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ELEVAR TU VIBRACIONES

Un aspecto clave para entender ese poder que albergamos es que


somos seres vibratorios. Todo vibra en el universo porque todo está
hecho de las mismas partículas sub-atómicas (electrones, bosones,
quarks), y estas partículas vibran en una determinada frecuencia. Este
teclado que pulso está vibrando, la piedra de lapislázuli que tengo en
mi escritorio emite una vibración; las cuerdas de mi guitarra vibran,
incluso sin que sean pulsadas. Todo lo que Es emite una frecuencia
vibratoria, y nosotros no somos la excepción.

Al contrario, el ser humano es una especie de antena que todo el


tiempo emite y recibe señales en una particular frecuencia vibratoria,
que puede variar en función de sus pensamientos, palabras,
emociones y sentimientos. Así, decir que somos como una antena
significa también que somos pura energía e información, una energía
que se manifiesta en distintos niveles o frecuencias de vibración.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con el desarrollo personal y con
el emprendimiento?

Pues mucho, como ya veremos.

Elevar la vibración para manifestar tus sueños y deseos

Teniendo claro que somos seres vibratorios, debemos ahora entender


qué es la vibración para luego saber cómo es eso de elevar la
vibración y por qué es importante que tomemos consciencia de esta
realidad. A nivel cuántico, los seres humanos somos ondas en el
espacio y la naturaleza y el mundo que hemos construido una danza
compleja de múltiples frecuencias donde, además, todo está
entrelazado, conectado.

Entonces, nuestra vibración es algo así como nuestra marca


energética, nuestro estado general de Ser.

De esta manera, si me preguntaras qué es el ser humano, te


respondería que somos una maquinaria molecular perfecta (o casi)
hecha de energía e información vibrando a una determinada
frecuencia. Ahora bien, ¿cómo saber cuál es ese estado general de
nuestro ser? ¿Existe algún indicador que pueda decirme cómo estoy
vibrando o cómo vibro cotidianamente? Para responder, recordemos
que así como tenemos un cuerpo físico tenemos también cuerpos más
sutiles como el mental y el emocional-espiritual.

Entonces, veamos: si soy un Ser que vibra en un mundo donde todo


vibra, esto significa que las personas y circunstancias de mi vida
vibran en frecuencias iguales a la mía, o muy similares.

Es decir, que nada en la vida es casual y todo lo que nos pasa, nos
pasa porque así lo ha provocado nuestro Ser vibratorio, consciente o
inconscientemente.

Finalmente, la clave que responde a las preguntas sobre cómo estoy


vibrando o cómo elevar la vibración está en nuestras emociones. ¿Por
qué?

Tu vibración personal sube y baja por tu ascensor emocional


Si el ser humano es un ser de energía e información consciente que
emite una determinada frecuencia vibratoria, las emociones son las
que nos dicen si estamos emanando buenas vibraciones, una “vibra
positiva”, como suele decirse, o si al contrario estamos vibrando muy
denso y necesitamos elevar la vibración. Desde una perspectiva
científica, la frecuencia nos habla del comportamiento de las ondas en
una unidad de tiempo determinada.

Esto significa: cuanto más rápido es la oscilación de las ondas (y


menor su longitud de onda), mayor es la frecuencia vibratoria.
Asimismo, cuanto más lento es el ciclo (y mayor la longitud de onda)
menor es la frecuencia de vibración.

De esta manera, como seres vibratorios, los seres humanos somos


como una antena con una escala vibratoria y, por tanto, susceptibles
de vibrar a lo largo de una escala que va desde lo más bajo y denso
hasta lo más alto y sutil.

Así, un ejemplo de las emociones que nos indican que estamos


vibrando denso son la rabia, la tristeza o el miedo, mientras que
emociones como la alegría, el entusiasmo, la gratitud y el amor son
ejemplos de lo que conocemos como “buenas vibraciones” o “vibra
positiva”.

Destaquemos ahora que somos seres eminentemente emocionales.


Dice el psicólogo Renny Yagosesky que “antes de ser aprendices en
pensar, ya éramos expertos en sentir”. El gran Vincent Van Gogh, por
su parte decía que las emociones eran las capitanas de nuestras vidas
y que siempre las obedecemos sin darnos cuenta.
Esta es una dura verdad para el Ego de las personas que se definen
como eminentemente racionales, pero es una realidad. No obstante, lo
importante aquí es que identifiquemos las emociones negativas y
positivas, las más densas y las más sutiles. ¿Por qué? Ya lo imaginas:
porque así como es nuestra vibra es nuestra vida. De otro modo, si lo
que quieres es cambiar tu vida, pues eleva tu vibración y verás como
tu mundo se transforma.

