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Delito o infracción administrativa

En determinados supuestos la línea que separa el delito de la infracción


administrativa es muy borrosa. Hay casos en que está perfectamente establecido
cuando unos hechos son constitutivos de delito, por ejemplo, la conducción con una
tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/l por litro o con una tasa de
alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro, es delito conforme a lo establecido
en el artículo 379.2 del Código Penal. Sin embargo, ¿cuándo un incendio forestal es
un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente?
Hay determinados delitos, como son los delitos contra los recursos naturales y
el medio ambiente, los pongo de ejemplo porque son los que mejor conozco, en
los que determinar si realmente ha existido una conducta constitutiva de delito o de
infracción administrativa no es nada simple; de hecho, puede suceder que las
diligencias previas incoadas para determinar si dicha conducta finalmente es
constitutiva de delito o de infracción administrativa duren años.
¿Y qué deben hacer las fuerzas de seguridad, agentes de la autoridad, inspectores,
etc. cuando levantan un acta/denuncia por unos hechos que pueden ser constitutivos
de delito penal? ¿Y qué debemos hacer las Administraciones Públicas cuando nos
llega una denuncia por unos hechos que pueden ser constitutivos de delito penal?

Pues hasta la fecha, y según lo establecido en el artículo 284 de la Ley de


Enjuiciamiento Criminal (Lecrim): inmediatamente que los funcionarios de la Policía
judicial tuvieren conocimiento de un delito público o fueren requeridos para prevenir
la instrucción de diligencias por razón de algún delito privado, lo participarán a la
autoridad judicial o al representante del Ministerio Fiscal, si pudieren hacerlo sin cesar
en la práctica de las diligencias de prevención. En otro caso, lo harán así que las
hubieren terminado. (Policía judicial: ver artículo 283).
Y estos funcionarios y funcionarias de la Policía judicial extenderán en estos casos
un atestado de las diligencias que practiquen, en el cual especificarán con la mayor
exactitud los hechos por ellos averiguados, insertando las declaraciones e informes
recibidos y anotando todas las circunstancias que hubiesen observado y pudiesen ser
prueba o indicio del delito. (Artículo 292 y siguientes de la Lecrim).
Por tanto, en el caso en que por la Policía Judicial considere que un hecho reviste el
carácter de delito emitirá un atestado. No así, en el caso en que tales hechos sean
constitutivos de infracción administrativa en cuyo caso redactará un acta de
inspección, denuncia, etc. y lo remitirá a la Administración Públicas
correspondiente.
Y, ¿qué sucede entonces? Que se remitirá cuanto antes dicho atestado al Ministerio
Fiscal, al Tribunal competente, al Juez de instrucción (Artículo 262 Lecrim) y
se llevarán a cabo las actuaciones previstas en los artículos 769 y siguientes de la
Lecrim, incoándose el sumario o las diligencias que corresponda (El sumario es la
fase de instrucción de un procedimiento por un delito de más de 9 años de prisión, y
diligencias previas es la fase de instrucción del resto de delitos que tengan aparejada
una pena inferior a 9 años de prisión).
Pero ¿qué sucede si se considera que los hechos no revisten el carácter de
delito?, el artículo 777.3 establece que:
"El Fiscal decretará el archivo de las actuaciones cuando el hecho no revista los
caracteres de delito, comunicándolo con expresión de esta circunstancia a quien
hubiere alegado ser perjudicado u ofendido, a fin de que pueda reiterar su denuncia
ante el Juez de Instrucción. En otro caso instará del Juez de Instrucción la incoación
del procedimiento que corresponda con remisión de lo actuado, poniendo a su
disposición al detenido, si lo hubiere, y los efectos del delito".
Y el artículo 779 dispone que:

"1. Practicadas sin demora las diligencias pertinentes, el Juez adoptará mediante auto
alguna de las siguientes resoluciones:
1.ª Si estimare que el hecho no es constitutivo de infracción penal o que no
aparece suficientemente justificada su perpetración, acordará
el sobreseimiento que corresponda. Si, aun estimando que el hecho puede ser
constitutivo de delito, no hubiere autor conocido, acordará el sobreseimiento
provisional y ordenará el archivo".
Y, ¿qué sucede después? ¿Qué sucede cuando se archivan las diligencias previas o
se emite un auto de sobreseimiento por la no existencia de delito?

