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DEJA DE SER TU (JOE DISPENZA)

ADRIANA CHARRIS BARRIOS

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
GRUPO # 15

JUEGOS GERENCIALES
MICHEL GRILLO QUINTERO

17 SEPTIEMBRE 2019
¿Tú puedes cambiar tu realidad, solo deja de pensar en lo malo y veras como cambia todo?

Cuando siento, pienso y expreso cosas no agradables realizo un pequeño estudio de mi ser, para
entender en que estoy fallando, este libro DEJA DE SER TU (La mente crea la realidad de Joe
Dispenza, me enseño mucho en cuanto a mi ser interior y como debo manejarlo.

A continuación, hablare un poco del libro, que me aporto de manera significativa, conocimientos,
realidad y cambios. El libro se divide en 3 partes; la ciencia de tu ser, tu cerebro y meditación y
por último avanzar hacia un nuevo destino, Cada una de estas se divide en diferentes capítulos que
dan una explicación acerca de cómo funciona nuestro cerebro, nuestros pensamientos y por ende
las acciones que surgen de ellos.

1- La ciencia de tu ser - tu yo cuántico

Dicho lo anterior, Joe Dispenza hace una introducción a la física cuántica para sustentar la idea de
que todo lo que pensamos forma parte de lo que creamos en el mundo material. Antiguamente, se
consideraba que la mente subjetiva y el mundo físico objetivo eran cuestiones totalmente
diferentes, y que una no pertenecía a la otra. Sin embargo, Albert Einstein llegó a cambiar este
concepto materialista, con su ya conocida teoría de la relatividad y su famosa ecuación: E=mc².
Este descubrimiento es el punto de partida para el comienzo de una nueva comprensión acerca de
cómo funciona el universo y el efecto que tiene la mente subjetiva sobre lo material.

En términos un poco más sencillos: la manera en la que pensamos de nosotros mismos y de nuestro
entorno se convierte en algo tangible. Dispenza hace referencia a cómo los pensamientos son
energía, pero esto no quiere decir que, por simplemente tener un pensamiento o sentimiento de
buena fortuna para nuestra vida, vaya a ocurrir. Se requiere de una intención consciente, una mente
abierta, un corazón sincero y una emoción elevada, trabajar en conjunto para que todas aquellas
posibilidades que existen en el mundo cuántico se puedan llevar a cabo.
Ve más allá de tu entorno

A lo largo de nuestra vida nos centramos solo en tres cosas; el entorno, el cuerpo y el tiempo.
Vivimos en una rutina que nos da miedo romper porque tenemos temor a lo desconocido, ¿cómo
esperamos cambiar algo si todos los días hacemos las mismas cosas, tenemos los mismos
pensamientos, vamos al mismo trabajo y convivimos con las mismas personas? Ésta es la idea
principal en la que se centra Dispenza en este capítulo:

"Nuestras relaciones con los demás, la variedad de cosas que poseemos y conocemos, los lugares
visitados y en los que hemos vivido en distintos momentos de la vida y la infinidad de experiencias
vividas a lo largo de los años han ido configurando la estructura de nuestro cerebro."

Los recuerdos del pasado crean la forma en la que interactuamos con nuestro entorno exterior, el
cerebro almacena nuestro pasado creando redes neuronales que han sido ejercitadas una y otra vez,
por ello, se generan respuestas automáticas e inconscientes a cada una de las situaciones que nos
enfrentamos día con día.

En base lo anterior Joe Dispenza propone que, si solamente nos centramos en nuestros problemas,
nuestra mente y nuestra vida se fusionan, dejamos de pasar toda posibilidad de poder cambiar su
situación. Lo importante entonces, como lo menciona el autor, es que la mente va más allá de sus
pensamientos inconscientes para que de esta manera pueda ir re cableando su cerebro. Crear
nuevas conexiones sinápticas por medio del aprendizaje, la atención y la repetición.

Ve más allá de tu cuerpo

Otro punto que menciona el autor es la respuesta neuroquímica que tiene nuestro cuerpo cuando
pensamos de cierta manera. Cada uno de nuestros pensamientos corresponde a cierto tipo de
químico que produce nuestro cerebro. Por ejemplo, si estoy a punto de tener una entrevista de
trabajo importante o reunirme con algún jefe autoritario, nuestro cuerpo instantáneamente
comenzará a sentirse ansioso, las manos me sudarán, y los nervios me inundarán, por el contrario,
si tengo pensamientos de tranquilidad o me encuentra en un entorno agradable, mi cuerpo
automáticamente se sentirá relajado. Esto se refiere a que mi cerebro y mi cuerpo están
sincronizados.
Como lo menciona el autor: "Ten en cuenta que sólo el 5 por ciento de la mente es consciente, el
95 por ciento restante está dirigido por programas automáticos subconscientes."

