CASO PRÁCTICO

1. Eduardo N. es un buen trabajador, ordenado y meticuloso que se ha

granjeado la confianza y el aprecio de sus compañeros; de hecho, es el
candidato idóneo para sustituir a su jefe, quien será cambiado a otra
división en un año o dos más. Eduardo solo tiene un problema. Cada
semestre la empresa le pide que se quede algunas horas extras para que
participe en ciertas demostraciones que la compañía realiza para el
público, y dos sábados para terminar unos balances. Eduardo
sistemáticamente se niega. Él dice que no dará más de su trabajo, ya que
es injusto, por cuestión de principios. De esta manera pierde su
oportunidad de ocupar el puesto que deja su jefe y de ganar el dinero
extra que ello representa. Al poco tiempo, Eduardo se casa y tiene un
hijo, con lo que sus necesidad de recursos económicos se incrementa.
Entonces el empieza a tomar otros empleos complementarios; comienza
a sentirse muy cansados y a dormirse en el trabajo. Finalmente, y después
de haber sido amonestado varias veces por su jefe Eduardo es despedido
cuando iba a tener su segundo hijo.

Consideramos que Eduardo tuvo una actitud negativa ante los obstáculos para
alcanzar la meta deseada ya que era candidato idóneo para sustituir a su jefe.
Perdiendo una gran oportunidad, careció de una actitud visionaria porque no
supo ver en el tiempo oportunidades de realización y solamente se sumergió en
una confusión de problemas; Eduardo, al realizar empleos complementarios
para tener ingresos extras fue tener una actitud de inmediatez, ya que
confundió lo urgente de ganar dinero extra con lo importante de tener un
puesto con el dinero que implicaba el puesto de jefe. Así las recomendaciones
que damos a Eduardo son tener más pre disponibilidad, compromiso y liderazgo
al afrontar cualquier situación, pues estas son muy valoradas en la actualidad.

2. Don Carmelo es un campesino deseoso de triunfar; después de tener su

primer hijo, y previendo que requeriría dinero para su educación, puso un
pequeño puesto de tacos que empezó a prosperar. Para dar mejor
servicio, él mismo preparaba las carnes que servía, ayudado de su
esposa y su sobrina; la limpieza e higiene de su establecimiento eran
impecables. Su taquería llegó a ser el lugar de reunión para las familias
que son amantes de los antojitos; cuando llegaba gente de fuera, el lugar
obligado era ir a los taquitos de don Carmelo. ¡Una delicia! Su negocio
crecía a la par que su hijo. Abrió su tercera taquería cuando ya tenía
suficiente dinero para mandar a estudiar a su hijo la carrera de economía
en una universidad privada de la ciudad. Cuando el joven se graduó y
regresó a casa, su padre estaba preparando una buena publicidad y
otras medidas de calidad para impulsar más su negocio. Al oír los planes
de su padre, el hijo le respondió con angustia: —Pero papá, ¿qué no ves
la crisis en la que estamos? El desempleo es terrible; la gente no tiene
para comprar; la bolsa de valores está en quiebra; muchas empresas
están cerrando; los productos extranjeros nos hacen una competencia
 desleal y no podemos contra ellos. ¡Cómo vas a gastar tanto dinero en
promocionar y en mejorar tus taquerías! ¡Es como echar dinero a la
basura! El viejo bajó el rostro con tristeza, pero dijo dentro de sí: "Él sabe
mucho; es un hombre con estudios, no como yo, que apenas terminé la
primaria. Debo hacerle caso". Así que don Carmelo ya no invirtió para
ampliar ni mejorar su negocio; trabajaba con lo mínimo. Despidió a más
empleados para ahorrar dinero y el servicio se hizo lento. La calidad de
sus tacos bajó tanto que los clientes comenzaron a dejar de ir. Entonces
el viejo se dijo: —¡Cuánta razón tenía mi hijo! Esta crisis que estamos
viviendo es pavorosa y no tiene remedio.

