanción; g) la norma, resolución o reglamento que

establece el procedimiento en virtud del cual se imponen las sanciones de

carácter laboral a los trabajadores de la SUNAT; h) si existe aprobado y vigente

algún procedimiento o tramite a seguir ante la SUNAT de parte de los

trabajadores.

pág. 35
Don Guillermo Enrique Balmaceda Burneo, en representación del

Procurador Público ad–hoc de la SUNAT contesta la demanda alegando que la

SUNAT se encontraba impedida de entregar la información por cuanto existe

norma legal que la exceptuaba de dicha obligación, esto es, la referida al

principio gubernamental de reserva, estipulado en el literal n) del artículo 9º de

la Ley N.º 27785, Orgánica del Sistema Nacional de Control, la cual dispone

que durante la ejecución del control está prohibido revelar información que

pueda causar daño a la entidad, a la actora o al sistema o dificulte la tarea de

este último. Asimismo, expresa que conforme al artículo 17º de la Ley de

Transparencia y Acceso a la Información Pública, el derecho de acceso a la

información pública no podrá ser ejercido respecto de información vinculada a

investigaciones en trámite, y que la SUNAT, por medio del Memorándum N.º

425-2010 –SUNAT/1B0000 indicó de forma debida, oportuna y fundamentada

que no era aplicable la atención de la solicitud de copia de la denuncia

interpuesta en cumplimiento del ya citado principio gubernamental de reserva.

El Tercer Juzgado Especializado Civil de Piura, con fecha 27 de mayo

del 2011 declara fundada la demanda por considerar que la prohibición señalada

el inciso n) del artículo 9º de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de

Control, así como la excepción prevista en el artículo 17º, inciso 3) de la Ley

de Transparencia y Acceso a la información Pública no rigen en agravio de la

investigada por cuanto con ello se le estaría recortando el derecho a la defensa


pág. 36
que la Constitución garantiza, más aún cuando la investigación culminó con el

Informe N.º 09-2010/1B0000 y la entrega del Memorándum N.º 754-2010-

SUNAT/2F3000. Por lo tanto, no hay justificación para denegar la información

solicitada.

La Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura,

revocando la apelada, declaró infundada la demanda por considerar que la

actora ha reconocido que ha accedido al contenido de la denuncia de manera

indirecta, ya que su acceso se encuentra corroborado en el contenido del

Informe N.º 09-2010-SUNAT/1B0000 en el cual se establece que la denuncia

presentada es anónima y en los párrafos 2 y 3 se sumillan los principales hechos.

FUNDAMENTOS

1. Mediante la demanda de hábeas data de autos la actora persigue se le

proporcione:

a) Copia simple de la denuncia que se presentó ante la SUNAT y que

originó una investigación en su contra.

b) Copia del Informe N.º 09-2010-SUNAT/1B0000 relativo al

“Examen Especial sobre verificación de denuncia por

presuntos hechos irregulares de conducta funcional cometidos por


pág. 37
dos trabajadores de la división de Reclamos de la Intendencia

Regional Piura”.

c) Copia del Acta de la manifestación que rindió ante la Comisión de

Control, referida como la “entrevista” en el Memorándum N.º 02-

2010-SUNAT/1B0100-EEDRIRP.

Asimismo, pretende se le informe acerca de:

d) El fundamento jurídico o legal por el cual se inicia una investigación

de control interno en su contra, que termina con la imposición de una

sanción disciplinaria de carácter laboral.

e) El fundamento jurídico o legal por el cual se inicia una investigación

respecto de una denuncia de terceros por determinados hechos.

f) La norma, resolución o reglamento que establece las infracciones y

las respectivas sanciones que corresponden a las mismas, así como

detallar dónde se establece que contra las faltas disciplinarias

previstas en los literales a) b) e i) del artículo 47º del Reglamento

Interno de Trabajo le corresponde la sanción de amonestación escrita

y no otro tipo de sanción.

pág. 38
g) La norma, resolución o reglamento que establece el procedimiento

en virtud del cual se imponen las sanciones de carácter laboral a los

trabajadores de la SUNAT; y,

h) Si existe aprobado y vigente algún procedimiento o tramite a seguir

ante la SUNAT de parte de los trabajadores.

