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El nuevo derecho apunta a que los fallos judiciales conciten la formalidad jurídica con los
saberes populares al aceptarse que cuando la ley es injusta, ha de ser reinterpretada para lograr
justicia. Los derechos fundamentales representan pilares en el proceso de creación judicial,
los cuales se encuentran garantizados y enumerados en las Constituciones políticas; en uno
y otro acaecimiento, el proceso contencioso surge como vinculante. La nueva categoría se
distancia de aquellas sentencias cuyos jueces limitan sus fallos a las formalidades del imperio
de la ley, aplicando el viejo derecho o Derecho Positivo, en arreglo con las expresiones:
la ley es dura, pero es la ley; el juez solo se encuentra atado al imperio de la ley y, el
juez es la boca de la ley, entre otras. Algunos enunciados cardinales se hacen presentes en
* El presente capítulo de libro, hace parte del proyecto de investigación de la Universidad Libre, denominado
“sentencias de unificación y extensión de fallos”, grupo de investigación en derecho privado y procesal, número
11010120, del cual es integrante el autor, realizado conjuntamente con grupo de investigación Derecho Constitucional
Reforma a la Administración de Justicia y Bloque de Constitucionalidad, línea de investigación Derecho Constitucional
y Responsabilidad del Estado de la Universidad La Gran Colombia, dentro del Proyecto “La oralidad, un legado
ancestral”.
** Coordinador y profesor de la Maestría en Derecho Procesal de la Universidad Libre (Bogotá), investigador
adscrito al Grupo de Investigación en Derecho Privado del Centro de Investigaciones de la Universidad Libre;
profesor del Master en Justicia Constitucional y Derechos Humanos de la Universidad de Bolonia (Italia), de la
Maestría en Derecho Constitucional de la Universidad Libre (Cali, Colombia) y de la UEES (Guayaquil, Ecuador),
de la Maestría en Derecho Procesal Constitucional de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Argentina) y de
la maestría en derecho Constitucional y Procesal Constitucional de la Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia);
profesor de la Especialización en Derecho Constitucional de la UBA (Argentina) y de la Especialización en Justicia
Constitucional de la Universidad de Pisa (Italia); profesor visitante de la Universidad de Bolonia (Italia). Presidente
de la Asociación Mundial de Justicia Constitucional; ex presidente de la Asociación Colombiana de Derecho Procesal
Constitucional; miembro de las asociaciones Argentina de Derecho Constitucional, Argentina de Derecho Procesal
Constitucional, Brasileña de Derecho Procesal Constitucional y Paraguaya de Derecho Procesal Constitucional;
eduardoandresvelandiacanosa@acdpc.co.
*** Doctor en Educación de la UPEL, Magister en Investigación, especializado en Derecho Administrativo,
Docente titular de derecho público y laboral e investigador de la Universidad La Gran Colombia. Investigador
principal del Proyecto “La oralidad, un legado ancestral” grupo de investigación Derecho Constitucional Reforma
a la Administración de Justicia y Bloque de Constitucionalidad, línea de investigación Derecho Constitucional y
Responsabilidad del Estado. Líder del Semillero Ciro Angarita Barón. Profesor de la Maestría en Derecho Procesal de
la Universidad Libre. Miembro de la Asociación Colombiana de Derecho Procesal Constitucional y de la Asociación
Mundial de Justicia Constitucional; alvarocamargolaboralista@hotmail.com.
VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés (Director Científico)
32 Derecho Procesal Constitucional. Litigio ante la Jurisdicción Constitucional.
i. Derechos humanos
Se coincide que los derechos humanos son facultades inherentes atribuidas al hombre
por su misma condición y reflejadas en el consenso social; tales derechos son universales e
inalienables, interdependientes e indivisibles, iguales y no discriminatorios.
En tanto que los derechos fundamentales serian aquellos derechos humanos que se
encuentran garantizados por el ordenamiento jurídico positivo, generalmente definidos en
las cartas magnas; por ello, de manera histórica, el derecho fundamental tiene dimensiones
jurídicas que no existen en la de derechos humanos.
Guastini (1986) identifica los principios generales del Derecho como normas implícitas o
normas que se obtienen a partir de otras normas, mientras que los principios constitucionales
son o suelen ser normas explícitas, es decir, el significado de enunciados lingüísticos.
