Sunteți pe pagina 1din 7

La adolescencia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) está definida como “un

periodo de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva,


psicológicamente pasa de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio-
económica”, es un período crítico. Muchos autores delimitan esta etapa de una forma
imprecisa, pero la OMS la define como la etapa comprendida entre los 10 y los 19 años.

En la actualidad, se observa una separación progresiva entre el desarrollo biológico de la


adolescente y la madurez psicosocial pues se observa claramente un descenso en la edad
de la menarquía (primera menstruación) en las mujeres, lo que les permite ser madres a
edades tan tempranas como los 11 años.

Adolescentes en edad cada vez más temprana viven el drama de la maternidad no deseada,
el rechazo de los padres y el desprecio o la indiferencia de los demás. Sin preparación
alguna para la maternidad, llegan a ella y esa imprevista situación desencadena una serie
de frustraciones, sociales y personales.

A nivel latinoamericano, Nicaragua es el país con mayor proporción de embarazos en


adolescentes. El 24.4% de los embarazos son de adolescentes, es decir, 92 de cada 1,000
mujeres adolescentes (entre 15 y 19 años) son madres. Los embarazos en las adolescentes
es una de las prioridades del Ministerio de Salud en el departamento de Masaya, en vista
que en Masaya el 19.7% de las adolescentes ya son madres, el 3.4% esperando su primer
hijo, el 23.1% ya son madres y embarazadas con su primer hijo y el 23.5% alguna vez
estuvieron embarazadas llevándose el segundo lugar después de Managua con más
porcentaje de adolescentes embarazadas. (Encuesta Nicaragüense de demografía y salud
informe preliminar, 2011-2012)

Para el 2005, los municipios de Tisma y Niquinohomo son los que reportaban mayores
embarazos en adolescentes, de enero hasta agosto de ese año tenían contabilizados 1,096
casos, entre los 15 y 19 años de edad. En niñas de 12 y 13 años, se registraron 15 casos.
La zona rural es la que reporta más casos, debido al bajo nivel educacional y la cultura
machista que prevalece en los hogares. Podemos decir que los embarazos no deseados
en la adolescencia se dan de forma más frecuente tras el inicio de relaciones sexuales
tempranas, ya sea por la falta de educación sexual o por el mal uso de los anticonceptivos.
Aunque son muchas las causas de que se produzcan embarazos no deseados en la
adolescencia, aquí expondremos los que han sido más estudiados.
Conocerlos nos permitirá actuar sobre ellos y evitar, en la medida de lo posible, que
nosotros o futuros hijos tengan prácticas sexuales inadecuadas. En este trabajo
presentaremos algunas de las causas y consecuencias que traen el embarazo no deseado
en adolescentes.

 Causas de embarazo en la adolescencia

En la sociedad actual se viene observando un decremento de la edad media de inicio de


las relaciones sexuales. Hace unos años, la media de edad en la que se comenzaba a tener
relaciones sexuales era 18 años en hombres y 19 años en el caso de las mujeres.

Actualmente, cada vez más adolescentes tienen relaciones sexuales antes de cumplir los
16 años. De esta forma, al comenzar a tener relaciones sexuales de forma precoz, los
adolescentes no están preparados para valorar las consecuencias que conlleva una
conducta sexual irresponsable. No existe una causa específica para el embarazo no
deseado en adolescentes, en realidad son muchas y pueden ser individuales, familiares,
sociales, económicos o culturales, aquí algunas de ellas:

 Personales
1. Edad de la menarquía (primera menstruación) precoz
2. Deseo de independencia
3. Falta de información acerca de su anatomía y fisiología. En los adolescentes, el
desconocimiento de las funciones y de la anatomía de su sistema reproductor,
genera creencias, costumbres y prácticas inadecuadas.
4. Desconocimiento de métodos anticonceptivos y de su uso correcto.
5. Sentimiento de soledad, incomprensión y baja autoestima.
6. Uso y abuso de alcohol y drogas. El consumo de bebidas alcohólicas y otras drogas,
producen una reducción en la inhibición, que puede estimular la actividad sexual no
deseada.
7. Rebeldía natural y búsqueda de identidad y nuevas experiencias.
8. Sentirse invulnerables porque “eso les ocurre a otros y a mí no”.