2. De acuerdo al artículo 62º del Código Procesal Constitucional, para la

procedencia del hábeas data se requerirá que el demandante previamente

haya reclamado, por documento de fecha cierta, el respeto de su derecho y

que el demandado se haya ratificado en su incumplimiento o no le haya

contestado dentro de los diez días útiles siguientes de presentada la solicitud,

tratándose del derecho reconocido por el artículo 2.5º de la Constitución, o

dentro de los dos días si se trata del derecho reconocido por el artículo 2.6º

de la Constitución.

3. En el caso de autos se aprecia que la demandante, mediante carta con fecha

de recepción 6 de agosto de 2010 (fojas 5) cumplió con el aludido requisito

especial, en tanto la entidad pública demandada, mediante el Memorándum

N.º 425-2010- SUNAT/1B0000, de fecha 11 de agosto de 2010, que corre a

fojas 32, le manifestó que no resultaba atendible su solicitud respecto de que

se le entregue copia de la denuncia que se presentó ante la SUNAT y que

originó una investigación en su contra.


pág. 39
4. Sin embargo, a través del antes mencionado Memorándum N.º 425-2010-

SUNAT/1B0000, del 11 de agosto de 2010, esto es, de fecha anterior a la

interposición de la demanda de autos, y presentado por la propia actora, la

entidad pública emplazada le remitió copia del Informe N.º 09-2010-

SUNAT/1B0000, así como de la entrevista que la Comisión de Control

sostuviera el 8 de febrero de 2010. En consecuencia, respecto de ambos

pedidos se ha producido la sustracción de la materia controvertida,

resultando de aplicación el artículo 5. 5º del Código Procesal Constitucional

toda vez que, a la presentación de la demanda ya había cesado la invocada

violación. Por lo mismo, en tales extremos la demanda resulta improcedente.

5. En cuanto a la pretensión de que se le informe acerca del fundamento

jurídico o legal por el cual se inicia una investigación de control interno en

su contra, que termina con la imposición de una sanción disciplinaria de

carácter laboral; el fundamento jurídico o legal por el cual se inicia una

investigación respecto de una denuncia de terceros por determinados

hechos; la norma, resolución o reglamento que establece las infracciones y

las respectivas sanciones que corresponden a las mismas, así como detallar

dónde se establece que contra las faltas disciplinarias previstas en los

literales a) b) e i) del artículo 47º del Reglamento Interno de Trabajo le

corresponde la sanción de amonestación escrita y no otro tipo de sanción; la

norma, resolución o reglamento que establece el procedimiento en virtud del


pág. 40
cual se imponen las sanciones de carácter laboral a los trabajadores de la

SUNAT; y, si existe aprobado y vigente algún procedimiento o tramite a

seguir ante la SUNAT de parte de los trabajadores, éstos deben ser

desestimados.

6. Y es que el artículo 13º, tercer párrafo de la Ley de Transparencia y Acceso

a la Información Publica prescribe que “la solicitud de información no

implica la obligación de las entidades de la Administración Pública de crear

o producir información con la que no cuente o no tenga obligación de contar

al momento de efectuarse el pedido. En este caso, la entidad de la

Administración Pública deberá comunicar por escrito que la denegatoria de

la solicitud se debe a la inexistencia de datos en su poder respecto de la

información solicitada. Esta Ley tampoco permite que los solicitantes exijan

a las entidades que efectúen evaluaciones o análisis de la información que

posean”.

