Modalidad Abierta y a Distancia

Mgtr. Hernán Quiñones Coronel

Primer bimestre

Sección: “C452”

ESTUDIANTE:

Dilma del Cisne Toledo Malla

Ciclo académico 2019-2020

 “De donde viene el ser humano todos lo sabemos, adonde quiere llegar pocos lo conocen “

Immanuel Kant

El “humanismo de Cristo” perfeccionamiento de todo lo humano, de la cultura, el

conocimiento y los logros de la ciencia, contribuye ala mayor dignidad del hombre esta

encarnado como ideal supremo a su proyecto evangélico de un mundo fraternal, de justicia,

misericordia y amor. La formación dada en un contexto de fe, que prepare personas capaces de

un juicio racional y crítico, y conscientes de la dignidad trascendental de la persona humana; la

formación profesional que comprenda los valores éticos y la dimensión de servicio a las personas

y a la sociedad. La Universidad Católica, por el encuentro que establece entre la i riqueza del

mensaje salvífico del Evangelio y la pluralidad e infinidad de campos del saber, permite a la

Iglesia establecer un diálogo de fecundidad incomparable con todos los hombres de cualquier

cultura.

La Universidad Católica, está al servicio de la verdad, en cuanto al estudio, la comunicación

y la generación de conocimiento, siendo fiel a su modelo: Cristo, camino, verdad y vida.

Las características de la universidad católica tienen un papel importante en la sociedad por

el hecho de promover en el ambiente educativo la búsqueda de la verdad, Su función principal

consiste en formar hombres para que encuentren las claves de dar sentido a su vida, para saber

elegir e integrarse hacia el mayor bien, una inspiración cristiana por parte, de la comunidad

universitaria como tal; una reflexión continúa a la luz de la fe católica, sobre el crecimiento

tesoro del saber humano. Los estudiantes deben ser conscientes de la seriedad de su deber y
sentir la alegría de poder ser el día de mañana lideres calificados y testigos de Cristo en los

lugares en los que deberán desarrollar su labor (P. Juan Pablo II,1990,art,13).

La Universidad está llamada a ser punto de encuentro para descubrir juntos la verdad, por

ello no se puede separar el hacer del ser, pues ambos hábitos están íntimamente

interrelacionados. Lo que busca la universidad es forman a cuantos tengan sed de conocer, la

capacidad de llevar al límite la razón del ser humano y derivar murallas para que otros accedan

a la diferentes ramas del saber. La Universidad Católica consagrada sin reservas a la causa de la

verdad. Es ésta su manera de servir, al mismo tiempo, a la dignidad del hombre y a la causa de la

Iglesia, se distingue por su libre búsqueda de la verdad acerca de la naturaleza, del hombre y de

Dios. Nuestra época, en efecto, tiene necesidad urgente de esta forma de servicio desinteresado

que es el de proclamar el sentido de la verdad, valor fundamental sin el cual desaparecen la

libertad, la justicia y la dignidad del hombre. Es indispensable para la universidad conocer a

fondo su modelo educativo y reflexionar sobre si misma contrastando lo que es y lo que vive.

En el mundo de hoy, caracterizado por unos progresos tan rápidos en la ciencia y en la

tecnología, las tareas de La Universidad Católica asumen una importancia y una urgencia cada

vez mayores. Los descubrimientos científicos y tecnológicos, por una parte conllevan un enorme

crecimiento económico e industrial. Su inspiración cristiana le permite incluir en su búsqueda, la

dimensión moral, espiritual y religiosa y valorar las conquistas de la ciencia y de la tecnología

en la ‘perspectiva total de la persona humana. (P. Juan Pablo II, 1990. art7).
La Iglesia católica confía, a las Universidades para transmitir el mensaje de cristo mediante

las generaciones futuras atreves de la enseñanza y favorece las actividades culturales con los

propios servicios educativos, y su actividad investigadora es de vital importancia, pues

concierne al futuro mismo de la humanidad. La misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio

de manera que garantice la relación entre fe y vida tanto en la persona individual como en el

contexto socio-cultural en que las personas viven, actúan y se relacionan entre sí.

La renovación, exigida a las Universidades Católicas, las hará más capaces de responder a la

tarea de llevar el mensaje de Cristo al hombre, a la sociedad y a las culturas.

La acción salvífica de la Iglesia sobre las culturas se cumple, mediante los educadores los

estudiantes y, las familias .Todos los hijos de la Iglesia deben, por tanto, tomar conciencia de

su misión y transmitir el mensaje de cristo, nuestro salvador, ya que somos hijos de Dios,

constituidos a su imagen y semejanza, somos seres sagrados por lo tanto debemos

comportarnos como tal transmitiendo el mensaje cristiano de justicia, misericordia, amor,

generosidad en todos nuestros actos, respeto a la diversidad y la búsqueda del bien para los

demás y el progreso de la sociedad, junto con la vivencia de los valores cristianos para

contribuir a una civilización más humana. Toda Universidad Católica presta una importante

ayuda a la Iglesia en su misión evangelizadora, trata de un testimonio de orden institucional

de Cristo y de su mensaje, tan necesario e importante para las culturas donde Cristo y su

mensaje no son todavía conocidos.

Trabajos citados