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LA SOCIOLINGÜÍSTICA: TODOS TENEMOS DERECHO A COMUNICARNOS

Juan Camilo Cortes Patiño1


Universidad Tecnológica de Pereira

El siguiente artículo es un ejercicio para la Maestría en Lingüística de la Universidad

Tecnológica de Pereira. En este se tratan aspectos teóricos que explican el lenguaje, la lengua y el

habla para tomar el objeto de estudio de la sociolingüística y delimitar ideas sobre la variación

lingüística. También se abordará el impacto que los estudios sociolingüísticos tienen en la

educación. Este artículo da cuenta de los intereses por aclarar cierta terminología e indagar con

más autores las definiciones que ayuden a enmarcar las ideas sobre estos temas. Se plantea un

análisis de autores y teorías para conocer a profundidad más sobre la sociolingüística y sus

implicaciones en la educación.

LA CIENCIA DEL LENGUAJE

Una nueva ciencia

El interés por entender el lenguaje y sus lenguas empezó muchos siglos atrás, en una época

en la cual la curiosidad primaba por conocer los diferentes fenómenos de la vida. Entre tantos,

relucía uno con bastante misterio, el lenguaje. Es así como desde el mito se habla de una relación

inseparable con el lenguaje; con estas preocupaciones por entenderlo, se dio origen a la lingüística,

aunque no se puede hablar de un inicio exacto, sino que fue generado espontáneamente. Con el

pasar del tiempo, se notó cada vez más interés por hacer una descripción de aquella habilidad única

del ser humano. Se empezó por una época de gramática prescriptiva que fue surgiendo después del

invento de la imprenta y fueron generándose nuevas incógnitas en el estudio del lenguaje. Un

1
Licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad del Quindío. Es docente de inglés en un colegio privado de
Armenia, Quindío y actualmente está cursando la Maestría en Lingüística de la Universidad Tecnológica de Pereira.
ejemplo de esto fue la distinción de habla colectiva y habla individual de Condillac, adelantándose

a Saussure. Más adelante en la historia ocurrió un hito importante para la lingüística, las gramáticas

comparativas. Con este importante suceso, se empezó a enfocar en el objeto de estudio de la

lingüística, aunque esta historia tomó mucho más tiempo para llegar al estudio mismo, pero se

debe anotar que la formalización del estudio se fue dando paulatinamente (Cisneros Estupiñán &

Silva Villena, 2010).

El estudio formal del lenguaje: lingüística estructural moderna

Para finales del siglo XIX, Ferdinand de Saussure dictó clases de Gramática Comparativa en

Paris y Ginebra. Fue un estudioso dedicado a la investigación del lenguaje; su rigurosidad en la

definición de términos le hizo fama entre sus alumnos y otros teóricos de la época. Fueron,

entonces, dos alumnos de él quienes compilaron las notas de otros exalumnos de Saussure y notas

personales para crear el Curso de Lingüística General; el cual fue descrito por Amado Alonso en

el Prólogo de la traducción al Español del Curso, como “el mejor cuerpo organizado de doctrinas

lingüísticas que ha producido el positivismo; el más profundo y a la vez el más clarificador”. El

traductor también anotó que las teorías y definiciones para los diferentes fenómenos del lenguaje

de De Saussure se catalogaron como innovadoras y de un gran pensador. (de Saussure, 1945)

Lamentablemente, Ferdinand de Saussure nunca conoció la obra y aún quedan ideas sueltas que

se cree pudieron ser completadas en otros momentos personales.

Dicho lo anterior, cabe aclarar que las contribuciones de gran importancia de De Saussure

fueron los conceptos diferenciados de lenguaje, lengua y parole o habla y que las lenguas están

relacionadas entre sí. Además, se debe mencionar que también él dijo que la lengua es un sistema

con elementos que se definen por su relación con los demás. Este evento desencadenó una serie de

dudas para muchos pensadores de la época; como dicen Cisneros Estupiñán & Silva Villena
(2007), “sus ideas son consideradas como fundamentos teóricos para las nuevas tendencias de la

Lingüística como ciencia del lenguaje.” Es así como los estructuralistas se dedicaron a investigar

y reflexionar sobre el lenguaje como sistema (con reglas) y sus componentes que determinan

funciones.