7. En consecuencia, y respecto de tales supuestos, la demanda resulta

improcedente en aplicación del artículo 5. 1º del Código Procesal

Constitucional, toda vez que, al no encontrarse la emplazada en la obligación

de analizar su información con el objetivo de realizar informes respecto de

las normas solicitadas, los hechos y el petitorio de la demanda no inciden en

forma directa en el contenido constitucionalmente protegido del derecho

invocado.
pág. 41
8. En dicho contexto, lo que a este Tribunal corresponde analizar es, si la

negativa de proporcionar a la actora copia simple de la denuncia que se

presentó ante la SUNAT y que originó una investigación en su contra,

resulta violatoria de su derecho de acceso a la información.

9. El artículo 2. 5º de la Constitución garantiza el derecho de toda persona de

solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de

cualquier entidad pública, en un plazo razonable, y con el costo que suponga

dicho pedido, con la única excepción de aquella que afecte la intimidad

personal y la que expresamente se excluya por ley o por razones de

seguridad nacional. Tal derecho constituye, por un lado, el reconocimiento

de un derecho fundamental; y de otro, el deber del Estado de dar a conocer

a la ciudadanía sus decisiones y acciones de manera completa y transparente

(Cfr. sentencia recaída en el Expediente N.º 0959-2004-HD/TC,

fundamentos 4 a 6). En esa medida, la restricción del derecho al acceso a la

información resulta ser una medida de carácter extraordinario y excepcional

para casos concretos derivados del mandato constitucional.

10. El Tribunal Constitucional ha establecido en su jurisprudencia, como regla

general, que todo órgano del Estado o entidad con personería jurídica de

derecho público se encuentra obligada a proveer la información solicitada,

siendo excepcional la negación del acceso a la misma por razones de


pág. 42
seguridad nacional, afectación a la intimidad personal o supuestos

establecidos por ley. Se ha establecido, además, que el contenido

constitucionalmente protegido del derecho de acceso a la información

pública no sólo comprende la mera posibilidad de acceder a la información

solicitada y la obligación de dispensarla por parte de los organismos

públicos, sino que la misma debe ser completa, precisa, correcta,

actualizada, oportuna y veraz.

11. Las mencionadas excepciones constitucionales al derecho de acceso a la

información pública, han sido desarrolladas por el artículo 15º del Texto

Único Ordenado de la Ley N.º 27806, de Transparencia y Acceso a la

Información Pública.

12. En el caso concreto se advierte que la entidad demandada justifica la

negativa de brindar copia simple de la denuncia que se presentó ante la

SUNAT y que originó una investigación en su contra, bajo el argumento de

que se encontraba impedida de proveer dicha información de acuerdo a lo

dispuesto por el literal n), del artículo 9º de la Ley N.º 27785, Orgánica del

Sistema Nacional de Control, que dispone que uno de los principios que

rigen el ejercicio del control gubernamental es el de “la reserva, por cuyo

mérito se encuentra prohibido que durante la ejecución del control se revele

información que pueda causar daño a la entidad, a su personal o al Sistema,

o dificulte la tarea de este último”.


pág. 43
13. Asimismo, también se justifica en la excepción prevista en la Ley N.º

27806, de Transparencia y Acceso a la Información Pública, respecto a la

información vinculada a investigaciones en trámite. Conviene precisar,

además, que la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura

desestima la demanda so pretexto que la recurrente tuvo acceso a la

información de manera indirecta, y que ha conocido los principales hechos

mediante los párrafos 2 y 3 del Informe N.º 09-2010-SUNAT/1B0000 que

ya le fuera entregado.

14. Al respecto, debe considerarse que el artículo 15-B, inciso 3) de la Ley de

Transparencia y Acceso a la Información Pública Nº. 27806 prescribe que

el derecho de acceso a la información pública no podrá ser ejercido respecto

de “(…) La información vinculada a investigaciones en trámite referidas al

ejercicio de la potestad sancionadora de la Administración Pública, en cuyo

caso la exclusión del acceso termina cuando la resolución que pone fin al

procedimiento queda consentida o cuando transcurren más de seis (6) meses

desde que se inició el procedimiento administrativo sancionador, sin que se

haya dictado resolución final”.