Zagrebelsky (1995) reconoce que hay principios y no reglas cuando ofrecen pautas u
orientaciones no concluyentes, que deben conjugarse con otras normas o principios; no se
conoce a priori los casos en que procede su aplicación; son mandatos de optimización que
ordenan que se realice algo en la mayor medida posible; el conflicto entre principios requiere
ponderación, esto es, supone el triunfo de uno de ellos, pero sólo para el caso concreto.
v. Precedente Judicial
Esta obligación de los Jueces constitucionales y ordinarios ha presentado por años luchas
internas y exógenas para dirimir su posicionamiento como figura jurídica ante la renuencia
de muchos operadores jurídicos en su aplicación. De igual modo el precedente judicial ha
impuesto la hipótesis del deber de coherencia y obediencia al mismo y sus contextos, o en
contrario desligarse, para lo cual deberá sustentar los motivos por los cuales se aparta del
precedente. Ello implica tanto el precedente vertical que proviene de las altas cortes, como
el horizontal o autoprecedentes. Lo anterior incluye una disciplina judicial interpretativa
acatando los principios de igualdad y seguridad jurídica.
vi. Doctrina
vii. Equidad
Contextualización histórica
Lo mencionado ut supra desde 1918 en adelante registra que por medio de las atribuciones
presidenciales plasmadas dentro de la Carta Política se sucede la llegada, de manera legítima,
al poder del partido Nacionalsocialista obrero, PNSO, encabezado por el entonces Canciller
Adolf Hitler. Ultimo que establece el régimen totalitario del Tercer Reich, y su ideológica
supremacía racial que permeó los ámbitos jurídicos y estructurales de la época. Con respecto
a la Constitución de Weimar Abellán (2004) explica
El presidente del Reich es elegido por todo el pueblo alemán, siendo elegible
cualquier alemán que haya cumplido los 35 años de edad. La duración del mandato
presidencial es de siete años, siendo posible la reelección. El presidente puede
ser depuesto, si lo solicitan 2/3 del Reichstag, por una votación popular. Pero si
la votación del pueblo ratifica al presidente, el parlamento tiene que disolverse.
El presidente no es miembro del Parlamento (Art. 41 de la Constitución). En
relación con el Gobierno, los poderes del presidente son amplios, pues nombra
y cesa al Canciller y, a propuesta de éste, a los ministros. El Gobierno es, por su
parte, responsable ante el parlamento. En relación con el Parlamento, el Presidente
tiene el poder de disolución de la cámara legislativa, pero siempre por un motivo
diferente, teniendo que celebrase las elecciones parlamentarias dentro de los
sesenta días siguientes a la disolución.
Fue de esta manera como la figura central del Presidente establecido dentro de la
Constitución Política de la República de Weimar permitió que Hitler se posicionara en la
máxima figura del extinto estado en 1933. Al no haber existido filtros ni requisitos exigentes
más que el resultante de la edad, punto que le permitiría sin lugar a dudas a cualquier
ciudadano alemán llegar al poder sin mayores contratiempos si era respaldado por la mayoría
del pueblo alemán, sin perjuicio de su militancia a un partido político en específico. Este
escenario fue aprovechado por Hitler haciendo uso de su popularidad y trayectoria política
para conquistar a las masas por medio de discursos de odio con cargas populistas para así
lograr que el Estado legitimara su inminente ascenso al poder.
Con sus alusiones a la Constitución de Weimar esta Carta magna fue promulgada en
1949 por el Consejo Parlamentario alemán para los once estados federados de la Alemania
Occidental, después de la segunda guerra mundial, y posteriormente aprobada por los aliados
(Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos). Fue concebida como una regulación provisional
en espera de la reunificación alemana, e intentó blindar el avance de los partidos totalitarios;
dada la experiencia reciente el Jefe de Estado debería tener poderes limitados. Se atribuyó
primordial importancia a los derechos fundamentales del ciudadano, tales como la protección
a la dignidad humana, la libertad de expresión, la libertad de prensa y de religión. El postulado
y eje principal de la creación de la Constitución de Bonn de 1949 giró en torno del concepto
de dignidad humana.
VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés (Director Científico)
38 Derecho Procesal Constitucional. Litigio ante la Jurisdicción Constitucional.
Contextualización histórica
Ocurridos los inhumanos hechos que atentaron contra la vida de millones de ciudadanos
judíos, tristemente conocidos a nivel mundial, por parte del PNSO3 de Hitler, se abrió paso
la instalación a un Tribunal Internacional ad-hoc que juzgó estos hechos ante la inminente
derrota del totalitarismo por parte de los aliados sobre los países del eje. Dicho Tribunal
creado en la ciudad de Núremberg, Alemania, se encargó de apelar a la justicia y la verdad y
buscó desentrañar los hechos ocurridos en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial (1939-
1945). La nueva Organización del Estado alemán incorporó los derechos fundamentales y las
garantías de no repetición de lo acontecido, como protegidos en el Estatuto del Tribunal
militar internacional de Núremberg y que, a su vez, fuera un ejemplo para la historia de la
humanidad.