Objeto de Estudio: La lengua y el habla

Es de resaltar que en el estudio del lenguaje se deben tener en cuenta las diferencias entre

“lenguaje”, “lengua” y “habla”. Para esto, se hacen las siguientes definiciones en breves palabras:

• Lenguaje: la facultad humana para comunicarse.

• Lengua: el sistema específico utilizado para comunicarse.

• Habla: uso de la lengua, de manera específica, por una persona o una comunidad.

El objeto de estudio de la lingüística estuvo basado durante muchos años en la lengua, o sea

en las formas “correctas” de hablar y/o escribir. Al ir avanzando en los estudios del lenguaje, a

principios de los años 70 varios pensadores, antropólogos, sociólogos, y lingüistas se empezaron

a enfocar en el “habla” como objeto de estudio. Allí empezó una nueva era en la investigación

lingüística con un énfasis en la relación de lengua, habla y sociedad.

EL LENGUAJE Y LA SOCIEDAD

Una disciplina de todos

Esta disciplina recibió el nombre “sociolingüística” y fue usado por primera vez por “H.

Currie en 1952, en un artículo publicado en el Southern Speech Journal; en él se define la

sociolingüística como la disciplina que estudia las -relaciones entre lengua y sociedad” (Areiza,

Cisneros, y Tabares, 2012: 2) Este concepto fue evolucionando hasta obtener otras definiciones;
es así como se podría fácilmente definir la sociolingüística como el campo de estudio del lenguaje

cuyo objeto de estudio son las lenguas a través de una mirada basada en los aspectos sociales. Es

así como nos indica Serrano (1998), los métodos de análisis de la misma disciplina son para un

“estudio de elementos sociales que influyen en el comportamiento [e interpretación] lingüístico”.

Se puede entonces ver que la base de estudio son ciertos elementos sociales considerados para dar

respuesta a una problemática de estudio de una lengua o varias lenguas. Por lo tanto, se piensa a

la sociolingüística como una aproximación funcional, ya que analiza “cómo los elementos

funcionan entre sí para el conjunto de usuarios del código lingüístico” (Ibid., p. 377). Para aclarar

un poco más qué es esta ciencia, los Areiza, Cisneros y Tabares dicen que “la sociolingüística se

puede definir como la disciplina que se ocupa de las variaciones lingüísticas dadas en el uso, en su

relación con los factores sociales que las determinan y el papel que dichas variaciones desempeñan

en el cambio lingüístico” (2012: 5). Aunque los autores advierten que esta definición tiene un

conflicto entre lo que se dice desde una mirada lingüística y desde la sociología. Por esto, precisan

más adelante en su obra que la sociolingüística es “el conjunto teórico que explica las diferentes

actitudes y posiciones sociales en relación con los juegos del lenguaje o las formas de decir,

identificatorias de un grupo”. (Ibid., p. 6).

El problema a la hora de definir la sociolingüística se ha visto en momentos poco

distinguibles con la sociología del lenguaje, pero se pueden hacer diferenciaciones entre esos

significados puestos a esta disciplina. Como nos indican Hernández-Campo & Almeida (2016):

Para Labov (1972a), por ejemplo, la Sociolingüística es «el estudio del lenguaje en su contexto social»;

para Hudson (1980) la dimensión social es también evidente: «el estudio del lenguaje en conexión con la

sociedad»; Lavandera (1988), por otro lado, hace explicita la dimensión cultural de la disciplina, a la que

define como «el estudio del lenguaje en su contexto sociocultural (p. 1)


Se puede concluir, tal como describen los mismos autores que la sociolingüística es

finalmente el “estudio del lenguaje y su relación con la sociedad y la cultura” (Ibid., 2016: 31).

Esta es una disciplina de todos porque se construye a través de la sociedad para ser estudiada en

ese mismo contexto del cual sale; dicho de otra manera, la sociedad y el lenguaje tienen una

relación inseparable.