15. En ese sentido, este Colegiado no comparte los criterios ni de la entidad

demandada ni de la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de

Piura que declaró infundada la demanda, toda vez que mediante el


pág. 44
Memorándum N.º 754-2010-SUNAT/2F3000 (fojas 7) se aplicó a la actora

la medida disciplinaria de amonestación escrita, lo que evidenciaba que la

investigación ya no estaba en trámite sino que había concluido, de manera

que la copia simple de la denuncia que se requiere ya no

se encontraba incursa en la excepción prevista en la Ley de Transparencia y

Acceso a la Información Pública, ni en la reserva a que se refiere el literal

n) del artículo 9º de la Ley N.º 27785, Orgánica del Sistema Nacional de

Control, al no constituir información de un proceso en trámite.

16. De otro lado, y respecto al pronunciamiento de segunda instancia, cabe

precisar que el hecho de que mediante el Informe N.º 09-2010-

SUNAT/1B0000 la recurrente haya conocido “los principales hechos”

materia de la denuncia no implica que se haya cumplido con brindar la

información requerida, pues como lo ha expuesto este Tribunal en reiterada

jurisprudencia, la información a brindar debe ser completa, precisa, correcta,

actualizada, oportuna y veraz.

17. Consecuentemente con lo expuesto, el Tribunal Constitucional considera

que, no habiendo motivo válido alguno para no entregar a la actora copia

simple de la denuncia que se presentó ante la SUNAT y que originó la

investigación que concluyó con la imposición de la sanción de amonestación

escrita mediante el Memorándum N.º 754-2010–SUNAT/2F3000, la

demanda debe ser estimada en tal extremo.


pág. 45
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le

confiere la Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA, en parte, la demanda de hábeas data de autos al

haberse acreditado la violación del derecho de acceso a la información

pública en perjuicio de doña Cecilia Garrido Silva, y, en consecuencia,

2. Ordenar a la Superintendencia Nacional de Administración

Tributaria entregue a la recurrente, doña Cecilia Garrido Silva, bajo el costo

que suponga el pedido, copia simple de la denuncia que se presentó ante la

SUNAT y que originó la investigación que concluyó con la emisión

del Memorándum N.º 754-2010–SUNAT/2F3000 mediante el que se le

aplicó la medida disciplinaria de amonestación escrita.

3. Declarar IMPROCEDENTE la demanda en todo lo demás.

Publíquese y notifíquese.

SS.

ÁLVAREZ MIRANDA

BEAUMONT CALLIRGOS

CALLE HAYEN
pág. 46
EXP. N.° 04042-2011-PHD/TC
PIURA
CECILIA GARRIDO
SILVA

FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO


ÁLVAREZ MIRANDA

Con el debido respeto por la opinión de mis colegas magistrados, emito el

siguiente fundamento de voto en relación con el extremo declarado fundado por

las razones que expongo a continuación.

1. En primer lugar, y como cuestión previa, estimo pertinente precisar que

según el artículo 105° de la Ley N.° 27444, Ley del Procedimiento

Administrativo General, todo administrado está facultado para comunicar a

la autoridad competente aquellos hechos que conociera contrarios al

ordenamiento, sin necesidad de sustentar la afectación inmediata de algún

derecho o interés legítimo, ni que por esta actuación sea considerado sujeto

del procedimiento.

De ahí que, a mi juicio, dicha norma pretende incentivar su

presentación al proscribir cualquier traba que persiga poner más cargas al

denunciante que simple y llanamente comunicar el hecho que considere

ilícito ante la propia Administración.

pág. 47
2. Si bien la denuncia ha sido presentada en forma anónima, lo que se imputa

a la recurrente, esto es, el contenido puntual de la acusación, sí le ha sido

comunicado al motivarse la sanción impuesta. Por lo que, de estimarlo

pertinente, pudo recurrirla tanto ante su propio empleador como

judicialmente a fin de que lo resuelto sea revocado o anulado.

