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Sociología industrial

Universidad nacional de Colombia

Docente: Javier Lozano Escobar

Alejandra Ronderos Caicedo

Manizales, caldas

Octubre de 2019
Análisis sociológico de la Estadística “Educación y Fuerza laboral” del DANE

Gráfico 1. Tasa de desempleo por sexo según nivel educativo logrado (DANE, 2018)

Al realizar una observación detallada del gráfico, se pudo encontrar que las mujeres,
desde aquellas que se encuentran sin ningún estudio hasta aquellas que poseen una
educación universitaria, son más las que se encuentran en una situación de desempleo
en comparación a la tasa de desempleo masculina, en promedio un 4,5 %
aproximadamente.

En cuanto a la comparación entre mujeres y hombres que poseen un título de posgrado la


tasa de desempleo es mayor para el sexo masculino pero tan solo en un 0,3 %, una
diferencia casi insignificante.

Teniendo en cuenta lo anterior, a priori se puede decir que la población colombiana tiende
a ser machista. Según “un informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo dice que las mujeres, a pesar de su formación educativa, no tienen alta
representación en el sector laboral” (PALOMINO, 2015) por otro lado, teniendo en cuenta
que las mujeres representan la mayoría de la población que recibe formación educativa es
contradictorio ver que son las que menos empleo tienen, sin embargo y por esta razón se
presenta la pequeña diferencia en cuanto a nivel de posgrados.

“El PNUD reseña que la participación femenina en el mercado laboral es del 55,8 % con
respecto al 79,7 % correspondiente a la masculina”. Según el informe, “Colombia tiene un
valor del Índice de Desigualdad de Género de 0,429, lo que lo sitúa en el puesto 92 de un
total de 155 países valorados en el año 2014”. (PALOMINO, 2015).

Con el apoyo de las encuestas del DANE confirmamos que este hecho no ha cambiado
con el transcurrir de los años, afianzando esta perspectiva a partir de los resultados de los
estudios citados anteriormente podemos intuir que; nuestro país se encuentra en un grado
de desigualdad y machismo repugnante debido a que poseemos una gran dominación
hereditaria arraigada en nuestra cultura colombiana, que con el tiempo sería una gran
proeza eliminar.

Esta manera de interactuar se clasifica como cultural debido a que la población


colombiana en un 92 % son creyentes (Vida, 2017) y un 43% se declara seguidor de
corrientes políticas de derecha (la mayoría de la población colombiana) (GALINDO, 2018)
un estudio llamado “la encuesta Barómetro de las Américas” publicado por la revista
semana, da a conocer que hay una correlación entre la religión, las corrientes políticas y
el machismo, donde se concluye que la población católica y quienes tienen corrientes
políticas de derecha, es decir quiénes son más tradicionales, resultan tener un índice de
machismo más alto. (Américas, 2019)

Teniendo en cuenta que actualmente en el mundo se busca un trato igualitario entre


mujeres y hombres, se han tratado de abandonar tabús entre otros temas controversiales
tales como el estigma de superioridad que se encontraba tan arraigado en las sociedades
de los siglos pasados; esperaríamos encontrar estos pensamientos sesgados y arcaicos
casi que erradicados, por lo que es sorprendente e indignante encontrar una sociedad con
unos índices tan altos en el ámbito del subdesarrollo mental y tan paupérrimos de
igualitarismo frente a estos hechos sociales.

Gráfico 9. Distribución porcentual de ocupados según nivel educativo logrado y


rangos de ingreso (DANE, 2018)

Al realizar una observación de la gráfica número nueve de esta gran encuesta,


encontramos algo bastante esperado, sin embargo, no deja de haber un margen de
“error” o de diferencia. En uno de los extremos están quienes ganan de cero a un
SMMLV, siendo aquellos que no poseen ningún grado a nivel educativo, por el contrario
al otro extremo se encuentran aquellos que ganan una cantidad mayor a 1,5 SMMLV, los
cuales son quienes poseen un nivel educativo universitario y/o de posgrado. Estos niveles
se encuentran en una relación inversa o de contradicción, como se supondría, debido a
que el nivel educativo debe ser proporcional a su salario.

En un punto fuera de lo esperado, encontramos que de aquellos que ganan entre 1 y 1,5
SMMLV son más quienes tienen un título técnico o tecnólogo, lo que nos genera una
desproporción, por esta razón se podría intuir que las empresas contratan aquellos que
tienen menor nivel educativo debido a que trabajan por menos dinero que un profesional
universitario, esto genera desigualdad para ambos niveles educativos, puesto que los
universitarios tendrían menos posibilidades de conseguir un empleo digno y que los
técnicos y tecnólogos consigan empleo por una remuneración salarial cada vez menor,
por lo que en este caso concreto poseer un título universitario no estaría garantizando un
ascenso social. (Espectador, 2019)

Sabiendo que el número de personas que llegan a ingresar a la educación superior y por
otro lado a culminar sus estudios universitarios es muy pequeña, “Probabilidad de que
alguien de bajos ingresos entre a la universidad es de 10,2 %” (TIEMPO, 2017)
podríamos afirmar que hay una similitud de proporcionalidad con quienes ganan igual o
mayor a un salario mínimo de tal manera podemos observar una brecha de desigualdad y
de falta de oportunidades educativas muy grande en nuestro país. Lo que sería el origen
de este hecho social; debido a esto, las personas consiguen vincularse al mercado laboral
por necesidad, lo que los coacciona a aceptar laborar por menos ingresos de los
correspondientes, en algunas ocasiones a trabajar por cualquier tipo de remuneración por
mínima que sea y además lo hacen sin tener ningún tipo de afiliación de seguridad, lo que
atenta la integridad de ellos.

En conclusión la cantidad de personas que poseen un título universitario en Colombia es


del 22%, esto indica que las personas en Colombia que adquieren un título universitario
apenas son una pequeña porción no muy significativa si en cuanto a la totalidad de
personas nos referimos. Según lo dicho previamente la cantidad de personas que gana
más de 1,5 SMMLV es muy poca y así nuevamente es como entramos cada vez más en
un cuadro de pobreza y un índice de falta de oportunidades bastante elevado.

Bibliografía
Américas, B. d. (2019). ¿Qué tan machistas somos los colombianos? semana.

DANE. (2018). Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH)- Fuerza laboral y. Tasa de desempleo
por sexo según nivel educativo logrado 1.

Espectador, E. (2019). ¿Por qué los jóvenes están dejando de ir a la universidad? El Espectador.

GALINDO, J. (2018). ¿Es Colombia un país de derecha? Quizás lo está dejando de ser. EL PAIS .

PALOMINO, S. (2015). La desigualdad de género, un obstáculo en Colombia. EL PAIS.

TIEMPO, R. E. (2017). Así se refleja en ingresos de trabajadores la inversión en educación. EL


TIEMPO.

Vida, R. (2017). Colombia, entre los diez países más católicos del mundo. el tiempo.

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