Todos hablamos diferente: variación lingüística

Después de comprender la definición de la lingüística y de sociolingüística, cabe resaltar,

como ya se sabe, que el objeto de estudio de este nivel investigativo es el “habla”, o sea de la

expresión personal del hablante de una lengua. Entonces, esto lleva a decir que uno de los tantos

intereses que se han desarrollado dentro de la sociolingüística es la variación lingüística; la cual

podría ser definida como dicen Cisneros, Areiza y Tabares (2012: 20), un “conjunto de reglas

internalizadas por el usuario que se manifiesta indirectamente en la actuación lingüística.” Esto se

refiere a los cambios que ocurren en una lengua (normas y reglas) utilizada por una persona o

personas en específico, interrelacionada con los siguientes factores:

• Funciones o registros de lengua

• Socioculturales y niveles de lengua

• Geográficas

• Históricos

Esto también se expresa, en otros términos, como son:


• Funciones o registros de lengua: se acomoda según
la situación comunicativa; o sea, según el contexto
en el cuál es requerida utilizar una lengua o su
Variedad diafásica
variedad. Es así que se presentan registros
formales, informales, familiares, espontáneos,
especializados, entre otros.
• Socioculturales y niveles de lengua: según su
posición social, educación, y dominio de la lengua
Variedad diastrática como norma. Existen entonces niveles altos
(cultos) o bajos (vulgares) dentro de la variación de
una lengua.

• Geográficas: usos y varedades de una lengua


Variedad diatópica
dependiendo del territorio.

• Históricos: cambios que se han generado en una


Variedad diacrónica
lengua con el paso del tiempo.

Figura 1. Resumen de Variedad Lingüística. Diccionario de términos clave de ELE. (Centro Virtual

Cervantes, 2018)

Los factores anteriormente categorizados, son los que influencian en la lengua cuando se

usa (el habla), y se entiende que estos tienen unos efectos sobre el sistema mismo. Es importante

conocer estas influencias ya que “debemos considerar dichas variables porque son un reflejo del

hablante y de las situaciones comunicativas en las que este se desenvuelve” (Muñoz-Basols,

Moreno, Taboada, & Lacorte, 2017). Esos cambios o variantes que se generan son estudiados en

las siguientes categorías (resumidas en el esquema):


Variación
• Cambios en la realización Léxica • Relación de lo social
de fonemas. (dialectal) con la
• Variedad de palabras para construcción de las
un mismo significado. palabras u oraciones.
• Implicación más allá del
uso de las palabras; hay
influencia/impacto
sociocultural.
Variación Variación
Fonética Morfosintáctica

Figura 2. La Variación Lingüística. (Areiza, Cisneros y Tabares, 2012: 22-34)

Para ampliar más la visión de cómo son los estudios sobre variación lingüística, podemos

hablar del estudio realizado por Laura Sánchez López de la Universidad de Murcia, España (2004:

119-149), titulado “El habla de los vendedores de El Corte Inglés de Murcia. Estudio

Sociolingüístico”. En éste, la autora investigó el comportamiento lingüístico de un grupo de

hablantes específicos que eligió geográficamente porque en esa localidad (Murcia, España) residía

ella. Eligió a la empresa llamada El Corte Inglés ya que es una empresa muy grande y con muchos

empleados; además al elegir de población gente de la misma empresa, se neutraliza la

estratificación social. Por último, ella decidió realizar el estudio porque se interesó en profundizar

en la noción de mercado lingüístico. La investigadora se propuso los siguientes objetivos:

• ¿Los hablantes usan en su trabajo una variedad lingüística distinta de la que usan en los

dominios personales? ¿Los hablantes son conscientes de la variación lingüística?


• Si reconocen una variación lingüística en función del dominio, ¿en qué consiste? ¿es

diatópica, diafásica o diastrática? ¿cómo valoran los informantes su variedad geolectal,

el habla murciana?

• ¿Hay una consciencia sobre las implicaciones social de la variación lingüística? ¿en qué

medida son conscientes de las implicaciones laborales?

• ¿En qué medida el género, la edad y el nivel educativo influencian en su comportamiento

lingüístico?