Si bien la recurrente señala que ha consentido la sanción de

amonestación impuesta, entiendo que dicho alegato debe darse por cierto en

tanto la Procuraduría Pública de la emplazada no ha contradicho tal

afirmación. Obviamente, exigir a la recurrente la probanza de que NO ha

impugnado determinada sanción importaría, en la práctica, una “prueba

diabólica”.

3. Ahora bien, en cuanto a si debe proporcionarse a la recurrente la totalidad

de la denuncia anónima recibida, soy del parecer de que en la medida que la

misma ha sido formulada en forma anónima y resulta materialmente

imposible conocer quién fue la persona que la presentó y al parecer esta no

afecta a terceros, no existe justificación alguna para denegar tal pedido,

máxime cuando lo medular de su contenido ya es de conocimiento de la

interesada, pues las conductas impropias que se le atribuyen han sido

desarrolladas como justificación de la sanción impuesta por haber accedido

sin autorización a información de contribuyentes con los que mantiene un


pág. 48
vínculo familiar con propósitos particulares. De modo que, en el caso de

autos, no encuentro razón constitucionalmente válida para negar lo

solicitado.

4. Distinto sería, en mi opinión, que dicha denuncia no haya sido presentada

en forma anónima en razón de que lo puesto en conocimiento de la

Administración involucre al propio denunciante o a terceros pues, en tal

supuesto, debe salvaguardarse la confidencialidad de la denuncia a fin de

proteger la identidad del denunciante y de su entorno, así como proteger

tanto su reserva tributaria como su secreto bancario.

No puede soslayarse que, en tal escenario, admitir una posición

favorable a permitir que se conozca al autor de la denuncia desincentivaría

su presentación pues expondría a los denunciantes a cualquier tipo de

represalias por parte de malos funcionarios de la Administración Pública.

5. Sin perjuicio de lo expuesto, estimo necesario señalar que, si bien durante

la investigación la recurrente no tuvo acceso a determinada información,

ello obedeció a que mientras duraron las pesquisas dicha documentación

calificaba de confidencial al amparo de lo establecido en el numeral 3 del

artículo 17º del TUO de la Ley de Acceso a la Información Pública.

pág. 49
Por consiguiente, lo argumentado por la demandante en el sentido de

que: “Si se me había iniciado una investigación por existir una denuncia

interpuesta en mi contra, SUNAT tenía la obligación, desde el inicio de la

investigación, de permitirme el acceso a dicha documentación a efectos de

garantizar el debido proceso y el derecho de defensa”, carece de asidero

por cuanto dicha negativa en modo alguno pudo haber conculcado su

derecho de defensa.

ÁLVAREZ MIRANDA

pág. 50
CONCLUSIONES

Como hemos estado viendo en esta monografía el proceso de hábeas data

procede contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad, funcionario

o persona que vulnera o amenaza los derechos de acceso a la información y al

derecho a la autodeterminación informativa; mencionada en el artículo 2, incisos

5, 6 y 7 de la Constitución.

Dependiendo del caso se determinará el tipo de Hábeas data a presentar,

ya que en todos los casos no se utilizará el mismo tipo, porque depende del

derecho constitucional que fue afectado.