Ahora hablare un poco acerca de nuestros genes, ¿cuántas veces hemos escuchado que los genes
son culpables de muchas de nuestras enfermedades o situaciones por las que pasamos?
Anteriormente se pensaba que el ADN es responsable de todo lo que pasa en nuestras vidas, con
un futuro predecible y un destino condicionado por nuestra herencia genética. Sin embargo,
Dispenza nos habla sobre la epigenética (por encima de la genética), para explicarnos cómo
nuestros genes también pueden ser activados por medio de nuevos pensamientos, sentimientos,
hábitos alimenticios, y así, ordenarle a los genes que reescriban nuestro futuro.

Ve más allá del tiempo

¿Cuántas veces al día me pongo a pensar en algo que hize la semana pasada o incluso el día de
ayer de lo cual me arrepiente o quisiera haberlo hecho diferente? Esa palabra tan escuchada
"hubiera," vive en nuestras mentes día a día. A esto es a lo que se refiere Dispenza en esta sección
del libro, vivimos tan atados a nuestro pasado que el cuerpo se acostumbra a vivir de esta manera,
e incluso pensamos tanto en el futuro que cuando las cosas no salen como lo pensamos tenemos
sentimientos profundos de ansiedad, de culpa, depresión, e inclusive de derrota.

La explicación que nos da Joe es que nos volvemos adictos a los pensamientos pasados o a la
anticipación debido a los químicos que generan. Nuestro cuerpo se acostumbra químicamente a
reaccionar de la misma manera una y otra vez, por ello, cuando uno realmente está generando
cambios en la mente, literalmente pasamos por un proceso doloroso en todos los niveles. Es como
rehabilitarse de una adicción, pese a todo el dolor que podamos sentir, al final será satisfactorio.

Un ejemplo claro de lo anterior es el siguiente: "Piensa en Pavlov y sus perros. En la última década
del siglo XIX un joven científico ruso ató varios perros a una mesa, tocó una campanilla y luego
les dio una sabrosa comida. Con el tiempo, después de ser expuestos muchas veces al mismo
estímulo, los perros se ponían a salivar al oír la campanilla. Es la llamada respuesta condicionada
y este proceso es automático. ¿Por qué? Porque el cuerpo empieza a responder de manera
autónoma (piensa en el sistema nervioso autónomo). La cascada de reacciones químicas
desencadenadas en cuestión de milisegundos cambia el cuerpo fisiológicamente, y ello ocurre a
nivel subconsciente sin que apenas nos demos cuenta o de manera automática. Es una de las
razones por las que nos cuesta tanto cambiar."

Supervivencia frente a creación

Retomando lo que se habló en el capítulo anterior sobre nuestro constante deseo de vivir atados al
pasado o al futuro, Dispenza hace hincapié en que, si vivimos de esta manera, estamos atados a un
sentimiento de estrés casi todo el tiempo de nuestras vidas. Para nosotros es mucho más fácil vivir
en un estado adictivo del "qué pasará" o "qué pudo haber pasado."

Joe Dispenza también nos muestra en la siguiente cita: "La razón es evidente: el efecto dominó de
la cascada de hormonas y de otras sustancias químicas liberadas como respuesta al estrés puede
alterar algunos genes y producir con ello enfermedades."

Dicho lo anterior hay que sumarle el estrés que nos genera vivir en este sistema, nos hemos
convertido en seres materialistas, nos preocupamos más por lo que está ocurriendo en el mundo
exterior; nuestras pertenencias, las personas que conocemos, lugares a los que vamos, la ropa que
nos ponemos, la vida de los demás, nuestro peso, nos comparamos con los demás, y la lista
continúa. De acuerdo con Dispenza, al vivir en un estado de supervivencia constante, solamente
nos preocupamos por el 00,00001 % de la realidad y no del 99,99999 % al que deberíamos prestar
atención.

En la medida en que solo nos preocupamos por lo material, toda nuestra atención se concentra en
esto y nuestra adicción a seguir generando estos químicos se incrementa. Es decir, ahora nos
identificamos con personas, lugares o cosas que nos hacen sentir que "existimos," por eso nos da
tanto miedo adentrarnos en nuestras verdaderas emociones con el miedo de perder todo lo que
hemos creado.

Joe Dispenza menciona que nuestros pensamientos negativos son parte fundamental del estrés, ¿y
qué nos causa el estrés prolongado? enfermedades. Pero, por otro lado, también se habla de los
pensamientos positivos para "curarnos," esto puede sonar muy fácil o como un tipo de pensamiento
mágico, sin embargo, como ya se ha ido sustentado en el trabajo de Dispenza, una vez que
desmemorizamos estas ideas negativas, nuestro cuerpo poco a poco comenzará a responder de una
manera más positiva.
Una pieza esencial para dejar ese hábito de ser tú, es pasar de un estado en el que solo nos
preocupamos por nosotros, a un estado creativo. Es decir, en el momento en el que cada uno de
nosotros nos dejamos de preocupar por nuestros problemas y nos ocupamos en crear algo para los
demás, simplemente nos olvidamos de ese yo.