Después de aplicar una encuesta de 25 preguntas, pudo obtener los siguientes resultados:

1. Existe una variación lingüística en función del dominio. Hay una diglosia2 con funciones

diferencias para los dominios personales o privados usando la variedad murciana, pero

siendo un 66.6% mayor en población el uso marcado de la variación lingüística estándar

para los dominios o aspectos laborales.

2. Conciencia sociolingüística y mercado lingüístico. La investigadora concluyó que el

habla de una persona dice mucho de ella misma. Ella logró analizar que las personas sí

perciben su propia variación lingüística y las implicaciones sociales que ésta trae,

especialmente cuando se habla de usar la lengua como instrumento laboral. Es por esto

por lo que muchos de los colaboradores mostraron en sus respuestas que el uso de una

forma formal de la variación lingüística estándar es de gran prestigio y da una mejor

imagen ante los compradores; esta actitud se vio bien diferenciada entre hombres y

mujeres, siendo las mujeres las que más les importaba este aspecto, por lo tanto, ellas

fueron quienes mostraron tener más conciencia lingüística.

2
Se puede definir la diglosia como la coexistencia de dos lenguas en una misma comunidad de hablantes, que las
emplean según registros de habla. (Véase a Ferguson, C. (1959) en Garvin y Lastra (1984)).
3. Actitudes lingüísticas hacia el dialecto murciano. En su gran mayoría, los hablantes de

este dialecto o de la variación estándar pensaron que usar el dialecto murciano era

negativo. Esto indica que el nivel de prestigio del geolecto es completamente bajo o

vulgar, por eso los hablantes prefieren usar la lengua estándar. Aún así, entre los adultos

mayores, y en especial hombres, se notaba que tenían una mayor lealtad para con su

dialecto. A final de cuentas, se entiende que no hay un buen equilibrio entre lo genuino-

patrimonio cultural-hereditario y lo estándar-correcto.

4. Aspectos significativos en torno a las cuestiones anteriores en función de edad y género

(sexo en el texto original). Se halla que el 100% de los jóvenes prefieren la variación

lingüística estándar, ya que es la lengua de mayor prestigio. Es tanto este porcentaje, que

en algunos jóvenes hay ausencia del dialecto murciano. Por otro lado, los que sí manejan

el dialecto, tratan de corregir de acuerdo con los dominios y registros (tonos). También

cabe anotar que son las mujeres quienes preferían utilizar una variedad normativa, según

un análisis más social, para posibles efectos de permanencia laboral.

Como podemos observar, en este estudio la investigadora pudo responder a todas sus

preguntas, exceptuando lo del nivel educativo, que más adelante ella solo escribe a forma de

especulación que es posible que sí haya alguna influencia de este sobre el habla y la elección de la

variedad lingüística. Con relación a lo anteriormente presentado sobre variación lingüística, se

puede ver que hay un tipo de investigación más sobre otros componentes (diglosia, variantes,

lealtad, prestigio) aparte de lo fonético, léxico o morfosintáctico que también se pueden analizar

sobre otros hechos de los actos de habla. Entonces, el estudio de la variación lingüística puede ser

aún más amplio que solo esas tres formas de descripción. Para este caso específico de Laura

Sánchez (2004), se observa que tuvo unos análisis desde lo diafásico y diacrónico sobre lo
diatópico; lo diastrático no se toca tanto ya que la población era más bien neutral con respecto a

esto, pero los niveles de prestigio sí se tuvieron en cuenta.

Si se toma desde otro punto de vista, el problema radicado en el uso de una variación

lingüística con respecto a la lengua (sea de relación con un dialecto o con otra lengua) puede ser

algo político; una norma reglamentada, así como la lengua oficial. Por otro lado, existe también la

variación lingüística que se da a través de la alternancia de códigos, la cual está presente cuando

de manera diatópica hay presente una confluencia entre dos lenguas, ya sea por diglosia o

bilingüismo. Otro de los casos más comunes ha sido el español e inglés de los Estados Unidos,

cuyos avances se han dado por su uso. Hamel (1999) indica que la enseñanza/instrucción en inglés

ha sido reducido solo al aula de clases y solo como una lengua extranjera, ya que en México se

dieron cuenta que el enseñar su propia cultura es de vital importancia, inclusive en las zonas

fronterizas.