 Familiares:
1. Inestabilidad familiar.
2. Ejemplo familiar de embarazo adolescente: Varios estudios muestran que si los
progenitores fueron padres adolescentes, es más probable que sus hijos lo sean.
“Se dice que es por imitación o porque la joven piensa: “si tú te embarazaste a mi
edad, ¿por qué no lo voy a hacer yo?”.
3. Falta de comunicación interfamiliar.
4. Provenir de familias disfuncionales.

 Sociales:
1. Cambio de valores sociales.
2. Estrato social bajo: Algunos estudios muestran que a mayor grado de escolaridad y
solvencia económica hay menos embarazos en jóvenes, aunque ninguno de estos
factores garantiza, por ejemplo, que una familia no sea disfuncional.
3. Presión grupal y de pareja para tener relaciones sexuales –a veces en forma
esporádica- como una forma de demostrar que es “más hombre o más mujer”.
4. Influencia de los medios masivos de comunicación social.
5. Abuso sexual.
6. Pornografía y prostitución de adolescentes.

 Culturales:
1. Sobre todo en áreas rurales hay poblaciones en donde no hay más expectativa de
vida que casarse y tener hijos.

En ocasiones, los jóvenes no mantienen una buena relación familiar y cuando se presenta
alguna situación no toman las decisiones adecuadas o no tienen la confianza para dialogar
en familia en temas como la sexualidad, lo que puede traer como consecuencia embarazos
no deseados.

Se plantea además la posibilidad de que el embarazo adolescente sea una forma de


escapar del mundo del trabajo y del mundo escolar, si la adolescente no se siente capaz
de enfrentar las exigencias escolares o laborales. Así, al embarazarse no se le puede exigir
como al resto, porque ella ha adquirido otras responsabilidades que pertenecen al mundo
de los adultos.

Se señala además la presencia de una autoestima disminuida, habiéndose encontrado en


varios estudios que las adolescentes embarazadas mostraban un bajo concepto de sí
mismas. Se argumenta que buscan afecto para compensar su propia inseguridad.
Diversos estudios sobre fecundidad en adolescentes coinciden en que las relaciones
familiares influyen considerablemente en el comportamiento sexual de la adolescente. La
comunicación familiar es un factor determinante de las relaciones que se establece en el
núcleo familiar y las relaciones que se establecerán con los demás.

 Consecuencias de un embarazo adolescente

Mientras que las consecuencias no están bien definidas, las investigaciones confirman que
hay muchas razones de preocupación acerca de los embarazos no planeados entre los
adolescentes.

Desde el enfoque de la salud se observa que la madre tiende a padecer, principalmente


debido a su inmadurez física, diversas complicaciones como: complicaciones obstétricas y
relacionadas con el embarazo, mortalidad y morbilidad materna, bajo peso del recién nacido
mortalidad y morbilidad de niños e infantes, aborto en condiciones de riesgo entre otras.

Desde un enfoque social, diversos estudios señalan que este tipo de embarazo cambia el
proyecto de vida de las adolescentes y provoca un abandono obligatorio de sus metas
futuras por la necesidad de afrontar nuevas responsabilidades ligadas al desarrollo del bebé
y muestran una maternidad irresponsable, pues no están preparadas (psicológicamente)
para cumplir su rol de madre ni enfrentar una estabilidad

Los padres adolescentes tienden a contraer matrimonios tempranos o forzados, alcanzan


menores niveles de educación, sin mencionar las consecuencias de tener hijos no
deseados. Es más probable que tengan problemas fuertes para relacionarse y para
mantener la felicidad familiar, lo cual crea un medio ambiente complicado para el bebé que,
para crecer y desarrollarse bien, necesita estabilidad familiar.

El embarazo no deseado no sólo afecta a los padres adolescentes si no que, además, se


ve reflejado en la sobrepoblación, nivel académico y nivel económico de una familia. Es por
eso que explicaremos algunos de estas consecuencias.

 Abandono de los estudios

Una de las consecuencias inmediatas para una futura madre adolescente –que decida tener
el bebé- es abandonar sus estudios. El principal objetivo de la adolescente es buscar un
trabajo con el que poder hacer frente a los nuevos gastos económicos.
Normalmente, se trata de trabajos poco cualificados y mal remunerados, puesto que la
adolescente no ha adquirido aún una completa formación académica. Posteriormente, le
resultará difícil retomar sus estudios, por lo que se puede perpetuar una situación de
pobreza en el núcleo familiar.

