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MI PENSAMIENTO SOBRE LO QUE ES UNA MUJER

William Andrés Ovalle Villarraga , Programa de química farmacéutica. 11/11/2019

Temática: Desigualdad de género.

Desde recién nacido siempre fui la adoración de un matriarcado. Desde que tengo memoria mi
abuela, mis tías, mis primas, y obviamente mí adorada madre siempre me trataron como un muñeco
de porcelana, pues era el primer nieto varón.

Mi madre fue despedida cuando su jefe de aquella época se enteró que mi madre cargaba conmigo
en su vientre, en aquel entonces mis padres no eran profesionales, vivían en un barrio modesto y
“gracias a dios no les faltaba el pan” –contó mi madre. Mi padre, madre y yo dentro del vientre, nos
fuimos a vivir en la casa de mi abuela para poder pasar la tragedia, en aquella casa vivían un par de
tías, mi abuela y una de mis primas recién nacidas.

Pasaron un par de años, mi madre administraba una ferretería, papa ya era un contador profesional,
mis padres se separaron al poco tiempo de mi cumpleaños número dos. Mi abuela siempre culpaba
a mi madre de no ser lo suficiente sumisa o dedicada a mi papa como debía ser; o como mi abuela
siempre decía “La mujer fue creada por el hombre para que le sirva en la casa, ¡escuchen la palabra
de nuestro salvador Jesús!” Y que por ese mismo motivo él se marchó; mi mama siempre fue vista
como la oveja negra desde la percepción de mi abuela. En aquel entonces mi abuela estaba a cargo
del cuidado de mi prima Danna y del mío.

Fui creciendo con el típico pensamiento de jugar con carritos y juguetes de acción, como Superman
o Spider - man, por otra parte mi prima Danna creció con la idea de jugar con muñecas, como Barbie
y con implementos de la cocina, pasábamos mucho tiempo juntos, pero yo tenía el poder absoluto,
era el rey de la casa: siempre escogía que íbamos a jugar, que íbamos a comer. Si íbamos al parque
o si no, y cuando mi prima no obedecía mis órdenes de niño pequeño. Sencillamente realizaba uso
de mi poder por medio del llanto y diciendo – “Danna no quele hace caso abue” e instintivamente
mi abuela pegaba un grito diciendo “Juegue con el niño, no ve que es más pequeñito que usted,
sígale la corriente”. Y así sucesivamente mi abuela crio de nosotros dos, con el paso del tiempo fui
aprendiendo a ser un niño estudioso, enfocado solamente en actuar como un varón, llegaba del
colegio y yo me dedicaba a las tareas del jardín, por otra parte Danna llegaba a la casa a colaborar
en la preparación de la cena o del almuerzo del día siguiente, en aquel entonces no me interesaba
mucho el ¿Por qué mi abuela hacia cierto tipo de actividades exclusivamente con mi prima? ,
sencillamente pensaba que eran cosas de chicas y que yo no tenía nada que hacer en donde no me
habían llamado. Con el tiempo mi relación familiar con Danna , se fue deteriorando ; es como si
dentro de ella hubiera crecido un odio inmenso contra mí, que en aquella época no entendía , le
pregunte a mamá en varias ocasiones si tenía alguna idea de lo que ocurría; Madre siempre
respondía que era muy pequeño para entender, a la edad de siete años me mude con mi madre , al
principio fue algo desagradable el cambio , mi madre no me trataba como el rey que estaba
acostumbrado a ser ,tenía que ayudarle con la cocina , lavar la loza y doblar mi ropa, recuerdo decirle
“tu no me amas “ , mi mama sencillamente mi ignoraba y al cabo de un rato decía “ las madres
siempre aman a sus hijos y quieren lo mejor para ellos” , recuerdo gritarle “mi abuelita si me quiere
y me ama , ¡ella no me pone hacer cosas de niñas!” , aquellas palabras enojaron o decepcionaron a
mi madre adorada , que se marchó del cuarto murmurando “ todos somos iguales”.