Tomando como referencia la idea anterior, ahora queda preguntarse si la variación lingüística

tiene alguna implicación en el aprendizaje en una escuela. Hasta ahora, se hablado de diferentes

temas, pero, a raíz del problema que se ha tratado en este apartado, debemos analizar las

implicaciones que tienen las variaciones lingüísticas en el momento de aprender.

LA SOCIOLINGÜÍSTICA Y LA EDUCACIÓN

Por las razones expuestas, en la actualidad la educación se ha visto en graves problemas

derivados de la poca actualización en los métodos de enseñanza basándose en los avances

científicos en temas lingüísticos. La visión y praxis docente cuando se trata de enseñar debe ser no

solo de un contenido curricular sino también sobre el lenguaje. Todos los docentes son docentes

del habla, ya que todos deben promover las “competencias comunicativas” dentro y fuera del aula
de clases. Se ha acostumbrado a seguir los lineamientos positivistas de la lingüística estructural

para “mantener” la norma, pero debería estar enfocado en el habla (lo particular). Esto quiere decir

que:

“los estudiantes aprenden un sistema de categorías y fórmulas que, por su mismo carácter, no inciden

de ninguna manera en la comunicación. Con el gravamen de que estas se constituyen en modelos estándares o

paradigmas para ser reproducidos o copiados como simples entelequias que son objeto de evaluación en un

contexto académico artificial.” (Calderón Noguera, 2011: 13).

Por otro lado, desde la sociolingüística se ha hecho crítica a esa visión tan cerrada en la cual

no hay cabida al análisis y la enseñanza a través del habla para el habla mismo, o, dicho en otras

palabras, un énfasis en la manera particular de comunicarse. Como nos indica Jurado Valencia:

Frente al lenguaje, la escuela puede optar por dos perspectivas: énfasis en la competencia lingüística o

énfasis en la competencia comunicativa. […] La segunda perspectiva privilegia la elaboración del sentido

auténtico, aunque las estructuras de las frases y la configuración del discurso no se corresponda con la

normatividad exigida por la gramática de esa lengua. [… Es entonces que] se interesa por el análisis e

interpretación del proceso, es decir, se intenta indagar sobre cómo y qué habla realmente la gente. (1999: 45)

A modo de aclaración, se entiende que la enseñanza en la escuela debería basarse en el habla

del estudiante, o sea, en la variación de la lengua que utiliza en los ámbitos personales o de su

interés con registros informales. Hay muchas perspectivas positivas con respecto a este tema, ya

que el estudiante que se expresa con facilidad en un aula siente que su participación es relevante,

y con el tiempo puede llegar a desarrollar competencias comunicativas que al final ayudan en el
pensamiento crítico3, tema que en la actualidad se toma con gran importancia, gracias a que hay

una flexibilidad en los registros de habla. Al respecto, Marcos-Marín (2006) dice que

“Una enseñanza basada en las nuevas técnicas [del uso del habla en clase] permite al alumno entrenarse

individualmente, autoevaluarse y progresar con ritmo propio y deja para el aula y la enseñanza directa lo que

es propiamente formativo: leer, que equivale a interpretar o asimilar, y escribir, es decir, crear el puente entre

la concepción propia del mundo y la de los otros.” (p. 30).

Una práctica pedagógica, según Calderón Noguera (2011:18), que trabaje desde el habla en

contexto a través de testimonios, relatos, narraciones, y otros, son textos que expresan tipologías

discursivas mediante los cuales el aprendizaje del lenguaje obtiene nuevamente sentido. Esto hace

que se mueva a una pedagogía de la enseñanza desde el habla; por lo que quiere decir que se

usarían materiales producidos por hablantes reales haciendo uso de variantes de la lengua,

representando su ser, su esencia en el mundo. Más adelante, el mismo autor dice que “el habla,

más que ser una forma desviada de la norma, es la impronta personal que apropia el hablante de la

lengua para expresarse” (p. 20). Por lo tanto, la inclusión del habla en la enseñanza del lenguaje

traería consigo grandes transformaciones, tales como indica el mismo autor:

• El texto como herramienta mediadora pero no norma.

