Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
o Contusiones y aplastamientos
o Lumbalgias
o Heridas
o Torceduras, esguinces
o Traumatismos
Los atrapamientos se producen cuando una parte de nuestro cuerpo queda enganchada,
pillada o apresada por algún componente del vehículo o entre objetos del mismo
o Atrapamiento con órganos móviles del vehículo: movimiento de cisternas y cajas, plataformas,
etc.
o Elevada velocidad en las zonas de carga y descarga, que puede provocar el vuelco del vehículo
o Reparto inadecuado de la carga que puede provocar el vuelco de la misma durante su descarga
o Manipulación de gatos de tipo hidráulico en tareas de mantenimiento y reparación
Medidas preventivas
Para ésta y cualquier otra situación deberán seguirse las siguientes recomendaciones
generales:
o Para cualquier tipo de vehículo, los conductores tendrán demostrada su capacidad para ello y
estarán autorizados por la empresa.
o El vehículo estará sometido a un programa de mantenimiento para asegurar su correcto estado.
o Nunca será sobrepasada la capacidad nominal de la carga, indicada para cada vehículo.
o Las caracterizaciones del vehículo serán las adecuadas al uso y la utilización.
o Los vehículos dispondrán de los elementos de seguridad y aviso necesarios y en buen estado.
o Estará limitada la velocidad de circulación, a las condiciones de la zona a transitar.
o Las zonas de tránsito estarán bien señalizadas, de anchura suficiente y en buen estado.
o Se hace obligatorio señalizar maniobras de especial riesgo mediante los procedimientos
indicados por las normas de circulación: luces de intermitencia en giros o adelantamientos,
señales de avería en paradas imprevistas, etc.
o Existirá un procedimiento: señal, cartel, etc. que identifique y avise cuando un vehículo esté
averiado o en mantenimiento.
o La iluminación del vehículo garantizará una óptima visibilidad
o El conductor no sobrepasará los límites de velocidad establecidos por las normas de circulación
en cada caso.
o El operario tendrá en cuenta la distancia de frenada con respecto a otro vehículo u objeto.
o Además también, tendrá en cuenta el peso de la carga para obtener una respuesta adecuada de
frenada.
Podemos definir estas lesiones como un conjunto de alteraciones que abarcan distintas partes
del cuerpo: manos, muñecas, codos, nuca y espalda; así como distintas estructuras
anatómicas: huesos, músculos, tendones, nervios y articulaciones. En el caso de los
conductores profesionales, estos trastornos tienen su origen en el mantenimiento de
una postura estática durante un largo período de tiempo y, en muchos casos, inadecuada
Se entiende como postura forzada, aquella posición del cuerpo “antinatural”, que mantenida en
el tiempo, puede dar lugar a algún tipo de lesión.
Las consecuencias derivadas de este riesgo son principalmente dolores articulares diversos,
problemas de espalda (dolores en cervicales, lumbalgias, etc.), hormigueos en las
extremidades, problemas circulatorios, como varices.
Medidas preventivas
o Introducir descansos a intervalos regulares de tiempo, de forma que se permita alternar la postura
sentada con otras. Complementar con ejercicio físico (son recomendables los estiramientos
musculares y caminar durante unos 10 minutos)
o Evitar la adopción de posturas inadecuadas y colocar adecuadamente el asiento y los espejos
retrovisores
o Evitar colocar elementos fuera del alcance de la mano cuando se esté sentado
En el caso del puesto de trabajo del conductor, el confort postural se hallará siguiendo las
siguientes instrucciones:
La circulación por vías rápidas, cada vez más extendida, puede convertir la conducción en un
acto excesivamente automático. Esto hace bajar el nivel de alerta del conductor y le hace
proclive a sufrir distracciones, o a sentir somnolencia o fatiga. Factores que pueden mermar su
capacidad para reaccionar correctamente y que desencadenan accidentes, a veces tan
inexplicables como graves.