Vistas así las cosas, ¿cuál es el gran secreto de la vida?

¿Qué somos seres creadores? Digamos que sí, a un nivel más


general; pero si este secreto estuviera guardado en un cofre secreto y
lo abrimos, seguro encontraríamos otro cofre más pequeño con un
papel enrollado dentro que diría algo así como: “siéntete lo mejor
posible, durante el mayor tiempo posible.”

Y es que, cuando nos sentimos bien las cosas nos salen bien, y es
imposible que no sea así.

Pero también, si nos sentimos mal, es prácticamente imposible que las


cosas nos salgan como queremos.

En suma, sentirse bien –sinónimo de vibrar alto− es el gran secreto de


la vida, un arcano que por cierto tiene miles de años y que se ha
popularizado en nuestros tiempos a través de famosos libros.
Si has llegado hasta aquí, seguro ya sabes de que hablo y la relación
que existe entre este tema y el universo del desarrollo personal y el
emprendimiento.

El Principio de vibración, la Ley de la Atracción y la Ley de la Asunción

Así como la intención es el verdadero poder detrás del deseo, el


principio de vibración es el poder real detrás de la famosa Ley de la
Atracción. Se trata del tercero de los 7 principios herméticos, después
del principio del Mentalismo (todo es mente) y el de Correspondencia
(como es arriba es abajo, como es adentro es afuera). De acuerdo a
este principio, todo en el universo se mueve y vibra permanentemente.

Si todo se mueve siempre en el universo, no existe nada que sea


completamente estable o firme. Recordemos que todo es energía, y
que esta vibra y se transforma sin cesar. Desde esta perspectiva, que
es la perspectiva, podemos ver el carácter ilusorio de la llamada
“estabilidad”, un mito que puede causar grandes frustraciones,
considerando que el cambio permanente es una realidad inherente al
desarrollo de nuestra vida.

Como dije un poco más arriba, somos una maquinaria molecular


perfecta (o casi), que en lo más elemental está hecha de átomos y
partículas sub-atómicas que vibran y giran sin cesar. Estas partículas
están “vacías”, porque lo que hay en su interior es pura energía, eso
de lo que todo está hecho. Como decía Einstein, lo que llamamos
materia no es más que energía con una frecuencia vibratoria tan
densa (baja) que la podemos percibir con nuestros sentidos.
De la misma forma, cuando la frecuencia vibratoria alcanza los niveles
del amor, la gratitud y la paz, se llega a las cotas del espíritu.

Entonces, ¿en qué consiste la Ley de la Atracción desde esta


perspectiva? Es sencillo, como ya lo intuyes: vibraciones iguales se
atraen.

Las consecuencias de esto son simples y luminosas: si estás triste,


sientes miedo o estás lleno de rabia, estás vibrando a un nivel bajo, en
colores grises, y por consiguiente atraerás a personas y situaciones
grises. Es decir, circunstancias de una frecuencia vibratoria similar.

De la misma forma, si sientes entusiasmo, alegría o felicidad, tu


vibración personal es alta y colorida. Por consiguiente, las
circunstancias y personas que se manifestarán en tu vida serán
coloridas y felices. Como ya lo debes estar viendo, eres tú quien crea
todo el tiempo sus propias circunstancias. Claro, la clave aquí es que
esto ocurre estés o no consciente de ello.

Respecto a la Ley de la Asunción, no cabe duda que asumir que tu


deseo ya se ha cumplido haciendo uso de tu imaginación (esencia de
esta Ley), significa colocarse en el estado emocional, es decir, en la
vibración que se corresponde con tu sueño. Este, por supuesto, puede
ser un nuevo coche, una nueva pareja, una casa frente al mar, un
nuevo lifestyle… y así, al asumir el estado emocional de tu sueño
cumplido, reclamas al universo que se manifieste tu deseo.

Por eso, una de las claves para aprender a usar este poder es tener
cultura-consciencia emocional, tomar consciencia de lo que pensamos
y sentimos en todo momento y, por este camino, identificar al
pensamiento dominante que está detrás y que puede ser el que este
determinando mi estado general de Ser. Está es una de las formas de
darnos cuenta de lo que estamos emitiendo y de elevar nuestra
vibración.

