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Asumir plenamente la condición de propietarios de los hidrocarburos y de

su industria: un reto para el estado Venezolano.

En este artículo es de principal atención la historia de lucha masiva que ha


tenido el estado venezolano desde el comienzo de su actividad petrolera hasta
la actualidad más de una década de lucha por unos recursos que desde el
principio siempre nos han pertenecido.

Venezuela y su empresa petrolera a pesar de los avances permanecen con la


tenencia de un diamante en bruto y no contar con un capital intelectual y sobre
todo responsable para pulirlo.

Las propuestas existen, las personas están y el beneficio es la promesa a la


próxima etapa del desarrollo del país y la falta de dependencia de las
transnacionales que nos ahogan y nos fundamentan con sus facilidades un
camino que no tiene más futuro que el propio.

En este aspecto cito: “si se va asumir el reto planteado en el encabezado de


estas páginas, es indispensable hacerlo sobre un basamento conceptual y
sobre todo informativo, muy bien establecido, desde los puntos de vista
políticos, económico y técnico.”

Este equilibrio que se convierte en una necesidad no solo para asumir si no


para hacer valer esta pertenencia del estado, sin embargo el resultado es
estropeado por las carencias estructurales de recursos humanos y materiales
para enfrentar un tarea de magnitudes considerables.

A nivel interno no basta con la presentación de cifras por funcionales como


exploración, producción, refinación etc. Hace falta discernir en cada actividad
sectores significativos estructuras cayentes que no permiten el balance. Pero el
corazón de la industria es la producción y es donde se debe enfocar la mayor
atención la falta de capital hacia el mismo mantenimiento de la estructura,
arrastra al estado al gobierno a la dependencia de ceder esos beneficios para
mantener una cuota de producción que se encuentra en una cuerda de floja
producto de un ciclo que no termina de reestructurarse.
Finalmente se cita: “La instancia inmediata nos conduce a la necesaria
evaluación de los emprendimientos petroleros: su pertinencia y oportunidad en
el marco del desarrollo nacional y su coherencia con las líneas maestras de la
planificación oficial, un poco más allá, pero no menos importante la evaluación
a la luz de las perspectivas del mercado mundial.

Esta tarea relativamente facial requiere en cuanto a la obtención de información


una gran profundidad analítica para poder establecer una orientación certera
entre tantas predicciones interesadas.

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