La Carta se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco y entró en vigor ese mismo
año; incorpora el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Bajo la luminosidad de
la dignidad humana, la promoción de los derechos humanos fundamentales y su aplicación
dentro de las constituciones se fundó la Organización Mundial de las Naciones Unidas para
la procura del establecimiento de la paz sobre los territorios del planeta tierra y la promoción
y prevención respecto de la dignidad humana.
Contextualización histórica
proclama: … “los pueblos de Europa, al crear entre sí una unión cada vez más estrecha,
han decidido compartir un porvenir pacífico basado en valores comunes”. El Parlamento
Europeo, el Consejo y la Comisión promulgan la Carta de los Derechos Fundamentales,
fundada sobre los valores indivisibles y universales de la dignidad humana, la libertad, la
igualdad y la solidaridad y en los principios de la democracia y Estado de Derecho.
Contextualización histórica
Dentro del tratado por el cual se establece una Constitución para Europa – como sistema
de integración económica que se encontraba en desarrollo- las comunidades europeas
dentro del cuerpo normativo plasmaron la necesidad de la ciudadanía de la Unión como
complementaria a la ciudadanía nacional sin sustituirla.
Contextualización histórica
La muerte del Franco en 1975 origino una serie de acontecimientos políticos y sociales en
España que generaron las bases para un Estado social y democrático de Derecho en España.
En este proceso de transición define su Constitución con la cual se establece la monarquía
parlamentaria como forma de gobierno. Este documento es ratificado en 1978 a través de
un referéndum y posteriormente sancionado por el Rey Juan Carlos. Referéndum que le
permitió al pueblo español establecer un régimen Constitucional estable. Lo novedoso de
la aplicación del principio de la dignidad humana en este punto, radica en que permite la
inclusión de nuevos derechos fundamentales siempre y cuando tengan relación íntima con el
principio de dignidad humana.
En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias,
tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar
las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
Contextualización histórica
Todos los ciudadanos tienen la misma dignidad social y son iguales ante la
ley, sin distinción por razones de sexo, raza, lengua, religión, opiniones políticas
ni circunstancias personales y sociales. Corresponde a la República suprimir los
obstáculos de orden económico y social que, limitando de hecho la libertad y la
igualdad entre los ciudadanos, impiden el pleno desarrollo de la persona humana
y la participación efectiva de todos los trabajadores en la organización política,
económica y social del País.
Contextualización histórica
de la primera constitución republicana del país. Con ello se aspiraba la liberación total de la
antigua dictadura del fascismo italiano, para promover el respeto por la dignidad humana y
la promoción de sus derechos y la obligación de la supresión estatal de los obstáculos que
limitaran el pleno desarrollo de la persona humana.
Contextualización histórica
Vale acotar que los principios de la Constitución Política fueron establecidos teniendo
en cuenta postulados de la Ley fundamental de la Constitución Federal Alemana referente
a la dignidad humana. De tal manera que en la delimitación de la forma y los caracteres del
Estado estableció en su Art. 1:
16 Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más
limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico”
Con los cambios de paradigmas que se generaron a inicios del siglo XX y los sucesos
de política internos en el país, el Estado colombiano asegura y afianza el reconocimiento
de los derechos humanos, los fundamentales tal como son concebidos en la actualidad. Esta
visión de los derechos fundamentales fue objeto de un proceso de positivización dentro de los
principales cuerpos normativos de los países del mundo, con el fin de brindarle a la sociedad
civil la poderosa promulgación de sus derechos y deberes efectivos y reales para su disfrute
y exigencia y en la misma medida, para la protección de las acciones particulares y de las
posibles acciones u omisiones por parte de agentes del Estado.
Dentro de esta lógica proteccionista, autores como Pérez (1996) señalan que:
tierra. El constituyente de 1991 acogió de manera juiciosa una serie de derechos humanos
fundamentales –mínimos- de obligatorio respeto, cumplimiento y protección.
