Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Estudiantes que cada vez dedican más tiempo al estudio pero que no ven
reflejado su esfuerzo en los resultados.
Estudiantes que se sienten desmotivados hacia el estudio.
Estudiantes que presentan problemas de concentración.
Aparición de ansiedad ante el estudio.
Bloqueos en los exámenes.
Alumnos que abandonan porque se sienten indefensos ante las dificultades.
En estos casos, nos encontramos ante ciclos negativos del estudio.
Aquí tienes unos consejos para conseguir que tu hijo tenga una buena técnica de
estudio:
1. Antes de nada es importante tener un lugar donde estudiar con un ambiente
adecuado de luz, temperatura y silencio.
2. Comenzar desde la Educación Primaria la disciplina del estudio, que los niños
se acostumbren a hacer deberes y a dedicar un tiempo al día a las tareas
escolares, para que lleguen a Secundaria con este hábito ya adquirido.
3. Hacer que el niño tenga una rutina todas las tardes: merendar, jugar y a una
hora en concreo, ponerse a estudiar sin discusión. Si hay una pauta de
estudio, conseguiréis que no lleguen al día antes de un examen con la lección
aun por aprender.
4. Trabajar con ellos hasta que adquieran el hábito de hacerlo solos, pero no se
trata de hacerles los deberes, sino orientarles para que ellos den las
respuestas correctas.
5. La pauta para hacer deberes es: primero estudiar la pregunta y repasar lo
aprendido en clase y después responder a los ejercicios
6. A muchos niños les ayuda hacer un resumen de lo que ha leído en el libro de
texto para poder comprender y memorizar mejor el contenido.
7. Subrayar el contenido importante de un texto les ayudará a fijar
conocimientos.
Estudiantes con buena estrategia de aprendizaje
Si retrocedemos a nuestra época de estudiantes, es fácil que recordemos a algún
compañero (o nosotros mismos) que, sin apenas estudiar, sacaba muy buenas
notas. Esa aparente facilidad popularmente ha sido atribuida a la inteligencia... "Es
que es tan inteligente que sin hacer nada saca un sobresaliente."
Sin embargo, esto no es realmente así. Lo que sucede es que este tipo de
estudiantes tienen bien organizada la información en la cabeza porque realizan un
correcto proceso de estudio. Son los alumnos estratégicos. El alumno estratégico, a
diferencia del alumno que aprende por repetición, se conoce a sí mismo como
aprendiz y planifica, regula y evalúa su propio proceso de aprendizaje, lo que le
lleva tanto a aprender significativamente el contenido que estudia como a
aprender a aprender.