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Conoce cómo funciona la

metodología Six Sigma


¿Qué te parece usar la técnica Six Sigma para garantizar la calidad de
los productos de tu marca? Descubre cómo.

La metodología Six Sigma — o Seis Sigma — busca implementar


acciones para hacer que los procesos sean más eficientes y económicos,
así como garantizar el mantenimiento de la calidad del producto que
ofrece la marca.

La teoría se centra en la satisfacción del cliente a través de la reducción


de errores de proceso. La estrategia debe estar bien planificada y
centrarse en reducir los costos y aumentar la competitividad, con el
objetivo de obtener resultados a mediano y largo plazo.

La letra sigma (Σ) forma parte del alfabeto griego y se la utiliza para
representar la medición de variables estadísticas.

Al aplicar esta metodología a la gestión de la marca, esta se refiere a la


frecuencia con la que ciertos procesos se alejan de la perfección y
consumen más recursos de los necesarios. Por lo tanto, sigma trata de la
ocurrencia de defectos dentro de una serie de oportunidades.

En la década de 1920, el ingeniero Walter Andrew Shewhart definió que


un proceso que presentase una variación mayor a tres sigmas
necesitaría ser corregido.

Años más tarde, en la década de 1980, un equipo de ingenieros de


Motorola descubrió que estos números no alcanzaban los niveles de
calidad. Como resultado, los niveles de oportunidades analizados
aumentaron las cifras en millones.

Por lo tanto, al transformar esta definición en números, el objetivo de la


metodología es corregir los procesos hasta que el servicio o producto
esté el 99,9997 % libre de defectos. Eso significa un límite de solo 3,4
defectos por millón de oportunidades.

Esta teoría consta de tres elementos claves: clientes, procesos y


empleados. Y se puede aplicar en múltiples sectores, desde los
números de producción dentro de una fábrica, hasta plazos de entrega al
cliente en una central de llamadas.

Sin embargo, alcanzar este nivel de calidad requiere una serie de


cambios en los procesos y en el equipo de gestión de la marca. Además,
la transformación del medio ambiente lleva algo de tiempo y los
profesionales necesitan ser capacitados.

¿Cuáles son los beneficios de Six Sigma


para un negocio?
Para mantener una marca competitiva en el mercado se requiere mucho
esfuerzo e inversión. Alcanzar este nivel de excelencia no es tan simple,
pero la metodología tiene varios beneficios para la gestión de un negocio.
Echa un vistazo en algunos de ellos:

 mejora de la eficiencia de procesos internos;


 medición de la evolución del negocio;
 reducción en los costos de producción;
 eliminación de pérdidas;
 mejora en el servicio entregue al cliente;
 clasificación de metas para todos los sectores;
 ejecución de acciones estratégicas.

La metodología ofrece numerosos beneficios, pero por otro lado, un error


en su implementación puede conducirte a fracasos. Por ejemplo, si el
programa no tiene métodos bien definidos y estandarizados, los costos
pueden ser más altos de lo esperado o el tiempo de ejecución puede
exceder el límite previsto.

Por lo tanto, es importante tener un conocimiento técnico de la


metodología. Es posible hacer los cursos y convertirte en un profesional
con alguna certificación Six Sigma, por ejemplo, White Belt, Green Belt o
Black Belt, dependiendo de la profundidad y la amplitud de los
conocimientos técnicos.

¿Cuáles son las etapas de Six Sigma?


Six Sigma es de gran importancia en los procesos de planificación y
gestión. Al final, su implementación tiene como objetivo proporcionar una
comprensión de las necesidades del cliente, utilizando datos y análisis
estadísticos para mejorar y reinventar procesos.

Esta metodología se puede dividir en 5 etapas: definición, medición,


análisis, mejora y control. Conoce mejor a cada una de ellas:

 definición — en esta etapa, se determinan las principales


necesidades comerciales, los objetivos reales y los puntos
más importantes de calidad en los procesos;
 medición: esta fase es responsable de medir y determinar
las necesidades de la empresa y del cliente, convirtiendo los
datos en números;
 análisis: todos los datos mapeados se analizarán aquí para
encontrar los posibles orígenes de los problemas,
identificando también las posibilidades de corregirlos;
 mejora – en esta etapa, los procesos comienzan a
modificarse y optimizarse con las soluciones definidas en los
pasos anteriores;
 control: en la fase de control, debe haber un seguimiento del
desempeño del proceso, apuntando a nuevas mejoras.
Por lo tanto, la metodología debe verse no solo como una forma de
controlar la calidad y proponer fórmulas estadísticas, sino
también impulsar el liderazgo y proporcionar herramientas para
resolver los problemas más difíciles.

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