Relacionada con la Función Pública tal como se predica en el artículo 228 superior, se
entiende que la normatividad expedida por el órgano legislativo colombiano –Congreso de
la República- es de obligatorio cumplimiento y que dicho cuerpo legislativo debe suplir las
necesidades de justicia de los ciudadanos dentro de todo el territorio colombiano. Con la
Constitución de 1991 y la implementación de la acción de tutela como mecanismo de defensa
para la aplicación de los derechos fundamentales, ha colocado en tela de juicio la eficacia
y la agilidad con la cual el legislativo suple la necesidad de administración de justicia de la
población colombiana.
haciendo uso de la acción de tutela para de esta manera suplir las necesidades del acceso a la
justicia y solucionar sus conflictos político-jurídicos.
Y fue de esta manera, que Angarita Barón innovo el debate jurídico concerniente a la
producción del nuevo derecho en Colombia.
Con esta nueva visión del derecho que fijó la Constituyente de 1991, el derecho laboral
inició su camino hacia la consolidación de los derechos sociales establecidos en el artículo
53 Constitucional, donde consagró los principios mínimos fundamentales del Derecho del
Trabajo, el cual reza así:
…a) tiene por fin brindarle ropa adecuada al empleado para que realice su
trabajo, es plausible la conclusión de que el empleado no tiene derecho a esa
vestimenta cuando no ha realizado ninguna actividad laboral, independientemente
de la causa de ello (p. 19), b) esta subregla, además de aclarar de una vez por todas
la participación de los trabajadores ocasionales y los de planta –que como tal deben
tener los mismos derechos laborales- respecto a la entrega de la dotación debe ser
respecto a si han realizado o no actividad laboral independiente, de si la causa
de trabajo sea dentro del orden normal de la empresa o, por el contrario, se haya
generado de manera accidental y no se relacione con el giro ordinario de la misma.
Sentencia T 882 de 2006. En esta sentencia se aclaró el tema específico del acoso laboral,
por cuanto el Código Sustantivo del Trabajo no revestía de una manera igualitaria el acceso a
los mecanismos de defensa que las victimas tanto del sector público como del sector privado
pudieran usar para evitar la ocurrencia prolongada de la vulneración en el contexto laboral.
Respecto al acoso en el sector público, señaló que:
… la Sala estima que para los casos de acoso laboral que se presenten en el
sector público, la vía disciplinaria puede no ser un mecanismo efectivo para la
protección de los derechos de los trabajadores, y por ende la tutela resulta ser el
instrumento idóneo en estos casos, sin perjuicio, por supuesto, de la responsabilidad
disciplinaria que se le pueda imputar al sujeto activo de acoso laboral (pp.18-19).
VELANDÍA CANOSA, Eduardo Andrés / CAMARGO SOLANO, Álvaro
Nuevo derecho ínsito en la tarea de la creacion judicial, simbolismos en los aconteceres jurídicos 49
… cuando el acoso laboral tenga lugar en el sector privado, la Sala estima que
la acción de tutela resulta, en principio, improcedente dado que el trabajador cuenta
con una vía judicial efectiva para amparar sus derechos, cual es acudir ante el juez
laboral a fin de que éste convoque a una audiencia de práctica de pruebas dentro de
los treinta días siguientes, providencia que puede ser apelada. Con todo, se podría
alegar que la tutela es vía judicial más efectiva ya que es resuelta en tan sólo 10
días.
En esta sentencia se reconoció que existía una desigualdad en el acceso a los mecanismos
judiciales idóneos para combatir el acoso laboral diferenciando así los mecanismos a los que
podría acudir un trabajador tanto del sector público como del sector privado.
Sentencia C-825 de 2006. Analiza la exequibilidad de una norma específica que diferencia
a los trabajadores ocasionales o transitorios con los trabajadores permanentes respecto al
pago de prestaciones sociales como auxilio monetario por enfermedad profesional, gastos
fúnebres, entre otros. Explicó dentro de esta sentencia que:
Los trabajadores ocasionales en nuestro país han sido discriminados frente a los
trabajadores permanentes, tanto por las razones de política económica que hemos
señalado, como por falta de una clara regulación laboral posterior a la Constitución
del 91. De esta manera se les ha venido excluyendo del auxilio monetario por
enfermedad profesional (Art. 229 lit. b. C.S.T), del pago de gastos funerarios (Art.
247 del C.S.T.), del auxilio de cesantías (Art. 251 lit. b del C.S.T), del seguro
de vida obligatorio (Art. 289 del C.S.T.), temas frente a los cuales ya hubo de
pronunciarse esta Corte, excluyéndolos de nuestro ordenamiento jurídico por ser
abiertamente inconstitucionales (p.16).