 Finalización de su relación de pareja

Las parejas adolescentes suelen ser de corta duración e inestables, y la presencia de un


hijo magnifica esta situación. A veces, la relación se formaliza y perdura de forma forzada,
para hacer frente a la nueva realidad.

No obstante, en la mayoría de los casos, también terminan por finalizar esta relación
sentimental obligada. Así, las menores que se ven envueltas en un embarazo no deseado
tienen que afrontar, en muchos casos, esta situación por sí mismas o con ayuda de sus
padres.

Por tanto, a la complicada situación de quedarse embarazada en un momento en el que no


están preparadas, se le suma que se conviertan en madres solteras.

 Algunos padres no se responsabilizan

La mitad de los padres no se responsabiliza de su futuro hijo ni emocional ni


económicamente, muchos de ellos, asesorados por sus propios padres. Otros, ponen en
duda su paternidad, por lo que también evitan responsabilizarse de lo ocurrido.

En nuestra sociedad, por desgracia, un embarazo no deseado siendo un problema del que
debe encargarse, sobre todo, la futura madre. Los padres que se responsabilizan, dejan
de estudiar y buscan un trabajo poco cualificado, siendo éste un factor de riesgo para su
economía futura.

 Problemas psicológicos

Los futuros padres se ven envueltos en una situación difícil de afrontar, que supone un
estigma social en la mayoría de los casos. Tienen que asumir el rol de padres, en un
momento en el que estaban definiendo su propia personalidad.

Además, el estrés al que están sometidos –inadecuado a su edad cronológica- facilita la


aparición de trastornos emocionales. Por tanto, tendrán dificultades para llevar a cabo una
paternidad o maternidad feliz.
 Mayor número de hijos

Puesto que la madre ha tenido su primer hijo a una edad muy temprana, es más probable
que tenga un mayor número de hijos que las mujeres de su generación, que tienden a
retrasar la edad de maternidad. Este hecho, sumado al riesgo de desempeñar trabajos mal
remunerados, puede perjudicar gravemente la economía familiar.

 Relaciones sentimentales inestables y de corta duración

Una madre soltera puede sentir la necesidad de tener una pareja a su lado que le aporte
bienestar económico y afectivo. Este pensamiento puede conllevar numerosos problemas,
como intentar continuar una relación a pesar de que sufra maltrato físico o psicológico.

La autoestima de una madre soltera adolescente suele estar muy deteriorada, puesto que
normalmente está estigmatizada socialmente y ha sufrido el abandono de muchas personas
de su alrededor. Éste es un ámbito que debería trabajarse en profundidad, para ayudar a
la adolescente a ser autosuficiente, y evitar que se produzcan numerosas –e inapropiadas-
relaciones sentimentales. Además, esta situación en la que se producen noviazgos
pasajeros puede afectar también a la estabilidad emocional de su hijo, ya que no logra crear
un apego seguro hacia una figura paterna.

Otra consecuencia del embarazo en edades tempranas es el riesgo de aborto o


problemas relacionados con su salud debido al embarazo. Por lo general, las
adolescentes acuden tardíamente a la consulta médica y las causas son muy variadas.

La situación psicológica de la adolescente embarazada es compleja y difícil. En ella se


acumulan, a las dificultades propias de la adolescencia, los problemas afectivos que se
observan a lo largo de cualquier embarazo, las dificultades personales o familiares que trae
consigo el embarazo que originan ciertas reacciones -reales o simplemente temidas- de su
entorno, la inquietud de un futuro incierto; la perturbación por las decisiones que se han de
tomar, el vacío afectivo; etc.

Lo mencionado anteriormente muestra que la depresión de los padres adolescentes es


otro factor que se agrega al embarazo no planeado. La liga entre embarazo no planeado y
salud mental es importante porque la depresión no solamente afecta el bienestar de los
padres sino que también disminuye su habilidad para ser padres y todo esto se va a reflejar
en el bebé.
Por ende, podemos decir que los embarazos no planeados pueden traer serias
consecuencias de salud física y mental tanto para los hijos como para sus padres. En
particular, las familias que tuvieron un embarazo no planeado tienen un riesgo
incrementado de enfrentarse a multitud de problemas que persistirán durante mucho
tiempo.

S-ar putea să vă placă și