Un tercio de los conductores ha sentido somnolencia al volante alguna vez. El sueño altera
funciones de los sentidos, fundamentales en la conducción, disminuyendo la capacidad de
recepción del individuo, que necesita estímulos más intensos. Repercute especialmente en la
vista: reduce la agudeza visual y produce visión borrosa.
El sueño altera la percepción de señales, luces y sonidos, con lo que afecta a la capacidad
para estimar distancias y velocidad, por ejemplo, en los adelantamientos. Los conductores que
han dormido poco, tienden a hacer movimientos más automáticos y ven disminuida
notablemente su capacidad de reacción, así como la velocidad y exactitud de las maniobras
que realizan ellos y los demás conductores.
Recomendaciones
En el sueño al volante influyen edad, el estrés, los fármacos y los factores ambientales. En
caso de sentir somnolencia hay que parar inmediatamente hasta recuperar la necesaria
capacidad de conducción.
o Interrumpir el viaje como máximo cada 2 horas o cada 150 ó 200 kilómetros.
o Cuando realizamos una parada hay que pasear, moverse o hacer ejercicio durante 20 minutos. Si
han aparecido síntomas de somnolencia dormir unos minutos
o Tomar alimentos energéticos, que no favorezcan el sueño.
o No tomar productos depresores del sistema nervioso central.
o Beber agua abundante, porque la deshidratación produce fatiga muscular y somnolencia.
o Mentalizarse de que se va a realizar un viaje largo. No ponerse metas de tiempo o de velocidad.
El hecho de que el vehículo sea una máquina lleva implícita la consecuencia de producir ruido.
Además, debemos añadirle el ruido que lleva en sí el tráfico rodado y las circunstancias
externas. A todo esto hay que añadir que, en ocasiones, el conductor lleva
la radio o música a un nivel demasiado elevado.
Todo lo anterior implica que, el trabajador, en ocasiones se vea sometido a niveles importantes
de ruido que pueden ocasionar fatiga, molestias y en último caso,
Medidas preventivas
o Realizar un adecuado mantenimiento periódico del vehículo (cambio de silenciadores del tubo
de escape, etc.)
o Bajar el volumen de los aparatos de radio y emisoras de comunicación
o Evaluar, en caso necesario, el nivel de ruido existente en el puesto de trabajo
o Insonorizar las cabinas para evitar que llegue el ruido exterior del resto del tráfico, obras, etc.
o Utilizar protectores auditivos cuando sea necesario. En los casos en los que se trabaje en
zonas tales zonas de obras, deberán utilizarse los EPI´s adecuados (protectores auditivos).
4.6- EXPOSICIÓN A VIBRACIONES
En el caso de los conductores, las vibraciones del vehículo se transmitirán a través del asiento,
efecto que se verá acentuado si el conductor lleva puesto un cinturón de seguridad.
Las vibraciones pueden producir: enfermedades vasculares periféricas, lesiones de los nervios,
de tejidos blandos y daños a los huesos y a las articulaciones.
Algunas normas básicas para evitar, en la medida de lo posible, el disconfort térmico son:
Algunas normas básicas para evitar los cortes, golpes y proyecciones son:
o Prestar atención para entrar y salir del vehículo
o Señalizar las zonas de carga y descarga
o Utilizar las herramientas adecuadas al tipo de reparación a realizar, asegurando el correcto
estado de las mismas y utilizando guantes para evitar cortes
o Comprobar, antes de realizar la tarea, que existe iluminación adecuada para el desempeño de la
misma
o Utilizar elementos de protección colectivos en las tareas de lavado de vehículos para aislar el
puesto de trabajo de posibles proyecciones (ej. pantallas)
o Utilizar gafas de protección a la hora de revisar o reponer los niveles de líquidos del vehículo
o Mantenimiento inadecuado del vehículo (circuito eléctrico, motor, fugas de combustible, partes
que puedan dar lugar a chispas o llamas)
o Existencia de cigarros mal apagados