En este punto determinó la Corte que la discriminación vigente dentro de los acápites
normativos no tenía fundamento alguno y que por ende era necesario declarar la exequibilidad
VELANDIA CANOSA, Eduardo Andrés (Director Científico)
50 Derecho Procesal Constitucional. Litigio ante la Jurisdicción Constitucional.
condicionada de las normas demandadas y que el nuevo concepto era que los trabajadores
ocasionales o transitorios son titulares de los mismos derechos laborales que los trabajadores
permanentes.
(i) que se trate de una persona de la tercera edad, para ser considerado sujeto
especial de protección; (ii) que la falta de pago de la prestación o su disminución,
genere un alto grado de afectación de los derechos fundamentales, en particular del
derecho al mínimo vital, (iii) que se haya desplegado cierta actividad administrativa
y judicial por el interesado tendiente a obtener la protección de sus derechos, y
(iv) que se acredite siquiera sumariamente, las razones por las cuales el medio
judicial ordinario es ineficaz para lograr la protección inmediata de los derechos
fundamentales presuntamente afectados.
En este sentido, surgen respecto del fuero de maternidad, varias hipótesis: En primer
lugar, cuando el empleador conoce el estado de gestación de la trabajadora y la despide sin
la previa calificación de la justa causa por parte del inspector de trabajo, se deberá aplicar la
protección derivada del fuero consistente en la ineficacia del despido y consecuencialmente
el reintegro, obedeciendo a la protección contra la discriminación. Por el contrario, si el
empleador no conoce el estado de gestación se dan dos situaciones:
Cuando el empleador adujo justa causa y no conoce el estado de gestación: En este caso
se reconocerán las cotizaciones durante el periodo de gestación; y la discusión de la justa
causa se debe ventilar ante el juez ordinario.
Sin embargo, en Sentencia posterior la Corte en una decisión regresiva determino que si
el empleador no conocía las condiciones anteriormente descritas no estaba obligado al pago
de las semanas faltantes de la trabajadora.
VELANDÍA CANOSA, Eduardo Andrés / CAMARGO SOLANO, Álvaro
Nuevo derecho ínsito en la tarea de la creacion judicial, simbolismos en los aconteceres jurídicos 51
Sentencia RAD 25713 del 2006. Dentro de esta Sentencia analizada por la sala de casación
de la Corte Suprema de Justicia se determinaron las contrataciones con cooperativas de
trabajo por cuanto los trabajadores que se encontraban vinculados a las mismas no tenían
oportunidades de defensa jurídica para exigir sus derechos por cuanto no se sabía quién era
la persona –natural o jurídica- que en realidad ejercía el patronazgo de sus relaciones de
subordinación. Respecto al tema la Sala Laboral sde la Corte Suprema se manifestó:
tercerización laboral que pueden darse por la errónea y tergiversada utilización de la figura
de las cooperativas de trabajo.
5. CONCLUSIONES
Así las cosas, Viejo y Nuevo derecho no es un juego de palabras. Y frente a su aplicación,
aunque pueda percibirse que pareciera no estar claro sí es una tendencia, un cambio o
renovación en el derecho, una escuela de derecho, el nacimiento de una nueva teoría, un
proceso en ordenación, o mucho más allá que una etiqueta como lo señalan sus contrarios.
Las perspectivas históricas demuestran que serán los años venideros los que la definan y las
sitúen en el quehacer jurídico para demostrar lo que va siendo.
Se infiere que el Nuevo Derecho no llegó solo como una teoría transnacional, sino se
acompañó de una teoría local en su afán de crear derecho ante contingencias irremediables
como las omisiones legislativas por parte del Congreso Nacional.
Finalmente consideramos los autores de esta reflexión que lo mejor del Nuevo derecho
está por llegar, en tanto que la potísima razón del respeto por los derechos y por la fortaleza
de la dignidad humana nos resulta insoslayable.
6. REFERENCIAS
● Abellán, J. (2004). Poder y política en Max Weber. Madrid, España. pp. 176-177.
● Hesse, K. (2011). Escritos de derecho constitucional (Cruz, P & Azpitarte, M., trad.).
Madrid: Fundación Coloquio Jurídico Europeo & Centro de estudios políticos y
constitucionales, pp. 152-154-155.
● Pérez, L.G. (1996). Los derechos en Colombia. Bogotá D.C., Colombia: Leyer, p.11.