Discernimos del relato que a pesar de que el negocio de Don Carmelo iba
creciendo por la calidad en el producto y servicio que ofrecía a sus clientes; y
cuando estuvo a punto de llevar su negocio a un nivel un poco más elevado,
este desistió luego de haber recibido los comentarios negativos de su hijo, pues
el padre creyó que él tenía un mayor conocimiento sobre temas económicos
(realidad social, laboral y económica del país iban a influir directamente en su
negocio, asumiendo luego del fracaso del mismo que su hijo tenía razón
respecto a la “crisis” que acontecía) .El hijo tenía todo lo contrario a tener Visión,
es decir vivía con inmediatez lo que ocasionaba que mirara lo malo del presente
y no el posible futuro que podía ser exitoso para su padre; por el contrario el
padre antes de la llegada del hijo tenía la visión, pero al momento de recibir
una crítica de una persona muy querida, optó por desistir de sus convicciones.

Como sugerencia, quienes tienen visión como la tenía Don Carmelo no

deberían apartarse de sus metas, y deberían ver los problemas presentes como
algo incidental, evaluando sus acciones y haciendo planes a largo plazo. El
señor Carmelo debió seguir su intuición, pues él ya tenía la experiencia
necesaria para hacerle frente a este tipo de contexto.

Consideramos que en la toma decisiones de un negocio, efectivamente se verá

afectado por la realidad del país y del mundo, pero hay situaciones que pueden
resultar una oportunidad para hacer surgir un negocio, dependiendo también
del tipo producto que se ofrezca y cómo lo ofrecemos.

3. Marilú tiene un gran potencial como ingeniera química, pero sus estudios
serán largos y difíciles. En ese momento le ofrecen un empleo no muy
bien remunerado, pero que le servirá para pagar el refrigerador y la sala
que desde hace tiempo desea comprar, así como para tener algunas
cosas de las que se ha privado; sin embargo, ello le impediría continuar
sus estudios hasta dentro de dos años. En función de la visión, ¿Qué
consecuencias traería a Marilú escoger una u otra opción? ¿podría haber
una tercera opción?

Como equipo pensamos que Marilú debe apostar por una actitud visionaria, y
no tomar decisiones a la ligera basándose en la situación inmediata. Si bien es
cierto, si ella eligiera aceptar el trabajo en ese momento, sería una solución a
corto plazo que satisfacería su necesidad, que en este caso seria el pago de su
refrigerador y la sala. Pero no estaría considerando el hecho de que esa decisión
la limitaría en sus estudios y de poder alcanzar objetivos aun mas beneficiosos.
Por otro lado, si Marilú no eligiera dicho trabajo, la única consecuencia seria que
no obtenga el pago para comprar el refrigerador y la sala. Aun así,
consideramos que hay una tercera opción que sería de gran ayuda para el
caso. El escenario es el siguiente: Marilú debería buscar un trabajo part-time,
que le ayude a tener algunos ingresos extras y así poder pagar a plazos la
refrigeradora y sala con el fin de no descuidarse en sus estudios, además
también existe la opción de encontrar prácticas remuneradas en su área, lo que
le ayudara a crecer profesionalmente de forma progresiva y que, en un futuro
no muy lejano, sus metas e ideales se vuelvan realidad.

4. La pastelería “La Negrita” empieza a tener una gran demanda de su

nuevo producto los “elefantitos rellenos”. El monto de los pedidos crece
continuamente y las instalaciones se vuelven insuficientes. Los ingenieros
encargados de la producción apremian a la administración para que
compre más equipo. Los administradores dicen que no hay problema,
porque están recibiendo buenas ganancias y las tiendas están dispuestas
a esperar el producto, aun con retraso. En eso están, cuando sale un
nuevo producto de la competencia parecido al “elefantito” y... ¿Qué
piensas que pudo haber ocurrido? ¿Cómo relacionas este caso con el
problema de la inmediatez?

Consideramos que se presentó una gran oportunidad de crecimiento para

la pastelería, que pudo haberse aprovechado en caso se compraba
inmediatamente el equipo necesario; esto debido a la visión poco clara que
tienen los administradores de la pastelería centrándose en los beneficios
inmediatos. Hoy en día, estamos en un contexto de tecnologías y cambios
imperceptibles, por esta razón, resulta imperativo la inmediatez en la toma de
decisiones en base a una proyección de posibles inconvenientes. Tomarse un
tiempo prolongado para analizar la situación, esperar que las ventas sigan
aumentando o simplemente tener miedo al fracaso en tu decisión, puede
afectar la efectividad en los resultados. Nuestra sugerencia hubiera sido que
realicen una rápida recolección de información acerca de la demanda en
crecimiento, establecer prioridades con la compra del equipo para anticiparse
al inminente actuar de los competidores y contar en adelante con una mayor
planificación.