Entonces finalmente podemos decir que el hábeas data busca proteger la

intimidad personal y que toda persona pueda acceder a la información que

necesite sin que nadie se lo prohíba, al menos que se atente contra la privacidad

de un tercero y que si esta se ve alterada pueda recurrir al proceso de hábeas

data para proteger sus derechos a través de esta garantía constitucional.

pág. 51
BIBLIOGRAFÍAS

Información Virtual:

Toledo, P; año (2011); (El proceso de hábeas data en el Perú); consultado

el (7/04/2013); en: http://www.monografias.com/trabajos82/proceso-habeas-dataen-

peru/proceso-habeas-dataen-peru2.shtml

Tito, E; año (2011); (El proceso constitucional del habeas data y sus tipos

(Perú)); consultado el (7/04/2013); en:

http://www.monografias.com/trabajos88/proceso-constitucional-habeas-data/proceso-

constitucional-habeas-data.shtml

Palma, L; (El Proceso De Habeas Data Y De Cumplimiento En El Diseño

Del Código Procesal Constitucional); consultado el (7/04/2013); en:

http://www.bahaidream.com/lapluma/derecho/revista003/garantias.htm

Puccinelli, O; (Versiones, tipos, subtipos y subespecies de hábeas data en

el derecho latinoamericano); consultado el (14/04/2013); en:

http://www.iidpc.org/revistas/1/pdf/105_128.pdf

Tribunal Constitucional del Perú; año (2009); (EXP. N.° 05624-2009-

PHD/TC); consultado el (14/04/2013); en

http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2011/05624-2009-HD.html

Tribunal Constitucional del Perú; año (2011); (EXP. N.° 04042-2011-

PHD/TC); consultado el (14/04/2013); en

http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2012/04042-2011-HD.html

pág. 52
ANEXO

HABEAS DATA (HISTORIA DEL INC. 3 DEL ART. 200)

El inc. 3 del art. 200 de la Constitución permite usar la acción de hábeas

data para proteger tres derechos del ciudadano. El primero está contenido en el

inc. 5 del art. 2

(Obtener información de una oficina pública), el segundo corresponde al

inc. 6 del art. 2 (impedir que un centro informático transmita datos de la intimidad

personal) y el tercero está en el inc. 7 del art. 2 (obtener que un medio de

comunicación rectifique una información falsa). El debate se centra en el tercer

derecho.

El primer punto debatido es que la solución es mala, pues el hábeas data

no se aplica en el Brasil (país que lo introdujo hace poco) para este objetivo. La

observación carece de fuerza, pues siendo una institución nueva en el Derecho,

está sujeta a las adaptaciones que se estimen pertinentes.

El segundo punto debatido es sobre el nombre del procedimiento. Pero si

el problema estuviera en el nombre, podríamos llamarlo simplemente:

procedimiento de rectificación. El problema no está en la denominación sino en

la regulación del procedimiento. Incluso, si hay consenso puede modificarse la

Constitución para utilizarse la acción de amparo. Lo único fundamental es el

derecho a la rectificación, cualquiera sea el procedimiento que lo materialice,

siempre que sea eficaz.

pág. 53
El tercer debate es el que motiva estas líneas: “¿cómo apareció en el

debate constitucional, la referencia al inc. 7 y quiénes lo apoyaron?”. Los otros

temas sobre el hábeas datan, ya han sido tratados.

La tesis de la minoría, particularmente del doctor Pease y del doctor

Chirinos Soto, consiste en afirmar que se opusieron (Pease) o que fueron

sorprendidos (Chirinos), pues en la Comisión de Constitución nunca se aprobó

ese texto.

Pues bien, ¿Cómo se aprobó el famoso inciso 7) en el artículo 200-3?

El caso del doctor Pease. Este distinguido congresista, que se levanta

contra el articulado, tiene, de acuerdo a los archivos, tres actos:

Acto I: Aprobación del artículo. Sesión del 12 de abril de 1993. Estuvieron

ausentes la señorita Lourdes Flores Nano y el Señor José Barba Caballero. En

esa sesión se aprueba el inciso 3) del artículo 200º, y el acta dice lo siguiente: El

inciso 3) referido a la acción de hábeas data fue aprobado sin modificaciones por

6 votos a favor, de los señores Ferrero, Martha Chávez, Matsuda, Pedro Vílchez,

César Fernández y Henry Pease, y, además, una abstención del señor Roger

Cáceres.