“Todos somos iguales” fueron palabras que retumbaron mucho tiempo en mi cabeza, en mis
primeros años estudios de secundaria (sexto, séptimo, octavo ) , siempre prefería hacerme con los
niños , cuando yo o alguno de mis amigos decían un comentario un poco emotivo o mostrabas algún
tipo de afecto delicado entre nosotros , algún miembro de mi grupo de mi amigos decía “ iughh ,
piensa como niña” o “pórtese como varón , las caricias son para las nenas” , éramos aun niños y
deseábamos ser como los superhéroes , añadiendo que estudiamos en un colegio cristiano en cual
lo único que podíamos adorar era Jesús y Dios , La virgen María era echada aun lado, además las
niñas tenían restricciones severas a comparación de los hombres , en su vestimenta , en su manera
de actuar , en su vocabulario , entre otras cosas. Mis pocas amigas que tenía, tenían miedo de
nuestro grupo de amigos, éramos traviesos con las niñas, les quitábamos sus moñas, no las
dejábamos jugar con pelotas y en algunos de los casos le decíamos que fueran a la cocina. A pesar
de que existían los profesores que nos vigilaban, siempre sentí que se hacían de la vista gorda ante
estas situaciones, ¿Por qué ocurría esto, si según mi mama “todos somos iguales”?.

Fue un poco antes de mis 16 años que encontré la respuesta, el constante pleito entre ¿qué seguir?,
¿qué creer?, puesto que la señora que crio gran parte de mi vida, me trato como un rey respecto a
mi prima Danna. O creerle a la mujer que me dio la vida que cada día me enseñaba a respetar a todo
ser vivo de igual manera. Apenas cumplí los 16 años, decidí ir a vivir con mi padre, fue la mejor
manera de abrir los ojos. Mi padre estaba soltero en aquella época, el me enseñó a ver las cosas de
niñas, como cosas de personas, el cocinaba, el lavaba la ropa , entro muchas tareas del oficio que
nunca se me ocurrieron que un hombre profesional debería realizar. Por lo cual empecé a entender
y reflexionar sobre la actual sociedad que vivimos.

Reflexione sobre mi idea de todo lo que era exclusivamente para mujeres, me di cuenta que no son
solo de ellas, cualquier persona puede hacerlo, hasta tal punto que probé a tinturarme el pelo y me
agrado mucho. Creo que todo viene desde unas raíces injustas creadas desde la religión, desde que
enmarcaron a Eva como la culpable de no vivir en un paraíso, pero poca gente rescata a las heroínas
de la nación como Policarpa Salavarrieta o mujeres científicas merecedoras de novel, tales como
Marie Curie, entre muchas grandes mujeres que han demostrado ser más valiosas que un hombre.

Y es que ser mujer no es tarea sencilla en ninguna parte del mundo, desde que naces, ya estas
predestinada a tener un trato diferente, ya sea por ideas religiosas, políticas, o por estereotipos
marcados para decidir que es femenino o delicado, o que es burdo y varonil, entre muchas más
cosas. Ser mujer no es nada sencillo, debes pelear, esforzarte el triple que un hombre para ser
escuchada o valorada en nuestra sociedad. Tristemente esto nace desde los núcleos familiares,
quizás hasta ese día entendí la mirada de odio de mi prima Danna, no era por culpa mía, era por la
culpa de diferencia de géneros, era por la ambigua educación de mi abuela. Daña no me odiaba a
mí, odiaba no ser como yo. ser mujer no es fácil, porque cuando quieres ser diferente, tener una
voz propia , tu propio rol y tus propias reglas , tu misma mama te ve como una piedra en el zapato
o como una decepción y ese es el caso de mi madre Angélica Villarraga con su madre Sofía Sánchez.
Pero mi madre a pesar de ser vista como la rara dentro de mi familia materna, fue la única capaz de
terminar una carrera técnica a comparación de mis otras dos tías, siempre que quieras lograr un
cambio comienza en ti. El hecho de tener pene o vagina no hace que una persona sea más valiosa
o menos importante, llegara el día que todo sea una equidad de género y no desigualdad de género,
solo si estamos dispuestos a escuchar, solo si la sociedad empieza a educar y no ser de vista gorda
con estas problematicas, solo si las mujeres deciden tener un empoderamiento de su rol como mujer
y sobre todo como agente generador de cambio. La mujer debe empoderase y realizarse cuanta de
su capacidad de cambio, debe entender que somos iguales, que debemos tener los mismos
derechos, oportunidades, etc. Y ahora que tengo una hermana menor por parte paterna, eh decido
dejarla ser niña, que ella escoja que quiere jugar, si con el balón o con muñecas, sobre todo trato
de no plantarte estereotipos de belleza o de género, debemos acabar con el doble estándar de
crianza de nuestros semejantes, debe cada persona estar consciente de la equidad de género ante
la sociedad.

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