• Dinámicas donde la narración de experiencias sea vital.

• Oír y leer el texto, en el cual se entiende al sujeto y el contexto que representa.

• Acompañamiento en todos los procesos por parte de los docentes y padres.

• Los relatos hablan de manera variante con referencia a la lengua.

3
“Critical thinking is the skill of correctly evaluating arguments made by others and composing good arguments of
your own” (Rainbolt & Dwyer, 2012: 5). Traducción: El pensamiento crítico es la habilidad de evaluar correctamente
los argumentos hechos por otras personas y componer buenos argumentos desde sus propias ideas.
Ahora que se tiene más claro el tema, cabe destacar que el habla dinamiza el texto, las

lecturas y los ejercicios, que al dialogar sobre diferentes temas se enriquecen las visiones del

mundo. Pero ¿qué sucede cuando son dos lenguas diferentes? En un informe de la UNESCO

(2016), se comenta sobre cómo han sido los procesos de aprendizaje bilingües y su impacto en el

aprendizaje de otras materias del colegio. Allí se describe que hay una problemática preocupante

para la UNESCO y es que los estudiantes que deben estudiar en una lengua específica hablan un

dialecto diferente en el hogar, y generalmente el proceso en el cual se desarrolla la educación

bilingüe empieza en edades tempranas, y es allí donde aseguran que el desarrollo del aprendizaje

tiene menores resultados. Mientras que si se estudia en edades más avanzadas (cuarto o quinto

grado de escolaridad en adelante), después de conocer su realidad a través de su lengua materna,

tienen la habilidad para comprender más el mundo y pueden utilizar la lengua oficial del país como

vehículo del discurso académico. Se puede decir, entonces, que se están hablando de casos de

bilingüismo forzado por la normativa política de los países y/o escuelas. Como indica la UNESCO,

el grave problema yace en que el entendimiento de otros temas académicos se ven comprometidos

porque hay una interferencia entre las lenguas.

El habla, aplicación de la sociolingüística en el aula

La sociolingüística, entonces, es percibida desde muchos puntos de vista para ser aplicada

en la enseñanza, pero sin duda las aplicaciones más importantes en el aula podrían ser, como dice

Tusan (2008):

Saber con qué repertorio verbal llegan a nuestras aulas, qué lugar ocupan dentro de ese repertorio la

modalidad oral y la modalidad escrita, qué variedades hablan habitualmente, qué actitudes y valores asocian

con las diferentes variedades que se usan en su entorno. Hemos de contrastar esas características de nuestros

estudiantes con las nuestras, conocer nuestro repertorio verbal y de qué manera lo utilizamos en nuestra tarea
docente, qué valores asociamos nosotros a los diversos usos y de qué manera hacemos intervenir nuestras

actitudes y valoraciones en el establecimiento de los objetivos de enseñanza, en la programación de las

diferentes actividades y en los procesos de evaluación.

De lo que se lleva dicho, es importante anotar que todas estas acciones llevan a crear

ambientes de intercambio comunicativo para que los estudiantes puedan participar. De todo ello,

se hace necesario pensar que las aplicaciones pedagógicas de la sociolingüística en el aula pueden

tener grandes impactos en el desarrollo del lenguaje a través del habla, ya que el entenderse con

los pares, no habrá problemas con los docentes. Desde este punto de vista, Jurado Valencia

(1999:47) dice que:

“los niños que llegan a la escuela son portadores de un saber lingüístico que se exterioriza en las

relaciones con los otros, incluido el maestro. […] En general, la preocupación fundamental que ha de impulsa

nuestro trabajo como maestros es la de cómo hacer para que la competencia comunicativa que los niños portan

por fuera de la escuela permanezca en ella y vaya cualificándose a medida que descubren nuevos saberes, de

tal modo que competencia comunicativa y competencia lingüística logren un equilibrio interactivo”.