Si te detienes un momento a reflexionar sobre esto, puede que te des


cuenta de que por múltiples razones relacionadas con tu biografía
personal o con el entorno, te has convertido en una persona apática o
pesimista. Y si eres así te aseguro que la inobjetable perfección del
universo se encargará de convalidar tu apatía y pesimismo con
personas y situaciones que justificarán esas emociones.

Estas situaciones te harán sentir pesimista, luego esa vibra atraerá


más convalidaciones que te generarán más pesimismo… y como ves,
te sorprenderás en un circulo de negatividad.

Al contrario, si eres una de las personas que ha decidido cambiar,


evolucionar, salir de la zona de confort y emprender un proyecto
aportando valor a la gente haciendo lo que siempre te ha apasionado,
y lo haces con entusiasmo (esta palabra significa algo así como “con
un Dios dentro”), es seguro que al elevar tu vibración al nivel de esta
emoción estarás creando las circunstancias para que todo se
manifieste a tu favor.

Por cierto, que el Universo está siempre a tu favor. Y si no lo está es


porque tú se lo has estado impidiendo.
¿No te ha pasado que, a pesar de que tienes buenas ideas para
emprender y toda la voluntad y todas las ganas, tus objetivos parecen
no manifestarse como has pensado o como lo has planificado?

En cada momento “difícil”, de contrariedad, de bloqueo, recuerda


siempre que nada es casual, y que puede estar ocurriendo algo muy
simple: estás pensando bien, pero no estás sintiendo bien.
Racionalmente todo pinta de maravilla, pero si en realidad sientes
impaciencia, miedo, o te sientes víctima de la negatividad de algún
familiar, de tu pareja o las políticas del gobierno, pues tu proyecto no
caminará y si lo hace será a costa de tu “lucha” abnegada.

De ahí la importancia de elevar nuestra vibración en un mundo donde


todo parece conspirar para mantenerla hacia la baja. Por eso es
importante saber cómo elevar la vibra, así como estar consciente de
todos los factores que pueden bajar mi frecuencia vibratoria. En mi
libro “El Gran Secreto de lo que Eres”, a este conjunto de factores que
conspiran contra nuestra luz natural lo llamo el aparato anti-maestro.

El aparato-anti-maestro, o cómo somos seres de luz y amor viviendo


en un mundo de oscuridad y temor

Si viviéramos en un mundo donde predominara la luz y el amor, elevar


nuestra vibración no sería necesario porque viviríamos en un estado
permanente de paz y amor. Pero nosotros sí somos seres de amor,
seres luminosos nacidos de la creatividad infinita del padre creador,
consciencia superior, matriz divina o fuente originaria (escoja usted el
nombre que prefiera), pero viviendo en un mundo de oscuridad y
temor, donde las emociones dominantes parecieran ser la ira, la culpa
y el miedo.
Por ahora no nos vamos a meter con un tema que merece y necesita
su propio espacio. Lo que sí haremos hoy es preguntarnos en qué
mundo vivimos que las emociones negativas parecen ser las
dominantes, y por qué si somos seres de luz hechos a imagen y
semejanza del creador, no nos resulta tan sencillo vivir con alegría y
felicidad, plenos de sentimientos de gratitud y amor. Por eso,
indistintamente de la idea de Dios que tengas, seguro un día te hiciste
una pregunta que yo también me hice:

¿Sí existe un Dios en el cielo, omnipresente y todopoderoso, por qué


hay tanto sufrimiento en el mundo?

En esta oportunidad vamos a centrarnos en el tema del sufrimiento, en


el dolor que padece el ser humano en nuestro mundo contemporáneo.
¿Por qué? Porque es la prueba de que hay algo que no está
marchando bien y que atenta contra la idea de una humanidad feliz,
sin miedos ni dolores y que no tenga que preguntarse cómo elevar su
vibración en un contexto donde, en medio de tantos y tan
impresionantes avances tecnológicos, sigue reinando la enfermedad,
la guerra y la muerte.

Y es que, ¿semejantes flagelos son acaso parte del paisaje humano?


¿Acaso siempre ha sido así?

Por este camino, también me pregunté una vez: ¿por qué no podemos
mantener a lo largo de la vida ese estado de felicidad y creatividad
permanente que tenemos cuando somos niños? Sí, ya sé, la entrada
en la adolescencia y luego a lo que llaman el “mundo real” de los
adultos. El hecho es, que para nuestro bien y también para nuestro
mal, el ser humano es un potente sensor con un poder creativo innato
(porque nos hicieron a imagen del creador superior), que parece ser
saboteado desde los primeros años.