Acto II: Ausencia. Luego de la publicación en El Peruano (10 de junio de

1993) con el artículo 200° y su inciso 3) referido al inciso 7). Ocurrió la sesión

número 73 del jueves 17 de junio de 1993, en donde ese texto se pone a debate.

¿Qué pasó? Consta que el artículo 287º (ese número llevaba), es aprobado por

unanimidad con la inasistencia del señor Henry Pease.

pág. 54
Acto III: Apoyo en Sesión de Pleno Finalmente el jueves 12 de agosto de

1993, se discute el tema del hábeas data en el plenario. Asisten, por la izquierda,

el señor Castro Gómez, el señor Pease, y la doctora Helfer. ¿Qué cosa se dijo?

El doctor Pease: nada. Más bien habló en nombre de su grupo, el doctor Castro

quien “señaló la conveniencia del hábeas data. Estimó necesaria su delimitación

adecuada”.

¿Puede decir el doctor Pease que tuvieron una lucha ardorosa?

El caso del doctor Chirinos Soto. Este distinguido constitucionalista y

vicepresidente de la Comisión de Constitución ha afirmado que el famoso inc. 3

del art. 200 con su referencia al inc. 7 del art. 2, no fue aprobado por la Comisión

de Constitución, mostrando su extrañeza por el mismo. Veamos.

Acto I: Aprobación. En la sesión de la Comisión de Constitución del jueves

17 de junio de 1993 se puso a debate y se aprobó el Capítulo de Garantías

Constitucionales, con la famosa referencia al inc. 7. ¿Quién presidió la sesión?

Nada menos que el señor Enrique Chirinos Soto.

Acto II. Revisión (9 de agosto). El proyecto se publicó quedando sujeto a

revisión por la subcomisión de redacción, integrada nada menos que por el

doctor Chirinos Soto, el doctor Tord y el doctor Torres y Torres Lara. Cada uno

corrigió y firmó página por página. La corrección del doctor Chirinos Soto,

aparece eliminando un

punto y coma y agregando una coma al tan mentado inc.7.

pág. 55
Acto III. Silencio (12 de agosto). En la sesión plenaria donde se aprueba el

hábeas data y la referencia al inc. 7, presente el doctor Chirinos Soto, discrepó

sobre varios puntos, pero no sobre el tema.

Acto IV. Revisión (13 de agosto). En una nueva revisión de la comisión de

redacción, el doctor Chirinos envía con su tarjeta de atención, las correcciones

correspondientes.

Nuevamente viene la página del hábeas data también con el inciso 7 y la

firma del doctor Enrique Chirinos Soto en dicha página.

Acto V. Revisión (27 de agosto). Nueva corrección del doctor Chirinos Soto

agregando una como en el inc. 1 y firmada la misma página del inc. 3, referente

al inc. 7.

Acto VI. Revisión (1 de setiembre). Se produce una nueva revisión final con

la firma de los tres miembros de la comisión en cada página. Una vez más

aparece la referencia al inciso 7).

¿Puede decir el doctor Chirinos Soto que la referencia al inc. 7 no fue vista

por la Comisión de Constitución que él mismo presidió? ¿Puede hablar de su

sorpresa cuando él mismo no sólo la aprobó, sino que además la revisó, la

corrigió y la firmó en cuatro oportunidades?

Muchos dicen que hablaron, que dijeron, que maldijeron la famosa

referencia al inc. 7, pero las actas no dicen eso.

pág. 56
Sólo consta el silencio, la abstención, la aprobación, o la ausencia. El pleno

aprobó la norma con sólo 6 votos en contra.

Vale la pena un agregado: la Comisión Andina de Juristas reclamó, en

documento de julio de 1993, que el hábeas data no sólo se aplicara a los incisos

5 y 7, sino que se agregara el 6. ¿Por qué no planteó en ese momento oportuno

la supresión del 7?

El Peruano, 22 de abril de 1994

pág. 57

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