El aprendizaje temprano del inglés es una idea 100%

recomendable
La adquisición del lenguaje es un proceso largo y complejo desde la
perspectiva del desarrollo infantil. Por eso, cuando antes se comience
con la formación del inglés, será mucho mejor para el niño.
Existen diferentes estudios que demuestran que el aprendizaje precoz
de idiomas de forma natural, es decir, cuando los progenitores tienen
dos lenguas maternas diferentes, implica un dominio considerable de
ambas lenguas.
Si no es tu caso, pero deseas que tu hijo empiece a aprender inglés lo
antes posible, no dudes en inscribirlo a un centro de formación desde los
3 años.
Los profesionales del desarrollo infantil, coinciden en que los niños que
aprenden idiomas desde muy pequeños son mucho más receptivos,
creativos, y más hábiles en la resolución de problemas.
¿A qué esperas para que tu hijo crezca familiarizándose con los
sonidos de la lengua inglesa y desarrolle todo su potencial?

5 beneficios de aprender inglés desde la niñez

Como padre preocupado por la educación de tu hijo, ya te adelantamos
que si apuestas por la formación de un segundo idioma desde una
edad temprana, no te arrepentirás.
1. El aprendizaje es más fácil

Si tu hijo comienza a estudiar inglés bien temprano, asimilará el nuevo

idioma de una forma más sencilla. Cuando somos niños, aprendemos el
lenguaje de una forma más innata y natural. No necesitamos hacer un
esfuerzo adicional para aprender.
Entre los 0 y los 4 años, los niños generan más conexiones neuronales.
En este periodo de formación del cerebro del pequeño, éste se comporta
como una esponja absorbiendo una gran cantidad de información y
conocimientos de forma rápida y simple. Por eso, es el momento perfecto
para alimentar a tu hijo de estímulos lingüísticos.
Si tu hijo empieza a aprender inglés desde su etapa más temprana,
terminará por dominar el idioma y la pronunciación será de mucha mejor
calidad. Y lo que es más importante, tu hijo será bilingüe en un futuro.
Si el aprendizaje del inglés se realiza en edades más avanzadas, la
asimilación del idioma es más lenta y complicada. Cuando los niños
estudian inglés, almacenan lo aprendido en la misma área del cerebro.
Sin embargo, los adultos requieren de dos zonas neuronales distintas, lo
que dificulta algo más el aprendizaje de una lengua extranjera.

2. Es positivo para la salud mental

El aprendizaje del inglés en una edad temprana, tiene un impacto
formidable en el desarrollo del cerebro de un niño. Adquirirá una mayor
capacidad de concentración y será mucho más ágil y eficaz resolviendo
problemas.
Otra ventaja muy interesante, es que tu hijo podrá realizar varias tareas
paralelamente y de forma muy eficiente. Mejorará su capacidad de
retención, de atención, y aún más, será capaz de relacionar conceptos
distintos con más rapidez.

En definitiva, todo eso se traducirá en un desarrollo cognitivo

superior a la edad biológica del niño.

3. Enriquecerá su desarrollo intelectual

Con el aprendizaje del inglés desde la niñez, tu hijo tendrá acceso a
dos culturas. Esto tiene un gran valor para su educación y desarrollo
intelectual. Y no sólo a nivel educativo, aprender un idioma o cultura
distinta, hará que desarrolle una mente mucho más abierta, lo que tendrá
un impacto positivo en sus relaciones humanas y profesionales.
Tu hijo desarrollará una comprensión satisfactoria de toda la diversidad
cultural. Y será capaz de comunicarse con personas de todo el mundo
sin importar la nacionalidad.

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Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, así que el aprendizaje

del inglés, que es la tercera lengua más hablada del mundo y la más
exigida a nivel profesional, será la clave para que tu hijo en un futuro
tenga el mercado laboral a sus pies.
Y un aspecto muy importante es que una vez tu hijo aprenda inglés,
tendrá todavía más facilidad para aprender un tercer idioma. Se
convertirá en una persona con un futuro prometedor por el mero hecho
de hablar 2 o 3 lenguas extranjeras.

4. Vergüenza versus proceso de aprendizaje

La timidez o el miedo al ridículo por no saber hablar bien un idioma, es
un rasgo bastante típico de los adultos. Y la realidad, es que suele
suponer un freno al aprendizaje de una lengua extranjera.
Los niños cuando son muy pequeños, no tienen vergüenza de nada. Por
ello, es el mejor momento para que se lancen a hablar y practicar inglés
sin ningún tipo de temor.
A los más pequeños, no les suele preocupar cometer errores o la opinión
de los demás. De esta forma, tu hijo adquirirá una seguridad y una
confianza que marcará su futuro.
De ahí que sea muy recomendable, que tus hijos comiencen a aprender
inglés antes de que la vergüenza entre en acción y entorpezca el proceso
de enseñanza.

5. Más posibilidades de encontrar empleo

Saber inglés se traduce en una mayor empleabilidad, lo cual es un
hecho innegable.
Si tu hijo empieza desde muy pequeño a estar expuesto a esta lengua,
las posibilidades de encontrar el trabajo deseado serán mayores.
El hecho de ser bilingüe o tener un amplio dominio del inglés, abrirá a tu
hijo las puertas en el mercado laboral. Como hemos comentado en
otro punto, a nivel profesional el inglés es el idioma más exigido, de
hecho más de un 80% de las ofertas de empleo lo demandan.
No sólo es el tercer idioma más hablado en el mundo, sino que es la
lengua oficial de la mayoría de las potencias económicas mundiales.
Como padre puedes también empezar desde casa a instruir a tu pequeño
en el inglés, éste es un vídeo muy llamativo y sencillo para que tu niño
aprenda los colores.