Pues lamentablemente lo que sucede en numerosas ocasiones, es que, si por el


Ministerio Fiscal o por el Juez de Instrucción no se ha acordado remitir el archivo de
las diligencias previas o el auto de sobreseimiento a las Administraciones Públicas
correspondientes, dichas actuaciones finalmente no son sancionadas. No miento si
digo que me ha sucedido leer en prensa que se ha determinado judicialmente que no
existe un delito penal por unos hechos, sin perjuicio de que los mismos sean
constitutivos de infracción administrativa, y no tener conocimiento alguno del
atestado, auto judicial etc.

Por ello, es importante establecer los mecanismos necesarios que aseguren que estos
hechos, que a priori se consideran pueden ser constitutivos de delito, y por ende son
graves, no queden sin sanción alguna.
Porque, además, está la prescripción de la infracción administrativa.
El artículo 30 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, del Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas establece que:
"2. El plazo de prescripción de las infracciones comenzará a contarse desde el día
en que la infracción se hubiera cometido. En el caso de infracciones continuadas
o permanentes, el plazo comenzará a correr desde que finalizó la conducta infractora.
Interrumpirá la prescripción la iniciación, con conocimiento del interesado, de
un procedimiento administrativo de naturaleza sancionadora, reiniciándose el
plazo de prescripción si el expediente sancionador estuviera paralizado durante más
de un mes por causa no imputable al presunto responsable".
Por tanto, y a pesar de la prejudicialidad penal, a priori no interrumpe la prescripción
las diligencias previas ni las actuaciones practicadas en vía judicial, por lo que pudiera
suceder, que cuando se remiten las mimas a las Administraciones Públicas, la
infracción administrativa hubiera prescrito.

Por ello, lo mejor es que en cuanto por las Administraciones Públicas se tenga
conocimiento de dichos hechos, se inicie un procedimiento sancionador y se suspenda
el mismo hasta que finalice la vía penal.

Así, si los hechos son finalmente constitutivos de delito y se dicta la sentencia


correspondiente, se procederá al archivo del procedimiento sancionador, en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre,
del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas.
Y sino, se reanudará el procedimiento sancionador suspendido, sin riesgo alguno de
prescripción de la infracción administrativa y, además, los hechos declarados
probados por resoluciones judiciales penales firmes vincularán a las Administraciones
Públicas respecto a dichos procedimientos (artículo 77.4 de la Ley 39/2015, de 1
de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas)
Señalar que el artículo 7 del derogado Reglamento del Ejercicio de la Potestad
Sancionadora establecía que:
"En cualquier momento del procedimiento sancionador en que los órganos
competentes estimen que los hechos también pudieran ser constitutivos de ilícito
penal, lo comunicarán al Ministerio Fiscal, solicitándole testimonio sobre las
actuaciones practicadas respecto de la comunicación.
En estos supuestos, así como cuando los órganos competentes tengan conocimiento
de que se está desarrollando un proceso penal sobre los mismos hechos, solicitarán
del órgano judicial comunicación sobre las actuaciones adoptadas.
2. Recibida la comunicación, y si se estima que existe identidad de sujeto, hecho y
fundamento entre la infracción administrativa y la infracción penal que pudiera
corresponder, el órgano competente para la resolución del procedimiento acordará
su suspensión hasta que recaiga resolución judicial.
3. En todo caso, los hechos declarados probados por resolución judicial penal firme
vinculan a los órganos administrativos respecto de los procedimientos sancionadores
que substancien.
La Ley 39/2015, no ha traslado este artículo a su articulado, si bien numerosas leyes
sectoriales tienen un artículo similar.

Por tanto, para asegurar que estos hechos no queden sin pena, o sanción
administrativa, hay que establecer los mecanismos adecuados entre los distintos
agentes implicados y las Administraciones Públicas para que estas tengan
conocimiento de los atestados que les pudieran afectar, y puedan iniciar el
correspondiente procedimiento sancionador, y simultáneamente acordar la
suspensión del mismo hasta que se resuelva la vía penal.

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