Entonces, se debe evolucionar de un docente que sanciona lo “incorrecto” de la lengua

(Areiza, Cisneros & Tabares, 2012) a un docente que integre los saberes propios del estudiante en

el aula. Los mismos autores nos indican que “la lengua se constituye en este contexto de

interacción en un vehículo de construcción de sentidos comunicables y compartibles. […] De esta

manera la relación docente-concepto-estudiante-sociedad, se ve dinamizada por la lengua [… en]

contenidos académicos y comportamientos sociales.” (p. 180). Aquí se hace evidente que debe

haber una relación con la sociedad (la realidad) que puede ser comunicada. Con respecto a este

tema, Calderón Noguera (2011: 18) dice, entonces, que:

“La enseñanza silábica de palabras aisladas, ideadas por lingüistas y puestas en el libro de texto con

propósitos solamente formales, pasan a ser reemplazadas por textos completos, producidos por hablantes reales
que hacen un uso variante de la lengua y que expresan en ellos su ser, estar y hacer en el mundo de cierta

manera.”

Tal como indica este autor, los materiales deben ser basados en el habla y utilizar la herencia

cultural de las regiones, ya que esta es la esencia del ser de la persona. Más que utilizar los

dialectos, es utilizar la tradición oral de manera correcta e incluida en los textos escolares para

acercarse a la herencia cultural y regional. Al respecto, Blanco (2005) dice que

“Según Heath (2000), la gran pregunta de investigación que suelen plantearse los trabajos que se ocupan de la

relación entre lengua y educación es aquella que interroga acerca de cuáles son exactamente las funciones de la lengua

dentro del salón de clases, o dentro de cualquier otra situación en la cual el aprendizaje tenga lugar o se espere que lo

tenga, siendo usuales aquellos microanálisis de variedades discursivas específicas altamente valoradas por estos

grupos culturales, así como la documentación de casos de lenguaje en interacción, sea escrita u oral, análisis que

centran su atención en aspectos del uso de la lengua, regidos por reglas, que previamente no habían sido percibidos. ”

CONCLUSIÓN

Planteada así la cuestión, se puede decir que el estudio del lenguaje se maduró en una

ciencia llamada “lingüística”. Esta ciencia se encarga de describir los diferentes fenómenos que

ocurren en cualquier lengua o en el lenguaje mismo. Hay que recordar que los términos “lenguaje”,

“lengua” y “parole o habla” fueron diferenciados por el considerado padre de la lingüística,

Ferdinand de Saussure. Con el paso del tiempo, unas corrientes lingüísticas se dedicaron a estudiar

la lengua. Después, apareció la sociolingüística, la que se preocupó por la relación entre lengua y

sociedad, al final tomando como objeto de estudio el habla. Esta disciplina tiene muchas ramas

investigativas, pero la que más llamó el interés fue la variación lingüística, cuyos estudios van

desde un dialecto en diglosia con la lengua oficial (normativa), hasta dos lenguas en diglosia y

también en bilingüismo. Entonces, esto aplicado a un contexto educativo se pudo tomar una
posición clara: el habla debe ser incluido en la enseñanza de la actualidad. Todo esto con el fin de

lograr una apropiación de la identidad cultural y comprender que el habla tiene un mayor impacto

en la competencia comunicación, ya que tiene un nivel de familiaridad y confort. Eso lo explican

Areiza Londoño, Cisneros Estupiñán, & Tabares Idárraga (2012: 182) llamando a “pensar en que

el sistema educativo debe abrirle alternativas comunicativas al estudiante para abordar problemas

académicos, utilizando su propia variante lingüística para expresar su mundo conceptual y

desempeñarse en su ejercicio cognitivo y comunicativo.”. Finalmente, la sociolingüística tiene

muchas formas de aportar en el desarrollo de mejores metodologías pensando desde el habla y la

comunicación de los estudiantes, docentes, y comunidad escolar en general. Ahora, está en manos

de nuevos investigadores lingüistas aportar más en temas de la sociolingüística y la educación.

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