Si nos vemos como una computadora, un hardware, nos damos


cuenta de que lo que ocurre con nosotros es que desde pequeños
empezamos a recibir instrucciones, nos empiezan a instalar diversos
programas desde instituciones modernas como la familia, la religión, la
escuela y a través de interminables horas de estímulos y datos
(negativos, si lo que queremos es mantener alta nuestra vibra) que
nos llegan a través de los diversos medios de comunicación.

Así, nuestro dispositivo creador formado por nuestro pensamiento-


imaginación-palabra-emociones-sentimientos, con toda su
espontaneidad y magnífico poder se encuentra −violentamente− con
un aparato anti-maestro que pretende estructurarnos (y muchas veces
lo logra), produciéndose eso que se dio en llamar proceso de
socialización o, también, educación.

A través de este proceso, nuestra imaginación se ve reducida por la


repetición, nuestra conexión con la fuente sustituida por sentimientos
de tristeza, culpa y miedo, y nuestro proceso de aprendizaje y
evolución se ve bombardeado desde temprano por toda una
parafernalia de “producciones culturales” que, si bien constituyen
formas sofisticadas de arte (como el cine) que mezclan luz y
oscuridad, han sido en gran medida difusores y normalizadores de un
mundo de violencia y muerte, incluyendo una súper-explotación de
nuestros instintos más básicos por medio del estimulo desordenado
del sexo.
En “El Gran Secreto de lo que Eres”, analizo los efectos que este
aparato anti-maestro ejerce en nosotros, siendo el más delicado de
todos el poder que tiene de bajar nuestra vibración.

¿Ya lo viste? Si la Ley de Atracción nos dice que atraemos


predominantemente lo que somos, y lo que somos está íntimamente
relacionado con nuestro nivel o estado vibratorio, imaginemos a
sociedades enteras vibrando al nivel que dicta el aparato anti-maestro.
Dicho de otra forma, si la política, la economía, la religión y los medios
de comunicación generan miedo, ¿Qué esperar en una sociedad que
vibra tan denso?

No obstante, toda sociedad es una mixtura de múltiples frecuencias,


un contraste omnipresente de luz y oscuridad, una danza de ondas
generadas por reflejo condicionado o de forma consciente.

Cómo elevar tu vibración: el paso previo para lograr todas tus metas

A esta altura del texto puede que ya te hayas preguntado cómo es tu


estado general de Ser, a qué nivel está tu frecuencia vibratoria. Puede
que seas una persona optimista que suele victimizarse, o una persona
entusiasta que a veces sufre bajones de tristeza; incluso, un buen
ejercicio es tratar de ubicar cuál es tu emoción predominante, esa que
te caracteriza, o bien recordar que en otro tiempo de tu vida fuiste una
persona feliz.

Por ejemplo, yo, soy una persona optimista y entusiasta, pero desde
que comencé mi proceso de cambio personal empecé a recordar que
en otras épocas fui depresivo, así como eufórico y feliz en otras.
Ahora, indistintamente del diagnóstico que hayas hecho sobre tu
estado general de Ser, ten siempre presente que las personas y
circunstancias de tu vida están “entrelazados” a ese estado emocional
dominante.

Sin embargo, lo mejor de todo es que independientemente de cuál sea


tu frecuencia vibratoria ahora, puedes decidir desde hoy comenzar tu
proceso de crecimiento personal y empezar a entrenarte en el proceso
de elevar tu vibración.

¡Ah!, y ten presente algo importante: al aumentar tu vibración no solo


impactarás a cada una de tus células, a tu Ser, sino que impactarás a
tu entorno, al mundo, mejorándolo para bien.

Por ahora, aquí te comparto seis formas que yo he probado para


elevar la vibración, y que las puedes implementar ahora mismo:

1- Pon tu atención (que es tu energía) en las cosas hermosas, en todo


aquello que te guste, y no al contrario como solemos hacer.

2- Agradece. Al final del día, haz una péquela lista de todo aquello por
lo que estás agradecido.

3- Medita. Hasta ahora no conozco mejor forma de calmar el ruido


mental y conectarse con la fuente, que ésta.
4- Sí, existe música para elevar la vibración. La música es una
combinación mágica de sonidos, pura vibración. Mejor aún si la
escuchas en 432 Hz.

