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NUMERALES DEL DIARIO DE SANTA FAUSTINA KOWALSKA, SOBRE LA CONFIANZA

(Ordenados según el tema)

1520
Hoy el Señor me dijo: He abierto Mi Corazón como una Fuente viva de Misericordia. Que todas las
almas tomen vida de ella. Que se acerquen con gran confianza a este mar de misericordia. Los
pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado
su confianza (115) en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divina.

1273
Jesús: Hija Mía, ¿crees, quizá, que hayas escrito suficiente sobre Mi misericordia? Lo que has escrito es
apenas una gotita frente a un océano. Yo soy el amor y la Misericordia Misma; no existe miseria que
pueda medirse con Mi misericordia, ni la miseria la agota, ya que desde el momento en que se da [mi
misericordia] aumenta. El alma que confía en Mi misericordia es la más feliz porque Yo Mismo tengo
cuidado de ella.

1777
Has de saber, hija Mía, que Mi Corazón es la Misericordia Misma. De este mar de misericordia las
gracias se derraman sobre el mundo entero. Ningún alma que se haya acercado a Mi, se ha retirado sin
consuelo. Toda miseria se hunde [en] Mi misericordia y de este manantial brota toda gracia, salvadora
y santificante. Hija Mía, deseo que tu corazón sea la sede de Mi misericordia. Deseo que esta
misericordia se derrame sobre el mundo entero a través de tu corazón. Cualquiera que se acerque a ti,
no puede retirarse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas. Reza, cuanto
puedas, por los agonizantes, impetra para ellos la confianza en Mi misericordia, porque son ellos los
que más necesitan la confianza quienes la tienen muy poca. Has de saber que la gracia de la salvación
eterna de algunas almas en el último momento dependió de tu oración. Tu conoces todo el abismo de
Mi misericordia, (129) entonces recoge de ella para ti y especialmente para los pobres pecadores.
Antes el cielo y la tierra se vuelven a la nada, que Mi misericordia deje de abrazar a un alma confiada.

294
Una vez el Señor me dijo: Compórtate como un mendigo que cuando recibe una limosna grande no la
rehúsa, sino que más bien agradece con más cordialidad; y tu también, si te concedo unas gracias más
grandes, no las rehúses diciendo que eres indigna. Yo lo sé; pero tu más bien alégrate y goza, y toma
tantos (129) tesoros de Mi Corazón cuantos puedes llevar, ya que haciendo así Me agradas más. Te
diré algo más: no tomes estas gracias solamente para ti, sino también para el prójimo, es decir invita a
las almas con las cuales estás en contacto a confiar en Mi misericordia infinita. Oh cuanto amo a las
almas que se Me han confiado totalmente, haré todo por ellas.

548
De repente oí en el alma estas palabras: Hija Mía, te aseguro un ingreso fijo del cual vivirás. Tu empeño
debe ser la total confianza en Mi bondad, el Mío, darte todo lo que necesites. Me hago dependiente de
tu confianza; si tu confianza es grande Mi generosidad no conocerá límites.

723
Hoy escuché estas palabras: Las gracias que te concedo no son solamente para ti, sino también para un
gran número de almas…. Y en tu corazón está continuamente Mi morada. A pesar de la miseria que
eres Me uno a ti y te quito tu miseria y te doy Mi misericordia. En cada alma cumplo la obra de la
misericordia, y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi
misericordia. Quien confía en Mi misericordia no perecerá porque todos sus asuntos son Míos y los
enemigos se estrellarán a los pies de Mi escabel.

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