2- Tu cerebro y la meditación

En esta segunda parte, Dispenza nos adentra en el mundo de la meditación y el concepto de la


neuroplasticidad la capacidad que tiene el cerebro para renovarse por medio de los estímulos
externos y nuestros pensamientos conscientes. Esto se logra a partir de la adquisición de
aprendizaje, estimular nuestro cerebro ante ideas o situaciones nuevas, es la mejor forma de crear
nuevas redes neuronales, de la misma forma, si ya no estimulamos esos pensamientos negativos,
poco a poco dejarán de tener fuerza y a largo plazo se perderán. Aquí es donde entra nuestro nuevo
yo.

Para entender un poco más acerca de cómo funciona nuestro cerebro, hablemos de "los tres
cerebros" que menciona Dispenza; la neocorteza, el cerebro límbico y el cerebelo. Cada una de
estas partes del cerebro tiene su propio funcionamiento y los tres nos permiten pasar de pensar a
actuar y finalmente a ser.

Neocorteza

Es nuestro cerebro pensante, el lóbulo frontal forma parte de la neocorteza, aquí hace que nuestra
mente consciente y nuestra identidad. Se encargue de procesar y almacenar conocimientos y
experiencias para crear nuevas conexiones sinápticas.

Joe Dispenza nos expone el funcionamiento de la neocorteza de la siguiente manera:

"Si la neocorteza tuviera un lema, sería: Los conocimientos son para la mente."

Cerebro Límbico

Después de crear una experiencia en la neocorteza, el cerebro límbico se encarga de producir


sustancias químicas que van de acuerdo con esas experiencias. Es considerado como el cerebro
emocional. Forma parte fundamental para que recordemos ciertas situaciones, ya que las
relacionamos con cómo nos sentimos en ese momento.

Cerebelo

Aquí se almacenan los pensamientos, las actitudes y nuestras conductas habituales, es la parte
subconsciente de nuestra mente. Cuando nuestro cuerpo puede reproducir una experiencia de
forma automática o la reacción emocional de aquella experiencia, quiere decir que se ha convertido
en un hábito.

El Vacío

Como hemos visto a lo largo de los temas que expone Dispenza, estamos tan atados a situaciones
pasadas y nos han configurado el cerebro de tal forma que nos sentimos atrapados, con miedo a
reconocer quiénes somos realmente. Esto no quiere decir que toda nuestra personalidad esté creada
a base de hábitos, pero en gran medida sí hemos sido programados de muchas formas.

A lo largo de este capítulo, Joe nos proporciona herramientas para tener en cuenta ese vacío de
quiénes somos por fuera y en la realidad, para así liberarnos de todas esas emociones adquiridas y
abrir paso a un futuro donde podamos ser nuestro verdadero ser.

El papel de la meditación hacia un nuevo yo

En tiempos presentes hemos visto la importancia que tiene la meditación dentro de nuestras vidas,
inclusive se han llevado a cabo diferentes estudios para comprobar el efecto positivo que tiene
meditar incluso a nivel genético. En este capítulo, Dispenza nos menciona la importancia que tiene
la meditación para llegar a generar cambios visibles. Esta práctica tiene como principio ir más allá
de nuestra mente analítica para poder acceder al subconsciente y generar cambios en el cerebro.
Cuando logramos entrar en un estado meditativo profundo, nuestra mente y cuerpo se sincronizan,
los pensamientos que generamos durante este proceso pueden ser cruciales para crear una nueva
realidad.
Dispenza propone que para lograr un estado de meditación correcto primero debemos de controlar
nuestro ego y nuestro cuerpo. Es decir, dejar de preocuparnos por el pasado o por toda la lista de
cosas que tenemos que hacer durante el día para así apaciguar nuestra mente y cuerpo y poder
entrar en un estado profundo de meditación.

3- Avanzar hacia tu nuevo destino

En esta última parte del libro se centra en poner en práctica toda la información que nos ha dado
Dispenza en el libro, durante un periodo de cuatro semanas. Aquí es donde verdaderamente
comienza el trabajo hacia un nuevo yo. Meditaciones guiadas, actividades de escritura, creación y
principalmente centrarnos en la autobservación, contemplación, aceptación, reconocimiento de
nuestras limitaciones y finalmente poner en práctica, repasar, actuar y sentirnos como ese nuevo
yo.

En conclusión el autor propone una serie de meditaciones y ejercicios que se deben llevar a cabo
durante cuatro semanas, para de esta forma poner en práctica los conocimientos adquiridos de la
lectura y crear nuevas conexiones neuronales , este libro fue de muchísima importancia para mí ya
que me ayudo a entender muchas cosas que desconocía , fue muy satisfactorio para que en base a
la lectura estoy poniendo en práctica algunas recomendaciones que da el autor para conocer más
de mi interior que yo puedo y soy capaz de sacar muchas cosas de mí y que las personas que están
a mi alredor y están afectando de forma negativa mi vida hay que dejarlas ir ,que el pasado se
quedó en pasado y hay que vivir el presente y el futuro.

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