5- Lo siguiente lo puedes hacer ahora mismo. Para lo que estés


haciendo, párate si estás sentado y muévete, gira un poco, baila o
date golpes en el pecho como un gorila. Yo lo acabo de hacer y
funciona

6- Sal a caminar o a correr. Corre y después camina, camina y


después corre. Sea como sea, vas a elevar tu vibración. Lo mejor de
todo: si eres emprendedor, las mejores ideas te pueden llegar
mientras vas caminando.

7- ¿Has escuchado alguna vez que Dios nos habla a través de las
matemáticas, de los números? Pues déjame decirte que los números
encierran una vibración particular y que tus números de brindan la
posibilidad de conocer cómo es tu vibración. Y al conocer la vibración
de tus números, puedes empoderarte y elevar tu vibración.

En suma, no es que tengamos acceso a un poder secreto: nosotros


somos ese poder secreto. Podemos especular y pensar que no
siempre fue así y que por muchos factores nos fuimos olvidando de
nuestra magnificencia y poder. Afortunadamente, el mundo siempre ha
contado con gente que parece haber venido al mundo exclusivamente
para recordarnos quienes somos.
Uno de ellos fue Nikola Tesla, que para mí fue un espíritu sabio que
vino en la era de la Segunda Revolución Industrial a dejarnos la clave
del funcionamiento del mundo:

“Si quieres conocer los secretos del universo, piensa en términos de


energía, frecuencia y vibración”

Elevar tu vibración personal para emprender: emprender para elevar tu


vibración personal

Como hemos visto, cuando vibras en alegría y entusiasmo las cosas te


salen bien y es imposible que pase lo contrario. Y para lanzarse a la
aventura de emprender con propósito, proceso que probablemente
llevará implícito una reinvención personal y profesional, hay que
hacerlo bajo el influjo de las más coloridas emociones. Y lo mejor de
todo es que no tendrás razón para preocuparte, porque cuando tus
proyectos están alineados con tu pasión, tu talento y misión de vida, tu
frecuencia vibratoria está a la altura de tus deseos.

Estás comenzando y estás emocionado porque estás lleno de ilusión,


esperanza y optimismo. Sin embargo, en algún momento sentirás algo
de vértigo, impaciencia, miedo a lo desconocido; pero de inmediato te
darás cuenta de que solo estás de paso por esa emoción gris porque
sabrás qué hacer para elevar tu vibración.

De otro lado, también es cierto que no podemos engañarnos y decir


que alcanzar los objetivos trazados con nuestro emprendimiento online
es cuestión de sentarse a crear una web escuchando música para
elevar la vibración, y listo. Pero lo que sí es cierto, es que si te lanzas
con tu proyecto bajo la influencia del optimismo y el entusiasmo, lo que
habitualmente se considera difícil, duro y cuesta arriba ocurrirá fluida y
naturalmente.

También es cierto, que una manera de darle un nuevo color a tu vida


es, precisamente, emprender. Veámoslo bien: si la vibra positiva es
importante para emprender con los mejores resultados, el cambio que
implica lanzar tu proyecto personal haciendo lo que te apasiona puede
impactar positivamente tu vibración personal. En suma, has entrado en
un círculo virtuoso, que deberás gestionar, donde la vibra positiva, el
emprendimiento y el desarrollo personal estarán estrechamente
ligados.

En conclusión: eleva tu vibración y logra cualquier cosa

Somos seres dotados de un dispositivo creador que funciona en todo


momento, que no deja de crear nuestra realidad. Este proceso
empieza por nuestro pensamiento-imaginación-palabra (creación),
hasta la emoción-sentimiento (manifestación), todo lo cual crea una
frecuencia vibratoria que atraerá circunstancias que estarán en
sintonía con esa frecuencia.

Esto no significa que nunca vamos a sentirnos mal, y vaya que un


emprendedor sabe que hay momentos en los que pueden invadirnos
la impaciencia, el pesimismo y hasta la desesperación. Ante todo,
estos episodios nos ayudan a conocer mejor nuestro ascensor
emocional y a tomar consciencia de que es precisamente en esos
momentos de bajón que debemos hacer clic y dar unos saltos, cantar
nuestra canción favorita o salir a caminar.
En fin, somos seres con un potencial inmenso, hechos de amor, en un
mundo de temor diseñado para que lo olvidemos, un contraste que
está ahí para que recordemos siempre que somos nosotros quienes
mandamos en nuestro dispositivo creador y que podemos decidir crear
cualquier cosa.

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